Las declaraciones formuladas recientemente por el Dr. Mohamed Ebrahim AI-Aseeri, director ejecutivo de la Agencia Espacial Científica Nacional del Reino de Bahrein, dan una pausa para pensar, ya que han transcurrido más de cinco décadas desde que los primeros astronautas caminaron sobre la Luna. Desde entonces, solo una flota de sondas ha visitado la Luna, y han hecho un trabajo extraordinario al proporcionar a los centros de investigación una gran cantidad de información sobre el entorno lunar. Tales esfuerzos de investigación han contribuido a una comprensión más profunda de la Luna y allanado el camino para una idea de último momento, pero esta vez para propósitos diferentes a los anteriores.
En las últimas dos décadas, con el creciente papel desempeñado por el sector privado en la industria espacial, los inversores han comenzado a pensar seriamente en explotar el espacio de una manera que pueda garantizar el retorno de su inversión. Surgió la idea de la minería en la superficie de la Luna y la expansión de la implementación de la investigación científica, así como la promoción del turismo espacial, incluidas las visitas a la Luna.
En los últimos años ha habido un cambio positivo hacia el regreso a la Luna, ya que tal iniciativa ha sido anunciada por los Estados Unidos de América, la Unión Europea, Rusia, la República Popular de China, Japón, India, los Emiratos Árabes Unidos, Israel y la República de Corea (Corea del Sur). Su ambición es explorar la Luna a través de una gran inversión en grandes proyectos.
El más importante de todos ha sido el programa Artemisa de 100 mil millones de dólares ideado por la NASA (Artemis, la diosa griega de la luna, fue equiparada por los romanos con la diosa Diana).
El programa Artemis incluye escenarios para permanecer en la Luna y su órbita durante largos períodos de tiempo, y establecer una base espacial que se utilizaría como estación de lanzamiento para misiones al espacio profundo, ya que la Luna tiene una gravedad más baja que la de la Tierra, lo que permite que los cohetes despeguen con facilidad. Esto también hace que la empresa sea más factible económicamente, además de proporcionar la posibilidad de minería, en base a los resultados de la investigación científica que han confirmado la presencia de metales preciosos en la superficie lunar.
Uno de los objetivos importantes de la misión Artemis es aterrizar hombres y la primera mujer en la superficie de la Luna en 2025. El programa final de Artemis incluirá 37 lanzamientos y establecerá una base permanente en la Luna. Viajar a la Luna, sin embargo, seguirá siendo caro. Sin embargo, los planificadores del programa están muy seguros de que los beneficios superarán los costos. Más importante aún, el gobierno de los Estados Unidos espera un buen retorno de la inversión. Comparar las futuras misiones a la Luna con las misiones Apolo nos llevará a reconocer el hecho de que la inversión inicial de Apolo en tecnología, sistemas de satélites climáticos, Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) y dispositivos de comunicación avanzados creados para apoyar las misiones lunares, ahora son parte de la vida cotidiana en la Tierra.
Como sucedió anteriormente, las nuevas tecnologías desarrolladas para apoyar futuras misiones a la Luna seguramente encontrarán su camino en las economías mundiales, estimulando así un buen retorno de la inversión.
La República Popular China y Japón están invirtiendo fuertemente en misiones espaciales y están considerando seriamente el envío de misiones a la Luna. China y Rusia han anunciado un esfuerzo de colaboración para construir una base lunar antes de 2030. China ha sido muy clara sobre sus intenciones y tiene buenas capacidades para llevar a cabo una misión lunar a largo plazo. Está planeando una misión tripulada que aterriza en la Luna y desarrolla nuevas naves espaciales para tales misiones.
La República Popular China también planea construir una estación de investigación científica en el polo sur de la Luna en los próximos diez años. Los esfuerzos de otros países para llegar a la Luna y estudiarla desde su órbita, o para aterrizar en su superficie, varían considerablemente.
Hasta la fecha, sólo unos pocos Estados han logrado llegar a la superficie de la Luna como parte de misiones exitosas o semi exitosas. Los avances científicos actuales y las tecnologías que se están desarrollando para las misiones lunares permitirán a los científicos realizar estudios más detallados de la superficie lunar y el subsuelo. Los científicos también buscarán respuestas a las grandes preguntas sobre cómo se formó el sistema solar, así como la formación de la Luna y su geología. Las misiones de exploración lunar estimularán la investigación científica y la innovación a gran escala.
Se requiere mucha inversión, esfuerzos de investigación e innovación para superar el problema del entorno hostil de la Luna y permitir a los humanos establecer colonias en la superficie del cuerpo celeste más cercano a la Tierra. La evidencia científica corrobora la abundancia de una gama de recursos naturales dignos con alto valor industrial que pueden ser extraídos a través de procesos mecánicos. Este es uno de los retornos de inversión más importantes en las misiones lunares actuales.
Los estudios basados en el análisis del suelo lunar y las rocas recogidas durante las seis misiones que aterrizaron humanos en la superficie lunar entre 1969 y 1972 indican la presencia de valiosos recursos que pueden ser utilizados en otras misiones espaciales. Por ejemplo, la NASA cree que el oxígeno líquido puede extraerse fácilmente de la Luna y almacenarse para su uso en otras misiones espaciales, particularmente misiones para explorar Marte, ya que el oxígeno antes mencionado es un componente importante del combustible necesario para las misiones espaciales.
No debemos pasar por alto el hecho de que, en las últimas dos décadas, la NASA ha desplegado una serie de sondas en la superficie de la Luna para medir la cantidad de agua dentro o debajo de las rocas. Lo que encontraron fue sorprendente. Había mucha más agua de lo que se pensaba. Hay evidencia de hielo de agua en los polos lunares, oculto en cráteres no alcanzados por la luz solar. La NASA planea usar esta agua para apoyar la colonización de la superficie lunar y para las próximas misiones al espacio profundo.
Regresar a la Luna es un movimiento importante en la planificación de futuras misiones a Marte que han estado atrayendo una mayor atención en los últimos años. La esperanza es que los humanos puedan aprender de su estancia en la Luna cómo vivir en un ambiente hostil antes de poner un pie en lugares más distantes como Marte. Por lo tanto, la experiencia adquirida y las soluciones desarrolladas allanarán el camino para misiones más allá del cinturón de asteroides.
La Luna es un cofre del tesoro, razón por la cual varios países están invirtiendo muchos de sus recursos para visitar la Luna lo antes posible en una carrera espacial no declarada. Científicos de diferentes campos creen firmemente que el esperado regreso del hombre a la superficie lunar en los próximos años podría ayudar a la vida en la Tierra y provocar un gran cambio general.
Además de los beneficios mencionados anteriormente de regresar a la Luna, aquí hay algunos ejemplos principales resumidos en los siguientes puntos:
1) la Luna podría ser una fuente de energía solar ilimitada para la Tierra, al recolectar esa energía a través de paneles de muy bajo costo y luego transmitirla a la Tierra en forma de un haz de microondas;
2) la Luna es rica en helio-3 que se utiliza para la energía de fusión nuclear limpia y segura, aplicaciones médicas, etc.;
3) el lado oscuro de la Luna podría usarse para construir telescopios de radio y ópticos para avanzar en el conocimiento humano del Cosmos y buscar señales de civilizaciones extraterrestres sin ninguna interferencia de las transmisiones y frecuencias de radio de la Tierra;
4) la Luna podría ser un lugar alternativo para almacenar materiales industriales peligrosos, desechos y contaminantes de la Tierra sin preocuparse por sus efectos secundarios en el medio ambiente;
5) el establecimiento de laboratorios en órbita lunar contribuirá a la implementación de numerosas pruebas y experimentos científicos que tendrán un impacto directo en el progreso y el bienestar mundial. Dichos laboratorios también mantendrán la presencia humana en la superficie de la Luna durante largos períodos de tiempo y pueden ayudar en el diseño de futuros laboratorios similares en órbita alrededor de Marte;
6) la colonización de la superficie de la Luna no puede ser realizada y sostenida por un solo Estado, y por lo tanto los diferentes países que comparten los mismos intereses deben trabajar juntos; esto fortalecerá la colaboración internacional en beneficio de toda la humanidad, y los esfuerzos conjuntos podrían prestar un apoyo significativo a la paz en la Tierra.
La relación entre la Tierra y la Luna es fundamental para la existencia de vida en nuestro planeta. La Luna ha sido decisiva para sostener la existencia humana en la Tierra durante miles de millones de años. Un equipo de científicos de la Universidad de Colonia analizó firmas químicas de elementos raros en rocas lunares recolectadas por las misiones Apolo, datando su formación hace unos 4.510 millones de años.
Hoy en día, el papel de la Luna es cada vez más importante y apoyará el desarrollo y el crecimiento humano durante muchas décadas. Con miras a lograr este objetivo, necesitamos regresar a la Luna, estudiarla in situ, entenderla bien y hacer un uso justo de ella para preservar su medio ambiente y garantizar la sostenibilidad de sus recursos naturales.
Mientras usan los recursos naturales de la Luna, los humanos deben evitar repetir los errores anteriores cometidos en la Tierra. Las generaciones futuras estarán conectadas de una manera sin precedentes a la Luna, y esto podría ser la fuente de grandes logros humanos más allá de nuestra imaginación.
* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.
Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.
Desde comienzos del 2022 el conflicto entre Rusia y Ucrania acapara casi toda la atención internacional, volviendo a colocar en la mesa de académicos y analistas la discusión sobre qué es y qué no es “ciberguerra”. Todo ello a la luz del rol que desempeñan las acciones de los actores antagónicos en el ciberespacio o de la interpretación que se haga de ellas. Algunos expertos[1] señalan incluso que la invasión rusa a Ucrania puede convertirse en la primera experiencia real de una verdadera “ciberguerra”[2].
Y en este punto son muchos los que tienen la falaz impresión que estas “ciberacciones” sólo se están produciendo en un territorio determinado y sólo están protagonizadas por dos únicos actores.
Sin embargo, como admitiría cualquier experto en relaciones internacionales, existe una multiplicidad de espacios geofísicos en conflicto[3], con o sin declaraciones altisonantes y/o tambores de guerra, pero en ebullición permanente.
En esos territorios ya identificados o incluso en otros que aún no lo están, los eventos que tienen lugar en el ciberespacio —ese espacio inconmensurable para algunos y que permea a los espacios tradicionales más fácilmente asequibles por el común de la gente— merecen la debida atención. Caso contrario correremos el riesgo de creer casi ingenuamente que lo que algunos denominan “ciberguerra” sólo toma cuerpo en vísperas de o durante el desarrollo de un conflicto armado.
Otro de los aspectos sensibles, que con frecuencia se malinterpretan, es que estas “ciberacciones” se inician poco tiempo antes de la escalada de hostilidades diplomáticas y/o militares. Es probable que algunos recuerden acontecimientos más recientes como los ciberataques que provocaron los cortes de energía eléctrica en Ucrania en 2015/16 y o el de NonPetya en 2017 que afectó a las redes gubernamentales ucranianas. Pero muchos olvidan que Rusia viene ajustando su “ciberestrategia” contra Ucrania desde hace más de 20 años.
En el ciberespacio varios factores coadyuvan a un estado de confusión y desinformación permanente. Por un lado la vorágine cuanti/cualitativa de incidentes perpetrados por una masa polimórfica de actores embanderados en intereses comunes o disímiles. Y por otra, la falta de definiciones internacionalmente aceptadas de los “ciber-términos” que se acuñan para relacionarlos con eventos y actores del mundo físico. Todo ello en su conjunto contribuye a dificultar la comprensión de eventos hipercomplejos como el caso ruso-ucraniano o a desconocer el delicado entramado de otros como en el caso turco-iraní.
No debemos olvidar que las operaciones de “ciberespionaje”, cuyo foco está puesto en aras de objetivos estratégicos de largo plazo más amplios, se realizan por mandato de los gobiernos que poseen “cibercapacidades” maduras y continúan de manera persistente, muy a pesar de los eventos geopolíticos que llenan los titulares mediáticos. Insistimos, estas operaciones se inician mucho tiempo antes que suenen los tambores de “ciberguerra”.
Aumenta la “Ciberactividad” en Turquía e Irán
En los últimos años se ha observado una gradual escalada de Irán dentro de su persistente campaña de “ciberataques” al sector público y privado de Turquía. Estos ataques habrían sido ejecutados, según expertos en ciberseguridad, por hackers patrocinados por el gobierno iraní. Desde fines del 2021 esta tendencia comenzó a cobrar mayor intensidad.
Turquía no es uno de los países que se destaque por sus capacidades en ciberseguridad. Recién en febrero de 2020 inauguró su primer Centro Nacional de Ciberseguridad en Ankara y hacia fines de ese mismo año lanzó su primer plan estratégico en la materia para el período 2020-2023.
Y no es que no haya sido víctima de ciberataques, en realidad el gobierno turco se jacta de haber detectado más de 300.000 intentos de hackeo[4] en los últimos tres años con software de desarrollo nacional. En 2020 Turquía fue uno de los países que presentó el mayor índice de aumento de ciberataques a nivel mundial[5], que totalizaron 102 incidentes en los primeros 10 meses. Los sectores más afectados fueron el tecnológico, e-commerce, público, finanzas, energía y salud.
En marzo 2021, Yemeksepeti, el principal sitio web de delivery online de productos alimenticios en Turquía con más de 19 millones de clientes, fue objeto de un ciberataque que resultó en el robo de información personal de una cantidad no revelada de clientes. Meses más tarde robaron información de cerca de 1 millón de personas en el municipio turco de Konya, en la región central del país, y en julio dos de las principales instituciones bancarias no pudieron operar durante varios días aunque las autoridades turcas negaron la relación de este incidente con un ciberataque y aseguraron que los datos personales de sus clientes no fueron puestos en riesgo.
Pero como bien saben, en el ciberespacio se cuecen habas en todas partes. También en Irán han aumentado los “ciberincidentes”. A fines de enero 2022 la cadena nacional de radio y TV IRIB (Islamic Republic of Iran Broadcasting), así como a los canales afiliados al gobierno, Koran Channel, Radio Javan Radio Payam fueron víctimas de ciberataques que emplearon un malware (software malicioso) con capacidad de borrar archivos.
La transmisión de los mencionados canales fue también interrumpida y en su reemplazo transmitieron imágenes[6] de los dos líderes del Movimiento Mujahedin-e-Khalq (“Luchadores del Pueblo” o MeK), Maryam y Massoud Rajavi, además de una imagen del Ayatolá Khamenei cruzada con líneas rojas y la leyenda: “Salve Rajavi, muerte a Khamenei!”.
La firma Check Point analizó los ataques pero no pudo definir una atribución determinada.Según el gobierno iraní los autores provenían del Movimiento MeK, una organización que llegó a estar en las listas de terrorismo de EEUU y de la UE, o que incluso se presentara como una “opción democrática” para Irán. Los Mek no tienen grandes apoyos en Irán, donde son acusados de cooperar con Occidente e Israel, pero cuentan con amigos poderosos fuera de allí y tienen acceso a las redes de disidentes exiliados. Por supuesto los representantes de esta organización negaron su involucramiento en este “ciberincidente”.
Irán también acusó al grupo insurgente “Jaish al-Adl” pero finalmente un grupo autodenominado Predatory Sparrow[7] se adjudicó la autoría no sólo de este incidente sino de algunos de los principales ataques de 2021. Cabe entonces recordar que en julio 2021 un ciberataque al sistema ferroviario iraní fue provocado por el malware Meteory no por ransomware cómo se había informado inicialmente. También en septiembre y octubre 2021 Irán fue víctima de otros dos ciberataques que adquirieron notoriedad en los medios. Uno de ellos afectó el sistema nacional de distribución de combustible dejando sin servicio a cientos de terminales en territorio persa. El otro fue dirigido a Mahan Air, la principal línea de aeronavegación comercial en Irán.
El gobierno iraní dirigió sus acusaciones a sus antagonistas tradicionales como EEUU e Israel, señalándolos como facilitadores. Pero algunos expertos sugirieron que no debía descartarse el accionar de diferentes grupos de piratas informáticos integrados por disidentes iraníes con base en territorio turco y hackers turcos en estos incidentes. Más recientemente otras fuentes consignan que las TTP (técnicas, tácticas y procedimientos) utilizadas son similares a las empleadas por el grupo disidente “INDRA” en campañas contra empresas privadas en Siria.
Según los investigadores[8], las TTP analizadas demostraron que los “ciberatacantes” eran jugadores de nivel intermedio ya que sus componentes operacionales alternaban entre elementos rudimentarios y otros más avanzados. También registraron cierta redundancia entre los diferentes componentes del ataque, característica ésta que sugeriría una distribución mal coordinada de responsabilidades entre los diferentes equipos participantes, además de reconocer que los archivos eran desplegados de manera torpe y detallada y “definitivamente impropia de ‘cibertacantes’ avanzados».
Infografía de ataques en Irán 2021-2022
Justo es reconocer que las devoluciones de gentilezas cibernéticas entre ambos países son de larga data y algunos episodios han revestido cierto grado de gravedad. Recordemos que en 2015 se responsabilizó a Irán del “blackout” (corte de energía generalizado) que afectó a Ankara y a otras importantes ciudades turcas, dejando a cerca de 40 millones de personas sin servicio eléctrico.
¿Quiénes son los hackers iraníes que están atacando Turquía?
Como ocurre también muchas veces en el quinto dominio, las preguntas relacionadas a las operaciones que allí ocurren encuentran alguna explicación, también en los medios digitales.
En marzo de 2019 alguien bajo el seudónimo de “Lab. Dookthegan” publicó en su cuenta de Telegram el código fuente de seis herramientas de hacking[9] (Glimpse/Boundwater, PoisonFrog, HyperShell, High Shell, Fox Panel y Webmask – principal herramienta detrás de DNSpionage) que empleaba el APT 34 (también conocido como Oilrig o Helix Kitten), una de las organizaciones de élite iraní de “ciberespionaje”. La información filtrada también incluía un listado de 66 víctimas principalmente de países de Medio Oriente, pero también en África, Asia y Europa. En ese listado figuraban víctimas vinculadas al sector energético de Turquía, a la aerolínea Etihad Airways y a una empresa petrolera de Emiratos Árabes Unidos. OilRigha estado activo desde 2014 y dirige sus acciones contra organizaciones gubernamentales, militares, financieras, así como a empresas de energía y telecomunicaciones en Medio Oriente y China.
A principios del 2020, el grupo conocido como APT 35 (Phosphorous, Charming Kitten o Ajax Security Team) fue sindicado como el responsable de campañas de phishing contra víctimas de alto riesgo en varios países, incluida Turquía.
Sin embargo, aunque Lab Dookthegan ya lo había mencionado en su filtración de Telegram, los nuevos incidentes en Turquía están siendo atribuidos por los especialistas al grupo denominado Muddywater, un nuevo actor en la escena para quienes no viven en Medio Oriente.
Recién en 2019 aparece información sobre este grupo no sólo en Telegram sino en la Darknet. Si bien no publicaron sus herramientas, como en el caso de Oilrig, difundieron capturas de pantalla[10] que demostraban que Turquía era el destino elegido para sus ataques. Algunos de sus blancos fueron Koç Savunma, una empresa que provee soluciones informáticas al sector de defensa turco, y Tubitak Bilgem, un centro de investigación en seguridad de la información.
¿Qué se sabe del Grupo MuddyWater?
MuddyWater, también conocido como ITG7 entre otras varias denominaciones, es un grupo que ha estado activo en realidad desde 2017 en los países de Medio Oriente. Entre febrero 2018 y abril de 2019 ejecutaron una serie de campañas de phishing a personas vinculadas al gobierno, a organizaciones educativas y financieras, empresas de telecomunicaciones y del sector de defensa en Turquía, Afganistán, Irak, Azerbaiyán y en el mismísimo territorio iraní. Cabe señalar que 80 de los 131 ataques estuvieron dirigidos al sector de telecomunicaciones y servicios IT, principalmente en Pakistán y Turquía.
El grupo emplea una puerta trasera propietaria basada en PowerShell, llamada POWERSTATS, que le permite recolectar información sobre cuentas locales y de dominio, servidores, direcciones IP internas y externas, ejecutar código remoto, descargar y subir archivos mediante C&C (comando y control), desplegar contramedidas si detecta acciones de análisis de malware, deshabilitar las funciones de protección de Microsoft Office, borrar archivos de discos locales y tomar capturas de pantalla entre otras funciones.
Según informan en Sentinel Labs[11], expertos en “CiberInteligencia”, el análisis de las actividades de este grupo sugiere que si bien recurren a “ciberherramientas” ofensivas que se encuentran disponibles online, han comenzado a dotar de mayor complejidad y precisión a su habitual conjunto de técnicas y tácticas para evitar ser detectados. Su transformación a “ciberamenaza” puede ejemplificarse con tres hitos: la evolución de la familia de malware PowGoop, el uso de herramientas de tunneling ( para eludir los firewalls, o para establecer un canal de comunicación cifrado y difícil de rastrear entre dos computadoras sin interacción directa de la red) y la afectación de servidores Exchange en organizaciones de alto valor.
En enero 2022 EEUU subió la vara y su Ciber Comando atribuyó la actividad de este grupo al Ministerio de Inteligencia de Irán (MOIS)[12].
Según el Servicio de Investigación del Congreso norteamericano, el MOIS “realiza vigilancia interna para identificar a los opositores al régimen. También vigila a los activistas contra el régimen en el extranjero a través de su red de agentes ubicados en las embajadas de Irán”.
Pero los expertos de SentinelLabs se excusaron de suscribir a esta atribución, aclarando que la atribución a un gobierno particular sólo pueden hacerla los gobiernos que cuentan con un aparato poderoso y avanzado de inteligencia de señales multifuente.
Otros investigadores, CISCO Talos reconoce las TTP de MuddyWater por el predominio de scripting en sus cadenas de infección empleando lenguajes como PowerShell y VIsual Basic.
Symantec por su parte señala que sus ataques se caracterizan por emplear la herramienta customizada Powermud combinada con scripts PowerShell, LaZagne y Crackmapexec. El grupo emplea un repositorio GitHub para guardar malware y otras herramientas disponibles online para después customizarlas previo a cada ataque.
Una característica del grupo MuddyWater que sorprendió a los investigadores fue su especial dedicación a tareas de “ciberinteligencia”; por ejemplo monitorear todos los informes de gobierno y de expertos en el área de ciberseguridad que se publican y que se refieren a ellos. Por ejemplo tienen una cuenta de Twitter que “sigue” a los investigadores de ciberseguridad que publican datos sobre el grupo. Una vez identificadas las fuentes de interés, despliegan técnicas de “cibercontrainteligencia”: comienzan a plantar falsas banderas para despistar a los investigadores. En los primeros ataques por ejemplo confundieron a los investigadores al emplear DNS Messenger, que generalmente se asocia al grupo chino FIN7. En otros ataques llegaron incluso a introducir caracteres chinos en el código.
Pero lo más desconcertante fue descubrir que les gusta dejar mensajes a los expertos[13] en ciberseguridad, una práctica más vinculada al hacktivismo. En 2019 Kaspersky Lab los rankeó en tercer lugar como “ciberamenaza”, y parece que esta calificación afectó su ego. En represalia cargaron un exploit en YouTube que desactivó el antivirus de esa plataforma, provisto por Kaspersky. Llegaron incluso a dejar un mensaje para los investigadores, por si quedaba alguna duda de su “peligrosidad”. Algo similar ya le había ocurrido a los expertos de Trend Micro cuando estaban investigando las actividades del grupo en Turquía, Pakistán y Tayikistán en 2018.
En noviembre 2021 CISCO Talos designó a este grupo como MERCURY, en oportunidad del ciberataque a TÜBITAK, el Consejo de Investigación en Ciencia y Tecnología de Turquía. En diciembre 2021 IBM Security X-force le atribuyó el empleo de la puerta trasera Aclip que se aprovecha de la API de la plataforma Slack para filtrar comunicaciones encubiertas y robar información de reserva de vuelos de una aerolínea no identificada, pero que algunos señalan como de origen turco.
MuddyWater es, según fuentes norteamericanas, un elemento clave en el aparato de ciberespionaje iraní. El grupo habría mantenido un esfuerzo persistente durante varios meses en 2019 para infiltrarse dentro de las redes gubernamentales de Turquía, Jordania e Irak. Este laborioso esfuerzo continuó incluso después que un drone norteamericano matara al general del IRGC Qasem Soleimani en enero 2020. El grupo también habría intentado penetrar organizaciones norteamericanas pero no existe información pública sobre estos hackeos.
La selección de las víctimas y la similitud en los códigos analizados y documentados en informes públicos[14] sugieren que la autoría de esas campañas se corresponden con el actor Cobalt Ulster, también conocido como Muddywater, Seedworm, TEMP.Zagros o Static Kitten, vinculado al gobierno de Irán.
Los incidentes más recientes registrados en Turquía incluyen como vectores de infección el empleo de documentos adjuntos en formato PDF o Microsoft Office incluidos en campañas de phishing. El nombre de estos archivos infectados se encuentra en idioma turco por lo que fueron recepcionados como documentos legítimos provenientes de los Ministerios de Interior y Salud de Turquía. Mediante una táctica conocida como “Web bug”, estos enlaces maliciosos son utilizados por los ciberatacantes para saber cuando estos documentos son abiertos por la víctima. Una vez logrado el acceso inicial, se inicia la silenciosa tarea de recolectar información sensible y relevante de esas redes informáticas.
En los últimos dos años parece haber surgido evidencia suficiente en los círculos profesionales de ciberseguridad para determinar que la dirección que sigue la trayectoria cibernética del Grupo MuddyWater son las redes gubernamentales, con el objeto de ejecutar acciones de “ciberespionaje” que responden a intereses iraníes, mediante el despliegue de ransomware y malware destructivo, así como el robar propiedad intelectual con gran valor económico.
Finalmente, los expertos coinciden que el accionar del Grupo MuddyWater obedece a tres propósitos:
Espionaje en apoyo al objetivo estratégico de Irán de convertirse en líder regional en Medio Oriente.
Robo de propiedad intelectual en busca de una ventaja competitiva y económica mediante campañas agresivas a entidades privadas y diversas instituciones vinculadas al gobierno, como las universidades y los centros de investigación.
Ataque Ransomware como Thanos con la intención de destruir los rastros de su intrusión a las redes de las víctimas o bien para interrumpir la operación de empresas privadas. Según la empresas israelíes de ciberseguridad ClearSky y Profero, el grupo emplea el malware Powgoop para instalar el ransomware Thanos (o Hakbit), aunque también se registró el empleo de otro malware, GuLoader, escrito en Visual Basic 6.0. Este ransomware es ofrecido como RaaS (Ransomware as a Service) en foros de habla rusa.
La Diplomacia Digital “à la mode iraní”
Para los expertos israelíes, los ciberataques a Turquía podrían estar relacionados con las acusaciones que Ankara hizo públicas sobre la actividad de inteligencia iraní en el país, dirigida a disidentes. Recordemos que recientemente la inteligencia turca desmanteló un plan iraní para secuestrar a Yair Geller[15], un empresario turco-israelí con inversiones en la industria de defensa. Las especulaciones giran en torno a que el secuestro fue un acto de represalia de Irán por la muerte del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh[16], considerado el padre del programa de armas nucleares del país persa, en 2020.
Pero para otros expertos, estas acciones podrían ser tan sólo una evidencia de la particular estrategia de “ciberdiplomacia” del gobierno de Hassan Rouhani.
La “ciberdiplomacia” es otro de los términos híbridos que han surgido frente al impacto que el avance de las tecnologías, así como los riesgos y amenazas derivados del empleo de las mismas, tiene en las relaciones en el sistema internacional. Una muestra de ello son las iniciativas que llevan a cabo los Estados para dar respuesta a los diferentes desafíos de ciberseguridad.
En la UE, por ejemplo, existe un marco de trabajo para la ciberdiplomacia[17] para protegerse contra las “ciberamenazas” procedentes de terceros países. Esta iniciativa pretende dotar a los países de la Unión con instrumentos alternativos de reacción frente a las “ciberacciones” de sus potenciales agresores. Entre ellos se encuentran los clásicos de cooperación y diálogo diplomático, además de medidas preventivas contra los ciberataques. Sin embargo las acciones de la UE se centran principalmente en imponer sanciones (otro de los clásicos diplomáticos) contra los “ciberatacantes”, o a quienes facilitaran su ejecución.
Sin embargo, algunos autores[18] sostienen que “ciberdiplomacia” no es lo mismo que “diplomacia digital”. Si bien la primera podría referirse a las herramientas diplomáticas disponibles (cooperación, diálogo, sanciones, etc.) para resolver cuestiones relativas al ciberespacio, la “diplomacia digital” recurriría al empleo de las herramientas digitales (redes sociales, y por qué no exploits, malware, etc) con fines diplomáticos. Ambos términos, al igual que sus definiciones, son incluso algunas veces intercambiados y de manera indistinta adoptados por los diferentes gobiernos, mientras continúan desarrollando capacidades cibernéticas ofensivas y defensivas a la carta.
La irrupción disruptiva del ciberespacio en la arena internacional está generando nuevas formas de cooperación, competencia y conflicto que no pueden analizarse con las teorías del pasado, particularmente en relación con algunos actores no tradicionales que se caracterizan por su comportamiento extremadamente ambiguo e impredecible como Irán y Corea del Norte[19].
Irán por ejemplo, uno de los cinco actores internacionales con mayor cantidad de operaciones ofensivas registradas en el ciberespacio, parece tener su propia agenda de “diplomacia digital”.
El Centro Nacional del Ciberespacio del gobierno de Irán ha resumido algunas de las “ciberpolíticas” del régimen de Rouhani[20], que puede darnos una idea de la autopercepción iraní.
“En los últimos 15 años, algunas normas se han vuelto vinculantes en la arena internacional y este proceso ha tenido lugar sin la presencia e incluso la participación efectiva de Irán. Este proceso, así como el diseño de nuevas reglas y normas vinculantes, puede en algunas ocasiones estar en conflicto con los intereses nacionales o internacionales de Irán. Esto no sólo afecta su soberanía, sino que podría afectar seriamente los derechos e intereses iraníes, así como generar nuevos argumentos y excusas para generar presiones y sanciones por sus actividades en el ciberespacio.
Dada la proliferación de informes políticos o mediáticos…que aluden a ciberataques dirigidos por Irán a Estados Unidos y Arabia Saudí, que señalan o sugieren el patrocinio del gobierno iraní a las actividades de destrucción y robo de información y presentan a Irán como una “ciberamenaza” son también factores que aceleran el mencionado proceso.Las sanciones podrían sentar bases para que se ejerza una mayor presión, o se ejecuten “cibersanciones” o “sanciones no ciber” y otras contramedidas hostiles contra nuestro país, cuya evolución puede representar una amenaza a los “ciberintereses” de Irán.
En el futuro, Irán será testigo de la imposición de una “ciber-cruzada” que requerirá efectuar coordinaciones previas técnicas, políticas y diplomáticas en cooperación con todos los actores en el campo. Irán deberá enfrentar el establecimiento de argumentos normativos que permitirán la acción conjunta de empresas norteamericanas como una “primera línea de cibercombate” contra el gobierno y las empresas iraníes bajo el pretexto de responder a los ciberataques ejecutados por Irán, además de requerir una acción colectiva conjunta para combatir los flujos de filtración de información y los intentos por incrementar la desconfianza en el ámbito nacional”[21].
En el diseño de la política cibernética[22] del país persa participan el Consejo Supremo de Ciberseguridad, el IRGC (Islamic Revolutionary Guard Corps – Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica) y el Ejército Cibernético de Irán. Esto permite reconocer que los objetivos de su política de ciberseguridad contribuirán a proteger la integridad e independencia política, proteger el legado chiita en la sociedad iraní y Medio Oriente, concretar su ambición de convertirse en potencia regional, entre otros. Y por supuesto comprender que en Irán los blancos de los ciberataques se determinan en paralelo a las prioridades de defensa, tanto interna como externa, de su país.
A pesar de su “auto victimización” no podemos dejar de mencionar que, desde 2007, Irán ha recorrido un largo camino y se ha convertido en un “ciberactor» sofisticado y con sólidas capacidades, reconocido en la arena internacional. Existe suficiente documentación para sostener que, a partir de haber experimentado ser víctima de un ciberataque a su ambicioso programa nuclear, surgió el “Ciber Ejército Iraní” bajo la dirección del IRGC. Este grupo actúa principalmente cuando se producen eventos de relevancia geopolítica y diseña sus ciberataques en conformidad con los objetivos estratégicos del gobierno iraní.
En este sentido, algunos autores especulan que la reciente “escalada cibernética” iraní podría bien considerarse una reacción contra los intentos de Turquía de normalizar sus relaciones con países como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí e Israel.
En el pasado la ofensiva iraní se caracterizó por ataques dirigidos a destruir información de valor, ataques DDoS y ataques para generar disrupción en las cadenas de producción industrial. Sus blancos estaban localizados en EEUU, Europa, Israel y el Golfo Pérsico, además de objetivos nacionales en el interior de Irán. Los ataques a Turquía habían sido menos frecuentes hasta hace un par de años, pero los cambios anunciados desde Ankara en torno a su relacionamiento internacional, parecen haber llevado a Irán a emplear con mayor énfasis su diplomacia digital mediante los diferentes cibergrupos afiliados a su gobierno.
El intento de secuestro y asesinato del empresario turco-israelí que fuera frustrado pos autoridades israelíes y turcas, coincidió con las declaraciones provenientes de Ankara en torno a su voluntad de normalizar las relaciones diplomáticas con Israel, anunciando la próxima visita del presidente Isaac Herzog. Estos eventos sucedían días antes que se conociera la intención del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de visitar Emiratos Árabes Unidos para afianzar sus relaciones bilaterales y desarrollar diversos proyectos en forma conjunta. En ese momento el Grupo MuddyWater atacó sitios gubernamentales turcos, entre ellos el Centro TÜBITAK de I+D en ciencia y tecnología, como ya mencionamos.
Todo ello demuestra, según Jason Brodsky (director de United Against Nuclear Iran), que Irán emplea sus capacidades cibernéticas como una extensión de sus políticas de seguridad y de relaciones exteriores, en un combo customizado de ciberespionaje, ciberataques y operaciones de influencia.
En este contexto, cobra particular importancia el tema de la probable y tan largamente debatida adhesión de Turquía a la Unión Europea, que Irán tampoco vería con buenos ojos. Podríamos preguntarnos entonces si el marco de trabajo en ciberdiplomacia de la UE (con mucho de la visión tradicional de la diplomacia) será suficiente para contrarrestar la ofensiva de la diplomacia digital iraní. Sin mencionar la relevancia económica que tiene Turquía para el bloque no sólo en términos de destino de inversiones europeas. Dada la profusión de plantas industriales de empresas europeas radicadas en territorio turco, no sería extraño que puedan resultar afectadas por esta dinámica de “ciberebullición” turco-iraní y por supuesto, quedar atrapadas en la telaraña de la diplomacia digital de Irán.
* Susana B. García. Directora de Ciberprisma y Consultora Independiente sobre Riesgos Tecnológicos. Docente de Posgrado en carreras de Inteligencia y Ciberseguridad.
[6] Paganini P. 2022. Iranian Broadcaster IRIB hit by wiper malware. Blog SECURITY AFFAIRS. Italia. URL: https://securityaffairs.co/wordpress/128309/hacking/irib-hit-by-wiper-malware.html
[7] Liveuamap. 2021. Sitio de noticias Liveuamap. Irán.URL: https://iran.liveuamap.com/en/2021/26-october-a-group-calling-itself-predatory-sparrow-has-claimed
[8] Paganini P. 2021. Meteor was the wiper used against Iran’s national railway system. Blog SECURITY AFFAIRS. Italia. URL: https://securityaffairs.co/wordpress/120679/malware/meteor-wiper-irans-national-railway.html
[14] Abouzeid, H. 2019. Detecting a MuddyWater APT using RSA Netwitness Platform. Blog RSA SECURITY. EEUU. URL: https://community.netwitness.com//t5/netwitness-blog/detecting-a-muddywater-apt-using-the-rsa-netwitness-platform/ba-p/521145
[15] Simsek, A. 2022. Intelligence thwarts Iranian attempt on Israeli-Turkish businessman. Diario online DAILY SABAH. Turquía. URL: https://www.dailysabah.com/turkey/investigations/intelligence-thwarts-iranian-attempt-on-israeli-turkish-businessman
[17] Consejo de la Unión Europea. Ciberseguridad: cómo combate la UE las amenazas cibernétcas. Consejo UE. Europa. URL: https://www.consilium.europa.eu/es/policies/cybersecurity/
[18] Serrano Casas B. 2018. Ciberdiplomacia y diplomacia corporativa: claves para la ciberseguridad. Sitio web THIBER. ESPAÑA. URL: https://www.thiber.org/wp-content/uploads/2018/09/Analisis_Actualidad_Internacional_THIBER_Digest_1.pdf
[19] Crabu, M. 2022. Kim Jong Un: la Guerra Cibernética es una Espada Multipropósito. Blog CIBERPRISMA. Argentina. URL: https://ciberprisma.org/2022/01/18/kim-jong-un-la-guerra-cibernetica-es-una-espada-multiproposito-marco-crabu/
[20] Abedi, S. 2020. Cyber diplomacy in Iran´s government. Diario Online ASIA TIMES. Canada. URL: https://asiatimes.com/2020/01/cyber-diplomacy-in-irans-government/
[22] Daricili, A. 2020. ¿Cuáles son los objetivos de las estrategias de ciberseguridad de los países con más poder del mundo? ANADOLU AGENCY. Turquía. URL: https://www.aa.com.tr/es/análisis/-cuáles-son-los-objetivos-de-las-estrategias-de-ciberseguridad-de-los-pa%C3%ADses-con-más-poder-del-mundo/2063747
Abu Dhabi deja de lado las diferencias entre los siete Emiratos Árabes Unidos (Ras Al Khaimah, Sharjah, Abu Dhabi, Umm Al Quwain, Ajman, Dubai y Fujairah) para el acercamiento con Irán, en línea con su diálogo bilateral con otros países de la región. Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han iniciado un proceso de acercamiento con Irán. A raíz de una serie de reconciliaciones regionales con Israel, Catar, Siria y Turquía, ha habido mucho debate en los Emiratos Árabes Unidos sobre el intento de acercamiento con Irán marcado por la visita del Asesor de Seguridad Nacional, Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, a Teherán el 6 de diciembre, con el clan Al Nahyan cediendo a la presión del Emir de Dubai, Mohammed bin Rashid Al Maktoum, quien ve un interés económico para su Emirato en lazos más estrechos con Irán.
El asesor diplomático de origen iraní de los Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, así como el presidente Khalifa bin Zayed Al Nahyan y el ministro de Relaciones Exteriores Chahir Almanrar organizaron la reunión, a la que también asistieron el vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Abu Dhabi y número dos del Departamento de Seguridad del Estado, Hazaa bin Zayed Al Nahyan.
Mientras que Tahnoon bin Zayed Al Nahyan se esforzó por tranquilizar al presidente iraní Ebrahim Raissi y al secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani, sobre la normalización con Israel, hubo otros puntos de discordia en la reunión, incluidas las islas en disputa de Abu Musa, Tunb Mayor y Tunb Menor, y el conflicto en Yemen.
No hay señales de que la reconciliación diplomática ponga fin al antagonismo entre Irán y los servicios de inteligencia de los Emiratos Árabes Unidos. El departamento de inteligencia de Pasdaran, dirigido por Hossein Taeb, tiene una red de agentes clandestinos en Abu Dhabi y Dubai, algunos de los cuales han sido identificados y arrestados por el Departamento de Seguridad del Estado de los Emiratos Árabes Unidos, e Irán está buscando su extradición.
El mismo día de la visita de Tahnoon bin Zayed Al Nahyan a Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal Al Moqdad, también visitó la capital iraní, poco después de que el presidente sirio Bashar Al Assad recibiera al ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, en Damasco el 9 de diciembre, anunciando un nuevo eje que tendría un impacto en la región a raíz de los Acuerdos de Abraham del 13 de agosto de 2020.
Los Acuerdos de Abraham son una declaración conjunta entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y los Estados Unidos de América. El término se ha utilizado más tarde para referirse colectivamente a los acuerdos entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (el Acuerdo de Normalización Israel-EAU) y Bahréin, respectivamente (el Acuerdo de Normalización Bahréin-Israel). La declaración marcó la primera normalización de las relaciones entre un país árabe e Israel desde la de Egipto en 1979 y la de Jordania en 1994. Los Acuerdos de Abraham originales fueron firmados por el Ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, el Ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, Abdullatif bin Rashid Al Zayani, y el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu el 15 de septiembre de 2020 en el Jardín Sur de la Casa Blanca en Washington. Los Acuerdos fueron negociados por la administración Trump y marcaron la primera normalización de las relaciones entre Israel y un país árabe del Golfo. Desde entonces, Bahréin, Sudán y Marruecos han seguido con sus propios acuerdos de normalización con Israel.
Mientras tanto, hace unos días, en respuesta a la solicitud de Estados Unidos de renunciar al uso de tecnologías chinas, los Emiratos Árabes Unidos amenazaron con rescindir el contrato para la compra de cazas F-35 y otras armas, según informó la agencia de noticias rusa RIA Novosti citando a The Wall Street Journal.
El New York Times había informado previamente que Estados Unidos y Abu Dhabi habían acordado proporcionar aviones F-35 y drones de ataque Reaper a los Emiratos Árabes Unidos. Se aclaró que el monto del contrato sería de 23 mil millones de dólares.
Bloomberg News informó entonces que la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había pedido a las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos que dejaran de usar tecnología de la compañía china Huawei para protegerse del espionaje, comportándose así por despecho como una novia traicionada.
Según los informes de los medios iraníes, el Asesor de Seguridad Nacional de los Emiratos Árabes Unidos, sheikh Tahnoun bin Zayed Al-Nahyan, visitó al Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamkhani, en Teherán.
Mientras tanto, durante la reunión entre Irán y los Emiratos Árabes Unidos, las partes discutieron las relaciones bilaterales, así como temas de actualidad de la cooperación regional. Según Shamkhani, la seguridad sostenible y la estabilidad en la región podrían lograrse mediante la cooperación entre los países. También expresó la disposición de Irán a desarrollar relaciones constructivas con los países vecinos e instó a que, en lugar de enfoques militares, se diera prioridad a las negociaciones y al consenso para resolver los conflictos.
“Los países del Golfo Pérsico solo podrán lograr el desarrollo y la prosperidad de sus pueblos a través de la cooperación”, dijo Shamkhani, recordando las condiciones desfavorables para la población, que resultaron en conflictos militares en la región.
Al-Nahyan, a su vez, expresó su esperanza de que la visita a Teherán contribuya al desarrollo y fortalecimiento de las relaciones entre los dos países.
“Las relaciones cálidas y fraternales con Irán son una de las prioridades para Abu Dhabi. Como país regional grande y poderoso, Irán es un vínculo entre el Este y el Oeste en términos de posición geopolítica”, dijo el representante de los Emiratos Árabes Unidos.
Mientras tanto, recordando el título del artículo, el primer ministro israelí Naftali Bennett aterrizó en los Emiratos Árabes Unidos el 13 de diciembre, en una visita histórica que marca la primera vez que un líder israelí se reúne públicamente con el gobernante real de los Emiratos Árabes Unidos, a saber, el príncipe heredero de Abu Dhabi, el Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan.
El primer ministro Bennett aprovechó la oportunidad para destacar lo que vio y, de hecho, lo que los analistas regionales describen como una nueva realidad para el Medio Oriente: “En mi opinión, así es como es la paz y la nueva realidad en esta región y estamos trabajando juntos para garantizar un futuro mejor para nuestros hijos”, dijo a la agencia estatal de noticias de los Emiratos Árabes Unidos WAM.
Más tarde, la oficina de Bennett anunció que Mohammed bin Zayed había aceptado la invitación del líder israelí para visitar el país. La fecha de la visita aún no se ha fijado.
A pesar de algunas críticas de otras partes del mundo árabe, Israel y los Emiratos Árabes Unidos han avanzado con miles de millones de dólares en asociaciones comerciales, turísticas, tecnológicas y de transporte. Unos meses después de la firma de los acuerdos, los turistas israelíes acudieron en masa a los restaurantes, playas y centros comerciales de los Emiratos Árabes Unidos. Diciembre vio las ceremonias al aire libre de la Hanukkah judía (el Festival de las Luces) celebradas en Dubai, algo que habría sido inimaginable solo dos años antes.
Es probable que las discusiones entre el primer ministro Bennett y el líder de los Emiratos Árabes Unidos se hayan centrado en áreas de cooperación mutua, incluida la energía, el comercio y la defensa. En marzo pasado, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron un gran fondo de $ 10 mil millones dedicado a invertir en lo que consideran sectores estratégicos en Israel.
Los sectores incluyen la salud, la energía, el agua, la fabricación, la tecnología agrícola y el espacio. En noviembre, Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Jordania firmaron un importante acuerdo de “energía por agua”. Además, en octubre, el gran fondo soberano de Abu Dhabi, Mubadala, había comprado una participación del 22% en el campo de gas costa afuera de Israel Tamar.
Obviamente, en un juego de rol, Irán criticó duramente la visita del primer ministro Bennett a los Emiratos Árabes Unidos.
* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.
Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.