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LA ENSEÑANZA DE LA GEOPOLÍTICA DESDE LA ECONOMÍA Y EL ANÁLISIS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS

Diego Sande Veiga*

Imagen: daniel_diaz_bardillo en Pixabay.

 

Introducción

La Geopolítica, entendida como la disciplina que estudia la disposición del espacio y su impacto político[1], evolucionó desde su enfoque tradicional hasta convertirse en un campo multidisciplinar que incluye la interrelación entre políticas públicas, economía y dinámicas globales[2]. Esta transformación refleja la creciente complejidad de las relaciones internacionales y la interdependencia de los Estados en un contexto globalizado. Además de analizar factores geográficos y militares, la geopolítica moderna examina las implicaciones económicas de los conflictos internacionales, las políticas comerciales y las tensiones entre potencias emergentes y tradicionales.

En este contexto, la educación desempeña un papel estratégico al capacitar las nuevas generaciones para comprender las complejidades geopolíticas y económicas. Este artículo explora la relevancia de integrar la geopolítica en los sistemas educativos como herramienta para empoderar ciudadanos globales, mejorar la toma de decisiones informadas y fortalecer la cohesión social y económica. Para ello, se ha seguido la línea de los estudios previos de Sande[3], y se ha estructurado el artículo en cinco apartados: la relación entre geopolítica y economía; la inclusión de la geopolítica en los currículos educativos; su relevancia para la formación de los estudiantes; ejemplos exitosos y retos principales en su implementación; y recomendaciones para el futuro.

  1. Geopolítica y economía: una relación interdependiente

La relación entre poder político y control de recursos es central en la geopolítica. Autores como Gilpin[4] destacan como los Estados buscan maximizar su poder económico a través de las relaciones internacionales. Este enfoque ayuda a comprender la interconexión entre las decisiones geopolíticas y las consecuencias económicas.

Históricamente, potencias mundiales como Gran Bretaña en el siglo XIX o los Estados Unidos en el XX emplearon su influencia política para garantizar el acceso a los recursos y a los comprados estratégicos. En la actualidad, fenómenos como la globalización intensificaron estas interdependencias, promoviendo la integración económica y la cooperación internacional. Sin embargo, las tensiones geopolíticas contemporáneas, como las sanciones económicas impuestas a países como Rusia o Irán, evidencian como estas decisiones afectan directamente las economías nacionales, el bienestar ciudadano y la estabilidad global. El papel de países como los BRICS en el juego de la economía mundial debe ser también fruto de análisis, con especial relevancia del caso de China y su modelo de industrialización, que ha llevado al país asiático a ganar peso en economías como la española[5], las europeas y de otros países desarrollados o en vías de desarrollo, como está sucediendo en el continente africano. Además, las crisis sanitarias (como la del Sars-Covid19) y las crisis energéticas como la generada por la guerra en Ucrania subrayan la vulnerabilidad de las economías frente a las dinámicas globales.

Esta situación hace evidente la necesidad de un análisis crítico e informado sobre las implicaciones de las políticas internacionales en el desarrollo económico local y global. Por eso, la educación en geopolítica debe ofrecer a los estudiantes herramientas para comprender estas complejidades y promover soluciones innovadoras que equilibren intereses locales y globales. 

  1. La importancia de incluir la geopolítica en los currículos educativos

Integrar la geopolítica en los planes de estudio es esencial para preparar a los ciudadanos para enfrentar un mundo cada vez más interdependiente. Según Nye[6], el poder blando, como la educación, permite a los Estados proyectar valores e influir internacionalmente. En este sentido, la educación actúa como un instrumento geopolítico, moldeando las perspectivas y habilidades de los futuros ciudadanos.

En los currículos educativos, la geopolítica puede abordarse desde diversas perspectivas: como parte de la historia, la geografía, la economía o mismo las ciencias sociales. Su estudio permite a los estudiantes analizar cuestiones como los conflictos territoriales, las alianzas internacionales y los impactos del comercio o las inversiones a nivel global.

Por otra parte, la movilidad estudiantil y la colaboración internacional entre instituciones educativas son ejemplos prácticos de como la educación puede ser una herramienta para fortalecer la cooperación global. Factores geopolíticos, como el Brexit, también impactan en las oportunidades de intercambio académico, afectando tanto a las instituciones como a los estudiantes. Promover una educación que incluya la geopolítica contribuiría a enfrentar retos como los cambios globales, las crisis económicas y los conflictos internacionales desde una perspectiva integradora y colaborativa.

  1. La relevancia de la geopolítica para la formación de los estudiantes

La inclusión de la geopolítica en la enseñanza no solo contribuye a la comprensión del mundo globalizado, sino que también fomenta competencias clave como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la inteligencia emocional. Estas habilidades son fundamentales para abordar situaciones complejas y adaptarse a los constantes cambios del contexto internacional.

Por ejemplo, un estudiante formado en geopolítica puede analizar las causas y consecuencias de un conflicto internacional, evaluar sus impactos económicos y sociales y proponer soluciones basadas en el diálogo y la cooperación. Además, esta formación fomenta el respeto por la diversidad cultural y la capacidad de comprender diferentes perspectivas, facilitando así el trabajo en contextos multiculturales y promoviendo una ciudadanía global más consciente y comprometida.

En definitiva, la educación en geopolítica no solo prepara a los estudiantes para carreras profesionales en un mundo interconectado, sino que también los dota de las herramientas necesarias para ser agentes de cambio positivo en sus comunidades y a nivel global.

  1. Ejemplos exitosos y retos en la implementación

Casos de éxito como la integración de la educación geopolítica en los sistemas educativos nórdicos destacan por su capacidad para fomentar la colaboración internacional y la adaptación a los cambios globales. Estos países implementaron programas que combinan el análisis crítico de temas globales con la participación en proyectos internacionales, promoviendo una formación más práctica y comprometida.

Otros ejemplos incluyen iniciativas en países como Canadá y Alemania, donde las políticas educativas se centran en la inclusión de temas como el desarrollo sostenible, los derechos humanos y los conflictos internacionales, integrando así la geopolítica como una disciplina transversal.

A pesar de casos exitosos como los anteriores, la integración de la geopolítica (y de la geoeconomía) en los sistemas educativos se enfrenta a retos significativos. Entre ellos destacan la falta de recursos en las escuelas, la resistencia ideológica -que puede limitar el enfoque crítico o globalizador-, y las diferencias estructurales entre sistemas educativos ―que dificultan la homogeneidad en su aplicación―. Superar estos retos requiere un enfoque colaborativo, en el que se promuevan aspectos como la cooperación internacional, la inversión en la formación docente y la adaptación de los contenidos a las necesidades locales. Todo ello sin perder de vista a perspectiva global. Una tarea no exenta de dificultad. 

  1. Conclusiones y recomendaciones

En un mundo marcado por fenómenos como la multilateralidad, el friendshoring o el nearshoring, la integración de la geopolítica en los sistemas educativos representa una oportunidad para preparar a los estudiantes frente a los retos de un mundo interconectado.  Siendo esta tarea relevante, se establecen una serie de recomendaciones general para abordarla con mayores posibilidades de éxito, entre ellas:

    • Fomentar una educación integral, que combine teoría y práctica, desarrollando habilidades transversales como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de análisis contextual.
    • Impulsar la educación intercultural, promoviendo el respeto por la diversidad y la comprensión global mediante lo estudio de casos reales y el intercambio de experiencias.
    • Fortalecer la cooperación internacional, mediante el intercambio de buenas prácticas, la movilidad estudiantil y la colaboración en investigación, fomentando así una perspectiva global compartida.
    • Promover la educación digital, proporcionando herramientas y recursos que favorezcan el acceso a la información global, el aprendizaje autónomo y la colaboración en línea.
    • Fomentar procesos de evaluación de la política internacional y de sus repercusiones a nivel de los países y a nivel regional, internacional y global. Para ello, poner el foco de los análisis en aspectos como la política exterior, la cooperación internacional, los sistemas financieros o la integración de las cadenas de valor se antojan como algunos de los aspectos clave de interés.

Finalmente, integrar la geopolítica en la enseñanza no solo reforzará la comprensión del mundo contemporáneo, sino que también contribuirá a formar ciudadanos más conscientes y comprometidos con el desarrollo sostenible y la paz global. Objetivos sin duda deseables para todos.

 

* Diego Sande Veiga es doctor en Economía y Empresa y profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago de Compostela. Colabora con el Grupo de Investigación ICEDE, con el IDEGA y es coordinador de la Línea de investigación en Economía del IGADI. Es funcionario de la Consellería de Cultura, Educación y Universidad de la Xunta de Galicia.

 

Referencias

[1] Martín, Carmen. «¿Qué es la geopolítica?»  El Orden Mundial, 10/02/2023 (Publicado originalmente: 24/03/2020, https://elordenmundial.com/que-es-geopolitica/.

[2] Valton Legrá, Elaine. «Geopolítica y Geoconomía, una visión sistémica». Política Internacional, vol. 3, núm. 4, 2021, Internacionales del Instituto Superior de Relaciones Internacionales «Raúl Roa García», La Habana, Cuba, https://portal.amelica.org/ameli/journal/332/3322884011/html/.

[3] Sande, Diego. «La Geopolítica y el sector educativo: una perspectiva desde la Economía y las políticas públicas» (Capítulo 7). En: Lois, R.C. & Martins, B., Geopolítica desde la base. Tendencias internacionales, participación social y sector educativo, Universidade de Santiago de Compostela: Santiago de Compostela, 2025.

[4] Gilpin, Robert. Global political economy: Understanding the international economic order. New Jersey: Princeton University Press, 2001, 423 p.

[5] Sande, Diego. «El intercambio tecnológico en la relación bilateral España-China» (Capítulo 8). En: Ríos, X. ¿China? La Asociación Estratégica Integral España-China XX aniversario (2005-2025).

[6] Nye, Jospeh S. «Soft power and American Foreign Policy». Political science quarterly, vol. 119, n°. 2 (Summer, 2004), p. 255-270.

 

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BLOCKCHAIN: ¿REVOLUCIÓN O EVOLUCIÓN DE LOS PAGOS INTERNACIONALES?

Agustín Gándara*

TheDigitalArtist en Pixabay https://pixabay.com/es/users/thedigitalartist-202249/

En el ámbito geopolítico, el comercio internacional implica un intercambio de bienes o servicios entre las naciones. Este tipo de operaciones como contrapartida dan lugar a los pagos o transacciones, las cuales también implican una serie de operaciones financieras de alcance internacional.

Estas transferencias internacionales son precisamente operaciones que implican el movimiento de dinero entre personas y/o instituciones que se encuentran en países o jurisdicciones diferentes. Entre los casos existentes tenemos el envío de remesas, pagos o cobros de servicios digitales entre otras alternativas como inversiones, aportes de capital o pago de importaciones.

En 2020, los países que conforman el G-20 se reunieron y declararon los pagos internacionales como prioritarios. También solicitaron que el Consejo de Estabilidad Financiera desarrollara una hoja de ruta global para implementar pagos transfronterizos más rápidos, económicos y seguros.

La importancia de los pagos internacionales impulsa a que las empresas puedan adaptar las estrategias de ventas globales a los mercados locales. A su vez, también permite a las empresas ampliar su horizonte de adquisición de recursos tanto humanos como tecnológicos.

Luego de la pandemia, los pagos internacionales han tomado relevancia principalmente para los trabajadores independientes (freelancers, contractors, etc.) que brindan servicios al exterior y necesitan cobrar sus honorarios en el su lugar de residencia.

A su vez, en 2022 se generó un movimiento de más de 150 millones de dólares en pagos internacionales entre empresas (B2B). Esta cifra crece año tras año y es por esto, que tanto individuos como empresas requieran y puedan operar con mayor facilidad y velocidad sus operaciones de pago internacional.

Históricamente las transferencias internacionales bancarias o financieras tradicionales incluyeron por un lado tarifas por transferencia de fondos y además por conversión de divisas. Hoy por hoy la novedad está con el surgimiento del “blockchain” que permitió realizar pagos internacionales con activos digitales de manera más económica y mayor apertura horaria.

Los pagos internacionales en activos digitales a través de distintas plataformas de intercambio, a diferencia de las instituciones financieras más tradicionales, demandan menor personal y estructura para ofrecer sus servicios. Es por esto que ofrecen menores costos y mejor experiencia al cliente en cuanto a disposición y agilidad de las transacciones.

Este nuevo jugador en el mercado de medios de pagos internacionales abre el interrogante para las empresas, gobiernos y profesionales en cuanto a entender que la alternativa de pago en activos digitales es sin dudas una nueva opción a considerar tanto para quien demanda los pagos como para quien ofrece el servicio de transferencia de fondos. Estos últimos deberán adaptar sus servicios para competir contra un gran jugador que ofrece reducir costos ungiendo agilidad.

 

* Licenciado en Comercio Internacional (UADE) y Magister en Estrategia y Geopolítica (IESE). Profesionalmente posee experiencia como Gerente de Operaciones y Operaciones Financieras en diversas empresas de tecnología.

COMBUSTIBLES, VACA MUERTA Y EXPORTACIONES AGROPECUARIAS Y AGROINDUSTRIALES

Iris Speroni*

Foto: DinamicArg.

¿Por qué se quiere invertir en infraestructura para Vaca Muerta y no se hace en la vaca lechera viva que nos da de comer a todos?

El 26 de julio de este año 2023, el diario Clarín publicó una nota sobre las expectativas de exportación de GNL (Gas Natural Licuado) desde Vaca Muerta. Título: “GNL, la alternativa para el gas de Vaca Muerta que pone a la Argentina en el centro del mundo”. Págs. 2 y 3 del suplemento “DINAMICARG”, ejemplar Nº 5 [1].

A continuación enumera todas las bonanzas que dicha actividad económica acarrearía, para luego entrar al objetivo de la nota: justificar todas las razones por las cuales habría que aprobar un régimen especial cambiario y tributario a favor de la exportación de GNL. En otro artículo, Dinamicarg habla de “Otra Pampa Húmeda [2].

Notas de similar tenor salieron en casi todos los medios, por lo general en tonos más neutros que el citado.

Veamos qué dice DINAMICArg. Básicamente que si se exportara GNL, el monto sería de más de 27 mil millones de dólares anuales, un tercio de las exportaciones totales de Argentina durante 2022. Que Argentina tiene reservas de gas, gracias a Vaca Muerta, por 70 años y que por lo tanto hay excedentes exportables.

Que esto le permitiría a la Argentina no sólo incrementar las exportaciones totales del país sino que sería ingresos despegados del efecto climático. Lo pone como un punto a favor del GNL respecto a la exportación de granos, ya que con las exportaciones de granos y carnes el país padece las reducciones eventuales provocadas por sequías e inundaciones.

A continuación pasa a defender el proyecto de ley actualmente ante diputados, el cual sería una réplica del régimen especial minero. Por 30 años, con exenciones y facilidades impositivas (aranceles de exportación reducidos y estables, amortización acelerada para pago de ganancias) y lo más interesante de todo: el gobierno garantiza la libre disponibilidad del 50% de las divisas obtenidas por las exportaciones.

Agrego el cable de Télam citado, donde la ministra Rayón, a cargo de energía, les informa a los diputados que el plan de YPF-Petronas, es de licuar gas, primero en barcos licuadores (“licuafactores”) y posteriormente levantar una planta a tal fin.

Ministra Flavia Royón

Volvamos a Dinamicarg. Hay varios puntos flojos.

    • Resulta que esos montos de exportaciones se lograrán luego de cinco a siete años. Mientras tanto hay que invertir para lograr dichos volúmenes.
    • Los combustibles no sufren altos y bajos climáticos pero sí de precios. Alcanza con ver las fluctuaciones de los últimos treinta años. Por lo que el monto de dólares esperado dentro de 7 años puede ser 27 mil millones, el doble o la mitad, si uno toma en cuenta el carácter de la fluctuación de precios del barril de petróleo y otros combustibles, como el gas natural o el gas natural licuado.
    • ¿Cuánto le costará al país que privados inviertan en una actividad redituable?
    • ¿Por qué hay que instaurar exenciones impositivas para que alguien se digne a invertir?
    • ¿Por qué al resto de los mortales no se les garantiza un marco impositivo por 30 años?
    • ¿Por qué a las petroleras, que van a conseguir el 30% de las exportaciones dentro de cinco o siete años sí, y a quienes ya traen el 100% de las exportaciones (como la gente que produce maní, arroz, aceite de oliva, arándanos, cerezas, alfalfa, carne de cerdo y aviar, aluminio, acero, cajas de cambio, carne vacuna, tractores, cosechadoras, vino fino malbec, miel, carteras, cinturones, monturas y aperos, botas de montar, cascos de polo, zapatos, bujías, paneles solares, aberturas, muebles), no? ¿Por qué?
Una mentira que se cae a pedazos

Si el gobierno (éste u otro) quisiera aumentar las exportaciones en 27 mil millones de dólares en un año (no en cinco o en siete), sólo tiene que dejar en manos de los productores (aluminio, tractores, tolvas o alfalfa) el 50% de las divisas para su libre disposición, y los mismos aranceles de exportación del que gozan las mineras. El aumento de las exportaciones superará rápidamente esas cifras. ¿Por qué no lo hacen?

Si se quisiera aumentar las exportaciones (o sustituir las importaciones, como sugiere la ministra de Energía, que habla en primer lugar de dejar de importar gas), es fácil. Hay mil formas.

Un barco cerealero nuevo sale 70 millones de dólares. Con una mínima fracción de nuestras exportaciones, privados argentinos pueden comprar barcos mercantes, con lo cual completarían el ciclo. No sólo administrarían puertos y concesiones ferroviarias, serían propietarios de sus frigoríficos o acopios, sino que podrían tener su propia flota. Si le ofrecen amortización acelerada a quien haga un gasoducto o alquile barcos licuadores (licuafactores), ¿por qué no amortización acelerada a quien compre barcos mercantes para sacar nuestras cosechas y demás productos? Nos ahorraríamos U$D 6.000 millones anuales. Un cuarto del supuesto beneficio del GNL dentro de cinco a siete años.

En cuanto a la rapidez de respuesta del sector agropecuario y agroindustrial, es fácil verlo. En el año 2020, Argentina exportó U$D 54,9 mil millones. En el 2022, U$D 88,4 mil millones. En sólo dos años U$D 33,5 mil millones de aumento (si bien subieron los precios por el conflicto bélico en Ucrania).

¿Por qué se quiere invertir en infraestructura para Vaca Muerta y no se hace lo mismo con la vaca lechera viva que nos da de comer a todos, incluidos los fastuosos sueldos de toda la burocracia política?

No se invierte en caminos rurales; sólo una mínima parte de la carga terrestre se mueve por FFCC cuando debería ser del 40% del total; las rutas son, antes que nada, angostas, además de caras; somos monodependientes del camión, que es un sistema carísimo; no tenemos flota mercante ni fluvial y marítima (la mercadería a la Patagonia debería ir en barco y no en fila india por la RN Nº 3). Las cerezas de Los Antiguos no consiguen bodega en avión, que necesitan sólo una vez al año.

No se invierte ni un peso, ni un dólar, ni un dracma, en aumentar la frontera agropecuaria mediante riego. No como iniciativa general del país en un plan consolidado, al menos. Si alguien, individualmente, encara la inversión, no cuenta con “amortización acelerada” como pretende este proyecto impulsado por la Ministra Royón.

Si no se invierte en el sector agropecuario, es lo mismo que no darle de comer a la vaca lechera. Tarde o temprano empieza a tener rendimientos decrecientes. Y un día se muere.

Como último tema. Creo que está muy bien invertir en ser autosuficientes en combustibles. Me alegra que haya reservas de gas para varios años. No me importa si un “poquito” se exporta. Pero nosotros no somos Arabia Saudita o Venezuela. El petróleo o el gas no están a dos metros de la superficie. La extracción acá es cara.

Por lo que creo que hay que saber administrar las existencias. Tenemos que tener gas para todo el país para las próximas décadas con la mente en los siguientes usos:

    • Energía eléctrica barata y poco contaminante, como son las termoeléctricas a gas (*). Eso estimulará la producción industrial. Ése fue el motor de crecimiento de la industria alemana en los últimos 20 años: el gas barato.
    • Debemos dimensionar esta necesidad no sólo con nuestro tamaño actual sino con una pauta de crecimiento poblacional e industrial ambiciosa.
    • Cubrir a todo el país con gas natural y no como ahora, donde se privilegian sólo algunas urbes.
    • Usar el gas como combustión automotor: limpio y barato y ya existe una red de estaciones de servicio ad-hoc; la inversión ya fue hecha.
    • Por último, lo que entiendo es lo más importante de todo esto: Argentina debe ser autosuficiente en la provisión de fertilizantes. No deberíamos tener que importarlos. Si hay que invertir en algo, no debería ser en plantas de GNL sino de fertilizantes, para nosotros y para el mundo; para nosotros y para nuestra posteridad.
    • ¿Quieren divisas? Exporten fertilizantes. Ahí se industrializa el gas.
Preguntas sin respuesta

Llama la atención el encono contra el sector productor agropecuario el que produce la mayor parte de las exportaciones y, como reconoció el ministro de Economía en su discurso en la SRA este año, es el único motor de la Argentina. (El ministro fue a la SRA a hablar de combustibles, hermoso).

El sector productor agropecuario trabaja en el punto de equilibrio o a pérdida debido al abuso estatal por: i) diferencia de tipo de cambio, ii) impuestos y iii) cargas aduaneras. Dinero que el Estado (Aduana, AFIP y BCRA) se da vuelta y entrega a manos llenas a toda suerte de amigos.

Mientras, el productor a veces entrega toda su ganancia y a veces más que eso, esto es, trabaja a pérdida. Por lo tanto, cuando vienen tiempos malos (seca, inundación), no tiene resto. La falta de rentabilidad; por ello no reinvierten gran parte de sus ganancias: no las tienen.

Los burócratas planean toda suerte de exenciones a mineras y petroleras, pero si alguien osa mencionar que hay que soltar un poco el freno (**) al productor agropecuario, la clase política y empresarial (De Mendiguren) ponen el grito en el cielo como un solo hombre. ¿Por qué?

Duplicar las exportaciones agropecuarias y agregar algunas que hoy no figuran (zapatos, por ejemplo; o maquinaria agrícola) requeriría muy poco esfuerzo: tipo de cambio normal y bajar los DEX. O, como poco, igualar el marco impositivo que hoy negocian con las petroleras. ¿Por qué no lo hacen?

Veo dos razones posibles:

    1. Es más fácil negociar sobornos con sectores concentrados que con un universo de 200.000 productores, todos peleados entre sí. No estoy diciendo que las petroleras ofrezcan sobornos sino que para los políticos es un escenario más propicio para solicitarlos si los interlocutores están concentrados.
    2. Llevar a los productores agropecuarios a la asfixia genera un marco favorable para la compra de campos; es más, campos baratos. Como el valor de un campo es la expectativa de ingresos futuros, si el ingreso es todo confiscado por un tercero (en este caso el gobierno), el precio del campo se abarata.

Así, hoy todo el campo de Ucrania está en manos de pocos fondos de inversión (BlackRock es uno de ellos); desde el 2000 a hoy, el 20% de los campos arables de Francia cambió de manos (a favor de los fondos de inversión), una de las estructuras de propiedad más estables del mundo en los últimos 250 años; los granjeros de EEUU (farmers) están vendiendo sus campos, porque los hijos ganan más siendo funcionarios del gobierno federal que cultivando la tierra (¿les suena?); y quedamos nosotros.

Veamos cómo creció Brasil los últimos 20 años. 54 mil millones de dólares se los regalamos nosotros, y eso fue parte del motor de su crecimiento. Pero el motor más potente fueron sus exportaciones agropecuarias. Lula, sí el de izquierda, sí, el nacional y popular, sí el zurdo, favoreció las exportaciones agropecuarias, con tipo de cambio alto, créditos blandos para maquinarias y mejoras y compras de campo por parte de pequeños y medianos productores, nunca tuvieron DEX y tienen un sistema impositivo benigno. Lula lo hizo y Bolsonaro lo continuó. Si bien hay un par de empresas grandes con enormes extensiones y la exportación de carne está concentrada, todo el sur del país está dominado por pequeñas y medianas explotaciones, que generaron una próspera clase media rural.

La base de este crecimiento fue:

a) el aumento de precios internacionales desde el año 2000,

b) un tipo de cambio alto favorable a las exportaciones,

c) cero DEX,

d) impuestos moderados,

e) políticas de estímulo/protección al pequeño y mediano productor.

Ej: el ministerio de Agricultura sostiene que un tambo de 40 vacas debe ser redituable y que el precio mínimo debe reflejar esa estructura de precios. Si otros tienen una mejor, bien por ellos. Brasil se prepara para ser uno de los grandes exportadores de lácteos (leche en polvo, quesos, sueros) del mundo y reemplazará lentamente a Holanda, Alemania y España. Hacen eso mientras dejan vivir y comer a un gaúcho que tiene 40 vacas. Vivir y dejar vivir.

Conclusiones

Hay que exportar petróleo crudo y GNL. Un excedente circunstancial, diría que sí.

Creo que hay que poner toda la carne en el asador para ser un país petrolero (ojalá como EEUU, Rusia o Uzbekistán). Exportar petróleo refinado, fertilizantes, y productos industriales a base de energía limpia y barata. Trabajo y “valor agregado” como le gusta decir a la dupla Massa-De Mendiguren.

Hay que echar a estos tipos (todos) y como país ponerle toda máquina a exportar 300.000.000.000 dólares al año, en productos industriales, agropecuarios, agroindustriales y combustible. Y servicios. Todo.

En fin, creo que estoy más sola que Margaret Thatcher en Cosquín.

Dios dirá.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Nota

(*) Me refiero a si alguien propone eliminar los Derechos de Exportación o Derechos Aduaneros o DEX, mal llamados “retenciones”.

(**) Además, en paralelo, invertir en centrales nucleares, como sugiere sensatamente la Dra. Laura Canale.

 

Lecturas asociadas

2022: el año que no estuvimos en peligro

http://restaurarg.blogspot.com/2023/02/2022-el-ano-que-no-estuvimos-en-peligro.html 

La nueva Conquista del Desierto

http://iris-speroni.blogspot.com/2018/08/la-nueva-conquista-del-desierto.html 

Sobre ruedas

http://restaurarg.blogspot.com/2023/06/sobre-ruedas.html 

Reforma agraria

http://restaurarg.blogspot.com/2021/03/reforma-agraria.html

Argentina un país nuclear, Dra. Laura Canale

http://restaurarg.blogspot.com/2020/12/argentina-un-pais-nuclear.html

Qué sabemos del uranio, Dra. Laura Canale

  1. http://restaurarg.blogspot.com/2022/09/que-sabemos-del-uranio-primera-entrega.html
  2. http://restaurarg.blogspot.com/2022/09/que-sabemos-del-uranio-segunda-entrega.html
  3. Uranio enriquecido http://restaurarg.blogspot.com/2022/09/uranio-enriquecido-tercera-entrega.html

 

Referencias

DinamicArg, Nº 5.

https://dinamicarg.com/gnl-alternativa-gas-vaca-muerta-que-pone-argentina-centro-del-mundo/

DinamicArg

https://dinamicarg.com/gnl-alternativa-gas-vaca-muerta-que-pone-argentina-centro-del-mundo/

Inversiones y Exenciones Impositivas GNL, Clarín.

https://www.clarin.com/economia/economia/economia/plantas-gnl-proyecto-ley-especial-permitira-dejar-mitad-dolares-afuera_0_DPE32OXGBP.html

Perfil, https://www.perfil.com/noticias/politica/vaca-muerta-diputados-comienza-a-tratar-la-ley-de-promocion-de-gas-natural-licuado.phtml

Télam, https://www.telam.com.ar/notas/202307/633574-royon-diputados-inversiones-gnl.html

iProfesional, https://www.iprofesional.com/negocios/384993-gnl-en-vaca-muerta-presentan-proyecto-para-blindar-inversiones

Río Negro, https://www.rionegro.com.ar/energia/proyecto-de-gnl-los-10-puntos-clave-para-entender-de-que-se-trata-y-su-impacto-en-vaca-muerta/

 

Artículo publicado el 29/07/2023 en Restaurar, https://restaurarg.blogspot.com/2023/07/combustibles-vaca-muerta-y.html