La nación aimara (Sur Perú, Norte Bolivia, Norte Chile)
RUNASUR (Movimientos Indígenas y sociales – “Patria Grande”)
Objetivo
Creación de una nueva nación con territorios del norte de Argentina, norte de Bolivia, sur del Perú y norte de Chile.
Clasificación del conflicto
Conflicto armado de 5ta generación con fuerte componente de acción psicológica con posterior traslado a Guerra Asimétrica.
Actores
Estado Peruano
Evo Morales y afiliados
Parte pueblo aimara
Otros vectores útiles
Contexto general
El objetivo era crear una sublevación como la Mapuche en Chile y Argentina, la cual llevó varias décadas de preparación.
Informes no confirmados dicen que Evo estuvo enviando población boliviana cercana al MAS (Movimiento al Socialismo) a la zona del lago Titicaca durante los últimos 15 años.
Se cree que los manifestantes están disparando con munición «expansiva», la cual no es usada ni por la Policía Nacional del Perú ni por las Fuerzas Armadas peruanas, y que ese tipo de munición fue contrabandeada al Perú por los «Ponchos Rojos» de Evo Morales.
Los Ponchos Rojos son una milicia de origen aimara cercana a Evo Morales con asiento en la provincia boliviana de Omasuyos y con epicentro en la ciudad de Achacachi, capital de la provincia.
La munición expansiva fue utilizada en levantamientos en Puno y Juliaca y se estima que los «Ponchos Rojos» la ingresaron al Perú debajo de sus ropas.
En el año 2017, y luego de los enfrentamientos con los aimaras, la policía boliviana fue expulsada de Achacachi por varios meses.
En Perú, la población aimara, se encuentra principalmente en el departamento de Puno, Moquegua y Tacna y muchos han migrado a ciudades como Lima, Arequipa y Tacna. En Chile se extiende por el extremo norte como en la ciudad de Arica.
Evo apela a la población indígena aimara que viven en la Meseta del Collao, zona lago Titicaca.
Su intención es desestabilizar la zona de Cusco y de Puno. El financiamiento para el levantamiento proviene desde Bolivia, las armas provienen desde el norte de Bolivia, posiblemente de la ciudad de La Paz.
Es por esto que desde el Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa del Perú continuamente realizan videos de uniformados llamando a la paz social hablando la lengua aimara.
Evo Morales es considerado como persona peligrosa para la seguridad nacional y tiene prohibido el ingreso al Perú.
Debido a la naturaleza del conflicto generado en el sur del Perú, se necesitarán de acciones de comunicación y acción psicológica extensas e intensivas para calmar la situación. La naturaleza del conflicto obliga al Estado peruano a actuar de «buffer» y absorber la mayor cantidad de violencia. La represión con altos niveles de intensidad podría desestabilizar aún más la zona en favor de Evo Morales a niveles peligrosos para la integridad territorial del Perú.
Sería necesario detectar, identificar y neutralizar los canales de información utilizados por Evo y su gente y luego desplegar comunicación/psy ops sobre la población afectada con el objetivo de contrarrestar su accionar.
Así como es de vital importancia detectar e identificar a los líderes claves de cada zona para entablar un diálogo y desarmar protestas.
La única salida que puede considerarse para este conflicto es el de la acción psicológica a gran escala, con participación de figuras artísticas, canales de televisión, etc., con el mensaje de «Traer paz y prosperidad para el Perú».
Evo y su gente hicieron un gran trabajo comunicacional y de preparación psicológica.
Evo viaja a la Argentina para intentar crear una Coordinadora de movimientos sociales de América Latina y el Caribe. Evo convocó a movimientos cocaleros de Perú, Ecuador y Colombia y otras organizaciones para ser parte de la Coordinadora.
La “toma de Lima” no tiene intención de ganar territorio, desde el sur hacia el norte, si no de acaparar la atención de medios internacionales, intentar el derrocamiento del gobierno para promover la asamblea constituyente y más adelante provocar la secesión del sur del Perú
El conflicto en Lima puede actuar de “buffer” (“amortiguador de shock”) con el objetivo real que es el sur del Perú. Mientras más se focalice el conflicto en Lima, con más soltura se moverán y actuarán en el sur del Perú.
Existe un gigantesco, próspero, pujante mundo por fuera de esta pesadilla.
En estos días se lleva a cabo la reunión anual de la WEF o FEM en Davos. Allí van los jerarcas principales de las grandes empresas, cabezas de estado, burócratas de organismos internacionales (NU, UNICEF, FAO, BM), representantes de consultoras, periodistas y personal de seguridad. Además de empleados de servicio: pilotos de las decenas de jet privados, personal de hotelería, restaurantes, etc.
Es donde bajan la agenda para el año y para los próximos cinco. En algún punto, similar a lo que hacen las empresas grandes para su personal jerárquico. «Este es el objetivo, así lo vamos a implementar, a cada uno le toca hacer esto».
Para quienes miramos desde afuera y llegamos a conocer menos del 10% de lo que sucede, las propuestas nos parecen delirantes e impracticables.
Para eso tienen los manuales de procedimiento. Para decirle a cada uno lo que tiene que hacer, cómo y cuándo. No sé si siquiera les explican para qué.
En Restaurar y en La Prensa hay numerosas notas sobre cambio climático; temas de género; carne, carne sintética y los riesgos que generan las vacas — no así los aviones—, dinero electrónico, y demás caprichos que el WEF renueva periódicamente.
Aquellos que gobiernan llevan la pelota bastante cerca de sus pies.
Existe un gigantesco, próspero, pujante mundo por fuera de esta pesadilla.
Ejemplo: en estos momentos un alto ejecutivo de Renault explica en la televisión europea que el futuro del automóvil (de Renault?) es eléctrico. Lo dice con firmeza mientras mira a la cámara. ¿Por qué no habría de serlo? Los gobiernos de los países que integran la Unión Europea, uno a uno, han comenzado a prohibir el uso de automóviles con motor a combustión o le han puesto fecha límite. Ni siquiera modificaron el cronograma cuando se hizo evidente que no tienen electricidad y que deben reabrir las viejas minas de carbón para generar electricidad. Cerraron las plantas nucleares, ahorraron en mantenimiento en los últimos 10 años, ahora deben ganar fortunas en rehabilitarlas.
«El futuro pertenece únicamente a las energías renovables», lo dice el mandatario que está abriendo las minas de carbón a marcha forzada. Son unos payasos.
Parece todo tan arbitrario…Tan ridículo y costoso.
Presentan dibujos y gráficos donde nos indican cuántas calorías vamos a poder comer por día, a cuantos kilómetros nos podremos alejar de nuestros hogares, qué tipo de proteínas ingeriremos, qué nos tenemos que inyectar en el cuerpo, y cómo debemos copular y con quien. Ni el Estado soviético se atrevió a tanto.
Lo dicen con toda seriedad y cara de piedra. Desde una primera ministra de un país chiquito en los confines de la tierra (dentro de poco ex primera ministra) hasta las potencias de Francia y Gran Bretaña. Todos con el mismo libreto, presidentes, primeros ministros, ministros, secretarios de estado, miembros Asambleas, Parlamentos, Congresos, Legislaturas. Monótonos. Redundantes. Previsibles. Idénticos entre sí.
Volar por debajo del radar
Por casa no estamos muy diferentes. Acá todo se hace en forma caótica y ser soviético y caótico no es consistente. Eso es un punto a favor de retrasar o directamente anular la implementación de la Agenda 2030. Situaciones fortuitas como ganar la copa del mundo de fútbol, juegan a nuestro favor, porque los hacen retroceder varias casillas en este juego de la oca demente.
En los últimos 40 años los gobiernos que tienen el visto bueno de Occidente, a los que denomino de intervención, han cambiado tres de los cuatros códigos existentes (civil y comercial, de procedimientos civil, de procedimiento penal nacional y federal). Cambiaron la constitución nacional donde incluyeron cláusulas exigidas por la gobernanza internacional, por ejemplo, que las leyes supranacionales y los convenios entre naciones están por encima de la constitución. Avanzan sin pausa.
Muchos estamos enterados y el resto se va desayunando de a poco.
Cómo zafar de esta encerrona
En primer lugar, tener la mente abierta y claridad de las posiciones argentinas. Ejemplo: la Unión Europea cada vez agrega más cláusulas —a veces de casi imposible cumplimiento—: restricciones para el medio ambiente, para los combustibles, para el uso de fertilizantes, para el tipo de comida, para el respeto de las minorías, para la adhesión a la nueva ideología a la que llaman Orgullo Europeo, al cuidado de los bosques, de los mares, de las poblaciones indígenas. Nos lo exigen a nosotros cuando ellos no lo cumplen. No son más que excusas para manipular a su gusto el comercio hacia la UE.
¿Cuán importante es para la Argentina el comercio con la UE?
En UNA VENTANA AL MUNDO repasamos las cifras de intercambio con nuestros principales socios comerciales. La UE no es más relevante para nuestras exportaciones (excepto en torta y pellets de soja) y es imprescindible para algunos insumos industriales. Es decir, llevamos la voz cantante.
Desde la WEF quieren formatear al mundo. Sus burócratas controlan los países más ricos de la tierra, pero no a todo el mundo. La mayoría del planeta eligió no subirse a ese tren. Es decir que son unos tiranos, pero reinan en sólo una fracción de la humanidad. Existe un gigantesco, próspero, pujante mundo por fuera de esta pesadilla. Por eso necesitamos una mente abierta; para entender que tenemos ante nosotros innumerables opciones sin ponernos de rodillas frente a estos tiranuelos salidos de una obra de teatro de Roberto Arlt.
Sentido común
Cuando un ministro/gerente nos dice que Argentina tiene que pasarse a los automóviles eléctricos porque son más limpios, hay que pelearlo a todos los niveles. Primero, que nada hay de limpio en baterías cuyo descarte es una pesadilla. Segundo, que no son limpias para los niños que trabajan en las minas de cobalto de África. Tercero, que la electricidad con la que se cargan los autos se genera de alguna forma. Cuarto, y lo más importante, es que en un país gigante como el nuestro, sin FFCC, significa atarse la soga al cuello. ¿Qué hace uno en la ruta afuera de Malargüe con un auto eléctrico? Es lo menos práctico que a uno se le pueda ocurrir. Esto no es Bélgica.
Si uno habla con el sentido común, la población lo va a entender.
Y quinto, lo más efectivo: reírse de los que proponen esas cosas y preguntarles, socarronamente, cuánto les pagan para decir esas cosas.
En realidad Argentina tendría que armar una estrategia de autos analógicos y no al revés. Como en la película de James Bond “Skyfall”, cuando quiso salir del radar.
Esta misma estrategia repetirla en todos los temas.
“Lo importante es la comida, la energía y el agua” descubren los cráneos del Foro Económico Mundial. Lo dijo Perón en 1973 y aquí nadie le dio bolilla. Estábamos muy ocupados en matarnos los unos a los otros.
Nosotros
Uno, cómo vivir mientras esta gente de la Agenda 2030 nos gobierne (FdT + JxC). Nos quedan las estrategias de supervivencia, como las enunciadas en ENDURO.
Dos, organizarnos y echar a esta gente. La mayoría del mundo no los soporta, incluyendo a los BRICS. Vamos a encontrar palenque en el cual restregarnos. Arabia Saudita hace lo que quiere y los dejan en paz.
Tres, planificar el día después. Cambiar la forma de comer nosotros, garantizarnos la ingesta de proteína animal; reconstruir los FFCC; asegurar el crecimiento del país; recuperar la moneda; acrecentar el salario medio de los trabajadores, las jubilaciones; erradicar a todos los agentes de 2030, reconstruir la industria estratégica; armar un plan cultural de revaluación de la estima nacional: un plan de deportes, un plan de artes; poner de pie a las fuerzas armadas, la justicia, las fuerzas de seguridad, la educación; derogaremos todo, como dice @LibranosdMal. En fin, hay que hacer casi todo porque hace décadas que estamos sometidos a un plan de demolición del país.
No serán quienes nos trajeron hasta acá los que van a solucionarlo. Sólo quedamos nosotros.
Estamos decididos —con todas nuestras enjundiosas pruebas de titularidad de la Guayana Esequiba— a honrar la memoria de los insignes compatriotas que nos antecedieron en esta lucha. Dispuestos estamos a encarar la controversia, de llegarse al juicio propiamente, por el presente de Venezuela y por las generaciones futuras.
Para tranquilidad de nuestros compatriotas, informamos que nos asisten bastantes fundamentos probatorios para solicitar (en un hipotético Proceso, al respecto) la inmediata Restitución —íntegramente— conforme al Principio de la Legalidad; vale decir, sabremos pedir la devolución absoluta de todo cuanto nos despojaron en aquella tratativa política-diplomática urdida por ingleses y rusos, en fecha de ingrata recordación.
En casi todos los intercambios de opiniones en las universidades, en otros organismos culturales, por la red (en sus distintas plataformas) y en los medios de comunicación se me hace la misma pregunta: ¿Por qué estamos obligados a discernir con la contraparte por ante la Corte Internacional de Justicia?
Ciertamente, no habría sido el ámbito preferido o seleccionado por nuestra delegación; sin embargo, es adonde ya nos encontramos concernidos, casi que en contra de nuestra voluntad; por cuanto, nos hicieron una emboscada jurídica de la que saldremos favorecidos, a partir de las estrategias que estamos utilizando, con suficiente inteligencia, primeramente: la Excepción Preliminar, con la cual pedimos que no sea admitida la demanda interpuesta por Guyana; porque, constituye un inocultable fraude legal y procesal.
Estamos conscientes que, habida cuenta, el escenario para dirimir es la Corte Internacional de justicia, en su condición de entidad jurisdicente.
Ni más ni menos, estamos batallando jurídicamente para desmontar todo ese ardid tramposo urdido hace más de cien años y “reavivado” a partir del 29 de marzo del 2018, con la acción presentada por la excolonia británica; precisamente contra nosotros, quienes siempre hemos querido mantener un clima de paz y entendimiento de buena vecindad, al tiempo de intentar todas las diligencias pertinentes para buscarle una solución al conflicto que hemos venido arrastrando por más de un siglo; y conseguir —en una negociación directa— un arreglo que sea práctico y satisfactorio para ambos países.
Encaminados a demostrar—diligentemente— cómo pedir ante la mencionada Sala Juzgadora, procedimos a designar a nuestro Agente y coagentes (lo cual se puede interpretar—sin dudas— como el reconocimiento de la Competencia de la Corte para conocer forma y fondo del litigio); del mismo modo, cumplimos con la opción de nombrar a un juez ad-hoc, quien debe incorporarse como jurado en la Corte, en nuestra representación, conforme al artículo 31 del Estatuto de la Sala.
El Derecho Internacional insiste en favorecer la preferencia del Título Jurídico por encima de la ocupación cuestionada (mucho más al sospecharse que esa ocupación fue producto de un arrebato perpetrado a otra nación); o sobre la posesión ilegítima que pudiera tener un Estado frente a otro. En ambos casos: ni para la ocupación protestada ni para la posesión ilegítima prospera la Prescripción adquisitiva.
Hemos estudiado innumerables jurisprudencias de la Corte de otras resoluciones con características similares, donde la mayor prioridad y prevalencia en sus respectivas decisiones sentenciales han sido conferidas basamentadas en los Justos títulos que ha alegado y probado una nación interesada en el conflicto; documentos con suficientes fortaleza jurídica e histórica, heredados o traslaticios, por Cesión de Derechos; exactamente los que tenemos: Cédula Real de Carlos III del 8 de septiembre de 1777, a través de la cual se crea la Capitanía General de Venezuela, y el reconocimiento de la Independencia que nos hizo España, mediante Acta Solemne, de fecha 30 de marzo de 1845, en el denominado Tratado de Paz y Amistad.
Bastan esos dos Justos Títulos traslaticios, análogos a juicios idénticos en la Corte que ya han sentado absoluta jurisprudencia y han sido admitidos como pruebas constituyentes directas, revestidos de intangibilidad.
No creemos que la Sala Juzgadora de la ONU vaya a contrariar sus propias resoluciones.
En la Acción interpuesta por Guyana contra Venezuela, no hay en sus anexos documentos jurídicos ni históricos que demuestren o prueben nada. Ni nunca los van a conseguir y menos consignar porque no los tienen, todo ha sido bajo una detestable trapacería.
Guyana no ha presentado más nada; porque la supuesta acta de demarcación de 1905 —que la quisieron hacer pasar como un “Acuerdo” — ha resultado un grueso contrabando indigerible; mucho menos se han atrevido a argumentar, exponer o favorecerse con las ignominiosas líneas Schomburgk
Hasta el día de hoy, la única “alegación de derecho” de Guyana contenida en su pretensión procesal está centrada en el írrito y nulo Laudo Arbitral de París, para el cual piden que la Corte le dé carácter de Cosa Juzgada y lo imponga como válido y vinculante para nosotros.
En nuestro recorrido por el país, para dictar la conferencia, “Guayana Esequiba: litigio histórico y reivindicación en justicia”; debo decir –primero– que me agrada el inmenso interés que la mencionada controversia despierta en bastantes sectores de la población venezolana; porque, en verdad, como nunca la gente desea explicaciones sobre lo acaecido en contra de Venezuela, aquel nefasto 3 de octubre de 1899.
No es poca cosa la que nos han estado usurpando.
Para que tengamos un referente: la Guayana Esequiba corresponde a la séptima parte de nuestra geografía territorial —159.500 km2— la misma que nos despojaron con vileza coincide en extensión con todo el occidente de Venezuela y parte de algunos estados del centro del país. Hay que agregar allí la legítima proyección atlántica que se genera por derecho.
En este momento y en las actuales circunstancias, ya sabemos que Guyana y las empresas transnacionales en comparsa se las están jugando completa. Nosotros también, amparados en la legalidad y asistidos por el Principio de la Efectividad en el Derecho Internacional Público.
Por nuestra parte, dejamos sentado ante el mundo que no estamos haciendo otra cosa sino defendernos. Pedir que se haga justicia y obtenerla con la fuerza que nos proporciona el derecho, en el cual creemos.
En las próximas semanas debe producirse la decisión de la Corte sobre la Excepción Preliminar presentada —con bastante contundencia— por nuestro país, de conformidad con el artículo (79) del Reglamento de ese Cuerpo Juzgador.
Los argumentos jurídicos, históricos y cartográficos que nos asisten confirman nuestra irrebatible propiedad sobre esa extensión territorial. Todos señalan afirmativamente que la Guayana Esequiba siempre ha sido nuestra.
* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Asesor de la Comisión para la Defensa del Esequibo y la Soberanía Territorial. Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV). Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba.