Dedicado a las personas con Alzheimer
Abraham Gómez R.
Somos memoria y olvido.
Somos afectos, ternuras entrañables.
Más allá del lenguaje, junto a la comprensión
están los sentimientos compartidos.
Malo es vivir sin recordar, como me está ocurriendo;
pero peor es vivir olvidado por todos.
La vida tiene mucho de despedida, de alejamiento.
Por eso cada instante hermoso, yo lo percibo como un eterno momento.
Yo sigo pensando que la vida permanece por ahí…
un poco escondida y a la deriva, un poco loca y un poco niña,
pero siempre viva, aunque con el corazón deshecho,
para algunos, y para otros la razón vacía.
No me pidan que recuerde cosas,
No traten de hacerme comprender,
lo que para mí es un triste olvido;
Sí, lo que ya mi mente no alcanza a comprender;
así vivo, intranquilo.
Prefiero que me dejen estar con ustedes;
deseo saber que están conmigo.
A veces, me ven triste ¿verdad?, como lejos, casi perdido.
Todo lo que sé es que los necesito,
No pierdan la paciencia conmigo,
me basta que me tomen de la mano,
para sentir que están aquí, para sentir un alivio.
No puedo hacer nada con lo que me ocurre,
Aunque trato de ser diferente, no lo logro, no lo consigo.
Por eso les suplico no reclamen, no lloren, no griten,
que en mi existencia, la de ahora, en este mundo donde vivo,
las cosas se miran tan distintas. ¿Saben por qué…?
porque hoy la vida me ha enseñado que
no siempre gana el que tiene más
o el que cree saber lo verdadero,
ni el que tiene la razón. Todo eso, importa un bledo.
Gana el que tiene amor,
quien sabe dar,
quien comprende
al que no comprende,
quien no se olvida de aquél
que todo olvida.
Yo no sé a dónde van ustedes,
ni de dónde vienen;
solo sé que pasan por mi limitada mente.
Pregunto, ¿Será que no me escuchan?
¿Será que no comprenden?
Yo sé que están ahí,
aunque pocos me entienden.
Tal vez porque no me ven,
a lo mejor porque no me sienten.
Yo veo muros que ustedes no miran,
Yo siento cosas que ustedes no sienten.
¿Será que la gente no me ve?
¿Será que mis amigos
no me escuchan?
Les cuento que voy por la calle,
y las personas están ahí y no me hablan.
Ellas están ahí y no voltean.
Parecen ignorarme.
Tal vez han dejado de creer en mí,
Quizás porque me sienten ausente.
Poco vale que yo me olvide,
importante es que ustedes no me olviden, porque los necesito.
Lo mejor de mí ya partió.
No me abandonen, quédense a mi lado.
Ámenme hasta el fin de mi vida.
Delta del Orinoco, 21 de diciembre del 2020
* El presente es un trabajo de intertextualidad; lo cual significa una búsqueda de documentos, versos de distintos poemas, autores y por supuesto los aportes personales de quien hace todo este amalgamado de frases e imágenes.
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