EL CAPITALISMO SEGÚN UN COLUMNISTA DE EEUU

Agustín Saavedra Weise*

Charley Reese nació en 1937, falleció en 2013. Por años mantuvo una columna en el “Orlando Sentinel” de Florida Central (USA) y fue famoso por ser “contrera”, Reese era también considerado como conservador, aunque algunas de sus mordaces notas espantaban al “establishment”. Al respecto, años atrás Charley publicó un artículo que calificaba duramente al capitalismo.

A continuación, transcribo algunos de sus controvertidos conceptos. “Lo primero, es reconocer que el capitalismo de no ser moderado por la virtud cristiana o por el gobierno, es tan brutal y cruel como lo fue el comunismo. Sé que esto es difícil de creer, ya que toda una generación creció en el increíblemente próspero Estados Unidos de la post guerra y nunca experimentó tiempos duros.” Y prosigue: “Intente usted extraer carbón, por pocos centavos, en una mina donde uno se ve obligado a comprar sus propias herramientas. Imagine a un pobre obrero lastimado que, no recibe ni atención médica ni compensaciones. Eso es capitalismo. Intente usted trabajar durante siete días en jornadas agotadores de 12 horas por salarios mínimos, en un ambiente no saludable y sin ningún beneficio. Eso es capitalismo.” “Se puede aún ver formas puras de capitalismo en lugares como Calcuta o Mogadiscio. 

El capitalismo es fabuloso si uno es el capitalista, tal como el comunismo era grandioso si uno era el comisario del partido o uno de los jefes.” “Yo me pregunto cuántos norteamericanos estarían dispuestos a trabajar, por 75 centavos de dólar diarios, en ambientes hostiles e infectados para coser y cortar un par de blue jeans ¿Se imaginan cuántos pantalones habría que confeccionar para alimentar a su familia? Esos jeans que valen 30 0 50 dólares fueron hechos por lo que verdaderamente constituye mano de obra esclava en el mundo. 

Es por eso que puedo apreciar la lucha que los gremialistas llevaron a cabo en su tiempo para mejorar las condiciones de los trabajadores. Cualquiera que espere compasión de una empresa socialista o capitalista comete un error tan grave como el de confundir a Hannibal Lecter (antropófago y asesino de ficción) con un vegetariano. Al mismo tiempo, definitivamente Charley no era socialista y se burlaba de ellos: expresó que el mundo se estaba convirtiendo en un museo de fallas socialistas y que sus motivaciones reales eran tan o más crueles que las del frío capitalismo aunque recordadas con una elocuente pero retórica vacía.

“La idea de un punto medio entre un capitalismo sin ninguna regulación y un socialismo excesivamente regulado, es hacia donde deberíamos extremar nuestros esfuerzos” expresaba Reese y así era posible eliminar los vicios de ambos sistemas.

Las aseveraciones anteriores motivan algunas reflexiones. La primera, es que el Estado —hoy más que nunca— debe ser el árbitro que regule las desigualdades sociales y nos proteja mediante adecuados sistemas de regulación y control, amén de proveer salud, educación, justicia e igualdad de oportunidades. El Estado debe ser además garante de un capitalismo protector que garantice las inversiones y el libre mercado, al mismo tiempo que provee seguridad al individuo y a su sociedad, para así evitar extremos como los señalados por Reese.

 

*Ex canciller, economista y politólogo. Miembro del CEID y de la SAEEG. www.agustinsaavedraweise.com

Nota original publicada en El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://eldeber.com.bo/opinion/el-capitalismo-segun-un-columnista-de-eeuu_250446  

 

POBREZA Y DESCARTE DE PESCADOS AL MAR

César Augusto Lerena*

La pesca constituye para la humanidad una fuente importantísima de proteínas, de generación de empleo y beneficios económicos (unos 100 millones de personas viven de esta actividad); pero, su explotación, debería administrarse adecuadamente si se quiere que su contribución al bienestar económico y social sea sostenible, disuadiendo las actividades de los buques que depredan el recurso. Optimizar la explotación, no solo es una cuestión económica, sino una “Responsabilidad Social”, más aún, cuando se trata de un recurso natural del Estado, donde éste da en concesión transitoria su explotación a las empresas no, para que éstas hagan lo que quieran con él, sino, para generar divisas; llevar adelante un plan de ocupación estratégico del mar argentino; poblar las ciudades y pueblos portuarios del litoral marítimo; crear plantas de transformación industrial de las especies capturadas; generar el máximo valor agregado a partir de las materias primas básicas; crear empleo estable; fomentar la cultura del trabajo; promover hábitos alimentarios saludables para mejorar la dieta, la salud de la población y el bienestar general de la comunidad. Todo ello, cumpliendo determinadas obligaciones biológicas para asegurar una explotación sostenible.

Se estima que la explotación pesquera extranjera se lleva del Atlántico Sur un millón de toneladas anuales y las estadísticas oficiales indican que la Argentina desembarca unas 800.000 toneladas/año. A ello, debemos agregar que los buques extranjeros realizan importantes descartes al mar y los nacionales unas 300 mil toneladas anuales de pescados, considerados sin interés comercial o como producto de la pesca incidental (bycatch) cuando se captura langostino. Se suman en esta depredación las capturas de individuos juveniles (del 35% al 70%) o adultos en proceso de reproducción. El Estado está ausente para asegurar una administración adecuada de los recursos que debieran disponer las generaciones venideras.

Hoy, el aprovechamiento racional de estos recursos permitiría alimentar —con proteínas de alto valor biológico— a tres millones de niños y adolescentes durante todos los días del año, a la par de generar unos 15 mil empleos en un país con 54% de niños pobres menores de 14 años pobres (5.400.000 de niños) y con un 11,3% de desocupación. Es indigno no instrumentar un plan de administración total del recurso.

No es un tema nuevo. Lleva muchísimos años, pero el descarte y la pesca incidental se han incrementado con el aumento de las capturas de langostino que tienen un alto valor de exportación (US$ 6.400 la tonelada) con relación a la merluza que es una especie acompañante con un precio sensiblemente inferior (US$ 1.410), lo que lleva a descartar estos pescados, en lugar de desembarcarlos para su industrialización.

No buscar una solución a esto —que es posible— es irracional e ilegal, pero, como refiere Karina Fernández en la Revista Puerto (29/9/2021) son «Escandalosos (los) porcentajes de captura incidental de merluza» ya que, de las históricas y ya inaceptables pescas incidentales del 30% «en las últimas semanas de la temporada alcanzó niveles de hasta el 161% y promedios del 56%, datos que el INIDEP suministra semanalmente a las autoridades (mientras) los tripulantes dicen: estamos haciendo una matanza de merluza nunca vista» y, en su gran mayoría son individuos juveniles, es decir que por encima del volumen que se captura se atenta contra la sostenibilidad de la especie y, a ello debe agregarse que «en la pesquería de merluza faltan los datos de la flota fresquera, donde se desconoce cuál fue el nivel de captura incidental que tuvo». A todo ello ya se refería en 2018 el Informe Nº 137 (Villarino-Tringali-Louge, INIDEP) donde la captura incidental de merluza de la flota langostinera, ascendía hasta un 43%, con un 40% de juveniles de menos de 35cm, talla, que ni siquiera procesan los fileteros, con datos que no incluían la flota congeladora y la fresquera de altura de merluza y otras especies y, sin analizarse todos los buques y sin observadores a bordo en la mayoría de las embarcaciones, los porcentuales pueden ser sensiblemente mayores.

Una administración eficiente no consiste solo en otorgar permisos o cuotas de captura, se debería iniciar con la asignación de recursos, que son escasos, a quienes pescan sustentablemente y agregan el máximo valor. No es una tarea sencilla, el administrador y, el concesionario, tienen la obligación de explotar todo el recurso posible y sostenible, sin alterar el equilibrio biológico, el ecosistema y, ambiente marino. Ni más, porque el ecosistema se alteraría y se agotaría el recurso; ni menos o aún menos descartando, porque se dejarían de extraer y utilizar recursos generadores de riqueza y empleo y, porque se perderían ingentes cantidades de proteína del más valioso valor biológico.

Según la FAO, un 47% de las reservas pesqueras están explotadas en su totalidad; un 15% sobreexplotadas; un 10% agotadas y un 25% subexplotadas y, el volumen de pescado desperdiciado alcanza a un volumen no menor de 7.290.000 toneladas al año en todo el mundo y a las 300 mil toneladas —como dije— en la Argentina.

En este escenario, ya en 2013 el BID en su “Proyecto de Desarrollo Pesquero Sustentable” informaba que en la Argentina había un 20% de descarte y subdeclaración. Ello nos estaría indicando que los buques argentinos tirarían al mar o no declararían unas 160 mil toneladas de pescados aptos para el consumo humano. Por su parte, la Auditoría General de la Nación en varios informes manifestaba que «no hay sanciones y el Instituto de Investigación (INIDEP) precisa que los buques no usan mecanismos de selectividad adecuados y tiran unas 32 mil toneladas de merluza/año». En igual sentido, el Informe Técnico Oficial 32/15 (Santos-Villarino, INIDEP) decía que «se descartan entre 52.000 y 108.000 toneladas de merluza hubssi por año» a lo que hay agregar todas las especies consideradas “no comerciales” que igualmente se descartan una vez que son capturadas. Y el mismo informe indicaba: «Persiste una mayor presión pesquera sobre el grupo de 2 años (juveniles)», es decir, que además de depredar —porque el inicio de la madurez ocurre a los 2,6 años— se impide el crecimiento de estos ejemplares, que no alcanzan todo su desarrollo y peso, con la consiguiente disminución del stock y volumen pescable. Este informe, ya en 2017 indicaba, que el grupo de edad era de 2,2 años, continuando la depredación y, en la pesca incidental del langostino fue de un promedio de 1 año, es decir que desde hace unos diez años la captura es sobre los juveniles, en transgresión a la Ley de Pesca 24.922 (Art. 21º inc. o).

De estos informes se puede inferir el descarte al mar de unas 300 mil toneladas de pescados anuales, de la mejor calidad y aptitud para el consumo humano y, a todo este brutal descarte al mar de proteínas, habría que agregar los residuos que se descartan al mar sin fabricar harinas en los buques congeladores, otra importantísima fuente de proteína.

La Unión Europea ya declaró el “descarte cero” desde enero de 2014 y, en la Argentina se prohíbe el descarte desde 1998 (Art. 21º Ley 24.922), con cuya materia prima se resolvería el hambre de tres millones diarios a los niños y adolescentes argentinos. Dar solución a esta cuestión dramática, reduciría el hambre y la pobreza y, cumpliría con el derecho básico a la alimentación reconocido en nuestra Constitución, la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) y, consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966. 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Provincia de Corrientes). Ex Profesor Universidad UNNE y FASTA. Ex asesor en la Honorable Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación. Doctor en Ciencias. Consultor, escritor, autor de 26 libros (entre ellos “Malvinas. Biografía de la Entrega”, 2009) y articulista de la especialidad. En prensa: “Argentina. La Casa Común. La Encíclica Laudato Si’ El Cuidado de la Casa Común. Comentada”, 2021. Miembro de la SAEEG.

 

Nota publicada en El Economista, 06/10/2021, https://eleconomista.com.ar/debates/pobreza-descarte-pescados-mar-n46651

 

EL SUICIDIO DE JOHN MCAFEE: INTERNET Y LAS TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN

Giancarlo Elia Valori*

Según algunos rumores, el suicidio del evasor de impuestos, partidario de bitcoin y pionero del software antivirus John McAfee (1945-2021) —estadounidense naturalizado británico— ha despertado, al mismo tiempo, condolencias y nuevas teorías conspirativas.

Después de evadir impuestos y regatear a las autoridades estadounidenses durante muchos años, un tribunal español ordenó la extradición de McAfee en primera instancia pocas horas antes de que fuera encontrado muerto. Si hubiera sido extraditado, el hombre de 75 años se habría enfrentado a cadena perpetua en los Estados Unidos de América.

El ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional y denunciante Edward Snowden criticó la influencia global de las fuerzas del orden de Estados Unidos y advirtió que el final prematuro de McAfee puede no ser el único. Escribió en Twitter: “Europa no debería extraditar a los acusados de crímenes no violentos a un sistema de justicia tan injusto, y a un sistema penitenciario tan cruel, hasta el punto de que los acusados en un caso judicial en los Estados Unidos de América prefieran morir antes que estar sujetos a él”.

El fundador de Cardano —un proyecto de código abierto relacionado con las criptomonedas que tiene como objetivo la creación de una plataforma pública blockchain (un registro digital cuyas entradas se agrupan en “bloques”, vinculados en orden cronológico, y cuya integridad está garantizada por el uso de criptografía) para la gestión de protocolos informáticos que facilitan, verifican o hacen cumplir, la negociación o ejecución de un contrato, a veces permitiendo la exclusión parcial o total de una cláusula contractual (contrato inteligente), Charles Hoskinson, elogió a McAfee por su contribución a la informática, llamándolo “una de las personas más misteriosas e interesantes en la historia de la criptomoneda y la informática”. “También es una persona profundamente problemática”, agregó Hoskinson, señalando el trauma personal bien documentado de McAfee por sus problemas de abuso de sustancias.

“La razón del suicidio parece ser obvia: McAfee tenía 75 años y era probable la extradición a los Estados Unidos de América. De ser declarado culpable, se habría enfrentado a más de treinta años de prisión y es seguro que también habría sido encarcelado […] Parecía bastante decidido a elegir poner fin a su vida en una prisión española en lugar de una estadounidense. El influencer y podcaster de Bitcoin Anthony Pompliano recuerda que McAfee era “amable, divertido y muy inteligente”.

“Una vez tuve la oportunidad de pasar un día con el legendario McAfee en un barco en las Bahamas. Siempre recordaré ese día. Tengo un respeto unánime por una de las personas más singulares del mundo”.

Kim Dotcom, un empresario e informático alemán con ciudadanía finlandesa, es un empresario de Internet que está luchando contra los cargos de extradición de Nueva Zelanda a través de su red de intercambio de archivos megaupload. Lamenta que el abuso de drogas de McAfee lo haya privado de su potencial. Dijo: “Fue un pionero de la seguridad de los datos. Siempre pensé que era demasiado difícil para él estar junto con otras personas. Debería haber evitado tomar drogas y en su lugar centrarse en usar siempre su ingenio. Cuando estaba lúcido, se dedicaba a la libertad de todos”.

Aunque el representante legal de McAfee en España dijo a Reuters que McAfee se suicidó, prefiriendo la horca en lugar de enfrentar la cadena perpetua, es predecible que Internet esté lleno de teorías de conspiración que afirman que McAfee no se suició.

Poco después de que la cuenta oficial de McAfee en Instragram compartiera la imagen de la letra “Q”, se levantaron controversias y acusaciones, encendiendo la fantasía de los teóricos de la conspiración de QAnon, según la cual existe un hipotético complot secreto organizado por un supuesto Estado Profundo (identificable en algunos poderes ocultos) que habría actuado contra el ex presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump y sus partidarios.

Business Insider informó que los influencers de QAnon en Telegram tienen cientos de miles de seguidores y están compartiendo publicaciones que sospechan historias de suicidio.

Los tuits de McAfee se han vuelto a publicar desde el día de su muerte, y uno de ellos se remonta a diciembre de 2019, cuando McAfee afirmó que el gobierno había amenazado con asesinarlo, por lo que hoy muchos no creen ninguna versión de su suicidio.

Otros teóricos de la conspiración siguieron una publicación de junio de 2019 en la que afirmó tener un tesoro de datos de 31 TB y más que contenían evidencia de corrupción gubernamental.

Cada millonario excéntrico que se pelea con el gobierno afirma tener pruebas de corrupción, y si la tragedia los golpea, todo se hará público. Al final, la tragedia recae sobre muchos de ellos, pero la evidencia nunca se entrega a los medios de comunicación, como a menudo sucede en las películas del otro lado del Atlántico.

Vale la pena mencionar que McAfee no era ajeno a las declaraciones audaces y extrañas, incluida la promesa de que si el precio de Bitcoin no superaba el millón de dólares estadounidenses para 2021, devoraría a sus partidarios en la televisión nacional.

En las últimas semanas de su vida, los tuits de McAfee en prisión también se habían vuelto cada vez más sombríos. En mayo de 2021, reveló que había discutido el suicidio con un compañero de celda: “Hoy una persona que se enfrenta a una situación difícil me preguntó si conozco un método de suicidio indoloro. Tengo poca experiencia en este campo y no soy muy útil. Sorprendentemente, el tono de la discusión se deslizó en cómo pasar el tiempo”. Vale la pena señalar que el empresario no tenía razones particulares para suicidarse. El hecho es que la decisión del tribunal español sobre la extradición no fue definitiva, por lo que McAfee podría intentar más tarde apelar esa decisión. Es alarmante en esta historia que incluso el otoño pasado McAfee declarara que no se suicidaría bajo ninguna circunstancia.

Javier Villalba, un abogado español de McAfee, dijo a Reuters que creía que McAfee simplemente no podía tolerar ser encerrado: “Este es el resultado de un sistema cruel. No hay ninguna razón por la que esta persona mayor permanezca en prisión durante tanto tiempo”.

En los Estados Unidos, las teorías de conspiración están en plena floración. Tal vez menos personas creen en la “conspiración lunar” que, después de todo, es un tema de orgullo nacional. El resto de las historias son similares: vacunas y VIH, una conspiración de las compañías farmacéuticas; el calentamiento global; una conspiración de climatólogos; Kennedy fue asesinado por los servicios especiales; también organizaron los ataques y masacres del 11 de septiembre en escuelas, etc.

La historia de Bill Gates y el chipping circulatorio gracias a las vacunas contra el COVID-19 también se ha vendido bien: según las últimas encuestas, el 44% de los miembros del Partido Republicano creen en ella.

El problema es que tales opiniones, a veces ingenuas, a veces extrañas y a veces salvajes, a menudo tienen consecuencias. Algunas personas piensan que las torres 5G realmente están propagando el coronavirus y van a quemarlas. Otros se niegan a vacunar a los niños tan masivamente que la OMS lo incluyó por primera vez en la lista de amenazas para la salud humana. Con el advenimiento de la vacuna COVID-19, esto podría convertirse en un problema aún mayor.

Es vano pensar que las teorías de conspiración son sobre otra persona y no sobre las personas más inteligentes y definitivamente no sobre ti y tu entorno. Una encuesta de 2018 mostró que el 67% de los rusos cree en un “gobierno mundial” secreto (en 2014 era el 45%), y de estos el 68% tiene una educación superior.

Las teorías de la conspiración no son una historia coherente para creer o no. Más bien, se trata de una multitud de interpretaciones de hechos individuales, cada una de las cuales puede ocupar cualquier lugar en una escala que va desde el puro absurdo hasta la evidencia científica. Algunos podrían considerar que la esclavitud de la humanidad por parte de los extraterrestres es increíble, pero se oponen a la vacunación, o viceversa. Entre los hechos científicos y las teorías de conspiración explícitas, hay una gran área gris, dentro de la cual para cada uno de nosotros hay una explicación completamente lógica del mundo, que para otra persona parecerá una teoría de la conspiración.

Nuestra imagen del mundo está influenciada por configuraciones bastante antiguas del cerebro y la psique. Está influenciada por escenarios arcaicos del cerebro y la psique: detector de intenciones aparentes y no sustanciales, miedo a la incertidumbre, generaciones de historias y desconfianza en los extraños.

Cuando el sujeto se enfrenta al estrés debido a circunstancias externas, el pensamiento corre el riesgo de volverse más conspirativo y, por lo tanto, desarrollar las cuatro características antes mencionadas.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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