BRASIL. SEGUNDO LUGAR EN LA PRODUCCIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES, DE ALTA DEMANDA AMBIENTAL.

Giancarlo Elia Valori*

Imagen de Jerzy Górecki en Pixabay

El biocombustible se refiere al combustible sólido, líquido o gaseoso compuesto o extraído de la biomasa, que puede reemplazar a la gasolina y al diésel a base de petróleo.

La llamada biomasa se refiere a diversos organismos producidos a través de la fotosíntesis utilizando la atmósfera, el agua, la tierra, etc., es decir, todas las sustancias orgánicas vivas que pueden crecer.

Incluye plantas, animales y microorganismos. A diferencia de los combustibles tradicionales como el petróleo, el carbón y la energía nuclear, se trata de combustibles renovables.

Dado que el cambio climático es reconocido como una realidad y su impacto ha mostrado un daño evidente al medio ambiente, los países se están dando cuenta de la necesidad de tomar medidas rápidas, radicales e innovadoras para frenar el ritmo del cambio climático.

Una de estas medidas es que los gobiernos promueven el cambio de las fuentes de energía tradicionales a fuentes alternativas como la bioenergía. Los biocombustibles provienen de residuos naturales, que emiten mucha menos contaminación que los combustibles fósiles, y los combustibles fósiles a su vez consumen recursos. Los biocombustibles se pueden dividir en bioetanol y biodiesel.

El bioetanol es un combustible extraído del maíz, el almidón, el sorgo, las patatas, el trigo, la caña de azúcar y los residuos vegetales. El biodiesel es una mezcla de aceite vegetal y animal y diésel de petróleo.

El biodiesel, por otro lado, puede mejorar la lubricación del combustible y prevenir el desgaste prematuro de las piezas móviles. En una fuga de aceite y diésel, el biodiésel es mucho menos dañino para el medio ambiente.

Debido a la creciente demanda de bioetanol como combustible para vehículos, este segmento ocupa una cuota de mercado significativa, ya que sus características de protección del medio ambiente pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que debería promover el desarrollo del sector.

Desde una perspectiva global, se considera que los datos de mercado predicen y presentan las previsiones para 2019-2025. A nivel regional, deben tenerse en cuenta los mercados en áreas clave, a saber, América del Norte, Europa, China, Japón, el Sudeste Asiático y la India.

Geográficamente, América del Norte tiene la mayor parte del mercado mundial de biocombustibles debido a las políticas de apoyo del gobierno, como los numerosos incentivos fiscales proporcionados por el gobierno.

Estados Unidos es el líder mundial en biodiésel, gracias a políticas, directivas e incentivos sólidos para fomentar la producción, el consumo y la investigación de nuevas tecnologías para combustibles alternativos.

América del Sur es el segundo mayor productor de biocombustibles. Brasil y Argentina produjeron más del 40% de los biocombustibles en 2015. Además, la gran cantidad de tierra cultivable disponible en Brasil y el apoyo del gobierno convierten al país en el segundo mayor productor de biodiésel.

Recientemente, el gobierno de los Estados Unidos impuso derechos a las altas importaciones, apoyó el dumping o la competencia desleal con los productores locales de soja y prohibió la importación de biodiésel argentino a base de soja. Sin embargo, se espera que los eurobonos, generalmente considerados fuertes, aumenten el crecimiento del mercado argentino.

A este respecto, hay que decir que desde principios de 2020, el mundo está sufriendo la peor crisis de salud pública en casi un siglo. Con el fin de prevenir la propagación de la epidemia, los países han entrado en un estado de estancamiento, la economía mundial está sustancialmente estancada y la demanda de la industria petrolera se ha visto gravemente afectada.

Ante las dificultades mencionadas anteriormente, el gobierno del Brasil considera que los biocombustibles son un ámbito de desarrollo prioritario para la innovación tecnológica, una forma importante de salir de las dificultades económicas.

Antes de la década de 1970, Brasil se basaba básicamente en importaciones debido a reservas insuficientes de petróleo crudo. Recordemos que en 1973, estalló la primera crisis del petróleo en el mundo. El alza de los precios del crudo golpeó la economía brasileña, lo que exigió la importación de más de la mitad del crudo.

Por lo tanto, el gobierno brasileño estaba decidido a explotar los ricos recursos terrestres del país y las condiciones agroclimáticas favorables para extraer combustible de etanol de caña de azúcar, mandioca y otros cultivos y desarrollar tecnologías de biocombustibles representadas por etanol y biodiesel de acuerdo con las condiciones locales.

En 1975, Brasil anunció la implementación del Plan Nacional de Etanol, fomentando el uso de la caña de azúcar para producir etanol para reemplazar el petróleo, lanzando el preludio al desarrollo de biocombustibles.

El gobierno federal alentó a los ciudadanos e inversionistas a utilizar combustible a base de etanol a través de subsidios, cuotas, compras de combustible de etanol monopolístico, ajustes de precios e intervenciones administrativas.

L’União da Indústria de Cana-de-Açúcar estima que durante los cuarenta años comprendidos entre 1975 y 2015, el etanol brasileño produjo alrededor de 2.500 millones de barriles de gasolina, reduciendo con éxito su dependencia de las importaciones de petróleo.

El Brasil siempre se ha referido al etanol tradicional producido por la fermentación de la caña de azúcar como etanol de primera generación. Hoy en día en Brasil, la tecnología de producción de etanol de primera generación es muy madura y, gracias al uso de una enzima especial, el costo es un tercio menor que el de los Estados Unidos para extraer etanol del trigo. En los últimos años, el gobierno brasileño también ha comenzado a fomentar el desarrollo de etanol a partir de maíz.

Brasil utiliza principalmente como materia prima de biodiesel las semillas de ricino.

Sin embargo, el clima seco en el noreste limita el aumento en la producción de petróleo extraíble. Desde entonces, Brasil ha utilizado el aceite de soja como principal materia prima para el biodiesel. Actualmente, el 71% de las materias primas del biodiesel brasileño provienen del aceite de soja, el 12% de la grasa de ternera y el resto de grasas animales como cerdos y pollos o aceites vegetales como el aceite de semilla de algodón y el aceite de palma.

Aunque Brasil se ha convertido en el segundo mayor productor mundial de biocombustibles, la estructura actual del consumo de energía de transporte brasileño sigue estando dominada por los combustibles fósiles. En la estructura energética del sector del transporte en 2018, la gasolina representó el 30%, el diésel ordinario el 45%, el etanol el 15%, el biodiésel sólo el 2,4% y el resto el gas natural y el queroseno.

En diciembre de 2016, los tres ministerios brasileños de Minas y Energía, Medio Ambiente y Agricultura redactaron conjuntamente el proyecto de plan nacional de desarrollo de biocombustibles para regular y fomentar la producción y aplicación de biocombustibles nacionales.

El 26 de diciembre de 2017, el entonces presidente Michel Temer aprobó oficialmente el plan nacional de desarrollo de biocombustibles. El plan es un documento jurídico estratégico formulado por el gobierno y subraya el importante papel de los biocombustibles para garantizar la seguridad energética nacional y promover el desarrollo económico.

El plan establece claramente que para 2030 el porcentaje de energía renovable en la estructura energética nacional habrá aumentado al 45%, de los cuales los biocombustibles representarán el 18%. Para 2030, se espera que un tercio de las ciudades del país invierta en el desarrollo de biocombustibles, que pueden proporcionar cerca de 150 mil millones de reales (unos 28.300 millones de dólares) a la economía nacional y crear alrededor de un millón de puestos de trabajo.

Según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, la superficie cultivada en Brasil es de unos 64 millones de hectáreas, lo que representa sólo el 7,6% de la superficie del país, incluyendo 33,9 millones de hectáreas de soja y nueve millones de hectáreas de caña de azúcar.

Para ampliar la producción de caña de azúcar y soja, Brasil tiene suficientes recursos terrestres: los biocombustibles no entrarán en conflicto con la producción de alimentos y hay un enorme espacio para el desarrollo de nuevas soluciones homólogas.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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EMETERIO CELEDONIO ESCALADA Y LOS MILICIANOS OLVIDADOS DE SAN LORENZO

Ramón Francisco Banegas*

Hoy 3 de febrero 2021, todos recordamos la Primera Batalla Librada por el entonces Coronel Don José de San Martin en San Lorenzo, cuyos pormenores y desenvolvimientos de la misma, todos conocemos. Pero existió un episodio, que me llega y emociona por dos razones: La primera por haber sido un héroe, olvidado en la historia o poco reconocido, la otra porque fue el Primer Jefe del Puerto de Rosario y me atañe como Prefecturiano.

Estoy hablando del Capitán de Infantería del Regimiento Nº 5 Don Emeterio Celedonio Escalada y Palacios, nacido el 31 de agosto de 1762 —en Rincón de Soto España— y que llegara a Rosario en con el Regimiento del General Manuel Belgrano en 1812.

Este es el primer antecedente sobre autoridad portuaria en Rosario, con a la designación del Capitán de Infantería Celedonio Escalada, el 1º de marzo de 1812, como Comandante Militar y a cargo del puerto.

Esta historia comienza, cuando estando en esas funciones, el día 30 de enero de 1813 una escuadra española de 11 navíos procedente de Montevideo —con unos 350 soldados a bordo— fondeó frente a Rosario. Escalada, en prevención de un desembarco, reclutó unos 50 milicianos y trasladó un cañón a la costa, frente a la misma. El desembarco no se produjo y la escuadra siguió hacia el Norte.

Según cuenta Bartolomé Mitre (biógrafo del General San Martín) en su historia sobre la Batalla de San Lorenzo, el Libertador, que había partido de Buenos Aires con ese rumbo, al mando de su flamante Regimiento de Granaderos a Caballo el día 28 de ese mismo mes, recibió en el camino, de parte de Escalada, la novedad. Éste le advertía, además, que los españoles podían intentar el asalto al convento de San Carlos en San Lorenzo.

Dos días después (30 de enero) el mismo Escalada y su gente resisten, en una escaramuza frente al convento, el intento de asalto por parte de una reducida avanzada enemiga.

San Martín alcanza ese punto el día 2 de febrero a la noche y apresta a su tropa, compuesta de unos 120 hombres, a los que se sumarían unos 50 milicianos y el cañón, traídos por Escalada desde Rosario. Los defensores se ocultaron tras los muros del Convento, a espera de los realistas. Éstos, que desembarcaron en el actual arroyo San Lorenzo y se dirigieron a pie al lugar, doblaban en número a los oponentes, pero el factor sorpresa estaba de parte de los patriotas.

La Batalla de San Lorenzo fue el primer y único combate de San Martín y sus granaderos en este suelo y significó una gran victoria para la patria. Subordinado al Gran Capitán, el Capitán del Puerto de Rosario Celedonio Escalada, junto a sus 22 hombres armados, 30 de caballería con chuzos, sables y pistolas y un cañoncito.

Marcelo Bazán Lazcano, en la Revista de la Escuela Superior de Guerra de mayo-junio de 1973, lo menciona como “Los olvidados del Combate de San Lorenzo”, después de haber realizado una exhausta investigación, sobre la actuación que le cupo al Capitán Emeterio Celedonio Escalada y sus 50 milicianos, en el Combate de San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813.

Si bien muchos de estos milicianos devinieron en militares preparados por el Capitán Celedonio Escalada, su actuación debió haber sido destacada, en razón que el propio Coronel San Martín recomendó su comportamiento al gobierno nacional: “por la demostración de valor y amor al país”. El 6 de febrero recomendó específicamente “al comandante Escalada y al teniente Piñero, por haber prestado cuantos servicios han sido necesarios” y por su pericia en el manejo del cañón en combate.

Es transcendente y con un importante valor el testimonio del prisionero español Francisco Guillot, quien afirma en su obra “Episodios de la Independencia” que Escalada y los milicianos ocuparon el centro “de las fuerzas comandadas por San Martín” y que cuando el jefe de los realistas gritó “¡Viva el Rey!”, Escalada gritó “¡Viva la Revolución!”, dando de esta manera comienzo al combate.

Conforme a los dichos de Bazán Lazcano, culmino con su relato acerca de sus consideraciones del combate de San Lorenzo:

“La parte del terreno que el cañón debía recorrer ante la vista del enemigo, era de fácil transpirabilidad, lo que hacía ventajoso su avance o retroceso, según la conveniencia de una u otra operación”.

“El cañón actuó en una zona particularmente expuesta a las fluctuaciones del combate y fue maniobrado por los milicianos, únicos experimentados en su manejo. Escalada, que conocía perfectamente el terreno, debió indicar con anticipación a San Martín los lugares que la pieza ocuparía durante la lucha, según fueran los movimientos del enemigo”.

“Las columnas realistas, apoyadas eficazmente por la artillería de sus buques, avanzaron con rapidez, ya que apenas eran molestadas por el fuego del pequeño cañón, sirvió como una carnada en desventaja con los cañones de la flota”.

“El enemigo ha mordido el anzuelo. La pieza de los milicianos retrocede, y los invasores continúan avanzando. En el parte de San Martín fechado el 6 de febrero también consta oficialmente que esa ‘compañía armada de 22 fusiles, y el resto de chusa y algunos sablecitos y pistolas… y 30 hombres más, también armados de chusas, y algunas pistolas… y cañoncitos de montaña’, combatieron en San Lorenzo”.

El 27 de abril de ese año, la Asamblea le declaró “Ciudadano americano de las Provincias Unidas del Río de la Plata”.

Pretendí recordar a un Héroe nuestro, de nuestra Institución, que participó del Combate de San Lorenzo, único combate en suelo argentino y Batalla Ganada en territorio Nacional.

El 15 de septiembre de 2019 se cumplieron 200 años del fallecimiento de nuestro héroe Capitán de Infantería Emeterio Celedonio Escalada Palacios, Dios lo tenga en la Gloria, ¡¡¡y nosotros en nuestros corazones!!! ¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!!

 

Prefecto Principal (RE), Prefectura Naval Argentina. Analista Superior en Seguridad Marítima, especializado en puertos, costas y fronteras.

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3 DE FEBRERO DE 1813. COMBATE DE SAN LORENZO.

Combate de San Lorenzo, detalle de la carga de Granaderos a Caballo.
Oleo de Ángel Della Valle actualmente en el Museo Histórico Nacional.

Fue al leer Nuestra Señora de París entre la infancia y la adolescencia que descubrí que Febo, el militar de quien está enamorada la gitana Esmeralda, lleva el nombre de un dios romano del sol, y ahí entendí que ‘Febo asoma’ era una alusión al amanecer, y no, como creía, ‘¡Fehuasoma!’, jaculatoria propiciatoria a la manera de ¡Aleluya! u ¡Hosanna!, que me resultaba apropiada a la heroica epopeya que los versos de la Marcha de San Lorenzo describen y evocan.

Y ‘Cabral, soldado heroico’ me marcó a fuego su conducta como guía.

De fuego también ese bautismo de los granaderos de San Martín, que los había creado a ejemplo de los regimientos que había conocido en Europa, a la que como todos nuestros primeros próceres adoptaba como modelo en el que creía.

Sin nostalgia alguna de pobrismo ni subdesarrollo ni de ser la voz de los sin voz porque él tenía la suya de clarín, que Alberdi registra en París antes de verlo personalmente en casa de un argentino a quien visita, Guerrico si mi septuagenaria memoria no me engaña. Y busca una Patria que está fundando y afianzarán tantos otros durante algo más de dos siglos.

Y no había mujeres en ese regimiento, como en ningún otro de entonces. Y si alguno de los soldados u oficiales sentía atracción por otro, esa ‘filia’ quedaba en la intimidad de los pensamientos y corazones, sin disminuir su coraje y valentía.

Y los hijos de madres esclavas nacían ya, desde unos días antes, libres, como lo había dispuesto la gloriosa Asamblea del Año XIII inaugurada el 31 de enero previo y a la que está dedicado conjuntamente con el Congreso de Tucumán que proclamaría nuestra independencia tres años después, el Monumento a los Dos Congresos cuyo entorno deterioran cada tanto patoteros ignaros en nombre del Pueblo que los prohombres ahí reunidos engendraron y cimentaron.

Aspiraban, querían, peleaban, se esforzaban por una Patria libre para desarrollar la ley, la educación, la industria, la agricultura y el comercio en provecho de sus habitantes.

Hace unos días, también, me preguntaba por qué una calle céntrica de mi ciudad natal y querida Santa Fe lleva de nombre esa fecha —‘lo que se cifra en un nombre’, diría Borges—, y el amigo Marcelo me lo recordó al iniciarse este mes de ‘fiebres’ y pandemia, cuyo curso no debe echar en el olvido esas luchas por la libertad y la dignidad de que venimos, lo que le agradezco.

Y estas líneas aspiran, quieren, inspirar a otros que como yo siguen anhelando esa Patria fundada por hombres como nosotros, aunque ellos merecen todos los monumentos, y nosotros seguimos teniendo que ganarnos el recuerdo que dejemos.

Juan José Santander*

Buenos Aires, en el día de la Presentación de Nuestro Señor

 

Marcha de San Lorenzo – Granaderos

* Diplomático retirado. Fue Encargado de Negocios de la Embajada de la República Argentina en Marruecos (1998 a 2006). Ex funcionario diplomático en diversos países árabes. Condecorado con el Wissam Alauita de la Orden del Comendador, por el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, M. Benaissa en noviembre de 2006). Miembro del CEID. 

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