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CARNE Y EL VALOR DEL SALARIO EPISODIO 258.701 BIS

Iris Speroni*

Deben evitar que el sueldo a US$ 300 les explote en la cara

Mi amigo @dcacademico es una de las personas más despiertas, con calle y laid-back que conozco.

Voy a traducir a lenguaje no académico, pero sí neutro, su frase y atarlo con dos temas: a) el último conflicto de la carne, b) EL TAMAÑO DEL BOTÍN, o cómo los amigos del poder se apoderan de US$ 27 mil millones[1] por año que se lo quitan a quienes producen bienes exportables.

Uno de los grandes reclamos eternos de la UIA fue siempre que los salarios son caros y por eso no pueden competir con sus colegas del exterior. Se quejaban cuando el sueldo era de US$ 1.000 por mes. Se quejan ahora, que es de U$D 300. Es un reclamo raro.

Lloraban porque la patronal china o brasileña pagaba menos salario que acá (literalmente).

Suiza produce y exporta acero o chocolates, Gran Bretaña exporta salmón, whiskey, indumentaria, Italia marroquinería e indumentaria y pasta y aceite de oliva y Ferraris, Canadá exporta abrigos confeccionados con lana de alpaca comprada en … Argentina, mientras paga salarios de 3.480 dólares estadounidenses por mes [2]. Ellos pueden limpiar, lavar, tejer lana de alpaca y confeccionar y comercializar sobretodos. Nuestros industriales argentinos, no, porque los salarios son altos. No sé, Rick…1

Ahora tienen los sueldos donde siempre quisieron. Tienen un gobierno que ellos pusieron. Sin embargo, las inversiones, la producción y las ventas no aparecen.

¿Qué sucede? Estamos viviendo el modelo económico-político en su máxima expresión. Este modelo se llama “vivamos todos del campo”. Y nadie vive tanto del campo como sus “empresarios” amigos del poder[3].

La eterna demanda de la UIA suena inoperante. ¿Para qué querrían pagar salarios baratos? La única explicación razonable es que desean comprar trabajo para producir cosas, venderlas y obtener ganancias por su actividad. Si obtuvieran insumos a bajos precios o precios manipulados (trabajo, electricidad, girasol) entonces les quedaría mayor margen.

Como proyecto es endeble y mezquino. Mezquino porque proponen a viva voz ganar dinero sobre la miseria de otras personas. ¿Qué clase de gente es la que desea que sus compatriotas ganen salarios inferiores a los de los chinos?

Olvidémonos de la ética. Vamos al dinero.

¿Por qué endeble? Una persona o empresa produce bienes. Desde ya que querrá pagar lo menos posible la materia prima, electricidad, alquiler o a sus trabajadores. Pero nada de eso tiene sentido si uno no vende lo que hace. Si uno tiene los mejores costos del universo pero no vende, no hay margen.

¿A quién le pueden vender los industriales argentinos? Al mercado doméstico o al exterior.

Vender al exterior es casi misión imposible si el BCRA compra a $ 92 lo que vale $ 155. O dicho de otra manera, como el BCRA “roba” gran parte de lo exportado, con lo que queda no se cubren los costos, ni siquiera los miserables US$ 300 que les pagan a los trabajadores. Entonces las exportaciones de productos industriales no agropecuarios son mínimas y en franca caída. Ejemplo: hace más de una década la industria de maquinaria agrícola (metalmecánica) exportaba tres veces los montos actuales.

Siempre queda el mercado interno.

Ahora, con un salario de U$D 300, el mercado doméstico se vuelve minúsculo.

El negocio es otro

Grupos empresariales apoyaron al gobierno para que llegara a la presidencia y lo sostienen ahora. No les importa que el sueldo sea el más bajo desde 2003, ni que no puedan vender ni un calcetín.

Porque su negocio es otro. A saber: proveer al Estado[4], comprar dólares que les vende el Banco Central a mitad de precio, recibir subsidios del Estado o que el Estado cree condiciones para que un privado les subsidie, embolsar créditos que jamás devolverán.

Luego están los que cita @dcacademico: los que importan partes con dólar a $ 98, las ensamblan y nos las venden a los precios internacionales (con dólar a $ 155) más el arancel de importación. Y si nosotros, porque somos pobres y cobramos US$ 300, no podemos comprarles, no importa. Se lo venden al Estado. Total, éste compra de todo: fideos, laptops, camionetas, indumentaria, cestos de papeles, medicamentos, colchones, ventanas. Gran parte (si no la mayoría) de estas empresas favorecidas por la actividad criminal del BCRA son extranjeras.

Carne

La élite sabe que deben evitar que el sueldo a US$ 300 les explote en la cara.

Entonces van a una fórmula mágica que en la Argentina se usa desde hace décadas: manipular los precios de los bienes más comprados por quienes ganan US$ 300 a como dé lugar y cualesquiera sean las consecuencias. Congelar tarifas, sentarse sobre el precio de la carne en un contexto inflacionario. Lo que sea.

Lo que pretenden quienes pagan salarios miserables es que quienes producen carne (vacuna, cerdo, pollo, oveja) regalen su trabajo para que ellos, contratistas del Estado, empresas de construcción y otros, puedan pagar US$ 300[5].

Aunque el costo sea tener menos cabezas de ganado, esto es, menos riqueza futura. Para todos. Para el pueblo (que pagará cada vez más caro la carne)[6], para los productores que malvenden su trabajo, pero también para todos los que integran la élite que sostiene este plan de “vivamos todos del campo”. Matan la gallina de los huevos de oro.

Los asalariados pueden ser momentáneamente beneficiados por una liquidación de existencias y venta de carne a precio vil (menor al costo), pero es pan para hoy y hambre para mañana. Mucha hambre para mañana.

Para todo aquél que tenga hijos y desee que vivan aquí, sabe que así no es cómo se erige un país. Sin affectio societatis, sin “garantizar los beneficios de la libertad para nosotros y para nuestra posteridad” y sin estrategia.

Reventar stocks de ganado para que Lascurain pueda pagar US$ 300 por mes es lo opuesto a una visión estratégica de futuro.

Por eso suena chocante que el gobernador de la provincia de Buenos Aires haya elogiado la medida de suspensión de exportaciones de carne[7], a diferencia de sus pares de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

Visión Estratégica

Promover que Argentina tenga 200.000.000 de cabezas de ganado, y que los rodeos ovinos, caprinos, porcinos crezcan en la misma proporción, sí es una visión estratégica.

Les dejo el discurso del Presidente General Perón del 25/10/1973 donde nos dice qué tenemos que hacer.

Plan Trienal, Tomo 4, p. 7, 1974-1977, https://t.co/DkmMBLoyw0?amp=1

Comparemos con las medidas tomadas por Fernández, Kulfas, Español et al[8].

Nacional y Popular

Se llenarán la boca y se golpearán el pecho de que les importa la mesa de los argentinos mientras nos sacan nuestro sustento a razón del 4% mensual. No trabajan para nosotros. Son nuestros enemigos.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA). 

Publicado originalmente por Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2021/05/carne-y-el-valor-del-salario-episodio.html

 

Referencias

[1] El cálculo de U$D 28.000.000.000 lo hice sobre números provistos por el INDEC a ese momento. Meses después corrigió los números de los montos exportados. Redujo las exportaciones a U$D 54.000.000.000 en un año. Por eso sostengo que el tamaño del botín, dinero que le quitan a toda la gente del interior (una parte a los ciudadanos, otra a las empresas y otra a los gobiernos) va todo al gobierno central que se lo da a los «amigos del poder» vía el BCRA. Llama la atención la pasividad con la cual todas las provincias aceptan este abuso. En particular la provincia de Buenos Aires, la más afectada de todas. Por eso es que ponen interventores, para que controle que la provincia no se rebele.

[2] https://www.jobillico.com/blog/en/the-average-canadian-salary-in-2020/

[3] Les recuerdo que Lascurain, ex presidente de la UIA, gran aplaudidor de los gobiernos de Cristina Fernández, está condenado en primera instancia por un tribunal oral por fraude al estado. Para entender un poco la composición de nuestra élite.

[4] Proveedores:

a) banca,

b) cámara argentina de la construcción,

c) proveedores habituales de dependencias oficiales,

d) laboratorios,

e) industria automotriz.

Subsidiados:

a) petroleras,

b) mineras,

c) banca.

[5] Esos precios manipulados «cuidados» no resultan un subsidio a la calidad de vida sino a los empresarios que así pueden pagar sueldos miserables sin que se sienta «tanto». Lo describió muy bien Jorge Altamira (Partido Obrero) hace una década atrás: los subsidios al precio del boleto de colectivo no son para favorecer al trabajador sino para poder permitir que la patronal pague salarios más bajos.

[6] Décadas atrás (’50, ’60, ’70) los obreros de la construcción y de las cuadrillas de reparaciones almorzaban todos los días asado. Eran épocas en que había 3 ó 4 vacas por habitante. 66 millones de vacas cuando echaron a Perón en 1955. 58 millones en 1973. Cuando el 80% de la producción se exportaba, acá quedaba sólo el costillar, parte de los cuartos traseros, achuras, lengua. Con eso la población comía como en ningún lugar del mundo. Asado, milanesas, lengua en escabeche. Por poco dinero. Porque el negocio del frigorífico era la exportación. El costo de lo que se compraba domésticamente era el retirar los costillares y achuras del frigorífico (flete) y la comercialización (los costos y margen del carnicero). Todos felices.

El asado durante el gobierno de Carlos Menem costaba de 1 a 1,20 dólares. Hoy serían $ 155 a $ 186 el kilo. Imaginen.

Para estar hoy en la misma situación que en el período 1945-1975 necesitamos 150.000.000 de vacas. Cualquiera que no proponga eso, no lo escuchen. Patea en contra.

[7] Kiciloff está al frente de “la” provincia agropecuaria. No alcanza con sacarse fotos con retrato de Rosas atrás. Rosas fue ganadero, al punto de escribir un manual del arte, y fue uno de un puñado de hombres que generaron lo que un siglo después sería la clave de nuestra prosperidad.

El gabinete de La Plata, los diputados y senadores por PBA son interventores. A favor de la banca y en contra de los bonaerenses.

Va siendo hora de que el pueblo de la provincia se autogobierne.

[8] Creo que la razón de la suspensión de las exportaciones de carne nada tiene que ver con que al gobierno le importe que la gente coma o no.

Entrevista que me hiciera Hernán Daicich por Frecuencia Zero: https://pluralnoticias.ar/por-las-retenciones-de-2006-18-000-familias-se-quedaron-sin-trabajo/

Entrevista que me hiciera Horacio Esteban para Portal Agropecuario: https://ar.radiocut.fm/audiocut/carne-eterno-retorno-al-fracaso/

 

LOS PRIMEROS 90 DÍAS DE GOBIERNO – 20 MEDIDAS PARA REACTIVAR EL PAÍS

Iris Speroni*

20 medidas para poner el país en movimiento en los primeros 90 días del próximo gobierno.

Todos los indicadores económicos del último año son negativos. Caída del empleo, de la actividad industrial, del consumo. Cierre de locales.

El pico de empleo registrado se produjo en el último trimestre del 2017, lo cual explica los resultados electorales del oficialismo en las elecciones de diputados y senadores de ese año.

Desde entonces tanto el ingreso de los trabajadores (precio) como la demanda laboral (cantidad) se deterioraron en dos etapas.

Durante el 2018: caída del salario real debido al atraso de los salarios respecto a la inflación y a las tarifas.

Durante el año en curso: caída del empleo.

Gancho de derecha y remate con un uppercut de izquierda.

Las empresas no tienen trabajo. Porque no hay ventas y porque los impuestos les succionan el capital de trabajo. No sólo altos impuestos sino adelantos impositivos. No sólo altos impuestos, sino impuestos sobre rentas presuntas. No sólo altos impuestos, sino impuestos sobre ganancias nominales no reales por ausencia de ajuste por inflación. 

Mientras, la justicia mira para otro lado cuando se trata de abusos impositivos.

Esta telaraña provoca que las empresas, primero no paguen las cargas sociales, luego paguen los salarios en cuotas y después despidan personal.

La situación actual la conocemos todos. ¿Cómo revertirla?

A semanas de las primarias sabemos que todos los políticos ofrecen el mismo modelo de país, excepto honrosas excepciones sin chances electorales. Defienden la agenda impuesta desde el exterior: destrucción de la educación, desatención de la salud, deuda eterna, desmantelamiento de las fuerzas armadas, zona liberada para el delito común en complicidad con el poder judicial, entrega de territorio y medios de producción al estado chino, abandono de los FFCC, ausencia de flota argentina, gasto público del 50% del PBI, capitalismo de amigos, agenda de género, incentivos a la inmigración indiscriminada, etc.

Aun así, asumida la oferta política, hay una prioridad: poner la economía en movimiento, obtener el pleno empleo. ¿Por qué? ¿Cómo? Trataré de exponerlo.

Es importante salir de la recesión

Cristina Fernández ganó las elecciones del año 2011 sobre una economía en crecimiento. Sin embargo sus últimos cuatro años de gobierno se caracterizaron por una meseta. Es lo que le hizo perder al oficialismo las elecciones del 2013 y el 2015.

En el 2015 la mitad del país votó un cambio de funcionarios a la espera de retomar el crecimiento. 

Las empresas deben ponerse a trabajar, a vender y más importante aún, a cobrar lo facturado. Es vital que haya trabajo. 

Y es decisivo por las siguientes razones. Empresa que cierra, difícilmente vuelva a abrir. Se destruye capital, (el de los dueños), pero además el país pierde un intangible: el conocimiento (las personas que saben hacer las cosas).

Hay otra cara: la humana. Una persona desocupada su alimenta mal y alimenta mal a sus hijos. Se desanima, pierde la autoestima y anticuerpos. Contrae enfermedades con mayor facilidad. No tiene dinero para medicamentos ni tiempo para ir al hospital. 

Necesitamos un pueblo fuerte, bien alimentado, con salud y con la autoestima bien alta. 

Entonces hoy la prioridad nacional es recuperar el pleno empleo, tanto laboral como empresarial, para mantener a nuestro pueblo sano.

¿Cómo lograrlo?

Es relativamente sencillo, toda vez que la industria tiene capacidad instalada ociosa.

Necesitamos que aumente la demanda de bienes para que traccione al empleo.

La demanda tiene cuatro componentes:

  1. Exportaciones
  2. Inversiones.
  3. Consumo (interno).
  4. Gasto Público.

Veamos primero lo que no puede hacerse: subir el gasto público. Ya estamos cerca del 50% del PBI. Aumentarlo es sumar impuestos o emisión monetaria (inflación) o deuda. Es lo que viene haciendo la casta política desde Kiciloff a hoy. No hay más tela para cortar.

El consumo interno tiene un tope. Somos nosotros vendiéndonos a nosotros mismos. Es un círculo cerrado. ¿Cómo lo financio? ¿Con más inflación? Por eso todos los aumentos de consumo interno con “ayudín” duran poco. Me refiero a “Ahora 12”, “Precios Cuidados”, pago por única vez a los empleados públicos (como en diciembre 2018).

Nos quedan las exportaciones y las inversiones. Es dinero genuino que redunda en consumo interno.

La exportación de vinos demanda botellas, cajas, etiquetas, corchos y transporte. La persona que trabaja en la bodega, o en la fábrica de botellas o el transportista desde Mendoza a Quequén, con el dinero que gana va al almacén o compra una remera para la nena o compra una gaseosa luego de jugar fútbol con los amigos. 

Las exportaciones incentivan el consumo interno de todos los que participaron.

Sucede lo mismo con las inversiones. Todos los que participan en el proceso (edificar un galpón, instalar una máquina) gastan el dinero ganado.

Poner el país en movimiento en los 90 primeros días de gobierno

Las familias no tienen dinero. Las PyMes y comercios no pueden pagar insumos, deben impuestos, pagan salarios con cuentagotas.

El gobierno que asuma debe establecer medidas de shock para activar la economía. Hay que hacer un ajuste y la única que lo puede hacer es la casta política. Es la única que engordó y se enriqueció en los últimos siete años y medio.

Todo shock reactivador implica baja de impuestos. Lo que equivale a caída de la recaudación. ¿Se desfinancia el estado? Ciertamente. El estado debe volver a costar 25% del PBI como fue desde Uriburu hasta De la Rúa.

En estos 90 primeros días propongo que el Ejecutivo «se siente» sobre la caja.

En concreto:

– no pagar sobreprecio las provisiones estatales (a veces triplican el precio de mercado) y evitar compras superfluas,

– eliminar los siguientes gastos estatales:

– toda asesoría/consultoría/tercerización,

– “ventanillas” (contratos laborales ficticios),

– donaciones a fundaciones y,

– extravagancias (sombrillas en la playa, festival del choripán, etc).

En resumen, aplicar la máxima Barrionuevo por 90 días.

Los 90 días que comienzan el 10 de diciembre del 2019

Mejorar el bolsillo de las familias

– Familias con trabajo formal y jubilados

  1. Eliminar el impuesto a las ganancias sobre los sueldos para todo el año 2019. No descontar diciembre y devolver los adelantos cobrados durante el año en tres cuotas a principio de 2020.
  2. Dejar de descontar del sueldo del trabajador todo lo que no sea previsional. El estado cubrirá la diferencia. Ídem jubilados.
  3. Suspender el cobro de cuotas por préstamos del ANSES a jubilados por tres meses.

– Familias con ingresos no formales (y todo el resto también)

  1. Eliminación de todo impuesto (nacional, provincial o municipal) sobre el consumo de luz, gas o agua corriente y sobre el combustible.
  2. Eliminación de todo impuesto (nac., prov, o mun.) sobre los alimentos (IVA, ingresos brutos, sellos).

Mejorar la caja de PyMes, Comercios, Transportistas

  1. Eliminar (o al menos suspender) todos los adelantos impositivos: percepciones y retenciones, tanto de impuestos nacionales como provinciales, incluído adelanto al impuesto a las ganancias y a la ganancia mínima presunta.
  2. Eliminar el impuesto al cheque.
  3. Eliminar todos los impuestos sobre tarifas eléctricas y de gas (nacionales, provinciales y municipales) y sobre combustibles (Ídem familias punto 4).
  4. Suspender por un año todos los embargos a las PyMes por parte de AFIP y rentas provinciales.
  5. Bajar IVA a cero en alimentos, combustibles y tarifas y a 10% en el resto de bienes y servicios.
  6. Eliminar los impuestos de sellos e ingresos brutos.

Todas estas medidas tienen por objeto romper la inercia. Por eso deben tomarse en la primera semana de gobierno.

Para crecer con solidez se requiere exportar e invertir.

Aumentar las Exportaciones

  1. Eliminar las retenciones.
  2. Eliminar los impuestos al combustible (ídem 4 y 7).
  3. Aumentar los porcentajes de participación del biodiésel y de la alconafta en combustibles.
  4. Eliminar los peajes.
  5. Eliminar los impuestos de sellos e ingresos brutos (ídem 11).
  6. Eliminar el impuesto al cheque (ídem 12).
  7. Eliminar todos los impuestos sobre el flete fluvial y marítimo.
  8. Aumentar el tipo de cambio para hacer más competitivas las exportaciones.

Aumentar las Inversiones

  1. Todas las anteriores.

Conclusiones

Un aumento del tipo de cambio asusta a los políticos porque les hicieron creer que provoca el alza del precio de los alimentos. Mentira.

Lo cierto es que la incidencia del costo del trigo en el pan es 6%. El resto son impuestos, electricidad, transporte, salarios. Con estos 20 puntos convivirán un tipo de cambio alto y alimentos baratos.

La prueba es que una manzana de Río Negro es más barata en Londres que en Buenos Aires. ¿Por qué, si no hay efecto “tipo de cambio”? Por los impuestos.

Con fletes baratos, caída de impuestos, y tipo de cambio alto, en un año aumentamos las exportaciones un 30% y las duplicamos o triplicamos en un mandato presidencial.

En cuanto a las inversiones, sólo se invierte si se piensa que se va a ganar dinero. Para que eso suceda hay que bajar impuestos y fletes.

Con sólo estas 20 medidas el país productivo se pone en movimiento. Los políticos deberán apretar los dientes por 90 días.  Luego volvemos a hablar.

En sólo 90 días el país es otro.

* Licenciada de Economía UBA, Master en Finanzas, Ucema. Posgrado Agronegocios, Agronomía UBA.

Tomado de Publicaciones de Iris Speroni, http://iris-speroni.blogspot.com/2019/07/los-primeros-90-dias-de-gobierno-20.html

 

 

Los impuestos, el lastre que frena la iniciativa exportadora

Iris Speroni*

La alta carga tributaria representa un obstáculo difícil de salvar a la hora de venderle al mundo. La Argentina exporta dos tercios de su producción de aluminio. El tercio restante se utiliza para la producción de bienes intermedios. Se exportan productos semielaborados pero en menor proporción que materia prima.

Argentina es exportador de aluminio para la industria, pero el alto nivel de impuestos hace poco probable la venta de productos finales.

Hace ocho años que el país no crece y cuatro que decrece. Los motivos son una asfixiante carga impositiva que quiebra familias y empresas y un tipo de cambio retrasado artificialmente que impide la exportación.

En estos últimos años creció la exportación de servicios informáticos, fruto de una inversión de décadas en la formación de recursos humanos a costa de los contribuyentes. Rápidamente el gobierno les puso aranceles a la exportación del 10%. Nadie debe prosperar excepto los políticos y sus protegidos. Toda actividad económica lícita por fuera del grupo selecto será aniquilada. Resistirse es fútil.

ALUMINIO

La Argentina exporta dos tercios de su producción de aluminio. El tercio restante se utiliza para la producción de bienes intermedios (perfiles, cables de electricidad, tubos, laminados), con los cuales, a su vez, se elaboran productos finales. Tanto la materia prima como los productos intermedios tienen competencia de productos importados, desde 5% a 50%, según el segmento.

Se exportan productos semielaborados pero en menor proporción que materia prima. Resulta irónico. Nuestro país invirtió fuertemente para que existiera producción de aluminio argentino (una inversión privada con soporte estatal en infraestructura y créditos) con el objetivo estratégico de ser autosuficientes y abastecer a la Fábrica Militar de Aviones.

Con la intervención socialdemócrata desde Alfonsín a la fecha, FMA se cerró, nuestro aluminio sirvió para que Embraer hiciera aviones (con subsidio y crédito estatal brasileño) y para abastecer a la atrasada industria automotriz brasileña que nos venden su caros y malos autos.

El Banco Mundial dio créditos para que la Argentina instalara generadores eólicos. Con ese dinero se compran aspas a Brasil. La Argentina poseía tecnología para generadores eólicos en la década del «70. Ahora importamos aspas.

La Argentina exporta lana de vicuña a Canadá que la convierte en abrigos de u$s 5.000 la prenda. El 50% de las exportaciones a la Unión Europea están compuestas por harina y pellets de soja y pesca.
¿Por qué se exporta aluminio y no aberturas de aluminio? ¿Por qué se exportan pellets de soja y no carne de chancho? ¿Por qué se exporta madera y no aberturas o muebles o instrumentos musicales?

¿Por qué se exporta lana sucia y no tela de casimir o sweters? No es por salarios altos porque exportamos productos sin elaborar a países desarrollados con salarios el doble de los nuestros. No es por falta de capital. Los Argentinos tienen ahorros en el exterior equivalentes a un PBI.

RAZONES

Entonces ¿por qué no podemos convertir acero en una sembradora y exportarla a Hungría? ¿Por qué no podemos vender aberturas de aluminio a Estados Unidos? ¿Por qué no podemos exporta casimir 50% mohair y 50% merino a Italia? La diferencia entre exportar y vender al mercado interno es la carga impositiva. No tanto el monto sino el momento en que deben abonarse.

Si Aluar exporta un producto que vale 100, cobra ese dinero menos los derechos de exportación (ahora en 10%) y mal y tarde cobrará algún reintegro de IVA por sus insumos.

Si vende localmente agrega impuesto a los ingresos brutos, IVA e impuesto al cheque. Pagaderos inmediatamente, aunque cobre después. Con una tasa de interés del 80% anual, el costo financiero del IVA es de 4% de la venta si cobra a 90 días. Sumemos: 5% de IIBB y 4% costo financiero de IVA y 0,6% de impuesto al cheque.

El comprador, supongamos que esté en el Gran Buenos Aires, tiene 1.300 kilómetros en camión por la Ruta Nacional 3. Podría ir en barco desde Puerto Madryn a Bahía Blanca y ahí por el Ferrocarril Roca, o en barco hasta Ensenada, pero sólo el 10% de la carga se mueve por tren. El flete sale el doble por el costo impositivo. El camión y las cubiertas tienen un 100% de sobrecosto impositivo (50% camión, 50% impuestos). Peaje, tributo al Club de la Obra Pública, club del cual el presidente es socio.

El fabricante de perfiles tiene entonces: 5% de IIBB en el precio del aluminio, 21% de IVA, 4% de costo financiero sobre IVA, 1,2% de impuesto a las transacciones financieras más flete. Ya pagó más que quien importó el aluminio de Aluar (además el flete marítimo es más barato que el terrestre).

Nuestro fabricante efectúa la conversión de aluminio en perfiles. Requiere electricidad (con IIBB, IVA y 20,5% de recargo impositivo), mano de obra (con 30% de cargas sociales), maquinaria con aranceles de importación, tanto la máquina como los repuestos y el IVA de la máquina pagado por adelantado. Todo eso lo tiene que recargar a su producto. Luego le vende perfiles a un fabricante de aberturas.

Este tiene acumulado: 2 capas de IIBB, 2 capas de impuesto al cheque, el costo financiero del adelanto impositivo en ambos casos, el costo impositivo del flete de ambos tramos, más los impuestos sobre la electricidad y contratación de personal.

Cuando venda sus aberturas deberá abonar ingresos brutos, impuesto al cheque y pagar el IVA meses antes de cobrar su producto. Ya tiene acumulado 15% de IIBB, 3,6% de Impuesto al cheque, 21% de IVA, impuestos sobre los tres tramos de flete, impuestos del 20,5% sobre la electricidad, impuestos sobre el empleo de personal y el costo financiero de adelantar impuestos (paga IIBB e IVA al momento de emitir la factura, no al momento de cobrar), y además ya pagó el costo financiero de Aluar, de la fábrica de perfiles, más el propio (12%).

Aunque fueran eficientes, profesionales, con buen diseño y calidad, ¿a quién le podrán exportar un producto cuya composición es 50% de impuestos? Es por esto que podemos exportar aluminio puro y no perfiles de aluminio.

Consecuencias adicionales: por la carga impositiva, las empresas abaratan costos. Reducen la calidad. Retrasan la renovación de maquinaria. La consecuencia es ocho años de estancamiento del PBI, decrecimiento en los últimos cuatro.

ESTRATOS

Hay una capa de impuestos por cada paso en el proceso de elaboración: 1) aluminio, 2) perfiles, 3) aberturas. Para poder exportar productos terminados (desde queso parmesano a aberturas de madera o helicópteros) se necesita cambiar el sistema impositivo. No sólo las alícuotas, sino pagar el impuesto luego de la cobranza de la venta y no al momento de comprar los insumos.

Actualmente se han pagado fortunas antes de vender el primer fumigador, el primer cinturón, el primer simulador de vuelo. Si los impuestos se gravan sobre la venta final y sobre las ganancias cobradas entonces podemos aspirar a exportar productos elaborados.

Ahora sólo se puede exportar aluminio y calamar y no carteras o casimir de mohair/merino. Porque el porcentaje de impuestos de los primeros dos productos es infinitamente inferior al de los dos últimos. La primarización de las exportaciones argentinas es la consecuencia del sistema impositivo armado por la casta política argentina. El diseño impositivo y la determinación del tipo de cambio son responsabilidad del Congreso de la Nación.

La Argentina necesita que el país tenga pleno empleo. Exportar productos elaborados aumenta la necesidad de mano de obra. El pleno empleo sube el valor del salario.

PROPUESTAS

1- Eliminar los impuestos a los ingresos brutos, a los sellos, a las transferencias bancarias, y todo impuesto de cualquier clase sobre combustibles, energía eléctrica y gas.

2- Eliminar todo impuesto sobre forrajes y alimentos.

3- Bajar el IVA al 10% que se cobrará sobre todos los productos excepto alimentos, forrajes, combustibles, gas y electricidad que pagarán 0%.

4- Eliminar IVA a la maquinaria y a los barcos.

5- Eliminar los derechos de exportación.

6- Eliminar todo adelanto impositivo, percepción, retención, ganancia mínima presunta.

7- Irse del Mercosur.

8- Eliminar peajes.

9- Mejorar los Ferrocarriles y tener flota fluvial y marítima.

10- Mejorar los puertos.

11- Convivir con un tipo de cambio alto sostenido.

12- Eliminar los impuestos al trabajo.

Los primeros seis puntos son de resolución inmediata. Un crecimiento de exportaciones de productos semielaborados y terminados implica más trabajo y prosperidad.

* Licenciada de Economía UBA, Master en Finanzas, Ucema. Posgrado Agronegocios, Agronomía UBA.
** Tomado de La Prensa, Argentina, http://www.laprensa.com.ar/478075-Los-impuestos-el-lastre-que-frena-la-iniciativa-exportadora.note.aspx