Categories: BoliviaOpinión

El ciudadano como “animal político” y la ciudad

La definición de Aristóteles del humano como “animal político” (zoon politikon) debemos considerarla en relación con su otra definición, la de ser un animal racional (zoon logikon). El significado literal de “animal político” ha sido y es muchas veces mal interpretado o utilizado en forma capciosa. En su época, el filósofo hizo referencia a que el hombre era un animal de la ciudad, de la “Polis”, no de la actividad política como la entendemos hoy en día. En otras palabras, el ser humano se desenvolvía en la Polis, en su ámbito urbano. A partir de allí desarrollaba mecanismos de cooperación y de socialización o de conflictos. Ese es el sentido real del homo sapiens como “animal político”, nada que ver con la politiquería de la hora presente.

Y ese sentido real —y bien aplicado— falta en las urbes bolivianas, particularmente en Santa Cruz de la Sierra, que crece en desorden y anarquía porque el colectivo de su zoon politikon no es funcional. El ciudadano no está integrado a la ciudad y ésta no ayuda en su integración; es un círculo doblemente vicioso. Poco hace el animal político cruceño por su polis y la polis en sí no estimula conductas cooperativas. Eso debe revertirse. Precisamos un nuevo contrato social que haga realidad al zoon politikon, al ser humano con capacidad de relacionarse en forma solidaria con su ámbito citadino y así coadyuvar en organizar la vida urbana.

Cuando Aristóteles nos definió como zoon politikon hacía justamente referencia a dimensiones sociales y citadinas. Los seres humanos son animales pensantes que viven en la polis, en una comunidad que intenta ser organizada. Y lo primero que cabe aquí y ahora es que quienes habitan en la capital oriental asuman su parte de responsabilidad en el desorden caótico de la ciudad. Ningún tipo de reordenamiento tendrá éxito si el zoon politikon no está activo y es consecuente.

Debemos aprender a respetarnos unos a otros y a respetar profundamente el ámbito en el que convivimos, nuestra polis. Sabemos que falta mucha educación ciudadana, la que debería partir desde la Alcaldía y sociedad civil, como ser juntas vecinales u otras agrupaciones. Los empresarios también podrían aportar, incorporando el tema en sus programas de responsabilidad social. En fin, logrando ese mutuo respeto citado, el cruceño —nativo o residente, de cualquier raza, género o clase social— podrá transformarse en auténtico zoon politikon, en alguien dedicado a la ciudad, que vive en ella y convive con ella, coadyuvando en su cuidado diario. Estamos aún lejos de lograrlo, pero hay que intentarlo. El viaje más largo comienza con el primer paso.

* Editorial publicado por El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://www.eldeber.com.bo/opinion/Ciudadano-como-animal-politico-y-la-ciudad-20190421-8444.html

Marcelo Javier de los Reyes

Share
Published by
Marcelo Javier de los Reyes

Recent Posts

GUAYANA ESEQUIBA: NUESTRA RESTITUCIÓN NO IMPLICA UNA DISTOPÍA PELIGROSA

Abraham Gómez R.* La aseveración del título y contenido de la presente reflexión surgen; porque…

3 días ago

PUTIN, LOS TALIBANES Y EL MUNDO ISLÁMICO. REEQUILIBRIOS GEOPOLÍTICOS ANTE LAS TENSIONES CON OCCIDENTE

Roberto Mansilla Blanco* (Artículo para SAEEG) Kazán, ciudad del suroeste de Rusia donde se celebrará…

6 días ago

RIEN NE VA PLUS

F. Javier Blasco Robledo* Expresión francesa que cuya acepción se emplea en diversos sentidos y…

1 semana ago

GUAYANA ESEQUIBA: ¿NOS CONVIENE COMPARECER ANTE LA CORTE EN LA FASE DE PRUEBAS

Abraham Gómez R.* Luego de la oportuna presencia de la delegación venezolana en el Ente…

2 semanas ago

GUAYANA ESEQUIBA: MEDIOS Y MECANISMOS (CON LA LEY) PARA RESTITUIR LO NUESTRO

Abraham Gómez R.* En ningún momento, ni bajo las circunstancias que se habrían dado, nuestro…

2 semanas ago

IRÁN Y EL «CAMINO DE DAMASCO» DE NETANYAHU

Roberto Mansilla Blanco* (Artículo para SAAEG)   Biden calcula igualmente cómo controlar a un cada…

2 semanas ago