Revista Tiempo GNA*
El desarme de nuestras FFAA comenzó después de la Guerra de Las Malvinas y sigue sin detenerse. La mayoría de los sistemas de defensa datan de 1974. Esto provocó que muchos de ellos hayan tenido que ser dados de baja por falta de mantenimiento o porque los fabricantes ya no producen repuestos.
El caso más inquietante es el de la Fuerza Aérea que mantiene en tierra una importante cantidad de aeronaves y aquellos que pueden volar sólo lo hacen en días de buena visibilidad por deficiencia en sus medios de navegación.
En la Marina ocurre otro tanto ya que la mayoría de los buques, submarinos y aviones superan los 30 años. Un almirante retirado que conoce de cerca el funcionamiento de la Marina, destacó que: “Ninguna fuerza armada del mundo, aunque sea la más chiquita, puede estar operativa con el actual presupuesto.
Los buques argentinos de guerra más importantes si tuvieran que enfrentarse contra barcos que le funcionan sus sistemas, estarían perdidos”.
El panorama del ejército no es muy diferente pues tiene tecnología de los años 70’ y varias veces los medios periodísticos aludieron que sólo existe munición para dos horas de combate. La situación es tan seria que si las FFAA tuvieran que cumplir su rol de defensa, apenas podrían hacerlo por breves días. Julio Cesar Martínez, quien fuera Ministro de Defensa (2015-2017) mencionó: “La Argentina no puede entrar en combate en forma exitosa ni con Sierra Leona. Ninguna fuerza está en capacidad operativa, no tienen capacitación ni incentivación”.
Para peor el éxodo por los bajos sueldos, ha llevado a cada vez más a experimentados oficiales y suboficiales a pasarse a actividad privada.
Quien fuera vicepresidente de la Comisión de Defensa del Senado, Arturo Vera, resaltó que: ”Toda la infraestructura que tienen las Fuerzas Armadas está destruida. No cuentan con elementos para nada. Aparte de los equipos, no pueden practicar, no tienen armamentos, balas, ni el trato que se merecen”. Este último concepto es muy importante; la guerra es algo muy serio y es obvio que para pelear por el terruño hace falta estar muy motivado. Es decir, contar el afecto del poder político y de la población. ¿Qué pasaría con nuestros muchachos si llegaran verse cara a cara con el enemigo? ¿Después de tantas humillaciones, tendrán la moral de combate necesaria?
Argentina no tiene enemigos naturales, pero sí alimentos para satisfacer a millones de estómagos, eso la hace apetitosa y un adversario puede aparecer amenazante en cuestión de semanas. Queda latente la pregunta ¿En caso de una agresión externa, nuestro país podrá defender sus fronteras o perderá territorio? En el pasado naciones menos atrayentes fueron invadidas, sus tierras repartidas entre los vencedores y en esos casos de nada sirve el Derecho Internacional.
Hoy existen enormes extensiones que hasta un “batallón de abuelas” enemigas podría invadirlo. Variadas y autorizadas voces como las de Rosendo Fraga, Hernan Dobry y Horacio Jaunarena entre otros, se han escuchado sobre el peligro que representa el desarme y algunas de sus frases están en esta nota. La analista Virginia Gamba (Capetown, Sudáfrica) mencionó: “La falta de preparación de los militares en Argentina, su anulación y desarme absolutos, garantizan que el país será un blanco fácil del próximo conflicto, de una naturaleza absolutamente distinta que los anteriores. Considero que el desarme y la desmovilización de las fuerzas armadas argentinas son garantía de la violencia”.
Así como muchos admiran al “Zorro” Julio A. Roca por haber conquistado la Patagonia, esperemos que nuestros nietos no nos odien por la alegre negligencia de esta generación.
* Revista independiente para el personal de la GNA, Tiempo GNA, Nº 61, octubre de 2021.
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SEÑORES ES EVIDENTE QUE EL DESTINO DE LA REPUBLICA ARGENTINA ES DESAPARECER, TODO ESTO EN VIRTUD DE LA FALTA DE PATRIOTISMO GENUINO DEL PUEBLO TRANSFORMADO EN UN PROCESO DEGENERATIVO, APOYADO POR LOS JERARCAS MILITARES QUE PERMITIERON SU DESAPARICION PERMITIENDO TERGIVERSAR LA VERDAD DEL HACER DE LA GUERRILLA TERRORISTA Y A SABIENDAS DE LO QUE EL FUTURO LE TENIA SIGNADO, QUE YA ESTAMOS CONOCIENDO DE A POCO.EN OTROS PAISES DEL PRIMER MUNDO LE LLAMARIAN "VILES ALTOS TRAIDORES A LA PATRIA" Y SU CONDENA Y EJECUCION NO PUEDO DECIRLA.
Estoy en un todo de acuerdo, es más, hay que decirlo, incluso en nuestro código de justicia militar la alta traición a la Patria se paga con la vida. Los presidentes, como Comandantes en jefes de las FFAA en caso de traición a la Patria, (como hay más de uno con vida aún), deben ser condenados acorde al cargo que tan prepotentemente ostentan.
Lamentablemente todo esto es cierto, pero no menos cierto fue que los grandes culpables fueron las cúpulas militares del año 1976/82,que intentaron "la aventura" de recuperar Las Malvinas, dicho esto por el teniente general Rattenbach en su informe, en donde pide la Pena Capital a Galtieri, Anaya y al cobarde que entrego las Georgias SIN DISPARAR UN SOLO TIRO Astiz...
Un comentario lleno de lugares comunes y erróneos que hablan de un total desconocimiento de nuestra historia. No hubo ninguna aventura en Malvinas. Se cumplían los 150 años de la ocupación y GB denegó cada intento de llegar a un acuerdo pacífico empujándonos a la guerra, caso contrario perderíamos todo derecho a reclamo. Por otra parte, a principios de Marzo de 1982, dos de los submarinos nucleares ingleses pusieron rumbo a Malvinas, nada fue por casualidad. Por otra parte, Alfredo Astiz agotó la munición disparando a los ingleses, ésto para poder rendirse con honor.