El PSOE (Partido Socialista Obrero Español) del actual jefe interino del Gobierno, Pedro Sánchez, ganó el Senado en los comicios generales del domingo 28 de abril al conseguir la mayoría absoluta. También ganó en la cámara baja, pero con 123 parlamentarios a su favor quedó lejos de la mayoría necesaria de 176 escaños para formar gobierno. Forzadamente, Sánchez deberá hacer alianzas.
Las agrupaciones españolas se han multiplicado en los últimos años y, con ello, han roto una suerte de implícito equilibrio bipartidario entre el Partido Popular (PP) y el PSOE, el que se mantuvo por bastante tiempo. El PP justamente ha sido uno de los grandes perdedores, ya que su presencia en el Parlamento se ha reducido notablemente en esta última elección. Perdió la mitad de los escaños y quedó sólo con 66. Podemos, Ciudadanos y Vox, son otras agrupaciones que han surgido recientemente, agitando el orden establecido bipartidista, a lo que cabe agregar grupos políticos regionales, en particular los del país vasco y Cataluña. El caso de Vox es notable, se ha convertido en la primera agrupación de extrema derecha en ganar más de un escaño en el Congreso desde que España regresó a la democracia en 1975. El Vox —con su línea dura en materia de inmigración y derechos de género— ganó 24 asientos apenas un año después de su creación como entidad política.
Dado que el próximo 26 de mayo se realizará otra ronda de comicios con la celebración del resto de las elecciones autonómicas, municipales y europeas, el lapso hasta esa fecha deja previsiblemente en suspenso las alianzas que permitan la investidura de Sánchez. Es más, varios medios de prensa afirman que en la dirección del PSOE dieron por seguro que no habrá un nuevo gobierno firmemente establecido hasta después del 26 de mayo. Queda prácticamente un mes para lograr acuerdos que generen gobernabilidad. Con toda seguridad, el PSOE aprovechará ese intervalo para asegurarse una administración estable.
Luego del PSOE y del PP siguieron en orden de votos y escaños el partido centrista Ciudadanos, con 57; la coalición anti-austeridad Unidas-Podemos, con 35 y los nacionalistas del Vox, con 24.
En la medida en que España afianza su democracia está visto que surgen más y más agrupaciones. Por tener un régimen parlamentario —donde una mayoría sólida es imprescindible para formar gobierno—, la dispersión del voto dificultará la gobernabilidad. Por tanto, todos los partidos deberán ser muy flexibles a fin de lograr coaliciones sólidas que aseguren administraciones estables en función del interés nacional. Ese es el desafío hispano para el futuro inmediato.
* Editorial de El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://www.eldeber.com.bo/opinion/Espana-despues-de-las-elecciones-20190429-9465.html