LA DURA LÓGICA DEL DOMINIO DEL ESPACIO TERRESTRE

Agustín Saavedra Weise*

En anteriores comentarios sobre el espacio terrestre, expresé que éste era absolutamente imprescindible y que sin espacio no hay nada. Hasta la historia humana podría resumirse en luchas por el espacio y por su dominio efectivo. Recalco lo de dominio, algo muy distinto a la mera ocupación formal del espacio que caracteriza hasta hoy a Bolivia y por eso el historial de pérdidas territoriales, tragedias que pudieron evitarse si la clase dirigente hubiera tenido verdadera visión de espacio, no una terrible miopía, que desgraciadamente fue la norma y en muchos casos lo sigue siendo.

El tener un sitio para vivir, trabajar y descansar, demuestra lo importante que es el espacio, aunque rara vez se habla del espacio como tal en esas circunstancias. Quien tiene espacio tiene la obligación de defenderlo y cuando sea posible, expandirlo, hacerlo crecer. Quien pierde espacio pierde parte de su vida.

Durante mucho tiempo el espacio ha sido mal visto y la geopolítica se convirtió en mala palabra, aunque ahora ha retomado un auge notable, recuperando su credibilidad. La relación entre poder político y asentamiento geográfico resulta vital para la mejor comprensión de problemas nacionales e internacionales.

El tema tierra en Bolivia contiene un criterio geopolítico interno de redistribución y reasignación. No se trata solamente de “eliminar latifundios” o de “profundizar reformas agrarias”. Subyace un concepto claramente geopolítico e ideológico en la manera en que se aborda el tema tierra, aunque jamás se lo explicite. Se trata, en suma, de una lucha por el poder entre los que pretenden las tierras y los que las poseen, como también de una silenciosa pugna por controlar y repoblar regiones.

La lógica del dominio espacial es fundamental para comprender determinados aspectos que hacen a la hora presente, sobre todo cuando se habla de redistribuir tierras del oriente boliviano.

Las potencias fuertes en espacio contra las débiles en espacio se han enfrentado históricamente, las unas por ganar más espacio o no dejárselo quitar, las otras por ocupar espacios mayores de los escasos que tenían. Y estas luchas —de resultados variables— siempre han tenido y tendrán vigencia, por mucho que se hable o afirme lo contrario. El espacio contiene materias primas, recursos diversos, ríos, lagos, etc. Siempre habrá un contestatario frente al espacio que no se usa o que no se controla debidamente; siempre habrá quien lo ambicione o codicie.

Dejando de lado el peculiar momento actual, lo verdaderamente importante —en una perspectiva de largo plazo— es que Bolivia pase a tener conciencia de la importancia de su espacio geográfico, aspecto que vengo machacando desde hace décadas. Asimismo, la revalorización espacial es de suyo importante. En este sentido, hay territorios en el altiplano y valles que también podrían ser objeto de redistribuciones y asentamientos; no sé por qué solamente se piensa en el oriente cuando se plantea el asunto, salvo que la intención abierta sea el control (la “conquista”) de la región. Al final, lo ideal sería que cada comunidad se desarrolle en su propio lugar, en su propio espacio, en lugar de emigrar internamente hacia otros lugares dentro y fuera del país por carecer en su terruño de condiciones para desenvolverse debidamente.

Bolivia es rica en espacio, hay tierra suficiente para que vivan con comodidad más de 100 millones de habitantes; contamos además con grandes reservas de territorio para sobrevivir en cualquier circunstancia. Lo que falta es dominio y administración inteligente del espacio, por eso estamos como estamos.

 

*Ex canciller, economista y politólogo. Miembro del CEID y de la SAEEG. www.agustinsaavedraweise.com

Nota original publicada en El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://eldeber.com.bo/opinion/la-dura-logica-del-dominio-del-espacio-terrestre_243188

SUELDO MEDIO DE 1.500 DÓLARES

Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

El objetivo de la nueva economía argentina deberá ser el pleno empleo.

Hace 10 años que la economía argentina no crece.

Hace 40 años, desde que perdimos la Guerra del Atlántico Sur, que estamos atrapados en un modelo de país que sólo produce pobreza, retraso, desocupación, tristeza.

No es casual.

Hubo un plan desde los diferentes gobiernos de desindustrializar al país y eliminar o deteriorar la infraestructura que nos fortalece. Los interventores que ofician de gobernantes aplicaron un plan general de debilitación. Y lo aplicaron en todos los frentes. En el escenario internacional, al bajar el perfil desafiante de nuestro país que sostuvimos desde la segunda presidencia de Roca hasta 1982; al someternos a Brasil, al destruir las industrias, la educación, la salud, la paz social; y toda posibilidad de progreso. ¿El último caso? El ataque sobre las posibilidades de exportación de software. Argentina invirtió millones en la educación de programadores, desde la década del ‘50 a hoy. Finalmente, en el siglo XXI, Argentina comenzó a vender al exterior sus desarrollos de software. Nuestros creativos y dúctiles profesionales aprovecharon una ventana. Rápidamente, los argentinos ofrecieron sus productos y lograron colocarlos. Lamentablemente, hace 10 años que el tipo de cambio está atrasado. Hoy el BCRA paga 95 pesos lo que vale 178 y se queda con la diferencia. Si las empresas de software cobraran sus dólares cuando exportan, podrían pagarle y bien a su personal calificado. A 95 pesos es imposible. Así el gobierno destruye una actividad que podría ser floreciente.

Trabajo

Ya sabemos qué ofrece la socialdemocracia en cualquiera de sus formas: frente de todos, frente para la victoria, juntos por el cambio, cambiemos, Massa con su avenida del medio, todos ellos. Es una única oferta de desindustrialización, subordinación a Brasil, pobreza, dádivas del gobierno de turno en forma de planes sociales, desocupación, desmoralización de la población, enfermedad, ignorancia. Mientras, nos distraen con frivolidades que importan de la ONU, Davos, Unión Europea, las universidades yanquis o Suecia. Ya los conocemos.

El tema no son ellos, los actuales gobernantes. Sabemos que no tienen nada que ofrecernos. Porque no saben qué hacer y tampoco les importa. Sólo quieren robar. Pero si quisieran mejorar la situación, no podrían. Porque no conocen el país, no tienen herramientas para dar un timonazo, no querrían tomarse las molestias que eso implica. Peor aún, no están dispuestos a pelearse con sus mandantes. Para cambiar el rumbo y comenzar a crecer y generar trabajo hay que pelearse con quienes los pusieron en los lugares donde están. No lo van a hacer. Nunca.

Por lo tanto, nos tendremos que ocupar nosotros. Por lo pronto, sabemos que no impondremos la agenda 2030. Ya es algo. Pero lo más importante es explicarle a la población qué significa dejar de confiar en quienes gobernaron los últimos años y darle un voto a quien propone un plan estratégico de crecimiento nacional. ¿Significará esfuerzo y pasar más hambre que ahora? ¿O se vislumbra un futuro mejor?

Por lo tanto creo que hay que ser concreto.

El objetivo de la nueva economía argentina deberá ser el pleno empleo (para la totalidad de las personas adultas que deseen trabajar). Desocupación cero[1]. Salario medio de US$ 1.500 mensuales[2], con un salario mínimo de US$ 900 a US$ 1.000. Que el 80% de la población gane entre el mínimo y US$ 2.500 mensuales.

Así que vamos de nuevo. Queremos un gobierno que genere las condiciones para que haya pleno empleo, que éste sea 100% formal y que la competencia por contratar personas lleve el sueldo promedio a US$ 1500.-

Estos ingresos de los asalariados repercutirán en el comercio por un aumento de demanda de bienes y servicios y entraremos así en un ciclo virtuoso. 

Medidas para llegar al objetivo

Eso no sucederá espontáneamente. Por lo pronto hay que remover las trabas actualmente instaladas por los gobernantes que tienen por objeto que no haya pleno empleo. Tener una masa de desocupados es muy útil para los políticos. Debilita a los sindicatos. Somete con miedo a los trabajadores. Genera una masa de cientos de miles de personas que dependen del cheque estatal para vivir.

Lo primero que hay que hacer es estimular a las exportaciones argentinas. Ése es el único motor posible de la economía hoy. Se logra con un tipo de cambio competitivo, la eliminación o sustancial reducción de los derechos de exportación, eliminación de todo impuesto a la energía y combustible como medidas inmediatas. Eliminación de trabas burocráticas en Aduana y SENASA.

A mediano plazo: inversión en infraestructura que permita una caída de los costos de los fletes. Reconstruir los FFCC tanto para cargas como para personas, generar las condiciones para la existencia de flota fluvial y marítima privada, reabrir nuestros astilleros.

Esto, en cuanto a las exportaciones.

En cuanto al mercado de trabajo. Eliminar los impuestos al trabajo, tanto los descuentos al trabajador como las contribuciones patronales. El costo de salud debe ser solventado por el Ministerio de Salud (más allá de que los sindicatos continúen con su administración de las obras sociales sindicales). El costo del PAMI debe recaer sobre la espalda del Estado Nacional, no sobre los trabajadores o empleadores. Eliminar todo otro cargo excepto la jubilación (que deberá tener alícuotas inferiores a las actuales). Eliminar el impuesto a las ganancias sobre el salario porque el salario no es ganancia.

El otro punto son los juicios laborales. Desactivar en su totalidad la industria del juicio.

Por lo tanto, con un aumento de la actividad económica, la reducción de los impedimentos para la contratación de gente, y un aumento del salario de bolsillo al eliminar las deducciones, crecerá el empleo formal y el salario medio.

La Conquista del Desierto

La población está concentrada en Buenos Aires y su cordón suburbano, más algunas pocas ciudades más: La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba. Aún en provincias como Neuquén, la mitad de la población se condensa en su capital.

Las personas van a donde puedan ganarse la vida. No hay misterio ahí. El desafío ahora es generar condiciones para vivir en pequeños pueblos o en el campo.

Esto requerirá: en primer lugar inversión en infraestructura (que requiere trabajo) para que sea atractivo vivir en esas localidades. En resumen: civilización. Red de fibra óptica, red ferroviaria, electricidad ya sea de red o autogenerada, frigorífico, usina láctea. Inversión pública: escuela, centro médico, comisaría, juez de paz, sucursal Banco Nación.

Los otros puntos son: a) conectividad; de tal forma de permitir el trabajo a distancia en el interior del país; b) forestación. Reservar que un porcentaje de la tierra de riego que incorporemos a la economía nacional sea dedicada a la forestación. Y no la porquería que plantan los chilenos, que se incendia cada dos por tres, sino árboles nobles. Árboles que serán fortunas dentro de tres generaciones porque nadie en el mundo tendrá cedros o robles. Eso podrá (o no) recibir subsidios de la ONU a través del BM. c) producción artesanal o de alto precio por hectárea; insume mano de obra, es contracíclica de los grandes cultivos, genera ingresos.

Nuevos Trabajos

Además de modificar la educación tradicional, sobre lo que ya se ha escrito largo y tendido (colegios industriales, peritos mercantiles, programación de sistemas, volver al magisterio para formar maestros de escuela primaria), hay que reabrir escuelas de oficios. Tanto para los adolescentes (primaria más escuela de oficios de dos años), como para adultos (tres o seis meses, según el caso).

Propuestas:

  • plomería.
  • electricista
  • albañilería.
  • techista/tejista.
  • colocador de durlock.
  • pintor.
  • colocador de alfombras/azulejos/pisos.
  • conductor de vehículos utilitarios.
  • colchonero[3]
  • confección de indumentaria.
  • zapatero.
  • mecánico.
  • marinero raso/pesca.
  • constructor de hornos de barro.
  • soldador.
  • maestros queseros/pasteleros/panaderos/pizzeros/choricero.
  • carpintero, colocador de aberturas en obra.
  • colocador de fibra óptica.
  • acuicultura.
  • cría de animales pequeños de corral.
  • huerta/frutas.
  • jardinería.
  • alambrador.
  • herrero.

Imaginen la cantidad de trabajadores especializados se necesitan para rehabilitar o construir de cero miles de viviendas para recolocar a la mitad de la población. Y la infinidad de edificios públicos que hay que construir y mantener.

A estos oficios se agregan los que imparten las empresas, como el FFCC, que requiere de muy diferentes calificaciones, las imprentas, los prestadores de servicios públicos, o cualquier empresa industrial que debe instruir a sus ingresantes. Años atrás, gran parte de estos oficios, se aprendían en las escuelas de suboficiales de las Fuerzas Armadas. O tempora, o mores!

En resumen: pleno empleo, buenos salarios y volver a ser felices.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] En economía se denomina desocupación cero a la ocupación friccional, que ronda el 1%. Es la cantidad de desocupados que hay entre que se van de un trabajo y entran a otro. Cuando yo era chica, en los ‘70, todos los negocios del Once tenían un cartelito “se busca empleado”. Ni siquiera se publicaban avisos en el diario porque era un costo para que casi no se presentara nadie. Otras épocas. Esa misma situación la vi en NY durante el gobierno de Clinton. Para el que vende su trabajo, son tiempos felices.

[2] Son $ 167.000 mensuales de salario promedio. Piensen lo que serían los restaurants, los concesionarias de automóvil, las ventas de vaqueros y zapatos con un sueldo medio de esos montos. No es tan delirante. El sueldo medio durante el gobierno de Menem llegó a US$ 868, que si le agregamos la inflación en dólares, es más o menos US$ 1.400 de hoy.

[3] Cuando yo era chica los colchones eran de lana cardada, el exterior de cotín, todo cosido con hilos fuertes. Periódicamente venía “el colchonero” con una máquina de madera y hierros a la que yo llamo cardadora, pero tal vez tenga otro nombre. Pasaba toda la lana, eliminaba la sucia, agregaba nueva y con tela flamante, hacía todo de cero.

Son colchones infinitamente superiores a los que utiliza la mayoría de la población hoy, de goma pluma finita, la cual es inflamable y no facilita un buen descanso.

Por otro lado, en los últimos años se multiplicó la cría de ovinos en la pampa húmeda. A diferencia de los lanares patagónicos que se crían por su lana y obtienen excelentes precios internacionales, nuestros animales pampeanos tienen destino de frigorífico. Según algunos criadores, la lana es un problema. Les pagan poco y a veces hasta la dan gratis a cambio de que les esquilen las ovejas.

Así que se me ocurrió la idea, no sé cuán razonable es, de que esa lana se puede usar para hacer colchones. Enseñar el oficio. El costo del cotín y de la lana en vellón no es caro. Por lo que las personas más humildes pueden tener un colchón de primera calidad por poca plata. Y es un oficio altamente superior a, por ejemplo, cartonero; si bien todo trabajo es digno. Tal vez, las asociaciones de criadores de ovejas puedan explorar esta idea y financiar la capacitación de estas personas. O los fabricantes de tela cotín. Se pueden buscar créditos (provinciales, por ejemplo) para que los futuros colchoneros compren las máquinas cardadoras (símil el plan Ahora 24), y que, incluso, los vecinos puedan pagar los colchones en cuotas. En fin, es una idea. Los colchones de lana son insuperables. Tenemos algodón para el cotín, tenemos lana y tenemos gente que necesita trabajo y aprender un oficio. Más importante aún: tenemos gente que duerme sin un buen descanso. Es cuestión de buscarle la vuelta. Antes de que lo haga Palermo Sensible y tengamos tilingas haciendo colchones a US$ 14.000 cada uno.

Publicado originalmente por Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2021/08/sueldo-medio-de-1500-dolares.html

 

VISITA DEL MSC. ARQ. PEDRO B. ORTIZ A LA REGIÓN METROPOLITANA DE SANTA CRUZ, 14 – 20 DE AGOSTO

Jorge Alonzo Guirapoigua Cortez*

Las metrópolis están creciendo como nunca en la historia de la humanidad. Ellas son un desafío que debe ser abordado por una nueva disciplina académica. La disciplina de la práctica.

En Bolivia existen tres regiones metropolitanas, de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, que según el PNUD (Informe Nacional de Desarrollo Humano, 2016), considera que representan casi el 46% de la población que viven en estas regiones metropolitanas.

En estas regiones urbanas se ha ido concentrando la pobreza y la riqueza, donde se encuentran los mayores desafíos del país para alcanzar una equidad interna y posicionarse en las redes de las metrópolis competitivas en el concierto internacional.

El Arq. Pedro B Ortiz, señala que los gobiernos y las autoridades locales están abrumados por la complejidad. La inacción o el balbuceo son el resultado. Dar una solución puntual no es suficiente, hay que aprender a hablar, hay que aprender a caminar. Plantea la teoría Metro-Matrix que coordina e integra esas soluciones. El nuevo desarrollo de la gobernanza metropolitana a través de la metodología de los Brainshops del MetroHub desarrollada junto con ONU-Habitat, y ya aplicada por la Unión Europea en la India. La ONU y el BID también lo han utilizado para responder al desafío metropolitano que será el próximo reto a nivel mundial en los próximos 30 años. (Pedro B. Ortiz, 2020).

En el mundo actual existen varios especialistas en Gobernanza Metropolitana como Mats Andersson del BM, pero Ortiz es el principal especialista mundial en integración metropolitana de los usos de suelo.

Como Ex Alcalde-Presidente del distrito económico central de la capital de España, Madrid, y Director General de Ordenación y Gestión Metropolitana de la Comunidad (Estado) de Madrid, gestionó con mucho éxito el rápido crecimiento de la metrópoli. Su experiencia está siendo utilizada, ahora, por las grandes multilaterales como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ONU-Hábitat, UNCRD y otros organismos. Ha proporcionado un marco para la expansión metropolitana en numerosas metrópolis en desarrollo.

Recientemente ha publicado un libro sobre este conocimiento acumulado y consejos de gestión de la experiencia, titulado “El arte de conformar a la metrópolis” (Pedro B. Ortiz, McGraw Hill, New York, 2014).

En el curso de Planificación Urbana organizado por CEDURE en 2015, realizado en la ciudad de Santa Cruz, estudiamos el aporte al urbanismo por parte del Arq. Pedro B Ortiz en la disciplina metropolitana.

Hemos invitado al Arq. Ortiz a visitar Santa Cruz, en coordinación con la Universidad UDABOL, la Facultad Ciencias del Hábitat de la UAGRM, y a la participación de diferentes instituciones del Estado y Organismos Internacionales en una serie de actividades académicas en institucionales. La visita del prestigioso MSc. Arq. Pedro B. Ortiz a Santa Cruz, del 14 al 20 de agosto del presente año, es significativa para trasmitirnos sus conocimientos y experiencias sobre las metrópolis a las diferentes instancias gubernamentales encargadas de la problemática.

La Universidad de Aquino UDABOL distinguirá con la máxima distinción de Dr. Honoris Causa al experto internacional por su contribución en el urbanismo mundial.

También, dentro de la agenda de su visita, se realizará una mesa redonda con la Universidad de Aquino y ONU Hábitat – Bolivia, que contará con la participación de los tres niveles del Estado: Ministerios, Gobernación y Municipios que conforman la región metropolitana, así como la participación de Organismos Internacionales, expertos y el sector privado que abordaran como tema “Las Regiones Metropolitanas de Bolivia en el Contexto Internacional”.

El Ilmo. Sr. D. Pedro B Ortiz es pionero mundial en la disciplina metropolitana y viene a la región metropolitana de Santa Cruz a participar y promover la formación profesional del sector público y el debate de la decisión política en la metrópolis de Santa Cruz.

Es un honor coordinar esta misión con las diferentes instituciones representativas de la región y que será de beneficio para nuestro país al impulsar diferentes actividades en el reto de la formación de profesionales de la disciplina de la Planificación Metropolitana y promover la decisión de encarar la metrópolis de Santa Cruz.

* Secretario de Ordenamiento Territorial en el Gobierno Autónomo Municipal de Porongo. Planificador Territorial.

 

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales

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