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PERÚ ACTUAL DE EMOCIONES CONTRASTANTES

Francisco Carranza Romero*

sanchezcampoblanco en Pixabay

Cuando un peruano se encuentra en el exterior se informa sobre su país gracias a los medios de comunicación; entonces, siente mucha preocupación por las noticias: inseguridad social, corrupción en todos los niveles, inestabilidad política, muertes de los que se atrevieron protestar en las provincias del sur (desde diciembre de 2022 hasta marzo de 2023), lenta investigación e impunidad para los que dispararon en nombre del orden contra los que protestaban. Además, el clima cálido con lluvias que destruyen vías y poblados. Crece la preocupación, poco a poco, porque, ¿quién no quiere lo mejor para su país?

Viviendo ya dentro del Perú también el peruano experimenta muchos y variados sentimientos contrastantes:

Alegría. Por estar cerca de la familia residente en Perú. Por saborear la deliciosa y variada comida. Además, por las frutas y tubérculos frescos, gracias a los variados microclimas y por la labor de la gente de la zona rural.

Quien no ha roto su relación con la madre naturaleza siente la emoción al contemplar y dialogar con la montaña, río y vegetal. Es el pensamiento hilozoísta del andino.

Cólera. Al conducir un vehículo en las calles de Lima se ve el poco respeto de las reglas de tránsito: Los ómnibus, combis (microbuses) y camiones no guardan sus carriles y, muchas veces, no se respetan el semáforo. Los ómnibus y combis se detienen en cualquier lugar para recoger pasajeros obstaculizando el tránsito de otros vehículos que están detrás. Además, muchos colectiveros (automóviles particulares usados como taxis informales) hacen la competencia ilegal a los transportes públicos formales que sí pagan los impuestos.

Los conductores, creyéndose los dueños de las vías, recurren a las bocinas ruidosas por cualquier motivo. Si se les llama la atención, inmediatamente responden con gestos y gritos cargados de coprolalia (copro: excremento, mierda; lalia: lenguaje): carajeos, cojudeos y mentadas de madre. Una muestra de que mucha gente vive cargada de tensión y con las ganas de agredir a otros.

Las motocicletas, ahora convertidos en transportes de entrega rápida de los pedidos, corren zigzagueando entre los carros y hasta invadiendo los carriles exclusivos para los ómnibus. Pocos motociclistas respetan las reglas de tránsito. El objetivo es avanzar lo más rápido posible.

Como muchas avenidas no tienen ciclovías, las motos, bicicletas y patinetes se suben amenazadores a las aceras. Entonces, son los peatones los que tienen que cederles el paso para no ser atropellados.

Experimentando el tráfico en las calles se puede medir el grado cultural de un pueblo.

Miedo. En la calle hay que andar en alerta constante para no ser víctima de asalto y robo. Los ciclistas y motociclistas arrebatan el celular del que camina hablando por la vereda. Las armas de fuego y las punzocortantes son las más utilizadas. Hay casos en que, si alguien se resiste al arrebato de su billetera o su celular, es herido, abaleado y hasta asesinado.

Las viviendas, aun con un vigilante en el portón, tienen el servicio de alarma.

También hay miedo a la extorsión y amenazas de los ciberdelincuentes.

Las noticias diarias de tantas personas acribilladas en las calles son atribuidas a los sicarios.

Muchos peruanos, por evadir la responsabilidad nacional, culpan sólo a los extranjeros como los causantes de todos los robos, homicidios, sicariatos, tráfico de personas, etc.

Falta de tranquilidad. Los vecinos fiesteros, especialmente los fines de semana, celebran sus reuniones con comida, licor y música a alto volumen. Por el efecto de los tragos y el ambiente emotivo hay gritos y carcajadas. Las fiestas, muchas veces, se pasan de la medianoche. Y, si alguien pide calma y menos bulla, pocas veces es escuchado; la mayoría de las veces la respuesta del fiestero es desafiante y agresiva: ¡En mi casa yo puedo hacer lo que me da la gana! ¡No sabes con quién te metes!

Aun así, como Lima es capital del Perú, es la ciudad modelo para otras ciudades de las provincias. Por el centralismo, la capital es donde se encuentran más ventajas: mejores oportunidades laborales y educativas, y mejores centros de salud. Las embajadas de los países extranjeros, el único aeropuerto internacional, y los más altos estamentos políticos, judiciales están aquí.

Esta exposición de la realidad no es una difamación; es una advertencia para prevenir a los peruanos y extranjeros de las sorpresas desagradables.

 

* Investigador del Instituto de Estudios de Asia y América, Dankook University, Corea del Sur.

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PENSAMIENTO POLÍTICO, CAPITAL Y EL CONCEPTO DE TRABAJO SOSTENIBLE

Salam Al Rabadi*

Los cambios políticos, económicos y tecnológicos mundiales plantean muchos interrogantes sobre la problemática relación entre el mundo del trabajo, el desarrollo sostenible y el capital. Por ejemplo, la realidad de la economía agrícola depende de inversiones en vastas tierras e innovaciones tecnológicas que son controladas por empresas transnacionales, es decir, es el proceso de abolición paulatina del sistema de producción agrícola, por el cual el agricultor pierde su identidad social, cultural e identidad económica como productor y como trabajador, para convertirse en un mero consumidor. Este hecho plantea la siguiente pregunta:

¿Conducirá el desarrollo de la economía y de la tecnología a la realización del desarrollo sostenible de la comunidad?

En principio, el concepto amplio de trabajo no se limita al puesto de trabajo, sino que va más allá para profundizar la conexión con el concepto de trabajo sostenible basado en ampliar las políticas de oportunidades laborales y preservar los derechos y el bienestar de los trabajadores. Esto para enfrentar los desafíos asociados a la dialéctica de la brecha entre el capital y los trabajadores, ya que aumentan las dudas sobre la posibilidad de alcanzar la igualdad y la justicia social. En base a esto, ya no es aceptable abordar la realidad de las crisis del mercado laboral desde una perspectiva de rechazo basada únicamente en consideraciones ideológicas, sin tener una visión práctica, donde, hoy en día, está claro que lo que más preocupa a las fuerzas del mercado es tener que definir su posición en un proyecto global socialmente sostenible.

En este contexto, existen movimientos obreros y sociales que inciden y trabajan para enfrentar la dominación del sistema capitalista y crear un estado de relativa independencia de las fuerzas del capital. Por ejemplo, las negociaciones en curso dentro de la Organización Mundial del Comercio con respecto a otorgar a los trabajadores de los países en desarrollo una mayor libertad de movimiento en los mercados de los países desarrollados pueden considerarse un paso positivo en términos de:

    1. Consolidar los derechos de los trabajadores y aumentar sus ingresos.
    2. Reequilibrio entre el capital y el mundo del trabajo.

Aunque hasta el momento no se ha cristalizado ninguna alternativa estratégica que pueda competir con el modelo político y económico de estilo capitalista, podemos decir que el margen de movimiento disponible para la sociedad es siempre mucho más amplio que el disponible para la economía. La influencia económica en la formación y adaptación de la sociedad es lógica y altamente efectiva, pero ciertamente no puede determinarla. Así, las sociedades pueden reconstruirse de acuerdo con una visión política y económica sostenible que, como mínimo, sea capaz de responder preguntas que giran en torno a la dialéctica de:

¿Por qué hay tantas ideas sobre cómo distribuir los ingresos y no sobre cómo generarlos?

En este contexto, aunque decidiéramos pasar por alto la dialéctica de cómo generar ingresos y tratar de adoptar la tesis de la distribución del ingreso, no podemos ignorar la problemática de la desigualdad moderna basada en:

    • Ampliar el tamaño del capital privado y aumentar desproporcionadamente los ingresos de los ricos. La brecha entre ellos y la clase obrera es muy profunda y es difícil salvarla.
    • Desigualdad sistémica «Homoploutia». Donde ahora estamos notando la expansión del segmento de capitalistas adinerados y trabajadores con salarios altos (como directores ejecutivos, analistas financieros, médicos, atletas, celebridades, personas que heredaron muchos activos… etc.). Es una nueva élite capitalista que se encuentra entre los capitalistas más ricos y entre los trabajadores más ricos también.

Lógicamente, no es probable que estas brechas se reduzcan fácilmente como resultado de los desarrollos en inteligencia artificial que conducen a una reducción del trabajo y un aumento en la participación acumulada del capital. Y si la única solución a estos brechas radica en una distribución más equitativa del capital privado mediante el aumento de tasas impositivas altas o comprometiéndose a elevar la tasa de empleo de la fuerza laboral, pero prácticamente no hay un movimiento tangible en esta dirección, ya sea en los países desarrollados o economía emergente. Este hecho plantea signos de interrogación sobre:

¿Cómo es políticamente posible aprovechar al máximo las oportunidades económicas, el progreso y la tecnología de una manera que llame la atención sobre el interés de las comunidades y grupos desfavorecidos?

Los desafíos básicos están en cómo tamizar a los ricos y enfrentar las brechas que caracterizan a las economías, y aquí es necesario reconocer que la pobreza no se erradicará sin la presencia del pensamiento político, ya que la naturaleza del mercado se ve fuertemente afectada por las estrategias políticas, que puede cambiar radicalmente la estructura de los mercados de una manera que podría permitir llenar esos vacíos y lograr la igualdad, sin mencionar que permitiría que todas las clases se beneficien del crecimiento económico sostenible.

A la luz de lo anterior, es claro que el trato de los economistas y tecnócratas con los temas del desarrollo sostenible sobre la base de que no tienen nada que ver con las ideas políticas y la filosofía de la gobernabilidad, como si estos temas no fueran más que ejercicios de economía aplicada y econométrica, es un asunto muy peligroso. Es hora de cambiar esta lógica y avanzar hacia la combinación y vinculación del pensamiento político y la filosofía política con el pensamiento económico y financiero. Es para que los países se vuelvan más productivos en términos de la calidad de las sociedades humanas sostenibles más que del desarrollo de las cosas, números y datos.

En suma, y con base en el principio de interacción crítica con el liberalismo económico y el desarrollo tecnológico, se debe plantear la problemática política básica, la cual se fundamenta en la siguiente pregunta:

¿Cómo se puede combatir la existencia real de la pobreza y la desigualdad en lugar de esconderse detrás de secos datos financieros y estadísticas que apuntan a los supuestos beneficios del crecimiento económico y el desarrollo tecnológico?

 

* Doctor en Filosofía en Ciencia Política y en Relaciones Internacionales. Actualmente preparando una segunda tesis doctoral: The Future of Europe and the Challenges of Demography and Migration, Universidad de Santiago de Compostela, España.

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CAMPAÑAS ELECTORALES Y EMBUSTES

F. Javier Blasco*

Desde siempre se ha dicho, y además se conoce bien por ser tremendamente cierto, que las campañas electorales no valen para nada, salvo para llenar el aire de los mítines y las compradas mentes de los que concurren a éstos, las portadas de los periódicos, las tertulias y para abrir los telediarios de millones de promesas que jamás se cumplen por imposibles o disparatadas e irreales o por su desorbitado costo, lo que las hace inviables para la, generalmente, maltrecha economía del país al que ciertos malvados energúmenos quieren «salvar».

Cuanto peor está la situación política, la económica, la internacional y la social y apenas se mal vive gracias a la supervivencia familiar y a los donativos o limosnas de un variopinto elenco de organismos, mayores son las promesas electorales, las ofertas de empleo, las constantes ofertas de subidas de sueldo, una gran gama de vivienda social casi regalada, ciertos beneficios y prebendas varias y de todo lo que, una mente muy perversa, puede imaginar.

A pesar de que se conoce la realidad de que análogas promesas, en situaciones similares, han sido sistemáticamente incumplidas en un alto porcentaje o en su totalidad, la gente sigue creyendo en los falsos reyes magos, los conejos salidos de la chistera, en el político que miente más que habla o en aquel que nos tiene comprados con regalías o patrañas, porque no vaya a ser que no salgamos en la foto con los demás o que alguna vez, suene la flauta, aunque fuera por pura casualidad.

Este año con dos campañas electorales a la vista y con un presidente, maestro en el engaño, el corto plazo y en la búsqueda de motivos para embaucar a tiros y troyanos, lo tenemos muy claro. Aún no ha empezado de verdad, la campaña para las elecciones regionales y locales, y el cesto de las increíbles y multifacéticas ofertas está ya a rebosar.

Aunque los líderes políticos se esfuercen en decirnos y una y otra vez que las próximas elecciones no se deben tomar como ejemplo y guía de lo que ocurrirá a nivel nacional, las ofertas generales aparecen y se solapan en cuestión de horas y por ello, ya estemos inmersos de lleno, en el maléfico juego del quién da más.

Las ofertas  e ideas geniales aparecen a mansalva y no importa que nunca hayan sido ni siquiera citadas o que la inmensa mayoría de las muchas promesas realizadas a lo largo y ancho de la legislatura no hayan sido cumplidas, ni lo serán a corto y medio plazo o jamás; que haya más pobreza que nunca; que la deuda y el déficit suban diariamente con una velocidad de vértigo; que la enseñanza esté totalmente depravada y abandonada; que a pesar del alto índice de paro haya falta de personal laboral en general y sanitarios, jueces y demás miembros necesarios en la administración de justicia o de funcionarios para que funcione la más que imprescindible Seguridad Social en particular; que el campo se desangre por falta de agua debido a una pertinaz sequía y a la falta, durante años, de un plan general para arreglarlo o al menos, tratar de paliarlo; que los bosques por el excesivo calor, la falta de cuidados previos y por la maldad de la mano del hombre se quemen con la misma facilidad que arde una cajetilla de cerillas al acercarle una ligera llama; que el paro juvenil alcance cotas inauditas; que sobrevivamos a costa de un permanente incremento de la ya mencionada deuda o de las limosnas que nos dan los demás o, que estemos sumidos en una crisis económica, política o de identidad nacional e internacional. Aquí no pasa nada, el gobierno no es responsable de nada y nadie ponga en duda que absolutamente todo, tiene cabida en cualquier campaña electoral.

El mismo gobierno que, ilegalmente y sin remordimiento alguno, emplea todos los medios oficiales de propaganda estatal para hacer campañas en su beneficio, engañar a los contribuyentes y embaucar a los pobres de espíritu o a aquellos con muy poca memoria y corto nivel intelectual.

Mientras tanto, la oposición a duras penas resiste y hará bien en no caer en la provocación de dar más de lo que ofrece el gobierno —esos cartuchos suelen salir mal— debe centrarse en descubrir el pastel y la parafernalia montada en torno a tamañas mentiras, en airear, demostrar y denunciar la irresponsabilidad de quienes las mencionan o que las exponen sin recato ni dignidad.

Pero, por desgracia, en España este camino no siempre es bueno ni produce el efecto deseado. Aún recuerdo uno de los más importantes debates electorales pretéritos en los que el Partido Popular desbrozó, una por una, las falsarias teorías económicas del Partido Socialista en tiempos de Zapatero de la mano y en boca de un señor llamado Solbes, que tanto mal hizo a España por ser un vendido lacayo al mentir sir ruborizarse, a sabiendas que lo que decía no era verdad.

Por lo tanto, creo entender que es la propia ciudadanía la que, antes de depositar sus votos, debe resolver, analizar y pensar lo que le llega por diversos canales para dilucidar lo que es o no la verdad, lo que es puro engaño, que mensaje real encierra tal información y lo que puede llegar a suponer dejarnos engañar.

Aunque, da la casualidad que España no es un país donde se conozca, use y predique las ventajas y modos del Pensamiento Crítico, esa forma de pensar, desmenuzar y analizar la información que nos llega por la vista, el oído o el tacto, para descubrir que lo que oculta detrás y poder desenmascarar el verdadero mensaje que se nos quiere trasladar.

El gobierno se ha pasado toda la legislatura mirándose a ombligo, dándose besos y procurando tomar por la fuerza o a base de regalías los medios de comunicación, las voluntades individuales y colectivas y los diversos organismos y estamentos que controlan la independencia y el buen funcionamiento de la sociedad civil en un régimen democrático.

No hemos sido capaces de descubrir sus patrañas y tacticismos; y si lo hubiéramos hecho, no supimos denunciarlos con la suficiente fuerza y claridad para ganar una posición de ventaja que les hiciera descarrilar.

Ahora ya es tarde, todo o casi todo medio, organismo o entidad está copado, controlado o gobernado por peleles que ponen y pondrán toda la carne en el asador, porque de su supervivencia, además del prestigio, les va la continuidad en un cargo donde presumir y medrar que, además, está bien remunerado y donde no se suele trabajar mucho salvo en época electoral.

Tan solo les faltaba que las siempre vendidas a las izquierdas y bien amamantadas organizaciones sindicales, aprovechen el día de hoy —en un momento muy difícil para el trabajador o el emprendedor que quiere prosperar— pongan todo su empeño en ensalzar a un nefasto gobierno -que no ha hecho nada de lo que ahora promete y nos ha acribillado a impuestos- quien ya se ha encargado de nutrirles a manos llenas para cuando llegara el momento y, cómo ha ocurrido, les pudieran necesitar.

 

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.