Un artículo publicado en enero de 2022 advierte acerca de que los estadounidenses leen menos libros que el año anterior[1]. Según este informe, el número promedio de libros leídos se redujo de 15,6 en 2016 a 12,6, el porcentaje de quienes leen algún libro se mantiene estable; son menos los que leen más de 10 libros y los graduados universitarios muestran el mayor descenso en el número de libros leídos.
El informe destaca que se trata de una cifra menor que la que Gallup ha medido en cualquier encuesta anterior desde 1990. Los adultos estadounidenses leen aproximadamente dos o tres libros menos por año que entre 2001 y 2016. Por otro lado, «el 17% de los adultos estadounidenses que afirman no haber leído ningún libro en el último año es similar al 16% al 18% registrado en las encuestas de 2002 a 2016, aunque es mayor que en las de 1999 a 2001»[2].
Poco antes de que se llevara a cabo la Feria del Libro de Frankfurt de 2023, André Schüller-Zwierlein (director de la biblioteca de la Universidad de Ratisbona), Anne Mangen (profesora de Alfabetización en el Centro Noruego de Lectura de la Universidad de Stavanger, Noruega), Miha Kovač (profesora de Estudios Editoriales en la Universidad de Liubliana, Eslovenia) y Adriaan van der Weel (profesor emérito de Estudios en la Universidad de Leiden, Países Bajos), escribieron un artículo titulado Why higher level Reading is important («Por qué es importante la lectura de nivel superior»)[3].
El documento cobró trascendencia como El Manifiesto de Liubliana y debería ser de lectura obligatoria para todos los educadores y en particular para todos los responsables de la educación. El informe pone el foco en la disminución de la lectura de nivel superior.
Eslovenia fue el país invitado de honor de la Feria del Libro de Frankfurt 2023 y allí se presentó El Manifiesto de Liubliana y las actividades presentadas por este país en esa feria giraron en torno a la cuestión de ese escrito, el cual destaca que una cuarta parte de la población estadounidense no lee libros, que un tercio de la población alemana adulta lee menos de un libro al mes y que una encuesta PISA de 2021 mostró una marcada disminución en la lectura recreativa y aproximadamente un tercio de los estudiantes informaron que rara vez o nunca leen libros por placer. El 49% estuvo de acuerdo con la afirmación «Leo sólo lo necesario». Un tercio de la población europea tiene dificultades incluso con la lectura de nivel inferior. Como puede apreciarse, el diagnóstico es más que preocupante.
El documento pone énfasis en la importancia de la alfabetización, pero sobre todo en la lectura. Cito un párrafo de éste:
La alfabetización (lectura y escritura) permite la transmisión y preservación de información y conocimiento en todos los ámbitos de la vida: noticias, administración gubernamental, ciencia y erudición, religión, educación, etc. También facilita el intercambio de juicios y emociones humanos complejos. Dado que constituye la base de aprendizaje permanente, las personas de todas las edades necesitan buenas habilidades de lectura. Además, como efecto secundario no deseado, la lectura también ejerce disciplina, atención y paciencia cognitiva. […] Por último, pero no menos importante, la lectura es la herramienta de pensamiento más central y poderosa que tenemos.
Las buenas habilidades de lectura no sólo benefician al individuo sino también a la sociedad pues los ciudadanos bien preparados contribuyen al desarrollo económico y están capacitados para participar social y políticamente.
Sin mencionar a lo que ya había anticipado Giovanni Sartori a fines de la década de 1990 con su libro Homo Videns. La sociedad teledirigida[4], el documento hace referencia al incremento de las pantallas para leer y a la digitalización, los que abren serios interrogantes al momento de reflexionar sobre la lectura y los efectos que ocasionan sobre los individuos y la sociedad. En este sentido destaca que, en las últimas tres décadas, el entorno del lector «ha experimentado una metamorfosis que está transformando las formas en que nos comunicamos, aprendemos, trabajamos, amamos y odiamos».
El objetivo principal de este manifiesto es llamar la atención sobre la necesidad urgente de enseñar y permitir habilidades y prácticas de lectura de nivel superior para la sociedad contemporánea. El informe menciona diferentes tipos de lecturas y los efectos que produce sobre el lector. De ese modo, menciona la lectura crítica, la lectura inmersiva, la lectura literaria, la lectura larga, la lectura lenta, la lectura tenaz, la lectura estratégica, pero vale citar textualmente a la «lectura como desafío que está estrechamente relacionada con la lectura no estratégica: el cliché generalizado de que leer es para información o para divertirse ignora el hecho central de que leer siempre significa ser desafiado a pensar».
En la Argentina, ¿cómo estamos? Pues también hay una tendencia en la disminución de la lectura: se leen entre 2,5 y 5,3 libros por persona al año, un índice muy inferior al de países como Estados Unidos, Canadá o Alemania[5].
Las pantallas (televisión, celulares, computadoras, tablets) son una causa importante de la disminución en la lectura, pero también debe considerarse una falta de interés en los libros ―lo que seguramente nos llevaría a repensar en los sistemas educativos de fines del siglo XX y sobre todo del siglo XXI―, la falta de tiempo para leer libros y las transformaciones en el estilo de vida que viene padeciendo la humanidad en los últimos años.
Esta tendencia es la que me lleva a afirmar que asistimos a una «contrarrevolución cultural». Y aquí la pregunta, ¿por qué afirmo eso? Porque en el siglo XV se inició una gran «revolución», por supuesta lenta, a partir de la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg en el año 1440, la revolución que introdujo paulatinamente al ser humano en la lectura.
La imprenta, de alguna manera, generalizó el acceso al conocimiento, favoreció la alfabetización de la población y revolucionó el mundo de las ideas. Del mismo modo, tuvo un gran impacto cultural dada su gran contribución al desarrollo artístico, sea en la literatura, en la música y en otras expresiones artísticas. También debe reconocerse que contribuyó en gran medida en la difusión de las investigaciones científicas pero en términos sociales tuvo un aporte considerable al introducir cambios en la educación, en la política e, incluso, en la religión.
No menos importante ha sido su contribución al esparcimiento. ¿Quién no ha recurrido a las novelas o a otros libros de ficción para pasar un momento agradable a través de la lectura?
La lectura y más precisamente los libros favorecen el desarrollo de nuestro pensamiento crítico, de nuestra creatividad, ambos en decadencia a partir de la disminución de ese hábito tan saludable para nuestro cerebro como el ejercicio para nuestro físico. Por otro lado, la variedad en la lectura es sumamente beneficiosa para nuestro conocimiento y nuestro crecimiento cultural, algo que no se pierde durante el transcurso de nuestra vida.
Quizás porque me gusta citar frases, quizás por mi formación como maestro catequista, o por el motivo que fuere, en muchas oportunidades termino mis clases con alguna frase o con algún cuento. Uno de los que tengo en mi «cofre de frases y cuentos» es esta reflexión de Michel Serres (1930-2019), filósofo e historiador de las ciencias, quien fue miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes y de la Academia Francesa y dice así:
Si usted tiene un pan y yo tengo un euro, y yo voy y le compro el pan, yo tendré un pan y usted un euro, y verá un equilibrio en ese intercambio, esto es, A tiene un euro y B tiene pan, y a la inversa, B tiene el pan y A el euro. Este es, pues, un equilibrio perfecto. Pero si usted tiene un soneto de Verlaine, o el teorema de Pitágoras, y yo no tengo nada, y usted me los enseña, al final de ese intercambio yo tendré el soneto y el teorema, pero usted los habrá conservado. En el primer caso, hay equilibrio. Eso es mercancía. En el segundo, hay crecimiento. Eso es cultura.
¡Bienaventurados los que buscan el conocimiento porque con él lograrán una mayor comprensión de sí mismos y del universo!
* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia de la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.
Autor del libro «Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones», Buenos Aires: Editorial Almaluz, 1ª edición 2019, 2da edición 2024.
Investigador Senior del IGADI, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, Pontevedra, España.
Referencias
[1] Jeffrey M. Jones. «Los estadounidenses leen menos libros que en el pasado». Gallup, 10/01/2022, <https://www.gallup.com/people/item.aspx?a=100180>, [consulta: 22/07/2025].
[3] André Schüller-Zwierlein, Anne Mangen Miha Kovač and Adriaan van der Weel. «Why higher level Reading is important». First Monday, volumen 27, number 9 (September 2022), DOI: <https://doi.org/10.5210/fm.v27i5.12770>. First Monday, 1995-2023, ISSN 1396-0466, https://firstmonday.org/ojs/index.php/fm/article/view/12770/10709.
[4] Giovanni Sartori. Homo Videns. La sociedad teledirigida. Madrid: Taurus, 1998, 159 p.
[5] «¿Por qué cada vez se lee menos en Argentina y cómo podemos revertirlo?» Cadena 3, 08/07/2025, <https://www.cadena3.com/noticia/la-argentina-posible/por-que-cada-vez-se-lee-menos-en-argentina-y-como-podemos-revertirlo_441463>, [consulta: 10/07/2025].
Página oficial de la Central Intelligence Agency (CIA)
Introducción
Para entrar en contexto, debe considerarse la relevancia que tiene la política internacional para trazar los lineamientos de la política nacional, algo que los políticos argentinos no suelen tener en cuenta. A su criterio, parecería que todo pasa por la política doméstica y que no hay nada más allá de las fronteras de la Argentina.
Con respecto a la Inteligencia de Estado, suelen confundirla con «seguridad», sin comprender que no son lo mismo y que tanto la Inteligencia, como la Defensa y la Política Exterior constituyen tres pilares fundamentales de la Seguridad Nacional. Ya lo expresó oportuna y claramente Sherman Kent (1903-1986) cuando definió la «Inteligencia»: «Es el conocimiento que nuestros hombres, civiles y militares, que ocupan cargos elevados, deben poseer para salvaguardar el bienestar nacional»[1].
Sólo me limitaré a mencionar el caso denominado «$LIBRA» sin realizar una consideración del tema, el cual se encuentra en sendos procesos judiciales en la Argentina y en Estados Unidos. El caso vincula al presidente de la Argentina, Javier Milei, a su hermana Karina Milei, toda vez que el 14 de febrero de 2025 el propio mandatario realizó un posteo en la red social X favoreciendo una iniciativa privada impulsada por el joven Hayden Davis, una criptomoneda, lo que llevó a miles de inversores a comprarla lo que terminó siendo una «criptoestafa» y el presidente eliminando su posteo. Cabe destacar que Milei no figura como acusado, testigo ni co-conspirador en el proceso que se lleva a cabo en Estados Unidos pero su nombre aparece en el expediente.
La vinculación al caso de la hermana del presidente tuvo lugar en la investigación que se lleva a cabo en los Estados Unidos mediante una presentación firmada por los letrados Max Burwick y Margaret Hoppin, quienes en una ampliación de la demanda colectiva menciona a la secretaria general de la Presidencia y hermana del jefe de Estado, Karina Milei, por primera vez en el proceso que tramita ante la Justicia federal en Estados Unidos. La mención se debe a que los registros oficiales señalarían que Karina Milei autorizó el primer ingreso de Davis a la Casa Rosada, visita que luego se habría reiterado en otras ocasiones. Del mismo modo, el propio Davis habría dado testimonio acerca de cómo controlaba al presidente a través de ella[2].
Más recientemente apareció un ciudadano singapurense de nombre «Julian Peh», de quien no existen registros de ingreso al país. Este caso muestra un entramado de conexiones que llegan al presidente de la Nación y pone en evidencia la vulnerabilidad del propio mandatario como de la propia Argentina.
El objetivo de este artículo es examinar el caso $LIBRA a la luz de los principios de la inteligencia estratégica y de la política internacional, evaluando fallas en la gestión de riesgos, transparencia y ética gubernamental.
El posteo del 14/02/2025 de Milei promocionando $LIBRA que luego fue borrado.
Una agenda presidencial sin filtros
En principio, el 30 de enero de 2025 el presidente Javier Milei recibió en la Casa Rosada al joven estadounidense Hayden Mark Davis, quien se desempeña como CEO de Kelsier Ventures, una firma de consultoría e inversiones en criptomonedas y negocios digitales. El presidente informó acerca del encuentro a través de su cuenta en X, adjuntando una foto con Davis. Tras mencionar que fue asesorado por Davis «sobre el impacto y las aplicaciones de la tecnología blockchain e inteligencia artificial en el país», Milei agregó: «Seguimos trabajando para acelerar el desarrollo tecnológico argentino y hacer de Argentina una potencia tecnológica mundial».
Extracto del extenso posteo de la cuenta en X de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA) del día 15/02/2025 confirmando las reuniones y deslindando al presidente de toda responsabilidad.
Davis no era hasta ese momento una persona reconocida en ese sector tecnológico y la empresa familiar Kelsier Ventures, a la que se apunta como la responsable del caso, borró buena parte de sus registros en la web. Aún más, la cuenta en X de la empresa, @KelsierVentures, no registra ningún nuevo posteo desde el 15 de febrero, fecha en la que se subió un video de Davis refiriéndose al caso. En el perfil de la cuenta, creada en enero de 2022, dice en inglés: «Invertimos, asesoramos y llevamos al mercado lo último en Blockchain, Crypto e IA.» («We invest, consult, and bring to market the cutting edge of Blockchain, Crypto, and AI.»). Del mismo modo, tiene un vínculo a un sitio web, kelsier.io, el cual actualmente no existe. Con respecto al dominio «.io» la empresa GoDaddy Operating Company informa: «La extensión de dominio .io se usa principalmente como una abreviatura para entrada/salida (input/output), por lo que es muy popular para las empresas nuevas del sector tecnológico. El dominio de nivel superior .io también representa el código de país para el Territorio Británico del Océano Índico».
En la investigación aparecen otros nombres, Manuel Terrones Godoy, Mauricio Novelli y Julian Peh, este último de la firma KIP Protocol.
El caso de Julian Peh es sumamente llamativo ya que apareció en el evento Tech Forum Argentina 2024, «el foro sobre tecnologías disruptivas más importante del país» según expresa el sitio oficial de la Argentina[3]. El sitio informa: «El evento contó con la disertación del presidente de la Nación, Javier Milei, quien tras considerarse un “tecno optimista” sostuvo que “la tecnología es la mayor muestra de las capacidades que tiene el ser humano, tanto a nivel individual como colectivo”, y que “cada innovación tecnológica es un paso que ha dado el hombre en solucionar un problema, permitiéndose tener tiempo ocioso para resolver el siguiente”». Quien desee leer el discurso completo del presidente en oportunidad de ese evento puede encontrarlo en la página oficial de la Casa Rosada[4].
En la foto del Tech Forum Argentina 2024 se encuentra el presidente de la Nación y el tercero a su izquierda es «Julian Peh». Delante, agachado, Charles Hoskinson, uno de los referentes más influyentes del mundo cripto.
Antes de avanzar con «Julian Peh», cabe mencionar que Charles Hoskinson, fundador de la plataforma Cardano, quien oportunamente se unió al equipo de Trump en una alianza que prometía cambios profundos para la industria crypto e inauguró el Tech Forum de Buenos Aires, no bien saltó el escándalo $LIBRA denunció que el entorno de Javier Milei le pidió coimas[5]. Hoskinson se negó a pagar por reunirse con Milei por lo que no tuvo ningún contacto con el presidente y todo quedó reducido a la foto del Tech Forum. Sin embargo, las denuncias de coimas para reunirse con el presidente también tuvieron eco en The New York Times y otros medios del exterior[6].
Con respecto a «Julian Peh», imputado por el fiscal Eduardo Taiano y la jueza Servini de Cubría, en su momento contó con el respaldo de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quien rápida de reflejos salió inmediatamente en defensa del presidente, atacó a la oposición y con respecto a la empresa de «Julian Peh» expresó: «No es una empresa que salió de la nada, estaba en una feria», con referencia al evento Tech Forum Argentina[7].
«Julian Peh» fue recibido el 19 de octubre de 2024 por Javier Milei en el Hotel Libertador ―donde se desarrolló el Tech Forum―, propiedad del Grupo IRSA (Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima) ―empresa argentina líder en el sector inmobiliario―, cuyo presidente es el empresario Eduardo Elsztain, hotel en el que Milei estuvo hospedado en campaña desde el 22 de octubre de 2023 hasta el 8 de enero de 2024, casi un mes después de haber asumido la presidencia. Como puede apreciarse, la reunión no tuvo lugar ni en la Casa Rosada ni en la Quinta Presidencial de Olivos.
Según se estima, el ciudadano de Singapur ha visitado en más oportunidades la Argentina e, incluso, habría estado en oportunidad del lanzamiento de la criptomoneda pero no hay certeza de si se reunió nuevamente con el presidente. Sin embargo, cuando el fiscal Taiano solicitó a la Dirección Nacional de Migraciones información acerca del ingreso y salida de la Argentina de «Julian Peh», no existía ninguna información sobre sus movimientos migratorios, ni siquiera con el número de documento que habría proporcionado para su encuentro con el presidente. Tras lo informado por Migraciones, el fiscal Taiano ordenó que se solicitara la colaboración a la «Embajada de Singapur» en Argentina, además de solicitar la información al Departamento de Interpol de la Policía Federal Argentina para recabar información de Peh a través de su par de Singapur. Según informaron los medios, la «Embajada de Singapur» en Argentina respondió que no contaba con información sobre el ciudadano «Julian Peh». En este punto, cabe destacar que Singapur sólo cuenta con un Consulado Honorario en Buenos Aires y que el embajador designado para la Argentina es «no residente» pues reside en Singapur, tal como lo expresa el sitio oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático.
Página oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur en la que destaca que el Embajador Dr. LEONG Horn Kee es «no residente» y que su sede está en Singapur. Fuente: https://www.mfa.gov.sg/Overseas-Missions/Find-A-Singapore-Overseas-Mission?letter=a
Por su parte, el sitio web de la Embajada Argentina en Singapur informa que el embajador de Singapur ante la República Argentina, Dr. LEONG, Horn Kee, presentó sus cartas credenciales el día 2 de septiembre de 2020 «de manera virtual» ante el entonces vicecanciller, Embajador Pablo Anselmo Tettamanti «en una ceremonia celebrada de manera conjunta en la Sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en Buenos Aires, y en la sede de la Embajada Argentina en Singapur. El Embajador Federico Barttfeld, en representación del Sr. Vicecanciller, recibió en Singapur copia de las referidas cartas credenciales»[8].
Finalmente, en los primeros días de agosto de 2025, la Dirección Nacional de Migraciones confirmó que el verdadero nombre de «Julian Peh» es Peh Chyi Haur, que ingresó a la Argentina el 16 octubre de 2024 y abandonó el país cuatro días más tarde, el 20[9]. Esta información también pudo haberse recabado desde la Dirección General de Asuntos Consulares de la Cancillería Argentina, la cual debe tener acceso a la base de datos de migraciones, como en otra época lo tenían ciertas áreas de la Secretaría de Inteligencia hasta que luego le fue inhabilitado ese acceso.
La utilización de una identidad falsa debería perjudicar la situación judicial del ciudadano de Singapur pero, asimismo, al entorno presidencial que favoreció la llegada de Peh Chyi Haur al presidente Milei. Para más inri, según la investigación llevada a cabo por The new York Times, Davis declaró a los asistentes del Tech Forum que «tenía control sobre Milei y podía negociar acuerdos’» y que en un mensaje de audio dirigido a otro empresario afirmó que podía conseguir «todo, desde los tuits de Milei» hasta «todo el papeleo de Milei, básicamente, aparecer en eventos, etc. Tengo control sobre muchos de esos mecanismos»[10]. Del mismo modo, según lo manifestado por los empresarios en la investigación del The New YorkTimes, Davis agregó que «hay un costo», el cual podría ser de millones de dólares, a la vez que ofrecería una reunión con Milei y una asociación con el gobierno argentino a cambio de unos US$ 90 millones en criptomonedas en 27 meses[11].
Algunas observaciones finales
Lo descrito ut supra pone en evidencia que la dirigencia política argentina no sólo carece de conocimientos acerca de la política internacional y de la necesidad de una Inteligencia de Estado sino que, asimismo, carece de criterio.
Con respecto al caso $LIBRA debe considerarse no sólo la irresponsabilidad del presidente de prestarse a la difusión de una «iniciativa tecnológica» que despierta más dudas que certezas, sino sobre todo la gran irresponsabilidad del entorno del presidente, de la Casa Militar ―a cargo de la seguridad del presidente, dependiente de Secretaría General de la Presidencia, a cargo Karina Milei― y de los funcionarios que conducen ―supuestamente― la Seguridad Nacional y la Inteligencia Nacional.
El presidente no es la primera vez que incurre en la difusión de una iniciativa de este tipo y que queda expuesto. Como diputado nacional hizo lo propio en febrero de 2022 cuando elogió en sus redes el activo digital de la empresa de videojuegos Vulcano, un emprendimiento de quien hoy aparece nuevamente vinculado al caso $LIBRA, Mauricio Novelli. Por otro lado, todo lo relacionado a las criptomonedas y activos digitales están en la esfera de la especulación financiera en manos de unos pocos y lo que debe hacer un presidente de la Nación es difundir todo aquello que favorezca la producción nacional, ya sea del sector agropecuario como del sector industrial y del sector tecnológico y científico. Esos son los sectores fundamentales para el desarrollo nacional.
Las experiencias ajenas parecen que no son tenidas en cuenta por las «personas de confianza» del presidente, quienes le presentan sujetos de dudosa moralidad que incluso esconden sus verdaderas identidades. Queda en evidencia que esas «personas de confianza» no resguardan la seguridad ni la imagen del presidente. Con respecto a esas experiencias ajenas, vale recordar la desafortunada presencia del presidente Fernando De La Rúa en el programa Videomatch de Tinelli, en el año 2000, cuando entre varios desaciertos y torpezas fue increpado por un joven del público que lo cruzó frente a las cámaras para pedirle por los presos en huelga de hambre. En esa oportunidad, el presidente De la Rúa fue tan mal asesorado por su entorno como hoy lo es el presidente Milei. A eso debe agregarse la responsabilidad de los funcionarios del gobierno que están a cargo de la seguridad y de la imagen del presidente y de la Nación.
En el caso de los funcionarios, una vez más, la ministra Bullrich demuestra no estar a la altura de encabezar el Ministerio de Seguridad Nacional. Los desaciertos son numerosos pero en este caso se destaca la defensa que hizo inmediatamente que estallara el escándalo $LIBRA de la empresa de «‘Julian’ Peh», sin siquiera informarse acerca de la identidad del «empresario».
El desconocimiento cultural y de todo lo referido a las cuestiones internacionales ya es visible ―y hasta risible― cuando comienzan a buscar los antecedentes de «‘Julian’ Peh», sus ingresos y egresos del país con ese nombre. «‘Julian’ Peh» es un nombre occidentalizado usado por un ciudadano asiático del que ni las autoridades de Singapur podían suministrar información. Es común que los ciudadanos chinos y de otros países asiáticos procedan a adoptar nombres usados occidentales como Benito, Jimmy, Carlos, Jason, etc., para facilitar la pronunciación de sus nombres a los occidentales.
Asimismo, es gravísimo que alguien que se reunió con el presidente ―en este caso Davis― manifieste que podía manipular al presidente mediante pagos. Claro que alguien podrá decir que no se puede controlar lo que diga Davis pero si debe cuidar quien se acerca al presidente.
Es evidente que el presidente no es protegido ni por las Fuerzas de Seguridad ni por el Ministerio de Seguridad Nacional ni por la Inteligencia. Es inconcebible que el entorno presidencial ―más propenso a emprender negocios oscuros que a cuidar a quien consideran su «amigo» o «líder»― esté por encima de la seguridad del presidente. Nadie hace un perfil (un informe de antecedentes) de estos supuestos empresarios que concurren a entrevistarse con el presidente ni tampoco una investigación acerca de sus supuestas empresas. Si la Inteligencia Nacional funcionara, si la ministra de Seguridad se dedicara a los riesgos y a las amenazas a la Seguridad Nacional en lugar de vender siempre humo o hacer un video sobre cómo evitar los robos de celulares ―un ministro de Seguridad Nacional debe ocuparse cuestiones más importantes en un país cuyas fronteras son un colador y en el que el narcotráfico se expande considerablemente― todo esto se habría podido prevenir. De hecho, si hubiera personal capacitado en esas áreas no habrían estado buscando a «Julián», a quien de hecho no investigaron.
Cabe agregar que ambos sujetos, Davis y Peh, llegaron nada menos que al presidente con la intención de cometer una estafa pero de la misma manera podrían haber llegado a él para cometer un atentado. Sin duda, si infelizmente eso hubiera ocurrido, hoy nos encontraríamos ante una situación en la que se estaría buscando a los responsables en la seguridad o en la inteligencia, sumado esto a la complicada situación institucional en que hoy se hallaría nuestro país. No obstante, a estas alturas ya nada de esto importa, pero sí el grado de inseguridad en que nos encontramos con inoperantes al frente de la Inteligencia Nacional y del Ministerio de Seguridad Nacional. Obviamente, nadie renuncia y todo sigue como que nada ha pasado. Este caso también revela la falta de coordinación entre los diferentes organismos del Estado Nacional.
La Inteligencia debe servir al Interés Nacional, no a intereses particulares, y cuidar al presidente de la Nación ―de quien depende―, es una de sus tareas y debe imponerse por sobre los allegados a quien ejerce la primera magistratura de la República. De ese modo también estará cuidando las instituciones.
Queda en evidencia que la destrucción de la Inteligencia y de la Seguridad, el echar o jubilar al personal de carrera de áreas tan importantes es algo que resulta sumamente peligroso para nuestra Argentina. No hay análisis, no hay controles, no hay evaluación de amenazas y quedan expuestas las fallas en la gestión de riesgos, pero también en la transparencia y en la ética gubernamental.
Sirva esta situación para reconsiderar la profesionalidad del personal de las áreas de incumbencia a la Seguridad Nacional porque queda demostrado que menospreciar al «sistema inmunológico» de la Nación ― Inteligencia, Seguridad, Defensa y Cancillería― tiene un costo alto y que formar a profesionales lleva muchos años y, mientras tanto, la Argentina se encuentra en un grave estado de vulnerabilidad.
* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia de la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.
Autor del libro «Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones», Buenos Aires: Editorial Almaluz, 1ª edición 2019, 2da edición 2024.
Investigador Senior del IGADI, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, Pontevedra, España.
Referencias
[1] Sherman Kent. Inteligencia Estratégica. Buenos Aires: Pleamar, 1967, p. 9.
[2] Hugo Alconada Mon. «». La Nación, 30/07/2025, <https://www.lanacion.com.ar/politica/caso-libra-amplian-la-class-action-en-eeuu-y-mencionan-por-primera-vez-a-karina-milei-nid30072025/>, [consulta: 05/08/2025].
[3] «Tech Forum Argentina 2024», <https://www.argentina.gob.ar/noticias/tech-forum-argentina-2024>, [consulta: 06/08/2025].
[4] «Palabras del Presidente de la Nación, Javier Milei, en el Tech Forum Argentina 2024, Hotel Libertador». Sitio oficial de la Casa Rosada, 19/10/2024, <https://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/50731-palabras-del-presidente-de-la-nacion-javier-milei-en-el-tech-forum-argentina-2024-hotel-libertador>, [consulta: 06/08/2025].
[5] «Criptogate. Un líder mundial de las cripto denunció que el entorno de Javier Milei le pidió coimas». El Ancasti, 16/02/2025, <https://www.elancasti.com.ar/politica-y-economia/un-lider-mundial-las-cripto-denuncio-que-el-entorno-javier-milei-le-pidio-coimas-n576848 >, [consulta: 05/08/2025].
[6] «Milei, $Melania and Memecoins». The New York Times, 28/02/2025. <https://www.nytimes.com/2025/02/28/world/americas/argentina-crypto-scandal-president.html?smid=url-share>, [consulta: 01/03/2025].
[7] «Escándalo cripto: Patricia Bullrich salió en defensa de Javier Milei y apuntó contra la oposición». Letra P, 15/02/2025, <https://www.letrap.com.ar/politica/escandalo-cripto-patricia-bullrich-salio-defensa-javier-milei-y-apunto-contra-la-oposicion-n5414120>, [consulta: 21/07/2025].
[8] «Presentación de cartas credenciales del Embajador No Residente de Singapur ante la República Argentina, Dr Leong Horn Kee». Sitio oficial de la Embajada de la República Argentina ante Singapur, 03/09/2020, <https://esing.cancilleria.gob.ar/es/presentación-de-cartas-credenciales-del-embajador-no-residente-de-singapur-ante-la-república>, [consulta: 06/08/2025].
[9] «Caso $LIBRA: Migraciones confirmó la verdadera identidad de Julian Peh, el CEO cripto que se reunió con Javier Milei». MDZ, 08/08/2025, <https://www.mdzol.com/politica/caso-libra-migraciones-confirmo-la-verdadera-identidad-julian-peh-el-ceo-cripto-que-se-reunio-javier-milei-n1310589>, [consulta: 08/08/2025].
[10] Federico Rivas Molina. «‘The New York Times’ revela una trama que exigía pagos para reunirse con Milei». El País (España), 28/02/2025, <https://elpais.com/argentina/2025-03-01/the-new-york-times-revela-una-trama-que-exigia-pagos-para-reunirse-con-milei.html>, [01/08/2025].
Al momento de hablar de geocultura nos lleva, quizás de manera automática a pensar en geopolítica, término que durante décadas fue evitado debido a que se lo asociaba con el nazismo y su concepción del Lebensraum, vocablo alemán que significa «espacio vital», el cual implica la expansión territorial o el área de influencia de un Estado que se considera imprescindiblemente para su existencia. De esta manera, siempre hablando en el marco del pensamiento denominado «occidental», lo que era una disciplina científica nacida cuando despuntaba el siglo XX pasó a tener una connotación negativa y su empleo evitado. No obstante, la geopolítica nunca desapareció o, como lo expresa el doctor Alberto Huschenreuter, «la geopolítica nunca se fue, ni siquiera cuando terminó la Guerra Fría ni cuando predominó el régimen de globalización»[1]. Que no se la mencionara no significa que no se recurriera a ella.
El geógrafo, politólogo y político sueco Rudolf Kjellen (1864 – 1822) fue quien acuño el término Geopolitik, la definió como «la ciencia que concibe al Estado como un organismo geográfico o como un fenómeno en el espacio». En la concepción de Kjellen, el Estado es considerado como organismo viviente que se manifiesta en cinco aspectos:
El sociólogo y científico social estadounidense Immanuel Wallerstein (1930 – 2019), quien es considerado como el principal teórico del análisis de «sistema-mundo», en su libro Geopolítica y geocultura hace un repaso de los principales hitos del final del siglo XX ―derrumbe del Muro de Berlín, implosión de la Unión soviética, declive de la hegemonía de Estados Unidos y la reconfiguración del mundo― tras lo cual argumenta que desde 1968 se asiste a un rechazo a las doctrinas provenientes del liberalismo basadas específicamente en la economía y la política para poner el acento ―desde un enfoque intelectual― en la «cultura», develando una novedosa relación entre las ciencias y las humanidades. En función de ello, al momento de referirse a la geocultura se centra en las identidades nacionales, en la tensión manifiesta entre lo local y lo universal, entre el nacionalismo y el internacionalismo el sentido de civilización, el papel de las ideologías y el sistema mundial[3]. Es así que considera la geocultura como otra cara de la geopolítica.
En la Argentina la cuestión de la geocultura fue abordada por el filósofo y antropólogo Rodolfo Kusch (1922 – 1979) en su libro Geocultura del hombre americano publicado en 1976. Dice Kusch:
Es curioso que el mar no haya constituido un problema para la cultura argentina. Las menciones que se hacen del mar durante la colonia son en general de un tipo centralizante. Se trata de defender la colonia de invasiones y entonces había que tomar las medidas del caso. De ahí los viajes de Biedma y del piloto Villarino. Pocas veces se hacen concesiones para la explotación del mar propiamente dicho, o para ejercer sobre él un dominio. Esto hace pensar que hay dos formas de referirse al mar, una se refiere a su condición de simple lugar de fácil acceso, y la otra es tomarlo en sí mismo como un ente explotable o de instrumento de soberanía.
En general ha predominado siempre el primer criterio. ¿Por qué? Seguramente por la formación de la cultura popular en Argentina.[4]
Luego agrega:
La Argentina tiene sus raíces culturales en su mediterraneidad, mal que nos pese a nosotros los porteños. Al principio fue el eje del litoral que termina por encontrar su sede en Asunción. En segundo término el que se aglutina en torno a los valles calchaquíes, y, finalmente, el que penetra por Chile y se ubica en Cuyo y que tiene serias injerencias en los anteriores. Los tres ejes condicionan la geocultura argentina, especialmente la popular, y repercuten en todo sentido a través de toda la historia argentina.[5]
Quizás esa «mediterraneidad» sea la que limita nuestra proyección marítima y antártica y la que nos impide asumir que la Argentina es un país continente, el octavo a escala mundial en extensión territorial y con un enorme espacio marítimo en el Atlántico Sur.
La introducción del mapa bicontinental publicado por el Instituto Geográfico Militar en 1954 se enmarca en un período en el que en la Argentina había una conciencia nacional y estudiosos de la geopolítica argentina que tenían una profunda consideración por la vasta geografía, la importancia del Atlántico Sur y la búsqueda de proyección regional, con un marcado acento en la defensa de nuestra soberanía, fundamentalmente sobre los archipiélagos del Atlántico Sur (islas Malvinas, islas San Pedro e islas Esquivel) y la Antártida.
Lamentablemente, los estudios geopolíticos en Argentina, que tuvieron un gran desarrollo hasta las décadas de 1960 y 1970, languidecieron rápidamente sin que se encuentren en la actualidad teóricos de la talla del almirante Segundo Storni, de los generales Juan Domingo Perón, Juan Enrique Guglialmelli, del coronel Jorge E. Atencio, Andrés Alfonso Bravo, editor y director de la revista Geopolítica. Desgraciadamente tampoco contamos hoy con cuadros que expresen un pensamiento estratégico equiparable al que desarrollaron los generales Enrique Mosconi, Manuel Savio o el vicealmirante Carlos Castro Madero.
La nueva cartografía producida por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), en particular el Mapa Bicontinental de la República Argentina y el Planisferio de Proyección Aitoff en sus orientaciones Norte a Sur y Sur a Norte, así como la sanción de la Ley 26.651 que establece el mapa bicontinental de la República Argentina en todos los niveles y modalidades del sistema educativo como así también en su exhibición pública en todos los organismos nacionales y provinciales, son pasos relevantes en la toma de conciencia de las dimensiones de nuestro país pero no son suficientes.
La Argentina precisa urgentemente que aparezcan geopolíticos de fuste, una nueva dirigencia política con capacidad para conducir un «país continente» y que tenga en claro los Intereses Nacionales, así como la reconstrucción de nuestras Fuerzas Armadas a los efectos de garantizar la Soberanía Nacional.
* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia de la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.
Autor del libro «Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones», Buenos Aires: Editorial Almaluz, 1ª edición 2019, 2da edición 2024.
Investigador Senior del IGADI, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, Pontevedra, España.
Bibliografía
Atencio, Jorge E. ¿Qué es la geopolítica? Buenos Aires: Pleamar, 1979, 384 p.
Hutschenreuter, Alberto. La geopolítica nunca se fue. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Almaluz, 2025, 290 p.
Kusch, Rodolfo. Geopolítica del hombre americano. Buenos Aires: Fernando García Cambeiro, 1976, 158 p.
Wallerstein, Immanuel. Geopolítica y geocultura. Ensayos sobre el moderno sistema mundial. Barcelona: Kairós, 2007, 336 p.
Referencias
[1] Hutschenreuter, Alberto. La geopolítica nunca se fue. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Almaluz, 2025, 290 p.
[2] Atencio, Jorge E. ¿Qué es la geopolítica? Buenos Aires: Pleamar, 1979, p. 22-24.
[3] Wallerstein, Immanuel. Geopolítica y geocultura. Ensayos sobre el moderno sistema mundial. Barcelona: Kairós, 2007, 336 p.
[4] Kusch, Rodolfo. Geopolítica del hombre americano. Buenos Aires: Fernando García Cambeiro, 1976, p. 61.