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ENERGÍA

Iris Speroni*

Decenas de miles de nuevos empleos, todos ellos bien pagos.

Les paso una disertación del Dr. Bisang, del minuto 30’30” al 52”, para JONAGRO (*). Me referiré a sus primeros 10 minutos de disertación sobre energía, ya que luego pasa a hablar de otros temas.

Explica cómo los costos de los productos agropecuarios están atados al vaivén de los precios del combustible, toda vez que fertilizantes y plaguicidas son derivados de hidrocarburos. Por otro lado, el principal uso de la soja es para producir combustibles, como substituto de los hidrocarburos. 

El precio de un bien substituto se mueve en paralelo con el precio del bien que pretende substituir. Por lo que si sube el precio del petróleo (por acuerdo de la OPEP o por una guerra) aumentan: a) los precios de la mayoría de los insumos de la producción agrícola como los fertilizantes, b) sube el precio de la soja en cuanto substituto del petróleo y gas.

En la nota BIOCOMBUSTIBLES – REMAR EN EL DULCE DE LECHE, detallo las inversiones en biocombustibles en EEUU y en Argentina. 

Argentina: Fuertes inversiones en alcohol para producir alconafta tanto de caña de azúcar como de maíz. Son fuente de trabajo y riqueza para las provincias del noroeste (donde hay caña) y del centro, Córdoba principalmente, donde se produce y procesa el maíz. Luego hay numerosas plantas, algunas medias, otras gigantes, para el procesamiento de soja. El derivado es el aceite de soja, insumo para la producción de biodiésel. Está concentrado en su gran mayoría sobre la margen oeste del Río Paraná, principalmente en Santa Fe. Curiosamente, la provincia de Buenos Aires, la gran productora de soja y origen del 35%  de las exportaciones argentinas, no se dedica a procesar su producto estrella.

El Dr. Bisang explica el despropósito del manejo de la energía en Argentina. Sugiero que lo escuchen  directamente sin mi interpretación en el medio, la cual genera ruido. Argentina tiene sus destilerías a máxima capacidad. Por lo tanto un aumento de producción de petróleo sólo redundaría en exportaciones de crudo. Lo que se destila localmente no alcanza para satisfacer el mercado interno [1].

Por otro lado, Argentina es uno de los grandes exportadores de insumos para combustibles: a) maíz (que otros usan de forraje y de insumo de alconafta), b) aceite de soja (el 80% de la soja se vende procesada), insumo de biodiésel, c) en menor medida se exporta biodiésel.

En resumen: se importan combustibles terminados y se exportan insumos para combustibles [2]. 

Luego el Dr. Bisang pasa a referirse a la circulación de energía eléctrica por el país. Si bien Argentina tiene un sistema interconectado de electricidad, la provisión de potencia en el interior es altamente deficiente, con los inconvenientes que eso genera a la producción (tal vez no a los hogares), suplido por las cooperativas con generadores diésel viejos, con alto costo por Kwh. La configuración actual, determinada por los gobiernos, es altamente unitaria, concentrada en satisfacer a la Capital Federal y al GBA. El Dr. Bisang propone otra matriz de energía, donde se invierta en biodigestores en las explotaciones agropecuarias, principalmente tambos y municipios, y la producción con biodiésel en las localidades. Bueno, escúchenlo a él. Son 10’.

Ideas

Esto dispara muchas ideas de mi parte.

Tuvimos durante los 12 años de gobierno kirchnerista una predisposición al negocio del petróleo, ya sea importar gas licuado (De Vido) o precio sostén para Vaca Muerta. Razonable si el presidente es patagónico. Los senadores de las provincias patagónicas responden al lobby petrolero [3]. El kirchnerismo es una coalición de intereses patagónicos (petróleo) y el conurbano más auríferas. Al resto, que les parta un rayo. Ni siquiera promocionaron el cultivo y exportación de la cereza de Los Antiguos. 

El conurbano y los patagónicos se apoyan mutuamente, lo que resulta en 1) tarifas subsidiadas para las viviendas y fábricas del conurbano y la Capital Federal, 2) subsidios y precio sostén para el negocio petrolero y Vaca Muerta [4]. 

El gobierno de Macri pudo cambiar este esquema. Sin embargo puso al frente de Energía no a un experto en biocombustibles sino a un petrolero. Eligió un ex gerente general de una petrolera y no, por ejemplo, a uno de Ingenio Ledesma [5]. 

El gobierno de Alberto Fernández es la continuación de los anteriores (kirchnerismo y macrismo). 

Veamos los números de 2022 en combustibles.

En lo que va del año, Argentina exportó casi siete mil millones de dólares de combustibles. La mitad en petróleo crudo, dos mil millones de carburantes y mil millones de gas.

Miremos ahora las importaciones del 2022:

Se importaron casi doce mil millones, en su totalidad combustibles refinados.

Éste es el desacierto que señala Bisang. Importamos combustibles refinados cuando, con el suplemento de biocombustibles, es una demanda que podríamos satisfacer localmente con facilidad. 

El futuro

Lo que se ve es un presente innecesariamente complicado pero con grandes perspectivas a futuro.

El mercado local de combustibles podría en su totalidad proveerse con biocombustibles. Más o menos lo que hizo EEUU. El campo debería usar exclusivamente biocombustibles. En transporte: movimiento de insumos, cosecha, animales vía camiones y FFCC. Uso de maquinaria agrícola. En las explotaciones: biodigestores y autogeneradores a biodiésel. Luego, en las zonas urbanas: biodigestores para manejo de basura orgánica; alconafta y biodiésel para automóviles y transporte público. La generación térmica de electricidad debería ser preferentemente a gas. En su defecto, biodiésel con alta proporción de “bio”. 

En muy poco tiempo, deberíamos pasar de la importación de combustibles a no importar en absoluto. Sería una distribución más federal de la riqueza.

Un aparte para Vaca Muerta. Si realmente hay gas y petróleo (supongamos) y si los precios internacionales favorecen [6] la única propuesta de los gobiernos (Cristina Fernández-Mauricio Macri-Alberto Fernández) es exportar el gas (de ahí una planta de GNL en Bahía Blanca [7]) o exportar crudo. Si el gobierno estuviera realmente interesado en la explotación de Vaca Muerta para la prosperidad nacional, ya estaría erigiendo nuevas destilerías.

Si hubiera gas en Vaca Muerta, lo primero es proveer al consumo interno, tanto a fábricas, hogares como a la generación termoeléctrica y al transporte. El gas es un combustible no contaminante y barato. Si tuviéramos excedentes, la prioridad debería ser la fabricación de fertilizantes. Un objetivo geopolítico debería ser el autoabastecimiento de fertilizantes. Y si hay excedentes de fertilizantes para exportar, aún mejor. Más trabajo para miles de personas. Las plantas de fertilizantes podrían instalarse en Neuquén, sur de Mendoza y Río Negro (menos empleado público, más trabajo productivo bien pago) y aumentar el polo petroquímico de Bahía Blanca.

Acá es donde los senadores de las provincias del centro, NEA y NOA debería exigir el aumento del porcentaje “bio” en la alconafta y biodiésel y el uso libre de tanto de B20 y B100 como de E15 y E85, a elección del consumidor, como sucede en EEUU. Los FFCC, las termoeléctricas, el uso interno de maquinaria agrícola y generadores domésticos deberían acceder libremente a la proporción de biodiésel que el consumidor desee.

El otro punto crítico que plantea el Dr. Bisang es la federalización de la generación eléctrica para que todo el país tenga acceso no sólo en cantidad sino en calidad (potencia). Para eso es conveniente la proliferación de biodigestores. Es una inversión módica que genera gran autonomía. En explotaciones agrícolas (tambos, criaderos de cerdos, otros) y en comunas para tratamiento de residuos orgánicos. 

Es mi convicción que debemos incrementar la inversión en generación nuclear y construir todas las represas hidroeléctricas que nuestra geografía permita [8]. Dicho esto, la generación termoeléctrica a gas producido por biodigestores elimina las distancias de nuestro país. Mejor que utilizar diésel o gas de 2000 km de distancia.

Como marco general, propongo dejar de exportar forraje e insumo para combustibles que harán otros. No hay que exportar tortas de soja a Alemania (que ésta traduce en exportaciones de carne de cerdo por U$D 6.000 millones anuales) sino exportar nosotros US$ 6.000 millones de carne de cerdo. Debemos dejar de exportar tortas y pellets de soja a Holanda y Francia que ellas transforman en exportación de queso de US$ 4.000 millones cada una, sino nosotros exportar US$ 4.000 millones en queso de leche de vaca, cabra u oveja [9]. Trabajo en la Pampa Húmeda, NEA, NOA y Patagonia para miles de personas. A buenos sueldos promedio. Explotaciones que a su vez necesitarán su propia electricidad (gas de biodigestores).

Hay un futuro próspero y promisorio al alcance de la mano. Con decenas de miles de nuevos empleos, todos ellos bien pagos.

No van a ser las actuales coaliciones de gobierno (tanto FdT como JxC) quienes los harán. Sus compromisos son con otros.

Sólo tenemos que atrevernos.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Como lo demostró el faltante del invierno de 2022.

[2] Comentario mío: Esto se agrava ya que el gobierno limita el uso de alconafta y biodiésel (supuestamente para mantener parte del mercado de las petroleras). Las proporciones argentinas son muy inferiores a las autorizadas por el gobierno de EEUU para su mercado doméstico.

[3] 3 senadores x 5 provincias = 15 senadores.

[4] Ejemplos: a) parte del impuesto a la riqueza por única vez, iniciativa de Heller (diputado por capital federal, FdT) tenía por destino inversiones en petróleo, b) la iniciativa del diputado Kirchner (provincia de Buenos Aires, FdT) proponía la baja de uso de biodiésel en el diésel; mayor negocio petroleras, menor negocio provincias del centro del país. Ambos proyectos convertidos en ley con el voto “opositor”.

[5] Autorizó, para dar ejemplos, las importaciones carísimas de gas licuado vía Chile (Shell) y precio sostén 50% más alto que el mercado para abastecer la generadoras termoeléctricas a gas.

[6] Vaca Muerta es rentable únicamente con precios internacionales altos.

[7] Me surge la pregunta: ¿Por qué en Bahía Blanca y no en un puerto de Río Negro o Chubut?

[8] Sin despreciar a las pequeñas generadoras hidroeléctricas. El objetivo no debe ser una gigantesca represa para que la electricidad llegue a la Capital Federal. Una pequeña que regule el nivel de agua de la zona y que genere módicamente para las localidades aledañas es más que suficiente.

[9] Imaginen el impacto que puede tener en La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta exportaciones de queso de leche de cabra por US$ 2.000 millones anuales. Mejor que suspirar por inversiones auríferas.

 

(*) JONAGRO organizada por CRA, realizada en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el 1º de diciembre de 2022.

Bloque con la participación del diputado Vara, el Dr. Bisang y los señores Passerini y García Moritano.

 

Notas relacionadas

Biocombustibles – remar en el dulce de leche

http://restaurarg.blogspot.com/2022/06/biocombustibles-remar-en-el-dulce-de.html

 

Artículo publicado el 03/12/2022 por Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2022/12/energia.html

RENTAS DE GUERRA

Alberto Hutschenreuter*

La confrontación entre rusos y ucranianos sigue su curso en el país del este de Europa. La posibilidad de un acuerdo para cesar el fuego no parece estar cerca, pues, como advierte Richard Haass, difícilmente Kiev vaya a aceptar una situación tan desfavorable: más del 20 por ciento del territorio (geoeconómicamente importante) se encuentra bajo control de las fuerzas rusas. Pero, además, la «potencia civil» europea y Estados Unidos prosiguen suministrando capacidades a Ucrania, situación que prolonga la guerra sin que ello implique que Ucrania revierta lo perdido. Por último, en su reciente cumbre de Madrid, la OTAN, lejos de realizar algún anuncio relativo con descartar eventuales nuevas ampliaciones, aprobó un concepto que incrementa la acumulación militar de la Alianza, principalmente en el noreste de Europa.

El origen de esta innecesaria guerra comprende tres niveles. Un nivel mayor relativo con la rivalidad entre Occidente (Estados Unidos) y Rusia; un nivel que implica a Kiev y Moscú; y finalmente, el nivel interno en Ucrania, es decir, la confrontación que tenía lugar desde 2014 entre las fuerzas ucranianas y las fuerzas filo-rusas del este del territorio. Todos los niveles se encuentran relacionados, nos ayudan a comprender la guerra y, acaso lo más relevante, nos aportan datos al momento de comprender la decisión de Moscú de movilizar sus fuerzas el 24 de febrero.

En el nivel superior o estratégico, el propósito de Estados Unidos ha sido, desde hace bastante tiempo, lograr ganancias de poder frente a Rusia, es decir, debilitar a este actor con el objetivo de evitar que (eventualmente) se convirtiera en un poder euroasiático preeminente que volviera a desafiar la supremacía de Occidente. Una «Yalta sin Rusia» significaba que no solamente no había nada que repartir con el gran poder (ya no superpotencia, como bien advirtió Leon Aron), sino que había que vigilarla en su propia frontera: la ampliación de la OTAN fue una estrategia de rentabilización de la victoria estadounidense en la Guerra Fría dirigida a ese proyecto.

La negativa de Occidente a proporcionar a Rusia garantías relativas con que la OTAN abandonaría nuevos ciclos de ampliación, negativa que, en buena medida, determinó la invasión rusa a Ucrania, necesariamente hay que interpretarla como una continuidad de aquella estrategia occidental, pues la guerra no solo impactaría sensiblemente en el prestigio estratégico-internacional de Rusia, la aislaría y afectaría su frente económico basado en exportaciones de materias primas (hay que señalar que la guerra dilatará, una vez más, las necesarias reformas que necesita llevar adelante Rusia para aspirar a desplegarse como un poder cabal).

Pero también hay en esta guerra búsqueda de rentas que no apuntan solo a Rusia. La guerra precipitó un cúmulo de sanciones por parte de Occidente (actualmente hay siete grados de puniciones activas sobre Rusia), siendo una de las más importantes la relativa con dejar de importar dichas materias primas, especialmente los suministros energéticos (según la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, en 2021 la Unión Europea importó de Rusia el 40 por ciento del gas y el 28 por ciento de petróleo que consumió).

Pero la guerra también fungió como una oportunidad para alcanzar uno de los propósitos más ansiados por parte de Estados Unidos en relación con desacoplar a Europa de Rusia, particularmente a Alemania, el país de la UE que había logrado que el suministro de recursos proveniente de Rusia fuera de territorio ruso a territorio alemán: de eso se trató el gasoducto ampliado «Nord Stream 2», hoy paralizado.

La energía supone poder para aquel que la detenta y dependencia para aquel que la requiere. En estos términos, Rusia ostenta una capacidad de «disuasión energética»; más todavía, una capacidad de «suasión» (para utilizar el concepto de Edward Luttwak) en materia de energía, es decir, un recurso que le permite a Moscú capacidad para disuadir y persuadir, algo que, sumado a otras estrategias rusas destinadas a hacer vulnerables a los países o debilitar asociaciones entre países, son inaceptables para el primero.

Como dijimos, el propósito estadounidense relativo con el desacople energético Europa-Rusia era anterior a la guerra; y si bien durante la presidencia de Trump Estados Unidos fue crítico con Europa en algunas cuestiones, fue con el regreso de los demócratas cuando se buscó reafirmar la alianza atlanto-occidental. Ese regreso significó también retomar la estrategia de post-contención frente a Rusia.

Pero el objetivo no solo ha sido desconectar el vínculo energético Europa-Rusia, sino algo que completa la estrategia de separación: que la UE pase a depender (con el tiempo) de fuentes de energía estadounidenses (hay que tener presente que, gracias a la técnica conocida como «fracking», en 2021 Estados Unidos ha sido el mayor productor de petróleo del mundo, seguido por Arabia Saudita y Rusia; asimismo, también lo es en producción de gas, seguido por Rusia e Irán).

En relación con ese segundo propósito estadounidense, la de ser el «nuevo grifo» de Europa, que exige que los países europeos construyan más terminales de gas natural licuado, es interesante destacar que, desde principios de 2022 hasta abril, Estados Unidos envió a Europa tres cuartas partes de todo su gas natural licuado. Este aumento significa que Estados Unidos se ha convertido en el actor que suministra la mitad de las importaciones de gas licuado natural de Europa, esto es, el doble de la participación registrada en 2021, según datos del sitio de Bloomberg.

Esa técnica de explotación de recursos (relativamente reciente) le ha permitido a Washington no solo dejar de depender de fuentes externas ubicadas en áreas inestables, una meta establecida tras el 11-S, e incluso de nuevas plazas alternativas, logrando así revertir la preocupante situación de vulnerabilidad que sufría a principios del siglo XXI: la de ser el mayor consumidor de esas fuentes del globo y disponer de pocas reservas nacionales.

Otros actores podrán llegar a suplir las compras que realizaba la UE a Rusia, de hecho, China e India han incrementado sensiblemente sus adquisiciones a ese país, confirmando así una tendencia de la política exterior de Rusia desde que las relaciones de este país con Occidente quedaron cada vez más comprometidas como consecuencia del envenenamiento de Navalny en 2020.

La guerra en Ucrania es una confrontación innecesaria, pero ello no quita que sea funcional para algunas de las partes. Sin duda, ha sido funcional para Estados Unidos en relación con una estrategia frente a Rusia que puso en marcha desde el mismo momento que acabó la Guerra Fría. Pero también la guerra fungió favorable para que aquel país lograra un propósito largamente anhelado: que Europa no mantenga vínculos geo-energéticos con Rusia.

Europa nunca ha abandonado su zona de confort estratégico-militar, esto es, su condición de «protectorado estratégico estadounidense». Ahora posiblemente sumará la de «protectorado energético» de la potencia mayor. Son las «rentas» de la guerra.

 

* Doctor en Relaciones Internacionales (USAL). Ha sido profesor en la UBA, en la Escuela Superior de Guerra Aérea y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Miembro e investigador de la SAEEG. Su último libro, publicado por Almaluz en 2021, se titula “Ni guerra ni paz. Una ambigüedad inquietante”.

©2022-saeeg®

GAS

Iris Speroni*

Importaciones y Exportaciones de gas licuado en Argentina y en el mundo.

Ergo, Europa va a tener que reevaluar no sólo sus consumos de energía sino todo su armado industrial

 

«Cuando no sabes hacia dónde navegas, ningún viento es propicio».

Séneca

 

El presidente Alberto Fernández acaba de realizar una gira por España, Alemania y Francia. Ofreció proveer alimentos y energía.

No es descabellado pensar que Europa sufra carencias de ambos grupos de productos, expuestas descarnadamente por la guerra en Ucrania.

La falta de combustibles y alimentos ha sido descripta en Restaurar en varias ocasiones y por diversos autores. En cuanto a energía, Europa trazó un círculo de baba a su alrededor, encerrándose en una trampa en diversas oportunidades. a) Cuando Thatcher cerró las minas de carbón (con el inconfeso doble objetivo de favorecer el negocio petrolero, en particular en el Mar del Norte, y debilitar a los fuertes sindicatos mineros de Escocia, Gales y el Norte de Inglaterra, férreos opositores). b) Las “políticas verdes”, la histeria del calentamiento global, han sido caballos de Troya, con fuertes lobbies financiados con el fin de recibir multimillonarios fondos públicos en inversiones, en su mayoría disparatadas. Eso llevó a desactivar generadoras eléctricas a base de carbón (b.1.) o de uranio (b.2) en la mayoría de los países de la UE. El carbón es el único combustible genuinamente europeo. Todo el resto lo deben importar. El uranio francés proviene de África, lo que implicó e implica sangrientas dictaduras subsumidas a Francia en los países productores.

Por lo tanto, están en la situación actual: la energía solar y eólica es cara y poco confiable. Días sin viento dejan a Londres con un apagón. La “chatarra” de ambos métodos es aún más contaminante que las energías desplazadas. ¿A quién se le puede ocurrir que deshacerse de baterías, paneles solares o aspas de fibras de vidrio es fácil?

Resulta todo una mentira. Alemania continúa con su electricidad a carbón, con la idea de incrementar su uso. Francia archivó su plan de desactivación de plantas nucleares y ahora va a construir nuevas. España no tiene otra opción que postrarse a los pies de los países norafricanos si quieren calentar su comida con algo que no sea leña.

Mientras, los precios suben

En cuanto a los alimentos, Europa importa el 70% de su forraje, mayormente de Brasil, Argentina y EEUU. Eso les permite a España y Alemania ser los mayores exportadores de carne de cerdo del mundo (particularmente a China) y Francia, Holanda y Alemania ser los de queso. Gracias al forraje americano. Europa prohíbe (mediante cuotas y aranceles) que los americanos les exportemos alimentos (desde Alaska a Tierra del Fuego, acá no hay distingos) pero sí compran forraje. Si hubiéramos tenido algún plan general estratégico, desde Canadá a Argentina, hubiéramos negociado vender forraje si y sólo sí también compraban alimentos. Faltó voluntad e inteligencia política desde 1956 [1] a la fecha.

Europa importa gran parte de sus fertilizantes de Ucrania y Rusia. Han subido de precio, toda vez que los mismos (o gran parte de ellos) se fabrican en base a gas.

Ergo, Europa va a tener que reevaluar no sólo sus consumos de energía sino todo su armado industrial. Hasta su forma de transportar, cocinar y calefaccionar los hogares. Deberán calcular cuántos animales (ganado) podrán criar, cuántos litros de leche y kilos de queso producir. Cuánto consumir y exportar. Va a ser una modificación sustancial de sus economías, finanzas y poblaciones [2].

En otro orden, los países desarrollados jugaron todas sus fichas a la globalización. A importar productos (¿baratos?) del sudeste asiático y mantener a su propia población en trabajos precarizados, con sindicatos debilitados. Dejaron que China prácticamente monopolice el transporte de carga marítima y se vieron con faltantes en la cadena de producción luego del simulacro que resultó la supuesta pandemia de gripe. Algo huele mal en Dinamarca.

La gira del presidente argentino

 

https://es.euronews.com/2022/05/11/alberto-fernandez-presidente-de-argentina-ofrece-su-gas-a-europa

Euronews reportó que Alberto Fernández sostuvo que Argentina era el segundo exportador mundial de gas. Pero se trata de las palabras del locutor en off. Lo único que pude encontrar es que el presidente afirmó que teníamos una de las reservas más grandes del mundo y que para que ese gas llegara a Europa (supongo que con el fin de suplantar el gas ruso) necesitábamos construir un gasoducto (ya en marcha) y plantas para licuarlo en puerto para ser cargado a barcos. Les dijo a los españoles que ellos poseen el 30% de las terminales receptoras de gas licuado de Europa, por lo que podían ser la puerta de ingreso del gas argentino a Europa. No está mal para alguien de quien yo, al menos, espero muy poco.

Estrategia, historia, pensar con dos dedos de frente

Y acá voy a una de mis tantas obsesiones, la planificación estratégica de nuestro país. ¿Qué vamos a producir? ¿Cómo? ¿Quién? ¿Quiénes son nuestras naciones amigas, enemigas y ni-fu-ni-fa? ¿Cuál debería ser el ordenamiento interno para lograr la mayor producción, mayores excedentes de exportación y el mayor nivel de vida posible para nuestros compatriotas?

A veces creo que todos esos puntos, que para mí son tan claros, ni se cruzan por las cabecitas de nuestros políticos, sin distinción de partido político, formación, puesto burocrático o edad.

Argentina podría exportar tres veces los volúmenes y los montos actuales, no sólo de bienes agropecuarios sino de bienes industriales (maquinaria agrícola, textiles, aluminio y acero) o servicios (informáticos, patentes, arte, turismo receptivo). Sin embargo todas las medidas gubernamentales de los últimos 10 años (y un poco más) son consistentemente antiexportadoras. Tipo de cambio atrasado, carga tributaria (nadie importa impuestos), falta de infraestructura (trenes, puertos, flota), trabas paraarancelarias (cupos), burocracia (permisos, DDJJ, trámites, Aduana kafkiana, etc.).

Exportación de gas

Actualmente Argentina es un importador neto de gas. Así lo sostiene el INDEC y organizaciones internacionales de comercio.

Exportaciones e importaciones de gas natural, en Argentina y en mundo. Nuestros valores son ínfimos.

Argentina en poco tiempo podría, tal vez, producir más gas. Shale gas. Siempre y cuando los precios sigan altos. Si en un futuro baja el precio, los costos de Vaca Muerta no se cubrirán. Así que el gas está, pero según sea el precio internacional, su explotación es o no redituable. Planificar en momentos de precio inusualmente alto no resulta razonable.

Fuente: INDEC.

El gobierno anunció un gasoducto desde Tratayén, Neuquén, a Saliquelló, provincia de Buenos Aires. Télam sostiene que el presupuesto es de Us$ 1.500 millones. Ahora bien, se lo planificó para abastecer el mercado doméstico. Lo que se refuerza por el anuncio de un segundo tramo hasta la provincia de Santa Fe.

Exportaciones de combustibles de Argentina 2020.

El gobierno sostiene que una planta de licuación de gas costaría US$ 2.000 millones adicionales (a construirse en Bahía Blanca). En total US$ 3.500 millones entre gasoducto y planta. Supongamos mayores costos o adecuación del puerto o lo que sea. ¿Hablamos de US$ 4.000 millones? Es de creer que ese dinero está disponible para las empresas petroleras con intereses en Vaca Muerta sin necesidad de que los contribuyentes tengamos que poner de nuestro dinero para que ellos hagan negocio. ¿O no son empresas privadas? Si necesitan de un gasoducto para darle valor a su producto ¿por qué lo tengo que pagar yo? Y si lo pago yo, ¿cuánto me van a pagar a mí, contribuyente, por el uso del mismo?

El presidente en varios de sus discursos europeos dijo que está en contra de apoyar a los poderosos. Suena o bien que no entiende de qué habla o extremadamente hipócrita. ¿Las empresas petroleras no integran el grupo de “poderosos”, lo que esto signifique?

Sin embargo el presidente propone que todos los ciudadanos argentinos paguemos los activos fijos que las empresas petroleras usufructuarán para, lean bien, lucrar. Si van a lucrar, ¿no debería ser sobre su propio capital?

Dejemos las preguntas incómodas de lado. Si el gasoducto y la planta de transformación la va a hacer la Argentina. ¿Para qué necesitamos financiación europea? ¿Nosotros no tenemos US$ 4.000 millones tirados en algún cajón del escritorio? En realidad los excedentes de dólares del año pasado (2021) fueron de US$ 15.000.000.000. Podemos hacer tres gasoductos, tres plantas para licuar y sobra dinero.

Esquema de licuación, transporte y regasificación de gas natural.
Recaudación AFIP enero-abril 2022

Sólo de derechos de exportación la AFIP recaudó entre enero y abril del 2022 la suma de 412.181 millones de pesos. Equivalente a US$ 3.493 millones si tomamos el dólar oficial de $ 118. En cuatro meses tenemos para hacer el gasoducto y la planta de conversión. Si sumamos los derechos de importación por 141.772 millones de pesos, equivalentes a US$ 1.201 millones con cambio oficial, llegamos a US$ 4.694 millones en un cuatrimestre.

Fuente: AFIP. Última columna a la derecha elaboración propia, tipo de cambio a $ 118. https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/

Entonces ¿por qué va el presidente Fernández con la escupidera en la mano a Europa a pedir dinero? 

Infraestructura para todos y todas

Al gobierno le parece bien que el estado provea a su costo la infraestructura para que el sector petrolero se desarrolle, exporte y traiga dólares al país. Supongamos que el razonamiento esté bien (ya expuse mis prevenciones).

¿Por qué entonces no tiene la misma actitud respecto al sector que hoy sí trae dólares a diferencia de los petroleros que tal vez, en una de esas, los traerán? ¿Por qué no están cuidados los caminos rurales? Es un tema de todos los partidos políticos [3].  El sector rural necesita: ferrocarriles, caminos rurales cuidados, baja de los impuestos en el combustible y a las transacciones, eliminación de derechos de exportación, tipo de cambio alto o retener los propios dólares (facilidad que sí tienen las petroleras y las mineras). Lo que es bueno para el sector petrolero (que el estado financie la infraestructura) no lo es para el rural, evidentemente. Sin embargo, sólo con ocuparse de esto, las exportaciones agropecuarias se triplicarían. No la ven o no la quieren ver.

Viejas facturas pendientes

Los europeos nos pusieron a parir desde que implementaron sus subvenciones agrícolas a partir de mediados de la década del ‘50 del siglo pasado con el fin de autoabastecerse. Nos perjudicaron a nosotros junto a todos los países productores, incluido los EEUU. Sobrevivimos 45 años exportando trigo y carne a Sudáfrica y Rusia hasta que apareció China como comprador. Compro que les vendamos comida ahora. De acuerdo. ¿Pero no deberíamos hacernos rogar, aunque sea un poquito? ¿No deberíamos poner condiciones, como por ejemplo, que levanten las restricciones a las importaciones de carne vacuna? Sabemos que alimentamos a los europeos durante la guerra y la posguerra y en la primera oportunidad nos dieron vuelta la espalda. ¿Va a ser gratis en esta nueva oportunidad que nos regalan en bandeja?

¿No serían mejores socios Medio Oriente, el Sureste Asiático, África o los mismos EEUU?

Cuando uno no sabe a dónde va ni la guerra Ucrania-Rusia le es propicia.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias

Declaraciones de Alberto Fernández en Europa. DW, https://www.dw.com/es/alberto-fern%C3%A1ndez-se-despide-de-europa-ofreciendo-a-argentina-como-socio-energ%C3%A9tico/a-61795083

Euronews

https://www.youtube.com/watch?v=SohkfbRcnvw

https://es.euronews.com/2022/05/11/alberto-fernandez-presidente-de-argentina-ofrece-su-gas-a-europa

TVE

https://www.youtube.com/watch?v=ApOBji4k-N8

Bloomberg

https://www.bloomberglinea.com/2022/05/11/alberto-fernandez-busca-en-europa-clientes-e-inversiones-para-el-gas-de-vaca-muerta/

Licitación Gasoducto desde Neuquén a Provincia de Buenos Aires. 

Télam 

https://www.telam.com.ar/notas/202204/590107-alberto-fernandez-dara-comienzo-a-la-construccion-del-gasoducto-nestor-kirchner-en-neuquen.html

El Gas Licuado

Ing. Ernesto López Anadón

https://www.petrotecnia.com.ar/junio12/sinpublicidad/GNL.pdf

España, puerta de ingreso del gas licuado a Europa

Enrique Pérez

https://www.xataka.com/energia/espana-puede-convertirse-granero-gas-europa-para-eso-necesita-apostarlo-todo-al-gnl

INDEC

Exportaciones Mapa Dinámico

https://opex.indec.gov.ar/index.php?pagina=mapa_dinamico

AFIP

Recaudación – Cuadros Estadísticos

https://www.afip.gob.ar/institucional/estudios/

Notas

[1] La fecha se debe al inicio del plan de autosuficiencia alimentaria de la CEE y no del golpe de estado en Argentina. Algún día deberemos averiguar si es casualidad o hay causalidad. Creo que es lo primero.

[2] Piensen que hace menos de cinco años Alemania importó cinco millones de humanos. Detrás de esa decisión hay un marco conceptual de una oferta infinita de comida, vivienda, calefacción. Alimentar cinco millones de personas más de un día para el otro no es juego de niños. Lo que hace pensar que o tenían un plan muy preparado detrás o improvisaron.

[3] En Provincia de Buenos Aires cuando hay gobernador peronista, el Tribunal de Cuentas está en manos de radicales. Sin embargo no hay procesos por malversación de fondos para mantenimiento de caminos rurales. Los cuatro años en que gobernó el PRO, con la Sra. Vidal al frente, tampoco hubo cambios al respecto.

Artículo publicado originalmente el 14/05/2022 en Restaurar.org http://restaurarg.blogspot.com/2022/05/gas.html