CORONAVIRUS EN CIFRAS

Eduardo Fogliato*

Imagen de Gordon Johnson en Pixabay 
Introducción

El coronavirus es una gran familia de virus conocidos por causar enfermedades leves y graves. Un nuevo coronavirus se identificó en 2019 en Wuhan, China. Este es un nuevo coronavirus definido comoSARS-CoV-2 el cual causa la enfermedad COVID-19[1].

Desde finales de 2019 todo el mundo se encuentra sometido a este virus de características particulares, ya sea por su diseño[2][3][4] o, por su evolución a partir de uno existente[5].

A la fecha se conocen presentaciones que muestran un comportamiento de esta pandemia sensiblemente distinto a lo esperado[6][7][8] en aquella población enferma o enferma y fallecida luego de la vacunación. Estos estudios, a diferencia del control general de infectados, fallecidos, recuperados y vacunados, son muy específicos en sus detalles. Un claro ejemplo es el estudio de miocarditis y pericarditis posteriores a la inoculación.

A medida que se dispone de más información, es cada vez más evidente que el COVID-19 no es solo una aflicción pulmonar, sino una enfermedad multiorgánica. Curiosamente, muchos síntomas, así como la patogenia subyacente en esta lesión multiorgánica causada por el SARS-CoV-2, son similares a la lesión multiorgánica causada por la exposición aguda a la radiación ionizante[9].

Con estos antecedentes nos preguntamos, ¿Qué es el COVID 19? Si es un virus, ¿por qué no lo han aislado? Si no es un virus, ¿por qué la vacuna?

Por lo mencionado, resulta necesario elaborar modelos que busquen representar su estructura dinámica condicionada por un entorno generado por la inoculación de sustancias que pueden propiciar un ambiente favorable o adverso[10]. En este mismo sentido, el contenido de los inóculos también está cuestionado[11], generando dudas acerca de la calidad del tratamiento.

En el caso argentino concretamente, en la semana 50 podemos comprobar que el número de infectados no vacunados es sensiblemente menor al de los vacunados en su conjunto:

Gráfico 1: Distribución porcentual de variantes en casos estudiados según número de dosis de vacuna y tiempo transcurrido desde la aplicación para el total país SE47-50[12].

Esto motiva la investigación del comportamiento del COVID 19 desde un punto de vista amplio. A partir de este, se lo estudiará en un marco referencial del que se puedan obtener conclusiones valederas y elaborar una serie de preguntas cuyas respuestas son muy necesarias. Es conveniente mostrar parte de las normas internacionales y nacionales a la que estamos expuestos junto con el COVID 19.

Marco normativo

¿Por qué es importante?

Por Ley 27491[13] publicada el 4 de enero de 2019 se habilita a llevar adelante el control de enfermedades mediante la imposición compulsiva de vacunas por la autoridad de aplicación.

Además, al haber modificado la definición de algunos conceptos puede ocurrir que el público en general crea que se tomen medidas correctas si se piensa en el significado original. Principalmente distinguimos:

  1. Vacuna: cambios en la definición de vacuna en la web de Merriam-Webster en donde se definía como una sustancia que brinda inmunidad a una enfermedad específica. Ahora, Merriam-Webster cambió la definición de vacuna eliminando la palabra inmunidad[14]. Es decir Merriam-Webster revisó su definición de «vacuna» para reemplazar «inmunidad» por «respuesta inmunitaria». El cambio también aborda la nueva tecnología de vacunas de ARNm a la luz de la pandemia de COVID-19.
  2. Pandemia: la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en 2009 las nuevas directrices sobre gestión de pandemias de gripe. A partir de ese momento no hay criterios que cumplir, sino que, basándose en las evaluaciones de cada país, la OMS decidirá si convoca a un comité de expertos de emergencia que, a su vez, valorará la información (índices y rapidez de transmisión, severidad clínica e impacto del brote en el sistema de salud local), calculará los riesgos y estimará la necesidad de declarar o no una pandemia Destacamos que desde la nueva definición, se aplica lo siguiente: «Una pandemia es la propagación mundial de una nueva enfermedad». No corresponde la distinción si se trata de un nuevo tipo de resfriado o una enfermedad que condiciona a gran parte de la humanidad.
  3. Inmunidad colectiva (cambios en la definición de inmunidad colectiva de COVID-19 en la web de la OMS):

En la versión previa[15], al 12 de noviembre de 2020, la OMS definía la inmunidad de rebaño como «la protección indirecta contra una enfermedad infecciosa que ocurre cuando una población es inmune, ya sea por vacunación o por una inmunidad desarrollada por una infección previa». Esto significa que incluso las personas que no han sido infectadas, o en las que una infección no ha desencadenado una respuesta inmunológica, están protegidas porque las personas inmunes a su alrededor pueden actuar como amortiguadores entre ellas y una persona infectada. El umbral para establecer la inmunidad de manada para el COVID-19 aún no está claro.

A partir del 13 de noviembre del año de referencia, se modifica[16]. En esta nueva versión se trata de un concepto utilizado en el ámbito de la vacunación e implica que se puede proteger a una población contra determinado virus si se alcanza un umbral de vacunación. «La inmunidad colectiva se alcanza protegiendo a las personas contra el virus, no exponiéndolas al virus».

Esta inmunidad colectiva «se consigue cuando un alto porcentaje de la población está vacunada, lo que dificulta la propagación de enfermedades infecciosas, dado que no hay muchas personas que se puedan contagiar».

Por la Ley 26.529[17], los «Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud», promulgada de hecho el 19 de noviembre de 2009, se legisla muy claramente la información sanitaria que se está obligado a brindar. También el del consentimiento informado de cada persona en particular en virtud del estado de salud individual.

Con respecto al COVID 19, no se conoce la formulación de recetas para la vacunación de la población que la soporte. Tampoco se distribuyó el consentimiento informado previsto por ley.

Además, la Nación Argentina ha manifestado oportunamente su adhesión a la letra y espíritu de las Declaraciones de Nüremberg (1948) y de las Asambleas Médicas Mundiales de Helsinki (1964), Tokio (1975), Venecia (1983) y Hong Kong (1989) y adjudica máxima prioridad al respeto de los Derechos Humanos en general, conforme se desprende del artículo 75, inc. 22 de la Constitución Nacional, y en particular al respecto a los pacientes y voluntarios sujetos a experimentación clínica[18].

La autoridad sanitaria Argentina ¿analiza de manera aleatoria los viales de diferentes lotes para comprobar su contenido? Si los analiza ¿Por qué no lo muestra para compararlos con realizados por terceros? ¿Por qué los estudios realizados por terceros muestran contenidos distintos a lo referido en el prospecto y hasta peligrosos?

¿Es comparable el COVID 19 con otras enfermedades?

Inicialmente analizaremos un país alejado de Argentina para poder realizar un estudio objetivo, basado en datos serios puestos a disposición por la autoridad sanitaria correspondiente; en este caso Noruega. Sus habitantes tienen un muy buen indicador del nivel de vida. Su índice de desarrollo humano o IDH, muestra que los noruegos son los que mejor calidad de vida tienen del mundo. Además, en cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público, se encuentra entre los países con menos corrupción del mundo; por lo tanto, Noruega es un buen punto de referencia.

Si miramos la evolución de la tasa de mortalidad en Noruega en los últimos años, vemos que ha caído respecto a 2019 en el que fue del 7,6%, lo mismo ocurre con respecto a 2010, cuando en estaba en el 8,5%. La tasa de mortalidad en 2020, es decir el primer año de la llamada pandemia, en Noruega ha caído respecto a 2019, hasta situarse en el 7,5%, es decir; 7,5 muertes por cada mil habitantes.

Gráfico 2: Cantidad de fallecidos por todas las causas en Noruega[19].

En los bancos de estadísticas de los registros sanitarios de Noruega se encuentra información sobre el estado de salud de la población en diferentes ámbitos. Seleccionamos algunos para compararlos con el COVID 19.

Gráfico 3: Comparación de fallecidos por COVID 19 con otras enfermedades en Noruega[20].


Como se muestra en el Gráfico 3, a fines del año 2020 fallecieron 500 personas por COVID 19. Al comparar este número con el de otras afecciones podemos apreciar el peso que tiene en el conjunto de las causas de muertes en ese país. Si además lo comparamos con las casi las 3.000 muertes ocurridas hasta ahora continúa siendo un valor bajo.

¿Cómo se manifiesta la nueva definición de vacuna?

 Evaluación de la población no vacunada frente a los casos de COVID 19

Nos interesa analizar el caso de Noruega porque también nos permite comprobar de manera explícita cómo se aplica la nueva definición de vacuna, la que actualmente no asegura la inmunidad de la enfermedad en la población inoculada. El Gráfico 4 muestra el momento donde el total de casos diario supera la totalidad de población no vacunada.

Gráfico 4: Total de casos Vs Población no vacunada – Noruega. Elaboración propia[21].

Queda en evidencia en términos de porcentajes la existencia de casos dentro del universo de la población vacunada al menos a partir del 21 de febrero de 2022. Comprobamos que la llamada vacuna definitivamente no produce inmunidad sino que busca solamente mejorarla.

Por esta razón nos interesa conocer cuál es la evolución de la población vacunada y enferma. Esto sustenta la necesidad de recurrir a plataformas de datos complementarias.

Por ello recurrimos a la información acerca de los fallecidos diagnosticados por COVID-19 disponible en la plataforma de datos abiertos de la República de Perú durante el período 2021 – 2022. Esta plataforma tiene la gran ventaja de contar con los datos del fallecido y su relación con las dosis inoculadas, las que son congruentes con los datos de la OMS. De esta manera podemos realizar un análisis sobre el avance de las personas infectadas sobre las inoculadas aunque el total de infectados no supere la población no vacunada.

Gráfico 5: Total de casos vs. Población no vacunada – Perú. Elaboración propia[22].

En el Gráfico 6 podemos acreditar la existencia de fallecidos tanto en personas inoculadas como no inoculadas, cuáles son sus pesos y la distribución por sexo desde el inicio de la enfermedad hasta finales de abril del año 2022[23]. El total infectados no vacunados es de 100.822 mientras que 15.940 son vacunados es decir el 15.81%.

Gráfico 6: República de Perú fallecidos COVID-19 por sexo (2021 – 2022). Elaboración propia.

Seguidamente, analizamos la información tomada de la misma fuente anterior pero utilizando solamente los datos disponibles del año 2022. Podemos comprobar un desplazamiento de los datos que expone la nueva situación donde la cantidad de fallecidos no vacunados es muy inferior a los vacunados en su conjunto. Al distinguir los 2.528 no vacunados frente a 7.104 vacunados acreditamos que ahora la relación es de 74% con una prevalencia a los que tienen dos dosis.

Gráfico 7: República de Perú fallecidos COVID-19 (2022). Elaboración propia.

En los siguientes gráficos podemos se acentúa el peso de los infectados hacia los que tienen la última vacuna colocada.

Gráfico 8: República de Perú fallecidos COVID-19 (2022 – marzo/abril y abril). Elaboración propia.
¿A partir de qué valor de eficiencia es aceptable la vacunación?

Es conveniente detenerse un momento para analizar qué ocurre con la inoculación en las diferentes personas según su estado de vacunación y la relación con fallecimientos producidos relacionados con el COVID-19.

Tabla1: Relación entre la población de Perú y los fallecidos según estado de vacunación. Elaboración propia.
Gráfico 9: República de Perú vacunados según dosis recibidas. Elaboración propia.

Si combinamos los datos de ambas tablas citadas en referencia al análisis de muerto por COVID 19 en Perú, podemos inferir de manera aproximada que casi el 13% de población no vacunada se corresponde con casi el 15% del total de muertos. En este mismo sentido casi el 85% de las muertes se corresponde con el 87% de inoculados. Podemos resumir que en un total de 561 fallecidos solamente el 2% fue favorecido, es decir que las diferencias entre fallecidos vacunados de los no vacunados es poco apreciable. Asimismo, este trabajo no aborda el tema de los efectos secundarios[24] siendo esto esencial para justificar la aceptabilidad de la inoculación impuesta a nivel global.

Con un porcentaje de efectividad del 0.2% sobre los fallecidos y sin conocer los efectos colaterales, en lo formal la definición actual de vacuna cumple con la consigna de mejora de la inmunidad, pero: ¿Es un resultado aceptable?; ¿Quién/es/son el/los responsable/s de adoptar la citada aceptabilidad ahora y en el futuro?

¿Cuán efectiva es la vacunación en la disminución de fallecidos?

Evaluación de la reducción de casos de COVID 19 y su relación con la inoculación

Otro aspecto importante es evaluar la cantidad de infectados y su relación con las vacunas. De acuerdo con la evaluación de los datos de Noruega podemos comprender que los Gráficos 10 y 11 muestran una significativa reducción del porcentaje de fallecidos previo al inicio de la vacunación.

Gráfico 10: Noruega, porcentaje de fallecidos de la población infectada. Elaboración propia[25].
Gráfico 11: Noruega, personas vacunadas. Elaboración propia.

Esta situación se replica en la mayoría de los países.

A continuación podemos comprobar que a pesar de bajar la relación de fallecimientos frente a los infectados la cantidad de casos y por consiguiente nuevas muertes se incrementaron en el periodo de tiempo donde prevalece el número de vacunados.

Gráfico 12: Noruega, personas fallecidas por día.
Gráfico 13: Noruega, personas infectadas por día.

Según los Gráficos 12 y 13 aunque la tasa entre fallecidos e inmunizados disminuyeron la cantidad de personas fallecidas se ha incrementado. Ante la evidencia de una disminución importante de la relación de muertos versus infectados antes de la distribución de vacunas, ¿por qué se avanzó con una vacuna experimental?

Debido a la gran cantidad de aristas que muestra la problemática de referencia es conveniente detenernos en este análisis parcial y expresar las siguientes conclusiones.

Conclusiones

La enfermedad del COVID 19 está verdaderamente en nuestro entorno sin importar cuál fue su origen o si es orgánico o no. Este desconocimiento produce una gran incertidumbre acerca de la confiabilidad de su diagnóstico, tratamiento y cuál será futura evolución.

Además, la falta de conocimiento del estado de aquellas personas que participaron en los ensayos de las llamadas vacunas al inicio de la campaña, le quita al relato un punto de apoyo importante.

En este análisis se ha puesto de manifiesto cómo la antigua definición de vacuna no se aplica al COVID 19. También las estrategias del tratamiento de una pandemia se han modificado como consecuencia del cambio de esa definición junto con el concepto de inmunidad de rebaño.

Es importante conocer cuáles son los sustentos de las decisiones que adopta la autoridad de aplicación ya que la bibliografía disponible muestra conceptos muy divergentes lo cual motiva grandes dudas acerca de la aceptabilidad del curso de acción que toma.

 

* Licenciado y Magister en Planeamiento y Conducción de Sistemas Aéreos y Aeroespaciales. Especialización en Derecho Internacional de los Conflictos Armados y Derecho Internacional Humanitario (Instituto Nacional de Derecho Aeronáutico y Espacial). Defense Resources Management (Defense Resources Management Course, Naval Posgraduate School, Monterrey, CA., Department of Defense, USA). Aviador Militar (piloto de combate, piloto de ensayo de armamento).

 

Referencias

[1] “Coronavirus disease (COVID-19)”. World Health Organization, 13/05/2021, https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/question-and-answers-hub/q-a-detail/coronavirus-disease-covid-19

[2] Michaela Wiegel. “Warum Frankreich ein Virenlabor nach Wuhan lieferte”. Frankfurter Allgemeine, 28/04/2020, https://www.faz.net/aktuell/politik/ausland/warum-die-franzosen-ein-virenlabor-nach-wuhan-lieferten-16746007.html

[3] Limeng Yan. “Unusual Features of the SARS-CoV-2 Genome Suggesting Sophisticated Laboratory Modification Rather Than Natural Evolution and Delineation of Its Probable Synthetic Route”. Preprint September 2020. DOI: 10.5281/zenodo.4028829

[4] Steven Quay. “New Study By Dr. Steven Quay Concludes that SARS-CoV-2 Came from a Laboratory”. PR Newswire, 29/01/2021, https://www.prnewswire.com/news-releases/new-study-by-dr-steven-quay-concludes-that-sars-cov-2-came-from-a-laboratory-301217952.html

[5] El País, 17/03/2003, https://elpais.com/hemeroteca/elpais/portadas/2003/04/17/

[6] “VAERS COVID Vaccine Adverse Event Reports”. OpenVAERS, https://openvaers.com/covid-data

[7] Norwegian Medicines Agency. “Reported suspected adverse reactions to COVID19 vaccines as of 05.10.2021”.

[8] Norwegian Medicines Agency. “Reported suspected adverse reactions to COVID-19 vaccines as of 15.03.2022”.

[9] Carmen I. Rios,1 David R. Cassatt, Brynn A. Hollingsworth, Merriline M. Satyamitra, Yeabsera S. Tadesse, Lanyn P. Taliaferro, Thomas A. Winters and Andrea L. DiCarlo. “Commonalities Between COVID-19 and Radiation Injury”. Radiation and Nuclear Countermeasures Program (RNCP), Division of Allergy, Immunology and Transplantation (DAIT), National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID), National Institutes of Health (NIH), Rockville, Maryland

[10] John P. A. Ioannidis. “Pandemic Global perspective of COVID-19 epidemiology for a full-cycle pandemic”. The National Center for Biotechnology Information, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7646031/

[11] Pablo Campra. “Detección de grafeno en vacunas COVID19 por espectroscopía Micro-RAMAN”. Universidad de Almería, España, 2 de noviembre de 2021, https://www.researchgate.net/publication/355684360_Deteccion_de_grafeno_en_vacunas_COVID19_por_espectroscopia_Micro-RAMAN

[12] “COVID-19. Situación de nuevas variantes SARS-CoV-2 en Argentina SE51/2021. Informe Técnico. Ministerio de Salud, diciembre de 2021, https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2021/12/vigilancia-genomica-se-51.pdf

[13] Ley 27491, Control de enfermedades prevenibles por vacunación. Infoleg, http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/315000-319999/318455/norma.htm

[14] Sudiksha Kochi. “Fact check: Missing context in claim that Merriam-Webster changed ‘vaccine’ definition”. USA Today, 30/11/2021, https://www.usatoday.com/story/news/factcheck/2021/11/30/fact-check-merriam-webster-changed-vaccine-definition-accuracy/6354415001/

[15] “Coronavirus disease (COVID-19): Serology”. World Health Organization, 09/06/2020, https://web.archive.org/web/20201112125455/https://www.who.int/news-room/q-a-detail/coronavirus-disease-covid-19-serology

[16] “COVID-19: Serology, antibodies and immunity”. World Health Organization, 13/11/2020, https://web.archive.org/web/20201114155111/https://www.who.int/news-room/q-a-detail/coronavirus-disease-covid-19-serology

[17] Ley 26.529. Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud. Infoleg, http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/160000-164999/160432/texact.htm#:~:text=El%20paciente%2C%20prioritariamente%20los%20ni%C3%B1os,sexual%20o%20cualquier%20otra%20condici%C3%B3n.

[18] Disposición 969, 1997-03-04. Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/disposici%C3%B3n-969-1997-42205/actualizacion

[19] “Noruega registra caídas en la tasa de mortalidad”. Expansión, 2020, https://datosmacro.expansion.com/demografia/mortalidad/noruega

[20] Folkehelseinstituttet, https://statistikk.fhi.no/dar/alle-dodsfall?dodsfallEtter=%C3%85rsak&dodsfallFordeltPaa=Tidsrom&kapittel=18,2,8,9,10,13&tidsrom=2019,2020

[21] “owid/covid-19-data”. GitHub, Inc., https://github.com/owid/covid-19-data/tree/master/public/data

[22] Ídem.

[23] “Fallecidos, hospitalizados y vacunados por COVID-19”. Plataforma Nacional de Datos Abiertos, Secretaría de Gobierno Digital, Presidencia del Consejo de Ministros, Perú, https://www.datosabiertos.gob.pe/dataset/fallecidos-hospitalizados-y-vacunados-por-covid-19/resource/5f9748e5-999c-4e09-9af1.

[24] “1111 Athlete Cardiac Arrests, Serious Issues, 732 Dead, After COVID Injection”. Good Sciencing, https://goodsciencing.com/covid/athletes-suffer-cardiac-arrest-die-after-covid-shot/

[25] “owid/covid-19-data”. GitHub, Inc., https://github.com/owid/covid-19-data/tree/master/public/data
 
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LA GUERRA EN UCRANIA, ¿QUÉ GUERRA?

F. Javier Blasco Robledo*

Tan solo han trascurrido, casi 120 días desde el comienzo de la invasión de Ucrania por las fuerzas rusas y para muchos países y la mayoría de los ciudadanos del resto del mundo, este conflicto, como previamente sucedió con otros muchos más, está ya casi olvidado o en proceso de ello.

Paradójicamente, en dicho provocado olvido y que obedece a varias y variopintas razones, de entre ellas destacan las ganas de que finalice realmente para poderlo olvidar de forma definitiva, por los muchos efectos negativos que a todos ha podido acarrear.

Creo que estaría aún más olvidado, si no fuera por las grandes y graves repercusiones económicas, alimenticias y energéticas que se siguen sucediendo en el mundo entero y porque, como suele ocurrir en cualquier conflicto de relevancia, tras ciertos malabares, del día a la mañana, se convierte en el chivo expiatorio de todos los males que asolan la humanidad.

Ciertamente, en lugar de prever, atajar y anular las nefastas consecuencias del anquilosamiento o retraso de las políticas económicas, industriales y sociales, es la presencia y los efectos de un conflicto o cualquier tipo de crisis importante lo que, descaradamente, se usa para tapar los errores y las deficiencias estructurales no realizadas en tiempo y forma y, con ello, contentamos al respetable y acallamos las conciencias públicamente, de forma especial.

Ahora resulta que el petróleo sube porque, al parecer, no se han mejorado ni aumentado las capacidades de refino a nivel mundial por culpa de la pandemia y de esta misma guerra. Suelo ser abierto al análisis de las cosas, de sus causas y consecuencias, pero reconozco que estas dos razones, me parecen totalmente fuera del contexto, inventadas y de poca honestidad.

Las economías no levantan cabeza por culpa de la guerra en Ucrania, pero resulta que llevábamos años viviendo la «dolce vita», sin que los bancos centrales más importantes, ni los nacionales, hicieran nada para cortar tales despilfarros y ahora, a toda prisa, es Putin y su maldita «Operación especial» la culpable de la inflación y de que todos los indicadores se encuentren desbocados. Tampoco lo entiendo por mucho que me ponga a cavilar.

Asistimos machacona y masivamente, con pavor y en directo (efecto CNN) a los combates, bombardeos, asesinatos y movimientos de miles de refugiados y desplazados; pero hoy, tras apenas cien días, solo van quedando pequeñas referencias al tema en los telediarios y en las páginas interiores de los diarios. Y esto sucede, a pesar, de que Ucrania está quedando hecha un erial y de que es ahora cuando se juegan las batallas cruciales para su futuro y más que probable división en sangrientos gajos que no se recuperarán jamás.

Si atendemos a lo que pregonan muchas encuestas, indicadores y declaraciones políticas sostenidas en países occidentales, cada vez con más claridad y en una acuciante inquietud y unidad de criterios, dichos territorios totalmente ocupados, pronto serán reconocidos como moneda de cambio para sentar a las partes a la mesa de negociación, para desde ahí, como punto de partida, no bajar.

Hace dos días en esa visita forzada o empujada por Biden de los tres más importantes mandatarios de la UE, acompañados por un vecino de Ucrania, el mismo Macron, tuvo que desdecirse, a medias, de sus palabras, cuando pocos días antes pregonaba sin ambages, que la única solución viable al conflicto, era ceder terreno nacional a los rusos y sobre esa base, sentarse a negociar.

Hasta hace poco, todos los países, en una especie de carrera sin freno y por no quedarse atrás, se aprestaban a mandar materiales, munición y cierto tipo de armamento a los pobres y bravos luchadores ucranianos para que pudieran defenderse y, al mismo tiempo, con la velada pretensión de que se convirtieran en nuestro escudo o «buffer zone», sobre el que se estrellase un prepotente, pero no tan bien preparado ejército ruso, que tenía más de fama que de realidad. Ahora, desde hace tres días, sabemos que el arsenal ucranio está en las últimas y a punto de cerrar sus depósitos por falta de material.

Recuerdo que muchos se planteaban la posibilidad de que fueran aquellas tierras y su población en horas reconvertida en soldados dispuestos a matar, quienes, con un mínimo de apoyo por nuestra parte, nos salvaran de la amenaza roja y de un hombre que quiere recuperar el extinto imperio ruso, para mayor gloria de su mandato y forma de gobernar.

Ilusiones aquellas las de Occidente, que pronto se dieron de bruces con la realidad. Por muy mal preparadas que estén las fuerzas rusas, sus sistemas de mando y control, la logística y el sistema de reemplazos. Al final, el grande suele acabar tragándose al chico si no le importa seguir luchando a pesar de la elevada cuenta a pagar.

Los países suministradores de apoyos militares, salvo EEUU, pronto han mostrado que sus reservas de material en buen estado o en surplus, no eran tan grandes como se esperaban o imaginaban; el material obsoleto no servía de nada y que esta guerra, cada día que continua se convierte en un gasto muy grande y un alto riesgo, hasta para los que miramos los toros desde la barrera.

Como mencioné previamente, ha tenido que ser Biden quien levantara la voz de alarma y forzase esa reciente visita conjunta de los mandatarios de los países de la UE para recordar a los europeos y a los británicos —tras la segunda visita de Johnson a Kiev—, que el conflicto aún sigue ahí fuera con toda su crudeza, muy cerca o en nuestras mismas fronteras comunitarias, que siguen muriendo cientos y miles de personas, que los refugiados y desplazados en todas direcciones siguen sus marchas y desesperaciones y que las reiteradas peticiones de socorro de Zelenski pidiendo material de guerra y llamando a las puertas de la Unión son veraces y sinceras.

Ayer supimos que la Unión, en su lento y tradicional caminar, ha dicho que sí, ha accedido a la adhesión de Ucrania al club económico; pero, aunque aún debe ser ratificado por los miembros sin excepción, lo ha hecho con tantas condiciones que ya veremos que sucede finalmente. No creo que se alcance algo realmente positivo hasta que no pasen diez años, por lo menos.

Nos apresuramos a otorgarles el triunfo del pasado festival de Eurovisión en un solemne y sonado pucherazo, para contentar a aquellos hermanos que, entre canción y canción, siguen luchando hasta con los dientes. Pero, tras la algarabía inicial, ha llegado la hora de la verdad y la organización del festival, como no se fían de ellos, de la evolución de la situación ni de su inmediata capacidad organizativa, han decidido por unanimidad, que no sea Ucrania quien albergue la gala del próximo año y lo sea el Reino Unido en su lugar. Otro golpe bajo, que anula todo lo hecho en este sentido al concederles un inmerecido premio.

Permanecemos impasibles ante las noticias e imágenes de niños deportados masivamente a Rusia, una forma más, junto a los refugiados —que no volverán cuando descubran que en otras tierras se vive mejor, o al menos sin tantos sustos y contratiempos— de vaciar un país y dejarlo sin futuro por la desaparición de sus auténticas raíces. Fenómeno al que se une el de los miles de niños, que con las prisas de los primeros momentos, fueron evacuados como refugiados, en franca desbandada a países occidentales por manos de deslamados y ahora, no aparecen por ningún lado.

Una vez más, y tal y como algunos anunciábamos desde los primeros días de la guerra, en los países europeos han disminuido tanto, que casi han desaparecido, aquellas acogidas en masa en los puntos de llegada y las carreras públicas y privadas para ir hasta allí a traerse refugiados sin orden ni concierto, solo por buena voluntad.

De nuevo y como ocurrió con los refugiados de Siria y de Afganistán entre otros, han pasado solo tres meses y ya no queremos hablar ni escuchar nada de ellos; molestan en nuestro entorno y pueden llegar a ser un problema grave para nuestra sociedad, tanto de por sí o porque los estados y sus gobiernos, de nuevo, lo han dejado aparcado y sin solucionar de verdad.

La guerra de Ucrania, como todas las guerras son horribles y es normal que el ser humano no quiera que suceda ni una más; pero no se puede ser tan hipócrita, alborotar nuestro estado de ánimo, las pasiones humanitarias, poner en marcha a nuestros políticos para que se saquen una foto más, recoger a unos cuantos desgraciados y dar unas pocas limosnas, para en algo más de tres meses, mirar para otro lado y ponernos a buscar otra excusa o suceso al que poderle culpar de todo nuestro mal.

Somos muy pobres de espíritu, personas que verdaderamente se mueven bajo ciertas condiciones y presiones, pero nuestra mente y no por olvidadiza, sino por mal preparada y muchas veces perversa, nos lleva a apagar la luz del teatro para que dejemos de ver la función que, al fondo, en el escenario se desarrolla con toda su crudeza y realidad.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

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BIOCOMBUSTIBLES – REMAR EN EL DULCE DE LECHE

Iris Speroni*

Argentina podría exportar más biodiésel, y no solamente aceite de soja.

El 15 de julio de 2021 el Congreso sancionó la Ley 27640 la cual redujo el porcentaje obligatorio de biocombustibles respecto a los valores preexistentes.

Gobernadores de provincias donde están alojadas las plantas protestaron contra esta modificación, sin resultado alguno.

Fue un golpe para la cadena, ya que redujo su participación en el mercado doméstico. Con un tipo de cambio oficial a mitad del libre, sólo las empresas más eficientes (léase grandes) son rentables para la exportación.

Una medida similar pretendió tomar el gobierno de EEUU en el año 2020. Las medidas oficiales para combatir el coronavirus provocaron una fuerte caída del nivel de actividad. Una de las consecuencias fue generar capacidad ociosa en las refinerías de petróleo. Por tal razón el sector petrolero pidió bajar los cortes de biocombustibles para aumentar su participación de mercado. Como vemos, es un equilibrio difícil entre las partes.

En su momento, desde esta columna, critiqué duramente la ley 27640. Entendí que era conveniente aumentar los porcentajes utilizados en lugar de disminuirlos; para así reducir la importación de hidrocarburos.

Esta semana el presidente firmó el Decreto Nº 438/2022 donde sube el mínimo de biodiésel en el gasoil a 7,5%. El gobierno abrió las puertas para un porcentaje voluntario aún mayor. No tocó la participación del etanol en la nafta.

No existe explicación por los faltantes actuales de biodiésel excepto la generación adrede de un mercado negro. A lo que se agrega que la principal empresa del sector es administrada por el propio Estado. ¿Es el Estado el que provoca el mercado negro de combustible? Con el tiempo nos enteraremos. Mientras tanto, bienvenidos sean los cortes superiores de biodiésel.

Si los motores (según los fabricantes en EEUU) aceptan hasta un 20% de biodiésel, tal vez sea hora comenzar con las mezclas domésticas. Ante un estado inescrupuloso se deben adoptar medidas defensivas.

El uso de biodiésel

El biodiésel se utiliza en camiones, tractores, buques, locomotoras, automóviles. Se podría usar, si se quisiera, en generadores de electricidad y calefacción. En un país donde la participación del FFCC de carga es mínimo (10% contra un 40% en EEUU), la disponibilidad de combustible es clave.

Acá la sofisticación es menor que en EEUU, donde diferencian los combustibles para vehículos on road y off road (para ser usados en la ruta o fuera de la ruta). Tractores (fuera de ruta); camiones (ruta).

EEUU

La Secretaría de Energía de ese país provee abundante información que me gustaría compartir. Nos será útil para entender la importancia de los biocombustibles allá, compararlo con cómo hacemos las cosas nosotros y ver qué podemos replicar.

Biodiésel

Plantas procesadoras de biodiésel a diciembre 2020: 85. Capacidad de producción instalada: 2.476 millones de galones anuales = 9.372,68 millones de litros. Producción 2020 en EEUU: 1.818 millones de galones = 6.882 millones de litros (Fuente: Secretaría de Energía EEUU, 1, 2, 3).

Capacidad instalada para la producción de biodiésel en los EEUU por volumen y región. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.
Capacidad instalada para la producción de biodiésel en los EEUU por cantidad de operadores por estado. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

Uno de los grandes insumos en EEUU es el aceite de soja (61,5%), pero no el único.

Insumos 2020

    • Aceite de canola     1.246 millones de libras = 565,23 miles de tn; (9,1%)
    • Aceite de maíz        1.516 millones de libras = 687,65 miles de tn; (11,1%)
    • Aceite de soja        8.383 millones de libras = 3.802,47 miles de tn; (61,5%)
    • Grasa aviar            173 millones de libras = 78,47 miles de tn; (1,3%)
    • Sebo                     368 millones de libras = 166,92 miles de tn; (2,7%)
    • Grasa blanca          612 millones de libras = 278,00 miles de tn; (4,5%)
    • Otros                    37 millones de libras = 16,78 miles de tn; (0,3%)
    • Grasa reciclada       1.053 millones de libras = 477,63 miles de tn; (7,7%)
    • Otros reciclados     240 millones de libras = 108,82 miles de tn; (1,8%)
Insumos para la generación de biodiésel en EEUU.
Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

Allá, con diferentes cortes (B100, B20, B10, B5), el biodiésel se utiliza en calefacción de hogares y edificios públicos o comerciales, en maquinaria agrícola y en la flota fluvial y marítima, además del transporte automotor. A diferencia de nuestro país, donde el mayor insumo es el aceite de soja para el biodiésel y la caña de azúcar y maíz para el bioetanol, allá diversifican los insumos.

El combustible más usado es el B20 (de 5% a 20% biodiésel, de 95% a 80% diésel), en particular en flotas de camiones. La mayoría de los motores lo admiten. En estados con muy bajas temperaturas invernales sugieren el B10 durante esos meses. Existe el B5 en el mercado, que puede ser usado en motores construidos antes de 1994. El B100 contiene combustible biológico en alta proporción o en su totalidad. No todos los motores lo admiten.

Bioetanol

Los EEUU trabajan 197 plantas de bioetanol (para mezclar con naftas) con una capacidad instalada de 17.546 millones de galones equivalentes a 79.766 millones de litros.

Capacidad instalada plantas de bioetanol por volumen y región de EEUU.
Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.
Capacidad instalada plantas de bioetanol por cantidad de operadores y estado de EEUU. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

El uso más difundido es el de E10, esto es nafta con 10% de etanol. Los vehículos fabricados después del 2001 pueden utilizar E15 (15% etanol). En casos autorizados por la terminal automotriz, se utiliza E85, esto es una mezcla que contiene de 51% a 85% etanol y el resto nafta. En algunas estaciones de servicio se puede obtener E0 (cero etanol); su uso se limita a equipamiento de jardines, lanchas y herramientas.

Argentina

La información provista por el Estado Nacional, tanto por el INDEC, el ministerio de Producción o el de Economía es incompleta. Cito al pie lo obtenido.

Biodiésel. Fuente: Observatorio de Bioeconomía del Ministerio de Agricultura de la República Argentina.

Más completo es el informe de la Secretaría de Agricultura de EEUU sobre el biocombustible en Argentina.

En 2021 ya informaban que el año anterior fue el peor para la industria desde el 2007 y que la capacidad instalada ociosa rondaba el 65%. Malos tiempos. El uso de biodiésel en el mercado doméstico (fuera del obligatorio) es insignificante.

Argentina exporta biodiésel únicamente a Europa. Ingresa casi en su totalidad por Holanda y de allí se redistribuye parcialmente. Cuenta con un cupo libre de impuestos. El resto de los destinos es negligible. Distinto es el caso de aceite de soja (insumo para el biodiésel) donde el país es uno de los principales exportadores del mundo.

Exportaciones de Biodiésel 2020. Argentina, quinto productor mundial, abastece el 5% del mercado mundial. Fuente: OEC.
Argentina es el principal productor de aceite de soja del mundo. Controla el 45,3% del mercado mundial. Datos 2020. Fuente: OEC.

El bioetanol que se mezcla con las naftas tiene en Argentina dos orígenes: caña de azúcar y maíz. Su uso es exclusivamente doméstico. Exporta e importa etanol aleatoriamente y en pequeñas cantidades.

La Secretaría de Energía Argentina informa cuáles son los principales mezcladores de biodiésel. Esto es las empresas que compran aceite de soja y lo mezclan con diésel. En su gran mayoría petroleras. 31 en total. 12 pertenecen a YPF (Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Neuquén, 5 en Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis); 4 a Raizen Argentina SA (2 en Santa Fe, Prov. de Bs. As. y Chaco); 4 de Pan American Energy SL (Santa Cruz, Santa Fe y 2 en Prov. de Bs. As.). Las restantes empresas sólo cuentan con una planta: Destilería Argentina de Petróleo SA, Refinor SA (Tucumán), New American Oil SA, Energía Derivados del Petróleo SA, Petrolera DEGAB SA, Refi Pampa SA, Trafigura SA, Petroil Petróleo y Derivados SA, Diverse Fuels SA, Refinería Bahía Blanca SAU, Novum Energy SA.

El mundo 

El principal productor mundial es Indonesia. 

EEUU es el segundo productor; aun así importa en forma neta el 1% del comercio mundial de ese producto. En tercer lugar se encuentra Brasil, que lo aplica a su consumo interno. 

Argentina es el quinto productor mundial y es un gran exportador.

Fuente: Secretaría de Energía de EEUU. Cuadro: Elaboración propia.
Propuestas a futuro para los biocombustibles

Argentina es un gran jugador mundial en el tema. Dicho esto, existen campos de acción sin explorar tanto en el mercado doméstico (como el actual faltante de diésel lo demuestra).

El gobierno explora la posibilidad de obtener gas natural de biomasa y dar créditos preferenciales para iniciar inversiones. Actualmente existen algunas plantas, pero con poca incidencia en el total general. Ej.: Bioeléctrica en Río Cuarto, Córdoba.

Actualmente sólo una fracción del 10% al 15% de la energía eléctrica se produce con lo que se llama recursos renovables (este número excluye las represas hidroeléctricas). De ese número sólo el 3% se obtiene de la bioenergía. Estas son con gas generado por biomasa o termoeléctricas a biodiésel. La oportunidad de crecer en este rubro es grande y permitiría evitar la importación de gasoil.

El 85% del parque automotor consume nafta. Ahí también se podría producir un aumento del uso de etanol.

Prácticamente no se usa el biodiésel para la calefacción de edificio u hogares.

Las flotas de automotores del Estado no usan biodiésel con mayor corte, a diferencia de EEUU o EU. Por último, los colectivos podrían utilizar gas en caso de aumentar la oferta por Vaca Muerte y construirse el gasoducto, o bien, se podría generar gas por biomasa si se procesara la basura orgánica y detritos de animales criados a corral.

Argentina podría exportar más biodiésel, y no solamente aceite de soja. Para lograrlo debería conquistar nuevos mercados que hoy están vedados, por barreras arancelarias y paraarancelarias. Ayudaría si no hubiera diferencial de alícuota de derechos de exportación entre el biodiésel, el aceite de soja y los porotos de soja.

Argentina: el país donde diputados de provincia de Buenos Aires y de Santa Fe (principales productores de soja) proponen que se reduzca el consumo de biodiésel para un año después desabastecer el país. Ni que ensayaran.

 

Referencias

Bichos de campo

https://bichosdecampo.com/operativo-salvavidas-ye-entro-en-vigencia-el-corte-adicional-de-gasoil-con-biodiésel-de-aceite-de-soja/

Secretaría de Energía de EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6

https://apps.fas.usda.gov/newgainapi/api/Report/DownloadReportByFileName?fileName=Biofuels%20Annual_Buenos%20Aires_Argentina_07-26-2021.pdf

Reuters

https://www.reuters.com/business/energy/exclusive-us-epa-considering-cuts-biofuel-blending-obligations-2020-2021-2022-2021-09-22/

https://www.reuters.com/markets/commodities/us-epa-unveil-biofuel-mandate-cuts-boost-pandemic-hit-refiners-sources-say-2021-12-07/ 

Secretaría de Energía de los EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table4.pdf; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table1.pdf

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table3.pdf

https://afdc.energy.gov/fuels/biodiésel_blends.html

https://afdc.energy.gov/vehicles/diesel.html

https://www.eia.gov/energyexplained/biofuels/ethanol.php

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6 

Secretaría de Energía Argentina

https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/hidrocarburos/biocombustibles/empresas-mezcladoras

Ministerio de Agricultura – Observatorio de Bioeconomía

https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/observatorio_bioeconomia/indicadores/06/index.php

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

 

Bichos de campo

https://bichosdecampo.com/operativo-salvavidas-ye-entro-en-vigencia-el-corte-adicional-de-gasoil-con-biodiésel-de-aceite-de-soja/

 

Secretaría de Energía de EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6

https://apps.fas.usda.gov/newgainapi/api/Report/DownloadReportByFileName?fileName=Biofuels%20Annual_Buenos%20Aires_Argentina_07-26-2021.pdf

 

Reuters

https://www.reuters.com/business/energy/exclusive-us-epa-considering-cuts-biofuel-blending-obligations-2020-2021-2022-2021-09-22/

https://www.reuters.com/markets/commodities/us-epa-unveil-biofuel-mandate-cuts-boost-pandemic-hit-refiners-sources-say-2021-12-07/ 

 

Secretaría de Energía de los EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table4.pdf; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table1.pdf

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table3.pdf

https://afdc.energy.gov/fuels/biodiésel_blends.html

https://afdc.energy.gov/vehicles/diesel.html

https://www.eia.gov/energyexplained/biofuels/ethanol.php

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6 

 

Secretaría de Energía Argentina

https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/hidrocarburos/biocombustibles/empresas-mezcladoras

 

Ministerio de Agricultura – Observatorio de Bioeconomía

https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/observatorio_bioeconomia/indicadores/06/index.php

 

 

Artículo publicado originalmente el 18/06/2022 en Restaurar.org, https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/biocombustibles-remar-en-el-dulce-de.html