Revista GNA*
La “trampa de miel” ha sido una práctica común desde hace siglos y las técnicas que han usado las mujeres espías para lograr sus objetivos no han cambiado en lo absoluto en los últimos 3000 años. Pero a no confundir, para que ellas usen sus artimañas se requiere una forma especial de coraje.
Técnicas ancestrales
Todo es válido, pero ningún servicio de inteligencia serio emplea a sus espías para objetivos sexuales. Por razones de seguridad siempre se les recuerda a los agentes varones que deben tomar ciertas precauciones aún en su propio país, para no caer en las redes de una hermosa mujer del bando contrario. El mayor problema (según los especialistas), es que los hombres no siempre piensan con la cabeza…
El coqueteo es un juego necesario cuando se trata de la seguridad nacional. Un hombre para acceder a un área prohibida tiene menos posibilidades de ser admitido, que una mujer sonriente. Por eso algunos servicios de inteligencia, entrenan chicas jóvenes y atractivas.
Las trampas de miel, son una práctica muy común en Israel, Rusia, China y tal vez en algún otro país. La CIA y el servicio de inteligencia británico, prohíben a sus agentes femeninas a tener sexo a cambio de información, pues una mujer inteligente que sepa utilizar sus atractivos personales de manera adecuada, tiene en su arsenal un arma formidable.
En la mayoría de los servicios de inteligencia se les prohíbe a sus agentes a tener sexo con la persona investigada. Pero ello no es por disciplina ni razones morales, sino por el riesgo que se enamore y favorezca al enemigo.
Las necesarias trotacalles
Históricamente las mujeres de “vida alegre” fueron muy necesarias para los servicios de inteligencia, pues no todas las misiones son para agentes altamente capacitadas, donde su condición social contrastaría.
Entonces se busca una desconocida muchacha de mortífera seducción, que por una buena paga pueda entretener un centinela o ingresar a un boliche de mala fama para un fin determinado. Para ellas, no hay problemas de pasar una noche en un lugar restringido, lograr información y memorizar detalles. Desde la antigüedad, existen innumerables ejemplos de sus valiosos servicios en la paz como en la guerra.
Es sabido que en todos los países la mayoría de las mujeres de “vida alegre”, son informantes de la policía o de algún servicio de inteligencia. También que en algunos prostíbulos donde concurren delincuentes y/o extranjeros, en habitaciones especiales hay micrófonos y cámaras ocultas.
Las chicas de Corea del Norte
Alrededor del 40% de las mujeres norcoreanas de entre 18 y 25 años realiza el servicio militar obligatorio que tiene una duración de 7 años. En ese lapso hay tiempo suficiente para seleccionar a las futuras agentes de inteligencia, pero no todas son mayores de edad, algunas tienen 16 años, deben ser atractivas y seductoras con condiciones artísticas. Las más voluntariosas, alegres, inteligentes y sexys ingresan al servicio secreto.
La inteligencia británica estableció que en Corea del Norte existe un programa de 8 años para mujeres donde entrenan a universitarias en el arte del espionaje, todas son inteligentes y hermosas. Son años de mucho estudio, preparación física muy intensa, aprendizaje de idiomas, etc., y salen expertas en el arte de seducir, para atraer al hombre indicado y matarlo según se les ordene. El sometimiento mental es absoluto y se las condiciona para tomar cianuro antes que ser apresadas. Cuando completan su entrenamiento son casi perfectas en una profesión que difícilmente suele aparecer en los medios periodísticos.
Se documentaron varios casos de mujeres espías que Corea del Norte que desertaron y a cambio de no ser encarceladas relataron las técnicas que usan para lograr información de importantes jefes militares, donde según la situación no dudan en dormir con el hombre indicado.
Como la frontera entre ambas Coreas tiene a su largo hasta tres muros de alambradas paralelas, está sembradas de minas y es imposible de cruzar, en ocasiones las ex espías fueron transportadas en un submarino.
El periódico Sunday Times de Londres mencionó que había adquirido una copia del documento, titulado Manual de Seguridad, escrito por el Ministerio de Defensa del Reino Unido para su uso por parte de funcionarios de alto rango. Advertía, que los servicios de inteligencia extranjeros siempre usan mujeres para enredar a funcionarios claves.
Las chicas chinas
Para aquellos que creen que las trampas de miel son un truco olvidado de la guerra fría, deben saber que sólo ha cambiado el contexto geopolítico en la puja para imponer el nuevo orden mundial. El chantaje sexual tipo “De Rusia con amor”, ha sido reemplazado por el “De China con amor”, con un éxito impresionante, a tal punto que su depurada técnica es igual o superior a Israel y Rusia. Los funcionarios británicos, entre otros también lo pagaron caro. El caso más conocido fue en 2008, cuando un miembro de la comitiva de Gordon Brown llevó a una mujer a su habitación de hotel en Shanghai y se despertó sin su Blackberry y sin sus documentos. Esa vieja táctica jamás falla y los casos que se publican en los periódicos son minoría con otros hechos que mantienen en secreto.
En 2016 cuando Ron Keller de 58 años, fue nombrado embajador holandés en Pekín, dada su antigüedad debe haber sido muy consciente, que los diplomáticos extranjeros que llegaban a China no debían tener relaciones personales locales por ser siempre un riesgo. Se les dice que informen de cualquier obsequio, en particular dispositivos electrónicos como tarjetas de memoria, tarjetas SIM o cargadores móviles y se les advierte que es probable que la habitación del hotel donde se hospede tenga micrófonos y video. Sobre todo, sobre el peligro del señuelo más antiguo de todos: la trampa de miel, que para hombres o mujeres de la diplomacia, es un destructor indiscriminado de sus carreras. Si bien eso puede parecer descabellado en un mundo posterior a la guerra fría, esa recomendación actualmente es dada a todo el personal diplomático de los países occidentales. Sin embargo, el embajador se relacionó con una belleza china, que ocasionalmente lo visitaba en su residencia privada. No pasó mucho tiempo para que el embajador denunciara que su celular se había perdido.
Cuando la cancillería holandesa efectuó las investigaciones, resultó que Ron Keller había estado en un hotel con esa mujer que lo drogó, robó su teléfono con correos electrónicos, le hurtó documentos de su maletín y desapareció sin dejar rastro. Tiempo después se supo que ella era un oficial de inteligencia chino, lo que fue desestimado por Beijing.
Lo cierto es que, a pesar de su entrenamiento, Keller cometió ese error y eso puso fin a su carrera diplomática.
Esta historia es una de las tantas que existen, donde él 90% no llega a ser conocidas y que indica que el uso de trampas de miel sigue en vigencia en todos los servicios secretos.
El Servicio de seguridad e inteligencia de Dinamarca advirtió a los soldados daneses desplegados en países bálticos en el marco de la operación de la OTAN, que no visiten bares nocturnos por el peligro que representan atractivas mujeres que pueden ser agentes rusas.
Fuente: Copenhagen Post.
Las chicas paquistaníes
Según un informe de inteligencia de la India, en octubre del 2018, el ISI de Pakistán ha estado utilizando jóvenes chinas y paquistaníes de inusitada belleza para atrapar sentimentalmente a militares de alto rango y a jóvenes científicos indios. Después de perfilar objetivos potenciales por Internet, les enviaban solicitudes de amistad en Facebook, modificaban el IP y comenzaban a chatear desde cuentas falsas. Intercambiaban números de celulares y luego venía el conocimiento personal, para pasar a las relaciones sexuales. El último paso era el chantaje para proporcionar información clasificada. Según dicho informe, 13 militares indios fueron víctimas y arrestados por espiar para el ISI. Para neutralizar estas trampas de miel, la inteligencia militar está haciendo controles selectivos en teléfonos, computadoras portátiles y de escritorio de oficiales en áreas sensibles y se ha preparado para el personal, una lista de lo que se debe y no se debe hacerse.
Cortesía: New Indian Express.
Continuará…
Artículo publicado en la Revista Tiempo GNA 72, septiembre de 2022.