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ENERGÍA: EL NUEVO PARADIGMA

Iris Speroni*

Veremos si nuestros líderes políticos saben leer el escenario que se viene, tanto en energía como en alimentos.

Vienen tiempos nuevos. Trataremos de desentrañarlos.

“The Great Deception: The True Story of Britain and the European Union” de Christopher Booker y Richard North es un libro fantástico. En Amazon [1].

Restaurar, por su parte, ha publicado numerosos artículos sobre los problemas energéticos europeos, gracias a la Dra. Laura Canale y a la Sra. @BGSNAFU. Listado al pie.

Esto se complementa con la comprensión del Heartland europeo como tensión geopolítica en el continente. Artículo de @SebaZ3. Al pie.

La construcción de Europa Moderna

La tesis de los autores Booker y North es que hoy la Unión Europea (antes Comunidad Económica Europea) es una construcción del Departamento de Estado de los EEUU. Hecha con paciencia, como quien borda un paño. Documentan en detalle reuniones, actas, convenios, etc. preparatorios y sus posteriores ampliaciones.

Básicamente sostienen que la Unión Europea es el fruto de un golpe de estado, armado en cámara lenta, contra los pueblos de las naciones que la integran.

Uno de los puntos analizados en el libro es la doctrina de la “Soberanía Alimentaria” iniciada en los cincuenta. Aúna el interés político/electoral de Francia con el de la maquinaria industrial alemana proveedora de insumos a los chacareros europeos.

El interés norteamericano consiste en armar un megaestado tapón que impida que Rusia crezca hacia el oeste.

Tras la Segunda Guerra Mundial los políticos norteamericanos y europeos occidentales coincidieron en garantizar una mínima calidad de vida a los europeos, de ahí la construcción de un Estado de Bienestar e industrializar como forma de generar pleno empleo. A esto se suma el engendro alimenticio con el triple propósito de crear (artificialmente) fuentes laborales, mantener el complejo químico y mecánico alemán, y alejar o narcotizar la angustia que el hambre le producía a la población europea luego de dos guerras consecutivas. 

Esta iniciativa generó un enorme desbarajuste en las naciones que antes exportaban alimentos a Europa (EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Argentina y Uruguay). Cada una tomó una estrategia diferente. En los EEUU creó un cambio notorio en el balance de poder entre las diferentes burguesías locales. Le permitió a la élite Brahmin mayor preponderancia. Tema para otro día.

El caos en el mercado de alimentos mundial se agravó cuando la CEE comenzó a generar surpluses. Actualmente Alemania y España son los principales exportadores de carne de cerdo del mundo con US$ 4.000 MM anuales cada uno. Importan forraje y venden carne de cerdo. Argentina mira. DELICATESSEN.

Energía

Europa ha creado una sociedad altamente urbanizada, desarrollada e intensiva en el consumo de energía. Es un continente sin energía y la poca que tenía la fue desactivando.

Europa posee minas de carbón. En el norte de Inglaterra, Gales y Escocia; todas ellas cerradas por el gobierno de Margaret Thatcher para favorecer las —entonces — recientes inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos en el Mar del Norte.

Existen importantes yacimientos de carbón en la zona de Renania, la frontera entre Francia y Alemania, amén de otros adicionales en lo que hoy es UE y antes estaba detrás de la cortina de hierro como Polonia, República Checa, Rumania.

La UE a principios del siglo XXI, con la excusa del fraude del Calentamiento Global, inició un plan de cierre de las plantas de electricidad a base de energía nuclear y de carbón, parcialmente completado.

El carbón, la leña y el petróleo del Mar del Norte son las únicas fuentes de energía que Europa posee sin tener que importar. Depende del resto del mundo para el gas, el uranio y el petróleo. Eso explica gran parte de las relaciones internacionales europeas desde la Segunda Guerra Mundial a hoy.

Francia durante años invirtió en centrales nucleares. El uranio lo obtenía de Chad, en África, por lo que sometió a ese país a tiranías que responden al Elíseo.

Los hidrocarburos en Europa abastecen las necesidades de transporte, electricidad y calefacción. Pero existe otro uso imprescindible: fabricación de fertilizantes, la piedra basal de todo el despropósito agrícola intensivo europeo. Sin eso, se les cae el mundo como lo conocen.

Los oleoductos y gasoductos

En 1998 Elf y Total (Francia) negociaban con Saddam Hussein (Irak) la construcción de un gasoducto/oleoducto [2]. Poco tiempo después los EEUU invaden Irak junto a GB y España.

Europa (léase Francia y Alemania) iniciaron tratativas para construir un gasoducto desde Siria, que pasaba por Turquía y llegaba al corazón Europeo. Los EEUU inventan el Estado Islámico y despedazan Siria.

Libia era el gran proveedor de gas y petróleo a Italia. El Departamento de Estado, en ese momento a las órdenes de Hillary Clinton, generó una gigantesca conmoción política, a la que denominó Primavera Árabe, la cual finalizó con la fragmentación del país en tribus.

Luego de la debacle soviética y tras la invasión a Irak, Alemania vuelca su interés a Rusia. Construyen una serie de gasoductos, algunos que pasan por Polonia más el Nord Stream 1 por el lecho del Mar Báltico. Construye el Nord Stream 2.

Vuelven los neocons a la Casa Blanca

Cada vez que Europa pretende asegurarse combustible por fuera de las petroleras norteamericanas, British Petroleum (GB) o Shell (Holanda), ya sea con acuerdos de largo plazo con Rusia, o Turquía, o Siria, o Irak, o los países del África Mediterránea (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto), el país vendedor es desestabilizado con un golpe de estado fogoneado por el Departamento de Estado. El nuevo mandatario, rápidamente, desconoce cualquier acuerdo anterior y pasa a firmar con alguna petrolera “aceptable”.

En lo que va del siglo XXI Bush invadió Irak, Obama desestabilizó Egipto, el resto de los países norafricanos (“Primavera Árabe”), lo intentó infructuosamente con Turquía y destruyó Siria al punto de no dejar piedra sobre piedra.

Todo esto acompañado de la propaganda usual. “Los desestabilizados son malos, tiránicos, no respetan los DDHH, etc” (ver Yarvin).

Los cuatro años del gobierno de Trump se caracterizaron por una paz precaria y el retiro parcial de las tropas norteamericanas de algunas de estas áreas.

Biden

La primera semana de gobierno de Joe Biden en los EEUU estuvo conformada por una diarrea de decretos presidenciales. El primero fue desactivar la construcción del gasoducto desde Canadá a EEUU. También pretendió cerrar centrales eléctricas a carbón en EEUU (esta semana la CS de ese país revirtió esta medida).

En política internacional, uno de sus primeros actos fue pedirle a Alemania que frenara la construcción del Nord Stream 2 en curso, a lo que esa nación se negó. Finalmente tuvo que conceder luego del inicio del conflicto de Rusia con Ucrania.

Los EEUU quieren una Europa próspera, pero dependiente de los EEUU y lo más alejada posible de Rusia. No se trata de la energía. Ésta es sólo una herramienta para que la UE no tenga la peregrina idea de tener vuelo propio (ver Booker libro citado y Spenglerito al pie). Por presión de los EEUU, la UE rechazó la incorporación de Rusia solicitada por el gobierno de Putin hace más de una década. Henry Kissinger reprochó el accionar de la Casa Blanca en ese momento y lo recordó en estos días. HK responsabiliza al Departamento de Estado del dislate que es la guerra en Ucrania.

El Cambio Climático

Con la propaganda del cambio climático y la búsqueda de energías verdes se cruzan diferentes intereses. Coincido con Christopher Booker y James Delingpole, que el Calentamiento Global es un gigantesco fraude de miles de millones de euros.

Christopher Booker [3]

James Delingpole [4]

El fraude es sólo una de las caras de la moneda.

La otra: manotazos de ahogado en la búsqueda de substitutos del petróleo. Sin posibilidades de grandes fuentes de energía hidráulica y con la energía eólica y solar cara y poco confiable, la solución natural es la nuclear. Sin embargo, por influencias varias, se han encargado de desactivarlas, lo que vuelve a Europa más dependiente aún de los hidrocarburos y del grupo EEUU/GB/Holanda. Rusia era entonces la solución lógica; si bien ponía en riesgo la alianza con el mundo anglosajón.

El conflicto militar en Ucrania es la respuesta al coqueteo europeo con Rusia. Boicotearon todo lazo de raíz. En estos días, durante la reunión del G7, los líderes de Francia, Alemania e Italia pidieron a Joe Biden que finalice la guerra.

Les adelanto: van a tener el mismo éxito que tuvieron con Bush cuando EEUU invadió Irak.

Una nueva y distinta relación con Rusia es lo que los líderes europeos deberán definir antes de la llegada del invierno. Panorama incierto si los hay. Mientras, el mundo (léase China, India, Rusia, Brasil) continúa con el plan B, donde Europa no compra hidrocarburos rusos.

Nosotros

Como vemos, estas alianzas llevan décadas en su conformación. Aún los acuerdos de provisión de gas ruso a Alemania post Glasnot, ya tienen varios lustros.

Argentina puede ser un proveedor de energía a Europa y también de alimentos, en el caso que la Unión decida recortar sus producciones. De darse esa situación, nuestros representantes deberían tomar los recaudos del caso; ya le dimos de comer a Europa durante la guerra y la postguerra y nos echaron a patadas en la primera oportunidad. No es gente de confiar.

Entramos a una nueva era que requerirá una posición internacional de nuestra parte.

Argentina desaprovechó en su totalidad las dos décadas de buenos términos de intercambio del siglo XXI. Dicho en criollo: dilapidó la oportunidad de crecer y prosperar que dieron los altos precios de la soja en los últimos 20 años.

Veremos si nuestros líderes políticos saben leer el escenario que se viene, tanto en energía como en alimentos.

Ojalá tengamos la inteligencia y coraje para diseñar las alianzas internacionales correctas que deben incluir necesariamente a China, Rusia, EEUU, Medio Oriente, UE y el resto de América Hispánica. Por lo pronto ingresar a los BRICS sería un buen inicio.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias en Restaurar

 

Dra. Laura Canale

La crisis energética europea. El alza de precios y la inflación. La ventana de Overton

http://restaurarg.blogspot.com/2022/03/la-crisis-energetica-europea-el-alza-de.html

La energía fotovoltaica y los residuos que ella genera

http://restaurarg.blogspot.com/2021/09/la-energia-fotovoltaica-y-los-residuos.html

Energías alternativas I – Aspas de aerogeneradores

http://restaurarg.blogspot.com/2021/08/energias-alternativas-i-aspas-de.html

Gestión de residuos radiactivos

http://restaurarg.blogspot.com/2020/12/gestion-de-residuos-radiactivos.html

 

Sra. @BGSNAFU

Las rutas del gas a Europa

http://restaurarg.blogspot.com/2019/01/las-rutas-del-gas-europa.html

Rusia y el gas

http://restaurarg.blogspot.com/2020/05/rusia-y-el-gas.html

¿Qué es el oleoducto Greenstream?

http://restaurarg.blogspot.com/2018/12/que-es-el-oleoducto-greenstream.html

La guerra por el gas en Europa

http://restaurarg.blogspot.com/2019/12/la-guerra-por-el-gas-en-europa.html

Moscú está ganando la guerra del gas natural en Europa

http://restaurarg.blogspot.com/2019/12/moscu-esta-ganando-la-guerra-del-gas.html

Turquía vs el gasoducto Eastmed

http://restaurarg.blogspot.com/2020/01/turquia-vs-el-gasoducto-eastmed.html

Allseas se retira, entra Gazprom

http://restaurarg.blogspot.com/2020/01/sigue-la-controversia-por-el-nordstream.html

Las rutas del oro azul

http://restaurarg.blogspot.com/2019/01/las-rutas-del-oro-azul.html

 

El oso y el dragón

http://restaurarg.blogspot.com/2019/10/el-oso-y-el-dragon.html

Libia acusa a Francia

http://restaurarg.blogspot.com/2018/06/libia-acusa-francia.html

París y Berlín no renuncian a Libia

http://restaurarg.blogspot.com/2018/11/asi-macron-y-merkel-quieren-sabotear.html

¿Orden en libia?

http://restaurarg.blogspot.com/2019/02/porque-el-sur-de-libia-apoya-hifter.html

Libia – Otro fracaso de la UE

http://restaurarg.blogspot.com/2018/09/libia-otro-fracaso-de-la-ue.html

Una comunidad olvidada (uranio)

http://restaurarg.blogspot.com/2018/06/una-comunidad-olvidada.html

 

La burocracia en Bélgica. La peor enemiga de la Unión Europea

http://restaurarg.blogspot.com/2021/10/la-burocracia-en-belgica-la-peor.html

 

Spenglerito (@SebaZ3)

La guerra de Eurasia – I

http://restaurarg.blogspot.com/2022/03/la-guerra-de-eurasia.html

 

James Delingpole

Desmitificando el clima

http://restaurarg.blogspot.com/2018/10/desmitificando-el-clima.html

El cambio climático. El fraude más caro de la historia.

http://restaurarg.blogspot.com/2018/11/el-cambio-climatico-el-fraude-mas-caro.html

El gran reseteo es el nuevo NOM

http://restaurarg.blogspot.com/2020/11/el-gran-reseteo-es-el-nuevo-nom.html

 

Santiago González (@gauchomalo140)

Putin y su proyecto euroasiático

http://restaurarg.blogspot.com/2022/04/putin-y-su-proyecto-euroasiatico.html

 

Iris Speroni

Gas

http://restaurarg.blogspot.com/2022/05/gas.html

Delicatessen

http://restaurarg.blogspot.com/2021/11/delitatessen.html

 

Curtis Yarvin

El verdadero great reset (gran reseteo). Segunda parte de dos entregas 

El golpe de estado en Egipto

http://restaurarg.blogspot.com/2021/08/el-verdadero-great-reset-gran-reseteo_23.html

 

* * *

 

Bibliografía

 

[1] “The Great Deception: The True Story of Britain and the European Union”, de Christopher Booker y Richard North.

Amazon.

https://www.amazon.com/Christopher-Booker-ebook/dp/B01DLVZA2W/?_encoding=UTF8&pd_rd_w=Y1hrT&pf_rd_p=91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&pf_rd_r=5DYP8NZB843HXYA8G9NY&pd_rd_wg=hRkQ2&pd_rd_r=3870f047-cdc1-4b7b-9fd1-f110994fb62c&content-id=amzn1.sym.91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&ref_=aufs_ap_sc_dsk

[2] https://elpais.com/diario/1998/02/27/internacional/888534005_850215.html

[3] Christopher Booker

3.1.

The Real Global Warming Disaster: Is the Obsession with ‘Climate Change’ Turning Out to Be the Most Costly Scientific Blunder in History?

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B00ARH7K3Q/ref=tmm_kin_swatch_0?_encoding=UTF8&qid=&sr=

3.2.

Groupthink: A Study in Self Delusion Edición Kindle

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B07YSMLSLP/ref=pd_sim_sccl_1_1/139-2030439-3799957?pd_rd_w=53Cc4&content-id=amzn1.sym.262acb63-b997-4c81-83bd-9526eab7f618&pf_rd_p=262acb63-b997-4c81-83bd-9526eab7f618&pf_rd_r=GQ7P5GGHHDNJGM46SJ1A&pd_rd_wg=ybqW8&pd_rd_r=167859e1-47dd-4f93-9bdd-3a605268898c&pd_rd_i=B07YSMLSLP&psc=1

3.3.

Global Warming: A Case Study in Groupthink: How science can shed new light on the most important «non-debate» of our time (GWPF Report Book 28)

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B079XNCYFW/?_encoding=UTF8&pd_rd_w=YIgmC&content-id=amzn1.sym.91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&pf_rd_p=91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&pf_rd_r=YK16WT83B05RWRA5HC3C&pd_rd_wg=z6YHM&pd_rd_r=9de86ecd-0157-41ac-b2a5-7dc3142a686d&ref_=aufs_ap_sc_dsk

[4] James Delingpole

Watermelons 

https://www.amazon.com/-/es/James-Delingpole-ebook/dp/B005BE0S02/ref=sr_1_1?keywords=james+delingpole&qid=1656797378&s=books&sprefix=james+delin%2Cstripbooks%2C278&sr=1-1 

 

Artículo publicado originalmente el 02/07/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/07/energia-el-nuevo-paradigma.html

ALEMANIA Y LA PROPIEDAD

Iris Speroni*

Los dadores y receptores de subsidios hacen propaganda en contra de la propiedad del pueblo común.

A pesar del título, éste no será un artículo sobre Alemania. No del todo. Sino sobre nosotros.

Sobre nosotros y la propiedad. Sobre si la propiedad debe ser de las familias o de las empresas. Sobre la relación propiedad-familias y propiedad-empresas.

Soft-landing

Alemania más de una vez es citada como ejemplo de la izquierda champagne.

Hace unos meses la población de Berlín votó un plebiscito donde ganó que el Estado asumiera la propiedad de viviendas en alquiler las cuales hoy forman parte de portafolios de grandes fondos de inversión. En ese momento, tuvo gran cobertura en Página 12 y otros medios de comunicación.

Intentaré aportar datos y hablar no de alquileres sino de propiedad.

Alemania

Es un país que hace tres décadas se reunificó. Esto quiere decir que la mitad del país está a una generación de distancia de un régimen donde el Estado era dueño de todo. Proveía educación, salud, trabajo, automóvil (a veces) y vivienda. Porque todo era del Estado. Las viviendas y las fábricas. Luego de la reunificación algunas propiedades fueron reintegradas a sus dueños pre-régimen, pero no ocurrió en todos los casos y ciertamente no con los bienes construidos por el gobierno comunista.

Vamos a las viviendas. En la fabulosa, magnifica, moderna, emprendedora, canchera, Alemania, que le dice a todo el mundo cómo debe vivir, qué combustible puede usar en su automóvil, cómo debe generar electricidad, y qué está bien y qué está mal, sólo el 46% (menos de la mitad) de los hogares poseen vivienda propia, según datos de la agencia nacional de estadísticas.

Aun así, verificamos una gran dispersión. Desde estados donde el 64,7% de los hogares es propietario a Berlín donde sólo el 17,4% lo es.

Si bien no es estricta la distribución, vemos que los estados del sur y del oeste tienen más propietarios y los ex-soviéticos (con una excepción), no los tienen. Sin embargo hay un detalle que rompe este relato: las tres grandes ciudades (ex o no ex) carecen de propietarios con Berlín con el deshonroso primer puesto, seguido por Hamburgo y Bremen.

¿Quién es el dueño de las viviendas en esos lugares? No sucede como en Argentina (o en Italia), donde un propietario, con sus ahorros, compra o edifica para alquilar y logra tener dos, tres o seis departamentos que le proveen renta. Por el contrario, son grandes empresas que poseen miles de edificios de alquiler.

El caso de Berlín es particular (aquí). Luego de la unificación el gobierno evaluó la situación edilicia de Alemania ex Oriental y comprobó que existía hacinamiento (varias personas en el mismo departamento), falta de mantenimiento de los edificios y en algunos casos, los mismos deberían ser demolidos.

El Estado nacional con los fondos para la reunificación decidió dar millonarios subsidios a tres empresas para que construyeran cientos de edificios en alto y alquilaran los departamentos. En lugar de dar créditos hipotecarios para que los mismos sean vendidos en cómodas cuotas a flamantes propietarios. Los primeros años fueron de felicidad: alquileres contenidos (a pesar de la inflación del euro), debido a la falta de costo inicial de inversión para las empresas y a bajos costos de mantenimiento propios de edificaciones nuevas. Con el correr de los años sucedieron tres eventos: 1) el deterioro de los edificios que requieren crecientes costos de mantenimiento, 2) el negocio fue vendido por los tres empresarios alemanes a fondos de inversión internacionales que pretenden retorno por su inversión al contrario de los propietarios originales que habían recibido subsidios estatales, 3) inflación del euro combinado con una presión demográfica agravada por la incorporación de cinco millones de inmigrantes. Por todo esto, los actuales propietarios y administradores decidieron subir el monto de alquileres frente al enojo general (después de todo 82,6% de berlineses alquilan).

Respecto a las otras dos ciudades, Hamburgo y Bremen, sufrieron desde la posguerra a la fecha la afluencia de personas, fruto primero del despoblamiento rural y luego la inmigración propiciada por el gobierno. Esos nuevos habitantes urbanos, en lugar de ser provistos por créditos hipotecarios que les permitieran comprar una vivienda, como es el caso en Italia, España y Francia, son condenados al alquiler eterno, en particular en el primero de los casos (23,9%).

Cerdos y alemanes

Alemania es uno de los principales productores y exportadores de carne porcina del mundo, por lo que abastece a su exigente mercado interno y genera excedentes cuantiosos de exportación, que tienen por destino otros países de la Unión Europea y China. El 80% de la producción está en manos de cuatro firmas propietarias de criaderos, frigoríficos y comercialización. Controlan toda la cadena. Poseen megagranjas con decenas de miles de animales alimentados a forraje (mayormente importado) y en condiciones de sanidad inadmisibles en nuestro país. Es por eso que han tenido un brote de fiebre y han debido sacrificar rodeo hace poco.

La porción de mercado que le queda al pequeño productor es poco y nada.

No es de extrañar la conformación de estos gigantescos conglomerados. El Estado entrega sustanciosos subsidios y estas empresas, además de tener su ingreso genuino de más de mil millones de euros anuales cada una y darle trabajo a miles de personas, son una ventanilla de recepción de dinero estatal. Demasiado precioso para dejarlo en manos de simples granjeros. Es más, el sistema socialista/capitalismo de amigos que es Europa favorece la creación de firmas al sólo efecto de recibir subsidios. Cuanto más grande la empresa y su producción, más grande el subsidio y más el incentivo a aplastar al pequeño productor.

Por lo cual, la fabulosa Alemania, ejemplo de los socialdemócratas de café de nuestra cámara de diputados y favorita de nuestra izquierda champagne, ha construido ladrillo a ladrillo un sistema que sólo favorece los grandes conglomerados económicos e impide o deniega el acceso a la propiedad al ciudadano de a pie, tanto para tener su hogar como para acceder a un medio de producción.

Es la clase gobernante de Alemania (los dadores y receptores de subsidios) una de las que hace propaganda en contra de la propiedad del pueblo común. “No tendrás nada y serás feliz”. Propuesta lanzada por el Fondo Económico Mundial en Davos hace dos años atrás y subscripto y publicitado por Naciones Unidas en la Agenda 2030.

Argentina

La situación es bien distinta.

Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, sólo el 19,7% de las familias alquilan (en el censo la proporción es mayor aún que en la muestra de EPH). El 60,6% es propietario, y el resto tiene algún tipo de usufructo. El 97,4% no sufre hacinamiento crítico. Bien lejos de Alemania… a nuestro favor.

Veamos la producción porcina. Sólo el 18% de la producción porcina proviene de lo que acá se denominan “megaproductores”, que son aquéllos con más de 1.200 madres. Mega productor acá y en Alemania significan, como vemos, dos cosas bien distintas.

La popularización de la propiedad en Argentina está más extendida que en Alemania. No es lo único. El consumo de carne en el país europeo no llega a los 60 kg por habitante por año, cuando nosotros (los pobres) consumimos fácilmente el doble. Esto es para otro día.

Estamos a la víspera de la discusión del impuesto a la herencia, ya sea en las legislaturas provinciales, ya sea en el Congreso. No importa qué dicen los miembros de la casta sino qué buscan (y no dicen). La discusión es sobre si las familias serán o no unidades de producción económica. ¿Queremos una sociedad donde sólo las empresas generen riqueza o aceptaremos a la familia como unidad productiva como lo ha sido desde la antigüedad a hoy?

Para un gobernante es mucho más fácil manejarse con tres empresas grandes —si son corruptas, mejor— que lidiar con decenas de miles de familias-empresarias, por definición ingobernables.

Para poder hablar del impuesto a la herencia, tendremos que repasar a Chesterton y a Hilaire Belloc y sus conceptos sobre la propiedad, esto es: explorar a la familia (y no al individuo) como unidad de generación y propagación de riqueza.

Por lo pronto, tenemos información sobre los modelos que nos ofrecen los propagandistas de la Agenda 2030, de la cual el impuesto a la herencia es un paso ineludible.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Fuentes

% Propietarios de Viviendas – Instituto Alemán de Estadísticas (Statistisches Bundesamt)

https://www.destatis.de/EN/Themes/Society-Environment/Housing/_Graphic/_Interactive/owner-occupier-rate.html 

Alquileres en Alemania: una economía planificada

http://restaurarg.blogspot.com/2019/09/alquileres-en-alemania-una-economia.html

EPH – Encuesta Permanente De Hogares – INDEC – propiedad de vivienda

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_indicadores_hogares_05_211885439BED.pdf

Producción Porcina – Informe CONINAGRO

http://www.coninagro.org.ar/DocsVarios/Informes/2018-01-Porcinos.pdf

 

Notas relacionadas

Nada será tuyo (Sertorio)

http://restaurarg.blogspot.com/2021/03/nada-sera-tuyo.html

El Nuevo «Consenso De Washington». Davos y la Agenda 2030 (Cristian Taborda)

http://restaurarg.blogspot.com/2021/02/el-nuevo-consenso-de-washington-davos-y.html

El gran reseteo es el nuevo NOM (James Delingpole)

http://restaurarg.blogspot.com/2020/11/el-gran-reseteo-es-el-nuevo-nom.html

La deuda y las mentiras verdaderas

https://restaurarg.blogspot.com/2021/12/la-deuda-y-las-mentiras-verdaderas.html

Alquileres en Alemania: una economía planificada

http://restaurarg.blogspot.com/2019/09/alquileres-en-alemania-una-economia.html

 

Artículo original publicado el 01/01/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/01/alemania-y-la-propiedad.html

ALEMANIA Y UNA PRETENSIÓN INTERNACIONAL QUE MAQUIAVELO DESACONSEJARÍA

Alberto Hutschenreuter*

Tras los comicios celebrados el pasado 26 de septiembre, los partidos tradicionales alemanes se abocaron a formar una coalición política para el próximo ciclo de gobierno.

De no ser porque el retiro de la canciller Angela Merkel marcó este momento político de Alemania, la trascendencia del evento habría sido menor, incluso cuando (con la formación de un nuevo gobierno) se produzca el fin del ciclo político que desde 2005 tuvo a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) al frente del comando político del “país-pivote” de la Unión Europea, es decir, el “primus inter pares” del emprendimiento pos-estatal (aunque no pos-patriótico) más logrado en materia de integración en las relaciones internacionales.

Como lo que signa a los centros desarrollados son las políticas de Estado, es decir, las continuidades relativas con los grandes propósitos nacionales, no se aguardan cambios de escala con un gobierno encabezado por los socialdemócratas, menos todavía considerando que las dos grandes fuerzas políticas, la CDU y el Partido Socialdemócrata (SDP), prácticamente han “co-gobernado” Alemania por años; basta recordar que el presumible próximo Canciller Federal, Olaf Scholz, se ha desempeñado en cargos públicos clave (secretario de Trabajo, ministro de Finanzas y vicecanciller).

En buena medida, ello se debió al “intercambio del ropaje ideológico” de ambos partidos al momento de las proposiciones como estrategia para cortar el drenaje de votos, sobre todo desde las filas de la socialdemocracia, pues uno de los fenómenos más notables en la política alemana durante los últimos tiempos ha sido el componente social que ha incorporado la centroderecha, y el conservadorismo que ha sumado la izquierda, una mixtura que, siempre que se afronten las necesidades de modernización que reclama la economía germana, particularmente en sectores como el digital y el de inteligencia artificial, asegura el rumbo crucero de estabilidad y prosperidad nacional que supo imprimirle Merkel.

Pero más allá de estos fenómenos sociológico-políticos y de las peticiones económicas, es pertinente realizar algunas apreciaciones en relación con el enfoque internacional de la “próxima Alemania”, pues, si bien durante los debates previos a las elecciones la política exterior no tuvo demasiado espacio, Berlín defiende y promueve, tanto en las ideas como en la práctica, una singular posición internacional para convertirse en un actor preeminente en el siglo XXI.

Dicha posición es la de una “potencia civil” (Zivilmacht, un término utilizado por Hanns Maull en 2001), es decir, un actor que centra su política exterior “en valores que considera no negociables”, por caso, evitar (cuando no rechazar) el uso de la fuerza militar, más los demás grandes principios del derecho internacional; promover el proceder pacífico (cuando no pacifista); mantener el “código Adenauer” (es decir, la preferencia política y militar atlantista); defender y promover el multilateralismo; incrementar el “onusianismo” (es decir, las misiones multidimensionales de paz); alentar el regionalismo, etc.

Asimismo, inspirada seguramente por el pensamiento de John Locke, Alemania concede una importancia enorme al comercio internacional, algo que lo refleja el porcentaje de sus exportaciones en relación con su PBI, más del 30 por ciento, y la diversificación de socios comerciales: la UE es el principal socio, pero luego sigue China (que ha desplazado a Estados Unidos), países del Asia- Pacífico, Rusia (vínculo que se ha resentido significativamente por efecto de las sanciones occidentales), etc. Es decir, lo que para otros es considerado una vulnerabilidad (alta relación exportaciones-PBI), para Alemania el comercio no solo implica prosperidad nacional, sino un instrumento que favorece la estabilidad puesto que inhibe el conflicto internacional.

No obstante este empuje alemán del comercio internacional, y más allá de la fragilidad que supone una excesiva orientación hacia los mercados externos, hay un dato por demás interesante que no siempre surge y que recientemente el especialista Guntram Wolff se ha encargado de recordarlo: la UE y Alemania tienen pocas empresas jóvenes, y entre las 50 principales empresas globales, 22 son de Estados Unidos, 12 de China y solamente siete de la UE (tres de Alemania, Volkswagen, Daimler y Allianz).

Sin duda se trata de una concepción loable por parte de Alemania. Va de suyo que, si los actores preeminentes tuvieran una concepción similar a la de Alemania, las relaciones internacionales ingresarían en una fase normativa superadora de todos los obstáculos y causas de guerras derivados de la condición del estado de anarquía interestatal, competencia, ambición, intenciones, capacidades, etc.

Una fase normativa y supra-geopolítica desconocida hasta el momento, en la que los Estados poderosos prácticamente permitirían que ¡las organizaciones multilaterales adoptaran decisiones por ellos!

Un contexto bajo esas características podría ir dando lugar a lo que Immanuel Kant denominó “república mundial” (Weltrepublik), que “representa el culmen jurídico de toda la elaboración conceptual” del filósofo de Königsberg; una instancia de paz que acabaría para siempre con todas las guerras.

Pero sabemos que el mundo de hoy se halla muy lejos de esta situación. Tal vez en el seno de la UE está ocurriendo algo del patrón kantiano, pero fuera de este proceso (excepcional) de integración el mundo continúa siendo el de siempre, más las nuevas complejidades. Basta con echar una mirada a lo que sucede en las adyacencias de la UE para concluir que ningún orden normativo e institucional tiene lugar. Por el contrario, hay un fuerte declive del multilateralismo.

Lo curioso es que en la misma Alemania han surgido hace ya tiempo voces que reclaman un enfoque más realista de las relaciones internacionales; más aún, de boca de autoridades mayores ha reaparecido la palabra geopolítica, es decir, considerar que por más que los alemanes intenten olvidarse de cuestiones relativas con intereses políticos sobre territorios, poder nacional, zonas de influencia, etc., tales cuestiones se aproximan a los alemanes. Porque es imposible renunciar a un fenómeno que siempre ha estado y estará presente entre los Estados. Ello recuerda lo que decía el polemólogo francés Gaston Bouthoul sobre la voluntad de los políticos de querer reglamentar o prohibir la guerra mediante medidas jurídicas, una cosa “tan vana como castigar, por medio de una ley, el hecho de contraer la peste o la fiebre tifoidea. El pacto Briand-Kellog, por ejemplo, podría calificarse de pacto de la renuncia a las enfermedades”.

La situación relativa con la ampliación de la OTAN y las secuelas que ello trajo para Ucrania es un claro ejemplo de intentar llevar un orden normativo a un lugar donde predominaba un orden geopolítico. A pesar de ello, hasta el momento Alemania no ha dado muestras de reconsiderar la situación, por lo que una eventual nueva insistencia por colocar el derecho sobre la geopolítica y no al revés, llevaría la situación entre Occidente y Rusia a un plano prácticamente de guerra.

Paradójicamente, el impulso del modelo jurídico-institucional que supone una “potencia civil” no cuestiona el “orden del confort estratégico” que implica el poder y la influencia del “pacificador” estadounidense en Europa. Y aquí la geopolítica más la geoeconomía podrían en los próximos años exigir a Berlín una definición más contundente en relación con la iniciativa China conocida como BRI u OBOR. ¿Qué haría eventualmente Alemania? ¿Privilegiaría su papel de potencia civil y defendería dicha iniciativa, hecho que posiblemente la confrontaría con su aliado atlántico? ¿O se mantendría en su condición subestratégica (es decir, de vasallo) ante Washington cediendo intereses nacionales?

Podemos continuar con otras cuestiones, por caso, la situación encontrada entre miembros de la comisión de defensa del Parlamento que provocó la publicación de las “Directrices Políticas para el Indo-Pacífico” en septiembre de 2020, que exigía una mayor presencia naval alemana en la región. De acuerdo con trascendidos, Berlín finalmente optó por evitar irritar a China. Entonces, ¿se trata la política entre Estados de relaciones de poder o de relaciones de derecho?

No está mal aspirar a ser una potencia civil, pero sería un error de escala intentar serlo sin considerar que, sin otros atributos, nunca se podrá ser una potencia real. Ser potencia civil podrá traer prestigio; pero una potencia completa traerá, aparte, seguridad y deferencia.

Las aspiraciones no dejan de ser ejercicios loables y apreciables. Pero en las relaciones interestatales la experiencia es la única guía estratégica con la que contamos. Por ello, bien harían los alemanes y sus socios de la UE en recordar a Nicolás Maquiavelo cuando en su obra maestra, “El príncipe”, dice: “(…) siendo mi intención escribir algo útil para quien lo lea, me ha parecido más conveniente buscar la verdadera realidad de las cosas que la simple imaginación de las mismas. Y muchos se han imaginado repúblicas y principados que nunca se han visto ni se ha sabido que existieran realmente; porque hay tanta diferencia de cómo se vive a cómo se debe vivir, que quien deja lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende más bien su ruina que su salvación (…)”.

 

* Doctor en Relaciones Internacionales (USAL). Ha sido profesor en la UBA, en la Escuela Superior de Guerra Aérea y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Su último libro, publicado por Almaluz en 2021, se titula “Ni guerra ni paz. Una ambigüedad inquietante”.

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