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LAS ELECCIONES DE BRANDEBURGO Y AUSTRIA CONFIRMAN EL FUERTE ASCENSO DEL NACIONALISMO EN LOS DOS PAÍSES DE LENGUA ALEMANA

Enric Ravello Barber*

«Hay que rechazar cualquier regurgitación neonazi», fue la precipitada y poco democrática reacción de Antonio Tajani, (de la conservadora Forza Italia) actual ministro de Exteriores italiano a la victoria del partido social-patriota FPÖ (Freiheitliche Partei Österreichs – Partido de la Libertad de Austria) en las elecciones legislativas austriacas. Tajani que también es vice-presidente del consejo de ministros hizo un llamamiento a «aislar al FPÖ»[1]. Matteo Salvini, presidente de la LEGA, partido socio en la Cámara de Bruselas de la vencedora fuerza política austriaca, respondió con la serenidad requerida a cualquier político respetuoso con la democracia y las decisiones populares afirmando: «Es ridículo. Ninguna alarma».

La sobreactuación de Tajani es una muestra más del desconcierto de las clases dirigentes europeas que ven con asombro, rabia e impotencia el ascenso de lo que ellos llaman «extrema derecha» y que se ha convertido en la opción política más votada por las clases trabajadoras europeas.

Brandeburgo: AfD sigue creciendo en el este de Alemania

El 22 de septiembre se cerraba el ciclo electoral en tres de los Länder del este alemán. Tras la victoria en Turingia y el segundo puesto en Sajonia, la AfD confirmaba su potencia electoral en esta zona del país logrando un segundo puesto con el 29,23% de los votos, sólo por detrás de los socialdemócratas que llegaban al 30,85%. Una impresionante movilización de última hora evitó que la AfD se alzara con el triunfo, el SPD logró el voto de los jubilados (41%), mientras que AfD se confirmaba como la primera fuerza entre los trabajadores (47%) y los jóvenes (35%).

Los otros dos Länder del este —tradicionalmente muy favorables a las opciones nacionalistas— celebrarán elecciones el 2026 en Sajonia-Anhalt y en 2025 en Mecklemburgo-Pomerania, donde la más reciente encuesta predice una clara victoria para AfD con un 25% frente 21% de la CDU y el 20% del SPD[2].

Los comicios de Brandeburgo tuvieron consecuencias en la escena política alemana más allá de la victoria nacionalista. Dos miembros de la coalición gubernamental tuvieron resultados absolutamente catastróficos lo que les ha llevado a un replanteamiento interno sobre su situación actual y futura estrategia. El Partido Liberal (FDP) hizo claramente el ridículo al quedarse en el 0,8% de los votos. Su vicepresidente, el polémico Kubicki, declaró que tomarán decisiones en otoño y puso en duda que la colación gubernamental pueda llegar hasta Navidad[3]. Los Verdes no logran superar el 5% y perdieron toda su representación en el Parlamento regional; pocos días después una encuesta les daba el 9,5% para las elecciones nacionales —el nivel más bajo desde 2017[4]— un cúmulo de circunstancias que provocó la dimisión de la dirección del Partido Verde, que —de momento— permanece en una muy debilitada coalición gubernamental[5].

Alemania encara ahora las decisivas elecciones legislativas de otoño de 2025 y la situación hasta entonces parece endiablada para la coalición gubernamental que se enfrenta a una situación de muy difícil gobernabilidad, en la que convergen factores externos: la complicada situación económica de Alemania y el creciente problema de la inseguridad ligada a la inmigración y la debilidad y la desconfianza de los socios de la misma[6]. Scholz encara la recta final de su más que mediocre mandato en una Alemania que cambia claramente de signo político[7]. Tampoco se presenta fácil para el principal partido de la oposición, la cristiano-demócrata CDU: las encuestas le dan un claro triunfo pero una incómoda posición para pactos gubernamentales, AfD se sitúa en el 20% nacional y segunda fuerza política, dada la debilidad de Verdes y Liberales, la única opción que le quedaría a la CDU parece ser una gran colación con un desgastado SPD, o un gobierno en minoría apoyado por los socialdemócratas; malas opciones para una Alemania que pide un cambio profundo en la dirección política.

Es más que probable que el ambiente político de aquí a otoño se crispe y radicalice. 37 diputados del Bundestag —el número mínimo necesario— de diversos partidos han dado su firma para iniciar un proceso de ilegalización de la AfD[8], en caso de no conseguirlo piden que se retire cualquier financiación pública a la que el partido nacionalista tiene derecho por su número de electos y de votos. Sara Wagenknecht, la dirigente del partido neo-comunista crítico con la inmigración (BSW) ha calificado este intento de ilegalización de estúpido especialmente en un año de campaña electoral[9].

Las primeras tensiones consecuencia de la fuerte presencia de AfD en ambas cámaras regionales las hemos visto estos días: mientras que en Turingia todos los partidos se han puesto de acuerdo para que AfD no lograra la vice-presidencia del Parlamento que le correspondía por número de votos; el parlamento de Sajonia sí tendrá vice-presidente nacionalista: André Wendt fue elegido con los votos de todos los diputados de su partido más el de algunos miembros de la CDU y de la BSW[10].

Primera victoria social-patriota en Austria desde 1945

«Austrian far-right party wins first national election since World War II»[11] fue el poco elaborado titular de gran parte de la prensa mundial, especialmente anglo-sajona, para anunciar el triunfo del FPÖ en las elecciones legislativas austriacas. Por su parte, Le Grand Continent, el think-tank ligado al Presidente francés Emmanuel Macron, tampoco hace gala de originalidad y titula de forma parecida «En Austria se impone la extrema derecha por primera vez desde la posguerra»[12]. En realidad, parece que se trata de un copia y pega del titular que se usó para comentar el triunfo de la AfD en las regionales de Turingia; parece que la «plantilla» —que ya no asusta a nadie— la tendrán que usar varias veces más en un próximo futuro.

Efectivamente el 29 de septiembre, el partido social-patriota —como ellos mismos se han definido— FPÖ se hacía con el triunfo electoral en el país germanófono alpino al sumar el 29, 1% de los votos (+13%) por delante de los liberal- conservadores del ÖVP (Die Volkspartei – el Partido Popular) 26,3% (-11,1%) y a mayor distancia del socialdemócrata SPÖ 20,6% (-0.6%). La traducción en diputados de esos resultados significa: 57 actas (+26) para los nacionalistas, 51 para los liberal-conservadores (-20), y 41 (+1) para los socialistas; es decir Austria se enfrenta a dos posibles coaliciones para formar un gobierno estable:

ÖVP + FPÖ 109 diputados

ÖVP + SPÖ 93 diputados.

Matemáticamente habría una tercera opción:

FPÖ + SPÖ que sumaría 97 diputados, pero el SPÖ ha negado cualquier posibilidad en este sentido.

La constitución austriaca indica que es el presidente quien tiene que llamar a los líderes de los partidos para iniciar el proceso de formación del nuevo gobierno. El actual presidente austriaco Alenxader von der Belten (ex del Partido Verde) elegido sucesivamente presidente en 2016 y 2022, en ambos casos contra un candidato nacionalista, es un conocido enemigo del FPÖ y ya ha anunciado que no llamará al partido patriótico en primer lugar, sino que abrirá conversaciones con los liberal-conservadores del ÖVP, con la esperanza de que éstos puedan formar gobierno al margen del FPÖ. En cualquier caso, FPÖ y ÖVP ya han anunciado los vetos mutuos con lo que enfrentaría cualquier negociación en aras de formar gobierno.

– El FPÖ como partido más votado no va a renunciar al puesto de Canciller en beneficio del ÖVP, que es el gran derrotado político de los comicios.

– El ÖVP, en boca de su presidente, Karl Nehammer, actual Canciller del país, personaliza su veto en el presidente del FPÖ Herbert Kickl; el ÖVP podría estar dispuesto a converger con los nacionalistas siempre que Kickl quedara fuera del gobierno. Hay que señalar que conservadores y nacionalistas forman coalición en tres de los nueve Länder austriacos.

De confirmarse no sería la primera vez que ÖVP y FPÖ comparten gobierno en Austria, aunque en las dos anteriores el ÖVP tenía más votos que el FPÖ, por lo que en ambas ocasiones el puesto de Canciller estuvo en manos liberal-conservadoras.

El primer gobierno ÖVP-FPÖ se concretó tras el ascenso electoral en los comicios de 1999 de un FPÖ entonces liderado por el carismático Joerg Haider, en unas elecciones ganadas por los socialdemócratas, pero en las que la suma ÖVP ―tercera fuerza― y un imparable FPÖ daban holgada mayoría. Las negociaciones para formar gobierno tuvieron lugar en enero de 2000, las enormes presiones de la UE, Estados Unidos e Israel, obligaron al FPÖ a darle la cancillería al conservador, Wolfgang Schessel, pero eso no paró las impresionantes presiones contra Austria y Haider ―quien había hablado públicamente en términos positivos de la política económica del III Reich― y el FPÖ tuvieron que salir del gobierno ese mismo año. Joerg Haider, hijo de un militante de las SA nacionalsocialista, protagonista de una gran transformación del FPÖ en línea social y nacional, e impulsor de una tercera vía en política internacional ―se llegó a reunir con Sadam Husein en Irak y con Gadafi en Libia― murió en un accidente de tráfico poco claro en 2018.

Diecisiete años después, ÖVP y FPÖ vuelven a constituir juntos un gobierno para Austria, el puesto de Canciller sería para del ÖVP ―ahora sí, el partido más votado del país― y el de vice-canciller para el también carismático Heinz-Christian Strache (FPÖ). En esta ocasión las presiones de la UE y el eje atlantista fueron aparentemente menores y el gobierno funcionaba de forma razonablemente eficaz. Todo cambió en mayor de 2019, el día que se publicó un vídeo filmado en un apartamento de Ibiza, en el que HC Strache y Johann Gudenus ―número 2 del FPÖ― compartían una conversación personal con una joven rusa, que se auto identifica como hija de un millonario ruso durante sus vacaciones estivales de 2017; fue el llamado «Ibiza-Affäre». El asunto, que no pasaba de ser una conversación en una casa privada filmado de forma ilegal, fue oportuno y orquestadamente difundido por la prensa. HC Strache, de forma honorable e intentando evitar cualquier daño político a su partido, dimitió de inmediato, el Canciller Sebastian Kurz convocó elecciones inmediatas de la que salió un nuevo gobierno del que quedó fuera el FPÖ.

Para determinadas instancias y grupo de poder, HC Strache se había convertido en un «problema» que amenazaba con desbordar la dimensión del de Haider. Como vice-canciller austriaco estaba aproximando su país a la Hungría de Orban y a la Rusia de Putin; había un «peligro» añadido en esos momentos, estaba comenzando su andadura política AfD, el partido no tenía aún estructura y le faltaba solidez formativa y organizativa, hubo unos primeros contactos entre la entonces dirección de AfD y Strache[13], nada más peligroso para el gobierno alemán con una prolongación del FPÖ en su país. Mantengo una gran amistad personal con HC Strache, él insiste en que el «Ibiza-Affäre» estuvo organizado fundamentalmente por los servicios alemanes y la operación les llevó mucho tiempo, instalar cámaras en su apartamento de verano en Ibiza no es algo que se pueda improvisar en pocos días. La justicia austriaca inició una investigación para averiguar quién había filmado ilegalmente ese material privado, el hecho de que se detuviera en Berlín al detective privado Julian Hessentahler, abonaría la tesis del propio Strache. Austria pidió su extradición por filmar un vídeo ilegal, por chantaje y por tráfico de drogas, por lo que fue posteriormente condenado por la Corte austriaca[14]. A Strache se le abrieron 13 juicios, durante estos años ha presentado batalla en los tribunales, siendo de momento declarado inocente en 11 de ellos[15] y con toda probabilidad lo será de los dos restantes. 11 de los 13 juicios, sus gastos judiciales han superado con creces medio millón de euros.

FPÖ AfD: confluencia en los mensajes. La «Remigración» como lema principal.

Tres han sido los factores que explican el éxito de estas dos formaciones en sus respectivos países.

– La denuncia de las políticas de aislamiento y privación de libertad relacionadas con el COVID. AfD y FPÖ fueron especialmente beligerantes con todo tipo de medidas restrictivas de la libertad de movimiento y de obligación de vacunación que tomaron los gobiernos de Berlín y Viena.

– La oposición a la guerra y la negativa a seguir ayudando militar y económicamente a Ucrania. AfD ha señalado en repetidas ocasiones el riesgo militar de un enfrentamiento con Rusia[16], el negativo impacto económico que ha supuesto el corte de relaciones comerciales y sobre todo energética con Moscú, y lo absolutamente intolerable que es seguir ayudando a quienes han realizado un ataque a los intereses y la soberanía de Alemania como fue la operación de volar el Nord Stream en el Báltico[17]. El vencedor de las elecciones en Turingia, Björn Höcke (AfD) llamaba abiertamente a votar a su formación para sacar una «tarjeta roja a los belicistas» que pretenden mantener involucrada a Alemania en una guerra contraria sus intereses nacionales[18]. Destacados dirigentes del partido como Beatrix von Storch han sido directos y contundentes al denunciar que Alemania se ha convertido en una simple marioneta de los intereses estadounidenses[19].

El FPÖ ha mantenido una política muy semejante a la de AfD en la cuestión de la guerra ruso-ucraniana, pero añadiendo un argumento que tiene mucha fuerza en el país alpino: Austria no es miembro de la OTAN y el FPÖ insisten en mantenerse fuera y continuar con la política de neutralidad[20]. Recientemente los nacionalistas fueron el único partido del Parlamento austriaco que votó a favor del alto el fuego en Ucrania[21]. Es más que previsible que si el FPÖ logra entrar finalmente en el gobierno, Viena se una a otras cancillerías de la Mitteleuropa ―Hungría y Eslovaquia― en buscar una salida rápida y pacífica a la guerra en Ucrania.

– Remigración en grandes líneas significa que las políticas de «contención de inmigración» o de limitarse a una «inmigración legal y contralada» son, dadas la situación demográfica y de inseguridad, absolutamente insuficientes y que es necesario dar un firme paso más hablando de la repatriación de inmigrantes; es decir, no sólo no admitir la llegada de más sino expulsar a inmigrantes ya instalados en territorio europeo. El concepto está presente desde hace tiempo en ambientes ideológicos del nacionalismo radical europeo, pero ha sido este último año cuando lo han adoptado abiertamente partidos de fuerte impacto electoral como parte de su programa[22]. Las juventudes de AfD han popularizado varios vídeos virales con canciones cuyo lema central es la remigración, Klickl (FPÖ) ha hecho del término Remigración[23] y del lema «Austria fortaleza»[24] los elementos centrales de su campaña electoral.

El término es todavía más un eslogan que un concepto claro y definido. Hay quien habla de «remigración de los delincuentes», otros de «la repatriación de millones de inmigrantes», dando a entender que ya no se trata simplemente de expulsar delincuentes sino de revertir la situación demográfica y políticos como el diputado neerlandés Thierry Baudet (Forum voor Democratie – FvD)[25] que habla abiertamente de un programa de repatriación de inmigrantes de hasta cuarta y quinta generación, obviamente con el acuerdo de los países de origen y presentándolo como una ventaja tanto para Europa como para las zonas de procedencia. La realidad demográfica irá definiendo el significado concreto del término.

Como señalamos en el artículo anterior publicado en esta web[26], los respectivos éxitos electorales refuerzan aún más la sinergia entre los dos partidos identitarios nacionalistas germanófonos y consolidan con fuerza la bisagra austro-alemana como eje principal del nacionalismo europeo. Las felicitaciones mutuas y los mensajes de apoyo solidaridad y complicidad entre las direcciones de AfD y del FPÖ han sido una constante en las celebraciones de los triunfos electorales. También recogemos el argumento señalado en nuestro anterior artículo de que este fortalecimiento juega en contra del rol del RN de Marine Le Pen como referencia principal en este terreno político. Hay que recordar que Le Pen atacó abiertamente a AfD por usar el término «remigración» que ella consideraba inaceptable[27] y que esto fue uno de los motivos para expulsar a AfD del grupo europeo que ella lideraba. El problema se le plantea ahora cuando es precisamente un miembro de su nuevo grupo de la Eurocámara (Patriots of Europe), el FPÖ quien también usa la «remigración» como lema principal, un nuevo grupo europeo en el que ella ya no tiene el liderazgo ―que ha pasado a manos del húngaro FIDEZS― y donde, si entra en el gobierno de Austria, el FPÖ tendrá un enorme peso. Un FPÖ que ―como es lógico por cuestiones identitarias, históricas y geopolíticas― mira con mejores ojos a la AfD alemana que al RN francés. Una ascendente AfD que marca perfil propio en el contexto europeo y que hace públicas sus distancias con la línea que está marcando Giorga Meloni en Italia[28].

 

* Enric Ravello Barber (Valencia 1968). Licenciado en Geografía e Historia (UV). Doctorando en Historia. Oposición del Ministerio de Economía Español en tributación aduanera y comercio internacional. Realizados cursos de Geopolítica y Análisis internacional en LISA Institute y GEDEGYS. Especialista universitario en Historia y Filosofía de las Religiones (UNED).

Ha participado en diversas iniciativas culturales, y metapolíticas del ámbito nacionalista. Director de las revistas Tierra y Pueblo e Identidad. Artículos publicados en diversas revista y webs europeas. Ha sido secretario del think tank EurHope con sede en el Parlamento europeo.

Conferencias en múltiples ciudades europeas junto a Guillaume Faye, Pierre Vial, Jean Haudry. Organizador de un encuentro sobre América del Sur en el Parlamento europeo.

Presidente de la Asociación de Amistad Euro Sudamericana (AAESA), https://aaesa.org/.

 

Notas

[1] https://www.ansa.it/sito/notizie/mondo/europa/2024/09/30/austria-tajani-isolare-rigurgiti-neonazisti-escludere-fpo_4dcceb48-1ada-485c-b617-4ea801c8ebc2.html

[2] https://electomania.es/fr/encuesta-mecklemburgo-pomerania-occidental-insa-25s-afd-lidera-con-cdu-spd-y-bsw-siguiendole/

[3] https://legrandcontinent.eu/es/2024/09/22/record-de-participacion-en-brandeburgo-la-extrema-derecha-no-logra-superar-al-spd-pero-entre-los-jovenes-la-afd-es-el-partido-lider/

[4] https://x.com/EuropeElects/status/1838309796107186619

[5] https://www.lavanguardia.com/internacional/20240925/9967438/dimite-cupula-verdes-alemania.html

[6] https://www.diario.red/articulo/internacional/ingobernabilidad-asoma-alemania-despues-elecciones/20240902162439034705.html

[7] https://elpais.com/internacional/2024-09-23/scholz-afronta-el-fin-de-la-legislatura-debilitado-y-con-una-alemania-derechizada.html

[8] https://www.diariosur.es/internacional/europa/alemania-abre-debate-sobre-ilegalizacion-ultraderecha-20241001142254-ntrc.html

[9] http://lionelbaland.hautetfort.com/apps/m/archive/2024/09/30/sahra-wagenknecht-est-opposee-a-la-proposition-d-interdictio-6516850.html

[10] http://lionelbaland.hautetfort.com/apps/m/archive/2024/10/02/andre-wendt-de-l-afd-est-reelu-vice-president-du-parlement-d-6517175.html

[11] https://www.smh.com.au/world/europe/austria-s-first-far-right-national-election-win-since-world-war-2-20240930-p5kefv.html

[12] https://legrandcontinent.eu/es/2024/09/29/en-austria-la-extrema-derecha-se-impone-por-primera-vez-desde-la-posguerra/

[13] https://www.welt.de/politik/deutschland/article156137960/Das-Gipfeltreffen-von-AfD-und-FPOe-auf-der-Zugspitze.html

[14] https://www.blueprintforfreespeech.net/en/news/ibizagate-source-julian-hessenthaler-convicted-by-austrian-court

[15] https://www.europapress.es/internacional/noticia-absuelto-nuevamente-ex-vicecanciller-austriaco-strache-condena-15-meses-corrupcion-20230110192630.html

[16] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/05/ex-coronel-de-la-afd-en-la-conferencia.html

[17] https://euro-sinergias.blogspot.com/2023/02/explosion-del-nord-stream-las-preguntas.html

[18] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/08/beatrix-von-storch-afd-alemania-como.html

[19] https://euro-sinergias.blogspot.com/2023/05/bjorn-hocke-afd-saquen-la-tarjeta-roja.html

[20] https://euro-sinergias.blogspot.com/2023/01/el-fpo-en-el-parlamento-de-la-ue-el-ovp.html https://euro-sinergias.blogspot.com/2022/03/programa-de-cinco-puntos-del-fpo-para.html

[21] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/09/solo-el-fpo-voto-favor-de-un-alto-el.html

[22] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/03/la-remigracion-politica-y-moralmente.html

[23] https://www.letemps.ch/suisse/la-remigration-concept-defendu-par-le-fpo-bien-connu-en-suisse

[24] https://elpais.com/internacional/2024-09-29/el-lider-ultra-que-quiere-convertir-a-austria-en-una-fortaleza-frente-a-los-migrantes.html

[25] http://lionelbaland.hautetfort.com/archive/2024/10/03/le-president-du-forum-voor-democratie-thierry-baudet-sur-tv-6517315.html.

FvD tiene actualmente 3 diputados en el Parlamento neerlandés. Rechazaron formar parte del gobierno tras la victoria electoral del PVV (Partij voor de Vrijheid – Partido por la Libertad) de Geert Wilders, por considerar insuficientes sus políticas de inmigración y acusarlo de sumisión a la UE. Las encuestas anuncian una subida en los próximos comicios. Recientemente se han incorporado al grupo europeo creado por AfD y otros partidos nacionalistas. https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/09/el-partido-holandes-fvd-se-une-al-nuevo.html

[26] https://saeeg.org/index.php/2024/09/09/el-impacto-de-las-elecciones-regionales-en-turingia-y-sajonia/

[27] https://www.lemonde.fr/politique/article/2024/02/29/marine-le-pen-face-a-l-afd-une-fermete-teintee-d-hypocrisie_6219189_823448.html

[28] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/06/el-colider-de-la-afd-arremete-contra-la.html https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/01/a-meloni-no-le-gusta-la-afd-no-habra.html

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EL IMPACTO DE LAS ELECCIONES REGIONALES EN TURINGIA Y SAJONIA

Enric Ravello Barber*

Los resultados de las elecciones en los länder alemanes de Turingia y Sajonia trascienden la esfera regional y señalan un nuevo paradigma político para Alemania y para el nacionalismo europeo.

«Por primera vez desde 1945 una fuerza nacionalista gana unos comicios en Alemania», el titular ocupa las cabeceras de la prensa europea, algunos lo anuncian con alegría, otros con inquietud. Nadie es ajeno a la importancia de este hecho.

El sistema político alemán usó todos sus recursos: policía, prensa, policía del pensamiento, iglesias católicas y protestantes, aparato del Estado, bancos ―que cierran aleatoriamente cuentas de dirigentes de AfD― «anti-fascistas»… pero no pudieron impedir que la voluntad popular se expresase y que el candidato de Alternative für Deutschland Björn Höcke al que la «justicia» alemana había condenado en junio por usar el tema «Todo por Alemania» que «recordaba al nazismo»[1], fuese el vencedor en las urnas de Turingia con un 32,8% de los votos. En Sajonia ―30.6%― la formación nacionalista quedó en segundo lugar a poco más de un punto de lograr también la victoria.

Entre las causas que explican este resultado, existen causas profundas y causas actuales. La caída del muro y la integración de los antiguos territorios de la RDA en la Alemania unificada tuvieron su impacto económico y su política. Turingia, es un territorio donde el impacto de la desindustrialización y el empobrecimiento de la economía rural ha generado un descontento hacia los partidos convencionales[2]. Otra causa profunda es la distancia sociológica, política y cultural entre los länder occidentales y los orientales. Es necesario recordar un dato que los analistas de estas elecciones suelen pasar por alto; en 2005, un partido que mantenía posiciones mucho más radicales y que en su propaganda las referencias positivas al periodo nacionalsocialista eran un elemento característico, logró un 9% de votos en Sajonia y un 6% de votos en Mecklemburgo-Pomerania, ambos länder orientales. El Natonaldemokratische Partei Deutschlands (NPD) fue el que recogió el voto nacionalista alemán en el este un territorio mucho más desacomplejado que sus compatriotas occidentales. Es cierto que el NPD logró sólo un 3,7% en Turingia, pero sus resultados en las elecciones regiones del este, reflejaban la existencia de este voto, en contraste con los länder del oeste, donde la presencia del NPD era prácticamente anecdótica.

Dos décadas después con un mensaje mucho más actual, cercano y centrado en problemas actuales evitando referencias históricas a momentos anteriores, AfD ha logrado movilizar un voto nacionalista mucho mayor. El NPD cambió su nombre por en Die Heimat[3] en su último congreso de 2023 y ―si bien se presentó a los comicios europeas de 2024― no ha presentado candidaturas en estas elecciones regionales. De hecho, varias de sus secciones anunciaron hace meses el inicio de una colaboración política con AfD[4].

Sin duda, un resultado electoral de la magnitud que ha logrado AfD en Turingia y Sajonia sólo es explicable si las propuestas políticas presentadas son percibidas como soluciones positivas a los problemas concretos que afectan a los electores. Tres son los motivos claves por los que AfD ha logrado este nivel de votos

Inmigración e inseguridad. Es cierto que precisamente Turingia y Sajonia son dos de los länder donde el impacto de la inmigración es menor, pero también es cierto de que la percepción general de una situación insostenible respecto a la avalancha migratoria en toda Alemania provoca respuestas más contundentes en las urnas en los territorios donde la ideología multicultural y el famoso «complejo de culpa alemán» es menor, y en estas dos regiones se cumplen ambas condiciones.

Un efecto colateral, con grave impacto en la opinión pública, es el aumento de la criminalidad relacionada con la inmigración masiva y los así llamados «refugiados». Pocos días antes de las elecciones, asistimos al enésimo incidente protagonizado por un «refugiado» con el resultado de tres alemanes muertos, no creemos que este acontecimiento puntual haya influido especialmente en los resultados electorales de la semana pasada, pero sí refleja la gravedad del problema[5]. El actual gobierno de Berlín ―al que los alemanes culpan con razón de esta situación― aprobó demagógicamente una serie de medidas entre las que se incluían el inicio de la deportación de inmigrantes, pero de nada sirvió ante la opinión pública, como fue «poco, tarde y mal»[6].

Rechazo a la Unión Europea. AfD mantiene una postura muy crítica con la UE, y, sin llenar a articular una propuesta concreta, recurre frecuentemente en su propaganda al Deutschexit ―es decir a la salida de Alemania de la UE― este mensaje es especialmente bien recibido en los länder del este, en los que la enorme y determinante contribución del Estado alemán a la UE, se percibe como una salida de capital nacional que sería imprescindible para impulsa al Este del país y acercarlo más a los parámetros económicos del oeste.

Las sanciones a Rusia y el apoyo a Ucrania. «Sajonia. Turingia: Triunfo de los partidos opuestos a la guerra», hemos leído en algunos analistas[7]. AfD ha sabido recoger el descontento alemán ante la posición de su gobierno en el conflicto ruso-ucraniano. Descontento que se manifiesta fundamentalmente en dos puntos:

La ayuda a Ucrania, un país que ha estado directamente involucrado en el ataque a la economía y a la soberanía alemana que supuso la voladura del gaseoducto Nord Stream 2 organizada desde Kiev[8] es difícilmente asumible. «¿Cómo seguir ayudando militar y económicamente a un país que nos ataca directamente?», preguntaban los dirigentes de AfD en los actos preelectorales.

El desastroso impacto económico de las sanciones a Rusia en la economía alemana, tan dependiente del gas y otros recursos naturales rusos[9]. Una economía alemana que está en plena recesión y que amenaza con entrar en una grave crisis por la falta de competitividad que afecta principalmente al sector automovilístico[10].

Además de las repetidas declaraciones de militares alemanes sobre el peligro que para la seguridad nacional tiene involucrase en la estrategia de la OTAN de enfrentamiento con Moscú[11].

En sentido contrario el ex canciller Gerhard Schörder culpa del fracaso electoral de su partido, el SPD ―gran derrotado en estos comicios junto a los otros dos miembros de la colación gubernamental: Verdes y Liberales― precisamente a su política contra Rusia[12].

 

Encrucijadas políticas en Alemania y en Europa

La evolución de AfD desde sus inicios a la actualidad podría ser objeto de un artículo entero, pero para contextualizar diremos que el partido nació en 2013 como un partido nacional-liberal en la parte occidental del país. Posterior AfD fue haciéndose fuerte en el este, proceso acompañado de una evolución hacia posturas nacional-conservadoras y social-nacionales, siendo actualmente esta tendencia la mayoritaria. El partido guarda un equilibro interno mediante una presidencia colegiada entre: Alice Weidel (de la parte «occidental», más moderada) y Tino Chrupalla (de la parte «oriental», más firme). Los resultados electorales de Sajonia y Turingia son un nuevo paso en el fortalecimiento de la línea más firme del partido, que ahora además cuenta con la mayor presencia mediática uno de sus miembros más significados del sector más nacionalista, Björn Höcke, el ganador de las elecciones en Turingia.

A finales de septiembre se celebrarán elecciones regionales en Brandemburgo, donde AfD aparece primero en las encuestas, el prácticamente asegurado triunfo en un tercer länder oriental reforzará aún más al sector nacional-conservador del partido.

Los resultados también van a tener un gran impacto en el panorama político general alemán. Si los grandes perdedores ya hemos dicho que son Social-demócratas, Verdes y Liberales, el que entra en una encrucijada política tremendamente delicada es el principal partido de la oposición la demo-cristiana CDU. Los dirigentes de la CDU han repetido por activa y por pasiva que bajo ningún concepto formarán ningún gobierno regional con AfD. El grave problema que se les plantea es que, descartada AfD, la opción pasa necesariamente por los neo-comunistas de la Bündis Sahra Wagenknecht (BSW). ¿Entenderá el electorado democristiano el boicot de sus líderes hacia la nacionalista AfD para pactar con neo-comunistas? Pocos días después de las elecciones, el debate interno ha provocado ya fuertes tensiones en la CDU[13]. Un error de cálculo podría tener un impacto grave; la CDU aspira a ganar las elecciones nacionales de 2025, pero un pacto con neo-comunistas podría restarle una enorme cantidad de votos, especialmente en el oeste del país.

Esta contradicción interna también sacude a la propia BSW, cuya presidente, Sahra Wagenknecht se declara abiertamente nostálgica de la RDA. En YouTube se puede ver un vídeo donde afirma «prefiero mil veces vivir en la RDA que en la Alemania en la que debo vivir ahora».  La BSW se puede considerar el «segundo» triunfador de las elecciones regionales de Turingia y Sajonia donde logró un 15,8% y un 11,8%, por debajo de lo anunciado en las encuestas. Los votantes de BSW, a la que se podría calificar de «izquierda conservadora», salen principalmente de die Die Linke, el partido neo-comunista de «izquierda progresista» que pierde gran parte de su electorado y se convierte en una fuerza de segundo orden en el este del país. Uno de los puntos que separan a ambas formaciones neo-comunistas es su postura sobre la inmigración: crítica en BSW, favorable en Die Linke. Es precisamente esta dialéctica entre la anti-inmigración y el neo-comunismo la que crea la contradicción interna referida en BSW. Por un lado, nos encontramos con declaraciones de su presidenta diciendo que estaría dispuesta a apoyar propuestas parlamentarias anti-inmigración de AfD hasta las declaraciones de otros de sus dirigentes Robert Crumbach, pidiendo la ilegalización de AfD[14]. En sus primeras manifestaciones sobre coaliciones gubernamentales BSW ha lanzado la propuesta de un gobierno rojo-rojo-rojo (SPD+Die Linke+BSW) en Turingia, algo que matemáticamente no es posible sin que CDU lo tolerase mediante una abstención en la investidura. De momento el panorama sigue abierto y las contradicciones crecientes.

Un tercer nivel donde esas elecciones van a tener un impacto y que parece haber pasado desapercibido por los analistas, es en el equilibro de fuerzas entre los partidos nacionalistas en el Parlamento europeo.

En el parlamento de Bruselas, AfD pertenecía al grupo llamado Identidad y Democracia (ID) en la pasada legislatura. Grupo que compartía, entre otros con la LEGA (Italia), Vlaams Belang (Flandes) PVV (Países Bajos), y Rassemblement National (el partido de Marine Le Pen). Marine Le Pen, que ya venía marcando distancias con AfD por sus propuestas de «remigración» contrarias a la suya de «integración progresiva» respecto a la migración, atacó unas declaraciones del eurodiputado de AfD Maximilian Krah en las que ―en una larga entrevista― se limitó a decir que «no todos los que vistieron el uniforme de las SS fueron criminales de guerra». Le Pen exigió la expulsión de ID, que esas declaraciones ―que han hecho muchos políticos alemanes de distinto signo― eran sólo una excusa para romper la alianza europea con AfD lo demuestra el simple hecho que el Front National ―partido del que RN es heredero orgánico― fue fundado por su padre Jean Marie Len Pen y Pierre Bousquet, un antiguo miembro de la división francesa SS-Carlomagno. Marine no sólo pidió la expulsión de AfD, sino que afirmó que en la siguiente legislatura no compartiría grupo con AfD bajo ningún concepto.

Así ha sucedió, las elecciones europeas de junio de 2024 dieron al RN un resultado espectacular, llegando el 31,37% de votos. La nueva composición de grupos significó la disolución de ID, pasando la gran parte de partidos que lo componía a crear un nuevo grupo llamado Patriots for Europe, junto al FIDESZ húngaro del presidente Viktor Orban ―que durante la legislatura anterior formaba parte de los No Inscritos, tras su expulsión del Partido Popular Europeo (PPE) por sus posturas sobre la inmigración.

Por su parte, AfD ―que logró también un importante 15.90% de votos y 15 eurodiputados― no quedó aislada, como algunos pretendían, sino que logró organizar su propio grupo parlamentario Europa de las Naciones Soberanas (ENS), en el que la mayoría de sus componentes son partidos de la Europa centro-oriental excomunista: Confederación (Polonia), Reconquista (Bulgaria), República (Eslovenia), Libertad y Democracia Directa (República Checa),  (Hungría), Unión del Pueblo y Justicia (Lituania), partidos caracterizados por tener una fuerte carga nacionalista y a la vez anti-liberal, la propia AfD, fuerte especialmente en los territorios de la antigua RDA comparte muchas de las características de estos partidos. Al grupo parlamentario se suma sólo un diputado de la Europa occidental del partido Reconquista (Francia). Añadir que también son miembros de ENS: FvD (Países Bajos)[15], que cuenta con tres diputados en la cámara nacional neerlandesa y estuvo cerca de lograr un eurodiputado y AfS (Suecia) que estuvo a más distancia de poder conseguirlo.

Las elecciones legislativas en Francia, en las que el RN no logró la victoria como muchos preveía y los espectaculares resultados de AfD del 3 de septiembre señalan una realidad: AfD es hoy un partido con más posibilidades de lograr poder local concreto que el RN y además es un partido en ascenso, mientras que el RN está atrapado en una complicada situación política en Francia, donde el maquiavélico Macron les ha colocado en un posición difícil para poder aspirar ganar las presidenciales de 2027.

En este juego político continental, hay otro factor importante a tener en cuenta. El próximo 29 de septiembre se celebran elecciones en Austria.  Todas las encuestas señalan una victoria electoral de los social-patriotas del FPÖ, es muy posible ―porque ya se ha dado en ocasiones anteriores― que el FPÖ participe en un gobierno de coalición en el país alpino. El FPÖ comparte grupo europeo con RN en Patriots for Europe, pero se opuso a la expulsión de AfD impulsada por Marine, algo que AfD agradeció públicamente. (Imagen que adjunta en este artículo).

Por razones históricas y culturales sabidas por todos, la relación entre AfD y el FPÖ (que he llegado a definirse como partido austro-alemán) son de una amistad profunda. La victoria del FPÖ en las elecciones de Austria y el avance de AfD en las elecciones legislativas alemanas de 2025 pueden traducirse en el reforzamiento del eje austro-alemán en detrimento de la importancia de Francia, como uno de los ejes referenciales del nacionalismo en el Europa occidental.

 

* Licenciado en Geografía e Historia (UV). Doctorando en Historia. Oposición del Ministerio de Economía Español en tributación aduanera y comercio internacional. Realizados cursos de Geopolítica y Análisis internacional en LISA Institute y GEDEGYS. Especialista universitario en Historia y Filosofía de las Religiones (UNED).

Ha participado en diversas iniciativas culturales, y metapolíticas del ámbito nacionalista. Director de las revistas Tierra y Pueblo e Identidad. Artículos publicados en diversas revista y webs europeas. Ha sido secretario del think tank EurHope con sede en el Parlamento europeo.

Conferencias en múltiples ciudades europeas junto a Guillaume Faye, Pierre Vial, Jean Haudry. Organizador de un encuentro sobre América del Sur en el Parlamento europeo.

Presidente de la Asociación de Amistad Euro Sudamericana (AAESA), https://aaesa.org/.

 

 

Referencias

[1] https://www.rtve.es/noticias/20240701/lider-ultraderechista-alternativa-para-alemania-condenado-por-uso-lema-nazi/16170404.shtml.

[2] https://elpais.com/internacional/2024-09-04/la-gente-esta-descontenta-y-quiere-protestar-en-el-pueblo-del-este-de-alemania-donde-arrasaron-los-ultras.html.

[3] https://die-heimat.de/.

[4] https://die-heimat.de/veraenderung-in-sicht-afd-und-heimat-gruenden-erste-gemeinsame-fraktionen/.

[5] https://www.france24.com/es/europa/20240829-alemania-encara-dos-elecciones-regionales-con-el-ataque-de-solingen-en-la-retina.

[6] https://elpais.com/internacional/2024-08-30/alemania-reanuda-las-deportaciones-a-afganistan-dos-dias-antes-de-unas-elecciones-marcadas-por-el-debate-migratorio.html.

[7] https://electomagazine.it/in-turingia-e-sassonia-trionfano-i-nemici-della-guerra-e-i-maggiordomi-italiani-sbarellano/.

[8] https://es.euronews.com/my-europe/2024/08/15/ucrania-esta-detras-del-sabotaje-del-gasoducto-nord-stream-segun-una-investigacion.

[9] https://euro-sinergias.blogspot.com/2022/10/la-crisis-de-ucrania-no-tiene-que-ver.html.

[10] https://www.elmundo.es/economia/empresas/2024/09/02/66d60038e4d4d8bf568b457e.html

[11] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/06/coronel-gerold-otten-alemania-le.html.

[12] https://euro-sinergias.blogspot.com/2024/09/el-ex-canciller-gerhard-schroder.html.

[13] https://elpais.com/internacional/2024-09-05/la-cdu-alemana-se-enfrenta-al-dilema-de-gobernar-con-los-populistas-de-izquierdas-para-mantener-el-veto-a-la-ultraderecha.html.

[14] http://lionelbaland.hautetfort.com/apps/m/archive/2024/09/04/le-dirigeant-du-bsw-du-brandebourg-est-favorable-a-une-proce-6513256.html.

[15] http://lionelbaland.hautetfort.com/apps/m/archive/2024/09/05/le-forum-voor-democratie-rejoint-le-parti-europeen-esn-6513450.html.

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ALEMANIA Y UNA PRETENSIÓN INTERNACIONAL QUE MAQUIAVELO DESACONSEJARÍA

Alberto Hutschenreuter*

Tras los comicios celebrados el pasado 26 de septiembre, los partidos tradicionales alemanes se abocaron a formar una coalición política para el próximo ciclo de gobierno.

De no ser porque el retiro de la canciller Angela Merkel marcó este momento político de Alemania, la trascendencia del evento habría sido menor, incluso cuando (con la formación de un nuevo gobierno) se produzca el fin del ciclo político que desde 2005 tuvo a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) al frente del comando político del “país-pivote” de la Unión Europea, es decir, el “primus inter pares” del emprendimiento pos-estatal (aunque no pos-patriótico) más logrado en materia de integración en las relaciones internacionales.

Como lo que signa a los centros desarrollados son las políticas de Estado, es decir, las continuidades relativas con los grandes propósitos nacionales, no se aguardan cambios de escala con un gobierno encabezado por los socialdemócratas, menos todavía considerando que las dos grandes fuerzas políticas, la CDU y el Partido Socialdemócrata (SDP), prácticamente han “co-gobernado” Alemania por años; basta recordar que el presumible próximo Canciller Federal, Olaf Scholz, se ha desempeñado en cargos públicos clave (secretario de Trabajo, ministro de Finanzas y vicecanciller).

En buena medida, ello se debió al “intercambio del ropaje ideológico” de ambos partidos al momento de las proposiciones como estrategia para cortar el drenaje de votos, sobre todo desde las filas de la socialdemocracia, pues uno de los fenómenos más notables en la política alemana durante los últimos tiempos ha sido el componente social que ha incorporado la centroderecha, y el conservadorismo que ha sumado la izquierda, una mixtura que, siempre que se afronten las necesidades de modernización que reclama la economía germana, particularmente en sectores como el digital y el de inteligencia artificial, asegura el rumbo crucero de estabilidad y prosperidad nacional que supo imprimirle Merkel.

Pero más allá de estos fenómenos sociológico-políticos y de las peticiones económicas, es pertinente realizar algunas apreciaciones en relación con el enfoque internacional de la “próxima Alemania”, pues, si bien durante los debates previos a las elecciones la política exterior no tuvo demasiado espacio, Berlín defiende y promueve, tanto en las ideas como en la práctica, una singular posición internacional para convertirse en un actor preeminente en el siglo XXI.

Dicha posición es la de una “potencia civil” (Zivilmacht, un término utilizado por Hanns Maull en 2001), es decir, un actor que centra su política exterior “en valores que considera no negociables”, por caso, evitar (cuando no rechazar) el uso de la fuerza militar, más los demás grandes principios del derecho internacional; promover el proceder pacífico (cuando no pacifista); mantener el “código Adenauer” (es decir, la preferencia política y militar atlantista); defender y promover el multilateralismo; incrementar el “onusianismo” (es decir, las misiones multidimensionales de paz); alentar el regionalismo, etc.

Asimismo, inspirada seguramente por el pensamiento de John Locke, Alemania concede una importancia enorme al comercio internacional, algo que lo refleja el porcentaje de sus exportaciones en relación con su PBI, más del 30 por ciento, y la diversificación de socios comerciales: la UE es el principal socio, pero luego sigue China (que ha desplazado a Estados Unidos), países del Asia- Pacífico, Rusia (vínculo que se ha resentido significativamente por efecto de las sanciones occidentales), etc. Es decir, lo que para otros es considerado una vulnerabilidad (alta relación exportaciones-PBI), para Alemania el comercio no solo implica prosperidad nacional, sino un instrumento que favorece la estabilidad puesto que inhibe el conflicto internacional.

No obstante este empuje alemán del comercio internacional, y más allá de la fragilidad que supone una excesiva orientación hacia los mercados externos, hay un dato por demás interesante que no siempre surge y que recientemente el especialista Guntram Wolff se ha encargado de recordarlo: la UE y Alemania tienen pocas empresas jóvenes, y entre las 50 principales empresas globales, 22 son de Estados Unidos, 12 de China y solamente siete de la UE (tres de Alemania, Volkswagen, Daimler y Allianz).

Sin duda se trata de una concepción loable por parte de Alemania. Va de suyo que, si los actores preeminentes tuvieran una concepción similar a la de Alemania, las relaciones internacionales ingresarían en una fase normativa superadora de todos los obstáculos y causas de guerras derivados de la condición del estado de anarquía interestatal, competencia, ambición, intenciones, capacidades, etc.

Una fase normativa y supra-geopolítica desconocida hasta el momento, en la que los Estados poderosos prácticamente permitirían que ¡las organizaciones multilaterales adoptaran decisiones por ellos!

Un contexto bajo esas características podría ir dando lugar a lo que Immanuel Kant denominó “república mundial” (Weltrepublik), que “representa el culmen jurídico de toda la elaboración conceptual” del filósofo de Königsberg; una instancia de paz que acabaría para siempre con todas las guerras.

Pero sabemos que el mundo de hoy se halla muy lejos de esta situación. Tal vez en el seno de la UE está ocurriendo algo del patrón kantiano, pero fuera de este proceso (excepcional) de integración el mundo continúa siendo el de siempre, más las nuevas complejidades. Basta con echar una mirada a lo que sucede en las adyacencias de la UE para concluir que ningún orden normativo e institucional tiene lugar. Por el contrario, hay un fuerte declive del multilateralismo.

Lo curioso es que en la misma Alemania han surgido hace ya tiempo voces que reclaman un enfoque más realista de las relaciones internacionales; más aún, de boca de autoridades mayores ha reaparecido la palabra geopolítica, es decir, considerar que por más que los alemanes intenten olvidarse de cuestiones relativas con intereses políticos sobre territorios, poder nacional, zonas de influencia, etc., tales cuestiones se aproximan a los alemanes. Porque es imposible renunciar a un fenómeno que siempre ha estado y estará presente entre los Estados. Ello recuerda lo que decía el polemólogo francés Gaston Bouthoul sobre la voluntad de los políticos de querer reglamentar o prohibir la guerra mediante medidas jurídicas, una cosa “tan vana como castigar, por medio de una ley, el hecho de contraer la peste o la fiebre tifoidea. El pacto Briand-Kellog, por ejemplo, podría calificarse de pacto de la renuncia a las enfermedades”.

La situación relativa con la ampliación de la OTAN y las secuelas que ello trajo para Ucrania es un claro ejemplo de intentar llevar un orden normativo a un lugar donde predominaba un orden geopolítico. A pesar de ello, hasta el momento Alemania no ha dado muestras de reconsiderar la situación, por lo que una eventual nueva insistencia por colocar el derecho sobre la geopolítica y no al revés, llevaría la situación entre Occidente y Rusia a un plano prácticamente de guerra.

Paradójicamente, el impulso del modelo jurídico-institucional que supone una “potencia civil” no cuestiona el “orden del confort estratégico” que implica el poder y la influencia del “pacificador” estadounidense en Europa. Y aquí la geopolítica más la geoeconomía podrían en los próximos años exigir a Berlín una definición más contundente en relación con la iniciativa China conocida como BRI u OBOR. ¿Qué haría eventualmente Alemania? ¿Privilegiaría su papel de potencia civil y defendería dicha iniciativa, hecho que posiblemente la confrontaría con su aliado atlántico? ¿O se mantendría en su condición subestratégica (es decir, de vasallo) ante Washington cediendo intereses nacionales?

Podemos continuar con otras cuestiones, por caso, la situación encontrada entre miembros de la comisión de defensa del Parlamento que provocó la publicación de las “Directrices Políticas para el Indo-Pacífico” en septiembre de 2020, que exigía una mayor presencia naval alemana en la región. De acuerdo con trascendidos, Berlín finalmente optó por evitar irritar a China. Entonces, ¿se trata la política entre Estados de relaciones de poder o de relaciones de derecho?

No está mal aspirar a ser una potencia civil, pero sería un error de escala intentar serlo sin considerar que, sin otros atributos, nunca se podrá ser una potencia real. Ser potencia civil podrá traer prestigio; pero una potencia completa traerá, aparte, seguridad y deferencia.

Las aspiraciones no dejan de ser ejercicios loables y apreciables. Pero en las relaciones interestatales la experiencia es la única guía estratégica con la que contamos. Por ello, bien harían los alemanes y sus socios de la UE en recordar a Nicolás Maquiavelo cuando en su obra maestra, “El príncipe”, dice: “(…) siendo mi intención escribir algo útil para quien lo lea, me ha parecido más conveniente buscar la verdadera realidad de las cosas que la simple imaginación de las mismas. Y muchos se han imaginado repúblicas y principados que nunca se han visto ni se ha sabido que existieran realmente; porque hay tanta diferencia de cómo se vive a cómo se debe vivir, que quien deja lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende más bien su ruina que su salvación (…)”.

 

* Doctor en Relaciones Internacionales (USAL). Ha sido profesor en la UBA, en la Escuela Superior de Guerra Aérea y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Su último libro, publicado por Almaluz en 2021, se titula “Ni guerra ni paz. Una ambigüedad inquietante”.

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