El pensamiento chino y la iniciativa belt and road (Conexiones económicas y geopolíticas globales)

Agustín Saavedra Weise*

Foto: Pixabay

Se cuenta que en 1972 durante la célebre visita del presidente Richard Nixon a la República Popular China (RPC) que permitió el deshielo con EEUU y la reinserción plena de Beijing en el sistema internacional, el entonces Secretario de Estado (Canciller) Henry Kissinger ―acompañante y asesor principal del mandatario norteamericano― le preguntó cordialmente a Chou En Lai, primer ministro y artífice por China del reencuentro entre los dos países, qué opinaba sobre la Revolución Francesa de 1789. La respuesta del antiguo jefe de la diplomacia de Mao Tse Tung fue la siguiente: “se trata de un acontecimiento demasiado reciente como para formarme un juicio definitivo”. He aquí la pauta histórica característica de los chinos: decantar sus opiniones lentamente a fin de ir asimilando a plenitud los procesos. Y al mismo tiempo, se sabe que están dotados de una reconocida gran paciencia. En ambas cosas, prácticamente a la inversa del modo de ser occidental.

El ahora híper popularizado estratega chino Sun Tzu expresó hace más de 2000 años: “la suprema excelencia consiste en romper la resistencia del rival sin combatir”. Más cercano a nosotros, el primer sucesor de Mao, Den Xiaoping, se hizo famoso por su pragmatismo cuando expresó: “no importa de qué color sea el gato, lo importante es que sepa cazar ratones”. Y con ello dio impulso al modelo político chino actual, una mezcla de autoritarismo político ―bajo la égida del partido comunista― con un moderno sistema capitalista y que le ha dado grandes resultados.

Hoy China es la segunda potencia económica del globo y tal vez en unas pocas décadas llegue a ser la primera. Además, actualmente el alcance de la penetración e inversiones de la RPC es inmenso. No hay un punto del planeta en dónde no exista alguna empresa, alguna inversión, o simplemente productos en venta provenientes del dragón del oriente. Y esto parece ser apenas el principio. No en vano el mismo Den Xiaoping expresó en 1991: “debemos saber ocultar nuestras capacidades y esperar nuestro tiempo; debemos mantener siempre un bajo perfil y no actuar como jefes, dejemos que otros lo hagan”. Y como puede apreciarse de un simple vistazo, la creciente presencia política, económica y militar de la RPC se ha manejado bajo esos conceptos. Han sabido esperar su tiempo y supieron ocultar sus habilidades; mantuvieron un perfil bajo sin provocar estridencias ni pretender ser líderes. Y mientras, otras potencias en el concierto mundial actuaban a la inversa…

Fue así como los chinos crecieron y se expandieron. Mucho les falta todavía en el campo interno, eso es indudable. China tiene en su inmenso territorio enormes bolsones de pobreza que debe resolver y con seguridad lo hará, pero por ahora ha decidido ser un actor global clave y lo está consiguiendo con creces. En la actualidad la RPC es el único país del mundo con un excedente de capital que le permite invertir masivamente en proyectos de inversión e infraestructura a nivel universal. Y lo hace sistemáticamente.

A sus anteriores avances económicos y geopolíticos, la RPC añade ahora la Iniciativa Belt and Road (literalmente “cinturón y ruta”) y que en términos prácticos significa algo así como una “ruta de cintura” terrestre y marítima de alcance intercontinental o la reedición de la famosa Ruta de la Seda de la antigüedad, que ahora se la concibe en escala planetaria. Esta iniciativa involucra el desarrollo de infraestructura e inversiones en nada menos que 152 países de Europa, Asia, Medio Oriente, América Latina y África. Es el proyecto estelar de la política exterior del presidente chino Xi Jinping. La iniciativa consiste en desarrollar una franja de corredores terrestres entre países y en paralelo rutas de navegación para uso comercial, las que irán desde Asia hasta África, pasando por Europa Oriental y Latinoamérica. Muchas naciones se han insertado en este ciclópeo proyecto que implica cientos de miles de millones de dólares. Al comienzo América Latina quedó fuera del mapa oficial de la iniciativa, pero ya se han incorporado varios países, Bolivia entre ellos.

Los escépticos ven a la iniciativa como un mecanismo para que las empresas chinas se inserten globalmente y piensan que de esa manera la RPC pretende extender su influencia. Desde ya, el proyecto tiene implicancias geopolíticas muy claras; habrá que ver cómo y de qué manera se alinean los factores en el futuro próximo, pero el proyecto marcha y lo hace a velocidad inusitada dado que los recursos financieros no son un problema para la dirigencia china, ávida de aumentar su presencia e influencia en el concierto internacional. Algunos informes de investigación han remarcado que la largueza china en materia de fondos tarde o temprano creará serios problemas de sobre endeudamiento en varios estados emergentes que, por ahora, no están percibiendo las consecuencias de tanta facilidad para tomar créditos. El futuro dará la respuesta, pero es un hecho que la RPC sigue su avance y aumenta su influencia, inclusive en puntos álgidos como el Mar del Sur de China, hacia donde ha destacado una flota capaz de contraponerse a la séptima flota estadounidense, establecida desde hace tiempo en ese paso marítimo para facilitar el tránsito comercial y cuya presencia resulta irritante para la dirigencia de Bejing.

Esta iniciativa —o nueva Ruta de la Seda del tercer milenio— está conectando al mundo con China y viceversa. Habrá que seguir la evolución del mega proyecto con mucha atención, su evolución no estará exenta de problemas y/o potenciales conflictos.

* Economista y politólogo – www.agustinsaavedraweise.com

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BARRABÁS

F. Javier Blasco*

Imagen de Gordon Johnson en Pixabay 

Barrabás fue un famoso preso o un preso famoso del que hablan los cuatro evangelistas en sus relatos sobre la pasión de Jesucristo. Famoso, por ser el preso al que gracias a la presión popular, Poncio Pilatos ofreció liberar a cambio de la vida de Jesús en el extraño proceso que acabó con la crucifixión de este.

Realmente, no se sabe a ciencia cierta quien fue dicho personaje; hay opiniones para todos los gustos tal y según se describe en el estudio de la referencia [1]; pero lo que sí se sabe, es que su vida y destino cambiaron porque el pueblo casi amotinado, sin importarle mucho su mal pasado, se lanzó a las calles en solicitud de su liberalización permutándola por la condena a Jesús sin que los posibles y muy escasos “pecados” de éste fueran ni tan graves ni comparables con los de aquel.

Valga este ejemplo bíblico para iluminar y servir de ilustración del relato sobre el tema que quiero traer a colación, dejando bien claro y por anticipación que no está en mi intención ni pensamiento crear una comparativa o un silogismo real entre ningún personaje implicado en aquel hecho y los que intervienen en la situación y desenlace de la política actual ocurrida y discurriendo en España.

Aquellos que me conocen y siguen saben que soy, uno de los más grandes defensores del Pensamiento Crítico, una ciencia o manera sui generis y muy eficiente de pensar y analizar la información que nos llega. Por ello, y siguiendo mi costumbre, seguiré sus pasos[2] para tratar de descifrar el verdadero mensaje y consecuencias de cada hecho según el personaje implicado en este vodevil que acabamos de vivir.

Para empezar, nadie puede negar que se haya llegado a este proceso electoral tras una serie de situaciones, decisiones o imposiciones de mucha transcendencia —algunas de considerable anomalía o por lo menos algo extrañas— acaecidas de forma sucesiva, aunque últimamente habían quedado bastante amontonadas.

Algunas fueron superadas a su manera o simplemente soslayadas sin más, con la indiferencia o el bochornoso silencio para ser quien eran el o los implicados en aquellas, escenas tan escabrosas que, en un país democrático estándar, hubieran dejado la incógnita de si iban a ser un verdadero problema a la hora del momento de votar. Aquí en España, ni para valorar.

Bien es cierto que han sido convenientemente adobadas, mezcladas, sazonadas y cocinadas para darles la vuelta y presentarlas como elementos o chascarrillos inútiles, banales, cuasi anecdóticos, fáciles de olvidar y poco dignos de ser guardados en el rincón más lejano o pequeño de la memoria, pasando para ello por una campaña neutra y de puntillas en la que no se quería debatir ni hablar de los asuntos referidos a la honradez ni de los verdaderos problemas que atañen a los españoles a la economía, a la enseñanza y al papel de España en la arena internacional.

Sin embargo y por el otro lado, ciertos hechos muy testimoniales o de aparente poca relevancia por solo haber sido motivo suficiente para levantar los adormilados ánimos de aquellos que dicen amar y querer a España, igualmente sazonados y cocinados —aunque de otra manera— se les ha dado la vuelta para mostrarlos a propios y extraños como las peores amenazas para nuestra existencia, algo así como el regreso a la España cainita, guerra civilista, la de Franco, la eternamente dividida entre rojos y azules e irreconciliable por muy lejos que quede aquella afrenta; en definitiva, las dos Españas de siempre.

Hay que facilitar por su buen saber hacer el oficio a los artífices, animadores, impulsores, esclavos y amanuenses de todas las amañadas campañas mediáticas, tertulias, la explotación en las redes y el boca a boca por sus actos y comentarios infestos y repletos de mentiras, falacias que, estando bien urdidos, mascullados y magnificados, han sido motivo para crear los grandes temores capaces de movilizar a los realmente desconectados de la marcha de la política y del futuro de España como nación, de su sociedad y economía.

Les felicito por su buen trabajo, aunque no por los resultados y la manera de lograrlos, a todos aquellos que han luchado con empeño y denuedo para evitar que llegue la derechona fascista, dictatorial y totalmente controladora que “presuntamente” pretende recortar los derechos y libertades logrados durante largos años en razón del sexo, inclinación, tendencia, raza, modos, usos, condición social y salarial o pensamiento político. Con todo ello, han conseguido movilizar a los suyos a base de usar el miedo escénico sobrecargando los gestos y actos aún a sabiendas de no ser ciertos, pero siempre en busca de buenos resultados.

Por el contrario, recrimino a todo el inmenso número de sordos y ciegos políticos y personas más o menos responsables que, tras o a pesar de los muchos y constantes avisos, campanadas y luces de alarma, han mantenido sus férreas posturas de críticas y guerra sucia casi cainita con los compañeros de “bando”, pensando que todo ello no era más que campañas de propaganda de los llamados perdedores o de la misma oposición porque ellos, y solo ellos, iban a alzarse con la victoria, la suya, a imagen y semejanza de la última e inútil tras las elecciones regionales de Cataluña; aquella de la que si recuerdan, realmente no sirvió de nada.

También deben entrar en el mismo saco de los reproches todos aquellos que, de forma irresponsable y a pesar de claros avisos de que su nueva apuesta era mala, siguieron a sus exaltados guías de mitin en mitin y de red en red, autoconvenciéndose de que su número era el mayor de toda la oposición y de que votar a su partido, era la mejor solución para vencer al perjuro. A pesar de los serios avisos y de todas las alarmas bien claras, hicieron de su capa un sallo y ahora sabemos que lo avisado era cierto y poco exagerado por lo que cientos de miles de aquellos votos, que por cierto eran tan necesarios, no valieron para nada y fueron directos al cubo de la basura[3] donde ser quemados.

Los resultados mostrados no se logran por si solos desde afuera sólo con mítines o discursos más o menos manidos y mal intencionados. No, precisan de una serie de movimientos sísmicos internos y/o cercanos calculados y provocados para que, cual terremotos de diverso grado, vayan limando voluntades y creencias para que finalmente se aúnen los esfuerzos y entre todos lleven al traste la idea de la fuerte cohesión de España así como el mantenimiento de las raíces, costumbres y sistemas educativos y de relación social y familiar que han servido de ejemplo y modus operandi de la mayor parte de los europeos durante varios siglos.

Los hay que alteran el resultado de las cosas a base provocar cierto malestar en forma de matraca continua gracias a exabruptos y propuestas muy atípicas en los partidos exaltados o de posiciones extrema, tanto a izquierdas o derechas, con los que llenar las cabezas de falsas ideas o pájaros a aquellos que pretenden asaltar el poder fácilmente para instaurar sus ideas al precio que sea y sin vacilar.

A los anteriores, hay que unir los ataques de aquellos otros partidos que llevan años cambiando de idea y bando pero soñando, esperando y desesperando por sobrepasar a sus inmediatos correligionarios, aunque, por falta de fuelle o escasa preparación personal, nunca llegan a fraguar un proyecto y campaña lo suficientemente capaz, por muchos ataques directos o golpes bajos y zancadillas que usen contra sus oficiales correligionarios.

En este mismo orden de cosas, pero en otros escenarios, nos encontramos con los movimientos separatistas e independentistas que nada más ver en peligro sus proyectos, alcanzados o la posibilidad de no poder seguir en la senda de ir culminando hitos progresivos alarman y ponen al pie de guerra frente a las urnas —con su voto en ristre— a sus huestes que, normalmente, viven dispersas en su mundo de yupis y totalmente desconectados de la realidad nacional.

Para ello, basta mencionarles la posibilidad de perder todo tipo de prebendas que normalmente les llegan de las numerosas concesiones políticas arrastradas durante años de manos de sucesivos gobiernos sin escrúpulos que —por lograr su tranquilidad personal— no dudaron en dejar su huella de cobardes y de mal pagano. Aunque en esta ocasión, a pesar de haberse empleado a fondo y celebrar sus “buenos” resultados, no han sido tantos como lo fueron antaño[4].

Como suele ocurrir en la mayoría de países de la UE, siempre aparecen determinados espurios intereses debidos a movimientos políticos y/o lobbies extranjeros que mantienen a España entre sus objetivos a alcanzar, lugares de donde sacar tajada o como el terreno donde sembrar la semilla de cualquier mal desde el que poco a poco pueda irse extendiendo a países amigos y cercanos.

Situación aquella que se ve facilitada por la progresiva y constante desestabilización y degradación de Europa donde en los últimos tiempos, y cual fina lluvia, estos movimientos y sentimientos van calando y produciendo sus efectos como una mala simiente que va creciendo y extendiendo para acabar con los principios sociales derivados de la religión católica y sus viejas leyes y normas de convivencia aceptadas y practicadas durante siglos.

La exaltación, exageración y exasperaciones de todo tipo de movimientos ciertamente extremistas que florecen en cualquier ambiente y rincón del mundo occidental en una irresponsable y a veces irreverente defensa numantina de ideas sobre nuevos o viejos principios que jamás nos habían interesado o preocupado mínimamente como: los animalistas, veganos, verdes, feministas, no nucleares, pacifistas, antitabaco, LGTBI, okupas, manteros, facilitadores de la inmigración indiscriminada, etc… Lo que, unido a una casi completa falta de cultura o la ausencia de ella, aunque algún día se poseyera, hacen que los partidos que los adoptan y dan cobijo suban en perjuicio de los que no lo hacen, les combaten o ignoran.

Los movimientos y actitudes totalmente impostadas y adoptadas durante las campañas por los partidos que realmente tienen y defienden idearios muy diferentes para disimular su vileza y aparentar, mediante el falaz engaño, no ser tan fieros o perjudiciales como los demás les pintan; a pesar de rallar con lo irrisorio, suelen dar buenos réditos y recuperar votos de entre aquellos seguidores que se dejan engañar fácilmente.

Igualmente sucede con la falta de escrúpulos —en general, de la izquierda y su enorme capacidad para el disimulo— para provocar el olvido o el encubrimiento de sus grandes corrupciones y vilezas, tratando de ocultarlas, depreciarlas y así tratar de evitar que nunca sean puestas en las balanzas comparativas por aquello de que su afilado fiel, suele ser muy traicionero y nunca miente al que quiere saber su verdadero valor o peso.

Por último, y no por ello menos importante, nos tropezamos con los propios errores de un PP —la mayoría arrastrados durante años y bajo otros mandos— a base de ciertos y grandes complejos o temores infundados; también —como en la mayoría de los partidos— por no haber evitado nutrirse de personas sin escrúpulos, corruptos, tránsfugas, mentirosos, inútiles, poco formados y aprovechados que han dado al traste con la ilusión y el apoyo de miles o millones de votantes convencidos y muy esperanzados.

Caldo de cultivo para que dichos penosos infiltrados aparezcan en los medios de propaganda poco afines, ingresen en la cárcel antes o tras ser juzgados con toda notoriedad o caigan en las redes de aquellos ruines ya mencionados que juegan en “política” diciendo y anunciando que proceden del propio partido y por ello, aunque con ligeras desavenencias y ciertos matices, “son del mismo bando”, pero realmente lo que tienen es una gran capacidad de disimulo y engaño para atraer al incauto, al aprovechado o al desecho de tienta a unos brazos envenenados que sólo buscan tras el abrazo del oso, su voto y el de aquellos que este arrastra para irles robando a los populares escaño tras escaño.

No limpiar a tiempo las sentinas podridas, vacilar en el rumbo y dirección contra el viento y la marea o por ser atrevidos, irán a chocar contra sólidos icebergs pudiendo provocar una epidemia de ratas o hacer zozobrar al buque más capaz y sólido que, distraído y autoconvencido, navega haciendo caso omiso a todo tipo de avisos.

Como complemento a lo anterior, cabe decir que la falta de seriedad y calidad política de los diferentes partidos hace que a veces se juegue al oportunismo y se use un ardid por el que, al igual que ya ocurrió antaño, muchas personas, sobre todo bastantes mujeres, se rijan por el porte, cara o hermosura aparente de aquellos que ocupan dichos cargos. Sí los políticos hacen un gran culto a su ego o al narcisismo[5] y los votantes sólo nos fijamos en sus dotes de belleza y no en sus cualidades de liderazgo, preparación, experiencia y entereza, vamos directamente al fracaso.

Ahora nos queda un largo trecho por delante, puede fácilmente llegar a ser de cuatro años. Los ciudadanos han tenido la oportunidad de votar a una gran variedad de partidos y han elegido —a sabiendas que hacían mal— ya que su voto se perdía para siempre. También han decidido salvar a su propio Barrabás tan aclamado en la noche electoral para perdonarle, al mismo tiempo, todos sus pecados, males, errores, defectos y engaños conocidos —desde el principio hasta en el último debate electoral—.

Todo aquello, con tal de anular al candidato que llevaba menos tiempo de preparación y en la arena de la responsabilidad real, que se presentaba bien respaldado, con menos bagajes y ambages sucios o poco limpios en su mochila; el que mostraba una gran dosis de seriedad y buena voluntad a pesar de la losa que lleva sobre sus hombros heredada tras años, tras muchos desaciertos ajenos.

Ha sucedido así, simplemente porque él parecía ser el designado a unificar de nuevo al centro-derecha. Un espectro partido en tres trozos muy diferenciados, poco armónicos y casi en lucha feroz por culpa de sus malas políticas, diversas corruptelas y, sobre todo, por sus muy personalistas y ambiciosos liderazgos.

Llego a la conclusión de que a la vista del papel que se le había otorgado y, sólo por ello, tenía que ser destronado. Las fuerzas internas y externas que impulsan a las izquierdas y derechas, los separatistas y nacionalistas, ciertos lobbies publicitarios y económicos y algunos intereses ajenos y extraños a España se han confabulado, o al menos, todos han aportado algo, para que este nuevo “salvador” no llegara a su cargo.

La solución al tema de las derechas es francamente difícil si se deja en sus manos y no en las de los votantes; de momento, a pesar de que por su mala cabeza o intención pudo ser y no ha sido[6], la situación apunta a que todos ellos mantienen posturas irreconciliables y seguirán despreciando nuestros votos y deseos mostrados claramente cuando fuimos juntos a la plaza de Colón, en defensa de nuestra nación y no de sus poltronas respectivas.

Todo seguirá por el mismo camino[7] y los que continúan pensando que la famosa foto de aquella mencionada cita fue el principio del triunfo de la derecha o de su partido sobre un “sanchismo” ruinmente vendido a los separatismos, se volverán a confundir porque, precisamente ese momento, fue la excusa y punto de partida para que nuestro Barrabás lanzara el toque de Diana para iniciar el movimiento de sus masas adormiladas o dolidas por los resultados de las pasadas elecciones en Andalucía y le salvaran su pellejo y cuello al menos por un tiempo prudencial.

Sánchez, con mucho acierto por su parte y por los grandes errores de sus contrincantes, será investido de nuevo como presidente a pesar de todo lo suyo y muy malo conocido gracias al necesario apoyo de muchos españoles que directa o indirectamente se lo han permitido, aunque realmente se hayan obtenido más votos entre los tres de centro-derecha (PP, C’s y Vox) que la natural coalición de izquierdas (PSOE y Podemos)[8]. España sigue estando dividida en dos tras décadas de “esperanzadora convivencia”. No tenemos solución.

Sólo nos resta saber qué hará el escurridizo y cambiante Sánchez para formar gobierno tras haberle dado mucha al pico y después de tanto cante a izquierdas y derechas con Iglesias, Rivera, algunos nacionalistas, separatistas y hasta filo etarras por si fueran necesarios. Ahora parece que, tras ofrecerse a unos para luego despreciarlos y ponerle la miel en la boca a Iglesias como medio de salvarle de su derrota, quiere salir sólo al ruedo, sin compañía ni ataduras que le manejen el timón del enredo[9]. Veremos.

Cada uno tendrá su propia justificación, excusa, y consuelo. Pocos reconocerán que se han equivocado o se fustigarán por haberse dejado llevar de la mano de aquellos “arcángeles del mal” que, dotados de pífanos, arpas, tambores y trompetas, entonaban cánticos de bellas sirenas para anunciar a pleno pulmón una aplastante victoria propia, a pesar de los muchos avisos sobre los peligros de continuar por tal camino. Otra vez Barrabás salió triunfante al balcón para recibir su propio baño en olor de multitudes. Se dice que la historia se suele repetir, pero en España es ya una autentica tradición.

Ahora, todos de puente y dentro de unos días a volver a votar con el mismo patrón. Así va España.

* Coronel de Ejército de Tierra (Reserva), Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS.

 

Referencias

[1] ¿Quién era Barrabás? El Espejo del evangelio, <https://web.espejodelevangelio.com/quien-era-barrabas/>.

[2] “Pensamiento crítico y análisis estructurado”, 29/09/2014, <https://sites.google.com/site/articulosfjavierblasco/articulo-critical-thinking>.

[3] Enrique Delgado Sanz, “Los 700.000 votos (inútiles) de Vox que penalizaron al centro-derecha”. ABC, 30/04/2019, <https://www.abc.es/elecciones/elecciones-generales/abci-700000-votos-inutiles-penalizaron-centro-derecha-201904292324_noticia.html>.

[4] Gonzaga Durán. “El independentismo catalán pierde 500.000 votos con respecto a las autonómicas de 2017”. OK Diario, 30/04/2019, <https://okdiario.com/espana/independentismo-catalan-pierde-500-000-votos-respecto-autonomicas-2017-4050219>.

[5] “Las 25 frases más sonrojantes de ‘Manual de Resistencia’, el libro de Pedro Sánchez”. Libertad Digital, 24/02/2019, https://www.libertaddigital.com/espana/2019-02-24/25-frases-sonrojantes-de-manual-de-resistencia-el-libro-de-pedro-sanchez-1276633683/

[6] Luz Sela. “PP, C’s y Vox tendrían la mayoría absoluta a tiro de haber ido unidos a las urnas”. Ok Diario, 29/04/2019, <https://okdiario.com/espana/pp-cs-vox-tendrian-mayoria-absoluta-tiro-haber-ido-unidos-urnas-4050909>.

[7] “Elecciones 2019: Santiago Abascal: ‘Ni vamos a cambiar un ápice el discurso ni vamos a reintegrarnos en el PP’”. El Mundo, 29/04/2019, <https://www.elmundo.es/espana/2019/04/29/5cc6dfd321efa0ac1b8b458e.html>. Olaya González. “Arrimadas descarta apoyar al PSOE y asegura que Cs liderará la oposición”. La Razón, 29/04/2019, <https://www.larazon.es/elecciones-generales/arrimadas-descarta-apoyar-al-psoe-y-asegura-que-cs-liderara-la-oposicion-CB23114666>.

[8] M.A. Ruiz Coll. “El tripartito de centroderecha suma 63.000 votos más que PSOE y Podemos pero tiene 16 escaños menos”. Ok Diario, 29/04/2019, <https://okdiario.com/espana/tripartito-centroderecha-suma-63-000-votos-mas-que-psoe-podemos-pero-tiene-16-escanos-menos-4048604>.

[9] Ignacio Camacho. “Deber y querer”. ABC, 30/04/2019, <https://www.abc.es/opinion/abci-deber-y-querer-201904300007_noticia.html>.

ESPAÑA, DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

El PSOE (Partido Socialista Obrero Español) del actual jefe interino del Gobierno, Pedro Sánchez, ganó el Senado en los comicios generales del domingo 28 de abril al conseguir la mayoría absoluta. También ganó en la cámara baja, pero con 123 parlamentarios a su favor quedó lejos de la mayoría necesaria de 176 escaños para formar gobierno. Forzadamente, Sánchez deberá hacer alianzas.

Las agrupaciones españolas se han multiplicado en los últimos años y, con ello, han roto una suerte de implícito equilibrio bipartidario entre el Partido Popular (PP) y el PSOE, el que se mantuvo por bastante tiempo. El PP justamente ha sido uno de los grandes perdedores, ya que su presencia en el Parlamento se ha reducido notablemente en esta última elección. Perdió la mitad de los escaños y quedó sólo con 66. Podemos, Ciudadanos y Vox, son otras agrupaciones que han surgido recientemente, agitando el orden establecido bipartidista, a lo que cabe agregar grupos políticos regionales, en particular los del país vasco y Cataluña. El caso de Vox es notable, se ha convertido en la primera agrupación de extrema derecha en ganar más de un escaño en el Congreso desde que España regresó a la democracia en 1975. El Vox —con su línea dura en materia de inmigración y derechos de género— ganó 24 asientos apenas un año después de su creación como entidad política.

Dado que el próximo 26 de mayo se realizará otra ronda de comicios con la celebración del resto de las elecciones autonómicas, municipales y europeas, el lapso hasta esa fecha deja previsiblemente en suspenso las alianzas que permitan la investidura de Sánchez. Es más, varios medios de prensa afirman que en la dirección del PSOE dieron por seguro que no habrá un nuevo gobierno firmemente establecido hasta después del 26 de mayo. Queda prácticamente un mes para lograr acuerdos que generen gobernabilidad. Con toda seguridad, el PSOE aprovechará ese intervalo para asegurarse una administración estable.

Luego del PSOE y del PP siguieron en orden de votos y escaños el partido centrista Ciudadanos, con 57; la coalición anti-austeridad Unidas-Podemos, con 35 y los nacionalistas del Vox, con 24.

En la medida en que España afianza su democracia está visto que surgen más y más agrupaciones. Por tener un régimen parlamentario —donde una mayoría sólida es imprescindible para formar gobierno—, la dispersión del voto dificultará la gobernabilidad. Por tanto, todos los partidos deberán ser muy flexibles a fin de lograr coaliciones sólidas que aseguren administraciones estables en función del interés nacional. Ese es el desafío hispano para el futuro inmediato.

* Editorial de El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, https://www.eldeber.com.bo/opinion/Espana-despues-de-las-elecciones-20190429-9465.html

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales

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