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ELIMINAR LA COPARTICIPACIÓN FEDERAL

Iris Speroni*

Las provincias producen riquezas, el gobierno federal se las quita y luego deben mendigar. 

Es hora que las provincias no le den nada a nadie.

 

El peso del Estado debe volver al 25% del PBI por todo concepto [1].

Todos los parásitos (FdT, JxC y satélites) dirán que es imposible y se rasgarán las vestiduras.

Sin embargo, es totalmente posible.

Cuando el Estado costaba el 25% del PBI teníamos FFAA pertrechadas (no es barato), un sistema educativo que funcionaba, construimos El Chocón, Zárate Brazo Largo, Salto Grande, Yacyretá, Atucha, manteníamos el Balseiro, orquesta filarmónica, la Fábrica Militar de Aviones, desarrollamos el misil Cóndor, etc.. Se hicieron rutas, se mantuvo una flota mercante, se construyeron escuelas y hospitales, teníamos administración de justicia y perseguíamos a los delincuentes. En resumen, el país andaba, crecía e invertíamos. Todo con el 25% del PBI.

Hoy el Estado nos cuesta el doble y no tenemos nada (o casi nada) de todo eso.

Hay personas que se quejan del déficit fiscal y lo ven con la madre de todos los males. Difiero.

El déficit es un problema, ya que se cubre con emisión (de moneda o de deuda). Pero no es el origen de todos los males sino un medio.

El problema, a mi entender, es el tamaño del gasto público en relación con el PBI per se. El Estado no nos debería costar tan caro.

Porque, seamos realistas, dejemos de lado el déficit. Supongamos que lo puedo solventar con impuestos, entonces ¿está bien que el Estado nos cueste 45% ó 50%?

La respuesta es: no. Porque entonces tenemos una carga impositiva del 50% del PBI. Es todo dinero que los privados le damos al Estado.

El Estado debe volver a costar 25% y debe cubrir todas las obligaciones que enumera el preámbulo de la constitución: Defensa, Administración de Justicia, Paz Interior, Garantizar los Beneficios de la Libertad.

El negocio de estos interventores que tenemos por gobernantes es crear déficit. No importa cuánto recauden de impuestos, siempre inventan nuevas formas de gastar más que lo que recaudan. ¿Por qué? Porque, repito, el negocio es vivir con déficit. Obliga a endeudar a los fiscos, renegociar deuda, etc. Cada toma de deuda significa pingües comisiones (sobornos) para los funcionarios involucrados.

Sólo así se explican los gastos delirantes [2].

Nunca van a bajar los gastos. Nunca van a reducir el presupuesto. Por eso creo que la aproximación debe ser muy distinta: Bajar los impuestos. Con ese dinero decidir cuáles serán los gastos a solventar.

Recaudar el 25% del PBI (sumados los tres niveles de gobierno). El segundo paso, es decidir cómo se gasta ese dinero, con las siguientes prioridades:

    1. defensa,
    2. relaciones exteriores,
    3. softpower/cultura de exportación,
    4. rescatar deuda pública,
    5. administrar justicia,
    6. seguridad,
    7. salud,
    8. educación,
    9. infraestructura.

Tal vez me olvidé de alguna, pero así estamos.

¿Por qué es importante que el costo del estado sea 25%? Porque significa que el 75% restante quedará en manos de las familias y empresas.

Eso es lo que permitirá:

    • invertir (crear más riqueza),
    • mejorar el nivel de vida, 
    • hogares con un único miembro que trabaje si así lo desean,
    • comprarse una casa,
    • irse una semana de vacaciones,
    • poner un local comercial o taller, etc.

Así como estamos, todo lo que ganamos lo lleva el Estado y los privados subsistimos. Por lo que reitero: lo importante es que la recaudación impositiva no supere el 25% del PBI y que los gastos (incluido el rescate de la deuda pública) no supere el 25% del PBI. Es un objetivo contrario a los socialdemócratas al servicio de la banca.

Impuestos

Así que, hablemos de los impuestos a recaudar, quién los debería pagar, cuándo, cómo y a quién.

Como ya propuse en 168 HORAS [3], la salud y la educación deberían volver a la órbita nacional y así liberar a las provincias de su costo. A cambio se exigirá a las provincias que eliminen los impuestos de sellos e ingresos brutos [4].

Las provincias deberán, entonces, vivir de:

    • impuesto inmobiliario,
    • patentes a vehículos automotores,
    • impuesto a las ganancias (ya volveré sobre esto).

Los municipios deberán vivir de:

    • ABL.
    • Las tasas que cobren deben ser proporcionales al servicio brindado. De ninguna manera podrán cobrar un porcentaje de las ventas.

Los municipios y provincias deberán facturar y cobrar sus impuestos. Se prohibirá todo recargo sobre los servicios públicos.

De igual forma todos los impuestos (nacionales y provinciales) y las tasas municipales se cobrarán luego de realizado el hecho económico. Quedarán eliminados adelantos, percepciones y retenciones.

Impuestos nacionales

Existen decenas de impuestos con recaudaciones ínfimas. Ejemplo [5]: el impuesto a las transferencias inmobiliarias (1,5% del valor de la propiedad) recauda 0,1% del total. Le complican a una familia el acceso a la vivienda, no contribuye al fisco, equivale a dinero que los políticos derrochan en banalidades en un día.

Según Juan Bautista Alberdi, el Estado federal debía vivir de las rentas de la Aduana con el fin de solventar dos obligaciones delegadas por las provincias:

    • Relaciones Exteriores.
    • Defensa.

Llama la atención que en las últimas décadas los impuestos sobre las exportaciones tripliquen y/o cuadrupliquen los correspondientes a las importaciones. Eso debe revertirse.

¿Cómo establecer los nuevos impuestos federales?

Hay dos formas de eliminar la coparticipación provincial: la primera es cambiar la ley de coparticipación. La segunda, que es la que propongo, es reducir a cero el porcentaje coparticipable de los impuestos hoy coparticipados.

Propuesta impuestos federales

Eliminar casi todos los impuestos federales que existen hoy, a saber:

    • impuesto al cheque, 8,5% de la recaudación 2022, no coparticipado,
    • impuesto a los combustibles, 4% de la recaudación 2022, no coparticipado,
    • impuesto a los bienes personales, 3,2% de la recaudación 2022, coparticipado, permitirá recalibrar el impuesto inmobiliario provincial,
    • PAIS, impuesto solidario, 1,3% de la recaudación 2022, no coparticipado,
    • impuestos internos (al alcohol, transferencias, gaseosas, tabaco, mil y un impuestos que cada uno suma el 0,1%), 1,4% de la recaudación 2022, no coparticipado,
    • impuesto a las ganancias, 26,6% de la recaudación, coparticipado.

Por lo tanto, para el gobierno federal quedaría solamente el IVA (más las rentas de Aduana).

El IVA tendría una alícuota máxima de 10%, con las siguientes excepciones:

    • alimentos 0%,
    • forraje 0%,
    • combustible 0%,
    • servicios de luz, gas y aguas 0%.

Lo recaudado por IVA no se participa. Coeficiente de coparticipación: 0%.

Al gobierno federal le quedarían, a valores de 2022 y con el nivel actual de actividad unos 3 billones de pesos (millones de millones). Si le sumamos los aranceles por importación, por 0,5 billones de pesos, la recaudación federal (a valores 2022) alcanza 3,5 billones de pesos, la cual no se coparticiparía.

La apuesta fundamental es que la caída de los impuestos aumentará el poder de compra de los trabajadores y de tal forma estimulará la economía. Todo coadyuva a que el trabajador pueda mantener mejor a su familia. Invertir en ladrillos. Comprarse un autito. Ahorrar. La gigantesca apuesta es que, después de un año, se recaude más de IVA con un 10% de alícuota sobre algunos artículos, que hoy con 21% sobre todo.

En cuanto a la Aduana:

    • DEX, sólo una tasa única (tasa estadística) de un valor que en un principio puede ser 3%, para reducirlo a 2% y a 1% [6].
    • Aranceles sobre las importaciones. Una tasa plana (tasa estadística, 3%) más aranceles con el siguiente criterio: 0% minerales y alimentos a granel, 15% insumos químicos, metalmecánicos, plásticos, 30% productos terminados (tractores, maquinaria pesada, indumentaria, calzado, alimentos elaborados, aviones privados, automóviles de lujo, etc.). Simple. Sin trescientas mil calificaciones.

La verdadera barrera a las importaciones no deben ser los aranceles sino el tipo de cambio. Un tipo de cambio alto fomenta las exportaciones, industriales o no, y pone en un pie de igualdad a las importaciones con la producción local. Un tipo de cambio atrasado es un subsidio a las importaciones; una competencia desleal a la industria nacional; a la vez que un desestímulo a las exportaciones. El tipo de cambio funciona como barrera no sólo de las importaciones legales sino también del contrabando.

Los ingresos aduaneros deben tener dos únicos destinos:

    • Rescatar la deuda nominada en divisa (dólares, euros, etc.)
    • Pertrechar las FFAA (ya que gran parte del armamento deberá ser importado).

La recaudación por IVA deberá destinarse a las restantes funciones del gobierno federal. Mucha motosierra.

Provincias

Dejarán de solventar la salud y la educación.

Al sacarles este peso de encima, las necesidades de fondos serán mucho menores.

Le quedan dos responsabilidades que hoy son primordiales para el bienestar de la población: la seguridad interna, en particular la lucha contra el crimen común y la administración de justicia [6]. Hoy no satisfacen a la población. De hecho está todo el mundo muy enojado. Ambas, a partir del nuevo régimen, deberían ser la principal preocupación de los gobernadores y las legislaturas.

En segundo plano todas las autoridades deberán generar las condiciones para el crecimiento económico de las provincias (“garantizar los beneficios de la libertad»). No mediante subsidios o créditos blandos, los cuales deberían ser erradicados del vocabulario nacional. Sino contar con los medios necesarios: FFCC, flete fluvial, escuelas de capacitación, que nada esté trabado en la Aduana, energía eléctrica de calidad en potencia y tensión. Que todo fluya y se pueda invertir y dar trabajo.

Recordar que los objetivos nacionales del nuevo régimen serán: 1. pleno empleo, 2. 100% formal, 3. salario de 1.400 dólares mensuales, 4. exportaciones 500 mil millones de dólares anuales. Todo esto requiere inversión, trabajo y capacitación.

Las provincias serán financiadas por:

    • impuesto inmobiliario,
    • patentes,
    • impuesto a las ganancias, que pasará a ser 100% provincial.

Propongo que la alícuota del nuevo impuesto sea 10% para las personas físicas [7] y 15% para las empresas, 5% para los ingresos en el exterior de las personas físicas (consultoría, programación de sistemas, premios deportivos, publicidad, cachet de artistas). Notoria rebaja respecto al actual 35%.

Deberá haber una única ley para todo el territorio, para evitar competencias jurisdiccionales. Cada persona (física o jurídica) tributará según el lugar donde se genera la riqueza, excepto los servicios al exterior que lo tributa la persona en su lugar de residencia. Ejemplo: si un artista vive en Corrientes, está empadronado en Corrientes, y es contratado para actuar en Costa Rica, debe pagar 5% a Corrientes; ídem desarrolladores de sistemas, etc. Las empresas con establecimientos en distintas provincias deberán presentar balances fiscales en cada una de ellas.

Al no cobrar derechos de exportación (excepto la tasa aduanera), el Estado federal dejará en manos de personas y empresas gran cantidad de riquezas. Ese impuesto que se dejará de pagar significará más ingreso para empresas y personas. Ingreso que pagará impuestos a las ganancias.

En el año 2022 los productores de bienes de exportación pagaron U$D 11.762 millones de DEX. Eso pasará a ser ganancias. Si tributan 10%, las provincias recaudarán en conjunto U$D 1.176 millones adicionales.

Lo mismo con la reducción de otros impuestos [ ]: aumentará los márgenes de ganancias y el nivel de actividad, lo que a su vez redundará en mayor recaudación de impuesto a las ganancias por las provincias.

En cuanto a las personas físicas, tanto los trabajadores en relación de dependencia como los que trabajan por su cuenta, comenzarán a pagar ganancias sólo después de superar los ingresos del juez mejor pago de todo el país (igualdad ante la ley). Esto corre para un camionero, un maquinista agrícola, un profesional (odontólogo, contador, kinesiólogo) o para quien tenga una explotación familiar (comercial, industrial, agropecuaria). Si una persona alquila cinco departamentos, comenzará a pagar luego de que la suma de ingresos (pensión/jubilación más alquileres cobrados) supere el ingreso del juez mejor pago. Ese mínimo no imponible no correrá para personas físicas. Todo se pagará luego de cerrado el año fiscal. Nunca por adelantado.

Cláusulas transitorias

Todo presidente que asuma el 10 de diciembre deberá decretar que los trabajadores no deban pagar si ganan menos que un juez y se les deberá devolver todo lo abonado durante el año 2023.

Se eliminarán todos los adelantos de impuestos, al igual que toda percepción o retención.

Durante el 2024 las provincias no cobrarán impuesto a las ganancias (que empezarán a percibir en el 2025 sobre las ganancias realizadas en el 2024). Esto requerirá un auxilio transitorio durante el año 2024. Por otro lado, las provincias no pagarán sueldos ni en educación ni en salud a partir de diciembre 2023. 2024 será un año de acomodamientos.

Las provincias serán fiscalmente autosuficientes. Empezaremos a ser un país federal.

Todo sea en busca de la salud fiscal, la grandeza de la patria y la felicidad del Pueblo.

 

Nota de la autora:

La idea de que cada provincia argentina cobre su propio impuesto a las ganancias (como ordena la Constitución Nacional, la cual precepta que los impuestos directos deben ser recaudados por las provincias y no por el estado federal) no es mía. No soy tan inteligente.

La escuché por primera vez al Dr. Jorge Ávila en una conferencia donde presentó su libro «Propuesta de Federalismo Fiscal» (Consejo Empresario Argentino, 2000), el cual recomiendo enfáticamente. Les paso el pdf del primer borrador:

http://cdi.mecon.gov.ar/bases/docelec/cea/fede.pdf

Todo error es de mi autoría y en nada responsabilidad del Profesor Dr. Ávila. Dicho esto, debemos pelear por un país federal.

Lean el libro si lo consiguen. En su momento, la Sociedad Rural Argentina lo entregaba libremente.

El federalismo es un viaje de ida. Fantástico. No le tengan miedo.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Exposición en el INFIP (http://iris-speroni.blogspot.com/2021/10/enfermedades-y-cura-de-la-economia.html), año 2019.

[2] Ej: betún para rectos por parte del ministro de salud de la provincia de Buenos Aires.

[3] 168 horas, http://restaurarg.blogspot.com/2023/04/168-horas.html.

[4] Ambos son sumamente nocivos para el crecimiento económico porque se acumulan en cada paso del proceso productivo. Cuantos más pasos hay – imprescindible en un proceso industrial – más carga impositiva se acumula. Si alguien vende latas de arvejas: paga ingresos brutos sobre la lata, las etiquetas, las cajas, el flete que trae los insumos, sobre la electricidad, etc. Sus proveedores a su vez, también pagaron ingresos brutos. El proveedor de etiquetas lo pagó sobre el papel, la tinta, las impresoras, la electricidad, el flete, el alquiler. Es un impuesto que se acumula en cada paso del proceso de industrialización. Cuanto más se industrializa, más ingresos brutos paga. Más competitividad se pierde. Recuerden: los países no exportan impuestos. Los impuestos a los sellos y a los ingresos brutos son anti-industrialización. Los mismos que generan este esquema impositivo son los que se preguntan por qué la Argentina no exporta bienes industriales.

[5] Decime cuánto me querés, http://restaurarg.blogspot.com/2023/01/decime-cuanto-me-queres.html.

[6] El objetivo será exportar por 500 mil MM U$D. Cada 1% es 5 mil MM U$D.

La recaudación DEX de 2022 (máximo histórico de exportaciones) fue 11,8 mil MM U$D.

Se recupera terreno rápidamente.

[7] Se necesitan policías con integrantes bien pagos, bien seleccionados, bien entrenados, bien provistos (uniformes, municiones, chalecos, etc.) y bien dirigidos. Pero lo más importante es que se sientan apoyados y no, como ahora, donde el poder judicial, legislativo y ejecutivo juegan para los delincuentes, los cuales son apañados, de una y mil maneras, por el poder político.

De igual manera las legislaturas provinciales deben cubrir su principal responsabilidad: monitorear a la justicia. Si el juez trabaja o deja morir los expedientes, si el fiscal sigue los casos o cobra bajo la mesa para “perder” evidencia, si liberan gente que no deben liberar, si no meten presos a quien sí deberían hacerlo, si piden que busquen a los prófugos o no, etc. Para dar un ejemplo: en la provincia de Buenos Aires hay más de 100.000 prófugos que nadie busca. Es tarea de las legislaturas auditar la eficiente persecución de delitos y dar énfasis a algunos por sobre otros, como el abigeato o los piratas del asfalto, o la tranquilidad en los barrios donde vive la gente que trabaja. Muchachos, tienen bastante de qué ocuparse.

[8] La alícuota elegida busca ser competitiva respecto a Paraguay.

[9] Unas aclaraciones sobre la base imponible. Se descontará de las ventas como costo fiscal únicamente los insumos tangibles, salarios y cargas sociales e impuestos. Ejemplo: se descontarán las cajas para embalar productos, no así consultorías, auditorías, honorarios de profesionales, honorarios de directores, publicidad, servicios de seguridad, otros servicios, incluidos alquileres y fletes.

 

Artículo publicado el 06/05/2023 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/05/eliminar-la-coparticipacion-federal.html.

HARDPOWER: LAS COSAS, EL TRABAJO Y LA POBLACIÓN

Iris Speroni*

Frente a esta apología de la Muerte con la que somos bombardeados, lo verdaderamente disruptivo, revolucionario, contestatario e irreverente es apostar a la Vida.

 

En los últimos años hemos sido bombardeados por la liturgia de un nuevo credo, con epicentro en el WEF/FEM, Davos, y toda una red de difusión que incluye Naciones Unidas, los medios masivos de comunicación, las grandes empresas y las burocracias de las naciones de Occidente.

En vocabulario marxista: la superestructura. Sistema integrado por autoridades (ejecutivo, legislativo, judicial), el conjunto de leyes y normas, las manifestaciones de prensa, de entretenimiento o artísticas, el  discurso en los centros de estudios.

Luego están las cosas (estructura). 

Te prometo tristeza, soledad, pobreza y muerte

El nuevo credo le plantea a la plebe un mundo horrible y desesperanzador. “No tendrás nada y serás feliz”. Plantean un mundo donde uno debe asesinar a sus fetos y a sus padres cuando éstos se vuelven ancianos, no estar en pareja, practicar el onanismo, vivir de prestado —siempre y cuando autoricen usar el dinero—, no ser dueño de un techo, con un trabajo precario, con la amenaza permanente de terminar en la calle o bajo un puente; y por último, comer inmundicias.

Putin señaló en WEF (Foro Económico Mundial) hace unos años, que los presentes controlan Occidente; el 12% de la población mundial. Mientras los sacerdotes de la nueva religión elucubran sus nuevas pócimas, el resto del mundo está en otra (el 88% restante).

Un futuro venturoso posible

La Nación Argentina está mal. Sufre su propio tratado de Versalles, lo que traté en IMPERIO AUSTRAL (*). El correlato es un pueblo sufrido: desocupación, subocupación, trabajo precario, pobres servicios de salud y educación, mala alimentación —por falta de dinero y por falta de calidad en los alimentos—, mal vestidos y calzados, sometidos a la violencia anárquica de los delincuentes comunes, con mal servicio de transporte.

Las dos coaliciones por ahora mayoritarias, TdF y JxC, no tienen plan alguno para el país excepto continuar el sistema actual, vigente desde las últimas décadas y eventualmente emparchar lo que no dé para más, financiado con altos impuestos y endeudamiento. No tienen programa alguno para ninguna de las áreas de gobierno.

La tercera opción que amanece, que tiene a Milei como cara visible, ha expuesto su eventual solución para el problema de la inflación (clausurar la moneda propia). Desconocemos —o yo desconozco— sus propuestas en los rubros restantes: defensa, administración de justicia, seguridad, educación, salud, vivienda, infraestructura de transporte, energía, relaciones exteriores, etc.

Qué es hoy ser revolucionario

Frente a esta apología de la Muerte con la que somos bombardeados, lo verdaderamente disruptivo, revolucionario, contestatario e irreverente es apostar a la Vida. Es apostar a tener un futuro como Nación, como comunidad, como familia y como persona.

Toda propuesta debe tener dos componentes: uno real y físico y otro intangible. Hoy el tema serán algunos objetivos tangibles a proponer a la sociedad [1] (*).

La Revolución – Las Cosas

El país debe subir su población a 100 millones de personas lo antes posible. Para que la gente quiera formar una familia debe contar con: expectativas de un futuro mejor, posibilidades de prosperar. Traduciré esto a cosas concretas.

    • Que una familia con un único ingreso acceda a la vivienda propia. Para ello hacer lo contrario a los últimos años [2]. La propuesta es: a. distribuir población por todo el país —donde la tierra es más barata—, b. que haya oportunidades para que la familia pueda comprar terreno y hacerse su propia casa o comprar una de las decenas de miles abandonadas en todo el país y remozarlas [3]. Nada más revolucionario hoy que una familia posea su propio hogar, con un único ingreso y sin hipotecarse toda la vida.
    • Que toda familia con un único ingreso acceda a su propio vehículo barato, de bajo mantenimiento, de repuestos de precio módico y reparación fácil y económica. En caso de los hogares con más de un vehículo ofrecer que al menos uno de los dos sea analógico
    • Pleno empleo.
    • Buen salario promedio. Objetivo U$D 1.400 mensuales.
    • Estímulo a familias numerosas:
      • Pago estatal por hijo a la totalidad de la población (no únicamente a los más humildes).
      • Pago estatal por nacimiento.
      • Pago adicional por niño por arriba de cuatro hijos.
      • Pago estatal por escolarización.
      • Salario familiar [4] —de alto monto— por cónyuge en los casos en que a) estén legalmente casados y b) uno de los dos cónyuges no trabaje. Para la totalidad de los trabajadores y no como actualmente para los de bajos ingresos.
      • Plus en caso de educar en casa (homeschooling).
      • Créditos hipotecarios para compra/ampliación de vivienda.
      • Créditos hipotecarios para parejas jóvenes.

Inmigración. Con buenos salarios, la inmigración desde países limítrofes continuará. La propuesta a otros grupos no será el dinero (no podríamos igualar los ingresos de Francia o Alemania) pero sí ofrecer libertad: libertad para criar los hijos, practicar el cristianismo, tener vivienda y auto propio [5].

Ocupar el territorio

Art. 75 inc. 19 de la Constitución Nacional: “…Proveer al crecimiento armónico de la Nación y al poblamiento de su territorio; promover políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones…”.

Recuperar el FFCC. Requiere invertir en vías, comunicaciones, material rodante, locomotoras. Poseemos lo más valioso: la propiedad de los terrenos de la traza.

Un plan de riego en las ⅔ de la superficie del país hoy árida. Parte para que sean tierras destinadas a la agricultura y ganadería, otra parte a bosques de madera nobles —para ser explotados económicamente dentro de algunas décadas—, cultivos de secano, árboles de frutas secas. Requerirá población para trabajar las nuevas áreas o brindar servicios a ellos (docentes, personal médico y paramédico, policías, personal de FFCC, comercios, etc.).

En cuanto a la construcción (obra civil) están las obras de riego en sí, más todas las mejoras en los campos (alambradas, molinos, aguadas, silos, graneros, cobertizos), las viviendas en los campos y en los pueblos, más la infraestructura en los pueblos.

Esto permitirá que la población se instale donde los terrenos son más baratos que en los actuales centros urbanos.

Una buena infraestructura de comunicaciones permitirá que personas que trabajan en forma remota se instalen en zonas rurales o semirurales y puedan combinar su trabajo actual con la atención conjuntamente con su cónyuge de pequeñas fincas [6].

En los últimos 15 años se perdieron 100.000 familias productoras agropecuarias. Un objetivo debe ser, primero, recuperarlas, en segundo lugar, ampliar el número original del año 2000. En resumen: darle acceso a 200.000 nuevas familias a la producción agropecuaria. Los modos pueden ser: facilitar la compra de tierras (acrecentar hectáreas para explotaciones existentes, acceso a hijos para que armen su propia explotación, facilitar el acceso a la propiedad a trabajadores y contratistas rurales, nuevos emprendimientos en tierras ganadas al riego).

Movimientos poblacionales fomentados desde el Estado: la primera parte es ofrecer servicios públicos en zonas que hoy carecen de ellos o si existen son de inferior calidad que en los centros urbanos. Asimismo nuevas oportunidades de trabajo que vienen de la explotación de tierras hoy áridas que pasarán a ser rentables. La segunda parte es el traslado de todas las actividades públicas federales que no sean los ministerios [7], como ANSES, PAMI, todos los Institutos, consejos, comisiones [8] [9].

Promover el traslado de matrimonios jubilados (con un premio mensual en la jubilación) a pequeñas localidades del interior de PBA y el resto de las provincias o volver a la provincia natal. Esto liberará viviendas en Capital y GBA para alquiler.

El gran movimiento de empleados públicos, junto al salario familiar (que un cónyuge no trabaje fuera de la casa) llevará a a) baja de demanda de vivienda en la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, b) baja global de empleados públicos (habrá familias que preferirán que uno de sus miembros renuncie y se quede con la familia), c) mayor demanda doméstica en el interior del país.

Incentivar la construcción de viviendas unifamiliares para alquiler.

Ahorro

Se procurará que las familias ahorren y que el ahorro nacional esté en manos de las familias. Complementariamente se incentivará que las familias se capitalicen mediante:

    • la compra de vivienda
    • la compra de parcelas rurales (aunque sea 1 hectárea para el momento de retiro).
    • la compra de su vehículo
    • la instalación de pequeños comercios/talleres/compra de maquinaria.

El ahorro será:

    • fomentar el ahorro familiar en oro, plata y monedas duras.
    • cuentas de ahorro previsional en oro, plata y monedas duras.
    • cuentas de ahorro por indemnización por fin del contrato laboral (despido causado, despido no causado, renuncia, jubilación, muerte, invalidez) en oro, plata o monedas duras.

El Estado acuñará pesos oros y los hará accesibles a la población.

La Argentina no necesita crédito para crecer. Puede basarse en el propio ahorro que posee la población. El Estado debe generar las condiciones para que las familias quieran invertir su ahorro en: instalar/ampliar/mejorar negocios comerciales, instalar industrias/talleres, mejorar sus parcelas rurales, construir viviendas para uso propio o renta. Invertir en transporte. 

Hoy existe un enorme ahorro familiar dormido por desconfianza del pueblo en las autoridades (a mis ojos totalmente justificado). Esto produce enormes pérdidas en el PBI del país [10].

Pleno empleo y buenos salarios

¿Cómo pasar de una economía con trabajo 50% informal y salarios de hambre a una pujante, con pleno empleo y mejores salarios?

El motor de la economía debe ser la exportación. Poner como objetivo 500 mil millones de dólares (cinco veces los volúmenes actuales).

Esto se logrará:

    • Liberar el tipo de cambio. Que los derechos de exportación sean solamente una tasa aduanera de baja alícuota. Eso estimulará el aumento de volúmenes de producción.
    • Ampliar la frontera agrícola (triplicarla) mediante el riego en Gran Chaco (Formosa, Chaco, norte de Santa Fe, este de Salta y Santiago del Estero); Patagonia, Cuyo, Andes norte (La Rioja, Catamarca, oeste de Salta y Jujuy).
    • Transformar las exportaciones agrícola de forraje (tortas y pellets de soja) y combustible (aceite de soja) a alimentos. Carnes de cerdo, vacuna, aviar, caprina, ovina; lácteos (objetivo U$D 4.000 MM anuales en quesos); acuicultura, fruticultura, cultivos de secano, embutidos, productos especializados.
    • Aumentar las exportaciones industriales [11].

Para aumentar las exportaciones hay que liberar el tipo de cambio. Para que no afecte el ingreso de las familias se deben retirar todos los impuestos sobre los alimentos.

Energía

El interior del país hoy sufre de falta de potencia. Eso obliga a iniciar equipos obsoletos que encarecen el valor del KWh.

Lo ideal es que las empresas que sean electricidad-intensivas se ubiquen cerca de las grandes generadoras (Chocón, Yacyretá, Atucha, Salto Grande, Piedra del Águila). En caso contrario, procurar que tengan su propia fuente.

Fomentar la generación de electricidad por biodigestores en todo el país. Buscar la autonomía y no depender obligatoriamente del sistema interconectado nacional. En los casos en que se pueda, incluso que la propia vivienda unifamiliar sea autónoma. Cambiar el paradigma. Mantener la interconectividad de un sistema único para todo el país; pero al mismo tiempo estimular la autonomía y autogeneración.

Dicho esto, debe de haber un único precio del KWh en todo el país. Igual producto, igual precio.

Fomentar el uso de biodiésel en la generación eléctrica y para uso vehicular (camiones, automóviles diésel y locomotoras). Ídem con alconafta.

En cuanto a Vaca Muerta y cualquier otro yacimiento, debe promoverse que las empresas inviertan y ganen plata pero la prioridad debe ser el autoabastecimiento. Más teniendo en cuenta que se planifica un enorme incremento de la producción y los volúmenes de exportación.

El país debe respetar los precios internacionales para determinar los precios domésticos. Para no golpear la capacidad de compra del salario familiar eliminar todo impuesto sobre combustible y sobre servicios hogareños y comerciales de gas y electricidad.

Transporte

No quiero abundar. FFCC, flota fluvial y marítima, fomentar el aumento de la flota de camiones para cuentapropistas, vehículos de carga pequeños para comercios y talleres y cuentapropistas. Rehabilitar astilleros. Invertir en el canal Magdalena y recuperar el Paraná. Aerocargas en el país y para colocar exportaciones. Un país grande necesita un buen sistema de transporte (y barato) para conectarnos.

Costos e Impuestos

El país sólo necesita que el estado deje tranquila a la gente. No necesita subsidios a las empresas, ni subsidios a la energía ni nada.

Las empresas necesitan:

    • que el Estado elimine adelantos impositivos (sin retenciones, sin percepciones, sin otros adelantos).
    • pocos impuestos.
    • bajas alícuotas
    • Cero impuestos a alimentos, combustibles, servicios de gas y electricidad.

Las familias necesitan para elevar su nivel de vida:

    • Buenos servicios públicos (seguridad, salud, educación, transporte, administración de justicia)
    • Alimentos de calidad y sin impuestos. Buen sistema de comercialización de alimentos.
    • Acceso a la vivienda y a la calidad de hábitat (aire y agua pura), vegetación.
    • Salario medio de U$D 1400 y 100% legal.
    • Posibilidad de trabajo independiente (oficios, capital para talleres/comercios, profesión).
    • Eliminar todo impuesto al trabajo, ya sea en relación de dependencia o independiente.
    • Eliminar ganancias cuarta categoría.
Aumento de la producción

La locomotora de la nueva economía serán las exportaciones.

El segundo motor será la obra civil. La ocupación de territorio, la construcción de millones de viviendas, la inversión en infraestructura de transporte, energía y comunicaciones, las nuevas ciudades. Mejorar toda la inversión en instalaciones educativas y centros de salud.

Por último, el país debe volver a invertir en defensa.

La producción aumenta por dos razones: un incremento de demanda y un aumento de oferta que la acompañe.

La demanda de bienes y servicios de un país se produce por: exportaciones, inversión, gasto doméstico (cuando yo compro una remera) o gasto público (cuando el ministerio compra un paquete de fideos). De estos cuatro motores de la economía elegimos dos: exportaciones e inversiones.

Otro tema diferente es la oferta. Este modelo propone que a) la inversión sea privada, b) la financiación sea de la propia familia, autofinanciación; usar los propios ahorros. Nada de subsidios del Estado, nada de crédito blando, nada de darle lugar a los De Mendigurens de la vida.

El aumento de oferta requiere mayor capital: un nuevo comercio o un aumento de stock en comercio existente, una nueva máquina, una nueva instalación (consultorio odontológico para servicios de odontología), personal apto, dinero para capital de trabajo (comprar insumos).

Los argentinos tenemos miles de millones de ahorro inactivos a resguardo de la rapiña estatal. Mover ese dinero e invertirlo requerirá: a) expectativa de tiempos mejores, b) estabilidad política y monetaria, c) baja/modificación de impuestos, d) libertad de trabajo (eliminar trabas regulatorias).

Habrá personal para algunas tareas y para otras no. El aumento de demanda de trabajo implicará: aumento del salario promedio, capacitación de las personas, estimular la inmigración de gente capacitada. Sobre educación se hablará otro día.

Por hoy, terminamos. El próximo es sobre softpower: seguridad, salud, RREE, educación/formación/instrucción pública, administración de justicia, impuestos, arte, prensa.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] El equipo de Donald Trump elaboró una lista de objetivos tangibles para elevar a consideración de los votantes en 2024. Por Edward Ring, DEFINIR LAS PRIORIDADES DE UNA NACIÓN.

[2] En los últimos años la única propuesta de los gobiernos fue construir casas con las siguientes consecuencias: a) el ritmo de construcción fiscal es inferior al de las necesidades de la población, b) da lugar a arbitrariedades por ser los políticos quienes asignan un bien escaso, c) como toda obra pública da lugar a sobreprecios, d) los funcionarios apuestan a la macrocefalia, esto es hacen infraestructura (cloacas, tendido eléctrico) y viviendas en capital y gran Buenos Aires en lugar de ofrecer mejores condiciones en el interior de PBA y en el interior del país.

En menor medida y esporádicamente, existe oferta de créditos hipotecarios sin criterio geográfico. El efecto fue sobrevalorar las propiedades en ciertos barrios de Buenos Aires y otras ciudades grandes y la proliferación de edificios de ocho pisos y departamentos pequeños en ciudades como La Plata, Río Cuarto y casi todas las capitales del interior. Destruyeron el patrimonio arquitectónico de esas ciudades, en su mayoría con construcciones de una planta clásicas, de la belle époque o art nouveau. Confinaron a decenas de miles de familias a vivir en un departamentito, sin posibilidad de expansión.

[3] Esto requiere:

  1. a) habilitación de nuevos materiales y nuevas técnicas de construcción (madera, bambú, adobe, estructuras metálicas, bloques, laminados varios, fibra de carbono, distintas opciones de aberturas/techos/pisos, otros); 
  2. b) baja de los costos impositivos de los materiales de construcción;
  3. c) impedir que fabricantes cartelizados o monopólicos establezcan precios por encima de los internacionales;
  4. d) generar infraestructura para el desarrollo de nuevos barrios en todo el país: conectividad (fibra óptica y satélite), electricidad, agua corriente y cloacas sólo si es necesario – no soy una cloacalista fanática tipo Banco Mundial -, caminos y FFCC; infraestructuras sociales: escuela, hospital, comisaría, club.
  5. e) Procurar en lo posible que las casas sean autosustentables: aislamiento frío calor, techos altos, ventanas con persianas, aislamiento en paredes/pisos/techos, paneles solares y/o generador eólico individual. Cocina económica alternativa a la de gas o eléctrica.
  6. f) Procurar que todas las viviendas sean: unifamiliares, con jardín al frente y en el fondo lugar para parrilla, horno de barro, huerto, gallinero, lugar para que la superficie cubierta aumente con la familia (para más dormitorios).
  7. g) asegurar que los vecinos no les roben los materiales al que está construyendo una casa. Esto hoy es un verdadero problema.

[4] El objetivo es estimular que uno de los cónyuges se dedique a tiempo completo al hogar de ser su voluntad.

[5] Cuando a los europeos les prohíban los autos y salir de un radio de 2 km de sus casas, varios serán los que quieran dejar sociedades sofocantes y venir a un lugar en el que se sientan cómodos. Con una economía pujante, podemos ser un centro de atracción para los cristianos que pasarán a ser perseguidos en Occidente. Para eso hay que arreglar la seguridad (la paz interior) y la administración de justicia. El resto, la gente se las arregla.

[6] Actualmente el problema no es sólo la concentración en Capital y GBA sino en cada capital de provincia (en algunos casos el 50% de la población).

[7] Los ministerios deben permanecer en la Capital Federal (la que ésta sea) por orden constitucional.

[8] Se debe tomar el recaudo de que no se instalen en ciudades hoy grandes. Ningún sentido tiene despoblar la capital federal (Buenos Aires) para repetir el error de macrocefalia en Rosario o Córdoba. Se deben ubicar en ciudades pequeñas de provincia y diseminados en distintas provincias.

[9] También trasladar los departamentos informáticos de los grandes bloques burocráticos separados del principal. Ejemplo: si traslado la ANSES a Rawson, mando informática a La Rioja. Exigir que el backup de los bancos privados esté al menos a 1.500 km de la capital, en pequeñas localidades.

[10] Ejemplos de pérdida de producción por falta de capital. En Mendoza todos los años se pierden toneladas y toneladas de fruta por el granizo. Se solucionaría con mallas antigranizo. Los productores o no tienen capital para esa inversión o no ven el retorno de la misma con los actuales precios (1. si exportan el BCRA se queda con la mitad, 2. las bodegas amenazan con importar uva chilena comprada con dólar a mitad de precio). En la última gran helada en la Patagonia se perdieron millones de cabezas ovinas. ¿Por la helada? No, porque no tienen cobertizos para los animales. Y no lo tienen por la baja inversión de las explotaciones que trabajan apenas por arriba del punto de equilibrio. Podría decir lo mismo con los limones o las cerezas. Existen infinidades de explotaciones que podrían multiplicarse con mayor inversión de capital. Para eso hay que generar las condiciones.

[11] Actualmente Argentina exporta el 90% de su producción de aluminio. ¿Por qué no exporta aberturas de aluminio? a) por tipo de cambio retrasado, b) por los impuestos que inhiben el procesamiento industrial de los lingotes de aluminio. Se puede trasladar este ejemplo a cientos de productos. Argentina podría ser líder en calzado, marroquinería, talabartería, muebles de cuero, interiores de vehículos (la lista es infinita). Podemos ir rubro a rubro y encontrar numerosas posibilidades.

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Artículo publicado el 08/04/2023 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/04/hardpower-las-cosas-el-trabajo-y-la.html

ARGENTINA SIN FRENOS

Editorial de Folha de São Paulo del día 04/04/2023

El deterioro en el país vecino muestra al Brasil la importancia de seguir reglas fiscales y monetarias.

 

En las primeras décadas del siglo pasado, la Argentina figuraba entre los países más ricos y promisorios del mundo, exhibiendo una renta per cápita superior a las de Francia, Alemania e Italia. Para los emigrantes europeos de la época, era decisión difícil optar entre la nación de América del Sur y los Estados Unidos.

Hasta los años 1940, los argentinos aún mantenían al país relativamente rico y formado por familias de clase media. Con suelo fértil, las exportaciones de granos y carnes empujaban la economía, que pasaba por el proceso de industrialización.

La segunda mitad del siglo 20, sin embargo, marca el inicio de una larga decadencia, punteada por crisis agudas que mantuvieron la renta per cápita del país estancada en los últimos 40 años.

Esa decadencia culmina ahora en la formación de una nueva tormenta, en año de elección presidencial. El alza de los precios, superior al 100% en 12 meses, amenaza desmoronarse hacia un escenario de hiperinflación y agravamiento de las condiciones sociales.

Datos oficiales colocan al 43,1% de los argentinos (19,8 millones) debajo de la línea de pobreza. En el mercado del trabajo, 70% de las nuevas vacantes son informales y más del 40% de las formales pagan salarios insuficientes para la compra de una canasta básica completa.

En la base de la crisis argentina está el hecho de, en más de un siglo, el país tener encerrado apenas diez años con las cuentas públicas en azul. Y, con la recurrencia de gobiernos populistas, haber cerrado su economía y multiplicado beneficios a la población y a las empresas sin la debida responsabilidad fiscal.

Actualmente, subsidios estatales en energía y transportes consumen casi el doble de los gastos en salud; el empleo estatal creció de 2,7 millones a 3,4 millones en diez años; y 55% de las jubilaciones fueron otorgadas sin aportes de los beneficiados.

Para financiar gastos, la Argentina pasó simplemente a emitir pesos en cantidades billonarias, al mismo tiempo en que sofoca al sector productivo con más impuestos, sobre todo al agronegocio generado de dólares, moneda absolutamente escasa en el país.

Sin solución en el horizonte, el drama argentino explicita como la falta de reglas para el funcionamiento de la economía puede desorganizar un país que ya fue rico y próspero —y tornar extremadamente difícil la vuelta a la normalidad—.

Para Brasil, el vecino sirve de ejemplo práctico sobre como metas para la inflación, un Banco Central autónomo, la Ley de Responsabilidad Fiscal, reformas como la de las Previsionales y, ahora, la búsqueda por un nuevo marco fiscal fueran y son fundamentales para evitar que gobiernos de turno arruinen progresivamente, y sin frenos, las condiciones de vida de una sociedad.

 

Traducido por el Equipo de la SAEEG.