Salam Al Rabadi*
Las transformaciones creadas por la llamada Primavera Árabe y actualmente por la pandemia Covid 19, no han sido capaces de provocar cambios fundamentales en las percepciones sociales de la política, el Estado, el yo y el otro, donde el pensamiento árabe (hasta cierto punto) todavía se adhiere al principio de vincular la filosofía de la autoridad a la cuestión de la fe religiosa. Por lo tanto, si todo lo que se ve en las políticas gubernamentales es corrupción y usurpación del poder, lo que no ve es que todas estas políticas reflejan la realidad de nuestra sociedad metafísica.
Donde la evaluación del poder y su ejercicio no se puede buscar en el mundo del ocultismo. Aquí podemos decir que todas las interpretaciones (ya sean teóricas o metafísicas) no han logrado llegar a una conclusión lógica con respecto al tema de la búsqueda de fuentes de autoridad o respuesta a los desafíos cruciales.
En consecuencia, la búsqueda racional de la fuente y el ejercicio del poder no requiere ningún tipo de tendencia hacia lo metafísico, para enfatizar la identidad de nuestras sociedades que no confían en sí mismas política y psicológicamente. Y esta realidad ha agotado las capacidades de la nación anteriormente en problemáticas intelectuales sobre lo que es, y la relación con el otro diferente (Occidente), para llegar ahora a ese nivel de colisión con nuestra propia identidad.
En consecuencia, tenemos que hacer frente a ese pensamiento paradójico, basado en dicotomías en colisión.
Aquí, se deben plantear algunas preguntas sobre las opciones intelectuales y políticas disponibles, aparte de la colisión bilateral con el otro o con el ego mismo. Por lo tanto, es lógico que esta realidad dialéctica requiera la búsqueda de una lectura crítica del pensamiento teocrático, para orientar hacia una nueva visión intelectual, que se base en el hecho de que las respuestas teocráticas a las cuestiones políticas ya no son suficientes para dar forma a las características del futuro, o incluso contribuir a encontrar una vacuna, para la emergente pandemia covid 19.
Por el contrario, estas respuestas se han convertido en un título del camino cerrado que han alcanzado nuestras sociedades árabes. En consecuencia, la dirección lógica de los desarrollos en el mundo árabe después de la crisis de la pandemia global solo puede ser hacia el pensamiento crítico, y este pensamiento podrá sostenerse por sí solo después de estar largo tiempo de cabeza. Esto es así si es correcto definir la ideología como una conciencia invertida que se pone de cabeza.
* Doctor en Filosofía en Ciencia Política y en Relaciones Internacionales. Actualmente preparando una segunda tesis doctoral: The Future of Europe and the Challenges of Demography and Migration, Universidad de Santiago de Compostela, España.
Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG. Prohibida su reproducción.
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