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COMENTARIOS SOBRE EL MARKETING DEL PARTIDO COMUNISTA CHINO

Julio C. Ferrari Freyre*

Dr. Zhang Weiwei, profesor de Relaciones Internacionales y Director del Instituto de China de la Universidad de Fudan en Shanghai. Foto: China.org.cn.

El 31 de mayo de 2021 se celebró la Trigésima Sesión de Estudio del Politburó del Partido Comunista Chino (PCCh), dedicada a “contar bien la historia de China” y “promover la voz de China en el escenario mundial”.

De las treinta Sesiones de Estudio ya celebradas, solamente la Decimosegunda, realizada el 25 de enero de 2019, versó sobre el tema de las comunicaciones, tratando “la promoción de los valores correctos dentro de la sociedad china”, según las normas actuales del PCCh, especialmente en los medios sociales electrónicos tan populares entre los ciudadanos chinos. La prensa ya está bien educada en este sentido a pesar de algunos rebeldes en Shanghai y Guangzhou.

Las Sesiones de Estudio se realizan, desde 2002, al mismo tiempo que las reuniones generales del Politburó del PCCh, normalmente en el Salón Huairen dentro de Zhongnanhai, la sede central del PCCh y del Gobierno de la República Popular China. Suelen tratar un tema puntual de actualidad (y se supone preocupante) y asisten integrantes del Politburó y algunas autoridades del gobierno.

Los presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao consideraban que las sesiones ayudaban a comprender los temas bajo discusión, mientras que el actual presidente XI Jinping las utiliza para impulsar sus ideas políticas y apuntalar su autoridad[1].

En la última Sesión, el Dr. Zhang Weiwei (张维为), profesor de Relaciones Internacionales y Director del Instituto de China de la Universidad de Fudan en Shanghai, realizó una presentación y pocos días después, el día 21 de junio pasado, publicó un artículo en el Diario de Beijing titulado “Es totalmente posible contar la historia de la política china de una manera más precisa y emocionante”[2]. Se supone que el mismo es una versión adaptada de la presentación que realizó frente a los asistentes de la Trigésima Sesión, habiendo alcanzado una notable repercusión en la prensa de Asia oriental y en medios académicos relacionados con esa región.

No es extraño que el profesor Zhang haya sido invitado a exponer en la Sesión ya que es uno de los intelectuales públicos preferidos del PCCh y su interpretación de como contar la política china ha sido uno de los temas favoritos del presidente Xi Jinping desde que asumió en 2012. Es considerado uno de sus ideólogos y una de las personas que pueden influir en las más altas autoridades del gobierno chino. A la luz de esta predilección podemos inferir que el Presidente no está muy satisfecho con los numerosos mecanismos de propaganda del Estado chino, entre ellos la agencia Xinghua, los Institutos Confucio y la Diplomacia del Poder Suave (Soft Power).

El Profesor Zhang Weiwei estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de Fudan, en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing y en la Universidad de Ginebra donde obtuvo su maestría (1990) y doctorado (1994). Fue traductor de inglés de la cancillería china entre 1983 y 1988 y trabajó con Deng Xiaoping y Li Peng en este carácter. Ha publicado cuantiosos artículos en revistas especializadas y en la prensa, además de numerosos libros en chino e inglés. También tuvo programas de televisión y presentaciones en Youtube. Es sin duda uno de los más mediáticos, mejor conocidos y más populares profesores universitarios del país. Sin embargo, cabe destacar que Zhang, más allá de sus credenciales académicas, no es popular entre sus pares ni entre los “intelectuales públicos” chinos[3].

En su artículo, Zhang describe cinco líneas que China y el PCCh deberían seguir para contrarrestar las posiciones críticas de algunos Estados y de los medios de prensa occidentales:

  1. Renunciar al clásico paradigma de “democracia versus dictadura” y en su lugar emplear el de “buena gobernanza versus mala gobernanza”.
  2. Comparar el desenvolvimiento institucional de la República Popular China con el de tres tipos de Estados: países en desarrollo, países con economía en transición (emergentes) y los países occidentales.
  3. Relato o narrativa cultural demostrando la profunda tradición de las decisiones políticas tomadas por China.
  4. Perspectiva moderna: Comparación de muchos de los logros modernizantes que sobrepasan los de Occidente y la relación entre estas modernizaciones y el sistema político chino, para hacer más convincente y persuasiva la historia reciente de China.
  5. Comunicar al mundo las normas chinas: detrás del crecimiento chino se evidencian una serie de ideas y métodos probados que se deben depurar para que sean reconocidas como normas internacionales.

Sin duda, preocupa al Partido el deterioro de la visión que tiene el mundo de la República Popular China. Este desprestigio es manifiesto en la prensa internacional, especialmente en revistas y periódicos de circulación masiva o de referencia para la toma de decisiones a nivel estatal o empresarial.

Han contribuido a este deterioro la agresividad de su diplomacia (Wolf Warrior Diplomacy), la actitud adoptada ante los cuestionamientos por los derechos humanos en la provincia de Xinjiang, las belicosas demonstraciones de fuerza y agresividad hacia Taiwán, las continuas acciones contra la Iglesia Católica china más la persecución de la secta budista Falun Gong, y la evaporación de las libertades democráticas en Hong Kong contenidas dentro de la formula “Un País, Dos Sistemas”, junto a la constante erosión del acuerdo firmado en 1997 con el Reino Unido. Más recientemente, la confusa y a veces contradictoria relación de los acontecimientos que llevaron a la pandemia del SARS-Covid-19, sumado al recuerdo de otros problemas de salud e higiene del pasado inmediato, también han afectado al prestigio de China en el mundo.

Zhang insiste en sus publicaciones que en China debe educar al resto del mundo para que puedan comprender la especial posición del país, su historia, tradiciones, filosofía y normas. Sin este conocimiento, los demás países no podrán entender el ejemplo que significa China y los tremendos esfuerzos realizados desde el comienzo de la política de apertura de Deng Xiaoping en 1978[4].

Además, considera que existen cinco razones por las cuales China ha logrado un colosal progreso en las últimas cuatro décadas:

  • Gobernanza de partido único: modelo tradicional en China ya que desde su primera unificación en 221 a.C. siempre tuvo un gobierno centralizado similar a la actual administración de un solo partido.
  • Centralismo neo-democrático: sistema superior al concepto leninista de centralismo democrático, porque el pueblo (los que participan excluyentemente del PCCh) participa en el diseño de los planes quinquenales y otros asuntos de gobierno.
  • Creación de demandas. Las expectativas de la población frente a los planes quinquenales y el progreso del país han creado demandas que pueden ser programadas a mediano y largo plazo.
  • Administración del desarrollo: más que administración pública, China tiene administración del desarrollo encauzada dentro de los planes quinquenales y de las conferencias económicas del PCCh y dentro del esquema de la “economía socialista de mercado”, sistema únicamente aplicado en China.
  • Filosofía china de gobernanza: minyi versus minxin. El filósofo Mencio (372-289 a.C.) diferenciaba entre los conceptos de minyi u “opinión pública” que puede variar a muy corto plazo, y minxin o sea “el corazón y la mente del pueblo” o intereses permanentes o de más largo plazo de la nación.

Las construcciones de Zhang Weiwei son sumamente interesantes, aportando una ventana que nos permite observar, en buena medida, las creencias y aspiraciones de la dirigencia china o, al menos, lo que él recomienda que ésta deba hacer. Podemos imaginarnos que existe una comunidad de ideas entre el profesor y el presidente teniendo en cuenta que el mismo Presidente Xi lo eligió para hacer su presentación en la Sesión de Estudio de mayo del año en curso.

Con justa razón Zhang, y todo el pueblo chino, está orgulloso del gran avance que ha experimentado su país desde 1978. El nivel económico y social de millones de personas ha mejorado con trabajo, viviendas decentes, servicios básicos (agua, electricidad, comunicaciones, etc.), al punto de que buena parte del complejo industrial se dedica a la producción de bienes para una población cada vez más ávida de artículos de consumo, aun cuando hay importantes áreas del país que siguen inmersas en el subdesarrollo.

Este orgullo se ha traducido en un nacionalismo claramente fomentado por el PCCh y se ha constituido en una herramienta para legitimar al gobierno del mismo Partido. El pueblo lo acompaña ya que su nivel de vida continúa creciendo.

Esa legitimación es una de las principales preocupaciones del gobierno de Beijing frente a las crecientes demandas de participación del pueblo, especialmente de los que han alcanzado niveles superiores de educación, los que han logrado un mayor ingreso (clase media) y los que han viajado a países con una mayor participación popular en el gobierno. Aun cuando se ha experimentado con elecciones de autoridades a nivel más bajo (en las aldeas rurales), resta mucho camino por andar.

Probablemente por las anteriores razones Zhang menciona la necesidad de cambiar el “paradigma democracia/dictadura” por el de “buena gobernanza/mala gobernanza”. Considera que la oportunidad de “buena gobernanza” que ofrece el partido único es superior a la ofrecida por un sistema democrático con su pluralidad de partidos políticos, elecciones, legislaturas, etc., siendo que, de cualquier manera, el “centralismo neo-democrático” permite la participación del pueblo.

Zhang menciona el desenvolvimiento institucional y la administración de desarrollo que bien podríamos traducir como planificación centralizada. Sin duda, en este aspecto China tiene una gran ventaja sobre los países en desarrollo y occidentales, contando con medios económico-financieros muy importantes y con la suficiente fuerza la autoridad para concretar obras públicas, zonas industriales, instalaciones de transporte, etc., sin la oposición de responsables locales o de la población que muy rara vez puede manifestarse en contra de los planes del gobierno.

En otro aspecto institucional, China fue el primer país del mundo en incorporar un sistema de ingreso a la administración pública por medio de exámenes. Las exigencias de éstos incluían conocer las obras de Confucio a la perfección y el sistema político chino. El aparato burocrático rara vez pudo extraerse del pensamiento confuciano; esta rigidez de conceptos creó a su vez una inamovilidad en la administración del imperio generando también una inflexibilidad de pensamiento al entrar en contacto con otras naciones o etnias. El sistema burocrático chino también creo un pensamiento elitista afectado por el peculado y la corrupción.

En el caso de China, la meritocracia se ha convertido justamente en rígida, tecnocrática y corrupta. Afortunadamente, el Presidente Xi Jinping ha realizado una importante “limpieza” eliminando a centenares de corruptos del partido y de la administración. Es posible que entre éstos hayan sido afectados otros con ideas no tan favorables al actual gobierno.

En relación con la oposición que hace el Profesor Zhang entre los conceptos de minyi y minxin, ésta carece de mucho sentido; el primero trata la opinión pública que puede ser más o menos educada (para Zhang es necesariamente poco culta y equivocada), y conforma un importante elemento de medición del accionar del gobierno y de la opinión del pueblo sobre una cuestión dada. En cuanto al minxin, cabe destacar que “el corazón y la mente del pueblo” es una de las razones por las cuales un gobierno se constituye o se moldea como democrático, autoritario o dictatorial, ya que el interés nacional debe estar siempre presente en el accionar del gobierno, siendo traición actuar contra de él.

Que se celebren Sesiones de Estudio del tipo descripto es muy positivo ya que permite a expertos explicar cuestiones que posiblemente se le escapan a un gobernante y/o a los miembros de su gabinete. El mecanismo bien podría adoptarse en otros países con la participación de académicos y profesionales, preferentemente de diversas opiniones y escuelas, para ilustrar a los gobernantes y así poder definir el minxin del país a largo plazo.

 

 

 

* Julio Ferrari Freyre estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Sophia (Tokio, Japón), Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador y Economía en la Universidad de Deusto (Bilbao, España). Egresó del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (1984) y como Diplomático ha cumplido funciones como Cónsul en Bilbao, en la Embajada Argentina en la R.P.China y como Cónsul General en Guangzhou (R. P. China). Se retiró del Servicio Exterior de la Nación como Ministro Plenipotenciario de Primera Clase en 2018.

 

Referencias

[1] CAI, Jane. “China’s leaders turn to outspoken ‘true believer’ to help improve country’s image internationally”. South China Morning Post (Hong Kong), 26/06/2021, https://www.scmp.com/news/china/politics/article/3138770/chinas-leaders-turn-outspoken-true-believer-help-improve

[2] ZHANG, Weiwei. “It is Entirely Possible to Tell the Story of Chinese Politics in a More Accurate and Exciting Way”, “完全有可能把中国政治故事讲得更透彻、更精彩,” originalmente publicado en Beijing Ribao (北京日报 – Diario de Beijing), 21/06/2021. Traducido por el Profesor David Ownby y publicado en Reading the China Dream. https://www.readingthechinadream.com/zhang-weiwei-on-telling-chinas-story.html

[3] CHEN, Kimbal. “The Politburo’s Recent Study Session: Who is Zhang Weiwei?”. US-China Perception Monitor, Carter Center, Atlanta, EE.UU., 09/06/2021, https://uscnpm.org/2021/06/09/who-is-zhang-weiwei/

[4] ZHANG, Weiwei: “The Five Reasons Why China Works”. The Huffington Post, 26/02/2014. https://www.huffpost.com/entry/the-five-reasons-china-works_b_4859899

 

Bibliografía

NAKAZAWA, Katsuji. “Xi’s ‘lovable’ China is wolf in sheep’s clothing”. Nikkei, 10/06/2021,  https://asia.nikkei.com/Editor-s-Picks/China-up-close/Analysis-Xi-s-lovable-China-is-wolf-in-sheep-s-clothing

CAI, Jane. “China’s leaders turn to outspoken ‘true believer’ to help improve country’s image internationally”. South China Morning Post (Hong Kong), 26/06/2021, https://www.scmp.com/news/china/politics/article/3138770/chinas-leaders-turn-outspoken-true-believer-help-improve

CHEN, Kimbal. “The Politburo’s Recent Study Session: Who is Zhang Weiwei?”. US-China Perception Monitor, Carter Center, Atlanta, EE.UU., 09/06/2021, https://uscnpm.org/2021/06/09/who-is-zhang-weiwei/

ZHANG, Weiwei. The China Wave: The Rise of a Civilizational State. World Century Publishing Corporation, Hackensack, New Jearsey, 2012.

ZHANG, Weiwei. “It is Entirely Possible to Tell the Story of Chinese Politics in a More Accurate and Exciting Way”, “完全有可能把中国政治故事讲得更透彻、更精彩,” originalmente publicado en Beijing Ribao (北京日报 – Diario de Beijing), 21/06/2021. Traducido por el Profesor David Ownby y publicado en Reading the China Dream. https://www.readingthechinadream.com/zhang-weiwei-on-telling-chinas-story.html

ZHANG Weiwei. “Legitimacy flows from prosperity and competence”. 01/03/2017, Zocalo Public Square, https://www.zocalopublicsquare.org/2017/03/01/chinas-one-party-rulers-legitimacy-flows-prosperity-competence/ideas/nexus/

ZHANG, Weiwei: “The Five Reasons Why China Works”. The Huffington Post, 26/02/2014. https://www.huffpost.com/entry/the-five-reasons-china-works_b_4859899

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CÓMO OPERAN LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA CHINOS

Giancarlo Elia Valori*

Desde la época de la emperatriz Wu Chao, que creó el primer servicio de inteligencia chino en el año 625 d.C., mucho ha cambiado, pero también podríamos decir que algunos rasgos no han cambiado por completo, como podríamos creer a primera vista.

Más tarde surgió la extraordinaria aventura de China en el mundo moderno, que comenzó con la caída del último emperador Pu Yi, que también fue culpable de colaboracionismo con los japoneses en Manchukuo y terminó sus días dibujando artísticamente la frase “hoy el pueblo es soberano” en la corte de Mao Zedong. Sin embargo, ya en 1934, los servicios de inteligencia británicos descifraron MASK, el código utilizado por el Komintern para la información de Moscú a Shanghái que, en ese momento, era el polo del Partido Comunista Chino (PCCh).

Sin embargo, fue en 1957 que los Estados Unidos comenzaron a volar sus U-2 sobre China, partiendo desde Peshawar.

En 1966, dos años después del comienzo de la Gran Revolución Cultural y Proletaria, hubo una gran purga de los servicios de inteligencia en China llevada a cabo por el muy poderoso Kang Sheng. Fue el impulsor de la caída de Liu Shaoqi, Deng Xiaoping y Lin Biao, pero luego se asoció con la “Banda de los Cuatro” y por lo tanto sufrió la habitual damnatio memoriae. Un hombre de Mao Zedong que sabía demasiado, pero murió en su cama.

Kang Sheng (康 生, 1898-1975). Detalle del cartel “¡Viva la victoria de la línea revolucionaria proletaria con el presidente Mao como representante!”, 1967.

Luego, como es bien sabido, en 1971 Li Biao fue asesinado mientras huía a la URSS con su avión.

No es de extrañar que, de nuevo en 1971, Kissinger comenzara a tratar en secreto con China. La muerte de Lin Biao fue el sello de la separación estratégica definitiva entre China y la Unión Soviética, que era lo que interesaba a Estados Unidos. En 1973 se creó la primera “estación” de la CIA en la oficina de enlace de Estados Unidos en Beijing, mientras que China tomó las islas Paracel y la CIA dejó su estación principal en Taiwán.

En 1975 se lanzó el primer satélite chino de Inteligencia Electrónica (ELINT), pero al año siguiente vio la muerte de Zhou Enlai, el verdadero maestro de la política exterior china y amigo de Kissinger, quien protegió a Mao de sus errores. Las Fuerzas Armadas regresaron al poder: con el apoyo de todos los militares, Deng Xiaoping rápidamente dejó a Hua Guofeng a un lado y se convirtió en el Secretario del PCCh, pero todavía se estaban estudiando reformas. Inicialmente Deng no era tan reformista como se creía en Occidente.

Por lo tanto, en la fase reformista de Deng, el reconocimiento diplomático estadounidense se trasladó de Taiwán a la República Popular China, que era el verdadero objetivo de China en ese momento. Poco después, China también abrió oficinas diplomáticas en los Estados Unidos.

En 1981, sin embargo, los estadounidenses desarrollaron programas para controlar a los agentes chinos en los Estados Unidos, mientras que el propio Deng Xiaoping inició el rearme nuclear de China.

La Corporación Nuclear Nacional de China fue fundada en 1988.

Diez años más tarde, en 1999, las Fuerzas Armadas chinas construyeron una base para interceptar señales militares en Cuba, pero, en 2002, comenzaron los ataques cibernéticos chinos contra algunas redes estadounidenses —conocidas como TITAN RAIN—, mientras que el FBI incluso abrió una oficina de enlace en Beijing, con asignaciones también extendidas a Mongolia.

En 2004, China puso en órbita el Nanosatellite I, pero también hubo otro ataque cibernético —probablemente de origen chino— en el Comando de Ingeniería de Sistemas de Información del Ejército de los Estados Unidos, así como en el Centro de sistemas oceánicos navales y finalmente en el espacio y la instalación estratégica en Huntsville, Alabama.

En 2010, Google sufrió el ataque cibernético AURORA. Un ataque largo, potente e inicialmente incontrolable.

Probablemente también Symantec, Northrop Grumman, Morgan Stanley y Dow Chemical fueron golpeados por los ataques cibernéticos de AURORA, aunque este hecho no está confirmado. De ahí la recopilación de datos, principalmente inteligencia económica y tecnológica para China, pero también una relación compleja con los Estados Unidos para ser penetrada informalmente pero no excesivamente dañada.

En cualquier caso, las riendas del Servicio Chino (o más bien, los servicios de inteligencia) estaban en manos del Ministerio de Seguridad del Estado.

Hay que subrayar una diferencia jurídica: si bien la KGB era un Departamento del Comité Central, el Servicio de Inteligencia de la China Comunista era un verdadero Ministerio.

El Ministerio del Interior estaba representado por el Ministerio de Seguridad Pública, pero en términos generales, debería decirse que —a diferencia de los antiguos soviéticos— los servicios de inteligencia chinos son menos obsesivos en su relación con posibles “fuentes”, de todos modos, prefiriendo a los chinos étnicos.

Además, el Servicio Exterior chino parece preferir fuentes que —a diferencia de lo que sucedió con la KGB soviética— no tienen dinero ni problemas de crisis personales, que se puedan volver peligrosas o ambiguas.

Una vez más a diferencia de los soviéticos, los servicios de inteligencia chinos no pagan voluntariamente por noticias e información. No chantajean y no extorsionan. Todo lo contrario. No pagan en absoluto. A lo sumo ayudan a familiares de los chinos en el exterior o cuestiones similares. Por lo tanto, rara vez los servicios de inteligencia chinos pagan por los datos que reciben.

En consecuencia las agencias de inteligencia chinas están interesadas en personas que raramente llaman la atención de los Servicios de Inteligencia enemigos. Operativamente hablando, esta es una excelente opción.

Una vez más a diferencia de los antiguos soviéticos, los servicios de inteligencia de China no se organizan en el extranjero. Rara vez celebran reuniones clandestinas y casi nunca usan comunicaciones encubiertas.

“El pájaro flotante es la existencia, si se sumerge es inexistencia”. La mente es como la luna: se refleja en el agua a una velocidad que el hombre no percibe. La mente no debe ser detenida, sino liberada para asir el vacío, lo invisible, la Nada.

Los Servicios de Inteligencia chinos, sin embargo, organizan áreas cerradas donde se encuentra una “fuente” —con su ritmo y necesidades— proporcionando los materiales necesarios para el gobierno chino.

La anchura de la red, sin embargo, es tal que el ritmo lento y no invasivo de los agentes chinos es capaz de alcanzar la misma —o incluso mayor— cantidad de material sensible recogido por un Servicio que no sigue al Tao, es decir, el flujo natural de eventos y personas.

Además, el Servicio de Inteligencia chino a menudo opera con académicos reales, estudiantes reales, periodistas reales y empresarios muy reales.

La cobertura es a menudo irrelevante, pero también muy cierta. De hecho, se considera una cubierta que atrae un excesivo interés, como los celos que, como Karl Kraus solía decir, “es el ladrido de un perro que atrae a los ladrones”.

Obviamente, en este sentido, los servicios de inteligencia chinos tienen una ventaja significativa, ya que pueden utilizar legalmente periodistas reales y académicos reales, mientras que en el oeste —incluso en Italia— está prohibido utilizar como agentes “periodistas, clérigos, parlamentarios y concejales de ciudad”. La estupidez ha estado atormentando a los Servicios de Inteligencia con una ferocidad digna de una mejor causa.

Por lo tanto, nadie que realmente pueda ser útil. Esto lleva a los servicios de inteligencia occidentales a fabricar complicadas e inútiles “historias” que a menudo son fácilmente descubiertas por los adversarios. Por no hablar de la difamación durante cuarenta años del Servicio de Inteligencia —como es el caso en Italia— que causa otros daños.

Para los Servicios de Inteligencia, las empresas tecnológicas chinas que operan en Occidente deben ser económicamente autosuficientes y, de hecho, obtener beneficios, sin sopesar las arcas del Servicio o del Estado.

También se permite una ganancia a menudo depredadora “al estilo occidental”, al menos siempre que esto no afecte negativamente las operaciones de inteligencia. Por lo tanto, las empresas chinas que utilizan tecnología y datos —que son el material principal de la inteligencia china actual— deben ser las empresas más obvias y naturales, sin compartimentos ocultos ni operativos ambiguos que los servicios de inteligencia del país anfitrión puedan descubrir, al menos no tan fácilmente.

Otro problema en el control de las operaciones chinas en Occidente es la dificultad —y, de hecho, podríamos decir la renuencia— con la que nuestras empresas, incluidas las PYME, denuncian los frecuentes ataques cibernéticos a menudo bajo chantaje, o incluso las crisis resultantes del fraude y las estafas que con frecuencia llevan a cabo los gerentes y los empleados.

La obsesión de estar siempre cotizando en la Bolsa hace que las empresas, incluidas las pequeñas y medianas, tengan excesivamente miedo de revelar tales operaciones adversas.

Según Leonardo-Finmeccanica, durante la fase Covid-19, se han realizado 230.000 operaciones de malware en todo el mundo, 6% de ellas en Italia.

Este año el 51% de todas las empresas italianas han sufrido uno o más ataques cibernéticos significativos, con una expansión media del 125% para los dominios llamados “Covid”.

Sin embargo en China, ha habido recientemente un cambio en el sistema estatal.

Mientras que en el pasado, antes de la globalización, también gracias a una psicología “imperial”, el Servicio tenía que defender sobre todo las fronteras y, en algunos aspectos, también la “pureza” del equilibrio étnico chino, hoy —considerando el papel económico global desempeñado por China—, el Servicio tiene que lidiar con: 1) la seguridad de los suministros de materias primas del extranjero y 2) la estabilidad del sistema productivo en una fase de grandes transformaciones sociales.

De ahí la necesaria complejidad actual del sistema de toma de decisiones del Partido Chino y del Estado: el nivel superior es el Pequeño Grupo Líder en Seguridad Nacional (NSLSG), que también tiene muchos mecanismos informales de toma de decisiones estratégicas dentro de la clase dominante china. Una élite que siempre ha sido más informal de lo que podríamos pensar.

Ciertamente, a nivel institucional, también está el Comité Permanente del Politburó, pero todavía queda Hu Jintao, un hombre todavía esencial para la arquitectura de poder de Xi Jinping, quien lo escucha atentamente.

También está el Pequeño Grupo Líder de Asuntos Exteriores, que está menos involucrado en las relaciones con los Estados Unidos —del que el mencionado Grupo Principal de Seguridad Nacional está a cargo—, pero principalmente controla el trabajo de las Agencias y las conecta.

Además del papel de los Servicios de Inteligencia, los diversos y a menudo excelentes grupos de reflexión académicos y no académicos desempeñan un papel fundamental.

También los resultados de estas estructuras son evaluados por Grupos Pequeños.

Pero, ¿cómo se decide la política exterior en China?

En primer lugar, está la PCCh pero, más precisamente, el “Comité Central del Politburó”, además del mencionado Comité Permanente del Politburó (PBSC). Con sus 204 miembros y 167 miembros “suplentes”, el Comité Central se reúne una vez al año.

El “Comité Central del Politburó” está compuesto por 25 miembros, elegidos por el Comité Central. Se reúne una vez al mes y cinco de sus miembros no suelen vivir en Beijing.

El PBSC, el Grupo Permanente del Comité Central para Asuntos Exteriores, se reúne una vez a la semana y cuenta con nueve miembros.

La Reunión es a menudo coordinada por la Oficina de Asuntos Exteriores del Comité Central.

Dentro del Comité Permanente, la Oficina de Asuntos Exteriores tiene una responsabilidad específica en el ámbito, pero no debemos pensar que el comunismo chino es autoritario, al menos en el sentido infantil del término.

Cuanto mayor sea el tema, más amplia y libre será la discusión. La línea política del líder es siempre construir el consenso más amplio entre sus asesores.

Con referencia específica a los temas más espinosos, el líder a menudo nombra a un “primer colaborador”, pero por lo general las reuniones “centrales” son rutinarias para cuestiones menores, incluso geopolíticas, mientras que el líder habla y decide sobre las cuestiones esenciales: las relaciones con los Estados Unidos —todavía una obsesión constante del Servicio de Inteligencia chino—, con Japón, Taiwán o, muy probablemente, la Federación de Rusia.

La línea política en la parte superior del sistema de toma de decisiones —y esto también complace a Xi Jinping— sigue siendo la antigua y estable línea política desarrollada por Jang Zemin, que se definió en 1999: “liderazgo colectivo, centralismo democrático, preparación individual y decisiones que siempre resultan de las reuniones”.

De este modo, el Comité Permanente y la Oficina de Asuntos Exteriores del Comité Central preparan sesiones informativas y las distribuyen entre las oficinas del Comité Central.

A menudo no hay votación, pero las discusiones se mantienen hasta que se llega a un consenso.

Por ejemplo, un raro caso de votación fue cuando Corea del Norte llevó a cabo una prueba nuclear en 2009 y China tuvo que decidir si retiraba su apoyo al país. Se emitieron siete votos negativos en contra del apoyo a Corea del Norte.

El establecimiento del mencionado Grupo Principal de Seguridad Nacional (NSLSG) siguió principalmente el bombardeo estadounidense de la Embajada de China en Belgrado. Un hecho que ha marcado la historia política reciente de China.

Hu Jintao, a quien el PSBC definió como una “personalidad principal”, dirige una oficina compleja: ocho ministros del Consejo de Estado; dos del Ministerio de Relaciones Exteriores; el Ministro de Seguridad Nacional; el Ministro de Comercio; la Oficina de Asuntos de Taiwán, la Oficina que se ocupa de Hong Kong y Macao; Oficina de Asuntos Chinos en el Extranjero y, finalmente, la Oficina de Información.

También hay dos órganos del Partido: el Departamento de Propaganda y el Departamento Internacional.

Las Fuerzas Armadas están representadas por el Ministro de Defensa y el Jefe del Estado Mayor.

Por lo tanto, los Servicios de Inteligencia chinos tienen un estilo y un modus operandi completamente diferentes en comparación con las prácticas de inteligencia de los occidentales. También tienen una organización compleja y técnicamente refinada del control político sobre las operaciones de los Servicios y, finalmente, una ejecución diferente de las operaciones de las agencias chinas en Occidente, al menos por el momento.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. El Señor Valori ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

Artículo exclusivo para SAEEG. Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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