LA PROPUESTA DE PATRICIA BULLRICH QUE ES NECESARIO PROFUNDIZAR

Ariel Corbat

Hay clima de fin de época. Algo como lo que latía cada vez más fuerte en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y sus países satélites tras la caída del infame Muro de Berlín. Una percepción generalizada respecto a que lo que fue ya no será y lo que será se intuye distinto.

El régimen kirchnerista, proyecto totalitario de corrupción estructural, se impuso en Argentina aprovechando el pánico que dejó la crisis del 2001, cuando la sociedad convalidó autoritarismo a cambio de la ilusión de un nuevo orden económico que resultó ser “soja y suerte”, desperdiciando otra oportunidad de contexto internacional. El giro a la izquierda fue notorio desde el abrazo de Néstor Kirchner con el dictador Fidel Castro al asumir la presidencia.

Y ese abrazo con el comandante de las organizaciones terroristas que Cuba dirigió contra la Nación Argentina, para exportar su “revolución” (tiranía) por la vía de la violencia armada, no tuvo nada de casual.

Kirchner, con la prédica de atribuir todos los males de la Argentina al “neoliberalismo” de los 90’s, asociado a su antaño admirado Carlos Menem, se sirvió del odio para construir poder. Y fogoneando el odio para su propio provecho desandó el camino de la pacificación nacional que había iniciado el riojano. Muchos cosas negativas pueden atribuirse a Ménem, pero si hay algo que nunca hizo fue fomentar el odio entre los argentinos. En ese afán dictó indultos a militares y terroristas buscando superar el pasado. Y al margen de minorías hiperactivas, que quedaron a contramano del mundo y del interés de los argentinos, lo estaba logrando.

Y en aquel entonces, 1989, los jefes montoneros como Fernando Vaca Narvaja celebraban los indultos que beneficiaban a ellos y a los militares por considerar que “el indulto es una medida que resuelve 15 años de enfrentamiento en la Argentina y el presidente Ménem ha tomado la responsabilidad de terminar con un siglo y medio de guerras civiles intermitentes”. En esos días los jefe montoneros declaraban abiertamente su adhesión, “sin ambigüedades” a la reconciliación nacional que impulsaba el Presidente Menem.

Un Presidente que tenía autoridad moral para reclamar el fin de los rencores porque habiendo estado preso ―no unas horas como Kirchner y en calidad de invitado― sino durante años en Las Lomitas por disposición del gobierno militar, jamás demostró conservar rencores.

A Menem se lo podía criticar sin que diera trato de enemigos a sus críticos, con Kirchner todo el que lo cuestionara pasó a ser enemigo, antidemocrático, genocida, golpista, facho, y un largo etcétera de lindeces por el estilo. Y Kirchner en sus afanes de poder, y lo de “afanes” dicho en toda la dimensión de la palabra, retomó la mentira de los 30.000 desaparecidos con el relato infantil de militares malos masacrando “jóvenes idealistas”, se negó la existencia de la guerra que como tal reconocían los “partes de guerra” de las organizaciones armadas y promovió la anulación de leyes e indultos; para volver a juzgar solamente militares. No tuvo aquello ni una pizca de pureza ideológica sino para dedicarse al éxtasis de asaltar cajas fuertes, pues como bien supo sintetizar Jorge Asís, adquirió así la franquicia de los derechos humanos para que la izquierda se contentara con el “roban pero encarcelan”.

Nunca se trató de hacer justicia, sino de terminar con la República y el imperio de la Constitución Nacional, el resultado fue una cobardía intelectual pavorosa que se plasmó en el prevaricato más escandaloso de la historia judicial argentina, con políticos que temerosos de no ser tildados de “procesistas” dejaron que el Congreso Nacional se convierta en una escribanía del Poder Ejecutivo.

Y mientras el kirchnerismo robaba tanto como para terminar revoleando bolsos cargados de dólares por no saber dónde guardarlos, los militares fueron apresados, procesados, condenados, expuestos en condiciones de escarnio y dejados morir en nombre de los “derechos humanos” y sin ninguna constitucionalidad. Los jueces dejaron de ser jueces de la República, para ser agentes revolucionarios de la revancha terrorista, cuando eligieron el prevaricato dócil al régimen kirchnerista ignorando cuestiones tan elementales como la irretroactividad de la ley penal. Con los militares presos en esas condiciones, los jueces hirieron de muerte a la República.

Mientras escribo esto leo la noticia de hoy que indica el hallazgo casual, durante la irrupción de bomberos a un departamento que se incendiaba, de un arsenal con armas que pertenecieron a Montoneros, incluyendo granadas de la propia fábrica de la organización. Como para subrayar que la guerra existió y no puede negarse.

Sobre este contexto, Javier Milei cometió el tremendo error de decir previo a las PASO que los militares deben cumplir sus condenas, y esa fue la razón por la que decidí votar nulo en esa grande y cara encuesta.

No hay sustento legal para que nadie siga privado de su libertad por delitos cometidos durante los años de plomo. Lo están por un prevaricato del que son partícipes la Corte Suprema de Justicia de la Nación y los jueces federales. Y esa es la dificultad para ponerle fin al prevaricato, que no es un caso aislado sino una complicidad corporativa.

Tal como he señalado en otros artículos, en las presidenciales sí voy a votar por la fórmula de La Libertad Avanza, que integran Javier Milei y Victoria Villarruel, porque no me es indistinto quién sea el próximo presidente más allá de muchos reparos. Lo ideal no está disponible y eso hay que entenderlo.

Ahora bien, hay una creciente conciencia respecto a la existencia de un prevaricato descomunal para mantener presos a los vencedores del terrorismo castrista. Se conocen ya demasiados absurdos que ocurren en esos juicios para que cualquiera medianamente informado pueda argumentar que tienen alguna validez. Poner presos por causa de una guerra anterior a veteranos de la Guerra de Malvinas es una de las cosas que más indignan, porque un país que condena implacablemente y sin perdón a sus defensores le entrega su futuro al enemigo. Entonces vuelvo a recordar la presencia de Fidel Castro en la asunción de Kirchner para que se comprenda cabalmente toda la decadencia que vino después.

Así como critiqué y critico a Milei siendo el candidato al que votaré, debo elogiar en este punto a Patricia Bullrich aunque no le confiera mi voto.

A través de una “Carta Compromiso” dirigida a los integrantes de las Fuerzas Armadas, Patricia Bullrich afirma lo siguiente:

“Conozco, sin embargo, el trato inequitativo y en ocasiones inhumano que han recibido muchos oficiales y suboficiales retirados, a consecuencia de una herida histórica que no termina de cicatrizar, pero que debemos curar de una vez, mediante una salida justa, si queremos comenzar un camino hacia la construcción de un futuro de paz y concordia”.

 

Ciertamente no propone una solución concreta, pero plantea el tema y la necesidad de encontrarle solución. Que la candidata presidencial de una alianza política con mucho, demasiado a mi gusto, componente progre, escriba ese párrafo en una carta de campaña como compromiso político, es claramente otra señal de fin de época.

Un fin de época que se respira hoy pero viene evolucionando desde hace años. Cuando Cambiemos estaba en el poder con la presidencia de Mauricio Macri, esta cuestión estaba presente. Elisa Carrió, quien impulsando la ley de anulación de las leyes de obediencia debida y punto final facilitó tanto la instalación del relato kirchnerista como el inicio del prevaricato, advirtió en el 2017 que había militares condenados sin pruebas y reclamó revisar los juicios. Luego, en 2019, Carrió volvió a referirse a la cuestión: “Me gustaría una ley que pueda habilitar la revisión de muchos juicios injustos, sin debido proceso legal, contra militares que no tuvieron nada que ver”.

Carrió proponía entonces una solución parcial, Bullrich propone hoy algo que va en la misma dirección.

Espero y brego porque La Libertad Avanza profundice la cuestión, tomando esas iniciativas de Carrió y Bullrich como un punto de referencia para buscar el definitivo cierre de toda esa injusticia con una propuesta propia: volver a ponerle la venda de la imparcialidad a esa “Justicia” que hoy lleva parche. Es imprescindible avanzar en esa dirección porque es un combate clave en la batalla cultural que, inexorablemente, hay que dar para liberar al país del régimen kirchnerista.

 

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,

un liberal que no habla de economía. 

 

Artículo publicado el 14/09/2023 en La Pluma de Derecha.

 

EL NUEVO ORDEN MUNDIAL: ECONOMÍA Y PAZ

Giancarlo Elia Valori*

tweetyspics en Pixabay

 

Los cambios globales en el cambio del milenio y la epidemia del siglo están actualmente entrelazados. La economía mundial está luchando por recuperarse y se enfrenta a muchos desafíos complejos. La globalización económica enfrenta a vientos en contra. ¿Hacia dónde se dirige el mundo? ¿Será más abierto o más cerrado que ahora? ¿Cooperación o confrontación?

Esta es la razón por la que es necesario hacer hincapié continuamente en la necesidad de construir una economía mundial abierta. No debe haber restricciones ni cambios de tendencia. Tenemos que estar en el lado correcto de la historia, expandiéndonos implacablemente abriéndonos completamente a todas las innovaciones que podamos controlar como, con suerte, la Inteligencia Artificial ―entre otras― de la que hablaremos más adelante en relación con un nuevo orden económico mundial. Necesitamos construir una comunidad con un futuro compartido para toda la humanidad. El planeta está circunscrito: no hay más terrae nullius ―en el sentido más amplio― que conquistar, o pueblos «educados» a través de la falsa, mistificante e hipócrita «carga del hombre blanco» o varios «destinos manifiestos» adivinadores que se impongan a otros con bombas inteligentes o guerras humanitarias.

Construir una economía mundial abierta es una opción inevitable en línea con la tendencia histórica de desarrollo igualitario, o más bien con la eliminación de los restos coloniales, neocoloniales e imperialistas. La globalización económica igualitaria es el único camino para el desarrollo de la sociedad humana. La globalización económica es históricamente el requisito previo objetivo para el desarrollo de las fuerzas productivas sociales, y el resultado inevitable del progreso científico y tecnológico ha dado un gran impulso al crecimiento económico mundial. Ha favorecido el flujo de bienes y capitales, el progreso de la ciencia, la tecnología y la civilización: de hecho, la Inteligencia Artificial, que parecía ciencia ficción, puede parecer una ucronía, pero es una realidad objetiva.

Los intercambios entre los pueblos están en consonancia con los intereses comunes de todos los Estados. En el mundo actual, un nuevo paso de revolución científica y tecnológica, así como de transformación industrial, demuestra ser cada vez un desarrollo profundo. El sistema de gobernanza global está cambiando profundamente y el modelo internacional se ve afectado, acelerando así el proceso.

Los intereses de todos los países están entrelazados y el destino es compartido. La cooperación y las relaciones mutuamente beneficiosas ―en el caso de las relaciones bilaterales― se están convirtiendo en la tendencia general. La paz, el desarrollo, la cooperación y el beneficio mutuo deberían ser la tendencia de los tiempos actuales, incluso si aún no se logran debido a las necesidades y demandas de la industria de guerra internacional (ver el caso de la guerra entre Ucrania y Rusia).

Después de todo, nadie puede hacer frente en soledad a los diversos desafíos que enfrenta la humanidad, y ningún país puede convertirse geográficamente en una isla cerrada en sí misma, como el Reino Unido que dominó el mundo en el siglo XIX, seguida más tarde por su antigua colonia, los Estados Unidos de América.

La apertura trae progreso y, a la inversa, el aislamiento inevitablemente dejará atrás a quienes la apoyan. Si un país quiere desarrollarse y prosperar, debe comprender, seguir y adaptarse a la tendencia general del desarrollo mundial, de lo contrario inevitablemente será dejado atrás por la Historia. El proyecto deseado de un nuevo orden económico mundial persigue firmemente una estrategia para liberalizar y facilitar el comercio y las políticas de inversión de alto nivel, y promueve la creación de un patrón de contactos y relaciones que vinculen la tierra, el mar, el extranjero, el Este y el Oeste, que son los promotores fundamentales de un enfoque global común de mente abierta. Son los pivotes de una fuente estable de fuerza y poder para el crecimiento económico mundial, regulada por el jus gentium.

La construcción de una economía mundial abierta es un requisito previo ineludible para avanzar y adherirse a los valores comunes de toda la humanidad. Los países tienen historias, culturas, sistemas y niveles de desarrollo diferentes, pero los pueblos de cada Estado persiguen los valores comunes de paz, desarrollo, equidad, justicia, democracia y libertad para toda la humanidad: gens una sumus. El valor común de toda la humanidad encarna el consenso sobre el respeto de los valores de cada civilización humana diferente. Representa la búsqueda común de la humanidad por un futuro mejor y también es un símbolo importante del progreso humano.

El hecho de construir una economía mundial abierta, de fomentar la globalización económica de una manera más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos, de buscar la cooperación en lugar de la guerra y / o la confrontación política, de abrazar la apertura en lugar de la estrechez de miras, de buscar el beneficio mutuo y evitar un juego de suma cero significa promover conscientemente la adhesión a los sentimientos y sentimientos comunes de toda la humanidad.

La práctica ha demostrado que el desarrollo pacífico del mundo es inseparable de la apertura y la tolerancia mutuas. Cualquier unilateralismo e interés propio extremo son totalmente inviables. La participación en «círculos internos» también debe ser totalmente rechazada. Lo mismo es cierto para desencadenar la confrontación a lo largo de líneas políticas ideológicas obsoletas, que en el pasado significaba oprimir a los débiles para que el ganador pudiera tomarlo todo. El particularismo de las autodenominadas élites económico-políticas e ideológicamente imponentes es un callejón sin salida cada vez más estrecho. Creerse depositario de la verdad y querer imponer el propio modelo a los Estados, países y naciones, así como a los pueblos, es un crimen moral y, sobre todo, fáctico.

Sólo con una actitud altamente responsable hacia el futuro y el destino de la humanidad podremos promover la construcción de una economía mundial abierta y practicar la gobernanza mundial con amplias consultas como contribución conjunta a los beneficios compartidos. Apoyar los intercambios y el aprendizaje mutuo entre diferentes fuentes de conocimiento es la forma correcta para que el mundo crezca más. Esto significa estar en el lado correcto de la Historia y continuar promoviendo la construcción de nuevos órdenes mundiales económicos y políticos.

La humanidad está emergiendo actualmente de un período histórico particular. La epidemia de Covid-19 ha afectado de lleno al planeta y hemos sostenido cambios globales no vistos desde hace más de un siglo, como recordatorio de la pandemia de gripe española. Las cadenas industriales y de suministro mundiales se han visto afectadas. A menudo ha habido casos de unilateralismo, proteccionismo e intimidación interestatal, es decir, riesgos e incertidumbres en la comunidad internacional. El mundo, sin embargo, no ha vuelto a un estado de cierre y separación mutuos totales. La cooperación abierta sigue manteniéndose como una tendencia histórica y las posibilidades de beneficios comunes para todos siguen siendo lo que las personas, es decir, los ciudadanos, quieren y desean.

Sobre la base de estos principios, no sólo las personas individuales ganarán impulso para el desarrollo en el futuro, sino que el mundo se beneficiará aún más. Con este fin, por un lado, es crucial establecer una visión general y perseguir firmemente una estrategia mutuamente beneficiosa de apertura para todos. Esto significa globalizarse con una actitud proactiva e insistir en la implementación de una cooperación más amplia entre los Estados, de modo que se pueda alcanzar un alcance más amplio y una conciencia más profunda de la apertura al mundo exterior. Solo tomando medidas en este mundo podremos lograr un mayor nivel de participación.

El sistema de una economía abierta acelerará la construcción de un nuevo modelo de desarrollo con el ciclo doméstico como estructura principal y los ciclos nacionales e internacionales promoviéndose mutuamente, a fin de crear nuevas ventajas en la cooperación económica internacional y la libre competencia.

Por otro lado, necesitamos promover la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales, adherirnos al concepto correcto de justicia e intereses en el comercio internacional, y oponernos a todas las formas de proteccionismo, hegemonismo y mentalidad de Guerra Fría. Esto no solo alienta a los países a aprovechar plenamente sus ventajas comparativas y optimizar conjuntamente la asignación de recursos económicos mundiales, sino que también fomenta la construcción de una cadena de valor global para beneficios compartidos que puede promover un mercado global en beneficio de todas las partes. Esto significa crear un sistema de comercio multilateral y no discriminatorio libre en beneficio de la estabilidad económica mundial, la recuperación posterior a la COVID y el desarrollo sostenible.

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.

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VISITAMOS «ARGENTINA OIL & GAS»

Por el Equipo de la SAEEG

En el día de hoy visitamos la exposición energética «ARGENTINA OIL & GAS» gracias a la gentileza de compañía argentina Psilotron, Investigación y Desarrollo, empresa de servicios orientada al desarrollo tecnológico, diseñando soluciones para cualquier escenario tecnológico que se presente, automatización, ingeniería eléctrica, ingeniería electrónica y proyectos destinados a la energía alternativa. En su stand presentan una unidad híbrida con energía renovable con un mástil telescópico de 6 tramos de una altura máxima de 5,2 metros, orientable 360°, ideal para terrenos irregulares, adaptable a la minería, a la explotación petrolera u obras. Esta unidad es apropiada para establecerla en terrenos irregulares, es transportable con paneles desplegables, no requiere mantenimiento y su costo de operación es mínimo. Puede emplearse en sistemas de iluminación, en sistemas de señalización viales, en sistemas de vigilancia y monitoreo, así como también en estaciones de telecomunicaciones. También exponen un sistema de almacenamiento de energía.

Unidad híbrida con energía renovable de Psilotron.

Como puede apreciarse, en «ARGENTINA OIL & GAS» no sólo se encuentran empresas dedicadas exclusivamente a la explotación de petróleo o gas sino una gran cantidad de empresas que complementan esa actividad. Y hasta se pueden degustar vinos y espumantes de la Bodega Familia Schroeder y, por qué no, comprarlos. Esta bodega opera en una de las zonas vitivinícolas más australes del mundo ―la Patagonia― en la que, como expresan en la empresa, «con esfuerzo el hombre transformó un desierto en verdes viñedos y una zona productiva».

¿Qué es «ARGENTINA OIL & GAS»?

Se trata de la mayor exposición energética de la Argentina, la que se lleva a cabo entre el 11 y el 14 de septiembre. En esta XIV edición de «AOG Expo 2023», más de 3.000 personas asistieron a la jornada inaugural ―según los organizadores, el doble de la edición 2022― y, como expresó el presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas, Ernesto López Anadón, «tenemos una enorme suerte como país al contar con Vaca Muerta y lo que pueda dar el offshore». Participó también de la inauguración la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon.

Precisamente, Vaca Muerta y la explotación offshore ―que abre paso a la exploración de la plataforma continental― concitan la atención de operadores nacionales e internacionales de este rubro energético. En tal sentido, entre los numerosos stands pueden observarse empresas argentinas ―por supuesto YPF entre ellas― como empresas extranjeras, como por ejemplo Galileo, Chevron, Total Energies y Shell. Del mismo modo, pueden recorrerse stand de provincias u organismos nacionales, como por ejemplo del Ministerio de Hidrocarburos del Chubut, de la Provincia de Santa Fe, Santa Cruz o de Neuquén, pero también de otros países, como Israel por ejemplo, en cuyo stand puede beberse agua potable producido por un equipo que la crea a partir del aire. Asimismo, no podía ser de otro modo, están presentes empresas chinas.

En el caso del Ministerio de Hidrocarburos del Chubut, destaca que la provincia tiene una trayectoria de 116 años de actividad hidrocarburífera convencional, con 21% de la producción del país, 6.664 pozos activos, 2.064 pozos en inyección y 277.000m3 de capacidad de almacenaje en planta TERMAP. Además Chubut ofrece otras alternativas como la energía eólica y energía verde H2. La provincia cuenta con 23 parques eólicos y más de 365 turbinas en funcionamiento.

A la exposición también visitantes extranjeros, lo que pone en evidencia de que se trata de una muestra de nivel internacional.

Una gran diversidad de productos

Como dijimos más arriba, en «AOG Expo 2023» no solo están las petroleras. Empresas como IVECO o Scania exponen sus camiones, aptos para ser utilizados en estos rubros. Están también las que exponen tuberías, pinturas industriales, indumentaria para la industria petrolera, grandes empresas que además de la actividad tradicional en la explotación de hidrocarburos han incorporado las energías renovables, como la propia YPF, Tenaris, Pan American Energy; empresas de ingeniería y construcción para proyectos estratégicos, empresas constructoras reconocidas, transportadoras de gas, puertos y las que ofrecen casas móviles para los obradores.

No queremos cerrar esta nota sin hacerle un reconocimiento a la Metalúrgica INCOMET S.A., con sede en el Parque Industrial de Burzaco, Almirante Brown, Provincia de Buenos Aires. Fundada en 1973, ofrece productos y soluciones tecnológicas sustentables para el mercado del petróleo y gas, aceitero, petroquímico, siderometalúrgico y para la industria en general. Esta compañía argentina tuvo la brillante idea de hacer un gran aporte cultural con la presencia de M&M Tenores (Marcelo Gómez y Martín O’Connor, info@mymtenores.com.ar para quienes quieran contratarlos) quienes deleitaron al público asistente con reconocidas piezas musicales italianas, como Nessun dorma, aria del acto final de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini, y otras canzonetas que hicieron que los asistentes se trasladaran virtualmente a un teatro lírico. Y los responsables de INCOMET hicieron aún más: mientras los asistentes a la expo escuchaban a los tenores convidaban sándwiches de miga, vinos, espumantes y gaseosas…

Como puede apreciarse, en un encuentro de esta naturaleza, la cultura también tiene lugar.

M&M Tenores en el stand de Metalúrgica INCOMET S.A.

Fotos: SAEEG

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Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales

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