LA GUERRA EN UCRANIA, ¿QUÉ GUERRA?

F. Javier Blasco Robledo*

Tan solo han trascurrido, casi 120 días desde el comienzo de la invasión de Ucrania por las fuerzas rusas y para muchos países y la mayoría de los ciudadanos del resto del mundo, este conflicto, como previamente sucedió con otros muchos más, está ya casi olvidado o en proceso de ello.

Paradójicamente, en dicho provocado olvido y que obedece a varias y variopintas razones, de entre ellas destacan las ganas de que finalice realmente para poderlo olvidar de forma definitiva, por los muchos efectos negativos que a todos ha podido acarrear.

Creo que estaría aún más olvidado, si no fuera por las grandes y graves repercusiones económicas, alimenticias y energéticas que se siguen sucediendo en el mundo entero y porque, como suele ocurrir en cualquier conflicto de relevancia, tras ciertos malabares, del día a la mañana, se convierte en el chivo expiatorio de todos los males que asolan la humanidad.

Ciertamente, en lugar de prever, atajar y anular las nefastas consecuencias del anquilosamiento o retraso de las políticas económicas, industriales y sociales, es la presencia y los efectos de un conflicto o cualquier tipo de crisis importante lo que, descaradamente, se usa para tapar los errores y las deficiencias estructurales no realizadas en tiempo y forma y, con ello, contentamos al respetable y acallamos las conciencias públicamente, de forma especial.

Ahora resulta que el petróleo sube porque, al parecer, no se han mejorado ni aumentado las capacidades de refino a nivel mundial por culpa de la pandemia y de esta misma guerra. Suelo ser abierto al análisis de las cosas, de sus causas y consecuencias, pero reconozco que estas dos razones, me parecen totalmente fuera del contexto, inventadas y de poca honestidad.

Las economías no levantan cabeza por culpa de la guerra en Ucrania, pero resulta que llevábamos años viviendo la «dolce vita», sin que los bancos centrales más importantes, ni los nacionales, hicieran nada para cortar tales despilfarros y ahora, a toda prisa, es Putin y su maldita «Operación especial» la culpable de la inflación y de que todos los indicadores se encuentren desbocados. Tampoco lo entiendo por mucho que me ponga a cavilar.

Asistimos machacona y masivamente, con pavor y en directo (efecto CNN) a los combates, bombardeos, asesinatos y movimientos de miles de refugiados y desplazados; pero hoy, tras apenas cien días, solo van quedando pequeñas referencias al tema en los telediarios y en las páginas interiores de los diarios. Y esto sucede, a pesar, de que Ucrania está quedando hecha un erial y de que es ahora cuando se juegan las batallas cruciales para su futuro y más que probable división en sangrientos gajos que no se recuperarán jamás.

Si atendemos a lo que pregonan muchas encuestas, indicadores y declaraciones políticas sostenidas en países occidentales, cada vez con más claridad y en una acuciante inquietud y unidad de criterios, dichos territorios totalmente ocupados, pronto serán reconocidos como moneda de cambio para sentar a las partes a la mesa de negociación, para desde ahí, como punto de partida, no bajar.

Hace dos días en esa visita forzada o empujada por Biden de los tres más importantes mandatarios de la UE, acompañados por un vecino de Ucrania, el mismo Macron, tuvo que desdecirse, a medias, de sus palabras, cuando pocos días antes pregonaba sin ambages, que la única solución viable al conflicto, era ceder terreno nacional a los rusos y sobre esa base, sentarse a negociar.

Hasta hace poco, todos los países, en una especie de carrera sin freno y por no quedarse atrás, se aprestaban a mandar materiales, munición y cierto tipo de armamento a los pobres y bravos luchadores ucranianos para que pudieran defenderse y, al mismo tiempo, con la velada pretensión de que se convirtieran en nuestro escudo o «buffer zone», sobre el que se estrellase un prepotente, pero no tan bien preparado ejército ruso, que tenía más de fama que de realidad. Ahora, desde hace tres días, sabemos que el arsenal ucranio está en las últimas y a punto de cerrar sus depósitos por falta de material.

Recuerdo que muchos se planteaban la posibilidad de que fueran aquellas tierras y su población en horas reconvertida en soldados dispuestos a matar, quienes, con un mínimo de apoyo por nuestra parte, nos salvaran de la amenaza roja y de un hombre que quiere recuperar el extinto imperio ruso, para mayor gloria de su mandato y forma de gobernar.

Ilusiones aquellas las de Occidente, que pronto se dieron de bruces con la realidad. Por muy mal preparadas que estén las fuerzas rusas, sus sistemas de mando y control, la logística y el sistema de reemplazos. Al final, el grande suele acabar tragándose al chico si no le importa seguir luchando a pesar de la elevada cuenta a pagar.

Los países suministradores de apoyos militares, salvo EEUU, pronto han mostrado que sus reservas de material en buen estado o en surplus, no eran tan grandes como se esperaban o imaginaban; el material obsoleto no servía de nada y que esta guerra, cada día que continua se convierte en un gasto muy grande y un alto riesgo, hasta para los que miramos los toros desde la barrera.

Como mencioné previamente, ha tenido que ser Biden quien levantara la voz de alarma y forzase esa reciente visita conjunta de los mandatarios de los países de la UE para recordar a los europeos y a los británicos —tras la segunda visita de Johnson a Kiev—, que el conflicto aún sigue ahí fuera con toda su crudeza, muy cerca o en nuestras mismas fronteras comunitarias, que siguen muriendo cientos y miles de personas, que los refugiados y desplazados en todas direcciones siguen sus marchas y desesperaciones y que las reiteradas peticiones de socorro de Zelenski pidiendo material de guerra y llamando a las puertas de la Unión son veraces y sinceras.

Ayer supimos que la Unión, en su lento y tradicional caminar, ha dicho que sí, ha accedido a la adhesión de Ucrania al club económico; pero, aunque aún debe ser ratificado por los miembros sin excepción, lo ha hecho con tantas condiciones que ya veremos que sucede finalmente. No creo que se alcance algo realmente positivo hasta que no pasen diez años, por lo menos.

Nos apresuramos a otorgarles el triunfo del pasado festival de Eurovisión en un solemne y sonado pucherazo, para contentar a aquellos hermanos que, entre canción y canción, siguen luchando hasta con los dientes. Pero, tras la algarabía inicial, ha llegado la hora de la verdad y la organización del festival, como no se fían de ellos, de la evolución de la situación ni de su inmediata capacidad organizativa, han decidido por unanimidad, que no sea Ucrania quien albergue la gala del próximo año y lo sea el Reino Unido en su lugar. Otro golpe bajo, que anula todo lo hecho en este sentido al concederles un inmerecido premio.

Permanecemos impasibles ante las noticias e imágenes de niños deportados masivamente a Rusia, una forma más, junto a los refugiados —que no volverán cuando descubran que en otras tierras se vive mejor, o al menos sin tantos sustos y contratiempos— de vaciar un país y dejarlo sin futuro por la desaparición de sus auténticas raíces. Fenómeno al que se une el de los miles de niños, que con las prisas de los primeros momentos, fueron evacuados como refugiados, en franca desbandada a países occidentales por manos de deslamados y ahora, no aparecen por ningún lado.

Una vez más, y tal y como algunos anunciábamos desde los primeros días de la guerra, en los países europeos han disminuido tanto, que casi han desaparecido, aquellas acogidas en masa en los puntos de llegada y las carreras públicas y privadas para ir hasta allí a traerse refugiados sin orden ni concierto, solo por buena voluntad.

De nuevo y como ocurrió con los refugiados de Siria y de Afganistán entre otros, han pasado solo tres meses y ya no queremos hablar ni escuchar nada de ellos; molestan en nuestro entorno y pueden llegar a ser un problema grave para nuestra sociedad, tanto de por sí o porque los estados y sus gobiernos, de nuevo, lo han dejado aparcado y sin solucionar de verdad.

La guerra de Ucrania, como todas las guerras son horribles y es normal que el ser humano no quiera que suceda ni una más; pero no se puede ser tan hipócrita, alborotar nuestro estado de ánimo, las pasiones humanitarias, poner en marcha a nuestros políticos para que se saquen una foto más, recoger a unos cuantos desgraciados y dar unas pocas limosnas, para en algo más de tres meses, mirar para otro lado y ponernos a buscar otra excusa o suceso al que poderle culpar de todo nuestro mal.

Somos muy pobres de espíritu, personas que verdaderamente se mueven bajo ciertas condiciones y presiones, pero nuestra mente y no por olvidadiza, sino por mal preparada y muchas veces perversa, nos lleva a apagar la luz del teatro para que dejemos de ver la función que, al fondo, en el escenario se desarrolla con toda su crudeza y realidad.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

©2022-saeeg®

BIOCOMBUSTIBLES – REMAR EN EL DULCE DE LECHE

Iris Speroni*

Argentina podría exportar más biodiésel, y no solamente aceite de soja.

El 15 de julio de 2021 el Congreso sancionó la Ley 27640 la cual redujo el porcentaje obligatorio de biocombustibles respecto a los valores preexistentes.

Gobernadores de provincias donde están alojadas las plantas protestaron contra esta modificación, sin resultado alguno.

Fue un golpe para la cadena, ya que redujo su participación en el mercado doméstico. Con un tipo de cambio oficial a mitad del libre, sólo las empresas más eficientes (léase grandes) son rentables para la exportación.

Una medida similar pretendió tomar el gobierno de EEUU en el año 2020. Las medidas oficiales para combatir el coronavirus provocaron una fuerte caída del nivel de actividad. Una de las consecuencias fue generar capacidad ociosa en las refinerías de petróleo. Por tal razón el sector petrolero pidió bajar los cortes de biocombustibles para aumentar su participación de mercado. Como vemos, es un equilibrio difícil entre las partes.

En su momento, desde esta columna, critiqué duramente la ley 27640. Entendí que era conveniente aumentar los porcentajes utilizados en lugar de disminuirlos; para así reducir la importación de hidrocarburos.

Esta semana el presidente firmó el Decreto Nº 438/2022 donde sube el mínimo de biodiésel en el gasoil a 7,5%. El gobierno abrió las puertas para un porcentaje voluntario aún mayor. No tocó la participación del etanol en la nafta.

No existe explicación por los faltantes actuales de biodiésel excepto la generación adrede de un mercado negro. A lo que se agrega que la principal empresa del sector es administrada por el propio Estado. ¿Es el Estado el que provoca el mercado negro de combustible? Con el tiempo nos enteraremos. Mientras tanto, bienvenidos sean los cortes superiores de biodiésel.

Si los motores (según los fabricantes en EEUU) aceptan hasta un 20% de biodiésel, tal vez sea hora comenzar con las mezclas domésticas. Ante un estado inescrupuloso se deben adoptar medidas defensivas.

El uso de biodiésel

El biodiésel se utiliza en camiones, tractores, buques, locomotoras, automóviles. Se podría usar, si se quisiera, en generadores de electricidad y calefacción. En un país donde la participación del FFCC de carga es mínimo (10% contra un 40% en EEUU), la disponibilidad de combustible es clave.

Acá la sofisticación es menor que en EEUU, donde diferencian los combustibles para vehículos on road y off road (para ser usados en la ruta o fuera de la ruta). Tractores (fuera de ruta); camiones (ruta).

EEUU

La Secretaría de Energía de ese país provee abundante información que me gustaría compartir. Nos será útil para entender la importancia de los biocombustibles allá, compararlo con cómo hacemos las cosas nosotros y ver qué podemos replicar.

Biodiésel

Plantas procesadoras de biodiésel a diciembre 2020: 85. Capacidad de producción instalada: 2.476 millones de galones anuales = 9.372,68 millones de litros. Producción 2020 en EEUU: 1.818 millones de galones = 6.882 millones de litros (Fuente: Secretaría de Energía EEUU, 1, 2, 3).

Capacidad instalada para la producción de biodiésel en los EEUU por volumen y región. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.
Capacidad instalada para la producción de biodiésel en los EEUU por cantidad de operadores por estado. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

Uno de los grandes insumos en EEUU es el aceite de soja (61,5%), pero no el único.

Insumos 2020

    • Aceite de canola     1.246 millones de libras = 565,23 miles de tn; (9,1%)
    • Aceite de maíz        1.516 millones de libras = 687,65 miles de tn; (11,1%)
    • Aceite de soja        8.383 millones de libras = 3.802,47 miles de tn; (61,5%)
    • Grasa aviar            173 millones de libras = 78,47 miles de tn; (1,3%)
    • Sebo                     368 millones de libras = 166,92 miles de tn; (2,7%)
    • Grasa blanca          612 millones de libras = 278,00 miles de tn; (4,5%)
    • Otros                    37 millones de libras = 16,78 miles de tn; (0,3%)
    • Grasa reciclada       1.053 millones de libras = 477,63 miles de tn; (7,7%)
    • Otros reciclados     240 millones de libras = 108,82 miles de tn; (1,8%)
Insumos para la generación de biodiésel en EEUU.
Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

Allá, con diferentes cortes (B100, B20, B10, B5), el biodiésel se utiliza en calefacción de hogares y edificios públicos o comerciales, en maquinaria agrícola y en la flota fluvial y marítima, además del transporte automotor. A diferencia de nuestro país, donde el mayor insumo es el aceite de soja para el biodiésel y la caña de azúcar y maíz para el bioetanol, allá diversifican los insumos.

El combustible más usado es el B20 (de 5% a 20% biodiésel, de 95% a 80% diésel), en particular en flotas de camiones. La mayoría de los motores lo admiten. En estados con muy bajas temperaturas invernales sugieren el B10 durante esos meses. Existe el B5 en el mercado, que puede ser usado en motores construidos antes de 1994. El B100 contiene combustible biológico en alta proporción o en su totalidad. No todos los motores lo admiten.

Bioetanol

Los EEUU trabajan 197 plantas de bioetanol (para mezclar con naftas) con una capacidad instalada de 17.546 millones de galones equivalentes a 79.766 millones de litros.

Capacidad instalada plantas de bioetanol por volumen y región de EEUU.
Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.
Capacidad instalada plantas de bioetanol por cantidad de operadores y estado de EEUU. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

El uso más difundido es el de E10, esto es nafta con 10% de etanol. Los vehículos fabricados después del 2001 pueden utilizar E15 (15% etanol). En casos autorizados por la terminal automotriz, se utiliza E85, esto es una mezcla que contiene de 51% a 85% etanol y el resto nafta. En algunas estaciones de servicio se puede obtener E0 (cero etanol); su uso se limita a equipamiento de jardines, lanchas y herramientas.

Argentina

La información provista por el Estado Nacional, tanto por el INDEC, el ministerio de Producción o el de Economía es incompleta. Cito al pie lo obtenido.

Biodiésel. Fuente: Observatorio de Bioeconomía del Ministerio de Agricultura de la República Argentina.

Más completo es el informe de la Secretaría de Agricultura de EEUU sobre el biocombustible en Argentina.

En 2021 ya informaban que el año anterior fue el peor para la industria desde el 2007 y que la capacidad instalada ociosa rondaba el 65%. Malos tiempos. El uso de biodiésel en el mercado doméstico (fuera del obligatorio) es insignificante.

Argentina exporta biodiésel únicamente a Europa. Ingresa casi en su totalidad por Holanda y de allí se redistribuye parcialmente. Cuenta con un cupo libre de impuestos. El resto de los destinos es negligible. Distinto es el caso de aceite de soja (insumo para el biodiésel) donde el país es uno de los principales exportadores del mundo.

Exportaciones de Biodiésel 2020. Argentina, quinto productor mundial, abastece el 5% del mercado mundial. Fuente: OEC.
Argentina es el principal productor de aceite de soja del mundo. Controla el 45,3% del mercado mundial. Datos 2020. Fuente: OEC.

El bioetanol que se mezcla con las naftas tiene en Argentina dos orígenes: caña de azúcar y maíz. Su uso es exclusivamente doméstico. Exporta e importa etanol aleatoriamente y en pequeñas cantidades.

La Secretaría de Energía Argentina informa cuáles son los principales mezcladores de biodiésel. Esto es las empresas que compran aceite de soja y lo mezclan con diésel. En su gran mayoría petroleras. 31 en total. 12 pertenecen a YPF (Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Neuquén, 5 en Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis); 4 a Raizen Argentina SA (2 en Santa Fe, Prov. de Bs. As. y Chaco); 4 de Pan American Energy SL (Santa Cruz, Santa Fe y 2 en Prov. de Bs. As.). Las restantes empresas sólo cuentan con una planta: Destilería Argentina de Petróleo SA, Refinor SA (Tucumán), New American Oil SA, Energía Derivados del Petróleo SA, Petrolera DEGAB SA, Refi Pampa SA, Trafigura SA, Petroil Petróleo y Derivados SA, Diverse Fuels SA, Refinería Bahía Blanca SAU, Novum Energy SA.

El mundo 

El principal productor mundial es Indonesia. 

EEUU es el segundo productor; aun así importa en forma neta el 1% del comercio mundial de ese producto. En tercer lugar se encuentra Brasil, que lo aplica a su consumo interno. 

Argentina es el quinto productor mundial y es un gran exportador.

Fuente: Secretaría de Energía de EEUU. Cuadro: Elaboración propia.
Propuestas a futuro para los biocombustibles

Argentina es un gran jugador mundial en el tema. Dicho esto, existen campos de acción sin explorar tanto en el mercado doméstico (como el actual faltante de diésel lo demuestra).

El gobierno explora la posibilidad de obtener gas natural de biomasa y dar créditos preferenciales para iniciar inversiones. Actualmente existen algunas plantas, pero con poca incidencia en el total general. Ej.: Bioeléctrica en Río Cuarto, Córdoba.

Actualmente sólo una fracción del 10% al 15% de la energía eléctrica se produce con lo que se llama recursos renovables (este número excluye las represas hidroeléctricas). De ese número sólo el 3% se obtiene de la bioenergía. Estas son con gas generado por biomasa o termoeléctricas a biodiésel. La oportunidad de crecer en este rubro es grande y permitiría evitar la importación de gasoil.

El 85% del parque automotor consume nafta. Ahí también se podría producir un aumento del uso de etanol.

Prácticamente no se usa el biodiésel para la calefacción de edificio u hogares.

Las flotas de automotores del Estado no usan biodiésel con mayor corte, a diferencia de EEUU o EU. Por último, los colectivos podrían utilizar gas en caso de aumentar la oferta por Vaca Muerte y construirse el gasoducto, o bien, se podría generar gas por biomasa si se procesara la basura orgánica y detritos de animales criados a corral.

Argentina podría exportar más biodiésel, y no solamente aceite de soja. Para lograrlo debería conquistar nuevos mercados que hoy están vedados, por barreras arancelarias y paraarancelarias. Ayudaría si no hubiera diferencial de alícuota de derechos de exportación entre el biodiésel, el aceite de soja y los porotos de soja.

Argentina: el país donde diputados de provincia de Buenos Aires y de Santa Fe (principales productores de soja) proponen que se reduzca el consumo de biodiésel para un año después desabastecer el país. Ni que ensayaran.

 

Referencias

Bichos de campo

https://bichosdecampo.com/operativo-salvavidas-ye-entro-en-vigencia-el-corte-adicional-de-gasoil-con-biodiésel-de-aceite-de-soja/

Secretaría de Energía de EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6

https://apps.fas.usda.gov/newgainapi/api/Report/DownloadReportByFileName?fileName=Biofuels%20Annual_Buenos%20Aires_Argentina_07-26-2021.pdf

Reuters

https://www.reuters.com/business/energy/exclusive-us-epa-considering-cuts-biofuel-blending-obligations-2020-2021-2022-2021-09-22/

https://www.reuters.com/markets/commodities/us-epa-unveil-biofuel-mandate-cuts-boost-pandemic-hit-refiners-sources-say-2021-12-07/ 

Secretaría de Energía de los EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table4.pdf; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table1.pdf

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table3.pdf

https://afdc.energy.gov/fuels/biodiésel_blends.html

https://afdc.energy.gov/vehicles/diesel.html

https://www.eia.gov/energyexplained/biofuels/ethanol.php

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6 

Secretaría de Energía Argentina

https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/hidrocarburos/biocombustibles/empresas-mezcladoras

Ministerio de Agricultura – Observatorio de Bioeconomía

https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/observatorio_bioeconomia/indicadores/06/index.php

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

 

Bichos de campo

https://bichosdecampo.com/operativo-salvavidas-ye-entro-en-vigencia-el-corte-adicional-de-gasoil-con-biodiésel-de-aceite-de-soja/

 

Secretaría de Energía de EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6

https://apps.fas.usda.gov/newgainapi/api/Report/DownloadReportByFileName?fileName=Biofuels%20Annual_Buenos%20Aires_Argentina_07-26-2021.pdf

 

Reuters

https://www.reuters.com/business/energy/exclusive-us-epa-considering-cuts-biofuel-blending-obligations-2020-2021-2022-2021-09-22/

https://www.reuters.com/markets/commodities/us-epa-unveil-biofuel-mandate-cuts-boost-pandemic-hit-refiners-sources-say-2021-12-07/ 

 

Secretaría de Energía de los EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table4.pdf; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table1.pdf

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table3.pdf

https://afdc.energy.gov/fuels/biodiésel_blends.html

https://afdc.energy.gov/vehicles/diesel.html

https://www.eia.gov/energyexplained/biofuels/ethanol.php

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6 

 

Secretaría de Energía Argentina

https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/hidrocarburos/biocombustibles/empresas-mezcladoras

 

Ministerio de Agricultura – Observatorio de Bioeconomía

https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/observatorio_bioeconomia/indicadores/06/index.php

 

 

Artículo publicado originalmente el 18/06/2022 en Restaurar.org, https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/biocombustibles-remar-en-el-dulce-de.html

GUAYANA ESEQUIBA: APOYATURAS AL MEMORIAL DE CONTESTACIÓN A TRAVÉS DE AMICUS CURIAE

Abraham Gómez R.*

Muy pocas veces habíamos percibido a la población venezolana mostrarse de acuerdo y manifestar plena solidaridad en una decisión que acaba de tomar el Ejecutivo Nacional que involucra a todo el país, sin distinciones de ninguna naturaleza.

Me refiero —con exactitud— al recurso de Excepción Preliminar que se introdujo la semana pasada, por ante la Corte Internacional de Justicia, como legítimo acto procesal; en el cual conforme a su contenido, intención y alcance queda explícita la solicitud que formula el Estado venezolano al Alto Tribunal de La Haya para que no se admita la demanda, que nos hizo Guyana, de manera unilateral; en contravención de lo dispuesto y suscrito en el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, en cuyo texto —reiteradamente— se devela la posibilidad de conseguirle una solución amigable al  centenario pleito fronterizo. Cito: “Reconociendo que una más estrecha cooperación entre Venezuela y Guayana Británica redundaría en beneficio para ambos países. Convencidos de que cualquier controversia pendiente entre Venezuela, por una parte, y el Reino Unido y Guayana Británica por la otra, perjudicaría tal colaboración y debe, por consiguiente, ser amistosamente resuelta en forma que resulte aceptable para ambas partes; de conformidad con la Agenda que fue convenida para las conversaciones gubernamentales relativas a la controversia…” (Omissis)

Sin embargo, la excolonia británica puso a un lado el mencionado documento y prefirió intentar una jugada jurídica alevosa, el 29 de marzo del año 2018, en una especie de emboscada, alentada y financiada por el enjambre de empresas transnacionales que vienen recibiendo concesiones ilegales para esquilmar nuestros recursos naturales en la zona que reclamamos con absolutos derechos de propiedad, con Justos Títulos que nos han asistido siempre.

Venezuela estuvo atenta en estos últimos años a cada paso y movimiento que daba la contraparte en el litigio.

Debemos reconocer —ciertamente— que a veces nos preocupaba la pasividad con que actuaba nuestra cancillería; no obstante, nosotros proseguíamos el exhaustivo trabajo de concienciación nacional —a través de charlas, foros y conferencias— por casi todas las universidades de Venezuela, además, en bastantes instituciones culturales, religiosas, políticas, educativas, entre muchas otras.

La Excepción Preliminar que consignó Venezuela —en su condición de parte demandada— fue recibida por la Corte e inmediatamente dio traslado (remitida) a la delegación guyanesa para que procedan, si es el caso, a hacerle las observaciones a que haya lugar, en un plazo que vence el 07 de octubre de este año.

Con todos los especialistas y estudiosos de esta contención, con quienes hemos intercambiado criterios de los posibles acontecimientos sucesivos, coincidimos en señalarle a los entes competentes dos cosas previsibles: la primera apunta a recatarnos, ya que aún no debemos “celebrar ni cantar victorias”.

En verdad, la escogencia y determinación de la Excepción Preliminar (por cierto, que ya la habíamos asomado y propuesto, desde hace algún tiempo) constituye un elogiable acto procesal, bien asestado; con el cual se paralizó en la Sala Juzgadora de la ONU el conocimiento de fondo del asunto; es decir, quedó en el limbo —en un mientras tanto— el objeto de la causa. Distante de como aspiraba y pedía Guyana, que se le diera “la validez y efecto vinculante al Laudo Arbitral de París, del 03 de octubre de 1899; y se considerara cosa juzgada”. El petitorio anterior quedó “en el congelador” hasta que se decida primero todo lo concerniente a las objeciones de admisibilidad que ha hecho Venezuela; por cuanto, en la mencionada demanda —decimos nosotros— no hay suficientes elementos estructurantes como para considerársele categoría de un debido proceso.

El segundo enunciado que deseamos referir, para orientar a los recién designados agente y coagentes —representantes nuestros en la Corte— es que mientras aguardamos, en este compás de espera, por lo que pueda resultar en todo lo que gestione y diligencie la parte guyanesa, dentro del lapso que le han concedido–, nosotros debemos disponernos –sin demoras — y declararnos a trabajar tiempo completo, mediante la estructuración de una comisión multidisciplinaria, para la discusión, análisis,  investigaciones documentales, armar  la narrativa de los hechos fundamentales y verdaderos, compendiar las alegaciones de derecho; hacer las precisas  consultas públicas y privadas; en fin, todo cuanto haya que diligenciar para elaborar el Memorial de Contestación de la demanda, que hay que consignar en la CIJ —si así lo autoriza el Jefe de Estado— el día 08 de marzo del 2023.

Tener nuestra carta de remate, suficientemente densa, por encima de lo que pueda concluirse con lo de la Excepción preliminar.

Para alcanzar tales objetivos con satisfacción y que arrojen resultados concretos, nos obligamos a trabajar duro e incansable, para hacer compacto e inatacable el mencionado Memorial de Contestación.

Otra iniciativa nada desdeñable, aparejadamente, debe partir por motivación de nuestra Cancillería para convocar y concitar a las Academias de ciencias políticas y sociales, de ciencias jurídicas, a las facultades de derecho de  nuestras Universidades, a las ONG, a las Fundaciones con interés y pertinencia en este asunto, a nuestro Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela; en fin, a todos los organismos públicos y privados  que deseen participar y aportar —con seriedad, responsabilidad y fundamentación— ideas y conjeturas, para materializar esfuerzos académicos, con la exclusiva  finalidad de construir lo que se conoce como un Amicus Curiae ( amigo de la Corte), que consiste en una institución jurídica cuya práctica ya se ha realizado en los escenarios judiciales de Altas Cortes o tribunales, con el objetivo de brindar —sin compromisos— elementos suficientes y necesarios a jueces o magistrados para tomar una decisión de fondo sobre un caso sub-judice.

En efecto, esta intervención del Amicus Curiae vale en procesos de gran importancia. El caso que nos ocupa en la Corte Internacional de Justicia lo amerita.

Darle un buen andamiaje y soporte a la figura del Amicus Curiae —en este momento histórico de la patria— comporta la asimilación de nuestra evolución democrática; impulsados, como país unido sólidamente, hacia la participación activa de la ciudadanía venezolana en la práctica judicial internacional y como apoyatura y defensa para el Memorial de contestación de la Demanda

Nuestra propuesta, para la conformación de un Amicus Curiae —que previamente debe ser aceptado por la Corte— concluirá su elogiable tarea con la redacción, y compilación de un documento (escrito jurídico, académico y/o científico) a entregar en la Corte —en condición de tercero ajeno al proceso litigioso que nos ocupa—, porque consideramos oportuna su participación, cuando le atribuimos trascendencia jurídica a la decisión sentencial por nuestra Guayana Esequiba.

En síntesis, el concepto-guía y la función que cumplirá nuestro sujeto procesal Amicus Curiae viene dada para aportarles a los magistrados de la Sala Sentenciadora opiniones o argumentos jurídicos (aunque no vinculantes, ni los magistrados obligados a considerarlos para la resolución de la causa). Lo que deseamos es cooperar a la decisión de la controversia, en que nos encontramos; no obstante, entendemos que la Corte cautela los principios de independencia judicial y de no interferencia con el ejercicio de la función jurisdiccional. 

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua.  Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV).  Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba.

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales

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