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ANTÚNEZ, BARCELÓ, KREINER: “NO HAY FUTURO EN ABANDONAR NUESTRA HISTORIA NUCLEAR”

Antúnez, Barceló, Kreiner*


Dr. Andrés Kreiner, Secretario General de APCNEAN

Ing. José Luis Antúnez, ex presidente de NA-SA

Dr. Gabriel Barceló, Instituto de Energía Scalabrini Ortiz

El 23 de julio la India comunicó al mundo la primera fisión nuclear sostenida de su nueva central KAPP 3 en Kakrapar, estado de Gujarat. Es su primera unidad derivada del modelo CANDÚ con 700 MW de potencia, y el premier Narendra Modi anunció que vienen otras 3 iguales, a comisionarse en 2021, 2022 y 2023.

Estas 4 máquinas indias se parecen enormemente a una que deberíamos haber empezado a construir en 2015, Atucha III, que se canceló en 2018, y que en un cronograma normal de obra, estaría entrando en línea a principios de 2021. Y todas ellas, las centrales indias y la que no hemos construido en Lima, provincia de Buenos Aires, son similares a nuestra central de Embalse, en Córdoba, que entró en operaciones en 1983. Son todas máquinas de uranio natural y agua pesada con tubos de presión, un diseño canadiense llamado genéricamente CANDÚ.

Hemos escrito y hablado mucho sobre ese grave error en el que algunos argentinos se obstinan: querer abandonar esta línea tecnológica de centrales, la única que dominamos. Nos negamos a abandonarla no sólo porque la dominamos bien. Tampoco únicamente porque Embalse ha sido por lejos (y sigue siendo) nuestra mejor central nuclear de potencia. Ni siquiera porque en un ránking mundial de disponibilidad y seguridad, está entre las mejores del mundo.

Defendemos esta ingeniería porque garantizaría miles de puestos de trabajo argentino de calidad, dinamizaría a una parte importante de la actividad industrial (en particular, la de muchas PyMES), y minimizaría la erogación en divisas. El uranio natural es sustitución de importaciones en el campo de la tecnología nuclear.

Especialmente alzamos nuestra voz después de mayo de 2018, cuando el gobierno macrista canceló la construcción de Atucha III CANDÚ, que sería casi idéntica a Embalse, sólo que más potente y moderna.

Al dar de baja este proyecto, que ya tenía resuelto el diseño básico, el suministro nacional de componentes e incluso atada la financiación, el macrismo tiró por la borda más de 50 años de grandes esfuerzos e inversiones mil millonarias en dólares. Es significativo que esto ocurrió al mismo tiempo que la firma del acuerdo con el FMI.

El problema del agua pesada

Planta Industrial de Agua Pesada, Arroyito, Neuquén, la mayor del mundo en su tipo

Una de las acciones más deletéreas en este contexto fue la destrucción del plantel especializado de la PIAP (Planta Industrial de Agua Pesada) en Arroyito, Neuquén. Con jubilaciones anticipadas y otros sistemas de despido encubiertos, se echó a más de 350 trabajadores y profesionales expertos de la misma.

La PIAP es hoy la mayor unidad del mundo en su tipo, también la más moderna, y no es un lujo. La necesitamos para reponer el agua pesada de nuestras centrales: las 3 que tenemos operativas precisan este insumo para reponer el que se pierde. Pero también necesitamos agua pesada para proveer a los reactores de investigación que exporta INVAP.

Sin embargo, en estos últimos tiempos “pasaron cosas” y siguen pasando. Necesitamos alertar a la sociedad de que están por perderse activos conseguidos con el esfuerzo de tres generaciones de argentinos.

Hemos escuchado con frecuencia aseveraciones de que la tecnología del tipo CANDU de agua pesada y uranio natural, como la de Embalse, es “anticuada, obsoleta y en desaparición, algo que nadie va a usar en el futuro”. Veamos si la realidad soporta este responso.

Existen hoy en el mundo 44 Reactores de este tipo en funcionamiento en las redes eléctricas de —por orden alfabético— la Argentina, Canadá, Corea, China, India y Rumania, integrantes del CANDU Owners Group, o COG.

El diseño CANDU prevé una vida útil de treinta años e incluye la posibilidad de una extensión de vida de por lo menos otros treinta años. En esta reconstrucción, llamada también “retubado”, lo esencial es el cambio de los tubos del reactor. En este tipo de ingeniería los tubos de presión sustituyen (con igual seguridad y menor costo) el enorme recipiente de presión típico de las centrales nucleares de uranio enriquecido.

Complejo nuclear de Kakrapar, donde la India acaba de inaugurar su primera CANDU de ingeniería propia con 700 MW de potencia

Retubar una CANDU es una operación más compleja que construirla desde cero, pero permite incorporar mejoras y modernizaciones de eficiencia, seguridad y disponibilidad. El procedimiento cuesta entre un tercio y una cuarta parte de lo que sale una obra nueva recién terminada, se hace en 2 o 3 años, y la central resultante dura otros 30 años.

Fogoneadas por esta economía, varias CANDU que ya cumplieron su ciclo de vida inicial de 30 años de funcionamiento hicieron extensión de vida útil por retubado. Entre ellas, estuvo nuestra central de Embalse, que completó esta reconstrucción en 2018 y hoy equivale a una central nueva, con 30 años operativos por delante, pero con más seguridad operativa y un 6% extra de potencia.

Desde el año 2000 a la fecha 13 CANDU totalmente nuevas entraron en servicio y hoy están operativas: China instaló 2, Rumania 1, India 10. Entre tanto, hubo 7 extensiones de vida: Canadá hizo 6, Argentina 1. Esto da un total de 20 centrales con vida operativa asegurada hasta el 2030 y el 2050.

Estos muy respetables países nucleares han invertido y siguen invirtiendo sumas considerables en construcción o retubado de centrales CANDU, y planean utilizarlas por lo menos hasta la mitad de este siglo.

10 centrales tipo CANDU indias de 700 MW en obra y planes, además de KAPP 3 y 4

Pero además de estas 20 plantas, dichos países tienen construcción nueva en obra: hay 3 centrales CANDU en progreso en la India, más 12 en fase de planeamiento: China con 2 e India con 10 más. Los cronogramas indican que éstas estarán en funcionamiento hasta fines del siglo XXI.

 Por lo expuesto, que la tecnología CANDU sea anticuada, obsoleta y esté en desaparición es una triple mentira. Se cae con sólo leer el diario. 

Otro motivo de vida para las CANDU

Las 2 unidades CANDU en Qinshan, China. Las 2 próximas quemarán combustibles tipo MOX

China tiene en operación dos centrales CANDU y quiere añadir más a medida que crezca su flota de reactores de uranio enriquecido de tipo PWR y BWR. ¿Por qué? La CANDU es un excelente “postquemador” del uranio enriquecido usado previamente —pero no agotado— en esas centrales. Este proceso ya está validado y redunda en una excelente economía integrada del ciclo de combustible.

En este nuevo enfoque una flota de 4 o 5 centrales de uranio enriquecido utilizarán una CANDU en común para esta suerte de “ciclo combinado”: el 1% de uranio enriquecido que la flota no logró quemar en su primera fisión se combina con los actínidos que se generaron en un tipo de combustible llamado MOX, o de óxidos mixtos.

Quemando MOX, en lugar de uranio natural “virgen”, los CANDU se vuelven entonces, además de una fuente de energía, un modo inteligente de disminuir tanto en volumen y en radioactividad como en vida media los residuos nucleares.

La impresionante flota china de reactores de uranio enriquecido suma ya 46 unidades y sigue creciendo. Esto explica el porqué del reciente acuerdo de China con Canadá para agregar dos nuevas unidades CANDU a las dos en funcionamiento.

En cuanto a Canadá, sus razones para extender la vida útil de sus propias unidades CANDU son obvias. Son autores y dueños de esa tecnología, y tienen la mayor flota CANDU del mundo: 19 plantas en funcionamiento. Duplicar la vida útil de cada una es una inversión mucho menor que la de construir nuevas unidades, y un excelente negocio.

¿Por qué razón los países agrupados en el COG siguen interesados en continuar con esta tecnología, pese a que reciben todo tipo de presiones y/o tentaciones para abandonarla? Aparte de todo lo dicho, porque atribuyen valor estratégico a la mayor virtud del uranio natural: da soberanía y autodeterminación energética, y genera mucho desarrollo industrial en los países que no dominan el enriquecimiento de uranio.

Nada mejor que este ejemplo reciente de la vida real para demostrarlo: la primera criticidad de KAPP-3 en la India, ese otro gigante asiático, con sus 1.350 millones de habitantes. Esta central es una adaptación local del diseño CANDÚ y la primera que la India logra llevar a los 700 MW, por ahora el límite de diseño de potencia para las unidades individuales que queman uranio natural. La India hizo esto sola, únicamente con sus científicos, sus tecnólogos y su industria.

La India inició ese camino en 1964 cuando contrató con los Estados Unidos dos centrales del tipo BWR (Boiling Water Reactor). Estas son máquinas de uranio enriquecido y agua liviana. Su diferencia con los PWR (Pressurized Water Reactor), bastante más comunes, es que en los BWR el vapor para la turbina se genera directamente en el recipiente de presión del reactor.

Aquella compra de 2 BWR de150 MW incluía en contratos la provisión de combustible durante la vida de las centrales. Ambos reactores se pusieron en funcionamiento en 1969 y —típico de compras llave en mano— con bajo contenido industrial local.

Decidida la India a probar también la tecnología alternativa de uranio natural y agua pesada, en 1965 contrató con Canadá la provisión de dos centrales de tipo CANDU de 220 MW. Para dominar totalmente esta tecnología, instaló también sus primeras plantas de producción de agua pesada. La primera unidad CANDU india entró en servicio en 1972 y fue construida con alto grado de contenido local.

En 1974 la India realizó pruebas subterráneas de explosivos nucleares, lo cual le ganó sanciones inmediatas de los países proveedores nucleares. Los Estados Unidos cancelaron unilateralmente el contrato de provisión de combustible de uranio enriquecido para las dos centrales que se encontraban en funcionamiento y prohibieron toda exportación de materiales sensibles a la India.

Canadá, por su parte, retiró toda colaboración para el segundo reactor CANDU que se encontraba en construcción, así como toda otra exportación de tecnología nuclear a India. Pero India ya comenzaba a dominar la ingeniería CANDU y la fabricación de sus componentes y, más importante aún, ya fabricaba agua pesada en forma local. La planta de fabricación de agua pesada es a la central de uranio natural lo que la de enriquecimiento de uranio es a la central de uranio enriquecido. Dicho de otro modo: sin agua pesada, una central de uranio natural no lograría siquiera entrar en criticidad.

Por lo tanto, en 1974 la India decidió no preocuparse por el combustible de las 2 BWR compradas a Estados Unidos. Más adelante obtuvo uranio enriquecido de Francia, Rusia y China para estas dos pequeñas unidades, que hoy ya no funcionan. En cambio, se concentró en el desarrollo propio y soberano de sus propias centrales de uranio natural y agua pesada, adaptaciones locales del diseño básico CANDU.

Es así como la India terminó su segunda CANDU sin ayuda canadiense y a seis años de iniciado el bloqueo. Desde entonces no paró jamás de construir centrales de este tipo con recursos propios. Hoy, 44 años más tarde, suman 17 unidades funcionando, lo que habla de un esfuerzo sostenido en el tiempo con gran determinación.

En estas cuatro décadas pasaron muchas cosas entre las naciones y los bloques de naciones. Hoy la India, a pesar de que siguió desarrollando armas atómicas, tiene tratados de cooperación nuclear con quienes la bloquearon en 1974 y con muchas otras naciones. Entre ellas, está la Argentina.

Efectivamente, en 2012 suscribimos un Acuerdo de Cooperación para los pacíficos de la energía nuclear con ellos, asunto que nuestra cancillería hizo dentro de un marco internacional. En 2009, la India había firmado un acuerdo para la aplicación de salvaguardias e inspecciones con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Este sujeta a inspección por esta agencia de las Naciones Unidas todas las instalaciones nucleares civiles de la India.

En el año 2002 la India, siempre haciendo pie firme en su base de centrales de uranio natural, volvió a comprar 2 máquinas de uranio enriquecido: contrató con Rusia la provisión de dos centrales de 1000MW de tipo PWR. En este tipo de plantas, el vapor de turbina se genera fuera del recipiente de presión. Ambas entraron en criticidad en 2013 y 2016 respectivamente. En 2017 la India contrató con Rusia dos PWRs más, que hoy están en construcción.

La incorporación de 4 centrales de uranio enriquecido, sin embargo, no modificó la decisión de la India, tomada hace casi medio siglo, de que la columna vertebral de su sistema nucleoeléctrico la formaran plantas de uranio natural. Los números del país son claros:

  • Centrales operativas: 17 CANDU y 2 PWR 2
  • Centrales en construcción: 3 CANDU y 2 PWR
  • Centrales planeadas: 10 CANDU y 2 PWR

Conclusión: mal momento para no producir agua pesada

El hielo de agua pesada… es pesado: no flota en agua común. Y el agua pesada líquida cuesta U$ 700.000 por tonelada. Suele ser una exportación argentina.

Nuestra Planta Industrial de Agua Pesada se compró para un programa CANDU de varias centrales, que nunca se pudo cumplir. Además de suministrar la carga inicial de una CANDU totalmente argentina, podría luego proveer de agua pesada a algunos de los 13 nuevos reactores CANDU de la India, además de reponer fluido para los 17 operativos hoy.

Para ello tenemos el marco legal creado por el Acuerdo de Cooperación firmado por ambos países en 2012. Y es seguro que este insumo, traccionado por la demanda, va a faltar en el mercado mundial.

La historia del bloqueo sufrido por la India y cómo pudo neutralizarlo ejemplifica claramente que la línea de uranio natural es la mejor defensa ante boicots de uranio enriquecido. Nuestra propia historia también: cuando en 1981 la CNEA logró su primera exportación de un reactor nuclear a Perú, Estados Unidos nos aplicó un bloqueo de uranio enriquecido que pudo haber parado no sólo nuestras exportaciones, sino los reactores que funcionaban en Argentina, entre ellos el RA-3 de Ezeiza, única fuente de radiofármacos para miles de pacientes cardíacos y con cáncer en Sudamérica.

Si Atucha I hubiera sido una central de uranio enriquecido, en 1981 Buenos Aires podría haber entrado en un apagón interminable.

Dominar el uranio natural de ninguna manera quiere decir que, tal como lo ha hecho la India, una vez consolidada esta cadena de valor y como país autónomo y soberano, la Argentina no pueda encarar sin apuro el dominio de la tecnología de uranio enriquecido. Eso se estableció en el Plan Nuclear 2014 formulado por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Pero que nos lancemos, como se está proponiendo hoy, a la tecnología de uranio enriquecido en forma exclusiva, y que al mismo tiempo hagamos desaparecer, por abandono de la PIAP y de todo plan CANDU, nuestras capacidades nacionales autónomas en uranio natural, es extremadamente peligroso.

Si en el futuro los países que dominan el enriquecimiento de uranio nos armaran un boicot de combustible, nos encontraríamos en una situación extremadamente complicada. Todas nuestras máquinas PWR quedarían paralizadas por dictamen externo, y estaríamos impedidos de la única vía para continuar con nuestro desarrollo nucleoeléctrico por decisión propia.

Por otro lado, la política internacional en cuestiones de enriquecimiento de uranio la dirige el Nuclear Suppliers Group, o NSG. Esta controlado por los países con capacidad de enriquecimiento, y su política siempre fue desalentar a los países que traten de alcanzar esa capacidad.

Todo desarrollo en ese sentido —ver el caso de Brasil— se ve sistemáticamente obstaculizado, tanto desde el bloqueo de la adquisición de equipos especializados, como por medio de otras formas abiertas o encubiertas de presiones internacionales.

Mal momento para no leer los diarios

La cavidad de confinamiento magnético del ITER, donde el deuterio y el tritio deben fusionarse por compresión magnética

Para saber que el agua pesada no es un asunto del pasado, alcanza también con leer en los diarios que en estos días entró en fase de ensamblaje el proyecto ITER. La palabra “iter/itineris” significa “el camino” en latín. Y el nombre se adecua bien al más ambicioso proyecto de producción de energía en el mundo de hoy.

En el sur de Francia, 35 naciones colaboran para construir la máquina de fusión termonuclear más grande del mundo. El aparato funcionará por confinamiento magnético, y trata de demostrar la factibilidad de la fusión a gran escala como una fuente de energía libre de emisiones de carbono.

La física subyacente es parecida a la que suministra la energía del sol o de otras estrellas: fusionar por compresión núcleos de isótopos del hidrógeno (deuterio y tritio). Se abre la posibilidad de producir enormes cantidades de electricidad y o calor termonuclear sin el problema de la gestión definitiva de los residuos radioactivos, el mayor problema de licenciamiento social de las centrales actuales de fisión.

De modo que mientras 35 países se disponen a construir el aparato que generará la mayor demanda de deuterio, nosotros estamos dejando decaer en chatarra la mayor planta de concentración de deuterio del mundo. Que es la PIAP de Arroyito, Neuquén.

Y justo cuando está por iniciarse una demanda mundial de tritio, queremos terminar con las únicas centrales nucleares del mundo que lo producen: las de uranio natural. No sabemos quién está tomando ambas decisiones. A la luz de lo expuesto, no parecen ser las más apropiadas.

La campaña experimental que se llevará a cabo en ITER es crucial para avanzar la ciencia de la fusión y preparar el camino para las futuras plantas de fusión de mañana. Se perfilan como fuentes inagotables de energía limpia que resolverían para siempre el problema energético de la humanidad.

Puede ser que el resultado práctico sea un poco menos glorioso, pero apunta a un cambio de paradigma energético para el cual decenas de países han estado trabajando, ya por su cuenta o asociados, durante 70 años. En algún momento llegará el éxito técnico, y bien podría ser éste, porque además de 7 décadas de experiencia acumulada hoy hay 35 socios.

Miles de ingenieros y científicos han contribuido al diseño de ITER desde que surgió la idea de un experimento internacional en 1985. Los miembros más importantes de ITER son China, la Unión Europea, India, Japón, Corea, Rusia y Estados Unidos. Hace 35 años que están comprometidos en una colaboración para llegar al diseño de un reactor nuclear de demostración. Y la construcción empieza ahora.

Nuestra Argentina podría ser proveedora o quizás socia de este proyecto. Puede aportar tres cosas que ya tiene: deuterio, tritio y materia gris. De hecho por lo menos una empresa argentina, CONUAR, está proveyendo tecnología para ITER.

Mientras el mundo avanza con proyectos que tienen en su centro al agua pesada nosotros nos estamos “dando el lujo” de dejar morir nuestra PIAP.

 

* Ing. José Luis Antúnez – Ex. Presidente NA-SA

Dr. Gabriel N. Barceló – Instituto de Energía Scalabrini Ortiz,

Dr. Andrés J. Kreiner – Secretario General APCNEAN

 

Nota original publicada el 06/08/2020 por AGENDAR https://agendarweb.com.ar/2020/08/06/antunez-barcelo-kreiner-no-hay-futuro-en-abandonar-nuestra-historia-nuclear/

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LAS “EMPRESAS SOCIALES”, UNA PROPUESTA DE MUHAMMAD YUNUS. UNA ALTERNATIVA FRENTE A LA CARIDAD Y A LOS PLANES SOCIALES

Marcelo Javier de los Reyes*

Muhammad Yunus

Introducción

En su libro Las empresas sociales. Una nueva dimensión del capitalismo para atender las necesidades más acuciantes de la humanidad 1, Muhammad Yunus propone de un tipo de empresa que tiene objetivos absolutamente diferentes al de las empresas tradicionales que persiguen exclusivamente el beneficio económico.

Las empresas sociales de Yunus ponen en el centro al hombre, pues procuran resolver problemas sociales, económicos, sanitarios así como medioambientales que afectan de manera grave a la humanidad pero no funcionan fuera del mercado sino que están inmersas en él.

De alguna manera Yunus continúa en la misma línea de pensamiento que había presentado en una obra anterior, Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y el futuro del capitalismo 2. Para el autor las empresas sociales constituyen una alternativa viable dentro del propio mercado.

En este trabajo Yunus propone las empresas sociales y, de algún modo, cuestiona la caridad, por lo que ha de considerarse a las mismas como una alternativa superadora frente a la caridad y a los planes sociales, actualmente vigentes en varios países, entre ellos la Argentina.

¿Quién es Muhammad Yunus?

En una entrevista que le realizaron, Muhammad Yunus dijo que cuando lo presentan en conferencias u otras actividades como “el banquero de los pobres” él pregunta: “si hay otro tipo de banquero, ¿cómo lo presentan?” 3. Agrega que las instituciones financieras existen para prestar dinero a gente rica y, por esa razón, cuanto más dinero tenga una persona más dinero le prestarán. De ahí que creó una entidad que no está destinada a obtener ganancias sino a resolver problemas y con ese objetivo creó su institución.

Muhammad Yunus nació en lo que actualmente es Bangladesh, en 1940, entonces parte el Imperio británico. De confesión islámica pero no practicante, estudió en Nueva Delhi la carrera de Ciencias Económicas y posteriormente, en 1966, se dirigió a los Estados Unidos, donde avanzó en sus estudios gracias a las becas que le proporcionaron instituciones como Fullbright y Eisenhower de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville (Tennessee), en la que obtuvo su doctorado en Economía 4.

En 1972 regresó a su país para dirigir el departamento de Economía de la Universidad de Chittagong, la segunda mayor ciudad de Bangladesh, situada en la parte oriental del país, adyacente a la frontera con Myanmar, poco después de que Bangladesh obtuviese la independencia, tras la guerra que enfrentó a Pakistán Occidental —actualmente Pakistán— con Pakistán Oriental —actualmente Bangladesh—, que tuvo lugar entre el 26 de marzo y el 17 de diciembre de 1971. Cabe agregar que Bangladesh contó con el apoyo militar de la India en esa guerra.

A su regreso, además de su actividad académica, Yunus participó en la Comisión de Planeación del nuevo gobierno bangladeshí. Dirigió el Programa de Economía Rural de la universidad mientras su país afrontaba “una terrible hambruna (entre 1973 y 1975), donde la mayoría de la población estaba desnutrida y desempleada, y que sufriría una serie de golpes de Estado (unos sangrientos, otros pacíficos) que marcarían la vida política del país hasta 1991” 5.

En ese contexto decidió pasar de la teoría a la práctica y fue así como puso en marcha los microcréditos destinados a favorecer a los más necesitados, lo que le valió, junto a la entidad que él fundó, el Banco Grameen, el Premio Nobel de la Paz en 2006.

Más de diez universidades de todo el mundo le otorgaron el título de doctor honoris causa y recibió más de veinte premios internacionales, entre ellos el Ramón Masagay (Filipinas), Aga Khan de Arquitectura (Suiza), Pfeffer de la Paz, Fundación Mundial para la Alimentación y Fundación Gleitsman, todos estos en Estados Unidos. En 1997 recibió en París el premio Internacional UNESCO – Simón Bolívar 1996, por su contribución a la libertad, a la independencia y a la dignidad del pueblo de Bangladesh. En 1998 recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que compartió con el ex jesuita Vicente Ferrer, el médico Joaquín Sanz Gadea y el misionero Nicolás Castellanos. Cabe mencionar que el español Vicente Ferrer (1920-2009) también dedicó su vida a luchar contra la pobreza pero en la India. Ferrer expresó que “la pobreza no está sólo para entenderla, sino también para solucionarla”.

El origen de su propuesta

En la región bangladeshí de Jobra observó que los pobres no podían acceder a créditos ya que los bancos no se los concedían a quienes no

pudiesen ofrecer garantías lo que, en definitiva, generaba un círculo vicioso de pobreza.

Una tarde se encontró con una mujer que luchaba por ganarse la vida construyendo tarimas de bambú pero que no tenía dinero para comprar la materia prima, por lo que apenas ganaba lo suficiente para sobrevivir 6.

Yunus recuerda:

Tras muchos intentos fallidos, donde mi arrogancia académica se desvaneció ante la realidad, me di cuenta que la gente sufre por un poco de dinero y que en innumerables casos son víctimas de los usureros. Así que, con la ayuda de un alumno, decidí confeccionar una lista con el monto que requería cada persona en una aldea. Para mi sorpresa, la suma fue de US$ 27. No lo podía creer. 7

Fue entonces que creó el concepto del microcrédito para ayudar a unos cuantos campesinos que vivían en proximidades de la Universidad de Chittagong. Yunus elaboró una lista de 42 personas gravemente endeudadas que, en total, debían menos de US$ 27, quienes recibieron esa suma en forma individual sin otra condición que la de concentrarse en su trabajo y la de devolver ese dinero cuando pudiera.

Este es el origen del Banco Grameen 8, fundado en 1976, cuya misión desde su origen fue prestar dinero a aquellas personas que, al no poder ofrecer garantías, no tenían acceso a los créditos bancarios tradicionales. Los beneficiarios de esos microcréditos se convirtieron en accionistas del banco. Más del 90% de quienes reciben esa ayuda son mujeres y la tasa de devolución de los microcréditos es del 97%.

El doctor Yunus considera que el crédito es un derecho humano y que debe ser tratado como tal. “Si el crédito puede aceptarse como un derecho humano, el resto de los derechos humanos serán más fáciles de establecer”, afirma 9. Este tipo de créditos no debe ser considerado asistencialismo. Para él, “lo único que se le ocurre al gobierno y a la gente es darle caridad a los pobres. La gente pobre recibe ayudas del Estado. Pero esa no es la solución a la pobreza” 10.

En sus orígenes el banco consideraba otorgar los microcréditos sin distinción de sexo pero luego decidió favorecer casi exclusivamente a mujeres debido a que “las mujeres tienen planes para ellas mismas, para sus hijos, para su hogar, sus comidas. Tienen una visión. Un hombre quiere pasarla bien” 11. De ese modo contribuyó en la liberalización de la mujer aunque debió enfrentar el resentimiento de sus maridos y de los mullahs, quienes sostenían que aceptar dinero del Banco Grameen iba en contra de la religión.

Su experiencia lo llevó a afirmar:

Nuestro trabajo en Grameen Bank nos mostró que la gente pobre tiene habilidades que permanecen inutilizadas, y que son capaces de cambiar su propio destino si se le dan las oportunidades correctas.

Acerca de las empresas sociales

Como ya se dijo ut supra, en su libro Las empresas sociales, Yunus define a las mismas como un tipo de empresa dedicada a resolver problemas socioeconómicos, sanitarios y medioambientales que afectan gravemente a la humanidad. La empresa social no busca el lucro, sino el bienestar general poniendo a la persona como agente de su propio destino, que no es otra cosa que obtener su bienestar para ser feliz.

En la actualidad la humanidad asiste a numerosas crisis, entre las que se pueden mencionar las financieras —baste recordar la crisis de las hipotecas subprime o “hipotecas basura”, que se desató debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y que derivó en 2008 en una crisis financiera global afectando seriamente a numerosos países, como España—, las alimentarias, las medioambientales, las sociales y aquellas que ocasionan la propagación de enfermedades en países pobres o empobrecidos —como ocurre en Venezuela—, y el capitalismo se muestra como incapaz de dar respuesta a muchas de ellas.

Yunus ha expresado:

La pobreza no la crea la gente pobre. Ésta es producto de un sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar los modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad. 12

Para el denominado “banquero de los pobres”, el capitalismo “es una falsa representación de la naturaleza humana” y considera que es un sistema que percibe a los seres humanos como unidimensionales, es decir, “una distorsión en la forma de representación de los intereses humanos”. En el capitalismo la felicidad se obtiene a través de lo que lo que el dinero puede proporcionar, constituyéndose los bienes, lo material y el consumo en símbolos del mismo.

Deja en claro que la empresa social no es una iniciativa social, ni un emprendimiento, ni una cooperativa. Tampoco es una empresa socialmente responsable ni una organización no gubernamental.

Este tipo de empresas no persigue el lucro sino que tiene la misión social como su motor, condicionando la percepción y la valoración de lo que es una oportunidad de negocio.

Yunus distingue dos tipos de empresas sociales, la empresa “tipo I” y la empresa “tipo II”. La “tipo I” suministra bienes o servicios con un propósito social y cuya propiedad no es de personas pobres o desfavorecidas. El objetivo de esta empresa no es generar utilidades o dividendos para sus propietarios sino que esas utilidades son destinadas a la reinversión que permita la expansión de la empresa de modo tal de incrementar el beneficio social. La empresa de “tipo II” es aquella que es propiedad de personas pobres y que les permite generar ingresos para sí con la intención de mejorar su condición y la de su comunidad.

Establece siete principios básicos que caracterizan a la empresa social, a saber:

  1. El objetivo de la empresa es superar la pobreza o resolver uno o más problemas sociales, no el de maximizar las ganancias;
  2. La empresa debe ser sostenible financiera y económicamente;
  3. Los inversionistas recuperan solo la inversión inicial;
  4. Cuando se devuelve la inversión, las ganancias se reinvierten en la empresa para ampliación y mejoras; es decir, no hay dividendos;
  5. La compañía será ecológicamente responsable;
  6. Los empleados de la empresa tienen un salario y condiciones de trabajo iguales o mejores que el estándar local y
  7. Este trabajo se hace con alegría.

Yunus brinda tres argumentos importantes en favor de las empresas sociales:

  • El argumento moral: es inmoral hacer dinero a costas de las personas pobres;
  • El argumento pragmático: en tiempos difíciles la utilidad perjudica cualquier otro balance que se haga;
  • El argumento sistémico: su creación debe estar separado del mundo de los negocios y de la caridad.

El pragmatismo, la apertura y la experimentación deben constituirse como los elementos básicos de una empresa social.

En síntesis, Yunus considera que se adaptan a las necesidades de los pobres y no a la inversa pues, precisamente, el objetivo de las empresas sociales es contribuir a que las personas puedan revertir su situación de pobreza. Su intención es que en algún momento exista un “museo de la pobreza”, idea con la cual manifiesta su deseo de que la misma sea superada en algún momento.

A su criterio, “existe tierra fértil para semillas de cambio”.

La caridad

En numerosos pasajes de La Biblia se hace referencia a la caridad, tanto de Dios hacia los hombres —como se puede apreciar en Génesis 12:3, o en el libro de la Sabiduría 11:24-25, por ejemplo— o del hombre hacia su prójimo, como expresa en Éxodo 23:4-5 cuando dice:

Si encuentras el buey de tu enemigo o su burro perdido, llévaselo. Si ves caído bajo el peso de su carga el burro del que te odia, no te desentiendas de él, ayúdalo a levantarlo.

En el Nuevo Testamento puede leerse que la caridad ha de practicarse con obras —Mateo 25:34-36, Juan 14:23-24 o en la Primera Carta de Juan, 1Juan 2:5-15— y es inculcada por los propios apóstoles, como puede apreciarse en, v. gr., Romanos 12:10, Romanos 14:15, en la Primera Carta a los Corintios, 1Corintios 10:14 o en la Segunda Carta a los Corintios, 2Corintios 8:24.

En el cristianismo la caridad es la tercera virtud teologal 13, “reina de las demás virtudes” 14, y no debe confundirse con la limosna, sino que es el amor cristiano, en un don que Dios nos dio a la vez de “la capacidad de amar y de amarlo sobre todas las cosas” 15. En este sentido, la caridad es el amor al prójimo de forma desinteresada y debe practicarse aún con aquellos que nos odian. Mediante esta virtud, como expresa el Diccionarios de la Real Academia Española, es un “sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a querer ayudarlas, especialmente a las más necesitadas” 16.

Los planes sociales sometidos a debate

En diversos países, incluso desarrollados, a las personas sin trabajo o necesitadas se les otorgan planes sociales o, como se denomina en alguno de ellos “ingreso básico universal”. Mientras que en unos países se otorgan con una verdadera intención social, en otros se conceden en el marco de un sistema político clientelar, es decir, como parte de la implementación del populismo. Con este sentido fue aplicado en la Argentina y hoy está siendo sometido a fuertes críticas por parte de amplios sectores de la sociedad.

Del mismo modo, en 2018, en Finlandia se procedió a la eliminación del “ingreso básico universal”, el cual tenía por finalidad “restaurar la seguridad económica en una época de preocupación por la desigualdad y la automatización” 17. Sin embargo, en el país nórdico se produjo un incremento del descontento público debido a que los beneficiarios de esta asistencia social reciben recursos gubernamentales sin el requisito de buscar trabajo.

El gobierno finlandés mantendrá el ingreso básico universal durante 2018 pero su remoción obedece a que muchas personas “les fastidia la idea de regalar dinero sin pedir que la gente trabaje”. Estos subsidios se otorgan a través de la agencia del gobierno Kela (Instituto de Seguro Social de Finlandia), la que administra estos programas de asistencia 18. No obstante, estos planes se llevan a adelante en el área de la bahía de San Francisco, la provincia canadiense de Ontario, en los Países Bajos y Kenia —entre otros— pero también en varios países más ya que se considera “un mecanismo que sirve para repartir la recompensa del capitalismo global de una forma más justa al mismo tiempo que tranquiliza a los trabajadores respecto de la amenaza de que los robots y la inteligencia artificial ocupen sus trabajos” 19. Heikki Hiilamo, profesor de política social de la Universidad de Helsinki, expresó que “es problemático que los jóvenes no tengan educación secundaria y que los informes demuestren que ellos no buscan trabajo” y agregó que “se teme que el ingreso básico provoque que se queden en casa jugando en la computadora” 20.

Las razones que han provocado el fastidio en buena parte de la sociedad finlandesa son las mismas que pueden encontrarse en otras sociedades de otros países, como por ejemplo la Argentina. Muchas personas consideran que “regalar dinero” a cambio de no imponer requisitos sólo fomenta la holgazanería y le quita recursos a otros sectores fundamentales de la economía nacional. En este sentido, es oportuno recordar lo expresado por la filósofa y escritora ruso-estadounidense Alisa Zinovyevna Rosenbaum, más conocida por su seudónimo, Ayn Rand (1905-1982) —quien desarrolló un sistema filosófico al que denominó objetivismo, aunque para sus críticos no es más que una pseudofilosofía—:

Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado, otra persona trabajó por ello, pero sin recibirlo. El gobierno no puede entregar nada a nadie, si antes no se lo ha quitado a otra persona. Cuando el 50% de las personas llega a la conclusión de que no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando la otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, ese…es el fin de cualquier Nación.

Inspiradora de personalidades como Donald Trump y Milton Friedman, la autora de El manantial y La rebelión de Atlas, Ayn Rand, expresa su filosofía absolutamente contraria a la caridad cristiana y al altruismo.

Claramente es cierto que “el capitalismo tiene un problema”, como expresa en su nota Peter S. Goodman 21, como consecuencia de “la escasez de empleos con sueldos que permitan aspirar a una vida de clase media”, la precarización del empleo o el reemplazo de millones de trabajadores por robots. Sin embargo, la entrega de subsidios ¿es la opción más conveniente para quien lo recibe y para la sociedad que debe ceder sus recursos?

El Padre Pedro Opeka, nacido en Argentina pero radicado en Madagascar, llegó a África cuando tenía veinte años y volvió a su país para ordenarse sacerdote en la basílica de Luján 22. Una vez ordenado se dirigió a Madagascar donde ha rescatado a 500.000 personas de la pobreza extrema 23, creando pueblos y escuelas que substituyeron los basureros en los que vivían los pobres.

El padre Pedro Opeka en Madagascar

Lo logró fundando en 1989 una organización sin fines de lucro, la Asociación humanitaria de Akamasoa, cuyo objetivo era ayudar a las personas pobres de Antananarivo, las que vivían en el vertedero de Andralanita y en las calles de la capital de Madagascar proporcionándoles trabajo. Su objetivo inicial fue sacar a las personas de los lugares inhumanos donde vivían, para proporcionarles una vida digna. Quienes participaron de esa obra tienen en claro “que la dignidad era inseparable de tres cosas: una casa, un trabajo y una educación” 24. De ahí que el Padre Opeka, propuesto para el Premio Nobel de la Paz, afirma que “los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”. El asistencialismo debe existir siempre con trabajo. El que no trabaja que no coma” 25.

La obra del padre Opeka con su Asociación humanitaria de Akamasoa

A modo de conclusión

La propuesta de la creación de empresas sociales es una respuesta proactiva ante un capitalismo que se manifiesta incapaz de dar respuesta a la mayor parte de la humanidad, la que se encuentra sumergida en la pobreza. La maximización del beneficio —que es el objetivo de las empresas tradicionales— no contribuye en absoluto a revertir esta situación.

Las empresas sociales, al no perseguir un beneficio meramente económico sino social al procurar que las personas puedan superar la pobreza puede considerarse como una alternativa superadora a la caridad y a los planes sociales.

La caridad es una virtud loable, una vocación a ayudar al prójimo pero que, en definitiva, no contribuye a que el pobre pueda superar su situación. Es un paliativo para quien se encuentra atravesando una situación angustiante.

Por su parte, los planes sociales también obran a modo de paliativo pero no favorecen al beneficiario del subsidio en tanto no se le impulse a procurarse un trabajo que le permita prescindir de esa ayuda, mientras que —probablemente— lo coloque en una situación de “comodidad” que lo lleve a depender de ese ingreso básico universal sin ninguna otra motivación. En este sentido, como bien expresa el Padre Opeka “los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”.

El hecho de involucrarlo en una empresa social apunta a que la persona pueda superar dignamente su situación de pobreza, constituyéndose en protagonista de la construcción de su futuro liberándose de la caridad y de los planes sociales.

Quizás la propuesta de Muhammad Yunus pudo parecer una utopía pero su aplicación ha demostrado que es una estrategia factible para erradicar la pobreza. Por su parte, la iniciativa del Padre Opeka en Madagascar, aunque sin respaldo bancario pero sí con la cooperación de organizaciones europeas, también descansa en la premisa de acompañar a los más pobres en el proceso de integrarse socialmente.

* Licenciado en Historia, graduado en la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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BIBLIOGRAFÍA

DÍAZ, Fray Alejandro F., OFM. Las virtudes teologales. Llave del Paraíso. Buenos Aires: Editorial Santa María, 2009 (1ª ed., 1ª reimp.), 128 p.

La Biblia Católica para Jóvenes, Jongbloed (Países Bajos): Instituto Fe y Vida (Estados Unidos) y Editorial Verbo Divino, marzo 2009 (4ª ed.).

YUNUS, Muhammad. Las empresas sociales. Una nueva dimensión del capitalismo para atender las necesidades más acuciantes de la humanidad. Barelona: Paidós, 2011.

YUNUS, Muhammad. Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y el futuro del capitalismo. Barcelona, Paidós, 2008.

Revistas

ORIHUELA, Gabriel. “Yunus: reinventando el mundo a través de la banca”. En: Magis, abril-mayo 2014/439, ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, p. 26-35.

Sitios en Internet

GOODMAN, Peter S. “El capitalismo tiene un problema… ¿se puede solucionar regalando dinero?” The New York Times (en español), 22/11/2017, <https://www.nytimes.com/es/2017/11/22/ingreso-basico-universal-capitalismo-riqueza/>, [consulta: 01/05/2018].

GOODMAN, Peter S. “Finlandia termina con el ingreso básico universal”. The New York Times (en español), 30/04/2018, <https://www.nytimes.com/es/2018/04/30/finlandia-ingreso-basico-universal-desempleo/>, [consulta: 01/05/2018].

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“Muhammad Yunus, el banquero de los pobres que desafió a la economía”. Sitio official de American Express

<https://www.amexcorporate.com.ar/multitaskers/nota.php?id=219&cat=6>, [consulta: 10/05/2018].

“Muhammad Yunus: Soñar un mundo sin pobreza”. Universia Chile, 27/04/2005, <http://noticias.universia.cl/vida-universitaria/noticia/2005/04/27/475727/muhammad-yunus-sonar-mundo-pobreza.html>, [consulta: 02/05/2018].


Notas:

  1. Muhammad Yunus. Las empresas sociales. Una nueva dimensión del capitalismo para atender las necesidades más acuciantes de la humanidad. Barcelona: Paidós, 2011.
  2. Muhammad Yunus. Un mundo sin pobreza. Las empresas sociales y el futuro del capitalismo. Barcelona: Paidós, 2008.
  3. Yanancy Noguera. “Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus: ‘La caridad no resuelve el problema de la pobreza’”. En: La Nación (Costa Rica), 25/11/ 2013, <https://www.nacion.com/economia/politica-economica/premio-nobel-de-la-paz-muhammad-yunus-la-caridad-no-resuelve-el-problema-de-la-pobreza/VCXZEFGQCZH3ZCOGIOJJISXYCI/story/>, [consulta: 10/05/2018].
  4. Gabriel Orihuela. “Yunus: reinventando el mundo a través de la banca”. En: Magis, abril-mayo 2014/439, ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, p. 26.
  5. Ibíd., p. 29.
  6. Idem.
  7. “Muhammad Yunus: Soñar un mundo sin pobreza”. Universia Chile, 27/04/2005, <http://noticias.universia.cl/vida-universitaria/noticia/2005/04/27/475727/muhammad-yunus-sonar-mundo-pobreza.html>, [consulta: 02/05/2018].
  8. Grameen significa “rural” en lengua bengalí.
  9. Gabriel Orihuela. Op. cit., p. 30.
  10. Ídem.
  11. Ídem.
  12. “Muhammad Yunus, el banquero de los pobres que desafió a la economía”. American Express, <https://www.amexcorporate.com.ar/multitaskers/nota.php?id=219&cat=6>, [consulta: 10/05/2018].
  13. En el cristianismo las virtudes teologales son la fe, la esperanza y la caridad.
  14. Fray Alejandro F. Díaz, OFM. Las virtudes teologales. Llave del Paraíso. Buenos Aires: Editorial Santa María, 2009 (1ª ed., 1ª reimp.), p.63.
  15. Ídem.
  16. Diccionario de la Real Academia Española, <http://www.rae.es/>.
  17. Peter S. Goodman. “Finlandia termina con el ingreso básico universal”. The New York Times (en español), 30/04/2018, <https://www.nytimes.com/es/2018/04/30/finlandia-ingreso-basico-universal-desempleo/>, [consulta: 01/05/2018].
  18. Ídem.
  19. Ídem.
  20. Ídem.
  21. Peter S. Goodman. “El capitalismo tiene un problema… ¿se puede solucionar regalando dinero?”. The New York Times (en español), 22/11/2017, <https://www.nytimes.com/es/2017/11/22/ingreso-basico-universal-capitalismo-riqueza/>, [consulta: 01/05/2018].
  22. “Los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”. Clarín (Buenos Aires), 02/07/2015, <https://www.clarin.com/sociedad/padre-opeka_0_r1FoaLKwmx.html>, [consulta: 11/07/2017].
  23. Ídem.
  24. Madagascar Foundation, <http://www.madagascar-foundation.org/es/>, [consulta: 11/07/2017].
  25. Ídem.

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