María Eugenia Álamos*
«…Una vez alguien me dijo que los peces no tienen memoria, que en apenas unos segundos olvidan lo que han vivido momentos antes.
La memoria de hombres y mujeres me recuerda a menudo a la de los peces, hombres y mujeres que olvidan su historia, lo que han sentido;
hombres y mujeres con amnesia abocados a repetir los mismos errores…»
Ismael Serrano[1]
La mañana del viernes 15 de abril de 2022 podría ser una pacífica jornada festiva, si no fuera que aparece en todos los periódicos el discurso que ayer dio el Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson en la localidad de Lydd en el sureste de Inglaterra declarando que, “a partir de ahora quienes crucen el canal de la Mancha para solicitar asilo en territorio británico serán deportados a 6.500km de donde arribó, en territorio de Ruanda”[2].
El controvertido proyecto del Primer Ministro Británico, que aún debe ser tratado en el Parlamento Británico, llega en medio de una ola de críticas por su mal manejo post brexit con la cuestión migratoria, debido a que los índices de arribos en el Canal de la Mancha son cada vez más altos. En lo que va del año, han llegado 4.578 migrantes a través del mar, representando lo que será un nuevo récord este año si tenemos en cuenta que el anterior cerró con 28.526 arribos[3].
A través del polémico anuncio, se daba a conocer el acuerdo establecido por la cuestionada Ministra de Interior británica Priti Patel quien se encontraba en Kigali para firmar el acuerdo que establecerán ambos estados para la deportación de migrantes durante los próximos cinco (5) años hacia territorio ruandés.
Según este acuerdo, las autoridades de Ruanda esperan recibir un paquete inicial de 125 millones de libras (150 millones de euros) a cambio de lo que su Ministra de Interior aseguró será un proceso de reasentamiento en el que “recibirán apoyo durante un máximo de cinco años, cubriendo capacitación, alojamiento y atención médica, para que puedan “prosperar” en ese país”[4].
Por su parte, el gobierno de Ruanda indicó que los migrantes tendrán “derecho a la protección total bajo la ley de Ruanda, igualdad de acceso al empleo e inscripción en los servicios de atención médica y social”. Según declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores ruandés, Vicent Biruta este proceso lleva tiempo y “Hemos estado invirtiendo en infraestructuras capaces de recibir a los migrantes y acogerlos. (…) Estamos preparados para recibirlos”[5].
No obstante, quedan importantes incógnitas sobre la legalidad del esquema, principalmente por el cuestionamiento que Naciones Unidas viene haciendo al gobierno ruandés sobre el respeto a los derechos y libertades humanas de su población que ha realizado innumerables denuncias en distintas ONG internacionales (Amnistía, Human Rights Watch) sobre detenciones arbitrarias, desapariciones y torturas a quienes se pronuncian contrarios al gobierno del Presidente Paul Kagame. Incluso, en el año 2021, el propio gobierno de Reino Unido expresó su preocupación en Naciones Unidas por las “contínuas restricciones a los derechos civiles y políticos y la libertad de prensa» en Ruanda, pidiendo investigaciones independientes sobre «acusaciones de ejecuciones extrajudiciales, muertes bajo custodia, desapariciones forzadas y tortura«[6].
El Proyecto de Boris Johnson, incluye también a la Marina británica (Royal Navy) quien asumirá el control de las aguas británicas del canal de la Mancha, entre Francia e Inglaterra, para impedir que botes con solicitantes de asilo puedan llegar hasta la costa del sureste inglés extremando la vigilancia en sus aguas.
Esta medida pareciera formar parte de la batería de proyectos que impulsa el Ejecutivo Británico para reformar el sistema de inmigración y recuperar el control de las fronteras del Reino Unido tras el Brexit.
La aprobación de este proyecto se daría dentro de la cuestionada reforma sobre la Ley de Nacionalidad y Fronteras, que ha despertado críticas por su falta de visión humanitaria manifestadas por el opositor Partido Laborista inglés y también por Partido Nacional Escocés a través de Ian Blackford, quien describió el plan como «absolutamente escalofriante”[7].
La organización internacional Human Right Watch junto al Refugee Council han denunciado este proyecto por incumplimiento de dos tratados internacionales claves firmados por Reino Unido que garantizan los derechos de los refugiados:
- La Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados, que protege a las personas de ser enviadas a un país donde se enfrentan a graves amenazas a la vida o la libertad.
- El Convenio Europeo de Derechos Humanos que establece que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.
El proyecto, de ser aprobado, se aplicará en un principio sólo a migrantes hombres solteros quienes serán los únicos en ser deportados a Ruanda según el convenio debido a las altas tasas de masculinización migratoria que poseen los arribos a Reino Unido. Nueve de cada diez de los que completaron la travesía en el 2021 eran hombres, gran parte de ellos kurdos de origen iraní e iraquí, sirios, afganos y centroafricanos[8].
No obstante, si hubiera mujeres o niños en las balsas serán confinados en “centro de recepción” al estilo griego en North Yorkshire. Para quién no tenga presente que significa ello, refiere al sistema por el cual solamente durante el año 2020 se confinaron 60.000 refugiados en distintos centros de recepción enclavados en islas griegas, en un sistema cerrado de encarcelamiento donde solo se permite la salida una vez al día, rodeados de alambre de púas en condiciones de hacinamiento absoluta.
El más famoso de estos Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) en las islas griegas cercanas a Turquía, es el tristemente célebre Campo de Moria de la Isla de Lesbos que albergó a más de 20.000 personas en condiciones de abandono donde el hambre, la insalubridad y la violencia descontrolada (la policía no entraba en la zona de las tiendas de campaña) causó estragos y enfermedades en sus habitantes obligados a vivir allí durante meses o años que es el tiempo que supuestamente demora el “tratamiento de su expediente de asilo” en el campo de refugiados más grande de Europa.
No obstante, la tragedia se hizo presente en este emplazamiento, sumando desgracias a sus habitantes, quienes sufrieron dos incendios el 8 y 9 de septiembre de 2020 dejando a casi 13.000 solicitantes de asilo a la intemperie. En plena pandemia COVID-19, se trasladó a los refugiados a nuevos centros de internamiento en otras áreas de la isla. El nuevo “Moria” ahora se llama Kara Tepe, y aunque cambió su nombre, nada ha cambiado por dentro. Rodeado por impresionantes muros (que le eviten ver a los turistas desde afuera el olvido en el que se vive dentro) se suma a las alambradas de concertinas y los controles policiales, que incluyen la seguridad privada, por si alguno de los que allí adentro esperan… desespera e intenta escapar.
Boris Johnson no es el único. Hemos visto con perplejidad las medidas tomadas el último año por el Ministro de Extranjería de Dinamarca quién intentó concretar su plan de deportar a un tercer país a sus solicitantes de asilo eligiendo en su momento al estado ruandés sin tener éxito en la firma de un tratado conjunto, pero obligando a Copenhague a buscar nuevos lugares de emplazamiento para su proyecto: Eritrea, Etiopía y Egipto.
Estos proyectos, basados en modelos cada vez más cerrados en la postura de no flexibilizar su sistema de acogida se replican por todo el globo. Y en tanto vemos como la guerra entre Rusia y Ucrania es recibida en Europa con una mirada solidaria de acogida a sus habitantes, en otros lugares se aumenta el presupuesto para seguir levantando “Centros de Internamiento” en las islas griegas de Samos, Chios, Kos y Leros, mostrándonos la solidaridad selectiva que existe y que reproduce un sistema donde la ausencia de justicia es real.
Mientras el mundo adopta estos modelos, aun quedan voces que reclaman. Durante la rueda de prensa semanal de la OMS en Ginebra este miércoles 13 de abril 2022, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus declaró:
“Toda la atención que se está prestando al conflicto en Ucrania es muy importante, por supuesto, porque tiene consecuencias en todo el mundo. Pero no se presta ni una fracción de esa atención a la situación que se vive en Tigray, Yemen, Afganistán, Siria y otros países. Ni una fracción. Francamente creo que el mundo no trata a todas las razas humanas de la misma manera”[9]
Reino Unido se ha pronunciado entonces, replicando modelos que distan enormemente del cumplimiento sobre pactos y convenios humanitarios erigidos en un siglo donde el horror de las guerras mundiales nos mostró imágenes hasta el cansancio de campos de concentración y alambres de púas que ocultaban la miseria más oscura de la humanidad dando sobradas lecciones ante una crueldad sin precedentes en la historia.
“Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra…” (Proverbio Español)
* Geógrafa (UNLP) y Becaria Doctoral del Programa Argentino Alemán de Intercambio Académico en Estudios Culturales Interdisciplinarios de Europa y América Latina CUAA; Ibero-Amerikanisches Institut von Berlín, Universität Rostock y UNLP. Consultora Externa en Migraciones Internacionales para África, Europa y América en la Organización Internacional para las Migraciones – OIM/ONU. Especialista en Contenidos sobre Derechos Humanos y Defensores del Medio Ambiente en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos – IIDH en Costa Rica. Miembro de la Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior – RAICES y la Red de Científicos Argentinos en Alemania (RCAA)
Referencias
[1] Referencia realizada en el álbum La Memoria De Los Peces por su autor Ismael Serrano. 1998. Universal Music.
[2] Carlos Fresneda. “Johnson planea enviar a Ruanda a los inmigrantes que cruzan el Canal de la Mancha”. El Mundo, 14/04/2022, https://www.elmundo.es/internacional/2022/04/14/62580577e4d4d84a208b45d6.html.
[3] “Los controvertidos planes de Reino Unido para enviar a Ruanda a solicitantes de asilo”. BBC News Mundo, 14/04/2022, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-61108711.
[4] “UK plans to send thousands of asylum seekers to Rwanda, says Boris Johnson – as it happened”. The Guardian, 14/04/2022, https://www.theguardian.com/politics/live/2022/apr/14/uk-politics-live-boris-johnson-asylum-seekers-rwanda-plan-provokes-fury-priti-patel-latest-updates
[5] Carlos Fresneda. Op. cit.
[6] “Los controvertidos planes de Reino Unido para enviar a Ruanda a solicitantes de asilo”. Op. cit.
[7] Ídem.
[8] Carlos Fresneda. Op. cit.
[9] “El director de la OMS afirma que el sesgo racial hace que el mundo preste más atención a la crisis en Ucrania que a la de Etiopía y otros países”. Democracy Now, 14/04/2022, https://www.democracynow.org/es/2022/4/14/titulares/who_chief_says_racism_leads_to_greater_focus_on_ukraine_than_ethiopia_and_other_crises
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