Categories: Editorial

El afán histórico de la reelección

El 1º de mayo de 1948, en su mensaje ante el Congreso, el presidente argentino Juan Domingo Perón rechazó los rumores acerca de que pretendía modificar la Constitución Nacional en la parte referida a la reelección. El artículo 77 especificaba que el mandato era de seis años para presidente y vice; solo podían ser reelegidos tras el intervalo de un período. Perón negó querer ser reelecto. Expresó que la reelección inmediata “sería un enorme peligro para el futuro político de la República”. Sin embargo, cuatro meses después se inició la reforma, que concluyó en la Constitución de 1949 y se cambió el artículo 77, que pasó a ser 78, el que simplemente expresaba: “el presidente y el vicepresidente duran en sus cargos seis años y pueden ser reelegidos”. En 1951 Perón se convirtió en el primer mandatario argentino reelecto; ciertamente su meta era seguir así indefinidamente pero el alzamiento militar de 1955 truncó sus planes. El resto de la historia es conocida. Años después Perón retornó de su exilio y fue presidente nuevamente, esa vez mediante voto popular indiscutido. Falleció en pleno ejercicio de su mandato en julio de 1974.

La llamada Constitución peronista se promulgó el 16 de marzo de 1949, hace 70 años. Según los justicialistas, marcaba la cima del llamado «constitucionalismo social». Se derogó tras la caída de Perón. En el hermano país hoy rige la Constitución de 1994.

Poco pueden sorprender ahora los malabares de Daniel Ortega y Evo Morales con este antecedente. Es un hecho que, desde hace mucho tiempo, el caudillaje latinoamericano ha pretendido estar por encima de la ley o modificarla a su antojo con el fin de perpetuarse. Casi siempre la cosa ha terminado mal, pero la historia no desalienta a los caudillos de turno. Ellos siguen insistiendo en permanecer al mando, inclusive burlando la voluntad popular. Tal cosa sucedió en Bolivia, donde luego del rechazo mayoritario del 21 de febrero de 2016, un tribunal complaciente sacó de la galera la idea del “derecho humano” a ser reelegido. Y lo hizo ante el silencio cómplice de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la propia Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo actual Secretario Luis Almagro ha dado muestras de vergonzosa duplicidad.

Escudados en conceptos formales de soberanía o autodeterminación, los afectos a perpetuarse se burlan de la Carta Democrática interamericana, como también de sus propios pueblos. Y mientras tanto, el sistema hemisférico -en su tremenda ineficacia lindante con complicidad- sigue sin hacer nada que termine con esas maniobras.

Tomada de El Deber (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia),  https://www.eldeber.com.bo/opinion/El-afan-historico-de-la-reeleccion-20190325-7514.html

Marcelo Javier de los Reyes

Recent Posts

LA ENSEÑANZA DE LA GEOPOLÍTICA DESDE LA ECONOMÍA Y EL ANÁLISIS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

Diego Sande Veiga* Imagen: daniel_diaz_bardillo en Pixabay.   Introducción La Geopolítica, entendida como la disciplina…

1 día ago

ESTADOS UNIDOS, CHINA Y EL ORDEN MUNDIAL APOLAR

Salam Al Rabadi* Todas las proposiciones que indican y predicen el declive o el ascenso…

5 días ago

PROYECTOS RELATIVOS AL ATLÁNTICO SUR, MALVINAS Y PESCA (2025)

César Augusto Lerena* Los últimos días del año pasado y los primeros de 2025 los…

5 días ago

LOS ESTERTORES  DE LA DECADENTE COMUNIDAD INTERNACIONAL

F. Javier Blasco* Si nos adentramos en el diccionario del Poder Mundial vemos que el…

1 semana ago

MADURO Y EL ABRAZO DE ORTEGA

Roberto Mansilla Blanco* Algún eco mediático tuvo un hecho bastante significativo acaecido durante la controvertida…

1 semana ago

TRIBUTO A JEAN MARIE LE PEN

Enric Ravello Barber* Los años pasan y las generaciones van dejando su lugar a las…

1 semana ago