Comandante Espuela (Revista “Tiempo GNA”*)
Un minúsculo grupo de falsos mapuches le declararon la guerra a la Argentina. Parecería una broma, pero el tema es serio porque podría generalizarse. La agrupación “Resistencia Ancestral Mapuche” (RAM), aseguró que es la responsable por los ataques incendiarios en la Patagonia.
Los mapuches actuales son seres pacíficos y hasta inocentes, muy diferentes a los de siglos anteriores que observan asombrados lo que ocurre. La autodenominada RAM pretende crear una nueva nación. Dicen que no son argentinos ni chilenos, sino la Nación Mapuche, territorio libre y recuperado para su pueblo. La Agrupación anticipó que están dispuestos a resistir a sangre y fuego siendo su objetivo consolidar una fuerza para echar mediante acciones concretas a sus enemigos.
Ocultar los orígenes de los mapuches, es una campaña para tergiversar la historia. Lamentablemente la ignorancia hace que muchos honestos ciudadanos sean engañados. Ni Rosas o Roca mencionaron a los mapuches en la Campaña al Desierto, tampoco los historiadores, ni la famosa Expedición a los Indios Ranqueles. Tampoco los menciona la historia oficial en las Provincias ni Museos de Historia del Neuquén, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Mendoza, ni San Juan ¿Desde cuándo han aparecido estos mapuches en escena? Desde Chile llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina era ya independiente y soberana, por lo tanto, fueron invasores. Se afincaron en Neuquén y desde allí se fueron extendiendo hacia el sur y el norte. ¡El verdadero genocidio lo cometieron los mapuches cuando aniquilaron a los Guenaken, también llamados Tehuelches, que eran los auténticos aborígenes de la Patagonia!
El General Julio Argentino Roca no encabezó una campaña privada en 1879, fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por el pueblo le había asignado. Esa campaña estuvo destinada a integrar de hecho a la geografía argentina, la mitad de los territorios históricamente nuestros y que estaban bajo el poder salvaje del malón, cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, de mujeres y de incendiar viviendas. Según la historia, si Roca no hubiera conquistado la Patagonia lo hubiera hecho el Ejército de Chile, y seguramente no hubiera quedado ningún indio vivo y hoy desde Río Negro hasta Tierra del fuego sería territorio chileno. Políticos de ese país hasta el día de hoy se lamentan que mientras Roca conquistaba esas tierras, ellos estaban ocupados con la Guerra del Pacífico. Cuando terminaron de pelear se dieron cuenta, su ejército estaba agotado para guerrear con Argentina. Es decir el “Zorro” Roca esperó el momento justo para esa campaña. ¡Todo un genio pensante!
Luego vinieron los Máuser, el servicio militar y los dos acorazados que obligaron a Chile a tranquilizarse. Roca fue un genial estadista y militar que hay que admirar.
Lo grave de lo que ocurre actualmente es que la RAM hace años que está anunciando públicamente que no reconocen la soberanía nacional de Argentina ni de Chile. En éste último país el problema está siendo tratado con seriedad y lo consideran como un ataque terrorista al país, por ello han desplegado al ejército en apoyo de Carabineros. En Argentina por el contrario las agresiones de la RAM insólitamente son consideradas como acto de vandalismo aislado. Si ambas naciones coordinaran acciones defensivas ante este minúsculo grupo secesionista el problema estaría neutralizado antes que crezca de nivel, pero por ahora no es así.
La Campaña del Desierto no fue una cruzada contra el indio, sino una maniobra militar tendiente a excluir a Chile de la Patagonia. Los mapuches a los que derrotó Roca no eran “pueblos originarios” sino eran araucanos invasores que provenían de Chile. Roca lejos de exterminar a las tribus negoció la paz con ellas y fruto de su astucia, logró el reconocimiento chileno de nuestra soberanía en el Sur.
Hay que diferenciar los pueblos originarios que son buena gente, de los falsos mapuches que en su mayoría son personas de ciudad que se cubren la cabeza para que no se noten cabellos rubios y piel blanca. Las ocupaciones mapuches se producen en zonas muy demandadas turísticamente como ocurre en Río Negro, donde el valor aproximado de una hectárea es de 100 mil dólares. Aunque también según el mapa de ellos, pretenden hasta la Provincia de Buenos Aires. Es por ello que asesorados por ciertos personajes, intentan falsear la historia para que se les devuelva tierras que nunca les pertenecieron.
Video “Retreta del Desierto”
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