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FUMANDO EN EL POLVORÍN

Heriberto Justo Auel*

Imagen de ThePixelman en Pixabay 

“No todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es óptimo”.

Aristóteles -384/332 a. C.

 

  1. La opción nuclear en el Norte Europeo.
  2. La opción revolucionaria castro-chavista en el Sur Americano.
1. La opción nuclear en el Norte

Recientemente —el 04/07/2022— el IEEBA publicó “La Guerra en Ucrania, la Disuasión Ausente y la Inseguridad Argentina” (1). Decíamos en él:

“Ucrania es un país clave para la Seguridad de la UE y de una gran importancia para la maniobra geopolítica china en curso, en la búsqueda de la hegemonía mundial. Oficialmente la OTAN nunca se animó a invitar a Ucrania para formar parte de la Alianza. Había conciencia de la hipersensibilidad histórica de Rusia por su seguridad, en particular en la frontera Oeste.

Sin embargo la inclusión de Ucrania en la UE/OTAN fue impulsada por —vía indirecta privada— a lo largo de décadas, por las fuerzas del “globalismo occidental”. En 1997 se le otorgó a Kiev una “relación privilegiada” con la Carta Atlántica. En 2008 se dio lugar a su “Revisión” y en 2009 se creó la “Comisión Ucrania-OTAN”. En 2016 —dos años después de la ocupación rusa de Crimea— la OTAN aprobó en Varsovia el “Programa de Amplia Asistencia a Ucrania”, orientado a capacitar a sus FF.AA. en guerra híbrida y ciber-guerra y a partir de la invasión rusa —24/02/2022— la OTAN coordinó toda la asistencia occidental a Ucrania en la “3ra. guerra civil europea” —que la UE/OTAN “culturalmente contractivas”— no quisieron ni supieron evitar y esta —como ocurrió con las anteriores— podría evolucionar a “guerra mundial”, en un ambiente internacional nuclear carente de “disuasión”.

Días después —21/07/2022— el IEEBA publicó “Y… ¿si Putin apretara el botón rojo?” (2). En él se agregaba, recordando la sentencia de Einstein, “Dios no juega a los dados”:

“A partir del lanzamiento nuclear sobre Japón —en 1945— la presencia de los arsenales de Armas de Destrucción Masiva —ADM— expande el espectro del conflicto. Surge en uno de sus extremos la probabilidad de la hecatombeel invierno nuclear— y, en el otro, la probable regresión a las formas más primitivas de la violencia: el terrorismo. La ciencia y el arte de la Estrategia inicia en esa fecha una nueva etapa —compleja, innovadora y cambiante—. La hemos llamado “Estrategia Contemporánea” —EC—.

Aparecen actores “no estatales” y “Estados Fallidos” irresponsables. El 24/02/2022 Putin invadió a Ucrania —a través de una “Operación Especial”— iniciando la “3ra Guerra Civil Europea” —híbrida, asimétrica, limitada y eventualmente nuclear— incardinada en la guerra mundial en curso —la contraterrorista globalCTG— que dada la envergadura de su evolución podría cambiar su inicial patronímico por uno más apropiado. El paso por dar —para mundializarse— es muy corto.

Esta eventual nueva Guerra Mundial —natural evolución dentro de la CTG—, sin disuasión, podría escalar a nivel de guerra mundial nuclear: la hecatombe/invierno nuclear. Hemos señalado esta probabilidad —tangencialmente— en nuestros últimos ensayos. Hoy vamos a desarrollar un elemental ejercicio teórico/estratégico, de posibilidades probables”: Planteábamos las siguientes —en el caso de que Moscú lanzara un primer golpe nuclear, aunque fuere táctico—:

“OPCIÓN 1:

EE.UU./OTAN condenan retóricamente la detonación nuclear rusa y no reaccionan militarmente.

OPCIÓN 2:

EE.UU./OTAN reaccionan con sus armas nucleares.

OPCIÓN 3:

EE.UU./OTAN ingresan a la guerra —directamente— con movilización convencional terrestre y aérea, en gran escala”.

El tiempo cronológico nos indicará —en su devenir— a cuál de ellas nos estamos acercando. Nuestras apreciaciones se valen normalmente de las publicaciones de la prensa especializada, pero hoy ya contamos con la del actual Jefe del Comando Estratégico de EE.UU. —el Almirante Charles Richard— (3), que valora como “posible” —sería peligroso si lo calificara como “probable”— al conflicto, ´con una potencia nuclear´, dice el Almirante:

“Rusia y China pueden escalar a cualquier nivel de violencia que elijan, en cualquier dominio y con cualquier instrumento de poder, en todo el mundo. Washington no se ha enfrentado con competidores y oponentes como estos, desde hace tiempo. No sabemos adónde la amenaza va a terminar si por parte de Rusia ella sigue aumentando, junto con otros desafíos a los que nos enfrentamos”.

Esta apreciación —desde los EE.UU.— coincide con la de un alto funcionario moscovita, Dimitri Medvédev (4), expresidente y hoy vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, que declaró: “Imaginemos que Rusia se ve obligada a utilizar el arma más temible contra el régimen ucraniano, que ha cometido un acto de agresión a gran escala, peligroso para la existencia misma de nuestro Estado. Creo que la OTAN no interferirá directamente en el conflicto, incluso en este escenario” y agregó: “Los demagogos al otro lado del Océano y en Europa, no van a morir en un apocalipsis nuclear. Tengo que recordárselo de nuevo, para aquellos oídos sordos que solo se escuchan a sí mismos: Rusia tiene derecho a utilizar armas nucleares si es necesario”.

La declaración de Medvédev fue respuesta a la “advertencia” del asesor de seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan (4), quien afirmó: “hay que tomarse muy en serio el posible uso de armas nucleares, por primera vez desde la IIGM”.

Esta situación nos recuerda una anécdota del Grl San Martín —en El Plumerillo— cuando se presentó ante la puerta de un polvorín, para ingresar vistiendo espuelas. El centinela cumplió con su consigna y se lo impidió. Ello le valió al soldado una felicitación pública de su Jefe. Los diferentes actores de la guerra en desarrollo “fuman en el polvorín” y pareciera que no hay centinela alguno que los detenga. Pareciera que no quieren “sacarse las espuelas”.

El 21/07/2022 (2) decíamos:Putin ha logrado el apoyo asiático con China y la India a la cabeza, con lo que ha diluido a las sanciones económicas y financieras de Occidente. Queda el recurso de convencer a los asiáticos para que condicionen su apoyo a Putin, siempre que se abstenga del empleo nuclear. ¿Tiene Occidente “prendas de negociación” para lograr esa actitud de los gigantes del Oriente? No. A la vista, no existen”.

Nos preguntamos si Biden o Úrsula von der Leyen ¿no están fumando en el polvorín? El Estagirita —padre de la Lógica Occidental— planteó hace más de dos mil años que “No todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es óptimo”. Hoy —en términos estratégicos— lo diríamos así: “Los objetivos de los fumadores ¿son los óptimos para el hemisferio?”. La oportunidad —para negociar— podría estar presente, pero ¿se la quiere ver?

El portavoz de la Cancillería china —Wang Wenbin— acaba de expresar: “Hacemos un llamado a las partes relevantes para que realicen un alto el fuego a través del dialogo y la consulta y encuentren una solución que se adapte a las preocupaciones legítimas de seguridad de todas las partes, lo antes posible”. Simultáneamente, Scott Pelley le preguntó a Biden: “¿Qué le diría a Putin ante la posibilidad de empleo de armas nucleares o químicas?”. El presidente le respondió: “No lo hagas, no lo hagas, no lo hagas. Cambiaría el rostro de la guerra, como algo distinto a lo que hemos visto desde la IIGM”.

Pero hasta hoy no conocemos la iniciativa de EE.UU./UE para reunirse con China/India y encontrar el camino de la Paz.

¿Existe algún otro camino para encontrar una alternativa al “invierno nuclear”? No lo creemos. Lo hemos planteado en (1): son urgenteslos buenos oficios y la mediación” de los EE.UU/UE y China/India”. Los “progresistas occidentales” están controlados por las fuerzas del “globalismo” o “mundialismo” que destruye al Occidente Cristiano desde su núcleo fundador (5).

Los dos Papas que conviven en Santa Marta son la representación viviente —en su cimiento— de la fractura cultural de nuestro Hemisferio.

Thomas Friedman (6) —desde su reconocida experiencia belígera— se pregunta: “¿Cómo termina esta guerra con un resultado estable?”, y responde:

    1. Intento de victoria ucraniana total: traería como consecuencia el empleo nuclear por parte de Putin.
    2. Acuerdo sucio con Putin: asegura un alto el fuego, pero divide a Occidente y enfurece al sector nacionalista de los ucranianos.
    3. Acuerdo menos sucio con Putin: ambos contendientes podrían aceptarlo, pero Putin sería eyectado en Moscú —por el fracaso de la guerra— y esto también conlleva el empleo nuclear.

La conclusión de Friedman —luego de un detallado análisis— es que“que ninguna solución es fácil”. De ello no nos quedan dudas y pensamos que la Canciller en retiro —Ángela Merkel— tiene plena razón cuando dijo recientemente: es necesario incorporar a Rusia en la arquitectura de seguridad europea, para tomar las riendas de su destino y abandonar la dependencia de Washington”.

Olaf Schulz —su sucesor en la Cancillería— le ha prestado oídos. No cree en EE.UU., pues Biden ha incumplido con sus promesas para reemplazar el gas faltante —para el invierno alemán que ya llega— y apuesta por mantener los contratos de gas con Moscú, que ante el ofrecimiento no ha demorado en proponer la rápida reparación del gasoducto Nord Stream I, recientemente saboteado, sin dejar de inculpar a los “atlantistas” por el hecho delictivo de trascendencia internacional.

Esta es una fisura en el bloque Occidental que coincide con la movilización rusa y la promesa de Moscú de “iniciar ahora a la guerra”, abandonando a la “Operación Especial” y a la “chatarra” de sus arsenales. Olaf le ha dado la espalda a las sanciones económicas establecidas por la OTAN y en particular a Polonia, Ucrania y EE.UU.

Mientras esto sucede y los frentes en Ucrania se reacomodan —ante el Grl Invierno— el viejo “Plan Primakov” toma encaminamiento y se produjeron —a fines de septiembre de 2022— los primeros ejercicios militares combinados —terrestres y aéreos— en territorio ruso, con la participación de China, la India y los países centroasiáticos.

Felipe Shajagún (7) ha predicho:Rusia se convertiría en un importante actor internacional independiente, aunque no en una superpotencia como las otras dos, que busca mantener un equilibrio, sin equidistancia, en el contexto de la rivalidad chino-estadounidense”.

Mientras los ideologizados líderes “atlantistas” fuman en el polvorín, China siente el efecto de la “3ra Guerra Civil Europea” y actúa con total realismo político para preservar su gigantesca maniobra geopolítica mundial, encaminando su “soft-power” por la “Franja de la Seda”, que tiene su límite occidental en la Cordillera de los Andes (7). La sola observación del mapa al pie da una idea de su envergadura, custodiada por su elaborada política exterior y sus resilientes pasos estratégicos en el Asia-Pacífico.

La influencia del gigante asiático en el mundo

François Hartog Albertville, Alpes franceses, 1946 profesor emérito de la prestigiosa Escuela Superior de Ciencias Sociales de París, está especializado en analizar el tiempo histórico. Afirma que “este tiempo vuelve a acelerarse en manos de Vladímir Putin o Xi Jinping, con permiso de la pandemia” en su última obra —“Chronos”, Editorial Gallimard— que recibió el “Gran Premio Gobert” de la Academia Francesa. Su pensamiento puede resumirse en una sola frase, que es título de una exposición que se encuentra disponible en Internet: “Putin piensa a largo plazo y Occidente está atrapado en el presentismo”. La dirigencia iberoamericana culturalmente parte de Occidente es un claro ejemplo de la asertiva expresión de Hartog. Es lo que veremos en el próximo punto 2.

2. La opción revolucionaria castro-chavista en el Sur Americano.

Nuestras dirigencias —de las más diversas ramas— están totalmente “atrapadas en el presentismo” —mirándose el ombligo— sin mañana, sin visión estratégica y a los “codazos para ganar algún mejor lugar”, mientras “fuman en el polvorín”. Si en unos días más Lula triunfara en la 2da. vuelta, con Petro en Colombia, AMLO en México, Castillo en Perú, Arce en Bolivia, Ortega en Nicaragua y Boric en Chile, hay que avisarles —a los argentinos que fuman— que los kk tienen asegurada la elección presidencial en el 2023.

A pesar de la evidente presencia activa —en los últimos 63 años— de la “revolución castro-chavista” en Iberoamérica y en particular en nuestra querida Argentina, nuestros académicos, intelectuales, políticos y periodistas jamás citan a la “revolución”. ¿Ignorancia, temor o compromiso? (8). Es muy extraño que “miren y no vean”. Como lo expresa Clausewitz en “De la Guerra”, la guerra —revolucionaria— es “como el camaleón”: cambia de formas y de color a través del tiempo. Como la serpiente, pierde la piel, pero sigue siendo serpiente. Ahora y aquí, es “híbrida/irrestricta” (9).

La “revolución castro-comunista” —hoy “castro-chavista”— después de la etapa que Heinz Dieterich llamara “Socialismo siglo XXI”, transita en nuestro país —1959/2022— la Séptima Campaña (10) —pues nunca se fue— cambió de ropaje, de dirección y de estrategias, pero siempre retuvo el objetivo: alcanzar el poder. Lo hizo reiteradamente y hoy está en el poder, bajo el simulacro mimetizado de “peronismo”, al que vació de doctrina y liderazgos. Es lo que nuestros “fumadores ciegos” llaman “populismo”.

Lula, que es apoyado como candidato al Planalto por gran parte de estos mismos “fumadores ciegos”, es cofundador —con Fidel— del elemento director —desde 1990— del proceso continental revolucionario comunista: el “Foro de San Pablo”. Lara Farias ha afirmado: a pesar de las sentencias absolutorias, Lula y los suyos están condenados por la historia como las cabezas del mecanismo de corrupción más perverso que se pudo haber ideado, para garantizarle al Foro de Sao Paulo su expansión. Y para garantizar que hasta el fin de los tiempos el socialismo iberoamericano sea sinónimo de corrupción e impunidad. (11).

Lara Farías se refiere a la creación de nuestra conocida Odebrecht”, y agrega: Por ‘manu militari´, con la justificación siempre presente del “interés de Estado”, se tenía a la empresa como la constructora oficial de la obra pública, de cualquier dimensión y en todo el territorio nacional”. A los argentinos ¿esto no les recuerda a “Austral Construcciones”? Pero no es el único arbitrio que aquí se intenta imitar. Así como Lula recuperó su libertad y —llamativamente— la posibilidad de volver a participar en elecciones a través de un fallo de la Corte —que él mismo había nombrado—, en Buenos Aires este arbitrio, que se intenta a través del aumento del número de Jueces de la Corte, —por ahora— no tiene viabilidad.

Es por ello por lo que —simultáneamente— están en plena gimnasia preparatoria las eventuales insurgencias que acompañarían a la sentencia por la causa Vialidad. Mientras la dirigencia “opositora” fuma en el polvorín argentino, bajo comando externo unificado del FSP se activaron los araucanos —RU/FARC— en Río Negro, el EPP en el Norte, los movimientos sociales, los sindicatos kk, los Colegios Secundarios en la CABA y el atentado contra “la jefa revolucionaria”, que huele mal, muy mal. Hay muchas anécdotas en los medios, pero “de aquello no se habla”. La “revolución” no se nombra.

La opción revolucionaria en el Sur Americano” queda hoy muy bien descripta por una “asociación de no fumadores” que hace años entendieron y se ocupan del grave conflicto que destruye a la Argentina. En una carta de lectores la “Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia”, expresa con absoluta claridad: 

La patria indefensa.

“En una excelente nota publicada el sábado pasado, Héctor Guyot concluye que ‘sin autoridad, sin ley, el país se desliza hacia un virtual estado de anarquía’. Asistimos a un penoso espectáculo de violencia, colegios secundarios tomados, acampes en la vía pública, empresas bloqueadas al borde del cierre. En el sur, el terrorismo secesionista disfrazado de ‘mapuche’, con apoyo y presencia de jerarcas montoneros, ataca a las fuerzas de seguridad, que tienen orden de no responder. Detrás de todos esos fenómenos se encuentra la izquierda revolucionaria, a quienes se les entregó en 2004 el diseño y manejo de una política de derechos humanos que mantiene desde entonces a la Justicia Federal abocada al juzgamiento de las más bajas jerarquías de las Fuerzas Armadas y de seguridad por hechos ocurridos hace 50 años, mientras sufre la sociedad el flagelo de la corrupción y el narcotráfico. El descalabro económico, la pobreza, la indigencia, la demolición de la familia, la gigantesca corrupción y la inacción tanto de la Justicia como de las fuerzas federales son fruto de esa alianza que le ofreció el kirchnerismo, y que los encuentra unidos en busca del caos, funcional al plan de impunidad de Cristina Kirchner.

Desde esta asociación hemos venido denunciando desde hace más de una década que la distorsión de los principios del derecho con el fin de reabrir los juicios de los 70 llevaría a la claudicación y sometimiento de la Justicia Federal, como parte del plan de saqueo del Estado y demolición de los principios republicanos. Estamos padeciendo sus efectos, un Estado fallido y una patria indefensa. Urge acabar con el populismo y restablecer la Justicia para alcanzar la concordia política”.

Alberto Solanet

Presidente

Carlos Bosch

Secretario

 

“No todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es óptimo”.

 

* Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino y del Ejército Uruguayo. Ha cursado las licenciaturas de Ciencias Políticas, de Administración, la licenciatura y el doctorado en Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese de Fuego del Canal de Suez. Comandó tropas de llanura, montaña, aerotransportadas y mecanizadas.

Citas y aclaraciones

(1). H. J. Auel. “La Guerra en Ucrania, la Disuasión Ausente y la Inseguridad Argentina”. IEEBA, 04/07/2022, www.ieeba.org.

(2). H. J. Auel. “Y… ¿si Putin apretara el botón rojo?”. IEEBA, 21/07/2022, www.ieeba.org.

(3). C. Richard. “Nuclear war is posible”. HomeWorld News. 22/09/2022.

(4). D. Medvédev. “No es broma”. Infobae, 27/09/2022.

(5). A. León. “Cuando los matones se tragan la soberbia”. Cubanet.org.

(6). T. Friedman. “Como podría terminar la guerra de Putin en Ucrania”. Reuters, 22/09/2022. Es un periodista y escritor estadounidense, ganador del Premio Pulitzer en tres oportunidades. Es columnista de The New York Times, en el que comenzó a trabajar como reportero en 1981, tras haber estudiado en El Cairo, Oxford, Boston y Beirut.

(7). H. J. Auel. “La Geopolítica del ´virus chino´”. IEEBA, mayo de 2020, www.ieeba.org.

(8). H. J. Auel. “Los Setenta nunca se fueron”. https://www.youtube.com/watch?v=YwZdfctGAK4&t=5338s.

(9). Q. Liang/W. Xiangsui. “Guerra sin restricciones”. Buenos Aires: Ed. Círculo Militar, agosto de 2021.

(10). H. J. Auel. “Guerra Contrarrevolucionaria en la Argentina”. IEEBA, julio de 2021, www.ieeba.org.

(11). D. Lara Farías. “‘Lava Jato’, Lula y la corrupción iberoamericana. Así funcionó el perverso mecanismo de corrupción”. La Gaceta, 30/09/2022, https://gaceta.es.

Artículo publicado por el 07/10/2022 por el Instituto de Estudios Estratégicos de Buenos Aires, (IEEBA).

LA GUERRA ANTE SU ESCENARIO MÁS TENEBROSO

Alberto Hutschenreuter*

Imagen de Mediamodifier en Pixabay 

A esta altura de los acontecimientos de la confrontación, parecería claro que el propósito de Kiev, es decir, de Occidente, es que las fuerzas ucranianas profundicen lo que ya no son ataques sino una contraofensiva dirigida a romper las líneas del frente ruso en el Dombás y recuperar territorios.

En otros términos, lo que está haciendo Ucrania es utilizar la concepción militar heredada de tiempos soviéticos, esto es, avanzar con artillería, como lo hizo Rusia tras la invasión, pero acompañando este avance con capacidades del siglo XXI; básicamente, negando los medios de defensa de Rusia, complicando su logística y aumentando el número de heridos y muertos del enemigo. Además, lo que se denomina «violencia de precisión», esto es, acciones basadas en el conocimiento de la ubicación de medios del enemigo, le ha permitido a Kiev ganancias en el terreno

Claro que ello no hubiera sido posible sin la ayuda de Occidente, principalmente de Estados Unidos, país que suministra más del 60 por ciento del total de la asistencia, y que considera incrementar dicha ayuda con cohetes de mayor alcance.

Más allá de la narrativa heroica y casi victoriosa que Occidente y Ucrania llevan adelante en paralelo con las acciones en el terreno, hay que señalar que tal vez nos encontremos «ad portas» de la fase más peligrosa de la guerra. El especialista John Mearsheimer ha advertido que en Ucrania «se está jugando con fuego», pues ninguna de las partes aceptará ceder.

La advertencia resulta pertinente, pues en Occidente predomina un enfoque relativo con que la voluntad de lucha ucraniana terminará por llevar a una Rusia agotada a pedir un acuerdo. La posición de Kiev, relativa con que cualquier conversación con Rusia solo es posible con las fuerzas rusas fuera de Ucrania, es un reflejo de aquel enfoque de la guerra. Además, la reciente orden presidencial rusa sobre la movilización parcial también refuerza dicho enfoque, pues la misma corrobora que Rusia ha perdido una importante cantidad de efectivos.

Si el propósito de Moscú ha sido desde un principio, o desde que modificó su estrategia en el frente hace unos meses, hacerse fuerte en el Dombás (para ello es necesario contar con más cantidad de efectivos), es posible que, vía referéndums, termine incorporando los territorios a la Federación Rusa, como hizo con Crimea en 2014. Según la experta Dora Massicot, ello implicaría un medio para un fin: si Moscú declara que son territorios de Rusia, podría entonces proclamar unilateralmente un alto del fuego y denunciar los ataques de Ucrania como ataques contra Rusia. Por tanto, las garantías nucleares pasarían a aplicarse a todo el territorio nacional.

Dado que la tendencia de la guerra continuaría, es decir, las fuerzas ucranianas intentarían continuar avanzando, Occidente incrementaría la ayuda (con cohetes de mayor rango de alcance que los cohetes que utiliza actualmente Ucrania), y el mayor número de soldados rusos no supondría eficiencia militar, entonces la guerra se acercaría a las puertas del escenario más violento, temido y desconocido.

Es pertinente recordar que la doctrina nuclear de Rusia, que entró en vigencia en julio de 2020, establece cuatro condiciones bajo las cuales Rusia usaría armas nucleares: a) llegada de datos fiables de lanzamiento de misiles contra Rusia; b) uso de armas de destrucción masiva contra Rusia y/o sus aliados por parte de un adversario; c) ataque de un adversario contra infraestructuras militares o gubernamentales de la FR; d) agresión con armas convencionales contra Rusia, poniendo en peligro la existencia del Estado, Si bien la situación actual de guerra seguramente introduce otras «habilitaciones», claramente, c y d podrían determinar el recurso atómico por parte de Rusia.

Es posible que en este punto una Europa casi desesperada intente reactivar la diplomacia con el fin de lograr un cese de la violencia. Pero también es posible que «el pacificador ofensivo», que ha demostrado concentrar una notable capacidad de inteligencia estratégica y táctica para asistir a Ucrania, considere que Occidente debe mostrar firmeza y disposición para responder el reto mayor de Rusia, como sucedió en la crisis de los misiles en 1962.

Entonces, la URSS retiró sus complejos, aunque ambos poderes, Estados Unidos y la URSS, realizaron concesiones. Se podría decir que se trató de un empate estratégico, pero ello acaso fue posible por la existencia de una «cultura estratégica» entre ambos poderes mayores del sistema interestatal. ¿Existe hoy cultura estratégica entre Estados Unidos y Rusia? ¿Existe realmente un equilibrio de terror o una mutua destrucción asegurada? ¿Hay voluntad para que exista un balance nuclear? 

Es difícil saberlo bajo un estado de desorden internacional confrontativo, es decir, bajo predominancia de intereses nacionales primero, multipolarismo, seguridad, capacidades, desconfianzas e incluso guerra. Seguramente, si se llegara a utilizar armas nucleares, tácticas o estratégicas, las relaciones internacionales ingresarían en una larga, silenciosa y tenebrosa noche.

 

* Doctor en Relaciones Internacionales (USAL). Ha sido profesor en la UBA, en la Escuela Superior de Guerra Aérea y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Miembro e investigador de la SAEEG. Su último libro, publicado por Almaluz en 2021, se titula “Ni guerra ni paz. Una ambigüedad inquietante”.

Publicado originalmente en Abordajes, 23/09/2022, https://abordajes.blogspot.com/2022/09/la-guerra-ante-su-escenario-mas.html?m=1

EL GRAN JUEGO DE CHINA Y LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA EN ASIA

Giancarlo Elia Valori*

La llamada visión estadounidense de una región libre y abierta del Indo-Pacífico es esencialmente una estrategia para dividir a los países de la zona e incitar a la confrontación interna. Va en contra de la tendencia de los tiempos en la región de Asia y el Pacífico, a saber, el desarrollo pacífico y la cooperación de beneficio mutuo.

La estrategia del Indo-Pacífico de la Administración Biden es contradictoria: Estados Unidos afirma promover la libertad y la apertura en la región como un objetivo, mientras que en realidad coopta con aliados para forjar el sistema de cuenta regresiva 5-4-3-2-1:

-. Los Cinco Ojos (FVEY): la alianza de inteligencia y vigilancia que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos de América.

-. El Mecanismo Quad (Quadrilateral Security Dialogue): la alianza estratégica informal entre Australia, Japón, India y los Estados Unidos de América con el objetivo de contener a China en la región del Indo-Pacífico.

-. AUKUS, un pacto de seguridad trilateral entre Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, anunciado el 15 de septiembre de 2021.

Alianzas bilaterales

El Marco Económico Indo-Pacífico (Indo-Pacific Economic Framework, IPEF): es un plan para la inversión y el fortalecimiento de las relaciones comerciales que tiene como objetivo aumentar la presencia de Estados Unidos en la región y contrarrestar la influencia china. Para algunos observadores, sin embargo, IPEF en realidad sirve para amortiguar las críticas de los aliados a la naturaleza de la estrategia estadounidense en la región, centrada solo en la presencia militar y carente de implicaciones económicas concretas, a diferencia de la política china en la macrorregión.

AUKUS apoya a Australia en la construcción de submarinos de propulsión nuclear y el desarrollo de armas hipersónicas, lo que aumenta el riesgo de una carrera armamentista regional y una guerra mundial.

Con el pretexto de combatir la pesca ilegal y hacer que las cadenas de suministro sean resistentes, Quad ha buscado vigorosamente la cooperación militar y el intercambio de inteligencia. Los Estados Unidos también han alentado la participación de la OTAN en la región de Asia y el Pacífico. Todos estos son intentos de materializar una versión Asia-Pacífico de la OTAN y promover la disuasión integrada contra la República Popular China.

La estrategia del Indo-Pacífico está causando creciente alarma y preocupación en muchos países de la región de Asia y el Pacífico. Según informó la BBC, en abril de 2021, la ministra de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta, expresó la incomodidad de su país con la expansión del mandato de los Cinco Ojos, presionando así a la República Popular de China, mientras que Nueva Zelanda prefiere continuar relaciones bilaterales pacíficas con la República Popular de China.

En mayo pasado, en la Cumbre especial Estados Unidos-ASEAN, los países de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) —a saber, Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar (Birmania), Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam (Papua Nueva Guinea y Timor Oriental como observadores)— enfatizaron su aspiración a la paz y la cooperación, no al enfrentamiento, la división o la confrontación.

Los Estados Unidos de América han dejado claro que IPEF le permitirá ganar la carrera del siglo 21. Esto significa que IPEF está diseñado para servir solo a la economía de los Estados Unidos. Hace mucho tiempo, la Casa Blanca archivó la idea de desarrollar el Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico. Estados Unidos abandonó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica y se negó a unirse al Acuerdo Transpacífico Integral y Progresivo.

Esto expone la naturaleza unilateral de Estados Unidos y su enfoque selectivo hacia las instituciones internacionales. Se trata del interés propio de Estados Unidos, y nada mutuamente beneficioso.

IPEF es un instrumento político estadounidense para sostener su hegemonía en la economía regional. La esencia es dominar las cadenas de suministro y valor, así como los nuevos sectores económicos, y marginar a países específicos. Estados Unidos ha optado por hacer que los problemas económicos suenen como políticos e ideológicos, utilizando la economía para obligar a los países de la región a ponerse del lado de China o los Estados Unidos.

La Representante de Comercio de los Estados Unidos, Katherine Tai, ha declarado públicamente que IPEF es un acuerdo independiente de China. La Secretaria de Comercio de los Estados Unidos, Gina Raimondo, dijo que el IPEF marcó la restauración del liderazgo económico de los Estados Unidos en la región y proporcionó a los países del Indo-Pacífico una alternativa al enfoque chino. Anteriormente, también había declarado que el IPEF podía armonizar los controles de exportación y otras «píldoras venenosas», como restringir la exportación de productos sensibles a China.

IPEF busca establecer reglas comerciales lideradas por Estados Unidos, así como reestructurar el sistema de cadena industrial y “desacoplar” económica y científicamente a los países vecinos de China. Muchos países de la región están preocupados y creen que el costo de tal “desacoplamiento” será enorme. El ex primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, señaló que cualquier alianza comercial que excluyera a la segunda economía más grande del mundo no podía ser propicia para una cooperación comercial multilateral más estrecha en la región del Indo-Pacífico. La exclusión de China por parte de Estados Unidos no es una cuestión económica sino política.

Aclamada como cooperación de “enfoque de menú”, IPEF en realidad tiene poco en cuenta el nivel de desarrollo y las necesidades reales de los países de la región. Apenas hace concesiones a los países en desarrollo sobre las reducciones arancelarias y el acceso a los mercados, pero obliga a los participantes a aceptar los llamados altos estándares de los Estados Unidos de América y su programa unilateral. IPEF se centra exclusivamente en los intereses directos de los Estados Unidos y se preocupa poco por las necesidades de las otras partes. No hay beneficio mutuo en IPEF.

En su informe Perspectivas Regionales sobre el Marco Económico Indo-Pacífico, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de los Estados Unidos ha enfatizado que el IPEF tiene poco más que ofrecer que expandir la presencia económica de los Estados Unidos en la región. No aborda las cuestiones de los intereses más amplios de los países de la región. Existe una preocupación generalizada de que el IPEF sólo beneficiará a los Estados Unidos de América, al tiempo que sobrecargará en gran medida a los países de la región participantes.

La República Popular China está comprometida con el camino del desarrollo pacífico y de los cinco principios de la coexistencia pacífica, al tiempo que se opone a la práctica de la parte más grande y más fuerte que prevalece sobre las más pequeñas y débiles. Al presentar a China como una amenaza y utilizar la “libertad de navegación” como pretexto para socavar la soberanía, la seguridad y los derechos e intereses marítimos chinos, Estados Unidos plantea serias preocupaciones para la paz y la seguridad regionales. En cierto modo, la interferencia en Ucrania, que ha llevado a la guerra entre las partes, ya es una severa advertencia.

En Asia y en todo el mundo, China defiende la igualdad entre todos los países, independientemente de su tamaño. Respeta la elección por cada Estado de la senda de desarrollo adecuada a sus condiciones nacionales y no busca ninguna esfera de influencia. China persigue una política de defensa de carácter defensivo y una estrategia militar de defensa activa. Al desarrollar sus capacidades de defensa, China tiene como objetivo salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo y no ataca a ningún otro país. El crecimiento de las capacidades de defensa de China aumenta la fuerza para la paz mundial, de modo que ningún país dicte sus condiciones a la comunidad internacional. Por lo tanto, es completamente ridículo y provocador -como desafortunadamente se lee en alguna prensa incrustada- afirmar que China tiene la ambición de crear una esfera de influencia en la región del Pacífico, especialmente en el área del Mar meridional de China y el Mar oriental de China. Lo mismo es cierto para la afirmación de que algunos países occidentales habituales continuarán oponiéndose a las actividades “ilegales” de China en estos dos mares, y que estos países apoyarán a otros Estados de la región en la defensa de sus derechos marítimos (es decir, los de las flotas de guerra extranjeras occidentales), y buscarán aliados y amigos para defender la libertad de navegación y sobrevuelo de flotas y fuerzas aéreas extranjeras que les gustaría continuar volando y navegando a voluntad, incluso contra el derecho internacional. Echemos un vistazo más de cerca.

La República Popular China es el primer país que ha descubierto, nombrado, explorado y explotado las islas Nanhai y sus aguas, así como el primero que ha ejercido soberanía y jurisdicción sobre ellas de manera continua, pacífica y efectiva. La soberanía china sobre las islas Nanhai y sus derechos e intereses en el Mar Meridional de China se han establecido a lo largo de la larga historia. Están firmemente arraigados en la historia y la ley y han sido defendidos por los sucesivos gobiernos chinos y reconocidos por la comunidad internacional. De acuerdo con la Declaración de El Cairo de 1943 y la Declaración de Potsdam de 1945, China reclamó territorios ocupados ilegalmente por Japón, incluidas las Islas Paracel (Xisha Qundao) y las Islas Spratly (Nansha Qundao) después de la Segunda Guerra Mundial, y desde entonces ha afirmado la soberanía y fortalecido la jurisdicción mediante el establecimiento de nombres oficiales, la publicación de mapas, la creación de unidades administrativas, el despliegue y el estacionamiento de tropas.

La reanudación del ejercicio de la soberanía de China sobre las islas Nanhai es un acto legítimo y legal para heredar los derechos de China establecidos a lo largo de la historia. También es parte del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y ha sido reconocido por países de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos de América. Además, gracias a los esfuerzos conjuntos de China y los países de la ASEAN, la situación general en el Mar Meridional de China se mantiene estable. Con la aplicación plena y efectiva de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC), firmada por China y los miembros de la ASEAN en la 8ª Cumbre de Phnom Penh el 4 de noviembre de 2002, se reafirma la libertad de navegación y sobrevuelo, la solución pacífica de controversias y el autocontrol en la realización de las actividades.

A este respecto, las partes han intensificado el diálogo, gestionado adecuadamente las divergencias, profundizado la cooperación y mejorado la confianza mutua, así como han hecho progresos activos en el avance de las consultas sobre el Código de Conducta (COC) en el Mar Meridional de China, en un esfuerzo por salvaguardar conjuntamente la paz y la estabilidad en ese mar y dar forma positiva a la seguridad regional y mundial, estabilidad y prosperidad. A pesar de la COVID-19, las partes celebraron reuniones por videoconferencia de altos funcionarios sobre la implementación del DOC y diez reuniones conjuntas del grupo de trabajo a través de un enlace de video para avanzar en las consultas sobre el texto del COC. El 22 de junio de 2022 se celebraron en Camboya las primeras consultas presenciales sobre el COC desde COVID-19. Este progreso positivo dice mucho sobre la determinación y el compromiso de los países de la región de continuar las consultas del COC con firmeza.

China respeta y apoya la libertad de navegación y sobrevuelo de todos los países del Mar Meridional de China, de conformidad con el derecho internacional, y protege activamente la seguridad y el libre paso por las rutas marítimas internacionales. El Mar del Sur de China es de hecho una de las rutas marítimas más seguras y libres del mundo. El cincuenta por ciento de los buques mercantes del mundo y un tercio del comercio marítimo internacional, así como más de 100.000 buques mercantes, pasan por él cada año. La libertad de navegación y sobrevuelo en el Mar Meridional de China nunca ha sido un problema.

Las islas Diaoyu (Senkaku) y las circundantes son territorio de China. Las patrullas chinas y las misiones de aplicación de la ley en las aguas de las islas Diaoyu son medidas legítimas adoptadas por China para ejercer su soberanía, de conformidad con la ley, y son respuestas necesarias a las provocaciones japonesas en violación de la soberanía china. Ningún país debe juzgar mal la firme determinación del gobierno chino de salvaguardar la soberanía y la integridad territorial. Al mismo tiempo, la República Popular China sigue comprometida con la gestión y la solución adecuada de los problemas mediante el diálogo y las consultas y ha realizado grandes esfuerzos para mantener la estabilidad marítima. En 2014 se alcanzó un consenso de cuatro puntos en principio entre China y Japón para gestionar y mejorar las relaciones bilaterales. Incluye un entendimiento claro para gestionar la situación con respecto a las Islas Diaoyu y el Mar Oriental de China.

Mientras actúan de acuerdo con la lógica de la Doctrina Monroe, los Estados Unidos de América a menudo utilizan la política de poder, así como acciones hegemónicas e imponentes, para socavar flagrantemente el orden marítimo internacional a fin de mantener su dominio marítimo. En los 246 años de historia de los Estados Unidos, solo hubo 16 años en los que el país no estuvo en guerra con otros. Los Estados Unidos de América operan más de 800 bases militares en 80 países y regiones. Su gasto militar, que ha crecido consecutivamente durante años, representa una cuarta parte del total mundial y es equivalente al gasto militar de los nueve principales países del mundo combinados. Estados Unidos ha propuesto recientemente una solicitud de presupuesto de defensa nacional de alrededor de 813 mil millones de dólares para el año fiscal 2023. Tal gasto militar masivo hace que Estados Unidos sea el primer y único rival. ¿De quién?

Los Estados Unidos de América ignoran la historia y los hechos relacionados con la cuestión del Mar Meridional de China, alimentan deliberadamente las disputas sobre la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos, y siembran la discordia entre los países de la región. Socavan la estabilidad y alimentan la militarización en el Mar Meridional de China. Los datos de las organizaciones relevantes muestran que el número de actividades de reconocimiento cercano de Estados Unidos contra China se ha más que duplicado en la última década. Un promedio de cinco barcos militares estadounidenses navegan actualmente cerca de la costa china todos los días. En 2022, los barcos militares estadounidenses han navegado a través del Estrecho de Taiwán aproximadamente una vez al mes y los grandes aviones de reconocimiento estadounidenses han volado más de 800 veces cerca de China y han violado repetidamente el espacio aéreo de China. Bajo el supuesto de crear problemas en el Mar del Sur de China, Estados Unidos también ha alentado a sus aliados y colaboradores a hacer que sus barcos militares naveguen por el Mar del Sur de China.

En la tarde del 2 de octubre de 2021, el submarino de ataque rápido clase Seawolf USS Connecticut (SSN-22) golpeó un objeto mientras estaba sumergido y operando en aguas internacionales en la región del Indo-Pacífico. Solo una semana después, Estados Unidos emitió una vaga declaración, afirmando que el submarino había golpeado un objeto desconocido. Un mes después, se informó que el submarino “había encallado en un monte submarino inexplorado”. Un informe final sobre el accidente fue finalmente publicado por la Marina de los Estados Unidos el 23 de mayo de 2022, pero no se proporcionó una explicación clara en respuesta a las serias preocupaciones y preguntas planteadas por muchas personas, que incluyen: 1. el objetivo del submarino; 2, la ubicación específica del accidente; 3. si el submarino había entrado en las zonas económicas exclusivas (ZEE); o 4. incluso el mar territorial de otros países; y 5. si el accidente había causado una fuga nuclear o dañado el medio marino.

Los Estados Unidos comenzaron su programa de Libertad de Navegación (FON) en 1979 antes de firmar la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en Montego Bay el 10 de diciembre de 1982. Desafiando el nuevo orden marítimo, firmó pero no ratificó el Convenio. La firma no implica ninguna obligación para el Estado, sino que simplemente sirve para autenticar el texto: es sólo con la ratificación que el tratado adquiere efecto legal para el país.

El movimiento “astuto” buscaba maximizar la libertad del ejército estadounidense para expandirse sin reglas en los océanos. El Programa FON no es coherente con el derecho internacional universalmente reconocido, hace caso omiso de la soberanía, la seguridad y los derechos e intereses marítimos de muchos países ribereños, y pone en grave peligro la paz y la estabilidad regionales. Su objetivo es promover la supremacía marítima estadounidense bajo el pretexto de la “libertad de navegación”. Muchos miembros de la comunidad internacional, en particular los países en desarrollo, se han opuesto firmemente al Programa FON y es en sí mismo una amenaza para la paz mundial.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción.

Nota: artículo escrito en julio de 2022.

 

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