Agustín Gándara*
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En el ámbito geopolítico, el comercio internacional implica un intercambio de bienes o servicios entre las naciones. Este tipo de operaciones como contrapartida dan lugar a los pagos o transacciones, las cuales también implican una serie de operaciones financieras de alcance internacional.
Estas transferencias internacionales son precisamente operaciones que implican el movimiento de dinero entre personas y/o instituciones que se encuentran en países o jurisdicciones diferentes. Entre los casos existentes tenemos el envío de remesas, pagos o cobros de servicios digitales entre otras alternativas como inversiones, aportes de capital o pago de importaciones.
En 2020, los países que conforman el G-20 se reunieron y declararon los pagos internacionales como prioritarios. También solicitaron que el Consejo de Estabilidad Financiera desarrollara una hoja de ruta global para implementar pagos transfronterizos más rápidos, económicos y seguros.
La importancia de los pagos internacionales impulsa a que las empresas puedan adaptar las estrategias de ventas globales a los mercados locales. A su vez, también permite a las empresas ampliar su horizonte de adquisición de recursos tanto humanos como tecnológicos.
Luego de la pandemia, los pagos internacionales han tomado relevancia principalmente para los trabajadores independientes (freelancers, contractors, etc.) que brindan servicios al exterior y necesitan cobrar sus honorarios en el su lugar de residencia.
A su vez, en 2022 se generó un movimiento de más de 150 millones de dólares en pagos internacionales entre empresas (B2B). Esta cifra crece año tras año y es por esto, que tanto individuos como empresas requieran y puedan operar con mayor facilidad y velocidad sus operaciones de pago internacional.
Históricamente las transferencias internacionales bancarias o financieras tradicionales incluyeron por un lado tarifas por transferencia de fondos y además por conversión de divisas. Hoy por hoy la novedad está con el surgimiento del “blockchain” que permitió realizar pagos internacionales con activos digitales de manera más económica y mayor apertura horaria.
Los pagos internacionales en activos digitales a través de distintas plataformas de intercambio, a diferencia de las instituciones financieras más tradicionales, demandan menor personal y estructura para ofrecer sus servicios. Es por esto que ofrecen menores costos y mejor experiencia al cliente en cuanto a disposición y agilidad de las transacciones.
Este nuevo jugador en el mercado de medios de pagos internacionales abre el interrogante para las empresas, gobiernos y profesionales en cuanto a entender que la alternativa de pago en activos digitales es sin dudas una nueva opción a considerar tanto para quien demanda los pagos como para quien ofrece el servicio de transferencia de fondos. Estos últimos deberán adaptar sus servicios para competir contra un gran jugador que ofrece reducir costos ungiendo agilidad.
* Licenciado en Comercio Internacional (UADE) y Magister en Estrategia y Geopolítica (IESE). Profesionalmente posee experiencia como Gerente de Operaciones y Operaciones Financieras en diversas empresas de tecnología.
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