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¡EL PUCARÁ VIVE! OPINAN LA R.A.F. Y OTROS MÁS CERCANOS*

Daniel E. Arias

Quién te ha visto y quién te ve: un Puca capturado y reconstruído, con numeración y escarapelas de la RAF, evaluado en 1983 por los británicos

Publicamos hoy tres reacciones de gente muy autorizada ante nuestra vehemente repulsa (Entierro en vida del PucaráEl Pucará en Malvinas y El Pucará en el Atlántico Sur) a la desprogramación del Pucará. En dos casos, con identidad reservada por motivos obvios. Pero al final, opinan los británicos.

  • DE UN INGENIERO AERONÁUTICO INVOLUCRADO EN EL PROYECTO

“¿Vos pensás que habrá alguna posibilidad de rescatar el Puca en 2020, Arias? Difícil. La Fuerza Aérea Argentina (FAA) va a estar en contra.

“No toda ella, para nada. Siempre es la cúpula.

“Y si decapitan a ésta cúpula, la nueva va a ser igual…”.

  • DE UN TÉCNICO AERONÁUTICO “HISTÓRICO” DE LA FÁBRICA DE AVIONES, QUE ATRAVESÓ SUS MUCHAS TRANSFORMACIONES DESDE LOS ‘60

“Mi muy querido Daniel, casi lloro tras leer tus artículos…yo trabajé en algunas piezas del Puca, en el pabellón101, de la Fábrica de Motores en IME (Industrias Metalmecánicas del Estado) primero y luego en DINFIA (Dirección Nacional de Fabricaciones de Investigaciones Aeronáuticas)…

“Tengo una curiosidad, para tu colección… allí en IME teníamos cuatro tornos verticales gigantes, ¡con los que mecanizábamos las llantas de los boguies que exportabamos a China!. ¿Podés creer? ¡Nosotros mandabamos llantas de trenes a China!… 😀

Gran abrazo

  • INFORME DE LA ROYAL AIR FORCE (RAF) PUBLICADO EN “FLIGHT”

Luego de la guerra de Malvinas, la rama de Inteligencia Aeronáutica del Ministerio de Defensa de Su Majestad se llevó el más intacto de los Pucará capturados (el A-515), lo acompañó de otras dos unidades inservibles para “canibalizarlas” como repuestos, reparó el más apto para su testeo, lo dotó de escarapelas y una denominación militar inglesa (ZD485), y a partir del 22 de Febrero de 1983 hizo 6 meses de ensayos en vuelo del mismo para evaluarlo en su base de Boscombe Down.

El informe emitido es muy técnico y se refirió bastante a aquello que la RAF, carente de aviones COIN (contra insurgencia), consideró más curioso: el tren de aterrizaje para malas pistas.

Evaluado por el Squadron Leader Tony Banfield, experto en bimotores, el Puca mostró una capacidad para hacer “calesitas” en el aire al invertir de golpe el paso de una hélice. Esa maniobra insólita sólo la podía hacer el viejo Gloster Meteor. Comparado con éste, el Puca nunca sacó una de calesita de 360 grados completos.

Probado luego por Russ Peart, un experto en CAS (apoyo cercano a infantería), el Puca mostró dos grandes debilidades contra tropas de tierra bien equipadas: el ruido de turbinas y el eco de radar de las enormes hélices lo hacían muy vulnerable ante baterías misilísticas de corto alcance, como el sistema Rapier. En suma, avión eficaz contra una soldadesca sin armas antiaéreas modernas.

El 27 y 28 de junio de 1983 se lo probó en combate individual contra dos helicópteros artillados: el Westland Puma y el Sea King, y el 12 de Agosto contra los gigantescos cazas McDonnell Douglas Phantom. Llamativamente, estos resultados jamás fueron publicados.

El 18 de Julio de aquel año, el Lieutenant Commander David Morgan, veterano de Malvinas condecorado con la Distinguished Flying Cross por 4 derribos en las islas, se trenzó en combate acrobático contra el Puca y dictaminó que el radar Blue Fox de su Harrier lo detectaba casi en cualquier ángulo de vuelo por el eco electromagnético de las hélices, y que el misil AIM-9L Sidewinder, el primer “wide aspect” con un 80% de eficacia en la historia de los aire-aire con guía por infrarrojo, lograba engancharlo aunque el Puca ensayara giros bruscos de 150 a 330 grados.

Luego Morgan condescendió a enfrentarlo “a cañón”, bajó la velocidad y los flaps para tratar de seguirle el baile, y se encontró con que el Puca, con la agilidad propia de su baja carga alar, se le colaba como quería por popa y lo podía ametrallar a gusto. Y eso sucedía aunque el inglés usara esa capacidad de “viffing” o “frenada en vuelo con salto vertical” que le daba al Harrier el bajar de golpe las toberas, que son “vectoreables”.

El jet más acrobático de la RAF podía derribar los Puca que quisiera si mantenía su ventaja de velocidad y energía cinética, pero en un “dogfight”, la tortilla se daba vuelta. Imposible no preguntarse qué chances tendría un Puca en un duelo a muy baja altura y dotado de misiles aire-aire decentes. Y no es imposible que los británicos se hayan hecho la misma pregunta luego de testearlo contra el monstruoso Phantom, que es tan maniobrable como una locomotora. Pero nunca lo sabremos porque no lo publicaron.

El viejo A-515 está en el museo aeronáutico de Duxford, no en Hendon. Aprovechamos para corregir el error.

En su número de julio de 2014, “Aviation Historian” publicó este resumen de aquel viejo informe, que citamos por cortesía del Club de Aeromodelistas Combatientes de Malvinas.

Como apreciación general del Pucará, el documento original de 1983, al que todavía no tuvimos acceso directo, al parecer tiene dos puntos interesantes para la Argentina. Son el título y la conclusión, que nos acaban de enviar y que trascribimos:

“EL RESULTADO DE UN BUEN DISEÑO”

“Extraña la escasa agresividad comercial de los argentinos, que habrían contado con un mercado internacional estimado en 400 aeronaves”.

Es claro que el Puca sigue siendo un mejor aparato COIN (de contrainsurgencia) que un CAS (apoyo cercano a infantería). Sospechamos que todavía puede ser un cazahelicópteros muy peligroso, y además mucho más barato que sus blancos.

Más allá de nuestra necesidad del Puca como patrulla armada terrestre y naval, el mercado al que se refiere el informe británico de 1983 sigue existiendo: en las guerras civiles de los saudíes y yemenitas se sigue usando el viejísimo Rockwell OV-10 Bronco de Vietnam. Que ya no se fabrica.

Si hay algo que parece no falta ni faltará en este período de la historia, son las fronteras calientes a patrullar, o las “porosas” por narcotráfico, y este tipo de guerras asimétricas. ¿Hay mercado?

Este avión acaba de caer derribado “por fuego amigo”, el mismo que mató al Pulqui II y al Guaraní II.

Pero no den por muerto al Puca.

*Artículo publicado originalmente en AGENDAR https://agendarweb.com.ar/2019/09/08/el-pucara-vive-opina-la-r-a-f-y-otros-mas-cercanos/

EL CLIVAJE EN LAS TENDENCIAS DE LOS VOTANTES

Héctor Melitón Martínez*

Imagen de Augusto Ordonez en Pixabay

Primero aclaremos que clivaje proviene del inglés “cleavaje” y es un concepto utilizado en ciencia política para analizar las tendencias del voto, es decir que se refiere a las preferencias y a las divisiones de los votantes.

Los votantes no se dividen en forma predefinida en grupos a favor o en contra de un determinado tema. Los votantes toman posición en relación con una o a varias cuestiones que lo afectan, eligiendo la opción que más se acerca a su postura.

En síntesis, si imaginamos las diferentes posiciones políticas ante una cuestión como una línea horizontal, el clivaje sería la línea vertical que divide a los diferentes partidos políticos, entre defensores y opositores de esa cuestión.

Bien, esto desde la óptica de un sistema político tradicional —basado en partidos políticos, valores rectores partidarios, plataformas, candidatos surgidos como los más aptos para concretar una plataforma y seleccionados democráticamente dentro del partido— sería algo predecible y hasta mensurable. Pero asistimos a una debilidad del sistema político, donde los partidos políticos no existen como tales, a pesar de que la Constitución los incluye como instituciones fundamentales para la democracia (Art.38.), pues solo tenemos frentes, alianzas, espacios políticos, etc., totalmente heterogéneos en su composición, desde lo ideológico, en su racionalidad instrumental y valores. Tampoco existen plataformas, solo transmiten deseos de alcanzar objetivos, pero no desarrollan el cómo; los candidatos no surgen de la preparación de cuadros que los partidos formaron, sino que son personajes que tienen ya creada una popularidad en muchos casos en actividades no relacionadas con la política partidaria y, en muchos otros casos, promovidos por intereses poco claros tanto internos como internacionales.

Se estila no hablar ni definir posiciones; estas hay que deducirlas de las expresiones de terceros que suponemos que son aliados o seguidores de tal o cual candidato. La idea del candidato es impuesta a la ciudadanía por medio de redes sociales y otros medios de difusión mostrando imágenes aceptables y dos o tres eslóganes que no podrían ser rechazados.

Ante este panorama recuerdo algo que decía un gran estadista del siglo pasado, “la visera más sensible para el hombre es el bolsillo”, por lo tanto existiría un segmento importante que solo inclina sus preferencias por como lo afectan temas como el retroceso económico, ya sea por falta de trabajo, por no alcanzarle el salario, porque no puede sostener cierto nivel de vida o porque su PYME quiebra, por falta de ventas o por ser intolerable la presión fiscal.

Otros quizás se inclinan por la idea de que es necesario hacer cambios estructurales para poder encarar esa modernización que nos permita un desarrollo sostenido y alcanzar instituciones republicanas sólidas y transparentes.

El oficialismo es el menos beneficiado por el desgaste de su gestión, por la crisis que debe enfrentar, muchos dirán por su ineptitud, otros dirán que es por culpa de lo heredado. Siempre en estos casos la más beneficiada es la oposición y más si en su debido momento el oficialismo no alertó sobre lo que había recibido.

La cultura de los políticos populistas es de alta aceptación en un sector importante de la sociedad y en los distintos estamentos sociales. Un cuarto de la población está por debajo de la línea de pobreza y no es una situación transitoria, es algo que padecemos desde hace años, donde son varias generaciones que han visto a sus abuelos, sus padres y ahora ellos vivir del subsidio del Estado, con todos los males que esto acarrea desde lo cultural e identitario, y con la utilización política de este déficit social, que ya no es una red de contención ante una emergencia, y se ha convertido en un estilo de vida para muchos y una forma de hacer política para otros.

Es probable que esta sea una de las aristas más notorias de ese clivaje, que se ve potenciada por la falta de educación tanto ética como cívica e histórica y por la nula capacidad de análisis crítico que ejercita un alto grado de la ciudadanía.

Pero existen otras aristas que también tienen incidencia a veces aisladas y otras formando parte de lo hablado anteriormente, me refiero a lo ideológico. En este sentido existe una parte importante de los votantes que practican un viejo reduccionismo político que es culpar de todo los males a los peronistas. En este sentido, me gustaría saber ¿qué es ahora el peronismo? ¿Son los únicos culpables de todo lo que pasa en Argentina? ¿Acaso los que reivindican esta postura no están en todos los espacios, tanto oficialistas como opositores? ¿No creen que hay muchos que son anti peronistas pero se cubren con ese ropaje para poder utilizar lo simbólico que representa esa vieja y desarticulada tradición? Bueno, para adoptar esta arista o faceta en la selección del clivaje tendríamos que analizar los interrogantes mencionados, de lo contrario sería un reduccionismo poco eficaz, casi un maniqueísmo que nos haría equivocar en visualizar al oponente. En esta postura se observa un amplio sector del oficialismo que, inclusive, cuestiona hasta decisiones de selección de precandidatos por provenir de esa tendencia.

Otro sector es el de los que sueñan con la revolución, el socialismo del siglo XXI, que no es igual a la del siglo anterior, la tecnología y la globalización y la ausencia de una bipolaridad mundial le han dado otras características. Estos sectores, ante la bipolaridad en lo electoral, es probable que adopten un apoyo crítico hacia la oposición.

Por último trataré un sector, que es el más ignorado, que son los integrantes de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad. Si bien es un sector chico, tenemos que sumarle sus amigos, familiares, etc., los cuales sumados son un número importante que ningún candidato se atreve a despreciar. Estos desde hace más de 30 años han sido olvidados, eliminados de la esfera del Estado, bastardeados y denigrados, rescatando y ennobleciendo a quienes fueron en los 70 los que a sangre y fuego intentaban tomar el poder.

Comparto la carta que el Foro de Generales, difundiera recientemente (septiembre 2019) bajo el título “Ante el presente proceso electoral en desarrollo”, donde se exige que los partidos políticos habilitados para participar den a conocer sus plataformas y en especial para este sector:

– Políticas de defensa y seguridad.

– Políticas con respecto a las víctimas del terrorismo.

– Políticas sobre los presos políticos, los cuales superan en promedio los 70 años y de los cuales ya han fallecido más de 500.

Estos temas son las aristas del clivaje de un sector considerable de los votantes que hasta el presente no han sido abordados por ninguno de los postulantes a la elección. Son además temas que hacen a la tan mentada unidad nacional, siempre tan proclamada y nunca efectivizada. Estos sectores se ven como en un “col de sac” (un camino sin salida) y ya ven como muy evidente la discriminación y falta de equidad hacia ellos de ambas partes.

Estos serían a mí entender algunas de las facetas que incidirían en la toma de decisiones ante la futura elección. Seguramente habrá muchas más pero, como dije al principio, el clivaje se dará en base a las distintas necesidades del votante que pueden ser una o varias.

* Licenciado en Ciencia Política, egresado de la Universidad Nacional de Rosario. Miembro de la SAEEG.

EL PUCARÁ EN EL ATLÁNTICO SUR*

Daniel E. Arias

(Las dos partes anteriores de esta trilogía son Entierro en vida del Pucará y El Pucará en Malvinas)

Hay más razones para apegarse al Puca e impedir su entierro en vida. Están en el mar, al que en Argentina solemos dar la espalda.

Por convenio internacional de búsqueda y rescate firmado en 1979, nos cayó la responsabilidad SAR (Search and Rescue), de buscar, detectar y salvar a todo náufrago en una zona del Atlántico Sur y del Mar Antártico 15 veces mayor que el millón de kilométros cuadrados de Zona Económica Exclusiva que tenemos (teníamos). Pero sólo hay 2 Beechcraft B-200 y un B350 de Prefectura para ello. Sí, no son muy marinos. Pero tampoco hay tantos náufragos últimamente. Salvo que se incluyan los 44 del ARA San Juan, pero es otro tema tabú en el MinDef. Por eso, lo evitaremos.

Al antecesor inmediato evolutivo del Puca, el transporte liviano Guaraní II, la autonomía le alcanzó en 1968 para un cruce del Atlántico, y no era un avión naval. Aquella fue una demostración de capacidades surgida de los oficiales que querían realmente construirlo y exportarlo, el bando aeronáutico más nacionalista que, obviamente, perdió la pulseada, como había sucedido en 1956 con el Pulqui II, como parece suceder siempre.

El Puca fue un modo inteligente de reaprovechar aquel diseño. Pero somos unos cuantos los que le han visto potencial marino al Puca. La Fuerza Aérea Uruguaya usó intensamente sobre el mar sus 8 Pucas, y lloró lágrimas de sangre cuando tuvo que desprogramarlos en 2017. Lo hizo tras constatar que aquí el MinDef se había fumado en 12 estúpidos Beechcraft Texan II la plata para el testeo y la homologación del Puca remotorizado con las turbinas Pratt & Withney. Para lo cual, subrayo, se habían invertido 5 años de trabajo, US$ 15 millones, y faltaban sólo unas 35 horas de ensayos en vuelo.

Los pilotos yoruguas amaban este aparato por su confiabilidad: es un avión que siempre te trae de regreso a casa. Ese cariño se evidencia hasta en el modo exquisito en que los pintaban. Pero con las idas y vueltas de la FAA y su nudo esquizoide de amor-odio por esta máquina, tampoco a Uruguay le dimos un servicio de posventa decente.

Pese a los 3 Puca haciendo COIN en Colombia y los 4 en Sri Lanka, jamás hubo una campaña seria de exportación. En la cúpula aeronáutica, la pulseada siempre la pierden los industrialistas o nacionalistas, y últimamente ya no hay pulseada. Pero la fama de que el Rockwell OV10 Bronco, tan eficaz en Vietnam, tenía un imitador sudaca, uno que soportaba impertérrito las lluvias desde arriba y las balas desde abajo, hizo imposible que algunos países se abstuvieran de tocarnos el timbre para preguntar. ¿Quiere sorprenderse, lectora o lector? ¿Cómo hicimos para perder a estos clientes?

En 1987 Irán —en guerra con Irak— le pidió 110 Pucas al presidente Raúl Alfonsín, e Irak 20, pero no se concretó venta alguna, aunque ese conflicto entre naciones petroleras duró 8 años y le hizo ganar fortunas a casi todo fabricante aeronáutico de la OTAN.

Durante los últimos de los 18 años en que EEUU intervino en  en Vietnam, la Boeing trató discretamente de comprar la licencia de “nuestro Bronco sudaca” para competir con Rockwell, que se estaba luciendo demasiado. Y fue en vano. Los Bronco siguen activos en Yemen, por si alguien pregunta si hay mercado para Pucas.

Venezuela (la pre-chavista y no bolivariana) quería 24 Pucas, pero Rockwell nos sopló el negocio bajando el precio, y lo hizo porque fabricó muchos Broncos, y nosotros pocos Pucas. Malditos taylorianos.

La Fuerza Aérea de Brasil pidió 30 Pucas en 1990, pero canceló la orden al toque para no taponar su programa Embraer 314 Supertucano, aparato inferior en aguante, en armamento y en todo, pero con ese encanto de lo propio. En 1987, en contraste, la FAA había adquirido en Brasil 30 Embraer 312 Tucano, avión inferior en todo al Puca, pero con ese encanto de lo ajeno.

Con 110 unidades, el Puca fue sin embargo el avión militar más construido de nuestra historia, también nuestra única exportación en ese rubro, y un caso de manual sobre cómo no vender algo bueno ni siquiera a uno mismo.

Seamos prácticos

Mi homenaje y disculpas a un forista anónimo (leí a centenares, se me perdió su seudónimo). Tuvo en paralelo conmigo e intepretó con pericia de diseño gráfico la idea de un Puca «navalizado».

Lectoras y lectores, estamos en el horno. No nos sobra la plata pero somos un país con necesidades básicas muy insatisfechas, en materia de defensa, y sólo en el mar nos están costando U$ 3000 millones/año.

Hay que hacer un inventario instantáneo de células de Puca antes de que se transformen en estatuas para intendentes o en chatarra para China. Y nuevamente, si los comodoros odian los Pucas por demasiado argentinos (los aviones), que los aprendan a querer los almirantes. ¿Poco realista?

En lo político, totalmente. Pero en lo técnico, y para un mejor Puca de patrulla armada de fronteras terrestres y marítimas tenemos todo cocinado y pagado. Hay que integrarlo:

  • las N células con más de un 50% de vida útil aprovechable,
  • el prototipo remotorizado por Israel Aerospace Industries (IAI) con los conjuntos turbina-hélice Pratt & Withney Canada PT-6A-62 y hélice cuadripala ,
  • la aviónica “full glass cockpit” suministrada por Elbit (Israel), similar a la del Pampa III, aunque más moderna, instalada y testeada en otro prototipo
  • el sistema FLIR de búsqueda óptica, telescópica y en infrarrojo diseñado por la  DGID (Dirección General de Investigación y Desarrollo) de la Marina
  • el radar de apertura sintética de barrido lateral, desarrollado por INVAP y testeado en un bimotor Beechcraft de la Marina
  • los tanques de combustible suplementario de 500 litros del viejo Guaraní II en punta de ala (la misma en ambos aviones)
  • un datalink militar y el software para programar una bomba planeadora inteligente BGPN Dardo II. Lanzada por gravedad desde 8000 metros, puede alcanzar blancos a 120 km. de distancia y con una precisión de 12 metros
  • Si se quiere darle además capacidad de ataque a tierra o a barcos, o de apoyo a infantería, hay que sustituir las placas de acero 4130 y envolver cockpit y motores en “bañaderas” de kevlar que atajen tiros desde casi todo ángulo. FAdeA se hizo experta en fibras aramídicas embebidas en resinas fabricando el cono de cola del Embraer KC-390. Pero esta vuelta del Puca a su misión de base, el apoyo a infantería, sería sólo un opcional.

El aparato «navalizado» exige un ligero alargamiento de trompa como el ensayado en otro prototipo monoposto de ataque a tierra, el “Superpuca”. Sólo que en este caso la intención sería no albergar más artillería sino “la bocha” del FLIR. Este adminículo óptico e infrarrojo fue desarrollado para el Orion, pero por todo lo dicho, tardará en llegar a ese destino.

El radar de barrido de apertura sintética y  barrido lateral de INVAP ya fue probado en un B-200M del COAN, y funciona joya, como casi todo lo que sale de INVAP. Los tanques de combustible extra en punteras de ala son los que usó el Guaraní II (idéntica ala) para cruzar el Atlántico, están testeados aerodinámicamente y cargan 500 lts. cada uno. Ahí ya estaríamos en casi 4000 km. de alcance en vuelo ferry, con ala limpia. No hay que asustarse de no llevar bombas o misiles en todo paseo. Con semejante artillería de proa como la del Puca, no se necesita munición subalar si uno está sólo patrullando, actividad aburrida si las hay.

El Pucará murió oficialmente ayer, 4 de septiembre de 2019. El avión con que quieren reemplazarlo, el Beechcraft Texan II, es un chiste en comparación, una avioneta glorificada, aunque con la excepcional virtud de ser importada. Pero todavía no hemos pagado los Texan, tenemos sólo 12 y es evidente que pronto no habrá plata para sus repuestos. Toda vez que el país se funde, “la nueva maravilla” de turno se queda sin mantenimiento y en tierra. Si vuela el dólar, el avión no.

El próximo gobierno deberá, por sensato, por pobre, por patriota o por todo ello, dar vuelta este entierro en vida. No se apresuren a echarle responsos:

El Puca vuelve.

Detrás, el único “Puca” remotorizado con los voluminosos y potentes turbopropulsores P&W. En primer plano, uno de los muchos que cayó “bajo fuego amigo” y se transformó en estatua.

*Artículo publicado originalmente en AGENDAR https://agendarweb.com.ar/2019/09/05/el-pucara-en-el-atlantico-sur/