F. Javier Blasco*
Si bien el gobierno social-comunista —presidido por Sánchez— no ha parado de legislar durante todo su periodo de vigencia hasta el momento y todo apunta a que continuará haciéndolo, parece ser que en estos últimos meses —lo que en Estados Unidos se conoce cómo el periodo del “pato cojo”— el frenesí legislativo del gobierno —sea como sea, a trancas y barrancas, saltándose los periodos y procedimientos necesarios legal, moral y prudentemente para parir leyes de calado, que influyen directamente en un gran espectro de la población y que no pueden ser tomadas a la ligera por sus repercusiones— se ha desatado una especie de “sea como sea” y las cámaras legislativas se han convertido en un horno industrial para sacar como churros o barras de pan un elevado número de leyes trascendentales y en derogar aquellas que le dificultan, contradicen o impiden el paso a estas nuevas.
No importa los chascos y chapuzas ya probadas y que influyen negativamente en la convivencia general del pueblo y en la forma natural de entender las cosas. Tampoco se tiene en consideración la docta opinión de los auténticamente versados en el tema ni de las organizaciones serias y sesudas que, a diferencia de los grupos o círculos de perroflautas, desviados sexuales o fumadores de todo tipo de hierbas y substancias nocivas para el cerebro, presentan correctas alegaciones y pruebas de la barbarie que supone lo que se está legislando o se pretende legislar.
Ni que decir tiene, que ya son varios, casi todos, los países, que habiendo sido considerados más avanzados, precedieron a España en dichos caminos tortuosos y que, tras años de puesta en práctica tales lides, ahora dan marcha atrás, derogan aquellas leyes, las suspenden o revisan. Incluso, en algún país ha supuesto la renuncia de su primera ministra, querida por su pueblo y considerada, durante años, como muy progresista, liberal y muy avanzada en sus formas de pensar.
Para el peculiar Sánchez y su troupe, ver las “barbas del vecino afeitar” no supone ni el más mínimo síntoma de alerta, de reflexión o de pensar que ya son muchos los charcos y jardines enlodazados en los que se han metido, que les está costando mucho salir de ellos o rectificar sus posturas y decisiones y que, sin duda, sufren por ello, una enorme pérdida de votos cada día y ya veremos si llegarán a arrepentirse de haberlo dejado pasar.
La necesidad personal de Sánchez por contar con el apoyo de comunistas, separatistas y filo terroristas para mantenerse en el sillón hasta que personalmente disfrute la figura de la rotatoria de la presidencia de la UE; que no es más un escaparate más de los muchos que hay, que tiene un valor simbólico y que realmente solo sirve para gastar un dinero que no tenemos y aparecer en las portadas de los medios, puede llegar a ser contraproducente si esta situación de estar en primera plana, se acompasa con graves problemas del país en cuestión con la propia Unión, tal y como parece ser el caso con varios jardines abiertos con dicha organización con respecto al costo de las energías, el control y el gasto real de las subvenciones europeas, variados problemas de intervencionismo con el poder judicial, la veracidad de los informes económicos remitidos desde España y algún que otro punto de fricción en el aspecto de las relaciones internacionales y la postura común europea.
Parece que a Sánchez le da todo igual, ha pasado del “no poder dormir”’ por las noches si se emparejaba con los comunistas podemitas, a permitirles que le toreen en público y hasta le critiquen abiertamente a plena luz del día, con luz y taquígrafos, y le hagan aprobar leyes que contienen preceptos que, el propio parrido socialista ha rechazado desde los albores de su historia.
El partido sanchista se ha convertido en una “manada de borregos agradecidos” que ya no necesitan ni unas pinzas en la nariz a la hora de depositar sus votos para aprobar todo tipo de aberraciones, medidas desproporcionadas o exagerados conceptos caducos, fuera de lugar y propios de países nada democráticos, en manos de líderes engreídos que solo piensan en agradar a sus seguidores más cafeteros, sin importarles el mal que dichas decisiones puedan acarrear para el resto del personal, que en realidad, suman muchos más.
Aunque no lo parezca, esta vorágine legislativa desarrollada y presentada por la parte más izquierdosa o peligrosa de gobierno o por sus socios de legislatura, no es más que una “trampa saducea” en la que ha caído el “resiliente” Sánchez, por la que esos otros partidos se reafirman ante su público y galería para garantizar que volverán a recibir sus votos dada la necesidad de ellos para Sánchez al haberles demostrado que lo que en su día les prometieron, es posible a la vista de la aprobación de leyes elaboradas y presentadas ellos, aunque estas asusten o escandalicen a propios y extraños; en definitiva, a la mayoría de personas moralmente normales y con unos prejuicios y limitaciones intelectuales que cualquier persona bien formada debe conocer y cultivar.
Sánchez no va a poner los pies en la pared ante nada ni nadie; no tiene fuerza ni valor moral para enfadar de verdad a sus socios y por tanto, cederá en todo con tal de mantener una nociva coalición aunque haya llevado a España a la perdición.
Mucho es el trecho andado y aún mucho más lo que queda por andar. Si alguien piensa que con lo recientemente aprobado —para el cambio de sexo a edades excesivamente tempranas o para abortar libremente, incluso niñas, sin que sea necesario nada ni nadie para llevar a cabo dichos actos sin la más mínima y necesaria información, asesoramiento o consentimiento paterno— se equivoca de plano.
Ahora, le toca el turno a los separatistas y filo terroristas que, aunque ya han recogido muchos frutos en aspectos políticos, económicos y legales, aún les quedan otros muchos puntos por cultivar y ganar; puntos tales, como el blanqueo total de sus lideres de antaño —de siempre considerados como auténticos enemigos de España— el derecho de autodeterminación y su separación del solar patrio sin problemas o medidas coercitivas y legales que les puedan llegar a incomodar.
Estos, como justa correspondencia a sus apoyos a los podemitas en sus alocadas pretensiones, cuentan con el beneplácito y el visto bueno de aquellos en las mencionadas aspiraciones con las que culminarán sus ansiadas pretensiones y luego, cuando todo pase, se acabe la presidencia de la UE, Sánchez buscará un acomodo internacional debidamente pagado y de lo que quede de España, Dios dirá.
Veremos si alguien, con la suficiente entereza y capacidad de convicción y gestión, será capaz de enmendar tanto entuerto sembrado por un gobierno, que ahora justifica su elevado número de carteras dado que había mucho que destrozar. Hasta la ‘inocente’ Ley del deporte, se descafeinó y aprobó en vísperas de saberse el escándalo azulgrana para evitar dañar a uno de los tres pilares sobre los que se sostiene Cataluña y lo catalán.
* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.