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POLÍTICAS DE ESTADO Y FUNCIONARIOS CIENTÍFICOS

César Augusto Lerena*

Por Decreto 85 del 28 de diciembre de 2019 se designó al secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur. Se suponía que se pondría al frente de esta secretaría a un hombre idóneo en la materia, suficientemente compenetrado con la Causa Malvinas y, seguramente, en pleno conocimiento de que se ponía en sus manos la responsabilidad de recuperar uno de los territorios más grandes ocupados por la fuerza por una potencia extranjera, ya que el Reino Unido invade más de 1,6 millones de km2 del mar argentino junto a los archipiélagos de Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur; le disputa a la Argentina más de 1,4 millones de km2 de la plataforma continental argentina y otros casi millón de km2 de la Antártida y los mares correspondientes.

Seguramente, evaluando semejante responsabilidad, se eligió el secretario.

Luego, con el objeto de «constituir un espacio plural en el máximo nivel institucional, que diseñe y proyecte estrategias a mediano y largo plazo, conformado de manera multipartidaria y con la participación de distintos sectores sociales involucrados en la temática y, procurando fortalecer los consensos políticos y sociales que garanticen la continuidad de las políticas que sustenten la legítima e imprescriptible soberanía argentina» respecto a Malvinas, el 4 de agosto de 2020, por ley 27.558 se creó el Consejo Nacional de Malvinas, Georgias del sur, Sándwich del sur para consolidar una Política de Estado que trascienda los gobiernos y las perspectivas partidarias o sectoriales, garantizando una continuidad en las estrategias para alcanzar los objetivos de la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.

El secretario Daniel Filmus integró finalmente en el citado Consejo a los miembros seleccionados y, un año después, sin que este ni el Consejo diseñaran estrategia alguna, este secretario fue ascendido a ministro de Ciencia y Técnica, vaya uno a saber por qué. De Sociólogo especializado en educación conduciendo las políticas internacionales relativas a la ocupación territorial argentina, con rango de embajador, a mandamás en la política de ciencia y técnica e innovación.

Ahora, este Sociólogo habrá de reemplazar en esta también estratégica cartera a Roberto Salvarezza, un Científico, Investigador Superior del área de nanociencia y nanotecnología del CONICET y expresidente del citado Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, entre el 2012 y 2015 y, si bien Filmus, se manifestó “el más sorprendido” por la designación, le pareció “una oportunidad enorme para pelear por un tema que dice que le apasiona, que es la ciencia y la tecnología” (Infobae, 19/09/21), aunque hasta ayer todos pensásemos que su pasión se centraba en la Cuestión Malvinas.

Cavallo mandó a “lavar los platos a los científicos” y este gobierno de “científicos” “cambia un científico de excelencia por un sociólogo educador”. El rigor científico, el conocimiento y la imaginación, son centrales para conducir un área vital que nos colocará en el centro o en la marginalidad de los países del mundo. Los gobiernos -nuestros administradores- deberían terminar con esta troupe de saltimbanquis y torpetis. En el Estado deben acceder los más capaces. No hay forma de encaminarnos hacia un futuro mejor, en medio de tanta improvisación e incompetencia.

La Argentina está terminando el año 2021 con 150 veces más territorio ocupado por el Reino Unido que en 1982 y, si bien hay un plan de aumento progresivo del Presupuesto para la Investigación y Desarrollo, en 2021 es del 0,28% del PBI, por debajo de 2015 con 0,35% y de todos los países desarrollados, Brasil, Chile, Uruguay, etc.

La técnica tiene que estar al servicio de la política; pero, no es posible que políticos sin experiencia ni conocimiento temático, puedan diseñar y conducir la política en temas que se requiere algo más que entusiasmo y plasticidad burocrática. En la actividad empresarial el ascenso se corresponde con el resultado de la gestión y el Estado debería seguir este mismo camino que se ha perdido hace muchos, en especial, cuando se trata de establecer y conducir dos de las tres políticas centrales de un país: la soberanía política y la independencia económica, donde esta última, cada día, será más dependiente de los avances en materia ciencia y tecnología.

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Provincia de Corrientes). Ex Profesor Universidad UNNE y FASTA. Ex asesor en la Honorable Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación. Doctor en Ciencias. Consultor, escritor, autor de 26 libros (entre ellos “Malvinas. Biografía de la Entrega”, 2009) y articulista de la especialidad. En prensa: “Argentina. La Casa Común. La Encíclica Laudato Si’ El Cuidado de la Casa Común. Comentada”, 2021. Miembro de la SAEEG.

 

Publicado en El Economista 28/09/2021 https://eleconomista.com.ar/2021-09-politicas-de-estado-y-funcionarios-cientificos/

 

EL CONDE DRÁCULA

Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

El Ministro de Agricultura Julián Domínguez expuso sus pretensiones para las próximas cosechas de soja.

Esta semana el ministro de agricultura Julián Domínguez participó en el seminario de ACSOJA organizado por la cadena de producción y transformación de soja en Argentina.

Resucitó un viejo pet project de él (supongo que es de él) de producir 70 MM de toneladas de soja por año.

No dijo cómo lo va a lograr ni qué incentivo dará para lograrlo. Volvemos al pensamiento mágico.

¿Cómo pretende la casta gobernante que la Argentina exporte más con las enormes dificultades que la propia casta establece a los habitantes? Las autoridades implantan traba tras traba e impiden toda iniciativa de exportación una y otra vez, al punto que el total de exportaciones en relación al PBI es uno de los mínimos del mundo.

La Argentina es una economía cerrada, no porque los argentinos no tengamos qué vender al mundo sino por decisión y voluntad de nuestros dirigentes.

Por lo cual el ministro entra al universo mágico de cómo producir un bien de exportación con todas las medidas gubernamentales que atentan contra ese objetivo. Misterio.

Entre los anfitriones y asistentes hubo quejas por el estancamiento de los volúmenes de cosecha en los últimos diez años. El ministro no dio su visión de las razones de los volúmenes de producción actuales. O no tiene diagnóstico o él mismo se lo guarda para sí. Propone un salto de volumen considerable sin presentar los mecanismos para lograrlo, excepto unos vagos “inversión en tecnología”, “créditos” y el palabrerío de siempre.

Pasemos a los gobernadores que hablaron: 1. Capitanich (Chaco), 2. Schiaretti (Córdoba), 3. Perotti (Santa Fe), 4. Bordet (Entre Ríos), 5. Larreta (Ciudad Bs. As.). La participación de Larreta es inexplicable excepto que se lo esté presentando como precandidato a presidente para el 2023.

El más coherente fue, paradójicamente, Larreta. Sostuvo que hay que invertir en infraestructura para bajar los costos de transporte, “reglas claras” y “previsibilidad impositiva”. A priori suena bien. Sin embargo si la “previsibilidad impositiva” es la sodomización eterna (porque “previsible” = “no habrá cambios”) y las reglas claras son la sumisión tributaria, prefiero tener la esperanza de que algún día va a cambiar. Entiendo que Larreta tácitamente (pero no explícitamente, ¡ojo con esto!) habla de un contexto impositivo diferente. Para los lectores del interior les advierto que Larreta lo único que hizo en los 14 años que está al frente del gobierno de la ciudad (ocho como jefe de gabinete y seis como jefe de gobierno) fue aumentar impuestos o crear impuestos nuevos. Si hay algo que no tuvimos los porteños es ni reglas claras ni previsibilidad impositiva, excepto si uno considera previsible que todos los años invente un impuesto nuevo.

Perotti remarcó la importancia del complejo soja en el total de las exportaciones y la de su provincia dentro de la actividad.

Schiaretti pidió una baja de alícuota de los derechos de exportación porque “Penaliza la producción de nuestra gente y por eso estamos en contra”. Sostuvo que la soja es motor de crecimiento de la provincia.

Capitanich defendió la idea de “fortalecer la logística integrada, …inversión en redes viales y resolver la logística integrada en un país federal como éste”. Agregó “Si bien logramos expansión del área y aumento de productividad, nos falta perfeccionar el desarrollo tecnológico, la logística integrada para generar un proceso de industrialización en cadenas de valor en origen”. Esto es: mejor transporte para abaratar costos y plantas de procesamiento en Chaco y no sólo en Santa Fe y Córdoba.

Por último el gobernador Bordet resaltó la importancia de la producción de soja para su provincia e instó a fortalecer los lazos con China como principal destino de las exportaciones. Se olvidó que el Estado chino es la principal cerealera de la Argentina, que controla el 20% del segmento y que el Estado chino a través de sus empresas controla semilleras, fábricas y patentes de fertilizantes y plaguicidas; esto es, toda la cadena de valor. Detalles.

¿Se dieron cuenta lo que falta en las reseñas periodísticas?

Sí, acertaron. El tipo de cambio.

Si bien el arancel de derechos de exportación tanto del poroto de soja como de sus subproductos industrializados es el más alto del nomenclador (arriba de 30% en ambos casos), empalidece con el 50% que se lleva el BCRA. Así que la cerealera (“trader”) cobra el 33% = (1-50%) x (1-33%) = 0,50 x 0,66 del precio internacional; el remanente luego de quitarle la parte que va al BCRA (50%) y la parte de la Aduana (33% de lo que nos dejó el BCRA). A partir de ese punto todos cobran menos dinero aún: el acopiador y menos aún el productor (en el medio hay comisiones, costo de flete e impuestos). ¿Por qué uno sembraría soja si de movida sabe que se va a quedar con menos del 33% del precio de venta y con el 100% de los costos?

Que Domínguez no diga nada, no debe llamarnos la atención. Forma parte de este gobierno y defiende la recaudación. La misma que da lugar a los sueldos y compras del Estado por parte de la casta política. Ahora, que los gobernadores no se vuelvan roncos con este punto, ahí sí, encontramos un silencio que ensordece (excepto Larreta que es beneficiario de la transferencia de provincias productoras al poder central).

El negocio de proveedores y comercializadores no se ve afectado por la carga impositiva ya que cobran el 100%  de sus insumos (semillas y agroquímicos) o de sus comisiones comerciales. El efecto negativo, para ellos, es que con un precio interno menor se desestimula la siembra y por lo tanto se les achica el negocio. De ahí el pedido de incremento de volumen, ganen o pierdan plata los productores.

jComo ya sostuve en noviembre 2019 “Los políticos argentinos son los únicos autores de las causas que impiden la producción y exportación de productos”.

Los intereses nacionales

¿A la Argentina le hace bien que se cosechen 70 MM tn de soja?

La superficie sembrada viene en retroceso por dos razones. La primera es el tipo de cambio atrasado y la carga impositiva que redujeron los volúmenes de todos los productos y servicios exportables, no solo la soja. La segunda razón es que varios productores prefirieron volver a la ganadería bovina o empezar la ganadería ovina para recuperar los suelos. La soja deja exhausta la tierra y requiere una cantidad creciente de fertilizantes que atentan contra la rentabilidad. Así que…mejor ovejas.

¿Y a todos nosotros? ¿Qué nos conviene que hagan los productores? 

La soja es para el kirchnerismo como la sangre de jóvenes núbiles para el Conde Drácula: imprescindible para vivir.

Los políticos le succionan el flujo de ingresos por exportaciones de soja a la República Argentina.

El modelo de Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández es soja-dependiente. La necesitan para financiar un estado que cuesta entre 45% y 50% del PBI, robarse todo lo que puedan, hacer obras con sobreprecio del doble o triple de los costos originales, ídem compras del estado, mantener una banda de correligionarios y sus familias y repartir dinero (poquito) a los desangelados de la tierra. Recordemos que MM duplicó – Standley mediante – los números de planes sociales respecto a los recibidos de su antecesora.

Por lo que el dinero que deja la soja en el estado es el combustible que permite nuestro sometimiento. La soja financia el aparato abusivo del Estado contra nosotros.

Si uno lo mira desde ese punto de vista, quitarle la soja a los K (y, Dios no quiera, al PRO si gana Larreta en el 2023) es como clavarle una estaca de madera o mostrarle una ristra de ajos o una cruz o lo que sea necesario al Conde Drácula.

Entonces, no. Ojalá no lleguemos a las 70 MM tn. Ojalá nadie plante soja hasta que todos estos Dráculas sean expulsados de las posiciones de abuso en el que están ahora.

 

Fuentes:

Declaraciones del Ministro de Agricultura Julián Domínguez en ACSOJA, Telam, https://www.telam.com.ar/notas/202109/569257-seminario-acsoja-ministro-julian-dominguez-agricultura.html

Agrofy, https://news.agrofy.com.ar/noticia/195913/acsoja-2021-julian-dominguez-realiza-su-primera-aparicion-evento-sector

Bichos de Campo, https://bichosdecampo.com/y-llego-la-primavera-dominguez-arranco-su-gestion-tirandole-flores-al-sector-agricola-y-planteando-que-se-pueden-cosechar-70-millones-de-toneladas-de-soja/

El Litoral, https://www.ellitoral.com.ar/corrientes/2021-9-22-1-0-0-apuntan-a-una-produccion-de-70-millones-de-toneladas-de-soja

El Agrario, https://www.elagrario.com/actualidad-acsoja-presento-el-desafio-para-dejar-el-estancamiento-y-alcanzar-los-70-millones-de-toneladas-61217.html

Todoagro, https://www.todoagro.com.ar/debut-del-ministro-dominguez-mensaje-conciliador-al-campo/

Declaraciones de los gobernadores en ACSOJA

TN, https://tn.com.ar/campo/2021/09/22/larreta-capitanich-bordet-schiaretti-y-perotti-propusieron-politicas-para-alcanzar-las-70-millones-de-toneladas-de-soja/

Rural Net, https://ruralnet.com.ar/2021/09/23/los-gobernadores-y-un-gran-desafio-por-delante-poder-llegar-a-los-70-millones-de-toneladas-de-soja/

 

Artículo publicado originalmente el 25/09/2021 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/09/el-conde-dracula.html

SUPERVIVENCIA

 Iris Speroni (gab: https://gab.com/Iris_Speroni)

Los trabajadores argentinos pagan impuesto a las ganancias aunque tengan ingresos inferiores a los mil dólares mensuales.

En enero 2020, la Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario publicó una nota donde sugerí a los productores agropecuarios que ingresen en la lucha política. En defensa de sus intereses personalísimos, pero también otros más generales. El trabajo; el propio y el de todos los que dependen de las cadenas de valor que los involucran. De la tradición y las costumbres (ejemplo: la prohibición de ir en procesión a caballo a Luján). De un sistema de transporte eficiente y propio: FFCC que funcionen, flota mercante propia, astilleros. De los intereses generales del país (fuerzas armadas fuertes, presencia internacional, exportaciones que generen riqueza, recuperación de la calidad educativa, etc.).

No me limité a los productores agropecuarios, ni entonces, ni ahora. Los receptores deseados son todos aquellos perjudicados por este orden socialdemócrata que sufrimos.

Enumeración Jorge Luis Borges style:

  • Los jubilados y pensionados.
  • Los trabajadores formales.
  • Los comerciantes.
  • Los industriales pymes.
  • Los desarrolladores informáticos y exportadores de servicios en general (docencia, consultoría, auditoría, artes, turismo).
  • Todos los trabajadores asociados con la exportación, en particular astilleros, marina mercante, puertos, ferroviarios, frigoríficos.
  • Los trabajadores de la salud.
  • Los miembros de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas.
  • Las familias que tienen hijos en edad educativa (pública o privada).
  • Quienes no consiguen trabajo, o si lo consiguen no está bien pago o es informal.
  • Los monotributistas.
  • Los productores agropecuarios.

El domingo 12 de septiembre se inicia el proceso electoral 2021. Pocos productores agropecuarios, dueños de pymes o sindicalistas se postularon.

Tal vez para el 2023 levantemos la puntería.

Entrar en la política es costoso en dinero, tiempo, energía y mala sangre. Pero, ¿qué camino queda? ¿aceptar que hagan con nuestras vidas lo que se les ocurra?, ¿que decidan si podemos trabajar o no, abrir nuestro comercio o no, comprar nuestra casa o no?

Los trabajadores argentinos pagan impuesto a las ganancias aunque tengan ingresos inferiores a los mil dólares mensuales. La clase política desmanteló el sistema de transporte de cargas argentinos y en el proceso dañó a decenas de miles de familias y generó perjuicios económicos para la nación. Los impuestos son abusivos. La inflación les carcome los ingresos a los asalariados a razón de 3% mensual, sin que nadie abra la boca en el Congreso en su favor. Particulares usurpan terrenos y tierras públicas ante la complicidad de los gobiernos provinciales y el gobierno federal. El país está indefenso frente a amenazas externas que son muchas. Se gastan fortunas en idioteces. Asaltan impunemente a la gente en la parada del colectivo a las cinco de la mañana, sin que haya políticas de seguridad serias. Los locos están en su casa y matan a miembros de su familia. Miles de personas (en particular varones) se suicidan por año sin que haya política de salud mental. Esa es nuestra realidad.

Mientras, los políticos están en otra.

El ministro de Economía sostuvo que la inflación era conveniente. Merece ser cubierto con brea y plumas y exhibirlo para su escarnio. El país hace diez años que no crece y quienes gobiernan no tienen solución para salir de este pozo. Podría seguir enumerando.

No saben encontrar soluciones: que se vayan.

Nosotros veremos cómo nos arreglamos. Quienes gobiernan actualmente no encuentran solución, más allá de frases grandilocuentes y repetir las mismas recetas que no sirvieron ni sirven.

Ahora bien, desplazar al régimen es costoso. Lo explica bien Curtis Yarvin en este texto (aquí).

Los errores sistemáticos de los gobernantes no tienen costo para ellos (siguen en su lugar, se alternan, etc.). Los únicos que pagamos los costos somos nosotros.

Somos los que ganamos menos de mil dólares por mes, los que pagamos impuestos, los que no podemos comprarnos una casa. En el caso de los empresarios, son los que tienen una carga impositiva del 80% mientras otros la “levantan en pala” para usar palabras de Cristina Fernández.

Por lo tanto, post Yarvin, entiendo las prevenciones para ingresar en política. Es costoso y con resultado incierto. Pero, ¿cuál es el costo de no participar?

El costo para los trabajadores es pagar impuesto a las ganancias por un magro salario, dejar en concepto de impuestos a la venta el 50% de lo que queda cada vez que se va al almacén o a la estación de servicio; viajar una hora y media en transporte público de ida y otro tanto de vuelta para ir a trabajar.

Si nuestra restricción para participar en política es nuestra energía/dinero, entonces es lo que debemos administrar con inteligencia.

Siempre con la convicción de que a esta gente hay que echarla. Así de simple. Porque su proyecto de supervivencia implica la infelicidad de todos nosotros.

Esta semana tanto el gobernador Kiciloff (verdadero interventor) como la vicepresidente Fernández apoyaron la medida de cerrar las exportaciones de carne vacuna. Quiero rebatir sus argumentos.

El gobernador sostuvo que las exportaciones a China se deben a un acuerdo que se firmó en el 2014 cuando él era ministro y Fernández presidente (verdad), que la demanda de alimentos de China es enorme (el nombre técnico que usó correctamente es “infinita”) y que puede absorber todo lo que produzcamos (verdad) y que para defender el consumo doméstico hay que poner límites a la exportación (falso) y que la solución es aumentar la producción (verdad).

Ahora bien, esta gente que se la da de estadista (la vicepresidente en su discurso afirmó saber gobernar; desconozco por qué lo dice cuando gobernar es programar, planificar, prever, prepararse; nada de eso hacen). Los políticos tuvieron 7 años para generar las condiciones para aumentar la oferta o poner reglas claras de qué se puede exportar o no. Nada de eso hicieron.

La vicepresidente sostuvo que los productores quieren exportar para tener más ganancias, que su afán de lucro atenta contra los habitantes del país y que no lo iba a permitir. Acá quiero hacer varias aclaraciones. Todo el mundo trabaja para ganar plata. Ella, por ejemplo, quiere ganar plata cuando reclama su pensión de presidente, la de su esposo y además cobra como vicepresidente y cobró como senadora 2017-2019; lo hace cuando administra sus propiedades; lo hizo cuando tramitó la sucesión de su esposo. Todos queremos ganar dinero y estar en poder de nuestras posesiones. Ella también. ¿Por qué lo reprocha en otros? Segundo, si dice que ella y su coalición política saben gobernar ¿cómo es que no saben qué medidas hay que tomar para aumentar el rodeo vacuno? Si la cadena de la carne no gana dinero, en particular la cría, no hay carne. Así de simple. Ella no es vicepresidente gratis. ¿Por qué el que se ocupa de que haya terneros, ayuda a parir a las cuatro de la mañana y da la mamadera a las crías huachas debería hacerlo?

Pero además, con esa frase, reafirmó que no le importa que no se aumente el rodeo. Lo sabíamos porque durante sus ocho años de presidencia el mismo cayó en millones de cabezas. Recuerdo a los lectores que el presidente Perón pidió que lo subiéramos a 200 millones (*).

Al país siempre lo salvan los privados

De lo que la casta política no se ocupó en su infinita ineptitud, esto es, de preparar el país para el acuerdo con China que la propia casta firmó, sí se ocuparon los privados. 

Se aumentó la producción de carne porcina, al punto de substituir las importaciones de Brasil, de carne aviar y hubo un significativo aumento del rodeo ovino para carne en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos (los ovinos patagónicos son para lana). 

Los privados, a diferencia de la casta política, siguieron las recomendaciones del presidente Perón en 1973 quien propuso el aumento de la producción y consumo doméstico de carnes alternativas para generar excedentes de exportación.

Plan Trienal, Tomo 1, página 32, política agropecuaria.
En la web MECON

Daños de las medidas

La medida de prohibir la exportación de carne vacuna baja artificialmente su precio porque genera una sobreoferta momentánea (los cortes destinados a la exportación quedan acá). Esto perjudica a las otras carnes, ya que a igual o menor precio el consumidor prefiere comer novillo y no cerdo. Por lo cual manda a jugar a la B a todas las personas que invirtieron desde 2014 a hoy en ovinos, porcinos y aves. 

No es cierto que los argentinos no coman carne. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario sostiene que en el 2020 (plena pandemia) los argentinos comimos más de 100 kilos de carne por habitante, uno de los máximos mundiales. El consumo de carne vacuna “bajó” a “sólo” 50 kg/cápita, que es más o lo mismo que el consumo per cápita norteamericano y uno de los más altos del mundo.

Las medidas de los funcionarios nacionales defendidas por la dupla Kicilloff-Fernández esconden una pelea entre rufianes para dirimir quién se queda con la cuota exportadora a China. En el medio estamos todos.

La vicepresidente dijo que no se puede dejar sin comer a los argentinos para exportar. Sin embargo eso es exactamente lo que su esposo, ella, Macri y Fernández hicieron con el pescado. Los argentinos dejamos de comer pescado para poder exportar toda la producción local. Llegamos a exportar más pescado que carne vacuna.

El gobierno estimula la exportación del 100% de lo pescado. Toda pesca destinada al mercado doméstico debe pagar impuesto a los IIBB, impuesto al cheque y trasladarlo a enormes costos de flete a las urbes (el 50% del valor del combustible es impuestos). Mientras que si la empresa exporta por puertos patagónicos recibe un subsidio sobre la facturación. Sobre el pescado y la mesa de los argentinos no hay discursos grandilocuentes de cierre de campaña.

¿Por qué los funcionarios prolongaron el cierre de exportaciones de carne vacuna? Porque no les pasó nada. Porque no hubo consecuencia alguna a su política criminal. No tuvieron amparos ante el fuero contencioso administrativo federal, no sufrieron denuncias penales en el fuero federal. Ni siquiera se difundió por radio y televisión que era todo una pantomima para favorecer a los frigoríficos X, Y y Z. Les salió gratis penal y reputacionalmente. A pesar de que ponen en riesgo miles de puestos de trabajo en frigoríficos y dañan patrimonialmente a otros miles de personas.

¿Por qué lo hicieron? Por la misma razón que les da la cara para cobrar impuesto a las ganancias a alguien que cobra mil dólares de sueldo: porque no les pasa nada.

Me imagino que los damnificados pensaron “es por tres meses y luego vuelve a la normalidad”, “no nos vamos a enfrentar si en poco tiempo se arregla solo”. Eso es no querer entender cómo funciona la menta de estas personas. Quienes dirigen el país van contra los intereses del pueblo argentino y van hasta el hueso. Por eso hace más de una década que le cobran impuesto a las ganancias a los trabajadores. Por eso la mitad del costo de la comida es impuesto. Por eso los trabajadores deben mandar a sus hijos a escuelas que viven en huelga permanente (pre pandemia). Porque al no encontrar resistencia, avanzan.

Retroceder, aceptar, declinar no los apacigua: los envalentona. Discursos de esta semana pre-electoral como pruebas al canto.

Hay que guerrear. Hasta que se vayan.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Nota:

Discurso General Perón 25 de octubre 1973.

Artículo publicado originalmente en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2021/09/supervivencia.html