Francisco Carranza Romero*
Introducción
La flor llama la atención por su color, fragancia y forma de sus pétalos. Ella embellece a la planta y a la naturaleza, y anuncia el advenimiento del fruto y semilla en su ovario o en las raíces. Los pobladores andinos la utilizan como adorno, alimento, medicina y pigmento. Y este escrito no es un tratado de Biología Floral.
En quechua la flor es conocida con varias denominaciones: wayta (Quechua Central), sisa (Ecuador), tika, inkil, ñawiksa. Aunque tuktu se refiere al capullo o botón; algunos dicen así a la flor. Hay también palabras específicas para las flores de algunas plantas. Flor de maíz: shamachka, sahama, parwa. Flor de bromelia: machitu.
Flores comestibles
Algunas flores son comestibles y dan color a la comida. Una vez recogidas son lavadas, sumergidas en agua caliente para matar cualquier bacteria y desactivar la pilosidad espinosa. Luego son picadas o molidas, mezcladas con sal y picante para saborizar la papa sancochada. Cito cuatro flores comestibles en orden alfabético:
Flor de calabaza: chiklaw (chila) wayta. De color amarillo.
Flor de mastuerzo (Tropaeolum majus): pataw wayta. Es de color rojo.
Flor de mostaza: shitqa wayta. Se come la flor de color amarillo; no la de color morado.
Flor de picante (flor de la caléndula): utsu wayta. Es de color amarillo o anaranjado.
Flor para teñir
Flor de tsintsanco: tsintsanku wayta (crece sobre 3.000 msnm). Se hierve el agua con la flor de tsintsanco y alcaparrosa amarilla; cuando el agua está de color amarillo oscuro se sumerge el hilo o bayeta blanca, se remueve por un rato para que el color penetre en las fibras. Después, se seca al sol lo teñido. La tela así teñida no pierde su color, aunque pase el tiempo.
En la comunidad de Quitaracsa (Áncash, Perú) había un lugar donde crecía esta planta, por eso el barrio se llamaba Tsintsanku; pero, como allí fue construido el local escolar, ahora el barrio es más conocido como Local.
Flores medicinales
Desde épocas antiguas el poblador andino recurre a las flores para curarse de algunos males, así va descubriendo y aprovechando sus virtudes medicinales.
Males. Cito tres enfermedades propias del área rural andina:
Ojeo o mal de ojo: ñawipay. Enfermedad propia de los niños durante los tres primeros meses. Síntomas: fiebre, anorexia, cólico estomacal y diarrea.
Etiología. Resultado de mucha descarga de energía afectiva al cuerpo tierno que aún carece de defensa. El adulto que visita al neonato no debe expresar mucho sus afectos (miradas y caricias) porque puede transmitir bacterias y otros males por el contacto. Los familiares mayores advierten a los visitantes porque algunos no saben cómo tratar a la criatura tierna.
En Corea del Sur no se expone al recién nacido antes del rito pegil a los cien días de vida. Es la presentación a la sociedad.
Susto: mantsakay. Síntomas: anorexia, palidez, pérdida de peso, crecimiento de pestañas y sueño con sobresaltos. Este mal puede ser de niños y adultos.
Etiología. Un acto repentino y violento baja la defensa del ser humano. Situaciones que pueden provocar susto en el área rural: Aparición sorpresiva de alguien o algo extraño. Sonido estremecedor repentino en ambiente silencioso. El perro salta repentinamente sobre la persona. El encuentro sorpresivo con zorro o puma en curva estrecha. El rayo cae en lugar cercano.
Vergüenza: pinqakuy. Se da en casos de personas muy sensibles ante la mirada ajena o burla. Síntomas: fiebre, diarrea, desgano, pérdida de fuerza, insomnio.
Etiología: Acto involuntario de exponerse ridículamente ante la mirada de otros. Ejemplo: exponer la parte privada del cuerpo por caída aparatosa o desgarre del pantalón o falda; peor, si quien lo ve, se ríe con burla.
Curación. Nos referimos al rito de la curación de los males físicos y psíquicos (ojeo, susto y vergüenza) con flores.
Sobada con flores: Waytawan shuqma. Las flores silvestres son las preferidas para este rito. Son consideradas más puras por no haber tenido contacto con la gente. Las flores de huamanpanqui (wamanpanki), huamanpinta (wamanpinta) y huamanripa (wamanripa) son las más apreciadas por sus poderes especiales; por algo waman significa: halcón.
El oficiante del rito de terapia con flores se lava bien las manos, se concentra antes y durante el rito de la curación. Después de sobar el cuerpo del paciente con flores, las lleva para dejarlas en un lugar por donde corre el viento o en el encuentro de los caminos para que los males se vayan pronto. Cuando un caminante encuentra montoncitos de flores en el camino, debe evitar el contacto con ellas para no cargarse de los males ajenos.
Bañarse con flores en el Año Nuevo: Mushuq watachaw waytawan armakuy. Ahora, les comparto una experiencia de mi niñez en la comunidad de Quitaracsa: En la mañana del año nuevo solar mi mamá nos repartía las labores: Ullqu wamrakuna purun waytata apayamunqa. Warmi wamrakuna hatun mankata, tullpata shuyatsiyanqa: Los niños traerán flores silvestres. Las niñas prepararán la olla grande y el fogón. Después del desayuno comenzábamos a cumplir nuestras labores pensando en el baño del Año Nuevo. Cuando hacíamos llegar las flores, nos mandaba ponerlas dentro de la olla para alzarlo sobre el fogón, luego llenábamos agua en la olla. Todos nos contábamos emocionados nuestras peripecias al recoger las flores, y ayudábamos provisionando leña. Cuando el agua hervía quitábamos la leña del fogón para que bajara el calor. A mediodía, cuando la sombra de la palma de la mano caía exactamente debajo, nos preparábamos en el patio para que nuestra madre nos ayudara a bañarnos con el agua tibia de las flores. Los mayores desaparecían del patio con sus porciones de agua de flor para hacerse abluciones en los lugares privados como la huerta. Así nos lavábamos de los males del año anterior. Y comenzábamos el año nuevo con cuerpo limpio y purificado.
Flor y mujer
La flor, como en muchas culturas, está relacionada con la mujer. La expresión quechua Quri wayta (Flor de oro) es un halago a la mujer porque es el reconocimiento de sus virtudes: bondad, laboriosidad, honestidad y belleza.
Baile de recolección de flores: Wayta pallana tushu. Es un baile grupal de varones y mujeres. Se representa la siembra, riego y recolección de la flor. La mujer de falda exterior floreada del baile es llamada palla. Posiblemente es apócope de pallana. El que lidera el baile avisa en voz alta el proceso del baile que tiene tres tiempos o escenas:
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- ¡Wayta muruna!: ¡Siembra de flor! Los varones y mujeres comienzan a bailar simulando el arreglo del terreno, esparcimiento de semillas, dan pasos con seguridad en el piso como si estuvieran tapando el hueco o surco donde cayó la semilla.
- ¡Wayta parquna!: ¡Riego de flor! Los varones bajan sus pañuelos para acariciar los tobillos y pies de las mujeres. El que no tiene pañuelo extiende sus brazos cogiendo una punta delantera de su poncho. Ellas, felices, dan vueltas bailando.
- ¡Wayta pallana!: ¡Recolección de flor! Los varones abren los brazos con el gesto de querer abrazar a sus parejas; ellas, sonrientes y esquivas, dificultan; luego, facilitan el abrazo. Es el momento del zapateo alegre, también llamado siki tapsi (sacudida de la posadera).
Prohibiciones
Por más que la flor sea bella y atractiva, es para ser vista. Para apreciarla, no hay necesidad de tocar, oler ni arrancarla. La naturaleza merece respeto y cuidado. Por eso hay prohibiciones que las personas mejor cultivadas aconsejan, especialmente, a los menores:
Waytaqa mushkunatsu; ama mushkuytsu: la flor no es para ser olida; no la huelas. Hay insectos voladores que entran en contacto con las flores. Estos insectos depositan sus huevos en los estambres y estigmas por ser los lugares seguros para su conservación y desarrollo hasta reventar. Quien huele la flor acercando sus fosas nasales puede aspirar lo que hay allí.
Además, hay flores de olores tóxicos; por algo no son usadas en los ritos curativos ni religiosos. Cito dos: asyaq wayta o supaypa waytan (flor del diablo, geranium, geranio. Asyaq es otro nombre del diablo), wantuq (que carga al muerto, floripondio, especie de Brugmansia).
Waytaqa patsata shumatsin; ama rachiytsu: la flor embellece el mundo; no la arranques. Las flores embellecen a la naturaleza como los cerros y márgenes de los caminos. Se las recoge sólo con fines buenos: para comida, medicina, pigmento y adorno para idolatrar a seres de este mundo o de otro mundo. Quien adorna su cabellera, sombrero y ropa con flores es considerada ignorante, egoísta e irrespetuoso de la madre naturaleza. Upallam waytawan shumaq tukun: Sólo el ignorante presume su belleza con la flor.
Las flores de las zonas altas o de difícil acceso, a donde el ser humano no puede llegar, se salvan de las manos irreverentes. Por eso, el trato a la persona con el calificativo «hallqa wayta» (flor de la jalca -región alta, sobre 3500 msnm) es un elogio porque se refiere a alguien que no está al alcance del maltrato injusto.
Palabras finales. La flor, fuera de su utilidad (comida, remedio, pigmento y adorno) es también símbolo de personas y pueblos que se identifican con ella. Y están presentes en la antroponimia.
* Investigador del Instituto de Estudios de Asia y América, Dankook University, Corea del Sur.
Referencias
Carranza Romero, Francisco. Diccionario quechua ancashino – castellano. Madrid: Iberoamericana Vervuert, 2003.
Carranza Romero, Francisco. Diccionario español – quechua ancashino. Madrid: Iberoamericana Vervuert, 2023.
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