Archivo de la etiqueta: Corrupción

DEFENSA Y FUERZAS ARMADAS: ANECDOTARIO DE OTRA INFAMIA KIRCHNERISTA

Ariel Corbat*

La realidad de la Argentina exhibe el sostenido declive de su poderío militar desde 1983, una constante peligrosa cuando el punto partida de cualquier planificación de Defensa es un extenso territorio sobre el que hay notorias ambiciones extranjeras.

A la obviedad del territorio insular usurpado bajo dominación militar británica hay que sumar otras presencias igualmente indeseables como el enclave chino en Neuquén, con buena parte de la facción en el gobierno queriendo alinear el país a los intereses del Partido Comunista Chino, el activismo secesionista de la izquierda disfrazada de etnonacionalismo mapuche, la vocación colonial que llevó al presidente Alberto de la Fernández a ofrecerse a Putin como puerta de entrada para Rusia en América Latina, la expansión del narcotráfico con organizaciones trasnacionales que en su afectación de la soberanía argentina lograron cierto control de los cielos para el tráfico y, a la par de todo ello, una grosera descomposición social en la que proliferan escenarios de Guerra Civil Molecular haciendo de la Seguridad Interior un queso gruyere.

En lo que va del siglo XXI Argentina se gobierna como si fuera un experimento para determinar cuánto tiempo puede sobrevivir un país atentando contra su propia existencia. Y nos acostumbramos.

Tanto nos acostumbramos, que todavía no se entiende que para recuperar la voluntad de ser y prevalecer de la Nación Argentina es necesario actualizar, reformular y aplicar una nueva Doctrina de la Seguridad Nacional. La sola idea de repensar la Seguridad Nacional asumiendo que hay enemigos externos e internos espanta a la corrección política impuesta por el marxismo a través de la subversión cultural. La cobardía intelectual ha llegado al punto de cuestionar cualquier intención del ser y prevalecer de la Nación Argentina, como si ello atentara contra la paz (contra alguna idea indigna de la paz); cual si no existieran el Himno y la Constitución Nacional imponiendo deberes para con las futuras generaciones.

Y claro, para comprender y cumplir esos deberes, es imprescindible desear que haya futuras generaciones de argentinos, cosa que los que gobiernan en lo que va del siglo, expulsando población joven y formada como sometiendo el país todo a la miseria, evidentemente no desean.

Como un síntoma más de esa erosión al ser y prevalecer de la Nación Argentina, se impuso hace tiempo la estúpida creencia que contemplar las hipótesis de conflicto promueve los conflictos y así se repite, como si fuera algo beneficioso, que «Argentina no tiene hipótesis de conflicto». Algo más que imbécil cuando, de mínima, hay un conflicto con los británicos por la integración del territorio nacional.

En ese contexto cabe enmarcar la breve cronología de otra infamia kirchnerista que motiva este artículo.

A finales de noviembre, Alberto de la Fernández asesorado por Casa Militar y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), dependiente de Naciones Unidas, dispuso la compra de un nuevo avión presidencial. Se trata de Boeing 757-256 para 39 pasajeros, con dormitorios y grandes comodidades, lo necesario a efectos que el seudo Presidente pueda llevar aquella fiesta de Olivos al aire.

Argentina es un país empobrecido y empobreciéndose, SOBRE ESA REALIDAD UN AVIÓN PRESIDENCIAL NO PUEDE SER PRIORIDAD. Nada justifica hoy, ni desde la austeridad ni desde la seguridad presidencial que el presidente no viaje como pasajero común en cualquier vuelo de línea. Y muy especialmente porque, a todas luces, hay cosas más relevantes que proteger.

Lo que nuevamente revela la compra del avión presidencial es que los políticos argentinos, más allá de cuál sea la facción en el poder, tienen una propensión absoluta a considerarse más importantes que aquello que hace a la razón de sus funciones.

En este caso ello ha sido explicitado por Alberto de la Fernández en una entrevista con Financial Times, diciendo, con posterioridad a su decisión de proveerse un avión de dignatario relevante, que:

«Argentina tiene que destinar sus recursos a cosas más importantes que la compra de aviones militares hoy en día. Porque estamos en un continente muy desigual con todos los problemas que anteriormente usted comentó, pero es un continente en el que no hay problemas de guerra. La paz es el común denominador entre nosotros y la búsqueda de la unión regional como en su momento Europa construyó la unidad regional, es la búsqueda de América Latina, con lo cual para nosotros hay otras prioridades, antes de comprar armas».

O sea: avión presidencial sí, aviones de combate no. Prioridades de casta. Ellos valen más que nosotros…

Nada nuevo, por cierto. Pero la infamia no es solamente el hecho en sí de comprar un avión suntuario y ni uno para proteger nuestros cielos.

La cosa sigue porque el orden de prioridad establecido por Alberto de la Fernández anteponiendo su comodidad a la seguridad de la Nación, lleva implícita en su argumentación ante el Financial Times el total desconocimiento de la relación intrínseca entre diplomacia y Fuerzas Armadas, que es decir entre la capacidad de consensuar en la mesa de negociaciones y disuadir en el terreno.

Entonces contradiciendo sus propias palabras, como cada vez que lo que dice se confronta con algo que dijo antes (ya que si hay alguien que no sobrevive a la prueba del archivo es Alberto de la Fernández), al tiempo que declara que la paz reinante en la región no justifica comprar aviones de combate, la Cancillería ensayaba una insignificante protesta diplomática (sin ningún respaldo militar) denunciando que la participación de efectivos kosovares en ejercicios militares en Malvinas «constituye una injustificada demostración de fuerza».

No es preciso mucho análisis para entender que cada vez que el gobierno argentino expresa su «contundente rechazo» a cualquier medida con que los británicos responden a sus necesidades de Defensa, mismas que no descuidan porque Argentina si lo haga, la nota va al archivo de las insignificancias.

Ya desde el año 2012, a 30 años de la guerra, el entonces ministro de Defensa inglés Philip Hammond afirmó que la Argentina «no es una amenaza militar creíble» para la continuidad de la usurpación británica sobre las Islas Malvinas.

Ahora, a 40 años de la Guerra de Malvinas, no sólo no son una amenaza creíble para la usurpación británica, no son un elemento de disuasión significativo frente a ninguna de las amenazas que se ciernen sobre la República Argentina.

Con su idílica, cómoda y falsa visión de la América del Sur como una región de paz garantizada, parece ignorar Alberto de la Fernández que esa supuesta paz puede dejar de existir de la noche a la mañana. En su ignorancia deliberada, parece no haberse enterado que allá por el 2004, ante fallas en el suministro de gas, el Presidente de Chile Ricardo Lagos puso sobre su escritorio la opción militar contra la Argentina y le advirtió a Néstor Kirchner, cuyo Jefe de Gabinete era un tal Alberto Fernández, que «el día en que las casas no tuvieran gas, me vería obligado a declararle la guerra a su país, porque esa carencia provocaría una revolución aquí. Me daba cuenta de lo que significaba mi amenaza, pero no tenía otra herramienta para exigir que se cumpliera el contrato», narró el chileno en su biografía.

Entendamos que si Chile por una cuestión de gas puso la opción militar en la mesa de negociaciones, cualquier otro país podría hacer lo mismo. De hecho, en el plano de la ficción, la novela de Carlos González Robles «CHINA INVADIÓ ARGENTINA ¿La Tercera Guerra Mundial?», plantea un conflicto en el que los chinos recurren a su aparato militar para ocupar el país con la excusa de cobrar deuda argentina. Remarco que es una ficción, pero una ficción posible, del tipo de ficciones que lo son hasta que dejan de serlo.

Y alguno de los cráneos que, embriagados de paz, establecen prioridades en Argentina podría decir que frente a tal hipótesis no tendría sentido, por la disparidad de poderío, ofrecer ninguna resistencia. Son los mismos cráneos que supusieron que la campaña rusa en Ucrania sería una guerra relámpago. En el ejemplo ucraniano hay que saber valorar el esfuerzo militar convencional como manifestación de la voluntad de ser y prevalecer de una Nación. Cierto es que Ucrania recibió y recibe una importante ayuda militar extranjera, pero la puede recibir porque desde antes de la guerra tuvo la voluntad de fortalecer su instrumento militar.

Si hasta aquí lo expuesto en este artículo ha impactado en su pensamiento con la preocupación sobre el lamentable estado de indefensión que ofrece la Argentina, prepárese para indignarse al comprender algunas de las razones por las que estaremos todavía peor.

No es novedad que tenemos por ministro de Defensa a un fulano con pasado terrorista. Jorge Taiana es hoy el encargado de sostener el plan kirchnerista para el escarnio y la humillación constante de las Fuerzas Armadas (algo que arrancó en 2003 con hechos públicos y notorios cuya enumeración al día de hoy sería a más de larga muy penosa).

No hay en el destrato de gobierno a las Fuerzas Armadas ninguna casualidad, todo, absolutamente todo lo que se hace es con la finalidad de sacarlas del eje de la Defensa y convertirlas en un instrumento servil a la propaganda política Incluso con César Milani, generalito traidor a la sangre de los combatientes del Ejército Argentino, quien desde el retiro tiene el descaro de proponer una revolución que implicaría el fin de la República y la culminación del proyecto totalitario de corrupción estructural kirchnerista.

Es así que en este mismo país que derrocha su presupuesto en ideología de género, Ministerio de la Mujer incluido, al mismo tiempo que se prioriza la compra de un avión presidencial por sobre la adquisición de aviones de combate, al mismo tiempo que la Cancillería protesta porque los británicos obran como dueños absolutos de las Islas Malvinas, al mismo tiempo que condenada la vicepresidente Cristina Fernández por corrupta el gobierno entero se abroquela en defensa de la corrupción, es decir en el momento que el país está más cerca que nunca de ser un completo hazmerreír que de volver a ser una República con un mínimo de seriedad, el Ministerio de Defensa dedica toda la pompa de su ceremonial a la inauguración de un banco rojo en el Edificio Libertador…

Supone la progresía que simbolismos estúpidos como el del banco rojo concientizan sobre la necesidad de evitar la violencia contra las mujeres, y en tal sentido explicó  la directora de Políticas de Género, Laura Masson, que «desde el Ministerio de Defensa trabajamos diariamente para llevar adelante diferentes políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia de Género en el ámbito de la Defensa Nacional y para promover la equidad en el ámbito laboral que pretendemos sea libre de todo tipo de violencias».

Pocas imágenes son tan ridículas como las de funcionarios inaugurando bancos pintados de rojo y en el caso de Defensa es todavía más grotesco por el contexto aludido que muestra un deliberado y completo abandono de la razón de ser de ese Ministerio.

Esto no puede más que empeorar, porque además tampoco hay en la conducción militar de las Fuerzas Armadas ningún atisbo de dignidad, sólo parece haber ordenanzas de la resignación, tan dispuestos a subirse a cualquier banquito como a pintar otros, a olvidar a los camaradas muertos en combate, A NO DEJAR NINGUNA HUELLA MÁS QUE HABER OSTENTADO UN GRADO.

Cualquier mirada sobre la conducción política y militar de las Fuerzas Armadas, lleva a pensar que a los jóvenes argentinos con vocación militar, el más sano consejo que se les puede dar es que mejor se enlisten en la Legión Extranjera antes que vestir uniforme nacional para que los humillen todos los días.

Y no tengo que explicarle a ningún lector lo que al escribir ese último párrafo se agita en mi interior. Eso mismo que a Usted.

 

* La Pluma de la Derecha, un liberal que no habla de economía.

Artículo publicado el 11/12/2022 en La Pluma de la Derecha.

EL OBJETIVO FINAL

F. Javier Blasco*

Todo aquel que estudia, define, trabaja o aplica cualquier tipo de estrategia, sabe que en todas ellas siempre deben aparecer, claramente marcados y definidos, una serie de objetivos, esfuerzos, el punto decisivo también conocido como el centro de gravedad porque su dominio declina la balanza a su favor, derrumba las previsiones del adversario y da pie para, desde el mismo, se puedan lanzar los esfuerzos hacia el conocido como objetivo final con el que una vez tomado, con toda probabilidad, se pueda lograr la situación final deseada; objetivo este, que sin duda alguna marca, lo que se pretende lograr. Objetivo al que generalmente se llega ocupando y asegurando otros intermedios de menor trascendencia. Es de tal importancia que, aunque para el estratega esté bien claro desde el principio, puede presentarse a los demás bajo la apariencia de ser demasiado simple o contrariamente, demasiado complejo o recóndito. Inicialmente, muchas veces, no está bien definido como parte de una estratagema o porque, dado su interés, se trata de ocultar al adversario a base de añagazas, puras mentiras o disfrazando a otros objetivos, secundarios o menos importantes, como si fueran el perseguido, y así distraer y dispersar los esfuerzos del adversario por mantener su statu quo inicial o posición de ventaja.

La experiencia nos muestra muchas veces, que los buenos y mayormente, los intrépidos estrategas, consiguen tales objetivos mediante el devaneo y el ardid, negando clara y públicamente sus verdaderas intenciones para distraer o engañar al contrario y, al mismo tiempo, calmar las tensiones internas entre los integrantes de sus propias fuerzas que ven la maniobra como muy arriesgada o inalcanzable por ser muy costosa en esfuerzos o por estar fuera de lugar o de cualquier tipo de lógica.

Si echamos la vista atrás no hace muchos años, pudimos ver a un candidato Sánchez que negaba repetidas veces que nunca pactaría con Bildu, una persona que aseguraba no poder dormir por las noches si se aliaba con el líder de Podemos para formar gobierno, que prometía traer a España a los golpistas fugados y un endurecimiento de las penas por sedición para evitar todo tipo de golpismo en España.

Dichas cosas, francamente importantes y muy trascendentales como buen cebo, eran necesarias para ocultar sus verdaderas intenciones; sabía que no se podía presentar a la reelección enarbolando otro tipo de banderas, ninguna de ellas por mucho que tratara de justificar a priori; sería su perdición porque ya la simple sospecha de ello, previamente, le costó que se le expulsara de su partido político, cuando al PSOE, aún le quedaba un mínimo de dignidad y unas pocas cabezas allí encuadradas, que pensaban solo en España.

Mientras mentía a propios y extraños, ya estaba urdiendo sus rastreros y deleznables tejemanejes con todos aquellos personajillos para, juntos en un día no muy lejano, cuando calmara a sus huestes, engañara plenamente a la oposición y sus generales de campo cayeran en su trampa, poder llevar a efecto su asalto al objetivo final, que no era otro más que lograr el tremendo debilitamiento o la propia destrucción del Estado.

Sabía y conocía de sobra la perversidad de los pensamientos, ideas e intenciones de cada uno de dichos “socios”. No albergaba ni una sola duda de lo que serían capaces y de que sus grandes exigencias se las irían presentando poco a poco, a medida que fuera necesitando sus fétidos y podridos apoyos para seguir “gobernando” un barco al que él quiere llevar a la deriva en una mar enrabietada o a encallar en un macizo de rocas del que nunca se le pueda rescatar.

Solo había que urdir la forma para poder adormecer a una sociedad, la española, cada vez más alejada de sus sentimientos, de su propia forma de ser y de entender lo que ha sido, es y debe seguir siendo España, enarbolando una democracia incipiente basada en una decente Constitución a la que hay que defender a toda costa y salvarla de todo tipo de embates adversos que pretendan debilitarla, mancillarla y llevarla a la irrelevancia de un país bananero, sin principios, con las libertades básicas recortadas y donde ni siquiera la libertad de opinión y de prensa sea reconocidas y defendidas con energía y decisión cómo valores o principios fundamentales de nuestra convivencia.

Había que enturbiar la mente de un pueblo ávido de “soluciones simples y limpias” para lo que nada mejor que enfurecerle con el certero y no totalmente cierto engaño de la corrupción llevada a cabo recientemente por despóticos políticos que se habían enriquecido a costa de la confianza depositada en ellos por los escaldados españoles cuando estaban hartos de ver tanta corruptela, desvaríos y desgobierno en etapas previas.

La mejor manera para ello, era presentarse como el adalid de la limpieza o la pureza política y aquel que llevará a cabo todo tipo de medidas para atacar y desterrar lo sucio para siempre. Para ello, era preciso contar con manos libres y ofrecer al mismo tiempo plenas garantías de que todo aquello negro y despreciable que ya empezaba a barruntar sobre el horizonte, era pura mentira, elucubraciones y que nunca iba a suceder.

Los pasos iniciales deberían ser cautos y casi secretos para no alertar a nadie, mientras las podridas alianzas iban avanzando a paso firme, había que enfurecer y degradar a la oposición para presentarla como el ejemplo negacionista que nunca facilitaría la labor de limpieza que necesitaba España y por lo tanto, debido a la debilidad numérica en escaños del partido del gobierno, no tenía más remedio que tomar la “obligada” senda de una especie de pactos que se iniciaron con un ignominioso abrazo y que, a estas fechas, todos sabemos hasta donde han llegado, aunque mucho me temo, que no es el final de esta triste historia, sino, que estamos en un paso intermedio, ya que pronto conoceremos que habrá más.

La sed de aberrantes peticiones rocambolescas —a modo de objetivos intermedios— por parte de los partidos claramente declarados enemigos de España, para que Sánchez se mantenga en su desprestigiada poltrona, es inagotable. Los escándalos que su concesión provocan, son rápidamente aplacados por otros escándalos más grandes si cabe. Es muy difícil mantener un guion de protesta y denuncia porque son tantos los embrollos y aparecen tan rápidamente, que ni el ciudadano ni el político que se sienta en la bancada opuesta es capaz de asimilar, estudiar y desmenuzar adecuadamente.

Es tanta la rapidez en legislar de forma exprés e “inusual en condiciones normales”, que los errores de bulto que se están ocasionando ya empiezan a ser grandes, notorios y muy difíciles o imposibles de arreglar; pero la aparente debilidad de los oponentes, la separación de ideario e intereses entre ellos y el claro afán por sobrevivir de todos a solas, sin ser catalogados cómo lacayos o mamporreros del principal partido de la oposición, hace que los esfuerzos por denunciarlos a la opinión pública sean fútiles o banales y no lleguen a todo aquel español de buena cepa a los que deberían llegar. Los españoles están confundidos y despistados, no hay otra forma de explicar la situación que vivimos.

Entre otros muchos e importantes objetivos intermedios logrados se encuentran: el dominio de los principales medios de comunicación estatales o no; el favoritismo de la prensa con dadivas o subvenciones a base de contratos propagandísticos y otro tipo de apoyos o subvenciones; provocar la división entre los partidos de la oposición; el ataque y toma de los escalones o actores principales del Poder Judicial (Fiscalía General, Abogacía del Estado, Consejo de Estado, una ya larga serie de tribunales nacionales o regionales y el ostracismo al que se tiene sometido durante años tanto al Consejo del Poder General y al propio Tribunal Constitucional); expulsar a la Guardia Civil de Navarra sin pestañear y, por último, llenar —sin escatimar en nada— al pueblo español de todo tipo de regalías de pequeña monta, que no sirven de mucho, pero que les convence y alegra cómo si fueran niños a los que se les regalan caramelos a las puertas del colegio.

Con todo ello en pleno vigor y efervescencia, el éxito está más que asegurado; sobre todo, si la oposición ha estado jugando como “niñatos” tanto entre ellos, como también internamente con protagonismos fuera de lugar y sin una clara línea de acción.

Estamos, como ya dije antes, ante una situación insostenible, pero el papel, la propaganda intencionada y la mentira bien explicada o justificada con argumentos falaces lo aguantan todo. Cualquier cosa se presenta como un hecho consumado y que, además, es totalmente necesario por el bien general de España, mientras la oposición va a su bola, sin entrar a matar de forma eficaz en aquellos puntos o decisiones fundamentales para la seguridad del Estado.

Dada la escasa reacción del pueblo llano y de los partidos políticos —que de verdad deben pensar en España— a tanto desmán legislativo reciente o a punto de llegar como la Ley del “Si es si”, la abolición del delito de Sedición o que la Malversación sea una cosa a la carta dependiendo de quien la ponga en práctica y todo ello con una clara razón por mantener el trasero del presidente sentado en su sillón.

Ante esta apabullante y creciente situación de desvergüenza, me arriesgo a decir que los siguientes pasos a dar serán la desaparición del delito de Rebelión y que, de una forma u otra, se suprima o modifique el contenido y aplicación del Artículo 155 de nuestra Constitución, últimos bastiones en los que todavía se basa la defensa del Estado.

Cuando esto ocurra, si es que ocurre y no lo remediamos ANTES con nuestro voto unido y potente, se habrá alcanzado el enunciado objetivo final, tan buscado por Sánchez como por todos sus secuaces, asesores y colaboradores.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

EL ALTAR DE LA DESTRUCCION

Iris Speroni*

Brasil nos pasa como alambre caído.

Esta semana el gobierno inició su plan dólar soja, que de acuerdo con sus propios objetivos, hasta el momento, le ha sido exitoso.

¿En qué consiste? Implementaron por un mes pagarle a quienes vendan soja $ 200 por dólar en lugar de $ 139,50 como al resto de quienes producen bienes y servicios exportables.

Muchas cosas están mal en esta decisión.

La primera, es que quiebra la igualdad ante la ley, base no sólo de la Constitución Nacional, sino de cualquier criterio de convivencia. ¿Por qué a quien produce soja y no maní o té o cerezas o aluminio o aceite de oliva?

La segunda, es la arbitrariedad. Una autoridad del poder ejecutivo, para fines exclusivamente de corto plazo y para beneficio particular de un grupo pequeño de agentes económicos, toma una medida con severas repercusiones. Sube la soja, sube el precio del alimento balanceado para tambos y criaderos de cerdos, aves o vacunos (feedlots). Sin embargo el dólar de exportación para leches y derivados, carnes, cueros se conserva a $139,50; Para importar de carne de cerdo desde Brasil cuesta $ 147,50. El tipo de cambio actual (artificialmente bajo) es en los hechos un subsidio estatal a las importaciones y una traba infranqueable para la producción nacional de cualquier tipo.

La tercera tiene que ver con las cuentas públicas. Compran a $ 200, se dan vuelta, y venden a $ 147,50 a sus amigos “industriales”, en particular a los de la industria automotriz, que tantas satisfacciones nos brindan a los argentinos, con su balanza comercial superavitaria y por las excelentes unidades de calidad y bajo precio que producen. Es una estafa y malversación de fondos públicos. Comprar un bien a 200 y venderlo a 150 es hacerle perder 50 al estado por unidad. Es una conducta criminal contra el fisco y contra la propiedad de todos nosotros.

La cuarta es la falta de conocimiento general de la economía y de la actividad. Argentina es relevante en numerosos mercados mundiales. No sólo soja, maíz o maní. También miel, porotos, arroz, lana o té. Hemos pasado a la irrelevancia en carne vacuna y trigo; delicias de la dirigencia política argentina, pero eso es otro tema. En aquellos mercados en que las exportaciones argentinas sí son relevantes, nuestro país es formador de precios. Esto quiere decir que si bien son commodities, cuando un gran exportador o un gran importador hace algo inesperado, incide en el cambio de precio. Ejemplo: 1) EEUU es un gran productor, consumidor y exportador de maíz. Si viviera una seca, el precio subiría. Si tuviera una producción mayor a la esperada, o un consumo inferior que aumentara sus excedentes exportables, el precio internacional bajaría (por aumento de la oferta internacional). 2) China es un gran comprador de maíz y soja. Si decidiera aumentar sus stocks de golpe, el precio internacional subiría. Pues lo mismo sucede con Argentina y la soja. Si nuestro país da un volantazo, (como vender en un mes lo que se espera que entregue al mercado en tres o seis meses) el precio puede bajar. Sin perjuicio de que las cerealeras locales utilicen esos movimientos como excusa para comprarles más barato a los productores. El cambio de condiciones en Argentina respecto al precio de soja produjo una caída del precio internacional de 10% —creo que momentáneo—. Una vez más, los funcionarios argentinos no piensan ni en el mediano plazo ni en el bienestar del país. Cuotificar las ventas es una buena política de precios que quedó destrozada por las urgencias. Cabe aclarar que no son urgencias financieras sino de consolidación de figuras políticas.

La quinta es respecto a la coyuntura financiera. Lo que se liquidó de soja esta semana es más o menos lo que se iba a vender de acá a diciembre. Entonces ¿para qué tanto lío? ¿Para decir “compramos X dólares”? Para tener reservas no es, porque así como compran, así es como venden. Es más, hace unos diez días directivos de la UIA tuvieron una reunión con las autoridades económicas en el ministerio para que les garantizaran el flujo de dólares barato. ¡Que no decaiga!

La sexta, no es ni desconocimiento ni desidia sino intereses. El kirchnerismo ha tenido excelentes relaciones con las cerealeras desde sus inicios. El acuerdo de esta semana es sólo un paso más.

La séptima. Esta semana el BCRA instruyó un aumento de las tasas de interés para aquellos productores que retengan su producción. Es para presionar a los chicos (los grandes negocian por cuerda separada, como se ha visto). Abuso de poder, coacción, inequidad ante la ley. Sucede porque: a) los productores, en particular los pequeños, piden crédito, en lugar de trabajar con capital propio, como deberían; b) porque los productores, quienes manejan gran parte de la riqueza del país, incomprensiblemente, no tienen su propio banco. Al que no se organiza, todo le es adverso.

¿Quiénes adelantaron la recaudación que igual iban a venir de acá a diciembre? Las mismas cerealeras, que ya tenían la soja comprada —a $ 52.000 la tn; ahora está a $ 70.000— o, según fuentes especializadas “grandes tenedores” que liquidaron los stocks; esto es fondos de inversión que gerencian grandes extensiones. Esta medida la congeniaron funcionarios con exportadores sin intervención de entidades representativas de productores.

¿Afecta esto al ciudadano de a pie?

Mucho. La diferencia entre $ 200 (pagados a los “grandes tenedores” de soja) y los $ 147,50 (precio al que los amigos de la UIA compran los dólares) se cubrirá con emisión, que es lo mismo que decir impuesto inflacionario. Traduzco: esta aventura de Massa la pagarán las enfermeras que se bancan dos horas de colectivo desde su casa hasta el hospital, la pondrán los jubilados y pensionados, la financiarán todos los trabajadores asalariados.

Existe una gran mentira que sostiene la clase política y lo hace desde hace décadas. “Hay que tener el dólar bajo para que no suban los precios de las cosas. Hay que tener el dólar bajo para que no suban los precios de los alimentos”. Es una gigantesca farsa. Numerosos ejemplos desmienten a las autoridades. En el 2021 el dólar oficial fue devaluado en un 26% y la inflación fue de 51%. La inflación de los alimentos fue superior al 50% ¿Entonces por qué manipulan el precio del dólar si no tiene efectos en la inflación? Porque el negocio es tener dólar barato para que los amigos lo compren. La inflación no les importa en absoluto. La prueba de que la inflación no les molesta – de hecho les encanta – es que la mantienen. Lo hizo Cristina Fernández, la exacerbó Macri (50%) y la superó Alberto Fernández.

Brasil tiene un tipo de cambio alto para estimular sus exportaciones y no tiene inflación. Es más, este último mes le quitaron los impuestos a los alimentos para facilitarle la vida a la población. El sector de alimentos de Brasil crece sin parar en los últimos 20 años, reinvierte y es uno de los grandes motores de su economía y su nivel de empleo. Le pagan precio pleno al productor (con tipo de cambio justo y sin derechos de exportación), las pequeñas explotaciones son rentables, crecen sin parar. Brasil nos pasa como alambre caído. Acumulan reservas. No tienen inflación. Sea Lula, Bolsonaro o las Spice Girls, la política es la misma. ¿Saben qué? En Argentina venga Cristina Fernández, Mauricio Macri, Alberto Fernández o Sergio Massa, la política también es la misma. Y el bolsillo afectado siempre es del hombre de a pie.

La razón de todo este lío

Como muy bien explicó el Ing. Huergo en Clarín el 10/09/2022, el ministro de economía se fue a Washington a pasar la gorra. Obtuvo dinero de organismos internacionales de crédito, originariamente renuentes. Tienen razón. Todo dinero que entra, en instantes se va. Los compradores de dólares a mitad de precio son insaciables. La clase política negocia hasta con Mandinga, pero esa regla no la rompen: los dólares baratos para los amigos siempre deben estar sobre la mesa. Aunque destruyan las economías regionales. Aunque dejen sin trabajo a todas las pymes de los cordones industriales de Buenos Aires y Rosario. Aunque el país no crezca desde hace más de una década. Aunque cada día haya más pobres. Aunque cada vez más gente trabaje en la informalidad. Aunque la industria automotriz nos haya costado U$D 60.000 millones de déficit comercial con Brasil en el SXXI.

No faltan dólares. Desde que asumió Alberto Fernández a hoy, la balanza comercial fue superavitaria en más de U$D 30 mil millones.

No faltan dólares. Son inmolados en el altar de los amigos del gobierno.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas relacionadas

¡Es la soja, estúpido! (Ing. Huergo)

https://www.clarin.com/rural/-soja-estupido-_0_5hD63lWIiE.html

La guerra contra el campo (Ing. Silva)

https://restaurarg.blogspot.com/2019/08/el-dolar.html

Über unitario

https://restaurarg.blogspot.com/2021/06/uber-unitario.html

El tamaño del botín

https://restaurarg.blogspot.com/2021/02/el-tamano-del-botin.html

Mis dólares

http://restaurarg.blogspot.com/2020/09/mis-dolares.html

La industria y el tipo de cambio (Dólar atrasado no es lo mismo a alimentos baratos).

https://restaurarg.blogspot.com/2021/03/la-industria-y-el-tipo-de-cambio.html

Son parte del problema (Un tipo de cambio retrasado significa que el gobierno subsidia las importaciones frente a la producción local)

https://restaurarg.blogspot.com/2021/08/son-parte-del-problema.html

Precio pleno

https://restaurarg.blogspot.com/2020/02/precio-pleno.html

Mis dólares, tus dólares, nuestros dólares

https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/mis-dolares-tus-dolares-nuestros-dolares.html

Zanahoria

https://restaurarg.blogspot.com/2021/06/zanahoria.html

Seis latitas de atún

http://restaurarg.blogspot.com/2022/04/seis-latitas-de-atun.html

Región pampeana

http://restaurarg.blogspot.com/2021/02/region-pampeana.html

Cuyo

https://restaurarg.blogspot.com/2021/04/cuyo.html

Exportaciones NOA

https://restaurarg.blogspot.com/2021/03/exportaciones-noa.html

La gran estafa

https://restaurarg.blogspot.com/2022/06/la-gran-estafa.html

El dólar

https://restaurarg.blogspot.com/2019/08/el-dolar.html

Federalismo

https://restaurarg.blogspot.com/2020/11/federalismo.html

La gran mentira de la argentina agroexportadora

https://restaurarg.blogspot.com/2020/06/la-gran-mentira-de-la-argentina.html

 

Artículo publicado originalmente en Restaurar.org, el 10/09/2022, https://restaurarg.blogspot.com/2022/09/el-altar-de-la-destruccion.html