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UNA HIDROVÍA PARAGUAY-PARANÁ PARA LA COMPLEMENTACIÓN PRODUCTIVA

Gabriel D. Frontons*

Introducción

Los primeros intentos de integración latinoamericana durante las décadas de 1960 y 1970 fueron planteados a partir del reconocimiento de las acotadas dimensiones de los mercados nacionales y la necesidad de incrementar la eficiencia a partir una mayor complementación de los sistemas productivos. La Hidrovía Paraguay-Paraná es una de las vías de transporte más significativas para la integración física del Mercosur. El programa impulsado tiene por objeto disponer de un canal navegable por los ríos Paraguay y Paraná que posibilite el transporte de grandes volúmenes de carga, a bajo costo, en forma diurna y nocturna, durante todos los días del año. Se pretende garantizar la navegación plena de convoyes, conformados por un remolcador y un conjunto de barcazas, a partir del aprovechamiento de las condiciones naturales del sistema hídrico. Resulta necesario diseñar e implementar acciones y estrategias tendientes a garantizar la sustentabilidad para el conjunto de los recursos naturales involucrados. El mejoramiento de la infraestructura y de las operaciones de transporte son ejes centrales de actuación de este estratégico programa.

Breve reseña histórica

La Hidrovía Paraguay-Paraná surge como iniciativa de un acuerdo regional rubricado por la Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay destinado a facilitar la navegación y el comercio exterior e interior, a partir del aprovechamiento de los ríos Paraguay y Paraná. En el año 1969 las cinco naciones rubricaron el Tratado de la Cuenca del Plata mediante el cual se acordó promover programas, obras en áreas de interés común y estudios destinados a determinar la viabilidad técnica, ambiental y económica del recurso hídrico en forma sustentable, y la adopción de medidas de fomento a la navegación fluvial. Además, el tratado promueve la utilización racional del recurso agua, la preservación y el fomento de la vida animal y vegetal, el perfeccionamiento de las interconexiones viales, ferroviarias, fluviales, aéreas, eléctricas y de telecomunicaciones, la complementación regional mediante la promoción y radicación de industrias de interés para el desarrollo de la Cuenca y la complementación económica de áreas limítrofes.

Este sistema fluvial, aunque en condiciones diferentes a lo largo de su extensión, conforma una de las vías navegables naturales de mayor longitud del mundo. La Hidrovía comprende los ríos Paraguay y Paraná e incluye los diferentes brazos de desembocadura de este último y el Canal Tamengo, afluente del río Paraguay, compartido por el Estado Plurinacional de Bolivia y la República Federativa del Brasil. Se desarrolla desde su extremo norte en Puerto Cáceres, en Mato Grosso, en la República Federativa del Brasil, hasta su límite sur en el delta del río Paraná, en el Puerto de Nueva Palmira, Departamento Colonia, en la República Oriental del Uruguay. Su área de influencia es de 5 millones de kilómetros cuadrados —cerca del 40% en territorio argentino— y es habitada por 70 millones de personas. En particular, la superficie total del área de influencia directa de la Hidrovía es de aproximadamente 1,75 millones de kilómetros cuadrados, que cuenta con una población estimada de 20 millones de personas que desarrollan importantes actividades económicas[1].

En la Hidrovía se identifican cinco tramos: sobre el río Paraguay, desde Cáceres hasta Corumbá con una extensión de 680 kilómetros de una baja profundad que oscila entre 1,8 y 3 metros; río Paraguay, desde Corumbá hasta Asunción con 1.132 kilómetros; sobre los ríos Paraguay y Paraná, desde Asunción hasta Santa Fe a lo largo de 1.040 kilómetros; sobre los ríos Paraná y de la Plata, desde Santa Fe hasta Nueva Palmira sobre un trayecto de 590 kilómetros de una profundidad que varía de 7 a 12 metros; y por último, otros 680 kilómetros sobre el río Paraná, desde Foz de Iguazú hasta Corrientes. Su escasa inclinación permite su utilización sin requerimiento de ningún sistema de esclusas, a diferencia de otras hidrovías del mundo —como ocurre en los ríos Mississipi, Danubio o Volga—, dotando al transporte fluvial de importantes potencialidades en materia de eficiencia y seguridad. Bolivia y Paraguay, por su condición de países mediterráneos, poseen especial interés en el desarrollo de la Hidrovía ya que a través de ella obtienen salida al océano Atlántico, mitigando así, los perjuicios de su aislamiento marítimo. De esta manera, una amplia porción de América del Sur dispone de una vía de acceso al océano Atlántico.

Figura Nº 1: Hidrovía Paraguay-Paraná.

Fuente: Consejo Portuario Argentino.

Tras el retorno de gobiernos democráticos en la región, en el año 1987 en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, los cancilleres de los países de la Cuenca del Plata aprobaron la Resolución Nº 210, que declaró de interés prioritario el desarrollo del sistema fluvial conformado por los ríos Paraguay y Paraná. Un año más tarde, se realizó en Brasil, el Primer Encuentro Internacional destinado a identificar opciones para el desarrollo de la Hidrovía como corredor de transporte y elemento central de la integración regional.

En la XIX Reunión de Cancilleres de la Cuenca del Plata, realizada en 1989, el Programa fue incorporado al Tratado de la Cuenca del Plata por Resolución Nº 239 y se constituyó su órgano político permanente, el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH) a los fines de su intervención en el funcionamiento del ‘Acuerdo de Transporte Fluvial’. El Comité, celebró convenios con organismos internacionales, entre ellos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (FONPLATA), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), con el objeto de realizar estudios sobre la vía navegable a fin de determinar la factibilidad técnica, económica y ambiental de los mejoramientos necesarios para garantizar el uso sostenible del recurso hídrico. De esta manera, y con activa intervención de su órgano técnico —Comisión del Acuerdo—, se posibilitaron ciertos avances en materia de coordinación de tareas de mejoramiento y mantenimiento de los canales, armonización de las reglamentaciones involucradas y agilización documental, capacitación y cuidado del medio ambiente, tendientes en última instancia a la facilitación de la navegación en la hidrovía.

Por Ley Nº 24.385 del año 1994 nuestro país aprobó el ‘Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía Paraguay-Paraná’, también conocido como el ‘Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra’, suscripto en junio de 1992 por las cinco naciones en la localidad mendocina de Las Leñas. El mismo reconoce que para la concreción del proceso de integración regional resulta necesario contar con servicios de transporte y comunicaciones eficientes y adecuados a los requerimientos actuales del comercio. En este sentido, la Hidrovía es un factor de suma importancia para la integración física y económica de los países de la Cuenca del Plata. El acuerdo tiene por objeto facilitar la navegación y el transporte comercial, fluvial longitudinal en la Hidrovía, en el ámbito del Tratado de la Cuenca del Plata, mediante el establecimiento de un marco normativo común que favorezca el desarrollo, modernización y eficiencia de dichas operaciones y que facilite y permita el acceso en condiciones competitivas a los mercados de ultramar.

Sus disposiciones son aplicables a la navegación, el comercio y el transporte de bienes y personas por la Hidrovía, reconociendo los países —en forma recíproca— la libertad de navegación en toda la Hidrovía de las embarcaciones de sus respectivas banderas, así como la navegación de embarcaciones de terceras banderas. Además, las naciones no podrán —sin acuerdo previo— establecer ningún impuesto, gravamen, tributo o derecho sobre el transporte, las embarcaciones o sus cargamentos, basado únicamente en el hecho de la navegación. Se reconoce la libertad de tránsito de las embarcaciones, bienes y personas de los países signatarios, así como también, la libertad de transferencia de carga, alije, transbordo y depósito de mercancías. También, los países signatarios se garantizan mutuamente facilidades presentes y futuras en materia de acceso y operaciones en sus respectivos puertos, promoverán medidas tendientes a incrementar la eficiencia de los servicios portuarios, el desarrollo de acciones de cooperación en materia portuaria y de coordinación de transporte intermodal.

En la Argentina, en el año 1993 se realizó el llamado a licitación pública nacional e internacional con el objeto de realizar tareas de dragado y mantenimiento de las vías navegables. Más tarde un grupo de empresas obtuvo la adjudicación de la obra asumiendo la obligación de mantener 22 pies de calado desde Santa Fe hasta Timbúes, y 32 pies desde allí hasta las aguas del Río de la Plata. El gobierno argentino en el año 1995 otorgó a la empresa Hidrovía S.A. la concesión del tramo comprendido entre Santa Fe y el océano, siendo la misma extendida en el año 2010 hasta 2021 para el tramo mayor que va de Confluencia hasta el océano. Bajo la actuación del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA), organismo encargado de administrar los recursos aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo, en el año 1996 se propiciaron actividades y obras tendientes al mejoramiento del sistema.

El Acuerdo de Cooperación Técnica rubricado en Buenos Aires en el año 2002 por el Comité Intergubernamental de la Hidrovía, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), permitió la financiación de estudios jurídicos, técnicos, ambientales y económicos de las obras destinadas a restituir y mejorar las condiciones de navegabilidad del sistema fluvial. El Consorcio de Integración de la Hidrovía (COINHI) fue el encargado de realizar tales estudios que dieron comienzo un año más tarde.

Las cinco naciones, finalmente en el año 2005, conformaron un único proyecto de dragado y balizamiento tendiente a garantizar la disponibilidad de una vía navegable todos los días del año. Por entonces, la administración nacional y la mencionada empresa concesionaria impulsaron sobre el Río Paraná tareas de profundización del dragado de 32 a 34 pies entre Puerto San Martín hasta el Río de la Plata. En los últimos años la paulatina expansión del número de embarcaciones de mayores dimensiones utilizadas en el comercio mundial de bienes plantea nuevos desafíos para la hidrovía.

El Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN), establecido en 2009, incorporó dos años después como Foro Técnico las tareas impulsadas por la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), y dispone en su agenda de proyectos estratégicos asociados al mejoramiento de la navegabilidad de los ríos de la hidrovía. El Consejo es la instancia de discusión política y estratégica para planificar e implementar la integración de la infraestructura de América del Sur, en compromiso con el desarrollo social, económico y ambiental.

Por Decreto Nº 893 del año 2016 se creó el Programa Santafesino de Desarrollo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, el cual tiene por objeto coordinar e impulsar todas las acciones para el desarrollo de las infraestructuras de transporte, portuarias y económicas que se determinen.

Ventajas del sistema fluvial

El transporte fluvial posee diferentes ventajas respecto del carretero y ferroviario, entre ellas, la gran capacidad de movimiento de cargas, la elevada capacidad de tracción para recorrer grandes distancias, el relativo bajo consumo de energía y menores montos de inversiones. Se estima que con un litro de gasoil una tonelada puede ser transportada 251 kilómetros en barcaza, 101 kilómetros por ferrocarril y 29 kilómetros en camión. Además, en términos de capacidad de carga, para transportar 1.600 toneladas se requiere de una barcaza por vía fluvial, de 40 vagones de 40 toneladas cada uno por medio ferroviario, u 80 camiones de 20 toneladas por medio carretero.[2] Desde el punto de vista ambiental, el transporte fluvial requiere de menor consumo de energía, y en el caso de la Hidrovía Paraguay-Paraná, de acotadas intervenciones en los ríos y dragado de mantenimiento, gracias a sus condiciones naturales de navegabilidad.

Impulsados por el Comité Intergubernamental de la Hidrovía y su Secretaría Ejecutiva, el programa Hidrovía Paraná-Paraguay prevé la mejora de la vía navegable a partir de la concreción de obras de profundización, dragado, rectificación, ensanche y señalización, permitiendo su utilización permanente y segura. Entre los principales beneficios impulsados por el mejoramiento de las condiciones de navegabilidad en los ríos sobresale la reducción de los costes de transporte (que incluye el flete, la carga y descarga de las mercaderías, las primas de seguros y los intereses) y la minimización de riesgos en la vía navegable. Los resultados de estudios realizados al respecto sustentan lo anterior[3]. La mayor eficiencia de los servicios portuarios, la eliminación de obstáculos, la adecuación normativa, son otros factores que coadyuvan a la generación de oportunidades para una integración regional.

La mejora de las condiciones de navegabilidad en los ríos que la conforman posibilita una cierta disminución de los costes de transporte, creándose así potenciales beneficios en términos de mayor producción regional, consumo y comercio. El mayor intercambio, —interior, interregional y/o internacional—, permite el mayor aprovechamiento de las ventajas comparativas y competitivas de las regiones comprendidas, propiciando así la viabilidad y el desarrollo de nuevas actividades económicas y una mayor integración productiva en el cono sur.

La siguiente figura describe los efectos de una reducción de los costos de transporte por medio del análisis de mercado de un determinado producto en naciones exportadoras e importadoras. Tras la disminución de los costos de transporte, el precio interno prevaleciente recibido por los productores aumenta en los países exportadores (línea punteada gruesa), alentando la cantidad ofrecida, y disminuye en las naciones importadoras estimulando el mayor consumo interno. De esta manera, en los países exportadores se manifiesta una expansión de su producción y de sus exportaciones, tanto en términos de volúmenes físicos como en valores monetarios. Se espera, además, un crecimiento de la demanda de los factores, —trabajo y capital—, requeridos en aquella mayor producción y, por ende, mayores niveles de ocupación de recursos humanos e inversiones. Por su parte, en las naciones importadoras aumentan las cantidades demandadas y las compras externas. Los menores costos de transporte permiten acrecentar el comercio en beneficio de ambos tipos de países (o regiones), especialmente para los millones de consumidores en los países importadores —al gozar ahora de un mayor excedente—, y para los productores de la nación exportadora.

Figura Nº 2: Mercados y costos de transporte.

Fuente: elaboración propia.

En las últimas décadas, la tendencia a la reducción y eliminación de barreras arancelarias en el comercio mundial ha generado una mayor atención por la incidencia de los costos del transporte marítimo, especialmente en las regiones alejadas de las principales naciones demandantes, y/o en países exportadores de mercancías de elevada relación peso/valor como es el caso de la Argentina. El egreso de divisas por ‘fletes’ correspondiente a transporte marítimo contabilizado en la Balanza de Pagos de nuestro país alcanzó en el año 2015 a 1.368 millones de dólares.

El mayor desarrollo de la Hidrovía, por ejemplo, por medio de nuevos y eficientes servicios portuarios y sistemas de transporte complementarios, permitiría acentuar el proceso de integración productiva —y comercial— de los países de la Cuenca del Plata. Las mejores condiciones de acceso a los importantes mercados de ultramar, por parte de los sectores de la producción desarrollados en la zona de influencia, contribuyen a la generación de oportunidades de crecimiento económico. Desde ésta perspectiva, el programa Hidrovía Paraguay-Paraná adquiere un papel estratégico.

El estudio de las cargas

En el año 2017 el movimiento de cargas de la hidrovía, aguas abajo con origen Paraguay, alcanzó a 16,5 millones de toneladas, destacándose las exportaciones de granos y harina de soja de 6, 8 y 2,4 millones de toneladas respectivamente, granos de maíz por 1,4 millones de toneladas y carga general por 921 mil toneladas. Otra carga importante es el mineral de hierro utilizado en la Argentina. El movimiento de cargas, aguas arriba con destino Paraguay, fue de 4 millones de toneladas concentradas en operaciones de importación de combustibles y fertilizantes. Así, actualmente, el tráfico de bajada, norte-sur, es aproximadamente cuatro veces mayor al de subida. Además, ese año fueron contabilizadas 2.131 barcazas aguas abajo por el punto de control Goya y algo más de un millar por Zárate. Tres cuartas partes del movimiento total de cargas del Paraguay utilizan la Hidrovía, es acotado y marginal en el caso de Bolivia y Brasil respectivamente, aunque con gran potencialidad de crecimiento.

Durante el año 2016 el ingreso de más de 4.500 buques, con calado máximo de diseño superior a 15 pies, a la vía navegable troncal Santa Fe – Océano, pertenecieron mayoritariamente a los tipos graneleros, portacontenedores, carga general y tanque (car carrier, cruceros, frigoríficos y con gas natural licuado). Al menos en la última década, el 60% de los buques ingresados tuvieron calados superiores al vigente de la vía navegable de 34 pies, revelando la importante cantidad de embarcaciones con capacidad disponible en sus bodegas y las exigencias —y potencialidades— de una mayor profundidad[4]. Para la flota de buques graneleros aquella porción asciende a 75%, portacontenedores 86% y hasta 98% en buques tanque con gas natural licuado. Son los portacontenedores y los graneleros los que observan en los últimos cinco años un crecimiento de sus dimensiones en términos de calado y tonelaje. Mientras que el calado navegable vigente es de 34 pies, los portacontenedores mostraron un calado máximo de diseño de 42,4 pies y 40,1 pies la flota granelera.

El conjunto de treinta estaciones portuarias santafesinas localizadas sobre el Río Paraná, —contemplando un total de ochenta y ocho puertos operativos en el orden nacional— posee una enorme gravitación[5]. Durante el año 2017 se movilizaron por los puertos localizados en la Provincia de Santa Fe aproximadamente 85,9 millones de toneladas de cargas no containerizadas, representando el 48% del total nacional. Seguidamente se presenta una síntesis de las cargas transportadas según rubro y tipo de operación.

Tabla Nº 1: Principales cargas transportadas según rubro y tipo de operación por puertos de la Provincia de Santa Fe. Año 2017, en toneladas.

Fuente: elaboración propia en base a datos de la Dirección Nacional de Vías Navegables.

Del total de cargas movilizadas por puertos santafesinos, las involucradas en operaciones de exportación de mercancías superaron los 69,5 millones de toneladas, un volumen equivalente al 80% del total. Las importaciones alcanzaron a 2,9 millones de toneladas a las cuales se debe adicionar las correspondientes a vehículos automotores (2.335 unidades). Complementariamente, las operaciones de transbordo, que implica la transferencia de cargas de un barco a otro, de ‘tránsito de entrada’ fueron de 1,2 millón de toneladas, mientras que las de ‘tránsito de salida’ totalizaron otros 5,7 millones de toneladas. Además, las operaciones de cabotaje, es decir aquellas realizadas entre diferentes puertos de un mismo país, de tipo ‘entrado’, sumaron 4 millones de toneladas, siendo marginales las de ‘salido’. Se aprecia de esta manera la alta incidencia relativa de las operaciones de comercio internacional, especialmente de exportación.

El análisis de las cargas transportadas por la Hidrovía señala a los rubros ‘granos’, ‘subproductos’ y ‘aceites’ como los de mayor tonelaje, conformando una porción claramente mayoritaria. Esto revela el importante aporte del sector primario y del complejo industrial oleaginoso, especialmente de ‘soja’, ubicado fundamentalmente en el sur del territorio santafesino[6]. Más atrás se destacan los rubros ‘combustibles’ (3,8 millones de toneladas), ‘vehículos automotores’ (estimado en 2,3 millones de toneladas), ‘biodiesel’ (1,9 millones de toneladas), ‘productos metalúrgicos’ (1,8 millones de toneladas) y ‘fertilizantes’ (1 millón de toneladas)[7]. Cabe destacar que la mayor proporción de las cargas se movilizan durante el segundo y el tercer trimestre de cada año, siendo el primer trimestre el de menor actividad relativa.

Entre los principales puertos santafesinos se destaca ‘Terminal 6’, por ser el de mayor volumen de cargas movilizadas, y ‘Rosario – Muelle ENAPRO’, por disponer de la mayor diversidad de tipos de cargas. A continuación, se presenta un detalle de las estaciones portuarias operativas en la provincia de Santa Fe según toneladas transportadas en el año 2017 y los principales rubros de cargas

Tabla Nº 2: Puertos en Santa Fe según toneladas transportadas y rubros de cargas predominantes. Año 2017, en miles de toneladas.

Fuente: elaboración propia en base a datos de la Dirección Nacional de Vías Navegables.

El estudio de los rubros de cargas movilizadas por los puertos santafesinos (Tabla Nº 1) en asociación con el tipo de operación (Tabla Nº 2) permite identificar ciertas especializaciones productivas —y comerciales— regionales. Dos terceras partes de las estaciones portuarias santafesinas opera cargas de ‘granos’, ‘subproductos’ y ‘aceites’ siendo ellos los que concentran la mayor cantidad de cargas transportadas, especialmente de tipo ‘exportación’, configurando el típico perfil presente en Santa Fe. Adicionalmente, cinco importantes estaciones portuarias despachan importantes volúmenes de biodiesel de soja con relevancia en el plano internacional.

Luego sobresalen las cargas de combustibles, fertilizantes, productos metalúrgicos, químicos e industriales. Por ejemplo, el puerto de la empresa Acindar, en la localidad de Villa Constitución, se destina a las importaciones y exportaciones de productos metalúrgicos; el puerto de la ciudad de Santa Fe, al cabotaje de ingreso de arena y combustibles; el puerto San Lorenzo – San Martín de la petrolera YPF al transporte de combustibles, al igual que Pan American Energy en la ciudad de San Lorenzo, Shell en Arroyo Seco, Pampa Energía y Oil Combustibles, entre otros; mientras que el puerto ‘Rosario – Muelle ENAPRO’ es el único utilizado para las importaciones de vehículos.

En el año 2014 se movilizaron por puertos localizados en la provincia de Santa Fe un total de 66,4 millones de toneladas de cargas no containerizadas; 79,9 millones de toneladas un año más tarde y 82,6 millones durante el año 2016, evidenciando el claro crecimiento del movimiento portuario santafesino. Más aún, para el año 2018, los datos preliminares trepan a 65,1 millones de toneladas, cifra promisoria considerando la importante pérdida de la producción agrícola provocada por la sequía que afrontó nuestro país. Se presenta a continuación un detalle de las cargas movilizadas durante el año 2014 según sus principales rubros, tipos de operaciones realizadas y volúmenes involucrados.

Tabla Nº 3: Principales cargas transportadas según rubro y tipo de operación por puertos de la Provincia de Santa Fe. Año 2014, en toneladas.

Fuente: elaboración propia en base a datos de la Dirección Nacional de Vías Navegables.

A los efectos de analizar ciertas transformaciones productivas y comerciales producidas en la estructura económica de la Provincia de Santa Fe y región de influencia, se señala a continuación, los cambios de trascendencia observados en la composición de las cargas movilizadas por los puertos santafesinos entre el año 2014 y 2017:

    1. La expansión del volumen de las importaciones de ‘granos’, principalmente procedente de Paraguay, permitiendo incrementar los niveles de industrialización y la capacidad utilizada en el complejo agroindustrial oleaginoso fuertemente localizado en la región.
    2. El aumento del volumen exportado de ‘granos’, ’subproductos’ y ‘aceites’, en parte impulsado por el propio desarrollo de la Hidrovía.
    3. La sostenida y considerable presencia de exportaciones de biodiesel de soja con destacada participación en los mercados internacionales.
    4. El notable crecimiento de las operaciones de ‘minerales’ especialmente por medio del transbordo de cargas, fenómeno asociado al creciente peso de la industria siderometalúrgica en la Región Gran Rosario.
    5. Una caída del comercio internacional de ‘productos metalúrgicos’.
    6. El crecimiento de las importaciones de productos ‘industriales’ y ‘químicos’ y el retroceso de sus exportaciones.
    7. El inicio en el año 2017 de las operaciones de importación de ‘vehículos’ vía el puerto de ‘Rosario – Muelle ENAPRO’ por parte de una importante empresa multinacional con planta productiva en la región gran Rosario. Las posibilidades de ampliar esta operatoria a otras importantes terminales automotrices, por ejemplo, localizadas en la Provincia de Córdoba, despierta interesantes oportunidades.
    8. Las operaciones de importación y de cabotaje de entrada de ‘petróleo’.
    9. Los mayores movimientos en los rubros ‘combustibles’ y ‘fertilizantes’.
    10. Las menores operaciones de cabotaje de ‘arena’ en el Puerto Santa Fe.

El análisis de la evolución relativa de las cargas movilizadas por puertos santafesinos a lo largo de la Hidrovía Paraná-Paraguay permite detectar no solo cambios coyunturales asociados al desempeño macroeconómico sino, además y principalmente, modificaciones en la estructura productiva y comercial de la región. Estos diez importantes aspectos derivados de la evolución, cuantitativa y cualitativas de las cargas movilizadas, resultan de gran trascendencia e interés para el análisis de la economía regional siendo, por lo tanto, necesario un mayor tratamiento y seguimiento.

De manera complementaria, el movimiento de cargas containerizadas en la provincia de Santa Fe, especialmente por parte de la operatoria del puerto ‘Rosario – Muelle ENAPRO’, muestra también una creciente actividad. En el año 2014 las cargas totales movilizadas por puertos santafesinos alcanzaron a 27 mil TEUs representando solamente el 1,6% del total nacional. La siguiente Tabla Nº 4 presenta la evolución de los movimientos de cargas containerizadas por puertos santafesinos entre el año 2014 y 2018, según carga y descarga de TEUs.

Tabla Nº 4: Movimientos portuarios de cargas containerizada en la Provincia de Santa Fe, período 2014 – 2018.

Fuente: elaboración propia en base a datos de la Dirección Nacional de Vías Navegables.

Durante el año 2018 las mismas superaron los 67 mil TEUs obteniendo Santa Fe una incidencia del 4,2% en el movimiento portuario argentino. La creciente participación relativa de los puertos santafesinos en los movimientos portuarios de cargas containerizadas revela sus mayores ventajas frente a otras alternativas.

Observaciones finales

La Hidrovía Paraguay-Paraná, por sus adecuadas condiciones para el transporte de mercancías del interior continental al océano, es un importante vector de integración y desarrollo del Mercosur. El crecimiento del volumen de cargas movilizadas en las últimas dos décadas, las inversiones concretadas en infraestructura portuaria, accesos, plantas industriales, almacenamiento, el creciente interés de amplias regiones, así como también, la expansión de la producción —y las exportaciones— de ciertos sectores económicos así lo manifiesta. Su mayor desarrollo promueve el intercambio y los beneficios derivados del comercio.

El estudio cuantitativo y cualitativo de las cargas movilizadas por la Hidrovía, y su evolución, vis a vis, las capacidades y potencialidades productivas de la zona de influencia, resulta de alto interés para el progreso social y económico, siendo pertinente un mayor tratamiento a los efectos de identificar alternativas para el desarrollo y sus obstáculos. La mayor complementación productivas en la inmensa cuenca hidrográfica Del Plata es uno de los mayores desafíos y oportunidades del sistema fluvial.

 

* Profesor titular de la asignatura Estructura y Política Económica Argentina en la Universidad Abierta Interamericana, Facultad de Ciencias Económicas – Centro de Altos Estudios en Ciencias Sociales. Este artículo presenta los principales resultados del proyecto de investigación: “Escenarios Internacionales De Santa Fe: La Hidrovía Paraná-Paraguay, sus implicancias económico-comerciales y sus impactos socioambientales”.

 

Bibliografía

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Muñoz Menna, Juan C. “El transporte por la Hidrovía Paraná-Paraguay”. Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario, año 100, n. 1515, diciembre 2011, pp. 28-32

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Universidad Nacional de Rosario (2003). “Integración y Cooperación Atlántico y Pacífico”. Cátedra Andrés Bello.

 

Referencias

[1] Comité Intergubernamental de la Hidrovía (2018) “Informe de la Secretaría Ejecutiva”.

[2] Banco de Desarrollo de América Latina (2016) “Hidrovías para el desarrollo y la integración suramericana”.

[3] Al respecto véase Bolsa de Comercio de Rosario (2016) “Beneficios económicos de la adecuación y profundización del canal navegable troncal del río Paraná en el tramo Timbúes (Gran Rosario) –  Océano”.

[4] Hidrovía (2017). “Análisis del tráfico de buques, período 1996-2016”. HDRV/207/2017.

[5] Actualmente la Hidrovía dispone de aproximadamente un centenar de terminales portuarias fundamentalmente de uso privado, localizadas mayoritariamente en Paraguay y la Argentina.

[6] El volumen de las exportaciones de granos, aceites y subproductos por puertos santafesinos, especialmente por Puerto General San Martín/San Lorenzo y Rosario, se incrementó de 15 millones de toneladas en 1993 a más de 69 millones de toneladas durante el 2017. En forma concomitante, durante ese mismo período se verificó una fuerte expansión de la producción primaria e industrial en torno al complejo oleaginoso, y creció de 66% a 80% la participación de los puertos de Santa Fe en el movimiento de estas mercancías en nuestro país. 

[7] A los fines de estimar el volumen de las importaciones de vehículos se consideró que cada unidad representa una tonelada.

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INCIDENTE QUE DEBE ACLARARSE Y SUPERARSE

Editorial de El Deber 

En este primer día de 2020, se debe reflexionar con sentido estratégico acerca de la situación actual y su inmediato devenir, como consecuencia de la reciente crisis con México y España que estalló el viernes 27 de diciembre.

De partida, es importante reiterar lo expresado por las autoridades nacionales que conducen las relaciones externas, en sentido de que no se trata de ninguna manera de ruptura de relaciones, sino de una declaración de “persona no grata” a tres funcionarios diplomáticos extranjeros: la embajadora de México, el cónsul de España en La Paz y la agregada política del país ibérico que fungía como jefe de misión en su calidad de encargada de negocios ad-interín por ausencia del embajador titular.

La enviada mexicana ―desde la partida voluntaria de Evo Morales al exterior y el posterior ingreso como asilados de altos funcionarios del MAS a su sede― estuvo creando problemas de diversa naturaleza, los que inclusive se propalaron a las cancillerías de la Paz y de Ciudad de México. Sea por falta de información, celo excesivo o malas interpretaciones que se fueron sumando, el ambiente bilateral con México no era de los mejores y parte de ese negativo contexto puede ser atribuible a la propia embajadora. Por tanto, la temperatura ya estaba en niveles elevados.

He aquí que surge la “visita de cortesía” de la encargada de negocios y del cónsul de España, acto singular e inusual por la presencia inexplicable de encapuchados en autos de la sede hispana con placa diplomática que, en lugar de quitarse las capuchas y mostrar sus credenciales (hubiera sido lo más lógico y razonable), persistieron en actitudes poco amistosas y hasta beligerantes; incluso atropellaron con su vehículo a un indefenso taxi estacionado en las cercanías. Las imágenes grabadas son elocuentes por sí mismas.

Aunque las autoridades de Madrid expresaron que no conocían la mentada visita de cortesía, tampoco dieron explicación alguna sobre la inusual conducta de enmascarados escudados en vehículos de la embajada. En todo caso, el Gobierno hispano ha prometido que hará una investigación “in situ”, proceso para el cual confiamos que el Gobierno de Bolivia le otorgue toda clase de facilidades.

Estos incidentes no son ciertamente comunes en los vínculos entre naciones, pero cada tanto ocurren y por diversos motivos, los que van desde aspectos similares al acontecido en nuestro país como también otros temas vinculados con secretos militares, espionaje industrial, malos tratos, abusos de privilegios, etc.

Es por eso que se utiliza la figura de “no grata” para aquella persona miembro de una sede diplomática que no ajustó su conducta a lo prescrito por convenciones internacionales y por la propia ley del Estado receptor. Superado el incidente cabe dar vuelta la página y proseguir el ritmo normal de las relaciones diplomáticas.

Con México quedará pendiente el tema de los asilados y la extensión de salvoconductos, los que serán otorgados solamente a quienes no tengan asuntos pendientes con la justicia nacional, de acuerdo con expresiones vertidas por la autoridad competente.

Con España, cabe dar vuelta la página y mirar hacia adelante, manteniendo y mejorando aún más las tradicionales relaciones de amistad y cooperación.

El flujo de las relaciones con ambos países proseguirá su curso y esperemos sea por el mejor camino, siempre en procura de entendimientos constructivos de mutuo beneficio. Al final, son los intereses permanentes los que prevalecen entre las naciones, no la ideología y menos aún, la coyuntura del momento.

 

Tomado de El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, <https://www.eldeber.com.bo/161376_incidente-que-debe-aclararse-y-superarse?fbclid=IwAR3ES_aNJFzG8hamURx_9h_u_2w-u8J5le7LznEdBv9ZS6YPlKyRoZLTBqI>.

LANZAMIENTO DEL CUARTO LIBRO BLANCO DE DEFENSA NACIONAL DE VIETNAM. UN ANÁLISIS.

Ruvislei González Saez*

 

El 22 de diciembre de 2019 marcó el aniversario 75 de la fundación del glorioso Ejército Popular de Vietnam (EPV), justo en momentos de crecientes desafíos regionales y globales, pero también en circunstancias de ascendencia regional de la nación del Sudeste Asiático. En ese momento, en 1944 junto al EPV se fundaron otras ramas del propio Ejército como fueron las Unidades de Propaganda y la Departamento General Político, por citar dos ejemplos.

La defensa es un asunto de gran relevancia en Vietnam, un país que tiene una historia de lucha contra los agresores extranjeros y que ha demostrado ser un símbolo para las pequeñas naciones del mundo. Se enfrentó a grandes potencias en el siglo XX y logró expulsarlas con su moral en alto. El espíritu de lucha del pueblo vietnamita ha trascendido de generaciones en generaciones. Referencia de lucha por la independencia a lo largo de la historia han sido desde las dos hermanas, Trung Trac y Trung Nhi (años 40 al 43), el generalísimo Lý Thuòng Kiet (siglo XI), Le Loi, Nguyen Trai hasta el General Vo Nguyen Giap, el gran líder histórico Ho Chi Minh y los tantos héroes de la Patria en los tiempos actuales.

Justamente en el 2019, Vietnam lanzó la cuarta edición de su Libro Blanco de Defensa Nacional el 25 de noviembre. En comparación con la tercera edición lanzada diez años atrás en 2009, el nuevo libro blanco proporciona información detallada y más actualizada sobre la percepción de Vietnam del entorno de seguridad global y regional, la política de defensa nacional y sus fuerzas de defensa. Desde ese momento hasta la actualidad, muchos sucesos relevantes han ocurrido, a la vez que nuevos retos han surgido. Este tipo de documento también es publicado por otras naciones importantes de la región y busca promover un mejor entendimiento y confianza entre Vietnam y la comunidad internacional.

El Libro Blanco de Defensa Nacional de Vietnam 2019 se lanzó formalmente en una ceremonia a la que asistieron altos funcionarios de agencias de defensa, la Comisión Central de Información y Comunicaciones, la Comisión Central de Asuntos Exteriores, la Oficina del Presidente, la Oficina de la Asamblea Nacional, otros ministerios, así como diplomáticos y Agregados de Defensa extranjeros y representantes nacionales e internacionales de la prensa y los medios de comunicación. Posteriormente se han realizado actos de presentación del libro en el extranjero.

El lanzamiento oficial del Libro Blanco de Defensa 2019 fue abordado por el Mayor General Nguyen Van Than, subdirector del Instituto de Estrategia de Defensa, que informó a la audiencia sobre tres temas principales: paz, autodefensa y transparencia. El Viceministro de Defensa Nacional, Teniente General Nguyen Chi Vinh, explicó detalles importantes que no podían dejar de mencionarse. Señaló que ha habido cambios significativos en el entorno estratégico de Vietnam y nuevos desafíos desde que se emitió el último Libro Blanco de Defensa Nacional.

En las palabras expresadas por Vinh y que están reflejadas en el Libro Blanco es que según “señalamos francamente las diferencias entre nosotros y otros países para buscar enfoques apropiados para resolver el problema y proteger nuestros intereses nacionales. En resumen, lucharemos sin concesiones contra todo lo que dañe nuestra independencia nacional, soberanía, integridad territorial y sistema político”.

El Libro Blanco de Defensa de Vietnam 2019 consta de tres partes:

  1. Contexto Estratégico y Política de Defensa Nacional,
  2. Construcción de la Defensa Nacional de Todo el Pueblo.
  3. Ejército Popular de Vietnam, las Milicias y las Fuerzas de Autodefensa.

En su primera parte se encarga de explicar la actual situación internacional caracterizada por un mundo que se desarrolla muy rápidamente hacia una dirección multicéntrica y multipolar, aun cuando las posiciones de algunos países se caractericen por el aislacionismo. Además la política, economía y seguridad globales han sido caracterizadas por situaciones imprevisibles y complejas. Incidentes de violaciones de la soberanía nacional, disputas sobre territorios y recursos, conflictos étnicos y religiosos, interferencia subversiva, terrorismo, guerras locales, ciberataques, desafíos de la seguridad no tradicional son encontrados en muchas regiones con características emergentes[1].

Algunos de los desafíos internacionales, están afectando a Vietnam de manera directa e indirecta. Violaciones a la soberanía nacional, conflictos territoriales, interferencia subversiva, ciberataques entre otros, son algunas de las cuestiones a las que se enfrenta en la actualidad la nación asiática. Desde el anterior libro blanco, es decir desde el 2009, Vietnam enfrentó tres momentos tensos de conflictos en el mar del Sur de China los cuales fueron específicamente en los años 2011, 2014 y más recientemente en el 2019.

El documento refleja claramente que en estos momentos Asia Pacífico, incluyendo el Sudeste Asiático es el centro de la dinámica geoeconómica y geopolítica. Pero también es un campo de batalla entre las grandes potencias. Es en esta área donde están coexistiendo tres iniciativas de importantes actores, es decir, la “Estrategia del Indopacífico Libre y Abierto” de Estados Unidos, la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” de China y la “Política hacia el Este” de la India. Entre los elementos desestabilizadores que amenazan la estabilidad regional, la paz y la prosperidad están las disputas en el Mar del Sur de China, referidas por Vietnam como Mar Oriental o Mar del Este.

El documento resalta los avances logrados por el país después de 30 años de Renovación. Vietnam se ha convertido en un país de ingreso medio con una economía vibrante, estabilidad macroeconómica y ha desarrollado sus instituciones económicas sobre la base de la economía de mercado orientada al socialismo. Esto permite a su vez trabajar en mejores condiciones para lograr mayores capacidades defensivas. Por otro lado, un elemento relevante del EPV es su fuerza en la movilización de las masas contribuyendo en el combate ante los efectos del cambio climático en el país, la recuperación ante desastres naturales, la participación en la eliminación del hambre y la reducción de la pobreza, el desarrollo socioeconómico y su contribución al mejoramiento del nivel de vida del pueblo.

Uno de los elementos que no se puede pasar por alto y resume la política de defensa de Vietnam, son los TRES NO incluidos en el Libro Blanco de Defensa Nacional:

  1. Vietnam no se unirá a ninguna alianza militar,
  2. Vietnam no se asociará con una de las partes para oponerse a otra,
  3. Vietnam no permitirá que ningún país extranjero establezca una base militar en el país.

Pero debe agregarse a estos tres no, un cuarto, el cual es, que Vietnam no usará la fuerza ni amenazará el uso de esta en las relaciones internacionales. No obstante, el país desarrolla sus capacidades de defensa nacional con fines pacíficos, en el que según informes internacionales como el del Instituto de Investigación de la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI en inglés), se ha ubicado a Vietnam entre los primeros 12 mayores importadores de armas a nivel mundial. Por lo que el país, se prepara para la guerra, pero no pretende amenazar a ninguna nación, aunque manifiesta que si se invade Vietnam, solo recurrirán al uso de la fuerza militar para la autodefensa, cuando el país es atacado y se viola la independencia nacional, la soberanía, la unidad, la integridad territorial y los intereses nacionales.

En enero de 2019 mucho antes de salir a la luz el libro blanco, ya varios analistas hacían referencias al tema de los tres no de Vietnam. Según Derek Grossman “es que nadie debería entusiasmarse demasiado con el equilibrio de Vietnam debido a los desafíos inherentes a su política de defensa ‘Tres No’, es decir, sin alianzas militares, sin alinearse con un país contra otro, y no hay bases militares extranjeras en suelo vietnamita. Los ‘Tres No’ aparecieron por primera vez en el Libro Blanco de Defensa de Vietnam de 1998 y luego reaparecieron en documentos posteriores emitidos en 2004 y el más reciente en 2009”[2]. Indudablemente hace referencia indirecta a las proyecciones que intentan hacer algunos Estados, especialmente Estados Unidos de acercarse más a Vietnam con el propósito de contener la influencia china y que es reflejado en la Estrategia de Seguridad Nacional del 2017 de la nación americana.

Esta política de los “Tres No”, es tan importante que, también está expresada en la nueva Ley de Defensa Nacional de Vietnam, que se aprobó en junio de 2018 y entró en vigor el 1º de enero de 2019. Los expertos en temas de defensa de Vietnam esperaban que volviera a salir el tema en el nuevo libro blanco. Esta posición, tiene una incidencia directa sobre los propósitos de la administración Trump de reforzar los lazos de Vietnam para contrarrestar la posición china en el Mar del Sur de China y el Indo-Pacífico libre y abierto.

El documento deja claro que no está bajo consideración ninguna futura base estadounidense en Vietnam. Washington, sin embargo, está claramente interesado en hacer escala en puertos marítimos de Vietnam y, en esta área, la señal clara de Hanoi es que estos no violan el tercer no. En ese sentido, Vietnam ha acogido con beneplácito en sus puertos a buques militares de China, Estados Unidos, India, Japón, Australia, Francia, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Rusia, entre otros.

El lanzamiento del Libro Blanco de Defensa Nacional 2019, fue en un momento importante teniendo en cuenta que días después, Vietnam y Estados Unidos realizaron el Diálogo sobre Políticas de Defensa 2019, centrado en revisar los resultados de cooperación en este año y definir las orientaciones para 2020. El viceministro de Defensa de Vietnam, coronel general Nguyen Chi Vinh, y el subsecretario de Defensa de Estados Unidos para el Sur y Sudeste Asiático, Randall Shriver, copresidieron la cita en la que se refirieron a la cooperación, en estos momentos centrada en los esfuerzos realizados por ambas partes para acelerar el proyecto de desintoxicación del aeropuerto de Bien Hoa, en el sur de Vietnam, así como  la entrega del segundo buque clase Hamilton a Vietnam y el apoyo al país indochino en las actividades del mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (ONU) y en el mejoramiento de la capacidad de ejecución de la ley para la guardia costera vietnamita.

Los crecientes lazos de defensa entre Estados Unidos y Vietnam en los últimos años, encabezados en marzo de 2018 por la primera visita de portaaviones de Estados Unidos a Vietnam desde el final de la Guerra de Vietnam, han tenido tropiezos, quizás por el desacuerdo vietnamita con la Ley de Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones (CAATSA), pero también con el de la política de alinearse. Ante las cuestiones de no alianza, pero si un mayor relacionamiento con otras naciones, Hanoi ha utilizado una terminología que no es única solo del sector militar, sino de la cooperación en diversos sectores con los diferentes países. Sin afirmarlo o enmarcarlo como tal, incluye varios tipos de asociaciones:

  1. Estratégicas Integrales (Aunque el documento oficial no se refiere a estas, diversas fuentes vietnamitas citan las establecidas con China, Rusia e India).
  2. Estratégicas Especiales (Laos y Cambodia según el documento oficial)
  3. Estratégicas (Malasia, Indonesia, Japón, Singapur, etc. Las que en el documento oficial se refiere a 16 países).
  4. Integrales (Estados Unidos (2013), Nueva Zelanda, etc. El documento oficial se refiere a 11 países).

Según Carl Thayer “el viceministro de Defensa, Nguyen Chi Vinh reveló que el presupuesto de defensa de Vietnam había aumentado modestamente del dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2010 al 2,36% en 2018, equivalente a un monto de 5,8 mil millones de dólares”[3]. Lo que expresa un crecimiento del gasto de defensa para mejorar sus capacidades ante el incremento de los desafíos tanto tradicionales como no tradicionales, incluyendo los derivados de los ciberataques. Hoy el EPV se ubica entre los más potentes del Sudeste Asiático.

El documento de 2019, aunque evita llamar a cualquier nación por su nombre, es más explícito que la edición antecesora de 2009 al referirse a los desafíos que han empeorado en la última década. “Los nuevos desarrollos en el Mar del Sur de China, incluidas las acciones unilaterales, la coerción basada en el poder, la violación del derecho internacional, la militarización, el cambio en el status quo y la violación de la soberanía, los derechos soberanos y la jurisdicción de Vietnam, como lo establece el derecho internacional, han socavado los intereses de naciones preocupadas y amenazadas de paz, estabilidad, seguridad y libertad de navegación y sobrevuelo en la región”[4].

El libro blanco describe a Vietnam como una nación marítima y, por lo tanto, presta especial atención a la seguridad y protección de los mares, comprometiéndose a la libertad de navegación y sobrevuelo, libre comercio y actividades económicas pacíficas de acuerdo con el derecho internacional. Según Le Thu Huong, “una nueva parte importante del lenguaje del libro blanco dice: Vietnam no acepta la cooperación de defensa bajo presión o condiciones coercitivas”[5]. Esto rechaza explícitamente cualquier asociación desventajosa y afirma la autonomía nacional al decidir sus vínculos de defensa e intereses de seguridad, mientras se deja abierto a cooperación amistosa”

El libro blanco declara la voluntad de Vietnam de cooperar en la protección fronteriza, tanto terrestre como marítima, que incluye patrullas e intercambios conjuntos, un tema de particular importancia dadas las tensiones sobre las disputas marítimas y las amenazas a su soberanía. De una manera mucho más detallada que los libros blancos de defensa anteriores, la versión de 2019 se refiere a la naturaleza creciente de las amenazas en el Mar del Sur de China, así como a la posición de Hanoi hacia ellas.

El Libro Blanco solicita que no se tomen medidas que compliquen la situación o expandan las disputas, al mismo tiempo que evitan la militarización, la amenaza o el uso de la fuerza. Un párrafo especialmente notable expresa que: “Vietnam da la bienvenida a buques de armadas, guardacostas, guardias fronterizos y organizaciones internacionales para hacer visitas de cortesía o puertos ordinarios o detenerse en sus puertos para reparar, reponer logística y suministros técnicos”. Rechaza algunas de las propuestas que sugieren limitar las actividades conjuntas de los actores regionales con poderes externos. El documento de defensa vietnamita transmite la percepción de Hanoi de las amenazas críticas y declara el compromiso de cooperar con todas las naciones y la disposición para expandir las relaciones de defensa, independientemente de las diferencias políticas o la disparidad económica.

Por otro lado, el Libro Blanco de Defensa Nacional 2019 señala la línea roja de Vietnam, su soberanía, y reafirma el historial del país de resistir la invasión extranjera. Este es un mensaje claro para cualquier agresor y afirma resueltamente la determinación de la nación del Sudeste Asiático de proteger su soberanía nacional y sus derechos económicos marítimos. El Libro Blanco es una publicación necesaria que aporta más claridad y transparencia a la política de defensa nacional de Vietnam. A su vez, resalta el compromiso continuo con la política de no alineación, lo que elimina dudas de aquellos países que han sentido temores de posibles alineamientos de Vietnam, así como de falsas noticias de medios occidentales que expresan alianzas que no son reales, especialmente motivando confrontaciones en el marco de las relaciones triangulares de Vietnam con China y Estados Unidos.

En relación con el tema del conflicto del Mar del Sur de China el documento expresó que las divergencias entre China y Vietnam son de existencia histórica. Estas necesitan ser tratadas con precaución, evitar los impactos negativos sobre la paz general. Hay claridad manifiesta en el libro acerca de que la resolución de este conflicto es de un término de largo plazo, pero a su vez un proceso difícil y complejo. Lo más sabio y necesario es la continua negociación y consulta, para encontrar soluciones pacíficas sobre la base de las leyes internacionales. Mientras no se llegue a un resultado, ambas partes necesitan hacer todos los esfuerzos posibles por mantener la estabilidad en la zona.

Mientras el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam (PCV) fue planteado en el Libro Blanco de Defensa del 2009 en la segunda parte, en el libro del 2019 se ubicó en la tercera parte: Ejército Popular de Vietnam, Milicias y fuerzas de autodefensa. Por otro lado, en la edición del 2009, en los anexos, mostró el intercambio de delegaciones militares de alto nivel y las mayores corporaciones generales de defensa, en tanto en la edición del 2019 no se mostraron. En cuanto a las Zonas Económicas de Defensa en el 2009 existía solo 22, mientras en el 2019 aumentaron a 28.   

Según Le Hong Hiep, “la adición del principio de no uso o amenaza de fuerza obviamente tenía el propósito de resaltar la naturaleza defensiva y pacífica de la política de defensa nacional de Vietnam, especialmente en el contexto de los continuos esfuerzos de Vietnam para mejorar sus capacidades militares. Sin embargo, desde otra perspectiva, este cambio es bastante redundante. Después de todo, el principio de no uso o amenaza de fuerza es ampliamente reconocido por la comunidad internacional como base de las relaciones internacionales y está consagrado en las cartas de las Naciones Unidas y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). El nuevo principio también puede generar confusión sobre la política de defensa de Vietnam, especialmente cuando su introducción no está acompañada de contextos y explicaciones adecuadas”[6]. Válida fue la aclaración del viceministro de Defensa en el lanzamiento del libro, que si Vietnam es invadido, “tenemos que portar armas pero nuestra lucha es por la paz”.

Conclusiones

El Libro Blanco de Defensa Nacional 2019 es un documento relevante que no solo caracteriza la actual situación internacional, sino también el entorno en el que Vietnam se desenvuelve y los desafíos a los que se debe enfrentar. Expone claramente ante la comunidad internacional el carácter pacífico de su política defensiva, así como su forma de relacionamiento y cooperación sin ningún tipo de alianza. Esto es sumamente necesario en momentos en que algunos tergiversan sobre falsas alianzas en el marco de las relaciones triangulares Vietnam-Estados Unidos-China.

El recientemente publicado Libro Blanco expresa un elemento trascendental que determina la principal fortaleza de la defensa nacional vietnamita, es decir, la unidad inquebrantable entre el Partido, el Ejército y el Pueblo.

El lanzamiento de esta edición del Libro Blanco de Defensa Nacional se da en un contexto relevante y muy necesario para Vietnam. A pocos días de comenzar la presidencia pro-tempore de la ASEAN, y como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es necesario que el mundo conozca el carácter pacífico de la política de Vietnam, así como el interés por cooperar con todas las naciones del mundo y resolver las contradicciones con cualquier otro Estado en el marco de las leyes internacionales existentes. En este sentido, es recomendable que este libro blanco se haga más conocido. La principal limitación en este momento es su  poca difusión global y baja impresión.

La ratificación del principio de no alianzas, es un claro mensaje para aquellos que han pretendido interpretar a su conveniencia la proyección de la política de defensa de Vietnam. Los valores y principios por los que se rige el EPV bajo el liderazgo del PCV están en plena consonancia con el pensamiento de Ho Chi Minh. En ese sentido se hace necesario conservar lo dicho por el Tío Ho, el 22 de diciembre de 1947: “el Ejército de defensa nacional y las milicias populares y guerrillas deben continuar manteniendo la disciplina de hierro, la moral de bronce, la decisión de vencer y las otras virtudes de las fuerzas de liberación, como la inteligencia, el coraje, la sagacidad y la fidelidad”.

 

* Centro de Investigaciones de Política Internacional, Cuba. Especialista en Vietnam. Jefe del Equipo de Asia y Oceanía del Centro de Investigaciones de Política Internacional de Cuba. Profesor e Investigador Auxiliar.

 

Referencias

[1] Ministerio de Defensa Nacional de Vietnam. IV Libro Blanco de Defensa. ISBN: 978-604-57-5163-3. Hanoi, Vietnam: National Political Publishing House, 2019.

[2] Grossman, Derek. Vietnam’s Defense Policy of ‘No’ Quietly Saves Room for ‘Yes’, 2019 <https://www.rand.org/blog/2019/01/vietnams-defense-policy-of-no-quietly-saves-room-for.html>. [consulta:2019].

[3] Thayer, Carl. Vietnam Releases Long-Awaited 2019 Defense White Paper. Canberra, Australia, 2019. <https://www.rfa.org/english/commentaries/defense-whitepaper-11272019150931.html>.

[4] Ministerio de Defensa Nacional de Vietnam. IV Libro Blanco de Defensa. ISBN: 978-604-57-5163-3. Hanoi, Vietnam: National Political Publishing House, 2019.

[5] Huong, Le Thu. Hanoi’s new defense white paper reflects fears of Chinese encroachment. <https://foreignpolicy.com/2019/12/06/vietnam-south-china-sea-united-states-draws-lines-in-the-sea/>.

[6] Le Hong Hiep. New White Paper Reveals Little Change to Vietnam’s Defence Policy. ISEAS, Singapur: 2019. <https://www.iseas.edu.sg/medias/commentaries/item/10977-new-white-paper-reveals-little-change-to-vietnams-defence-policy-by-le-hong-hiep>. [consulta: 2019].

Bibliografía

Grossman, Derek. Vietnam’s Defense Policy of ‘No’ Quietly Saves Room for ‘Yes’, 2019 <https://www.rand.org/blog/2019/01/vietnams-defense-policy-of-no-quietly-saves-room-for.html>. [consulta:2019]

Ho Chi Minh. En el aniversario de la fundación del Ejército de Liberación de Vietnam. Escritos Políticos de Ho Chi Minh. Ciudad México: Primera Edición Mexicana, 2010, p. 161.

Huong, Le Thu. Hanoi’s new defense white paper reflects fears of Chinese encroachment. <https://foreignpolicy.com/2019/12/06/vietnam-south-china-sea-united-states-draws-lines-in-the-sea/>

Le Hong Hiep. New White Paper Reveals Little Change to Vietnam’s Defence Policy. ISEAS, Singapur: 2019. <https://www.iseas.edu.sg/medias/commentaries/item/10977-new-white-paper-reveals-little-change-to-vietnams-defence-policy-by-le-hong-hiep>. [consulta: 2019].

Ministerio de Defensa Nacional de Vietnam. III Libro Blanco de Defensa. 2009. <https://www.thegioipublishers.com.vn> [Consulta: 2012].

Ministerio de Defensa Nacional de Vietnam. IV Libro Blanco de Defensa. ISBN: 978-604-57-5163-3. Hanoi, Vietnam: National Political Publishing House, 2019.

SIPRI. SIPRI Yearbook Armaments, Disarmament and International Security. 2016. <https://www.sipriyearbook.org> [consulta: 2019].

Thayer, Carl. Vietnam Releases Long-Awaited 2019 Defense White Paper. Canberra, Australia, 2019. <https://www.rfa.org/english/commentaries/defense-whitepaper-11272019150931.html>.