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PENSAMIENTO FLEXIBLE: INDISPENSABLE PARA UNA BUENA LABOR DE INTELIGENCIA

Marcelo Javier de los Reyes*

Imagen de John Hain en Pixabay 

Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender.

Alvin Toffler

Estadounidense, 1928- 2016.

 

Un analista de Inteligencia puede realizar su labor empleando las denominadas Técnicas Estructuradas de Análisis o mediante un proceso que podríamos designar como Pensamiento Flexible.

No sería correcto, por lo que podrá observarse más adelante, “forzar” al analista a emplear un determinado método, sea estructurado o flexible, ya que cada analista debe elegir el procedimiento que le parezca más apropiado. Lo cierto es que hay tantos procederes para hacer análisis de Inteligencia como analistas hay.

En buena medida, el método escogido por el analista está en relación con su formación académica, su entorno socio-cultural —incluso religioso—, sus emociones y muchos otros factores que influyen en su personalidad.

En una ocasión, un alto oficial militar apasionado por las técnicas estructuradas me pregunto por el método que yo empleaba en Análisis de Inteligencia, a lo que mordazmente le respondí que era “anarcometodológico”. Inmediatamente pude observar una sonrisa nerviosa en su rostro.

El filósofo francés René Descartes dijo:

Mejor que buscar la verdad sin método es no pensar nunca en ella, porque los estudios desordenados y las meditaciones oscuras turban las luces naturales de la razón y ciegan la inteligencia.

Claro está que Descartes era un racionalista y por eso menciona a las “luces naturales de la razón”, pero no sólo la razón actúa al momento de buscar la verdad o el conocimiento, y quizás menos si buscamos la Verdad.

Quizás valga aquí citar aquella reflexión del filósofo alemán Martín Heidegger acerca de las limitaciones y potencialidades del pensamiento racional:

No se puede probar nada en el reino del pensamiento; pero el pensamiento puede explicar muchas cosas.

En realidad, al tener una formación académica humanística mi metodología de análisis finca en el de las Ciencias Sociales o, más precisamente, en el método histórico sui generis aplicado a la Inteligencia.

A los efectos de poner blanco sobre negro, cabe señalar que la indagación histórica se inicia cuando se procura comprender algún hecho, proceso o circunstancias del pasado, y en este punto es fundamental señalar que la materia de estudio de la Historia es sumamente complicada y demanda elaboraciones muy complejas. De ahí que en los más importantes servicios de Inteligencia se considere la incorporación de graduados en Historia como analistas. Es que el profesional de la Historia debe reunir numerosos documentos, testimonios y demás fuentes que le proporcionen información acerca del hecho o proceso histórico que está investigando y, luego, procede a seleccionar los que le sean más pertinentes para llegar a cerrar su indagación histórica. Es decir que evaluará sus fuentes, las examinará minuciosamente, verificará su autenticidad y solo se quedará con aquellas que le permitan avanzar en su investigación. Precisamente, el analista de Inteligencia procede del mismo modo pero teniendo en cuenta que está abordando una problemática que le es contemporánea y que, en la medida de lo posible, cerrará su investigación con unas líneas prospectivas o con la confección de algunos escenarios.

En unos viejos apuntes sobre Análisis de Inteligencia recuerdo haber leído la idea de que la realidad es como una madeja enmarañada de hilos y que, con infinita paciencia, el analista selecciona un hilo de esa madeja. De esa manera comienza a observar un nexo causal entre sus partes, que le permite llegar alcanzar la verdad pero nunca la verdad con mayúscula.

Cabe señalar, y esto es importante para la esta faena, que los primeros historiadores, a partir de Heródoto de Halicarnaso (c. 480 – 430 a.C.) —a quien se considera el padre de la Historia—, resolvieron sus inquietudes apelando al criterio personal y a sus propios recursos personales. En este sentido, debe destacarse que esos procedimientos eran prácticamente intuitivos. Por tanto, acá tenemos un adjetivo que proviene de la intuición, una habilidad que el analista de inteligencia no debe desdeñar. El tiempo y el perfeccionamiento de la ciencia histórica han llevado a la sistematización en la investigación.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, entre las acepciones de método —del latín methŏdus, y este del griego. μθοδος métodos, “camino”, “procedimiento”, “método”encontramos dos que son pertinentes para nuestro propósito: modo de decir o hacer con orden; modo de obrar o proceder, hábito o costumbre que cada uno tiene y observa; procedimiento que se sigue en las ciencias para hallar la verdad y enseñarla. Entre estas acepciones hay algunas pautas que debemos destacar; una es el “orden”, pues toda investigación debe tener un orden o, al menos, ser presentada siguiendo un orden lógico; otra es la que se refiere a la “observación”, ya que el analista de Inteligencia está frente a un hecho, situación o fenómeno que debe investigar y sobre el cual se le presentan una serie de inquietudes o preguntas a las que debe dar respuesta. Una tercera pauta sería la del hábito o costumbre que cada uno tiene y observa, es decir, la manera personal de observar. Con esto se vuelve a lo indicado ut supra, acerca de que hay tantos métodos como analistas hay. Finalmente, el cuarto patrón que nos dan las acepciones es el que se refiere como procedimiento que se sigue en las ciencias para hallar la verdad y enseñarla. Este punto es relevante porque la Inteligencia pertenece al campo de las Ciencias Sociales y el analista de Inteligencia procura hallar la verdad y no enseñarla pero si difundirla a quien debe tomar la decisión. Aquí es relevante destacar uno de los puntos del Decálogo del Personal de Inteligencia: Proporcionar la información obtenida y la inteligencia efectuada solo a quien la necesita.

La reunión de información (datos “crudos” o “información en bruto”), su evaluación, procesamiento y análisis permiten la producción de inteligencia, la cual es necesaria para la elaboración y ejecución de planes, políticas, operaciones y estrategias, conforme al nivel que ha hecho el requerimiento, ya sea táctico, operacional o estratégico.

Es importante destacar que las operaciones de Inteligencia deben ser flexibles, pues se basan en la razón y el buen juicio y los agentes de Inteligencia deben ser capaces de dar respuesta a requerimientos variables. Tanto la planificación de las operaciones de Inteligencia como el análisis requieren de imaginación y de creatividad para planear y ejecutar las operaciones como para dar respuesta a las demandas de los usuarios.

Mi cognición está íntimamente vinculada a mi dotación genética, a mi herencia cultural, a mi entorno sociocultural y económico, a mis emociones y a otros factores como mi teléfono inteligente, mi acceso a internet, etc., etc.

En lo que a mí respecta, quizás me haya motivado a escribir este texto por aquello que ha expresado el Dr. Daniel Goleman: “La gente tiende a tener más inteligencia emocional a medida que envejece y madura”.

 

* Licenciado en Historia (UBA). Doctor en Relaciones Internacionales (AIU, Estados Unidos). Director de la Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales (SAEEG). Profesor de Inteligencia en la Maestría en Inteligencia Estratégica Nacional, Universidad Nacional de La Plata. Autor del libro “Inteligencia y Relaciones Internacionales. Un vínculo antiguo y su revalorización actual para la toma de decisiones”, Buenos Aires: Editorial Almaluz, 2019. 

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ALGO DE LOS BOINAS VERDES

Comandante Espuela (Revista Tiempo GNA*)

Corrían los años más duros de la Guerra de Vietnam y el Sargento Ossidian, especialista en inteligencia del Ejército de los EE.UU., desde Saigón monitoreaba el sector de Luang Tri en el norte del país donde el Viet Cong dominaba.

La operatoria del enemigo era atacar pequeños poblados, asesinar al jefe de la comunidad y desaparecer antes que llegaran las tropas del gobierno. En su oficina tenía un gran mapa donde marcaba los ataques que iban ocurriendo, se reunía con informantes, reclutaba nuevos agentes y elaboraba complejos estudios. Pertenecía a las Fuerzas Especiales (Boinas verdes), por su labor gozaba de un considerable prestigio y en ocasiones ni su superior inmediato conocía donde podía estar. En vista a las crecientes actividades del Vietcong, trataba de averiguar cuando y donde atacaría nuevamente. Lo obsesionaba la idea de conseguir una joven hermosa que, dentro del territorio enemigo espiara para él. Aparte de ser atractiva, tendría que ser fiel, inteligente y debía odiar al Vietcong. Pero ¿cómo conseguir semejante muchacha? Nunca transcurría una semana sin que los VC atacaran algún poblado y después de días de evaluar posibilidades sobre cuál sería el próximo golpe, una patrulla del ejército se comunicó por radio con su jefe el capitán Martell, para informar de un importante ataque.

Había ocurrido en un poblado y los guerrilleros después de ejecutar a los personajes notables se habían diluido en la espesura de la selva. Martell y Ossidian en un helicóptero llegaron al lugar. El horrible espectáculo que se imaginaba pronto estuvo frente a sus ojos, cadáveres mutilados, llantos de mujeres, niños que corrían aterrorizados y casas incendiadas cerraba el espantoso panorama.

El Sargento obtuvo fotografías y primeros planos de los muertos. En su mejor vietnamita interrogó a una persona y luego se dirigió a la casa del jefe comunal muerto, revisó su escritorio y le llamó la atención una foto enmarcada donde se veía una joven de no más de 24 años de un hermoso rostro asiático. De regreso, hizo procesar la película que causaron náuseas a quien hizo el revelado y revisando algunas cartas en francés que había recogido en ese escritorio, supo que ella se llamaba Lin. Se dispuso averiguar dónde podía encontrarla y pronto supo que trabajaba como maestra en un colegio católico francés en Saigón. Entusiasmado pensó que por fin había encontrado lo que por mucho tiempo estaba buscado.

Por lo reciente del ataque, la noticia no se había publicado en los periódicos locales y ahora sólo hacía falta hablar con ella con urgencia. El sargento sabía que el enemigo tenía cientos de espías por todas partes y nadie los debería ver juntos, menos dentro de una oficina del ejército, entonces se comunicó por teléfono con ella y le dijo que era un periodista extranjero que tenía una importante carta de su padre. Seguidamente agregó que era necesario encontrarse ya mismo porque en un par de horas viajaría a Paris y le indicó el consultorio del doctor Hinh donde estaba alojado. El referido médico en secreto colaboraba con el gobierno, pero tenía pésima reputación pues atendía a mujeres que deseaban abortar y ningún espía sospecharía en ver entrar a ese lugar a una hermosa muchacha. ¡Era el lugar ideal!

Al encontrarse, el sargento de inteligencia quedó impresionado por la belleza de la joven y le preguntó si hablaba inglés. Ella con una sonrisa le respondió en francés, pero luego accedieron seguir conversando en inglés. En ese momento Ossidian se enteró que ella estaba distanciada de su padre y tenían poca comunicación, pero lo quería mucho. Luego Lin preguntó por los motivos de esa entrevista, entonces el Sargento le dijo que ayer había estado en el poblado de su padre y había sido asesinado por el VC. Lin lanzó un grito de angustia y cubrió su rostro con sus manos. La reacción satisfizo a Ossidian. De pronto la mujer se puso seria, dudó de la noticia y el suboficial le detalló con crudeza lo que el enemigo les hacía a los jefes de poblados. Seguidamente trató de persuadirla para que colabore con la inteligencia del Ejército de los EE.UU. Lin se opuso pues nunca había pensado involucrarse directamente en esa guerra y dudaba que su padre hubiera muerto.

Entonces el sargento de inteligencia dedujo que había llegado el momento que la brutalidad psicológica era necesaria, extrajo de su carpeta las fotos ampliadas de su padre mutilado y se las mostró. En los primeros segundos ella no alcanzó a identificar lo que veía, pero luego se puso a gritar mientras él distribuía más fotos donde se veían trozos humanos en la calle que algunos perros se disputaban. En ese momento ingresó el doctor Hinh, le aplicó un sedante y ella durmió toda la noche en ese consultorio. Al día siguiente se recuperó, entonces Ossidian con técnicas de persuasión le habló de venganza, ella finalmente accedió colaborar y el militar le explicó de qué manera podía ayudar.

Ella sería trasladada a una pequeña escuela en la selva bajo el dominio del enemigo y su misión en concreto era conquistarlo, de forma que pudiera ser capturado, pues en sus correrías amorosas lo hacía siempre solo. De regreso a su oficina el plan parecía sencillo pero había que ajustar hasta los más mínimos detalles o la joven moriría cruelmente. Hubo muchas discusiones, pero la decisión de venganza de Lin era tan firme que a los encargados de la operación los animó a seguir adelante. Dos semanas después la joven maestra había sido destinada a una escuela bajo total dominio del adversario, un equipo de Fuerzas Especiales estaba muy próximo y discretamente mantenía contacto con ella. La trampa había sido armada y era cuestión de tiempo para que funcionara a la perfección. Ella estaba tan mentalizada que hasta usaría su cuerpo para fascinar a ese coronel, pero había un problema. La muchacha sentía pánico a quedar embarazada por ese personaje, pues mataría al bebé al momento de nacer y al tener educación católica, no podría seguir viviendo. El equipo que la protegía sabía que el coronel ocasionalmente la visitaba y por ese imprevisto detalle la operación podía fracasar, la solución era suministrarle anticonceptivos, pero ¿cómo el Ejército lo podía proveer? Enterado el capitán Martell desde su oficina en Saigón, fue a todos los hospitales militares, pero en ninguno existía lo que estaba buscando. Preocupado no tuvo otra opción que cursar un radio al escalón superior con el siguiente texto:

– “SOLICITO URGENTE ANTICONCEPTIVOS FEMENINOS, ASUMO TOTAL RESPONSABILIDAD PRESENTE REQUERIMIENTO”

Era un insólito requerimiento que en toda la historia del Ejército nunca nadie había solicitado y previendo el enojo de sus superiores en especial de aquellos neófitos en tareas de inteligencia Martell, se entrevistó con la máxima autoridad militar y luego de explicar los motivos, fue satisfecho. Con la premura del caso los anticonceptivos estuvieron en poder de la maestra. Durante la entrega, el equipo de 6 hombres que la protegía se enteró que esa misma noche el coronel enemigo vendría a visitar a la joven a la escuela donde ella también vivía. Entonces radiaron un mensaje con texto cifrado solicitando autorización para capturarlo y en menos de una hora el permiso fue concedido. Cuando cerca de media noche el personaje entró a la escuela lo hizo acompañado con dos soldados que se apostaron afuera. Esa eventualidad ya había sido prevista y minutos después de manera silenciosa fueron eliminados. Cuando la pareja se encerró en el dormitorio, Lin se las ingenió para dejar la ventana semi abierta para admitir la brisa de la noche y tal como se había acordado, cuando el coronel estuvo desnudo sobre ella simuló gemir lo que fue escuchado por el equipo de Fuerzas Especiales. Justamente era la señal para que entraran por la ventana abierta y lo capturaran. Todo ocurrió conforme lo planeado y por razones obvias el coronel fue fácilmente atrapado. Momentos después, completamente sedado con pentotal sódico era sacado de esa casa y trasladado a un helicóptero que los esperaban algunos kilómetros de ahí. La operación fue un éxito total pues de los interrogatorios se obtuvo vital información militar. Lin se vengó, pero su aventura no fue bien vista por su familia, finalmente desapareció y posiblemente esté viviendo en los EE.UU.

 

* Texto extractado y adaptado del libro “Los Boinas Verdes” de Robin Moore. Dicho autor especializado en historias reales también co-escribió “La Balada de los Boinas Verdes”, que se convirtió en la canción oficial de esas Fuerzas Especiales.

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* Revista independiente para el personal de la GNA, Tiempo GNA Nº 66, marzo de 2022.

IMPOTENCIA, FALTA DE VERGÜENZA E INCAPACIDAD

F. Javier Blasco*

No llevamos ni dos semanas de guerra en Ucrania y a pesar de ser injusta, no declarada y ocasionada por las manías de un loco, el mundo ya ha tirado la toalla al centro del ring, ha sacado la bandera blanca y se ha convertido en un vergonzoso espectador, para ver, desde su butaca, las cosas, atrocidades y miserias pasar.

No será porque no llevaba meses la Administración norteamericana anunciando que esto iba a llegar. No les creímos o, lo que es peor, pensábamos que exageraba porque otras veces sus fallos en inteligencia llevaron al mundo a una guerra sin una verdadera causa que la pudiera mínimamente justificar.

No caímos en pensar que aquella ocasión, la de las armas químicas en Irak, a ellos les interesaba crear la imagen y dar la sensación de forma patente y clara para que, con ella, sus actos de ocupación sobre aquel país fueran más que necesarios para evitar un mal mayor y nadie les pudiera criticar.

Todos sabemos que los malos dirigentes o aquellos cuya incapacidad es grande y manifiesta, tratan de influir en sus servicios de inteligencia para calmar los ánimos de la población o para apoyar sus guerras o posturas bélicas de forma patente, falsa y muy singular.

Tampoco, Putin nos ha ocultado nada su plan para invadir Ucrania y someterla a una masacre, sin ni siquiera una declaración de guerra formal. Basando sus viles y execrables actos en razones que no tienen peso alguno y que cualquiera, por pueriles y falsos, los puede desmontar.

Lleva años comiéndose las partes de Ucrania y de otros territorios a su alrededor  que más precisa o le apetecen, sin que la Comunidad Internacional diga o haga nada para sus pasos parar. Ahora, nos justificamos y acallamos las conciencias, diciendo y proclamando, que nadie podía pensar que, al borde de acabarse el primer cuarto del siglo XXI, una acción tan espantosa, ruin y cruenta como esta, pudiera pasar.

De acuerdo, toda excusa es válida para un mal perdedor. Pero si analizamos nuestros pasos recientes y actuales, vemos que las justificaciones, los inventos y los parches sobre la marcha son pobres, poco resolutivos y nada van a poder arreglar.

En la OTAN, la UE y en muchos países miembros de ellas, se acaban de revisar sus medidas y planes de seguridad y defensa nacional (España entre ellos) y colectiva, sin contemplar ni siquiera la posibilidad del más mínimo incidente en aquella zona, a pesar de como hoy vemos, lo mucho, que su inestabilidad, nos podía llegar a afectar.

La OTAN a por uvas, discutiendo si eran galgos o podencos, a punto de disolverse y frotándose las manos porque su próxima Cumbre —que paga el país organizador— era en Madrid y aquí, como todos saben, suele ocurrir que en todos los jolgorios internacionales a cargo de sufrido ciudadano están garantizados tanto la juerga, como el buen yantar.

Putin jugando al gato y al ratón, moviendo sus fuerzas a su antojo y sin ton ni son; diciendo que eran unas simples maniobras cuando en realidad eran actos de acumulación de medios, entrenamiento en acciones de fuego y de acoso psicológico a los ucranianos sin cesar.

Trataba de amedrentarlos, bajarles la moral, hacer que su presidente-humorista se meara en los pantalanes y saliera corriendo del país, donde tras una guerrita relámpago, pegando solo cuatro tiros; de nuevo, y como en ocasiones anteriores, pudiera instaurar un gobierno marioneta o simplemente, esta vez, todo su territorio poderse anexionar.

Tan solo los americanos del Tío Sam veían la jugada; pero ante su contumaz insistencia, algunos occidentales empezaban a reírse de ello, al considerarla una alarma muy “poco fundada y pertinaz”, porque la anunciada ofensiva no se producía y, al contrario, los rusos mostraban al mundo entero, ciertos movimientos de tropas, que simulaban que sus soldados se replegaban y volvían a casa tras unas maniobras agotadoras, pero nada más.

Falló la inteligencia individual y colectiva de la UE, la OSCE, Naciones Unidas y, sobre todo, la de la OTAN, que es la organización que sobre la defensa de Europa más tiene que hablar; porque no lo olvidemos, es su auténtica razón de ser y casi única prioridad.

Putin se cansó de dar vueltas en el tiovivo y sin declarar la guerra a un país vecino, democrático y soberano, lanzó una pequeña ofensiva sobre él, que pronto, contrariamente a los previstos planes por sus estados mayores, se volvió en su contra, por lo que aquellos planes iniciales se tuvieron que cambiar.

Ante tal atropello y ruindad, la ONU mostró su total y absoluta impotencia e incapacidad, un Organismo mastodóntico, que está aquí para evitar este tipo de actos ilegales y crueles, mostró sus incapacidades y que tiene los pies de barro y las manos atadas por Rusia y en algo China; dos países que forman parte de su Consejo de Seguridad como miembros permanentes, con derecho de veto a la hora de votar.

La OTAN pronto se escudó, en que, según sus estamentos y acta constitucional, no lucha en terrenos que no son parte de sus Aliados, de su interés o responsabilidad; obviando, impúdica y vergonzosamente los años que ha estado desplegada y guerreando en Afganistán y sus intervenciones más o menos prolongadas y cruentas en escenarios como los Balcanes e Irak.

La UE, la pobre, sabe que para esto no se creó, aunque con un tal Borrell a la cabeza quiere jugar a ser mayor; aunque conoce, que la idea de ser algo mejor en cuestiones de defensa y seguridad, son sueños caros y, por el momento, bastante idílicos, a los que solo dentro de muchos años o incluso nunca, se harán realidad. Por lo que se ha limitado a jugar la baza de la economía por ver, si en ese mar revuelto, en algo pudiera influir o sacar.

China expectante sobre el escenario bélico y a la espera de lo que sucede con Rusia. Como aliado especial militar y económico ruso, no quiere involucrarse, de momento, a no ser que las circunstancias le obliguen a tomar parte de forma clara y sin medias tintas, a poner sus cartas sobre la mesa y no nos las pueda ocultar.

Las restricciones económicas que pretendemos implantar sobre Rusia y sus dirigentes, aunque aparentemente sean fuertes y efectivas, no lo son tanto en realidad. Los rusos pronto han encontrado varios caminos como las criptomonedas y otro tipo de tarjetas chinas que se unen a la hipocresía europea de seguir costeándole esta inhumana guerra, porque la compra masiva y diaria de petróleo ruso, a estas fechas, aún no han decidido cortar.

Solo nos queda intentar que algún día sea juzgado de forma presente o en rebeldía como criminal de guerra por llevar a cabo crímenes colectivos de lesa humanidad; por invadir un país sin declaración previa de guerra y por hacerlo con toda saña, fiereza e irracionalidad. Pero ese tema, mucho me temo, no es algo que preocupe en demasía al nuevo y despiadado zar.

Mientras tanto los ucranianos están cada día más solos, en una lucha numantina, que, de momento, tiene mucho de un débil David contra un fuerte Goliat; mientras, los vecinos europeos y los amigos de algo más allá, calmamos nuestras conciencias, mandándoles pistolas, fusiles, ametralladoras, algún misil ligero, cascos, tiritas y compresas para que con sus propios cuerpos, un pueblo poco o nada entrenado bélicamente, pueda tratar de parar a una potente máquina bélica, que ya está claro, no va a cejar, hasta la derrota o conquista final.

Ahora, eso sí, como parte de nuestra poca vergüenza, inutilidad e incapacidad para frenar al tirano y hacer algo que merezca la pena, nos limitamos y aprestamos a recibir a los refugiados que, por millones, este conflicto ha provocado y que huyen despavoridos de un país, el suyo, al que un sátrapa, dictador e irracional ha decido dejar arrasado como un solar. 

Veremos lo que nos dura ese sentimiento y corriente humanitaria; tenemos cercanos y presentes, varios ejemplos al respecto, que no nos hacen augurar nada bueno y duradero, porque somos dados al cansancio y pronto buscamos la forma de olvidarnos de ellos, por mucho que ahora lloremos por su seguridad y actuemos por su integridad.

Por último, no puedo cerrar este trabajo, que trata de mostrar las inmundicias y debilidades de la política internacional, sin hacer mención a la vergüenza que siento personalmente, porque en mi gobierno y parlamento, haya ministros y partidos, que defiendan públicamente esta masacre con toda caradura e impunidad.

    

* Coronel de Ejército de Tierra (Retirado) de España. Diplomado de Estado Mayor, con experiencia de más de 40 años en las FAS. Ha participado en Operaciones de Paz en Bosnia Herzegovina y Kosovo y en Estados Mayores de la OTAN (AFSOUTH-J9). Agregado de Defensa en la República Checa y en Eslovaquia. Piloto de helicópteros, Vuelo Instrumental y piloto de pruebas. Miembro de la SAEEG.

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