Juan José Santander*

 

Es el nombre de un tango, uno de los tres o cuatro que mis padres salían a bailar, y creo que anterior a la avenida homónima tan desmesurada como dos o tres aspiraciones argentinas afortunadamente todas relativamente recientes, porque quienes tomaron la decisión de ser independientes en el salón de la casa de aquella ilustre señora tucumana que lo cedió al efecto, con sus columnas salomónicas de pórtico y la sencillez que la arquitectura colonial iberoamericana supo tener en ciertos casos, respondían a la necesidad de no ser considerados y tratados según los usos del derecho de guerra como rebeldes sino como beligerantes legítimos. Hoy día diríamos: no como una organización terrorista sino como combatientes por la libertad.

No todos estábamos ahí: mi querida Santa Fe natal no estaba y tampoco algunas otras provincias que respondían a Artigas, tan admirable en otras cosas.

Había toda índole de propuestas: testas coronadas por borbónicas o por su estirpe inca; predominó la república y fuimos —seguimos siéndolo— las Provincias Unidas del Sud que canta nuestro Himno Nacional, reducido, ay, ahora, a un tarareo desentonado de su magnífica introducción instrumental sin palabras, como corresponde a las bandas estentóreas que la vociferan.

República hoy, ay, de nuevo, tan deteriorada como sus símbolos.

Ante la desgracia que nos ha salvado de caer en las fantasías de excepcionalidad que han solido y suelen aquejarnos, seamos capaces de tener la entereza de aquellos hombres que frente a los poderosos del mundo y en beneficio aun de quienes no se presentaron a prestar su voz o su sostén, quisieron, proclamaron solemnemente y pronunciaron la palabra

INDEPENDENCIA

que es más que un nombre de avenida.

 

* Diplomático retirado. Fue Encargado de Negocios de la Embajada de la República Argentina en Marruecos (1998 a 2006). Ex funcionario diplomático en diversos países árabes. Condecorado con el Wissam Alauita de la Orden del Comendador, por el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, M. Benaissa en noviembre de 2006). Miembro del CEID.

Fotos: Ente Autárquico Tucumán Turismo

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