Marcelo Javier de los Reyes*
El 18 de diciembre de 2022 la selección de fútbol argentina venció por penales a la selección de Francia en Catar y obtuvo su tercera copa mundial luego de treinta y seis años. Se trató de un campeonato que nos mantuvo expectantes desde el comienzo pero no solo a los argentinos.
La admiración y el incremento de simpatizantes de la albiceleste, una vez más, se produjo en países muy lejanos al nuestro, como Bangladesh y la India. El furor en Bangladesh es por demás llamativo, al punto que parecían verse más banderas argentinas en ese país que en la propia Argentina. Como agradecimiento la Selección Argentina, desde su cuenta oficial, publicó un mensaje de agradecimiento dedicado a los habitantes de ese país asiático.
Bangladesh es un país asiático con una superficie de 148.460 km² y una población de más de 169 millones de habitantes que mayoritariamente profesan la religión islámica.
El 25 de mayo de 1972 la Cancillería Argentina emitió el Comunicado Conjunto sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Argentina y la República Popular de Bangladesh, mediante el cual se informaba que ambos países habían decidido «establecer relaciones diplomáticas cuyo desarrollo será basado en el respeto de los principios de soberanía, integridad territorial, no intervención en sus asuntos internos o externos, igualdad y beneficio mutuo». El comunicado, firmado por los funcionarios diplomáticos de ambos países en Yakarta, Indonesia, agregaba que se había convenido intercambiar embajadores.
Comunicado Conjunto sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Argentina y la República Popular de Bangladesh.
Lamentablemente, en 1978, el gobierno cívico militar de la Argentina procedió al cierre de la representación diplomática en Bangladesh. Sin embargo, la pasión de los bangladesíes por la albiceleste tuvo su origen durante el mundial de México 1986, en el que la Argentina obtuvo su segundo campeonato mundial. La figura de esa selección argentina fue Diego Armando Maradona, quien con su destreza cautivó a los habitantes de ese país, más aún con la que pasó a la historia como «la mano de Dios» en el partido contra la selección de Inglaterra en cuartos de final. No se trató sólo de una victoria deportiva sino de una «revancha» frente a los británicos tras la Guerra de Malvinas de 1982[1].
Maradona, quien falleció en 2020, fue recordado y homenajeado por el Dhaka Tribune con un artículo de consideración en el que se expresaba:
Maradona fue un antídoto contra la agitación de Argentina, que sufrió sucesivas crisis económicas y una humillante derrota ante Inglaterra después del conflicto de 1982 por las islas Falklands o Malvinas.
Y fue un bálsamo para el alma herida de los argentinos, obsesionados con el fracaso perpetuo de su país para vivir a la altura de su potencial en el escenario mundial.[2]
Además de la admiración por Diego Maradona, el triunfo en el Mundial México 1986 habría despertado la animadversión de los bangladesíes por el pasado colonial británico.
La pasión por Argentina llevó a que una presentadora de noticias de la televisión de Bangladesh posara con la camiseta de fútbol alternativa de la Argentina.
Este furor de los bangladesíes y de otros fanáticos de nuestra selección en el continente asiático es parte de ese poder blando (soft power) que la Argentina debe saber aprovechar para expandir todo su potencial, poder blando que en general no es debidamente aprovechado por nuestros gobiernos[3].
Simpatizantes de la Selección Argentina en Bangladesh.
Ese poder blando es el que podría favorecer económica y diplomáticamente a la Argentina. A pesar de no mantener una representación diplomática, Argentina mantuvo un interés comercial con Bangladesh, por lo que en 2019 una misión comercial visitó ese país. En esa oportunidad, el secretario de Gobierno de Agroindustria de la Argentina, Luis Miguel Etchevehere, mantuvo reuniones con autoridades del sector público y privado con el objetivo de explorar la posibilidad de nuevas aperturas para productos argentinos de origen agroindustrial. Etchevehere expresó:
Nuestra relación bilateral con Bangladesh se fortalece con diálogo y presencia institucional. Este mercado nos ofrece hoy nuevas oportunidades comerciales. En esta visita hemos establecido contacto con las autoridades del ente sanitario, para impulsar la firma de protocolos para arroz, ajo fresco, pescado congelado y carne halal.[4]
Cabe destacar que en 2018 la Argentina exportó a Bangladesh bienes por US$ 496,3 millones. Según fuentes del gobierno argentino, la economía de Bangladesh ha crecido aproximadamente un 6% anual desde 2005. Entre 2009 y 2018 las exportaciones totales a ese país, aumentaron a una tasa acumulativa anual de 8,8% y en 2018 importó productos agroindustriales por más de US$ 24.000 millones[5].
En el plano comercial, el intercambio bilateral entre enero y octubre de 2022 fue de US$ 665,84 millones, con un saldo muy favorable a la Argentina, cuyas exportaciones a Bangladesh alcanzaron los US$ 647,19 millones y, por su parte, Bangladesh le exportó a la Argentina por apenas US$ 18,65 millones[6]. De tal manera que más del 97% del vínculo comercial entre Argentina y Bangladesh está representado por ventas de nuestro país a la nación asiática. Las exportaciones de Argentina hacia Bangladesh son fundamentalmente agrícolas, mientras que las de Bangladesh a la Argentina pertenecen al rubro textil[7].
Luego de la visita a Bangladesh, la misión comercial continuó viaje a la India, más precisamente a las ciudades de Nueva Dehli y Mumbai, en el marco de una agenda pactada con funcionarios indios y representantes del sector agroindustrial privado de ese país.
Una foto de los bangladesíes festejando la victoria de Argentina ante Polonia. Foto: EFE
Cabe mencionar que con anterioridad a celebración de la Copa Mundial de Fútbol de Catar 2022, los días 11 y 12 de julio, el subsecretario de Política Exterior, Claudio Rozencwaig, realizó una visita de trabajo a Dacca en el marco del 50° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Argentina y Bangladesh. La agenda incluyó agenda incluyó reuniones con el ministro de Estado de Asuntos Exteriores, Shahriar Alam, el secretario de Asuntos Externos, embajador Masud Bin Momen, el secretario de Comercio, Kanti Gosh, autoridades del Ministerio de Agricultura y representantes de la Federación bangladesí de Cámaras de Comercio e Industria[8].
Según el comunicado de prensa de la Cancillería Argentina, el subsecretario Rozencwaig suscribió junto al secretario para el Oeste, embajador Shabbir Ahmad Chowdhury, un Memorándum de Entendimiento sobre Consultas Bilaterales entre ambas Cancillerías ―mecanismo destinado a dotar de mayor fluidez a los contactos entre los dos países― y le entregó al funcionario bangladesí una nota del canciller Santiago Cafiero destinada a su par, el ministro Abulkalam Abdul Momen, en la cual reiteraba «el compromiso de nuestro país para fortalecer el vínculo entre ambas naciones e impulsar los contactos de alto nivel».
La información de la Cancillería Argentina daba cuenta de que en la actualidad el comercio bilateral asciende a US$ 889,7 millones, con un superávit para la Argentina de US$ 861.6 millones, destacando que Argentina podría constituirse en un proveedor confiable tanto de alimentos como de tecnología agrícola[9].
El lunes 27 de febrero de 2023 el canciller Santiago Cafiero procedió a la apertura de la nueva embajada en Dacca, capital de Bangladesh, así como también de su sección consular[10]. Se trata de la primera visita que realiza un ministro de Relaciones Exteriores sudamericano a esta nación, con la que nos une medio siglo de relaciones diplomáticas. Fue acompañado por una comitiva de empresas nacionales que formaron parte de la misión comercial con el objetivo de desarrollar una intensa agenda de promoción de exportaciones y de inversiones, según informó la Cancillería. Integraron esa delegación directivos de las empresas Marolio, Ecofactory, Vetanco, Lipotech, Luna de los Andes Sabias Semillas, Letis, Santo Pipó, Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), The Halal Catering Argentina HCB, Havanna, Arcor, Baltazar-Alfa Pampa, Suplefeed, Ronalb, Club Atlético River Plate y Cargill.
La información de prensa de la diplomacia argentina dio cuenta que «el dulce de leche, los alfajores, la yerba mate y la versión bangladesí de “Muchachos” interpretada por un grupo de fans local, animó la inauguración de la nueva sede diplomática».
El canciller Cafiero procedió a reabrir la legación en ese país, la cual había sido abierta en 1974 por el gobierno del general Juan Domingo Perón y cerrada poco tiempo después, como se ya fue mencionado, por el gobierno militar del Proceso de Reorganización Nacional.
Este ha sido un gesto positivo por parte del gobierno argentino y está en sintonía con la necesidad que la Argentina obtenga beneficios del poder blando que, como ya se ha hecho referencia, es algo que la dirigencia argentina y los diferentes gobiernos ―en general― no saben implementar.
Esta reapertura apunta a un incremento sustancial de la relación comercial bilateral mediante la colocación de aceites, cereales, harinas y pellets de soja en el mercado bangladesí, a la vez de promover la cooperación en el ámbito deportivo, satelital, ayuda humanitaria y gestión de desastres[11].
El comunicado de prensa de la Cancillería destaca que esta visita es «un hecho significativo para la geopolítica argentina, ya que Bangladesh se encuentra ubicado en el cruce de Asia del Sur, Asia del Este y el Sudeste asiático, siendo el octavo país más poblado del mundo, con un mercado de más de 170 millones de habitantes».
Los ministros de Argentina y Bangladesh firmaron acuerdos sobre la exención de visas para pasaportes diplomáticos y oficiales y rubricaron memorandos de entendimiento en materia de cooperación e intercambio comercial, academias diplomáticas y fútbol[12].
En el ámbito deportivo se procedió a un acuerdo de desarrollo futbolístico lo que llevó al canciller argentino a visitar la Federación de Fútbol de Bangladesh (BFF) para cerrar la colaboración. Este acuerdo está destinado a fomentar el desarrollo futbolístico dentro del país asiático.
Esta nueva orientación hacia los países asiáticos por parte de la Argentina se produce en un contexto global de conflicto que, nuevamente, divide al mundo en dos partes debido a la guerra entre Ucrania y Rusia. Esta división pone a los países denominados occidentales de un lado mientras que un creciente número de países comienzan a adscribirse a los denominados BRICS, liderados por Rusia y China. En ese marco, la Argentina debe aprovechar todas las oportunidades comerciales y diplomáticas que le sean favorables para incrementar su producción y sus exportaciones, así como para lograr nuevamente insertarse en la comunidad internacional.
Finalmente, sería oportuno mencionar que la Argentina retoma un camino que no es nuevo sino que se remonta al período anterior a la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En función de lo previsto en las Reales Ordenanzas Españolas de Corso de 1801, los navíos podían obtener patente de corso y mercancías. Fue así como el bergantín «Primero» (alias «Palomo»), un navío de catorce cañones, al mando de D. Antonio Toll y Bernadet, emprendió el crucero de corso que es considerada como la primera campaña corsaria oceánica argentina, relevante desde el punto de vista náutico. El «Palomo» fue uno de los buques capturados que izó la bandera de la nueva nación de América del Sur y que fue enviado para mostrarla «en los mares remotos de la India con el objeto de destruir el comercio español; llevar la noticia a Filipinas de la derrota sufrida por los enemigos en Martín García y Montevideo y encendiendo por aquellas posesiones españolas donde reclutan sus mejores marineros…»[13]. La travesía se inició el 10 de septiembre de 1814 partiendo de Buenos Aires, tocando puerto en Tristán da Cunha, bordeando el sur del continente africano para adentrarse en el Índico para encontrarse el 24 de enero de 1815 en proximidades del delta del Ganges, donde se halla Calcuta, a la que arribó el 10 de febrero de 1815. Allí hizo acopio de cáñamos y amarras, dado que Calcuta era una ciudad que se destacaba por la industria del yute. El «Primero», alias «Palomo», arribó a la Ensenada de Barragán el 18 de septiembre de 1815 finalizando no el viaje de corso que era su objetivo sino «la primera comercial a Asia», más precisamente a la India. He aquí un hito histórico que debe ser recordado como el origen de las relaciones comerciales entre la Argentina y los países asiáticos.
* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia de la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.
Autor del libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones”, Buenos Aires: Editorial Almaluz, 2019.
Embajador Académico de la Fundación Internacionalista de Bolivia (FIB).
Investigador Senior del IGADI, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, Pontevedra, España.
Referencias
[1] Ver también: Marcelo Javier de los Reyes. «Deportes y política: multitudes y dirigentes». Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo (CEID), Documento de trabajo nº 9, Buenos Aires, abril de 2002, http://www.ceid.edu.ar/serie/2002/ceid_dt_9_deportes_y_politica.pdf.
[2] Rummana Foisal Nafiu. «Argentine football genius Maradona saw heaven and hell». Dhaka Tribune, 25/11/2020, https://www.dhakatribune.com/sport/football/231418/argentine-football-genius-maradona-saw-heaven-and, [consulta: 28/12/2022].
[3] El «poder blando» o soft power es un concepto utilizado en relaciones internacionales para describir la capacidad de un actor político, en general un Estado, para incidir en las acciones o intereses de otros actores a partir de recursos culturales e ideológicos, con la complementación de medios diplomáticos.
[4] «Argentina consolida su relación comercial con Bangladesh». Sitio oficial del gobierno argentino, 17/07/2019, https://www.argentina.gob.ar/noticias/argentina-consolida-su-relacion-comercial-con-bangladesh, [consulta: 12/12/2022].
[5] Ídem.
[6] Juan Pablo Álvarez. «Así es el comercio entre Argentina y Bangladesh, el país que ama a la Selección y a Maradona». Bloomberg, 03/12/2022, https://www.bloomberglinea.com/2022/12/03/asi-es-el-comercio-con-bangladesh-el-pais-que-ama-a-la-seleccion-argentina-y-a-maradona/, [consulta: 28/12/2022].
[8] Información para la Prensa N° 374/22, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, 13/07/2022, https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/argentina-bangladesh-profundizacion-de-vinculos-politicos-aumento-de, [consulta: 12/12/2022].
[9] Ídem.
[10] «Bangladesh: Cafiero inauguró la nueva embajada argentina en medio de un fervor desbordante por los alfajores y al ritmo de «Muchachos»». Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, 27/02/2023, Información para la Prensa N° 088/23, https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/bangladesh-cafiero-inauguro-la-nueva-embajada-argentina-en-medio-de-un-fervor, [consulta: 02/03/2023].
[11] Ídem.
[12] Ídem.
[13] Laurio H. Destefani. Belgrano y el mar. Buenos Aires: Fundación Argentina de Estudios Marítimos, 1979, p, 179 y ss.
Nota: el presente artículo es una actualización del escrito que se incluyó en el Anuario 2023 del Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo (CEID).
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