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EL CONDE DRÁCULA

Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

El Ministro de Agricultura Julián Domínguez expuso sus pretensiones para las próximas cosechas de soja.

Esta semana el ministro de agricultura Julián Domínguez participó en el seminario de ACSOJA organizado por la cadena de producción y transformación de soja en Argentina.

Resucitó un viejo pet project de él (supongo que es de él) de producir 70 MM de toneladas de soja por año.

No dijo cómo lo va a lograr ni qué incentivo dará para lograrlo. Volvemos al pensamiento mágico.

¿Cómo pretende la casta gobernante que la Argentina exporte más con las enormes dificultades que la propia casta establece a los habitantes? Las autoridades implantan traba tras traba e impiden toda iniciativa de exportación una y otra vez, al punto que el total de exportaciones en relación al PBI es uno de los mínimos del mundo.

La Argentina es una economía cerrada, no porque los argentinos no tengamos qué vender al mundo sino por decisión y voluntad de nuestros dirigentes.

Por lo cual el ministro entra al universo mágico de cómo producir un bien de exportación con todas las medidas gubernamentales que atentan contra ese objetivo. Misterio.

Entre los anfitriones y asistentes hubo quejas por el estancamiento de los volúmenes de cosecha en los últimos diez años. El ministro no dio su visión de las razones de los volúmenes de producción actuales. O no tiene diagnóstico o él mismo se lo guarda para sí. Propone un salto de volumen considerable sin presentar los mecanismos para lograrlo, excepto unos vagos “inversión en tecnología”, “créditos” y el palabrerío de siempre.

Pasemos a los gobernadores que hablaron: 1. Capitanich (Chaco), 2. Schiaretti (Córdoba), 3. Perotti (Santa Fe), 4. Bordet (Entre Ríos), 5. Larreta (Ciudad Bs. As.). La participación de Larreta es inexplicable excepto que se lo esté presentando como precandidato a presidente para el 2023.

El más coherente fue, paradójicamente, Larreta. Sostuvo que hay que invertir en infraestructura para bajar los costos de transporte, “reglas claras” y “previsibilidad impositiva”. A priori suena bien. Sin embargo si la “previsibilidad impositiva” es la sodomización eterna (porque “previsible” = “no habrá cambios”) y las reglas claras son la sumisión tributaria, prefiero tener la esperanza de que algún día va a cambiar. Entiendo que Larreta tácitamente (pero no explícitamente, ¡ojo con esto!) habla de un contexto impositivo diferente. Para los lectores del interior les advierto que Larreta lo único que hizo en los 14 años que está al frente del gobierno de la ciudad (ocho como jefe de gabinete y seis como jefe de gobierno) fue aumentar impuestos o crear impuestos nuevos. Si hay algo que no tuvimos los porteños es ni reglas claras ni previsibilidad impositiva, excepto si uno considera previsible que todos los años invente un impuesto nuevo.

Perotti remarcó la importancia del complejo soja en el total de las exportaciones y la de su provincia dentro de la actividad.

Schiaretti pidió una baja de alícuota de los derechos de exportación porque “Penaliza la producción de nuestra gente y por eso estamos en contra”. Sostuvo que la soja es motor de crecimiento de la provincia.

Capitanich defendió la idea de “fortalecer la logística integrada, …inversión en redes viales y resolver la logística integrada en un país federal como éste”. Agregó “Si bien logramos expansión del área y aumento de productividad, nos falta perfeccionar el desarrollo tecnológico, la logística integrada para generar un proceso de industrialización en cadenas de valor en origen”. Esto es: mejor transporte para abaratar costos y plantas de procesamiento en Chaco y no sólo en Santa Fe y Córdoba.

Por último el gobernador Bordet resaltó la importancia de la producción de soja para su provincia e instó a fortalecer los lazos con China como principal destino de las exportaciones. Se olvidó que el Estado chino es la principal cerealera de la Argentina, que controla el 20% del segmento y que el Estado chino a través de sus empresas controla semilleras, fábricas y patentes de fertilizantes y plaguicidas; esto es, toda la cadena de valor. Detalles.

¿Se dieron cuenta lo que falta en las reseñas periodísticas?

Sí, acertaron. El tipo de cambio.

Si bien el arancel de derechos de exportación tanto del poroto de soja como de sus subproductos industrializados es el más alto del nomenclador (arriba de 30% en ambos casos), empalidece con el 50% que se lleva el BCRA. Así que la cerealera (“trader”) cobra el 33% = (1-50%) x (1-33%) = 0,50 x 0,66 del precio internacional; el remanente luego de quitarle la parte que va al BCRA (50%) y la parte de la Aduana (33% de lo que nos dejó el BCRA). A partir de ese punto todos cobran menos dinero aún: el acopiador y menos aún el productor (en el medio hay comisiones, costo de flete e impuestos). ¿Por qué uno sembraría soja si de movida sabe que se va a quedar con menos del 33% del precio de venta y con el 100% de los costos?

Que Domínguez no diga nada, no debe llamarnos la atención. Forma parte de este gobierno y defiende la recaudación. La misma que da lugar a los sueldos y compras del Estado por parte de la casta política. Ahora, que los gobernadores no se vuelvan roncos con este punto, ahí sí, encontramos un silencio que ensordece (excepto Larreta que es beneficiario de la transferencia de provincias productoras al poder central).

El negocio de proveedores y comercializadores no se ve afectado por la carga impositiva ya que cobran el 100%  de sus insumos (semillas y agroquímicos) o de sus comisiones comerciales. El efecto negativo, para ellos, es que con un precio interno menor se desestimula la siembra y por lo tanto se les achica el negocio. De ahí el pedido de incremento de volumen, ganen o pierdan plata los productores.

jComo ya sostuve en noviembre 2019 “Los políticos argentinos son los únicos autores de las causas que impiden la producción y exportación de productos”.

Los intereses nacionales

¿A la Argentina le hace bien que se cosechen 70 MM tn de soja?

La superficie sembrada viene en retroceso por dos razones. La primera es el tipo de cambio atrasado y la carga impositiva que redujeron los volúmenes de todos los productos y servicios exportables, no solo la soja. La segunda razón es que varios productores prefirieron volver a la ganadería bovina o empezar la ganadería ovina para recuperar los suelos. La soja deja exhausta la tierra y requiere una cantidad creciente de fertilizantes que atentan contra la rentabilidad. Así que…mejor ovejas.

¿Y a todos nosotros? ¿Qué nos conviene que hagan los productores? 

La soja es para el kirchnerismo como la sangre de jóvenes núbiles para el Conde Drácula: imprescindible para vivir.

Los políticos le succionan el flujo de ingresos por exportaciones de soja a la República Argentina.

El modelo de Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández es soja-dependiente. La necesitan para financiar un estado que cuesta entre 45% y 50% del PBI, robarse todo lo que puedan, hacer obras con sobreprecio del doble o triple de los costos originales, ídem compras del estado, mantener una banda de correligionarios y sus familias y repartir dinero (poquito) a los desangelados de la tierra. Recordemos que MM duplicó – Standley mediante – los números de planes sociales respecto a los recibidos de su antecesora.

Por lo que el dinero que deja la soja en el estado es el combustible que permite nuestro sometimiento. La soja financia el aparato abusivo del Estado contra nosotros.

Si uno lo mira desde ese punto de vista, quitarle la soja a los K (y, Dios no quiera, al PRO si gana Larreta en el 2023) es como clavarle una estaca de madera o mostrarle una ristra de ajos o una cruz o lo que sea necesario al Conde Drácula.

Entonces, no. Ojalá no lleguemos a las 70 MM tn. Ojalá nadie plante soja hasta que todos estos Dráculas sean expulsados de las posiciones de abuso en el que están ahora.

 

Fuentes:

Declaraciones del Ministro de Agricultura Julián Domínguez en ACSOJA, Telam, https://www.telam.com.ar/notas/202109/569257-seminario-acsoja-ministro-julian-dominguez-agricultura.html

Agrofy, https://news.agrofy.com.ar/noticia/195913/acsoja-2021-julian-dominguez-realiza-su-primera-aparicion-evento-sector

Bichos de Campo, https://bichosdecampo.com/y-llego-la-primavera-dominguez-arranco-su-gestion-tirandole-flores-al-sector-agricola-y-planteando-que-se-pueden-cosechar-70-millones-de-toneladas-de-soja/

El Litoral, https://www.ellitoral.com.ar/corrientes/2021-9-22-1-0-0-apuntan-a-una-produccion-de-70-millones-de-toneladas-de-soja

El Agrario, https://www.elagrario.com/actualidad-acsoja-presento-el-desafio-para-dejar-el-estancamiento-y-alcanzar-los-70-millones-de-toneladas-61217.html

Todoagro, https://www.todoagro.com.ar/debut-del-ministro-dominguez-mensaje-conciliador-al-campo/

Declaraciones de los gobernadores en ACSOJA

TN, https://tn.com.ar/campo/2021/09/22/larreta-capitanich-bordet-schiaretti-y-perotti-propusieron-politicas-para-alcanzar-las-70-millones-de-toneladas-de-soja/

Rural Net, https://ruralnet.com.ar/2021/09/23/los-gobernadores-y-un-gran-desafio-por-delante-poder-llegar-a-los-70-millones-de-toneladas-de-soja/

 

Artículo publicado originalmente el 25/09/2021 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/09/el-conde-dracula.html

REFORMA AGRARIA

Iris Speroni @SperoniIris

En lo que va del SXXI hubo una silenciosa “reforma agraria” en varios países de occidente.

Nota original de Restaurar https://restaurarg.blogspot.com/2021/03/la-estrategia-del-consejo-nacional-de_18.html

 

El 1º de marzo de este año, 2021, el presidente de la Nación propuso en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del HCN como iniciativa:

“La solución de los problemas de infraestructura y regulatorios que impiden la explotación de tierras aptas para el cultivo en distintas zonas del país,…”.

Los que conocemos a los “progres”, socialdemócratas, o cualquier otro nombre que se pongan, aprendimos a desconfiar de la palabra de esta gente.

Tenemos innumerables ejemplos de que estas personas presentan una idea benévola y conveniente para la población, la cual termina como un ancla atada a nuestro cuello.

Es una práctica generalizada en todo Occidente, y Occidente, en este caso, incluye a Francia y a Venezuela.

Va desde “vamos a modernizar la educación”, y la destruyen hasta que el pedazo más grande que queda es de un centímetro cúbico; “vamos a mejorar las jubilaciones”, y anulan el ajuste por inflación; “vamos a cuidar la mesa de los argentinos” y obligan a malvender el trigo de los productores a 10 empresas molineras que lo revenden a precios internacionales; “vamos a reducir el presupuesto militar” y  dejan a nuestras FFAA con material obsoleto (*) que se traduce en la muerte de decenas de pilotos porque los aviones se caen y en la indefensión mientras Chile y Brasil se pertrechan hasta los dientes y los españoles en connivencia con los ingleses se llevan nuestra pesca.

Hay cientos de ejemplos en las últimas décadas. “Vení, te va a gustar”, para terminar vejados.

Años atrás propuse en un artículo en La Prensa y luego en una charla en el INFIP que había que hacer una segunda conquista del desierto (**). Las razones son claras a mis ojos: dos tercios de la superficie continental argentina es árida. Regarla permitiría —al menos— duplicar el área explotada.

Por eso, cuando leí el discurso, mi primera reacción fue de alegría: ¡finalmente el gobierno intentará extender la frontera agrícola!

Una segunda lectura, menos apasionada, demuestra que nada de eso dijo el presidente. ¿Qué tierras aptas para el cultivo no se pueden explotar en la Argentina? Los Parques Nacionales, los campos en poder de las FFAA (y tampoco, porque la ley que se las otorga permite su explotación con el beneficio de los arriendos para el tesoro de las fuerzas). Todo el resto sí se puede explotar. ¿Necesita infraestructura de transporte? Ciertamente. Todo el flete es un desastre en nuestro país.

¿Qué problemas regulatorios existen en Argentina excepto la prohibición de tocar los Parques Nacionales? Ah, la compra de campos por extranjeros (límite bastante laxo, por cierto).

Las cuentas del productor agropecuario

¿Por qué no se riegan las tierras áridas y se convierten a tierras arables?

Una aclaración previa: en los últimos años ha habido un progresivo incremento de la superficie sujeta a riego, al abaratarse la infraestructura necesaria. Segunda aclaración: no todas las tierras pueden recuperarse; algunas por salinas, otras por exceso de otros minerales.

Pero hay otras tierras que sí sirven, sin embargo los privados no instalan riego y las explotan. ¿Por qué? (***).

Los productores agropecuarios argentinos no cobran la totalidad del precio de lo que producen. Una parte (la del león) se la queda el BCRA al pagarles $ 90 por dólar en lugar de $ 155. Luego, sobre lo que les queda, tienen que pagar derechos de exportación (DEX) que van desde 33% a 5%; impuesto al cheque (1,2%). 

55% del costo de flete terrestre (combustible, camiones, cubiertas) son impuestos. Sufren la inexistencia de transporte fluvial y la escasez del ferroviario (40% en EEUU, 10% acá del volumen total de cargas). El costo del flete en Argentina promedia el 20% del precio de venta del producto vs. el 8%/12% en Canadá, EEUU o la Unión Europea (para comparar grandes extensiones).

Por todo esto, la rentabilidad de muchas explotaciones agropecuarias argentinas trabajan en situación de equilibrio, a pérdida, o con un leve superávit que jamás remunera el capital inmovilizado.

En una explotación en la pampa húmeda, la crème de la crème de la fertilidad mundial, el rendimiento es del 0% al 2% sobre capital.

Con la vaca en brazos que resulta el estado argentino y los “amigos” que alimenta, ¿a quién le puede interesar regar hectáreas y hectáreas?

Una vuelta de tuerca

La respuesta es: a gente a las que las cuentas le tiene sin cuidado. Con el agravante de que detrás de la “iniciativa” puede estar la intención de que el Estado argentino los subsidie y les otorgue exenciones impositivas, bajo la excusa de que “harán productivas y aptas” tierras hoy dormidas.

¿Y por qué no? Subsidios y exenciones impositivas a fondos de inversión o gobiernos extranjeros o “empresas” que recibirán tierras fiscales gratis o a precio vil, las cuales posteriormente harán inversiones de riego financiados por el BID, el BM o el CFI (con garantía del estado nacional); fondos de inversión que son solamente fachadas (“frontings”) de … los políticos.

No hay detalles de esta iniciativa presidencial en el presupuesto nacional 2021; ni planes exhibidos por los ministerios de Producción o Medio Ambiente o Agricultura. Cuando se haga público veremos si es como el proyecto chino de los cerdos (traer instalaciones sin pagar arancel de importación, con dólar a $ 90, más beneficios impositivos, y soja o maíz a precio internacional x $ 90 x {1- DEX}). Y capaz que pensaban exportar carne de cerdo sin DEX. Total, son importaciones temporarias.

Veremos si esto no es Cerdos Chinos II: dar tierras a China o a Qatar o al Fondo de Inversiones X o a algún organismo multinacional o multilateral o multialgo con los siguientes privilegios:

– eximición de impuestos a la importación de equipos de riego (con dólar a $ 90),

– eximición de todo impuesto nacional y provincial (inmobiliario, IIBB, Bs. Personales, impuesto al cheque, IVA, Ganancias). 

– créditos del BM garantizados por el estado argentino.

– eximición de derechos de exportación para el producido.

Así que estemos atentos.

Universos alternativos

Algún día seremos gobierno. Como muchas veces hablamos con @TodosGronchos, tiene que haber un proyecto nacional de aguas, donde éstas sean retenidas al inicio, en lugar de “acelerar” su descarga al océano o al Paraná. Esto último ha sido la propuesta, siempre fracasada, de los últimos gobiernos. El agua dulce no debe llegar al mar, o llegar lo menos posible.

Requiere una red de represas, reservorios, bombas para “subir” el agua, control de caudales de ríos, acueductos, canales —navegables o no—, interconexión de ríos que hoy corren paralelos. Una obra de ingeniería que nos tendrá ocupados décadas.

Esta es una parte.

La otra parte es utilizar el agua en la Patagonia y en el oeste del país. Ya sea que se retenga agua de lluvia, se suba agua de napas o se construyan acueductos este-oeste (contraintuitivos) con algún sistema de bombas, sifones o combinado.

Permitirá fertilizar nuestra diagonal árida para: 1) incrementar nuestra área de ganadería y agricultura; 2) plantar árboles, crear bosques, practicar la silvoganadería.

Si destináramos el 50% de la tierra nueva a bosques, podríamos reponer parcialmente el desmonte de la selva amazónica. Con esto conseguiríamos financiamiento internacional (no imprescindible), con las siguiente consecuencias favorables: mantener la propiedad de la tierra en los actuales dueños o permitirles la venta en parcelas menores con créditos para pequeños y medianos productores, tejer una red de pueblos y pequeñas ciudades en zonas actualmente deshabitadas, fortalecer soberanía sobre estos bosques artificiales (en lugar de una “gobernanza global”). Permitir a familias a huir del conurbano.

Implicaría:

– obra en infraestructura masiva,

– trabajo en la obra y en las explotaciones futuras,

– dar nuevas oportunidades a miles de familias,

– aumentar las exportaciones,

– aumentar la demanda interna en bienes de inversión (alambradas, molinos, maquinaria agrícola, materiales de construcción, etc.),

– recuperar los FFCC,

– llenar de vegetación nuestro país,

– ocupar el territorio.

Como dije, un universo paralelo.

* * *

Otro sí digo: En lo que va del SXXI hubo una silenciosa “reforma agraria” en varios países de occidente. Como explica Christophe Guilluy, el 20% de las tierras francesas pasó de manos de pequeños agricultores (la columna vertebral de los intereses agrarios de Francia) a compañías multinacionales, fondos de inversión o directamente al gobierno chino. 

Actualmente está en discusión en EEUU las tierras compradas por empresas, fondos de inversión, magnates (el amigo Bill Gates compró miles de hectáreas) y, nuevamente, el gobierno chino, que ha comprado sostenidamente propiedades desde el 2010 a la fecha. En algunos estados hay libertad absoluta para comprar tierras (Ohio, Texas) y en otros sufren restricciones (Iowa).

Detrás de todo hay intereses económicos, políticos en echar a las personas de los campos, geopolíticos y posibilidad de negociados. Existe un proyecto de ley del partido demócrata para que el estado federal de EEUU compre tierras a privados, con el objetivo de repartirla a futuros colonos negros en concepto indemnizatorio por haber tenido algún antecesor esclavo hace 200 años atrás. Sea como sea, puede ser un negoción para quien haya apoyado a los demócratas y haga lobby para la sanción de la ley y tenga tierras para vender. Como Gates, reciente terrateniente.

Resultados de elecciones presidenciales de EEUU 2020 por condado. En rojo donde ganó Trump (áreas rurales), en azul donde ganó Biden (áreas urbanas).
En rojo hay grandes extensiones con pocos habitantes. Con «recolocar» pocas personas se puede mover el mapa electoral a azul.

En Venezuela gran parte de la propiedad de la tierra pasó de manos, de los antiguos dueños a los jerarcas del actual régimen.

Como fuere, el tema de la tenencia de la tierra va a ser un problema en las próximas décadas.

* * *

Otro sí digo 2: Voy a listar una serie de artículos (lamentablemente en inglés) y bibliografía en francés. Si pueden, dense una vuelta.