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ENERGÍA

Iris Speroni*

Decenas de miles de nuevos empleos, todos ellos bien pagos.

Les paso una disertación del Dr. Bisang, del minuto 30’30” al 52”, para JONAGRO (*). Me referiré a sus primeros 10 minutos de disertación sobre energía, ya que luego pasa a hablar de otros temas.

Explica cómo los costos de los productos agropecuarios están atados al vaivén de los precios del combustible, toda vez que fertilizantes y plaguicidas son derivados de hidrocarburos. Por otro lado, el principal uso de la soja es para producir combustibles, como substituto de los hidrocarburos. 

El precio de un bien substituto se mueve en paralelo con el precio del bien que pretende substituir. Por lo que si sube el precio del petróleo (por acuerdo de la OPEP o por una guerra) aumentan: a) los precios de la mayoría de los insumos de la producción agrícola como los fertilizantes, b) sube el precio de la soja en cuanto substituto del petróleo y gas.

En la nota BIOCOMBUSTIBLES – REMAR EN EL DULCE DE LECHE, detallo las inversiones en biocombustibles en EEUU y en Argentina. 

Argentina: Fuertes inversiones en alcohol para producir alconafta tanto de caña de azúcar como de maíz. Son fuente de trabajo y riqueza para las provincias del noroeste (donde hay caña) y del centro, Córdoba principalmente, donde se produce y procesa el maíz. Luego hay numerosas plantas, algunas medias, otras gigantes, para el procesamiento de soja. El derivado es el aceite de soja, insumo para la producción de biodiésel. Está concentrado en su gran mayoría sobre la margen oeste del Río Paraná, principalmente en Santa Fe. Curiosamente, la provincia de Buenos Aires, la gran productora de soja y origen del 35%  de las exportaciones argentinas, no se dedica a procesar su producto estrella.

El Dr. Bisang explica el despropósito del manejo de la energía en Argentina. Sugiero que lo escuchen  directamente sin mi interpretación en el medio, la cual genera ruido. Argentina tiene sus destilerías a máxima capacidad. Por lo tanto un aumento de producción de petróleo sólo redundaría en exportaciones de crudo. Lo que se destila localmente no alcanza para satisfacer el mercado interno [1].

Por otro lado, Argentina es uno de los grandes exportadores de insumos para combustibles: a) maíz (que otros usan de forraje y de insumo de alconafta), b) aceite de soja (el 80% de la soja se vende procesada), insumo de biodiésel, c) en menor medida se exporta biodiésel.

En resumen: se importan combustibles terminados y se exportan insumos para combustibles [2]. 

Luego el Dr. Bisang pasa a referirse a la circulación de energía eléctrica por el país. Si bien Argentina tiene un sistema interconectado de electricidad, la provisión de potencia en el interior es altamente deficiente, con los inconvenientes que eso genera a la producción (tal vez no a los hogares), suplido por las cooperativas con generadores diésel viejos, con alto costo por Kwh. La configuración actual, determinada por los gobiernos, es altamente unitaria, concentrada en satisfacer a la Capital Federal y al GBA. El Dr. Bisang propone otra matriz de energía, donde se invierta en biodigestores en las explotaciones agropecuarias, principalmente tambos y municipios, y la producción con biodiésel en las localidades. Bueno, escúchenlo a él. Son 10’.

Ideas

Esto dispara muchas ideas de mi parte.

Tuvimos durante los 12 años de gobierno kirchnerista una predisposición al negocio del petróleo, ya sea importar gas licuado (De Vido) o precio sostén para Vaca Muerta. Razonable si el presidente es patagónico. Los senadores de las provincias patagónicas responden al lobby petrolero [3]. El kirchnerismo es una coalición de intereses patagónicos (petróleo) y el conurbano más auríferas. Al resto, que les parta un rayo. Ni siquiera promocionaron el cultivo y exportación de la cereza de Los Antiguos. 

El conurbano y los patagónicos se apoyan mutuamente, lo que resulta en 1) tarifas subsidiadas para las viviendas y fábricas del conurbano y la Capital Federal, 2) subsidios y precio sostén para el negocio petrolero y Vaca Muerta [4]. 

El gobierno de Macri pudo cambiar este esquema. Sin embargo puso al frente de Energía no a un experto en biocombustibles sino a un petrolero. Eligió un ex gerente general de una petrolera y no, por ejemplo, a uno de Ingenio Ledesma [5]. 

El gobierno de Alberto Fernández es la continuación de los anteriores (kirchnerismo y macrismo). 

Veamos los números de 2022 en combustibles.

En lo que va del año, Argentina exportó casi siete mil millones de dólares de combustibles. La mitad en petróleo crudo, dos mil millones de carburantes y mil millones de gas.

Miremos ahora las importaciones del 2022:

Se importaron casi doce mil millones, en su totalidad combustibles refinados.

Éste es el desacierto que señala Bisang. Importamos combustibles refinados cuando, con el suplemento de biocombustibles, es una demanda que podríamos satisfacer localmente con facilidad. 

El futuro

Lo que se ve es un presente innecesariamente complicado pero con grandes perspectivas a futuro.

El mercado local de combustibles podría en su totalidad proveerse con biocombustibles. Más o menos lo que hizo EEUU. El campo debería usar exclusivamente biocombustibles. En transporte: movimiento de insumos, cosecha, animales vía camiones y FFCC. Uso de maquinaria agrícola. En las explotaciones: biodigestores y autogeneradores a biodiésel. Luego, en las zonas urbanas: biodigestores para manejo de basura orgánica; alconafta y biodiésel para automóviles y transporte público. La generación térmica de electricidad debería ser preferentemente a gas. En su defecto, biodiésel con alta proporción de “bio”. 

En muy poco tiempo, deberíamos pasar de la importación de combustibles a no importar en absoluto. Sería una distribución más federal de la riqueza.

Un aparte para Vaca Muerta. Si realmente hay gas y petróleo (supongamos) y si los precios internacionales favorecen [6] la única propuesta de los gobiernos (Cristina Fernández-Mauricio Macri-Alberto Fernández) es exportar el gas (de ahí una planta de GNL en Bahía Blanca [7]) o exportar crudo. Si el gobierno estuviera realmente interesado en la explotación de Vaca Muerta para la prosperidad nacional, ya estaría erigiendo nuevas destilerías.

Si hubiera gas en Vaca Muerta, lo primero es proveer al consumo interno, tanto a fábricas, hogares como a la generación termoeléctrica y al transporte. El gas es un combustible no contaminante y barato. Si tuviéramos excedentes, la prioridad debería ser la fabricación de fertilizantes. Un objetivo geopolítico debería ser el autoabastecimiento de fertilizantes. Y si hay excedentes de fertilizantes para exportar, aún mejor. Más trabajo para miles de personas. Las plantas de fertilizantes podrían instalarse en Neuquén, sur de Mendoza y Río Negro (menos empleado público, más trabajo productivo bien pago) y aumentar el polo petroquímico de Bahía Blanca.

Acá es donde los senadores de las provincias del centro, NEA y NOA debería exigir el aumento del porcentaje “bio” en la alconafta y biodiésel y el uso libre de tanto de B20 y B100 como de E15 y E85, a elección del consumidor, como sucede en EEUU. Los FFCC, las termoeléctricas, el uso interno de maquinaria agrícola y generadores domésticos deberían acceder libremente a la proporción de biodiésel que el consumidor desee.

El otro punto crítico que plantea el Dr. Bisang es la federalización de la generación eléctrica para que todo el país tenga acceso no sólo en cantidad sino en calidad (potencia). Para eso es conveniente la proliferación de biodigestores. Es una inversión módica que genera gran autonomía. En explotaciones agrícolas (tambos, criaderos de cerdos, otros) y en comunas para tratamiento de residuos orgánicos. 

Es mi convicción que debemos incrementar la inversión en generación nuclear y construir todas las represas hidroeléctricas que nuestra geografía permita [8]. Dicho esto, la generación termoeléctrica a gas producido por biodigestores elimina las distancias de nuestro país. Mejor que utilizar diésel o gas de 2000 km de distancia.

Como marco general, propongo dejar de exportar forraje e insumo para combustibles que harán otros. No hay que exportar tortas de soja a Alemania (que ésta traduce en exportaciones de carne de cerdo por U$D 6.000 millones anuales) sino exportar nosotros US$ 6.000 millones de carne de cerdo. Debemos dejar de exportar tortas y pellets de soja a Holanda y Francia que ellas transforman en exportación de queso de US$ 4.000 millones cada una, sino nosotros exportar US$ 4.000 millones en queso de leche de vaca, cabra u oveja [9]. Trabajo en la Pampa Húmeda, NEA, NOA y Patagonia para miles de personas. A buenos sueldos promedio. Explotaciones que a su vez necesitarán su propia electricidad (gas de biodigestores).

Hay un futuro próspero y promisorio al alcance de la mano. Con decenas de miles de nuevos empleos, todos ellos bien pagos.

No van a ser las actuales coaliciones de gobierno (tanto FdT como JxC) quienes los harán. Sus compromisos son con otros.

Sólo tenemos que atrevernos.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Como lo demostró el faltante del invierno de 2022.

[2] Comentario mío: Esto se agrava ya que el gobierno limita el uso de alconafta y biodiésel (supuestamente para mantener parte del mercado de las petroleras). Las proporciones argentinas son muy inferiores a las autorizadas por el gobierno de EEUU para su mercado doméstico.

[3] 3 senadores x 5 provincias = 15 senadores.

[4] Ejemplos: a) parte del impuesto a la riqueza por única vez, iniciativa de Heller (diputado por capital federal, FdT) tenía por destino inversiones en petróleo, b) la iniciativa del diputado Kirchner (provincia de Buenos Aires, FdT) proponía la baja de uso de biodiésel en el diésel; mayor negocio petroleras, menor negocio provincias del centro del país. Ambos proyectos convertidos en ley con el voto “opositor”.

[5] Autorizó, para dar ejemplos, las importaciones carísimas de gas licuado vía Chile (Shell) y precio sostén 50% más alto que el mercado para abastecer la generadoras termoeléctricas a gas.

[6] Vaca Muerta es rentable únicamente con precios internacionales altos.

[7] Me surge la pregunta: ¿Por qué en Bahía Blanca y no en un puerto de Río Negro o Chubut?

[8] Sin despreciar a las pequeñas generadoras hidroeléctricas. El objetivo no debe ser una gigantesca represa para que la electricidad llegue a la Capital Federal. Una pequeña que regule el nivel de agua de la zona y que genere módicamente para las localidades aledañas es más que suficiente.

[9] Imaginen el impacto que puede tener en La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta exportaciones de queso de leche de cabra por US$ 2.000 millones anuales. Mejor que suspirar por inversiones auríferas.

 

(*) JONAGRO organizada por CRA, realizada en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el 1º de diciembre de 2022.

Bloque con la participación del diputado Vara, el Dr. Bisang y los señores Passerini y García Moritano.

 

Notas relacionadas

Biocombustibles – remar en el dulce de leche

http://restaurarg.blogspot.com/2022/06/biocombustibles-remar-en-el-dulce-de.html

 

Artículo publicado el 03/12/2022 por Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2022/12/energia.html

BIOCOMBUSTIBLES – REMAR EN EL DULCE DE LECHE

Iris Speroni*

Argentina podría exportar más biodiésel, y no solamente aceite de soja.

El 15 de julio de 2021 el Congreso sancionó la Ley 27640 la cual redujo el porcentaje obligatorio de biocombustibles respecto a los valores preexistentes.

Gobernadores de provincias donde están alojadas las plantas protestaron contra esta modificación, sin resultado alguno.

Fue un golpe para la cadena, ya que redujo su participación en el mercado doméstico. Con un tipo de cambio oficial a mitad del libre, sólo las empresas más eficientes (léase grandes) son rentables para la exportación.

Una medida similar pretendió tomar el gobierno de EEUU en el año 2020. Las medidas oficiales para combatir el coronavirus provocaron una fuerte caída del nivel de actividad. Una de las consecuencias fue generar capacidad ociosa en las refinerías de petróleo. Por tal razón el sector petrolero pidió bajar los cortes de biocombustibles para aumentar su participación de mercado. Como vemos, es un equilibrio difícil entre las partes.

En su momento, desde esta columna, critiqué duramente la ley 27640. Entendí que era conveniente aumentar los porcentajes utilizados en lugar de disminuirlos; para así reducir la importación de hidrocarburos.

Esta semana el presidente firmó el Decreto Nº 438/2022 donde sube el mínimo de biodiésel en el gasoil a 7,5%. El gobierno abrió las puertas para un porcentaje voluntario aún mayor. No tocó la participación del etanol en la nafta.

No existe explicación por los faltantes actuales de biodiésel excepto la generación adrede de un mercado negro. A lo que se agrega que la principal empresa del sector es administrada por el propio Estado. ¿Es el Estado el que provoca el mercado negro de combustible? Con el tiempo nos enteraremos. Mientras tanto, bienvenidos sean los cortes superiores de biodiésel.

Si los motores (según los fabricantes en EEUU) aceptan hasta un 20% de biodiésel, tal vez sea hora comenzar con las mezclas domésticas. Ante un estado inescrupuloso se deben adoptar medidas defensivas.

El uso de biodiésel

El biodiésel se utiliza en camiones, tractores, buques, locomotoras, automóviles. Se podría usar, si se quisiera, en generadores de electricidad y calefacción. En un país donde la participación del FFCC de carga es mínimo (10% contra un 40% en EEUU), la disponibilidad de combustible es clave.

Acá la sofisticación es menor que en EEUU, donde diferencian los combustibles para vehículos on road y off road (para ser usados en la ruta o fuera de la ruta). Tractores (fuera de ruta); camiones (ruta).

EEUU

La Secretaría de Energía de ese país provee abundante información que me gustaría compartir. Nos será útil para entender la importancia de los biocombustibles allá, compararlo con cómo hacemos las cosas nosotros y ver qué podemos replicar.

Biodiésel

Plantas procesadoras de biodiésel a diciembre 2020: 85. Capacidad de producción instalada: 2.476 millones de galones anuales = 9.372,68 millones de litros. Producción 2020 en EEUU: 1.818 millones de galones = 6.882 millones de litros (Fuente: Secretaría de Energía EEUU, 1, 2, 3).

Capacidad instalada para la producción de biodiésel en los EEUU por volumen y región. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.
Capacidad instalada para la producción de biodiésel en los EEUU por cantidad de operadores por estado. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

Uno de los grandes insumos en EEUU es el aceite de soja (61,5%), pero no el único.

Insumos 2020

    • Aceite de canola     1.246 millones de libras = 565,23 miles de tn; (9,1%)
    • Aceite de maíz        1.516 millones de libras = 687,65 miles de tn; (11,1%)
    • Aceite de soja        8.383 millones de libras = 3.802,47 miles de tn; (61,5%)
    • Grasa aviar            173 millones de libras = 78,47 miles de tn; (1,3%)
    • Sebo                     368 millones de libras = 166,92 miles de tn; (2,7%)
    • Grasa blanca          612 millones de libras = 278,00 miles de tn; (4,5%)
    • Otros                    37 millones de libras = 16,78 miles de tn; (0,3%)
    • Grasa reciclada       1.053 millones de libras = 477,63 miles de tn; (7,7%)
    • Otros reciclados     240 millones de libras = 108,82 miles de tn; (1,8%)
Insumos para la generación de biodiésel en EEUU.
Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

Allá, con diferentes cortes (B100, B20, B10, B5), el biodiésel se utiliza en calefacción de hogares y edificios públicos o comerciales, en maquinaria agrícola y en la flota fluvial y marítima, además del transporte automotor. A diferencia de nuestro país, donde el mayor insumo es el aceite de soja para el biodiésel y la caña de azúcar y maíz para el bioetanol, allá diversifican los insumos.

El combustible más usado es el B20 (de 5% a 20% biodiésel, de 95% a 80% diésel), en particular en flotas de camiones. La mayoría de los motores lo admiten. En estados con muy bajas temperaturas invernales sugieren el B10 durante esos meses. Existe el B5 en el mercado, que puede ser usado en motores construidos antes de 1994. El B100 contiene combustible biológico en alta proporción o en su totalidad. No todos los motores lo admiten.

Bioetanol

Los EEUU trabajan 197 plantas de bioetanol (para mezclar con naftas) con una capacidad instalada de 17.546 millones de galones equivalentes a 79.766 millones de litros.

Capacidad instalada plantas de bioetanol por volumen y región de EEUU.
Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.
Capacidad instalada plantas de bioetanol por cantidad de operadores y estado de EEUU. Fuente: Secretaría de Energía de EEUU.

El uso más difundido es el de E10, esto es nafta con 10% de etanol. Los vehículos fabricados después del 2001 pueden utilizar E15 (15% etanol). En casos autorizados por la terminal automotriz, se utiliza E85, esto es una mezcla que contiene de 51% a 85% etanol y el resto nafta. En algunas estaciones de servicio se puede obtener E0 (cero etanol); su uso se limita a equipamiento de jardines, lanchas y herramientas.

Argentina

La información provista por el Estado Nacional, tanto por el INDEC, el ministerio de Producción o el de Economía es incompleta. Cito al pie lo obtenido.

Biodiésel. Fuente: Observatorio de Bioeconomía del Ministerio de Agricultura de la República Argentina.

Más completo es el informe de la Secretaría de Agricultura de EEUU sobre el biocombustible en Argentina.

En 2021 ya informaban que el año anterior fue el peor para la industria desde el 2007 y que la capacidad instalada ociosa rondaba el 65%. Malos tiempos. El uso de biodiésel en el mercado doméstico (fuera del obligatorio) es insignificante.

Argentina exporta biodiésel únicamente a Europa. Ingresa casi en su totalidad por Holanda y de allí se redistribuye parcialmente. Cuenta con un cupo libre de impuestos. El resto de los destinos es negligible. Distinto es el caso de aceite de soja (insumo para el biodiésel) donde el país es uno de los principales exportadores del mundo.

Exportaciones de Biodiésel 2020. Argentina, quinto productor mundial, abastece el 5% del mercado mundial. Fuente: OEC.
Argentina es el principal productor de aceite de soja del mundo. Controla el 45,3% del mercado mundial. Datos 2020. Fuente: OEC.

El bioetanol que se mezcla con las naftas tiene en Argentina dos orígenes: caña de azúcar y maíz. Su uso es exclusivamente doméstico. Exporta e importa etanol aleatoriamente y en pequeñas cantidades.

La Secretaría de Energía Argentina informa cuáles son los principales mezcladores de biodiésel. Esto es las empresas que compran aceite de soja y lo mezclan con diésel. En su gran mayoría petroleras. 31 en total. 12 pertenecen a YPF (Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Neuquén, 5 en Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis); 4 a Raizen Argentina SA (2 en Santa Fe, Prov. de Bs. As. y Chaco); 4 de Pan American Energy SL (Santa Cruz, Santa Fe y 2 en Prov. de Bs. As.). Las restantes empresas sólo cuentan con una planta: Destilería Argentina de Petróleo SA, Refinor SA (Tucumán), New American Oil SA, Energía Derivados del Petróleo SA, Petrolera DEGAB SA, Refi Pampa SA, Trafigura SA, Petroil Petróleo y Derivados SA, Diverse Fuels SA, Refinería Bahía Blanca SAU, Novum Energy SA.

El mundo 

El principal productor mundial es Indonesia. 

EEUU es el segundo productor; aun así importa en forma neta el 1% del comercio mundial de ese producto. En tercer lugar se encuentra Brasil, que lo aplica a su consumo interno. 

Argentina es el quinto productor mundial y es un gran exportador.

Fuente: Secretaría de Energía de EEUU. Cuadro: Elaboración propia.
Propuestas a futuro para los biocombustibles

Argentina es un gran jugador mundial en el tema. Dicho esto, existen campos de acción sin explorar tanto en el mercado doméstico (como el actual faltante de diésel lo demuestra).

El gobierno explora la posibilidad de obtener gas natural de biomasa y dar créditos preferenciales para iniciar inversiones. Actualmente existen algunas plantas, pero con poca incidencia en el total general. Ej.: Bioeléctrica en Río Cuarto, Córdoba.

Actualmente sólo una fracción del 10% al 15% de la energía eléctrica se produce con lo que se llama recursos renovables (este número excluye las represas hidroeléctricas). De ese número sólo el 3% se obtiene de la bioenergía. Estas son con gas generado por biomasa o termoeléctricas a biodiésel. La oportunidad de crecer en este rubro es grande y permitiría evitar la importación de gasoil.

El 85% del parque automotor consume nafta. Ahí también se podría producir un aumento del uso de etanol.

Prácticamente no se usa el biodiésel para la calefacción de edificio u hogares.

Las flotas de automotores del Estado no usan biodiésel con mayor corte, a diferencia de EEUU o EU. Por último, los colectivos podrían utilizar gas en caso de aumentar la oferta por Vaca Muerte y construirse el gasoducto, o bien, se podría generar gas por biomasa si se procesara la basura orgánica y detritos de animales criados a corral.

Argentina podría exportar más biodiésel, y no solamente aceite de soja. Para lograrlo debería conquistar nuevos mercados que hoy están vedados, por barreras arancelarias y paraarancelarias. Ayudaría si no hubiera diferencial de alícuota de derechos de exportación entre el biodiésel, el aceite de soja y los porotos de soja.

Argentina: el país donde diputados de provincia de Buenos Aires y de Santa Fe (principales productores de soja) proponen que se reduzca el consumo de biodiésel para un año después desabastecer el país. Ni que ensayaran.

 

Referencias

Bichos de campo

https://bichosdecampo.com/operativo-salvavidas-ye-entro-en-vigencia-el-corte-adicional-de-gasoil-con-biodiésel-de-aceite-de-soja/

Secretaría de Energía de EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6

https://apps.fas.usda.gov/newgainapi/api/Report/DownloadReportByFileName?fileName=Biofuels%20Annual_Buenos%20Aires_Argentina_07-26-2021.pdf

Reuters

https://www.reuters.com/business/energy/exclusive-us-epa-considering-cuts-biofuel-blending-obligations-2020-2021-2022-2021-09-22/

https://www.reuters.com/markets/commodities/us-epa-unveil-biofuel-mandate-cuts-boost-pandemic-hit-refiners-sources-say-2021-12-07/ 

Secretaría de Energía de los EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table4.pdf; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table1.pdf

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table3.pdf

https://afdc.energy.gov/fuels/biodiésel_blends.html

https://afdc.energy.gov/vehicles/diesel.html

https://www.eia.gov/energyexplained/biofuels/ethanol.php

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6 

Secretaría de Energía Argentina

https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/hidrocarburos/biocombustibles/empresas-mezcladoras

Ministerio de Agricultura – Observatorio de Bioeconomía

https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/observatorio_bioeconomia/indicadores/06/index.php

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

 

Bichos de campo

https://bichosdecampo.com/operativo-salvavidas-ye-entro-en-vigencia-el-corte-adicional-de-gasoil-con-biodiésel-de-aceite-de-soja/

 

Secretaría de Energía de EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6

https://apps.fas.usda.gov/newgainapi/api/Report/DownloadReportByFileName?fileName=Biofuels%20Annual_Buenos%20Aires_Argentina_07-26-2021.pdf

 

Reuters

https://www.reuters.com/business/energy/exclusive-us-epa-considering-cuts-biofuel-blending-obligations-2020-2021-2022-2021-09-22/

https://www.reuters.com/markets/commodities/us-epa-unveil-biofuel-mandate-cuts-boost-pandemic-hit-refiners-sources-say-2021-12-07/ 

 

Secretaría de Energía de los EEUU

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table4.pdf; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/; https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table1.pdf

https://www.eia.gov/biofuels/biodiésel/production/table3.pdf

https://afdc.energy.gov/fuels/biodiésel_blends.html

https://afdc.energy.gov/vehicles/diesel.html

https://www.eia.gov/energyexplained/biofuels/ethanol.php

https://www.fas.usda.gov/data/argentina-biofuels-annual-6 

 

Secretaría de Energía Argentina

https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/hidrocarburos/biocombustibles/empresas-mezcladoras

 

Ministerio de Agricultura – Observatorio de Bioeconomía

https://www.magyp.gob.ar/sitio/areas/observatorio_bioeconomia/indicadores/06/index.php

 

 

Artículo publicado originalmente el 18/06/2022 en Restaurar.org, https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/biocombustibles-remar-en-el-dulce-de.html

BRASIL. SEGUNDO LUGAR EN LA PRODUCCIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES, DE ALTA DEMANDA AMBIENTAL.

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Jerzy Górecki en Pixabay

El biocombustible se refiere al combustible sólido, líquido o gaseoso compuesto o extraído de la biomasa, que puede reemplazar a la gasolina y al diésel a base de petróleo.

La llamada biomasa se refiere a diversos organismos producidos a través de la fotosíntesis utilizando la atmósfera, el agua, la tierra, etc., es decir, todas las sustancias orgánicas vivas que pueden crecer.

Incluye plantas, animales y microorganismos. A diferencia de los combustibles tradicionales como el petróleo, el carbón y la energía nuclear, se trata de combustibles renovables.

Dado que el cambio climático es reconocido como una realidad y su impacto ha mostrado un daño evidente al medio ambiente, los países se están dando cuenta de la necesidad de tomar medidas rápidas, radicales e innovadoras para frenar el ritmo del cambio climático.

Una de estas medidas es que los gobiernos promueven el cambio de las fuentes de energía tradicionales a fuentes alternativas como la bioenergía. Los biocombustibles provienen de residuos naturales, que emiten mucha menos contaminación que los combustibles fósiles, y los combustibles fósiles a su vez consumen recursos. Los biocombustibles se pueden dividir en bioetanol y biodiesel.

El bioetanol es un combustible extraído del maíz, el almidón, el sorgo, las patatas, el trigo, la caña de azúcar y los residuos vegetales. El biodiesel es una mezcla de aceite vegetal y animal y diésel de petróleo.

El biodiesel, por otro lado, puede mejorar la lubricación del combustible y prevenir el desgaste prematuro de las piezas móviles. En una fuga de aceite y diésel, el biodiésel es mucho menos dañino para el medio ambiente.

Debido a la creciente demanda de bioetanol como combustible para vehículos, este segmento ocupa una cuota de mercado significativa, ya que sus características de protección del medio ambiente pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que debería promover el desarrollo del sector.

Desde una perspectiva global, se considera que los datos de mercado predicen y presentan las previsiones para 2019-2025. A nivel regional, deben tenerse en cuenta los mercados en áreas clave, a saber, América del Norte, Europa, China, Japón, el Sudeste Asiático y la India.

Geográficamente, América del Norte tiene la mayor parte del mercado mundial de biocombustibles debido a las políticas de apoyo del gobierno, como los numerosos incentivos fiscales proporcionados por el gobierno.

Estados Unidos es el líder mundial en biodiésel, gracias a políticas, directivas e incentivos sólidos para fomentar la producción, el consumo y la investigación de nuevas tecnologías para combustibles alternativos.

América del Sur es el segundo mayor productor de biocombustibles. Brasil y Argentina produjeron más del 40% de los biocombustibles en 2015. Además, la gran cantidad de tierra cultivable disponible en Brasil y el apoyo del gobierno convierten al país en el segundo mayor productor de biodiésel.

Recientemente, el gobierno de los Estados Unidos impuso derechos a las altas importaciones, apoyó el dumping o la competencia desleal con los productores locales de soja y prohibió la importación de biodiésel argentino a base de soja. Sin embargo, se espera que los eurobonos, generalmente considerados fuertes, aumenten el crecimiento del mercado argentino.

A este respecto, hay que decir que desde principios de 2020, el mundo está sufriendo la peor crisis de salud pública en casi un siglo. Con el fin de prevenir la propagación de la epidemia, los países han entrado en un estado de estancamiento, la economía mundial está sustancialmente estancada y la demanda de la industria petrolera se ha visto gravemente afectada.

Ante las dificultades mencionadas anteriormente, el gobierno del Brasil considera que los biocombustibles son un ámbito de desarrollo prioritario para la innovación tecnológica, una forma importante de salir de las dificultades económicas.

Antes de la década de 1970, Brasil se basaba básicamente en importaciones debido a reservas insuficientes de petróleo crudo. Recordemos que en 1973, estalló la primera crisis del petróleo en el mundo. El alza de los precios del crudo golpeó la economía brasileña, lo que exigió la importación de más de la mitad del crudo.

Por lo tanto, el gobierno brasileño estaba decidido a explotar los ricos recursos terrestres del país y las condiciones agroclimáticas favorables para extraer combustible de etanol de caña de azúcar, mandioca y otros cultivos y desarrollar tecnologías de biocombustibles representadas por etanol y biodiesel de acuerdo con las condiciones locales.

En 1975, Brasil anunció la implementación del Plan Nacional de Etanol, fomentando el uso de la caña de azúcar para producir etanol para reemplazar el petróleo, lanzando el preludio al desarrollo de biocombustibles.

El gobierno federal alentó a los ciudadanos e inversionistas a utilizar combustible a base de etanol a través de subsidios, cuotas, compras de combustible de etanol monopolístico, ajustes de precios e intervenciones administrativas.

L’União da Indústria de Cana-de-Açúcar estima que durante los cuarenta años comprendidos entre 1975 y 2015, el etanol brasileño produjo alrededor de 2.500 millones de barriles de gasolina, reduciendo con éxito su dependencia de las importaciones de petróleo.

El Brasil siempre se ha referido al etanol tradicional producido por la fermentación de la caña de azúcar como etanol de primera generación. Hoy en día en Brasil, la tecnología de producción de etanol de primera generación es muy madura y, gracias al uso de una enzima especial, el costo es un tercio menor que el de los Estados Unidos para extraer etanol del trigo. En los últimos años, el gobierno brasileño también ha comenzado a fomentar el desarrollo de etanol a partir de maíz.

Brasil utiliza principalmente como materia prima de biodiesel las semillas de ricino.

Sin embargo, el clima seco en el noreste limita el aumento en la producción de petróleo extraíble. Desde entonces, Brasil ha utilizado el aceite de soja como principal materia prima para el biodiesel. Actualmente, el 71% de las materias primas del biodiesel brasileño provienen del aceite de soja, el 12% de la grasa de ternera y el resto de grasas animales como cerdos y pollos o aceites vegetales como el aceite de semilla de algodón y el aceite de palma.

Aunque Brasil se ha convertido en el segundo mayor productor mundial de biocombustibles, la estructura actual del consumo de energía de transporte brasileño sigue estando dominada por los combustibles fósiles. En la estructura energética del sector del transporte en 2018, la gasolina representó el 30%, el diésel ordinario el 45%, el etanol el 15%, el biodiésel sólo el 2,4% y el resto el gas natural y el queroseno.

En diciembre de 2016, los tres ministerios brasileños de Minas y Energía, Medio Ambiente y Agricultura redactaron conjuntamente el proyecto de plan nacional de desarrollo de biocombustibles para regular y fomentar la producción y aplicación de biocombustibles nacionales.

El 26 de diciembre de 2017, el entonces presidente Michel Temer aprobó oficialmente el plan nacional de desarrollo de biocombustibles. El plan es un documento jurídico estratégico formulado por el gobierno y subraya el importante papel de los biocombustibles para garantizar la seguridad energética nacional y promover el desarrollo económico.

El plan establece claramente que para 2030 el porcentaje de energía renovable en la estructura energética nacional habrá aumentado al 45%, de los cuales los biocombustibles representarán el 18%. Para 2030, se espera que un tercio de las ciudades del país invierta en el desarrollo de biocombustibles, que pueden proporcionar cerca de 150 mil millones de reales (unos 28.300 millones de dólares) a la economía nacional y crear alrededor de un millón de puestos de trabajo.

Según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, la superficie cultivada en Brasil es de unos 64 millones de hectáreas, lo que representa sólo el 7,6% de la superficie del país, incluyendo 33,9 millones de hectáreas de soja y nueve millones de hectáreas de caña de azúcar.

Para ampliar la producción de caña de azúcar y soja, Brasil tiene suficientes recursos terrestres: los biocombustibles no entrarán en conflicto con la producción de alimentos y hay un enorme espacio para el desarrollo de nuevas soluciones homólogas.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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