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Repensando una Argentina Nacionalista, libre y Soberana

Hace unos días, en charla con camaradas y amigos, surgió la inquietud con respecto al destino incierto de nuestra querida Patria en vista a la actual situación socio-política imperante. La preocupación era general, ya que las riendas del gobierno no están en manos de gente que en verdad se preocupe por algo más allá de lo mediato, claramente se vive el hoy sin tomar en cuenta la factura que la historia nos pasará por sus actos de (des) gobierno.

Pasando de un tema a otro, pero con un marcado Norte en cuanto a que lo único que nos va a sacar de esta situación es una política nacional, una que piense en el bienestar de Argentina y sus habitantes, una política como la que hace varias décadas no se ve. Fuimos compartiendo pensamientos, ideas, y comenzaron a surgir nombres de autores que muchos leímos en nuestra juventud y que por algún motivo, algunos, (entre los que me incluyo), hemos dejado sus obras a merced del polvo, el tiempo y el olvido, en un anaquel de la biblioteca.

Sostengo firmemente que la historia es cíclica, y que, de un modo u otro, se repite una y otra vez. Surgieron en la charla los nombres de Jordán Bruno Genta, Antonio Caponnetto, Carlos Sacheri, Calderon Bouchet y José Enrique Miguens, entre otros, y al volver a los viejos textos,  se cae en la cuenta de que todo esto, de forma similar, ya lo hemos pasado.

Volver a leer décadas después, por ejemplo:

«Los masones se dedican febrilmente a provocar la desconfianza y la odiosidad hacia el nacionalismo, con la perversa intención de menoscabar el fervor patriótico en el pueblo, al que quieren blando, dócil, sumiso y entregado.»

«De ahí que el síntoma inconfundible de la acción masónica en el gobierno de una nación católica, sea la hostilidad manifiesta hacia el católico definido que llaman clerical, y hacia el nacionalista que llaman nazifascista.»

«Y en la Argentina de hoy dominada por la Masonería y el Comunismo, no hay otro modo de ser católico de veras que proclamarse clerical, ni otro modo de ser acabadamente patriota que definirse nacionalista.»

«La libertad de especulación y los derechos de la pereza son causa de miseria, hasta en un país inmensamente rico como el nuestro.»

«No olvidemos que ya no se trata de seguir perdiendo posiciones. Ahora la cuestión es de ser o dejar de ser. Se trata de establecer y restaurar todas las cosas de la Patria en Cristo; o de convertirnos en una tierra de nadie, sin Dios, ni Patria, ni familia.»

Son párrafos de la Carta de Jordán Bruno Genta fechada en Buenos Aires un 2 de Abril de 1956, (fecha tan cara a los argentinos bien nacidos desde 1982), pero que parece escrita ayer mismo.

No deja de asombrar la actualidad de sus palabras. Estamos viviendo en una Argentina en la cual, el definirse  como nacionalista es tomado casi como un insulto, como una enfermedad, como un pensamiento anacrónico. Una Argentina en la cual, los vergonzantes actos de vandalismo de minorías violentas hacia instituciones como la Iglesia Católica, las FFAA o FFSS es tomado como mínimo, con indiferencia. Una Argentina en la cual los funcionarios ya no juran sobre las Santas Escrituras, sino por los treinta mil nunca aparecidos y unos tales Fulan y Mengan, entre risas y convencidos soberbiamente de que la Patria que están destruyendo no se los va a demandar. Nos dice que “los derechos de la pereza son causa de miseria, hasta en un país inmensamente rico como el nuestro», (¡si nos viera ahora!).

Es hora de pensar una Argentina para los argentinos, abierta a aquellos que quieran venir a trabajar y ayudar a poner de pie a esta Nación llamada a ser potencia, que por los des-gobiernos sucesivos ha llegado a un Estado casi comatoso. Una Argentina que vuelva a dar el lugar que merecen a sus instituciones, sus FFAA, la Familia, la cultura del trabajo honrado.

¡Por una Argentina libre y soberana!

DyPoM

Por Der Landsmann para Saeeg.


Notas:

  • Jordán Bruno Genta – En defensa de la Fe y de la Patria I

©2020-saeeg®

¡ARGENTINA PARA LOS ARGENTINOS!

Los argentinos estamos pasando por uno de los momentos más críticos de nuestra historia, no sólo desde lo económico, (quizás el más notorio para la mayoría de los habitantes), sino también por la miseria moral de nuestra casta política y de un sector enorme de nuestra población; la pérdida de los valores, los códigos, la destrucción de la idea de familia, el no ganar el pan con el sudor de la frente sino la pulsión por vivir de dádivas.

Es necesario bregar por el renacimiento de nuestra nación, volver a despertar el espíritu que movilizó a nuestros prohombres dos siglos atrás. Acabar con la actual manera de proceder de nuestra enriquecida y corrupta casta política. Volver a tener una identidad nacional y votar un gobierno acorde a ello.

Los distintos gobiernos apátridas que hemos tenido en el último siglo, (apoyados por la sinarquía internacional que se aprovecha de ello), han logrado diluir y borrar casi por entero nuestra esencia nacional. Hemos llegado al punto de denostar a nuestras Fuerzas Armadas que son quienes nos defenderán ante una hipótesis de conflicto. Las hemos desarmado y desmoralizado. Estamos indefensos ante cualquier ataque externo o interno y eso constituye, ni más ni menos, que Alta traición a la Patria por parte de quienes nos gobiernan.

Por otra parte, se ha perdido el respeto por nuestros símbolos patrios; da vergüenza asistir a un acto escolar y ver como inculcan ideas antinacionalistas a nuestros hijos. Se levantan banderas foráneas que nada tienen que ver con nosotros. Se combate la idea de familia tradicional, de Patria, de nacionalismo. De pronto hemos pasado a ser la encarnación de “todo lo malo del mundo”, tal cual lo viene inculcando desde hace un siglo el Nuevo Orden Mundial.

Cuando el NOM decía que había que hacer desaparecer el dinero “físico” y suplantarlo por el digital, muchos creyeron que era una tarea imposible, y de pronto aparecieron las criptomonedas. La pandemia es una situación “ideal” para poner en práctica sus planes. Todas las operaciones bancarias y compras las estamos haciendo mayoritariamente por homebanking o tarjetas de crédito o débito. Las “ayudas gubernamentales” exigen que todos los beneficiarios estén bancarizados. El control sobre nuestros movimientos financieros es total, y aparte de ello, han comprobado que es totalmente posible tenernos “guardados” en nuestras casas mientras destruyen nuestra economía y “gobiernan” tal y como les place.

¡Es hora de oponer resistencia desde el lugar que cada uno pueda para evitar ser la colonia que ellos pretenden!

¡Es hora de volver al pensamiento nacionalista!

DIOS, PATRIA Y FAMILIA … ¡En ese orden y sin claudicaciones!

DyPoM

Por Der Landsmann

©2020-saeeg®

RECORDANDO EL 2 DE ABRIL EN LA ERA DE LA DESMALVINIZACIÓN

Der Landsmann

Hoy se conmemora un aniversario más de la heroica gesta de Malvinas, 38 años de la Operación Rosario-Azul cuyo objetivo fue la toma, (de manera incruenta para el enemigo), de las Islas Malvinas. Tan brillante fue, que aún hoy se la estudia en West Point como una joya de la táctica y estrategia de la guerra moderna.

Lamentablemente, desde 1983 padecemos una campaña de desmalvinización que ha rendido sus frutos. Las nuevas generaciones no reconocen el valor de la gesta, se sigue bastardeando el recuerdo de los caídos tildándolos de “chicos de la guerra”. Bastaría conversar con algún veterano inglés para saber que, como bien plasmara Julian Thompson en su libro (No Picnic), no la pasaron nada bien frente a nuestros aguerridos guerreros.

https://www.youtube.com/watch?v=BpnJ2iq7yks

Sin ir más lejos, el presidente Alberto Fernández, en su primer discurso implementando la cuarentena, decretó adelantar el feriado del Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas para el 1º de Abril, declarando asueto el 30 y 31 de Marzo para así, feriado largo de por medio, reducir la presencia en la calle. En un discurso posterior, dejó sin efecto los asuetos y adelantó sin motivo el feriado, que debería ser inamovible. Aún no se le ha dado la importancia que merece a la gesta. Siguen ocultando que el gobierno no tenía opción ya que se vencían los 150 años en los cuales se puede litigar jurídicamente. Inglaterra lo sabía y nos cerró la puerta diplomática. Debido a la gesta, el contador volvió a cero. Tampoco recuerdan que en Marzo de 1982 partieron 2 submarinos nucleares británicos con rumbo al Atlántico Sur, ellos ya estaban planteando como única posibilidad el enfrentamiento armado.

La intransigente posición británica, que rechazó sistemáticamente los intentos de aproximación argentinos y mostró una persistente intención de resolver la cuestión por vías de hecho, colocó al gobierno argentino ante una disyuntiva de hierro y lo obligó a elegir.

“La desmalvinización que planteó el punto de vista ‘del loco’: a la sombra de esa idea repetida hasta el cansancio de que el país ‘fue arrastrado por la locura de un general borracho a una guerra absurda con el solo fin de perpetuarse en el poder’, se ha producido en la Argentina, una de las operaciones discursivas más perniciosas de nuestra historia contemporánea.

La adopción de “la locura” como razón principal de los acontecimientos vividos en 1982 ha implicado el envío de la totalidad del conflicto y de todos sus partícipes al territorio del absurdo, de la insensatez y el disparate. Es natural, entonces, que bajo la orientación de la mirada “del loco”, todas las proposiciones terminen envueltas en el sinsentido. Desde este punto de vista, no serían relevantes los intereses concretos de los actores internacionales ni los escenarios y estrategias que desde hace décadas, siglos, se vienen desplegando sucesivamente alrededor del control del Atlántico Sur y sus recursos. En el mundo del absurdo, las causas se disuelven, las razones no hacen pie, prevalece la nada. Por esta razón, las posiciones desmalvinizadoras tienen enormes dificultades para incorporar a su discurso palabras como “héroe”, “sacrificio”, “Patria”, “coraje”, “causa”, “América”, “imperio”, “coloniaje”, “saqueo”. Son palabras que resultan problemáticas porque la carga de sentido de la que son portadoras es inconcebible desde el punto de vista “del loco”.

Julio Cardoso

Honor y Gloria a todos y cada uno de los combatientes. Jamás Olvidar que tuvimos en la gesta guerreros de la talla de Cisneros, Giachino, Estévez, Silva, Seineldín y hasta un Balza, cuya vena traidora afloró luego de 1982.

El ex soldado del Regimiento de Infantería 7, Juan Peralta, presidente de la Comisión de Enlace de Veteranos de Guerra de Lomas de Zamora dijo: “yo no me considero víctima de nada, hasta el día de hoy inflo el pecho y me siento bendecido por haber defendido la patria” y agrega “tengo el honor de haber combatido en Malvinas, defender mi patria y no somos víctimas, porque los 649 que están allá no son víctimas, ellos murieron por la patria”.

Delmira Hasenclever, la madre del maestro soldado Julio Rubén Cao manifestó: “No lo voy a dejar de decir nunca, no fueron los pobrecitos de la guerra, más allá que las guerras no sirven, que solo trae destrucción y muerte, en eso estoy de acuerdo. Pero que después fueron nuestros hijos los que quedaron, están haciendo guardia en Malvinas, son 649 banderas argentinas que allá flamean y esperan el reconocimiento del pueblo argentino. Y acá hay miles de veteranos que son los héroes de la Patria. No son los pobres chicos de la guerra, son los valientes soldados que lo dieron todo por la Patria y no pelearon con los hermanos, pelearon contra los ingleses”.

El Conflicto del Atlántico Sur dio a la República Argentina 649 héroes que deben ser reconocidos por todos; muchos de los Combatientes aún están con nosotros y en los actos que participan se ve el amor y respeto que les tiene el pueblo, lo mismo pasa en cada escuela que van a dar una charla. Los británicos pierden la guerra desmalvinizadora.

El esfuerzo de estos hombres, su extraordinario comportamiento en el frente, fue reconocido con miles de condecoraciones y la admiración del mando. Pero cuando regresaron el panorama internacional había cambiado. Con la derrota se intentó mantenerlos ocultos y con la llegada de la democracia poco menos que se los demonizó. Lo cierto es que en los campos en los que soportaron unos inviernos inhumanos, escribieron la última gran hazaña del Ejército.

Por Der Landsmann para Saeeg


Bibliografía:

  • Guerra en el Atlántico Sur: El Conflicto Armado de 1982 – Equipo del Observatorio Malvinas de la Univ. Nac. de Lanús.
  • División 250 – T. Salvador

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