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TRANSFORMACIÓN LEGÍTIMA DE LA UNIVERSIDAD. ¿CON QUIÉN Y PARA QUÉ?

Abraham Gómez R.*

Imagen de Nikolay Georgiev en Pixabay 

Hemos venido percibiendo, desde hace algunos meses, que bastante gente se está embullando con el asunto tramposo de nuevos planes de estudios universitarios; así también, tienen la pretensión de imprimir “cambios cosméticos», con marcada intención de aprovechamiento ideológico-político. Están tratando de asfixiar financieramente y desestructurar a la Universidad venezolana.

Para las pretendidas tareas en la reestructuración de nuestras universidades —asomadas por el sector oficial— han recibido las encargadurías personeros del gobierno que no tienen la menor noción de lo que intentan proponer. Total, el fin último busca someter —a como dé lugar— la institucionalidad universitaria.

En asambleas de copartidarios, dejan caer para pulsear reacciones, la problematización de la “reforma curricular” como si se tratara de algo simple o fácilmente despachable. Pero, aquí no todo el que quiere puede.

Debe llamarnos a preocupación que quienes se han travestido en propaladores de nuevas carreras universitarias, de otras composiciones orgánicas-funcionales; según ellos, adaptadas a las exigencias productivas del país, han sido los mismos propulsores que en escenarios pasados y bajo otras motivaciones, exhibieron su crasa ignorancia. Es que de estos aspectos nada conocen; porque jamás lo han estudiado desinteresadamente.

En las ocasiones superadas, que referimos en el párrafo anterior, únicamente destilaron contagio ideológico. Se les vieron las costuras al pergeñar unos escritos que resultaron sendos adefesios, técnicamente inaplicables, desde el punto de vista curricular.

No tememos a una legítima y verdadera transformación universitaria.

Sépase que deseamos una institucionalidad universitaria en constante transformación. En permanente creación y construcción de conocimientos, adaptados a la dinámica que se imprime en las sociedades modernas.

Procuramos de otras lógicas y las racionalidades; porque —a veces— nuestras propias universidades se vuelven entes esclerosados; y frente a tal descripción —inocultable— lo que exactamente deseamos, quienes somos hechuras de tales espacios, es que nuestra Universidad mantenga su inacabable dinámica, su dialógica y dialéctica. Cambios indetenibles a lo interno.

Queremos de buena fe que quienes adelanten las iniciativas para las discusiones de nuevas mallas curriculares y reestructuración orgánica-funcional en las universidades venezolanas sepan de qué hablan cuando se atreven a promover una cartografía completa de las ofertas académicas que calcen con la productividad del país.

La educación universitaria debe, en esencia, perseguir su pertinencia territorial y en concordancia con las respectivas bases económicas de las regiones y áreas de influencias; fundamentalmente las universidades de más reciente creación, a partir de los Institutos Universitarios y Politécnicos.

En nuestro indetenible recorrido por las universidades venezolanas, por diferentes motivos académicos, nos conseguimos con profesionales densamente formados en diseño curricular, que han acumulado bastantes años de experiencias en estas especialidades, que portan en sí mismos “caja de herramientas” intelectuales, siempre al servicio del país. A tales profesionales hay que concitarlos para que participen y aporten sus aquilatados saberes en planes, programas y perfiles curriculares.

Si los propósitos insinuados desde el oficialismo apuntan a una recomposición seria del mapa curricular, que abarque disímiles temas, propuestas y ofertas novedosas, de investigación, extensión y formación ocupacional, entre muchos otros aspectos; todos esos aspectos deben ser debatidos por/para el futuro de la Universidad venezolana. La Universidad, por su misma condición de espacio para la libre discusión de todo no admite discernimientos encriptados.

Hay, notablemente, una exigencia, que no puede quedar a un costado: los actores participantes en las deliberaciones deben ser los mejores; aflorados desde las propias universidades; que posean amplísima dedicación y abnegación en la materia y las probadas cualidades para tales fines; para evitar los innecesarios extravíos y la pérdida de tiempo.

Contrariamente, si la idea es armar un “ardid distractor” ante la crisis nacional, entonces en ese saco caben muchos; al tiempo que se estarían haciendo ejercicios vanos de demagogia, malabarismos para balbucear cualquier cosa sin arribar significativamente a algo. Ya esa obra de teatro bufo la hemos visto en varios momentos y por capítulos.

¿Qué queremos para nuestra Universidad?

Aspiramos poseer una Universidad donde encuentren cauces expeditos las distintas corrientes del pensamiento.

Queremos y necesitamos una Universidad que se levante y proyecte en el concierto de las más prestigiosas y libres casas de Estudios Superiores del mundo.

Exactamente así la queremos y necesitamos: una Universidad libre, dispuesta a transformarse curricular, estructural y funcionalmente, de verdad; a partir de sus propios impulsos, sensibilidades e imbricada con su Sociedad.

 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro de la Fundación Venezuela Esequiba. Miembro del Instituto de Estudios de la Frontera Venezolana (IDEFV).

 

Publicado originalmente en Disenso Fértil https://abraham-disensofrtil.blogspot.com/

GUAYANA ESEQUIBA: APROVECHAMIENTO ECONÓMICO DE UNOS Y ARDID ELECTORAL DE OTROS

Abraham Gómez R.*

Bloque Stabroek ubicado frente a la fachada atlántica venezolana, en aguas que forman parte de la plataforma continental del territorio en reclamación entre Venezuela y Guyana (Foto: Oilprice). Fuente http://www.aviacion.mil.ve/?p=9368

La disputa centenaria por el inmenso territorio —que nos arrebataron con vileza— entre Venezuela y Guyana ha tenido a lo largo de su desenvolvimiento ciclos de altas y bajas.

En algunas precisas ocasiones pareciera que se extremaran las posiciones de parte y parte. Se han percibido recrudecimientos que se llega a sacar una conclusión a priori; y por el tono uno aligera y dice: “ahora si la cosa va en serio”.

Sin embargo, analistas coinciden en que la tensión provocada para reivindicar el área citada por los gobiernos venezolanos (de distintos signos y colores) se incrementa en las proximidades de procesos comiciales; y que una vez trascendido el hecho electoral baja el ardor del pleito fronterizo, significativamente. A la situación descrita en el párrafo anterior le hemos estado haciendo un severo estudio y seguimiento.

Apoyados en datos concretos llegamos a afirmar que el conflicto histórico —del cual nos ocupamos desde hace muchos años— ha sido utilizado con sesgos políticos; como una especie de estrategia para crear un falso nacionalismo, y casi nunca como lo que debe ser: una sostenida reivindicación venezolanista con suficientes elementos de probanzas.

En el señalamiento anterior, personalmente he coincidido con el experto Sadio Garavini, quien ha insistido: “el gobierno ha demostrado que todo cuanto es el caso Esequibo lo tratan como un tema electoral; así también, debo exponer que cuando se dan cuenta de que bajan en las encuestas y que sus tácticas parar crear un nacionalismo fallan, deciden no tocar, circunstancialmente, el tema del Esequibo. El Ejecutivo no se ha mostrado interesado, en los últimos 15 años, en la disputa territorial sino hasta el momento en el que se acercan algunos comicios. El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez nunca tuvo ningún interés al respecto, pese a su gran poder político y económico con el que pudo haber llegado a un acuerdo con Georgetown”.

Lo cierto es que La controversia sigue estando allí. El litigio ha escalado a la Corte Internacional de Justicia. Ente sentenciador que ha programado para los años 2022 y 2023 los eventos para que las partes conflictuadas; caso de Guyana ratifique su demanda, obviamente con inserción de su pretensión procesal; y en nuestro caso, ocasión para consignar el memorial de contestación.

Nos sigue preocupando el silencio injustificado e incomprensible que se ha ido apoderando de quienes representan al Estado venezolano en la controversia por el Esequibo.

Resulta extraño que luego de la convulsión que se levantó internacionalmente, por las audiencias orales —a las cuales no asistimos e invocamos la no comparecencia—; y por las decisiones de la Corte en febrero y marzo de este año, no ha habido, ni el país ha apreciado mayores iniciativas para insistir en las tareas de concienciación, y menos en la estructuración del equipo multidisciplinario para la recuperación del territorio, que nos han usurpado desde la firma del Laudo Arbitral de París, del 03 de octubre de 1899.

Aprovechando la desatención de las autoridades venezolanas, la empresa Exxon Mobil se ha encargado de capitalizar —directa o indirectamente— todos los trabajos de exploración sísmica, explotación y comercialización petrolera en el contexto geofísico en el Bloque Stabroek, ubicado en la proyección atlántica del estado Delta Amacuro. Advertimos que es área venezolana que jamás ha estado bajo ningún pleito fronterizo; además, incurren en flagrante violación del Acuerdo de Ginebra, suscrito el 17 de febrero de 1966.

Agreguemos también, que a pesar de los constantes señalamientos contra Exxon Mobil, la transnacional más protuberante que se instaló ilegalmente en esos yacimientos; tampoco los gobiernos nuestros han hecho las denuncias de las empresas con concesiones espurias aprobadas por Guyana para esquilmar recursos de todo tipo, que pertenecen a la nación venezolana.

Hemos denunciado, con insistencia, que hay un enjambre de empresas operando, bajo la coordinación, como se sabe, de la Exxon-Mobil, la cual fija los procedimientos, en el área, para la Shell holandesa, a la CGX estadounidense, a la Anadarko canadiense, a la CNOON china; en fin, se conoce que sobrepasan las (52) compañías que allí se instalaron, procedentes de muchos países, que se dicen amigos de Venezuela; incluso algunas naciones que hemos estado apoyando a través de Petrocaribe.

Están aprovechando, como mejor les plazca, los recursos madereros, acuíferos, mineros, petrolíferos y energéticos en general, en nuestra Guayana Esequiba; no únicamente en el área territorial de los 159.500 km2 que nos arrebataron; sino además han permisado a grandes consorcios en la proyección atlántica nuestra.

Estimaciones recientes del Fondo Monetario Internacional revelan que Guyana tendrá, en 2021, un crecimiento de su PIB, por el orden del 86%; incluso, se especula que sobrepasará en un 14 por ciento a la misma China, en su incremento de riquezas.

Se habla que en los próximos meses comenzarán las “exportaciones petroleras de Guyana” (¿?), entre 700.000 y un millón de barriles diarios. Además, añaden que la ex colonia británica puede llegar a ser el país con el mayor caudal financiero líquido disponible y de ingreso per-cápita. Podría llegar a ser el país, en el mundo, con el mayor número de barriles de petróleo por habitante.

La señalada perplejidad (y las comillas que adrede utilizamos) para relatar las cifras anteriores vienen dadas porque la Zona Esequiba (y su proyección marítima) donde están operando las citadas empresas nunca ha sido ni británica ni guyanesa. Tenemos una reclamación centenaria que ahora se dirime en la Corte Internacional de Justicia. Poseemos suficientes elementos probatorios para exponer y alegar que la Guayana Esequiba es nuestra jurídica, cartográfica e históricamente.

Ha habido una ocupación abusiva de las transnacionales, a partir de concesiones fraudulentas e ilegales que recibieron de los gobiernos guyaneses. Entregas impregnadas de añagaza económica.

 

 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro de la Fundación Venezuela Esequiba. Miembro del Instituto de Estudios de la Frontera Venezolana (IDEFV). 

Publicado originalmente en Disenso Fértil https://abraham-disensofrtil.blogspot.com/

 

PUJADORES DEL ACTUAL IDEARIO CALAMITOSO

Abraham Gómez R.

Con toda seguridad, la presente situación de crisis multisistémica que estamos padeciendo pronto quedará para los análisis de enjundiosos estudios de socio patologías. El enjambre de asuntos impensables y de extravagantes decisiones del régimen —que ya no causan la menor sorpresa— formarán parte de una cantera de cosas abominables, que nunca más deberán repetirse en la vida política y democrática de Venezuela.

Hay plena coincidencia entre el crítico más osado —que afila con agudeza los juicios—, y quien anda por ahí nada más que mirando pasar las cosas; entre ambos tejen una común conclusión: el desbarajuste ideológico de esto que ellos llaman Proceso; el descalabro de la república, con riesgos marcados de volvernos un Estado fallido y forajido.

Por si fuera poco, al dantesco cuadro descrito en el párrafo anterior; añádase allí, elementos que causan sufrimientos en la población de todos los colores, que son aplastantes.

Según la econometría estudiada, las cifras que hoy exhibimos son elocuentes y desgarradoras.

He tenido la precaución de apoyarme en los datos suministrados por los especialistas, para referir, objetivamente en esta parte, lo que estamos atravesando.

Después de una contracción de más del 80 por ciento, en siete años, diría que la economía venezolana está en el foso. Habría que hacer una evaluación de los sobrevivientes y de cómo operar, después de una contracción de esa magnitud. No creo que la economía siga cayendo, pero la recuperación va a ser extremadamente lenta.” (Asdrúbal Oliveros. Entrevista del 27-06-21)

En el citado trabajo periodístico, de extraordinaria aceptación en varios medios y en las RR.SS, el elogiado economista venezolano, complementó de la siguiente manera: “Cualquier país, después de una contracción como la que ha tenido Venezuela, que es la peor después de la Guerra Federal, y la peor de América Latina en los últimos 50 años, es imposible que se pueda recuperar por sus propios medios. No los tiene, no los tienen ni los ciudadanos, ni las empresas, ni el Estado. Al finalizar va a necesitar una profunda cooperación internacional por distintas vías —organismos multilaterales, gobiernos, instituciones, un marco legal que atraiga inversión extranjera—, pero nada de eso va a ser posible si no se resuelve el tema político…”

Lo expuesto, con base científica allí, resulta espeluznante para el futuro de la Nación y de las generaciones venideras.

Es que, además, el presente régimen que secuestró la vida del país no encuentra sustentación ideológica que le sirva de piso.

Los teoricistas del régimen, en el afán de acomodarle algo de soporte doctrinario a la asfixiante situación, ya han agotado las banderías de ideas socio-políticas.

Hoy acuñan un pensamiento, mañana dicen lo contrario.

Ustedes recuerdan que al inicio ningunos recatos tuvieron para hacer aparecer como digerible, en las primeras de cambio, un híbrido entre Marx y Bolívar.

El mundo entero tiene pleno conocimiento del desprecio que sentía el autor y divulgador del Materialismo Histórico por nuestro Libertador.

Una prueba de lo aquí afirmado está contenida en la carta fechada el 14 de febrero de 1858 dirigida por Marx a su carnal y financista Engels.

Para entender la ruindad de Marx, basta sólo esta perla: “me hubiera pasado de la raya si presento a Bolívar como un Napoleón I. Bolívar es el verdadero Soulouque. Es un canalla, cobarde, Brutal y miserable que mandó a fusilar a Piar bajo las falsas imputaciones de haber conspirado contra los blancos, atentado contra su vida y aspirado al poder supremo…”.

Cómo le echaron imaginación los pensadores de la izquierda tarifada para hacer creíble tal betumen ideológico.

Rebuscaron bastante argumentación por todas partes para que al final se vieran las costuras de un tejido que la realidad nuestra se encargó de desbaratar. Bolívar, el Padre Libertador, no admite remiendos. Bolívar no acepta ligazón con Marx.

Al quedar descubierta la patraña, volcaron sus miradas hacia Mariátegui, autodenominado el “amauta”. Pero el peruano, sacado de emergente, está demasiado impregnado de etnicidad. Desde sus adentros rechaza cualquier réplica a su modo de pensar no queremos que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida con nuestra realidad, en nuestro propio lenguaje al socialismo indo americano…”.

Así pues, que la iconografía que pretendieron pergeñar, sustentada en una doctrina para la calamidad que estamos padeciendo, se les acortó. Los márgenes de maniobra se resquebrajaron.

¿Qué va quedando por ahí? ¡Se preguntan en plan de corifeos…! ¡El Che Guevara…! Responden, al tiempo que dilucidan: ¡cuidado ¡El Che resulta demasiado poroso para el pensamiento plural y de dignidad de los seres humanos! Por eso lo desecharon rápidamente.

Ellos están conscientes que han causado la destrucción del País en lo moral, ideológico, social, político y económico. Arruinaron al Estado como proveedor de bienes y servicios públicos. La historia jamás va a perdonar tantos daños perpetrados.

Ese es un elemento muy importante que no hemos internalizado del todo.

Acabaron con las competencias y funciones exclusivas y concurrentes de aquel Estado todopoderoso, que era rico, que ordenaba todo, hoy no existe.

Ya el mundo entero lo sabe que, desde el punto de vista financiero, nos están dejando un Estado colapsado.

Eso, por supuesto, implicará que en lo sucesivo cambie la dinámica de relaciones entre el Estado y el sector privado.

En el proceso de reinstitucionalización del país, con su democracia y libertad operando en todos los sentidos habrá cabida plena para el sector privado; de lo contrario, la situación se haría más inviable de lo que ya es. Es obligante hacerlo, incluso, por supervivencia política.

Otro elemento, que desglosan nuestros economistas, apunta hacia el impacto que siempre tuvo la actividad petrolera en la economía no petrolera, hoy vergonzosamente tampoco existe.

Todos supimos que la actividad petrolera marcaba la dinámica en Venezuela, tanto de los ciudadanos como de las empresas.

Estamos comprometidos por el bienestar de nuestra patria venezolana a recomponerla.

 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro de la Fundación Venezuela Esequiba. Miembro del Instituto de Estudios de la Frontera Venezolana (IDEFV).

 

Publicado originalmente en Disenso Fértil https://abraham-disensofrtil.blogspot.com/