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EL ACUERDO CON ESTADOS UNIDOS ES UNA RENDICIÓN INCONDICIONAL

César Augusto Lerena*

Artículo publicado en Perfil

 

Los anuncios de la U.S. Mission Argentina el pasado 13 de noviembre no son un Acuerdo de Argentina con Estados Unidos sino una rendición incondicional; propia de una derrota argentina en el campo militar. Este Acuerdo afectará la autonomía, economía, desarrollo y salud argentina, solo equiparable a las condiciones económicas impuestas por el Reino Unido a la Argentina a través del Acuerdo de Madrid (1989/90) y la Ley 24.184 de protección y promoción de las inversiones británicas (1992), residuales de la guerra de Malvinas. De hecho, este Acuerdo ―accesoria o intencionalmente― beneficiará los negocios británicos en Argentina

Algunos comparan este Acuerdo con el infame Tratado Roca-Runciman, firmado en 1933; complementario del pérfido “Tratado de Amistad, Comercio y Navegación” firmado en Buenos Aires en 1825, pese al cual los británicos invadieron Malvinas en 1833; pero éste, aún leonino, se centró en las carnes, granos, carbón y beneficios a las empresas públicas en manos inglesas y, se mantenían relativamente estables las tasas de importación de productos desde el Reino Unido a Argentina y viceversa. Aunque parezca una formalidad, este se firmó en español e inglés, mientras que la actual orden norteamericana solo se hizo en inglés y la representación estadounidense aclaró, que se trata del único documento válido. Más prueba de imposición imposible. No hay opinión ello -ni la habrá por razones obvias- del cuerpo diplomático argentino.

Por el contrario, el denominado “Acuerdo” con Estados Unidos, fundado en “mercados abiertos” y en el marco de una “asociación económica más sólida y equilibrada”, no refiere que la Argentina tiene una balanza negativa con Estados Unidos de unos 2 mil millones de dólares, cifra que se acrecentará con el “acceso preferencial” que Argentina deberá brindar “a las exportaciones estadounidenses, incluyendo ciertos medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnologías de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas”, sin especificar límites ni condición alguna, mientras que Estados Unidos eliminará los aranceles recíprocos “sobre ciertos recursos naturales no disponibles” y productos no patentados para aplicaciones farmacéuticas. Es evidente el desequilibrio en materia de obligaciones y derechos.

Asimismo, ambos países se han comprometido a mejorar las condiciones recíprocas de acceso bilateral al mercado para la carne; a sabiendas que el tipo de carne que comercializa Estados Unidos, podría modificar el hábito de consumo de calidad de las carnes argentinas, cuyas consecuencias podrían ser significativas económica y, sanitariamente para los argentinos.

Además, Estados Unidos podría utilizar bajo pretexto de la “seguridad nacional”, incluyendo la protección de la economía nacional de ese país contra amenazas externas, la adopción de medidas comerciales; metodológicas y políticas -ajustes y prohibición de importaciones y/o aumento de aranceles e imposición de cuotas o cualquier otra acción que el Presidente considere apropiada-  en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, según enmienda (19 U.S.C. 1862); iniciar investigaciones a la importación de cualquier artículo, pudiendo utilizar los procedimientos que estime pertinente para la determinación requerida; por ejemplo, como ya ocurrió en Estados Unidos con la prohibición de importación de las carnes argentinas bajo pretexto de transmisión de la fiebre aftosa, a pesar de que esta enfermedad no es una Zoonosis, es decir, no se transmite a las personas según la WOAH (ex OIE) y la FAO ni por consumo de carne (cruda, cocida o procesada) ni por contacto con animales infectados.

Por el contrario, se le exige a la Argentina “desmantelar barreras no arancelarias que restringen el acceso a su mercado, incluyendo las licencias de importación, garantizando así condiciones más equitativas y el compromiso de no requerir formalidades consulares para las exportaciones estadounidenses hacia Argentina”. Además, se le requiere eliminar gradualmente la tasa de estadística para los productos estadounidenses; permitiendo, a su vez, “el ingreso (a la Argentina) de productos estadounidenses que cumplan con normas aplicables de EEUU o internacionales, reglamentos técnicos estadounidenses o procedimientos de evaluación de conformidad de EEUU o internacionales, sin exigir requisitos adicionales de evaluación”. Esto en materia alimentaria (cárnica, vegetal, aditivos, etc. incluyendo instalaciones) viola las leyes argentinas 3.959 de Sanidad Animal y su Decreto 4238/68 y modificatorios de Inspección de Productos, Subproductos y Derivados de Origen Animal; además del Código Alimentario Argentino (Ley 18.289) y de todas las normas relativas al control y cuarentenas para evitar el ingreso de enfermedades zoonóticas y/o exóticas, poniendo en riesgo la salud de la población argentina; teniendo en cuenta, que más de 350 enfermedades se transmiten al ser humano a través del consumo de alimentos. Además, que los cambios en los hábitos alimentarios y dietéticos de los argentinos, como consecuencia de esa importación descontrolada, podría causar efectos negativos sanitarios y nutritivos y, muy importante, por el daño económico imponderable para el país y la quiebra del sector productivo e industrial argentino y consecuente desempleo.

Por otra parte, la ejecución de este Acuerdo con Estados Unidos habilitará automáticamente al Reino Unido de Gran Bretaña por aplicación de la Ley 24.184 que la habilita a adherir a las mejores condiciones otorgadas por Argentina a terceros países.

Además de ello, el Acuerdo no se limita a las partes, sino que actúa también en el comercio entre la Argentina y terceros países cuando refiere a que “reforzará la cooperación con Estados Unidos para combatir políticas y prácticas no orientadas al mercado por parte de otros países”, que podrían llegar a incidir sobre el comercio argentino con los países integrantes del BRICS, incluso el MERCOSUR y eventualmente el Acuerdo de éste con la Unión Europea; incluyendo, una mención a “la prohibición de importar bienes producidos mediante trabajo forzoso u obligatorio”; que, más allá que la Argentina debe evitar el comercio con países que no tienen normas laborales concertadas con los sindicatos del trabajo, claramente, en un problema mundial que también alcanza a Estados Unidos y no se hace referencia alguna al respecto. 

El Acuerdo también refiere a obligaciones de Argentina sobre las cuestiones relativas al “medio ambiente” sin efectuar ninguna mención a Estados Unidos, pese a que según datos de organismos específicos, este país encabeza con 25% el total de emisiones acumuladas históricas (1850-2021) de gases de efecto invernadero (GEI), especialmente CO2 y, según la Agencia Internacional de Energía (IEA) y EDGAR (UE) es 2da. luego de China con el 14%. Mientras que la Argentina ocupa el puesto 28/35 mundial y 2do. en Latinoamérica por la producción ganadera. La Argentina no tiene subvenciones a la Pesca y por el contrario Estados Unidos ocupa con 3.900 Millones de dólares el 3° lugar mundial en subsidios a la pesca detrás de China (1ra.) y la Unión Europea (2da.) y, en subsidios considerados perjudiciales, se ubica 6ta. detrás de China, Japón, UE, Corea del Sur y Rusia. Parece insólito que el contaminador le ponga condiciones al contaminado.

Finalmente, y para no avanzar sobre los múltiples productos que tendrían un acceso preferencial a la Argentina; las inversiones en minerales estratégicos; el reconocimiento de Estados Unidos como jurisdicción adecuada para la transferencia transfronteriza de datos, incluso personales y, las múltiples exigencias que se formula a nuestro país respecto a patentes; subsidios industriales; acciones distorsivas de empresas estatales (léase privatizaciones); bienes diversos; denominaciones de origen, etc.; más que un Acuerdo este documento preliminar parece un mandato que le otorga el gobierno nacional a Estados Unidos para administrar el comercio nacional y éste regla mediante un Decreto normativo, que la Argentina debe cumplir.

Una delegación inadmisible de las facultades de un país independiente y soberano.

 

* Experto en Atlántico Sur, Alimentación y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente de la Fundación Agustina Lerena. Presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana.  www.cesarlerena.com.ar

EL ACUERDO MERCOSUR-UNIÓN EUROPEA NO DEBERÍA APROBARSE

César Augusto Lerena*

Artículo publicado por el “El Economista”, 25/07/2023

 

El 1° de julio de 2019 se cerró el preacuerdo comercial entre la Unión Europea y el MERCOSUR y si bien ya nos hemos referido a este Acuerdo (César Lerena “Claroscuros del acuerdo del MERCOSUR con la Unión Europea en materia pesquera e industrial naval”, 30/06/2019; “El Acuerdo EUROSUR y el Brexit…”, 19/07/2019), habiéndose instalado la discusión nuevamente, nos parece importante fundamentar las razones por las que la Argentina y el resto de los países del MERCOSUR, no deberían firmar, en las condiciones pre acordadas- este Acuerdo.

La actividad pesquera ya tiene experiencias en materia de acuerdos con la Unión Europea y, muy especialmente con la lamentable instrumentación que le dieron las entonces autoridades al «Acuerdo sobre las Relaciones en materia de Pesca Marítima con la C.E.E.» sancionado el 20/04/1994 por Ley 24.315 y ello debería servirnos para que, de una vez, acordemos condiciones equilibradas para nuestro país.

Trataremos de ser optimistas, evitando caer en el triunfalismo retozón ―hasta el llanto― del ex Canciller Jorge Faurie o en la crítica sin aportes. Nos referiremos, a algunos requerimientos que el Estado argentino debería formular al MERCOSUR y éste a la Unión Europea.

Para que se trate de un «Asociación Estratégica» como se ha calificado este Acuerdo, pese a que se trata de un mero intercambio de bienes y no una asociación entre el sector productivo nacional y el mercado europeo, deberían reunirse una serie de medidas instrumentales y, por tal motivo, para que Argentina firme este Acuerdo, en materia pesquera deberían tenerse en cuenta los siguientes puntos:

1) A la firma del Acuerdo, los productos pesqueros destinados a las góndolas en la Unión Europea deberían estar libres de todo arancel de importación y limitaciones de volumen u otra barrera paraarancelaria.

La política arancelaria incidirá de distinta forma en la actividad pesquera. Para ubicarnos en la relación del sector pesquero con la Unión Europea hay que tener presente que la Argentina exporta unos 2 mil millones de dólares por año y solo el 36% de ese monto se destinada a los países de Europa y, el 60% de estas exportaciones son commodities, con reducido o nulo valor agregado; de tal modo que si no se promueve la industrialización en Argentina, exportando valor agregado y productos destinados directamente a las góndolas, la quita será irrelevante. Y en este sentido, ¡pequeño problema!, el gobierno argentino debe resolver definitivamente el problema de la inflación y del costo interno del país, ya que los productos argentinos compiten en desventaja con el I.P.C. de España (5,7%), Italia (11,2%) o Francia (4,5%), sus primeros compradores europeos. A todo ello, hay que agregar que los productos pesqueros de los países europeos están directa o indirectamente subsidiados ya que tienen líneas de crédito de bajo interés y no sufren la carga impositiva y burocrática de nuestro país.

2) Las materias primas capturadas en Malvinas, cualquiera fuese el pabellón del buque, debería ser gravada la importación en la Unión Europea, dando por terminado el período de excepción a la pesca en el Acuerdo del Brexit.

El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (RUGB) ya no pertenece a la Unión Europea, de modo que es inadmisible que ingresen sin aranceles a esa Comunidad productos pesqueros extraídos en el área de Malvinas, aún para ser transformadas en Europa. Es inadmisible, por tratarse de una discriminación y porque se trata de un territorio argentino usurpado por el RUGB. Soberanía argentina que ha sido inclusive reconocida por España, pese a lo cual sus buques se encuentran asociados con isleños de Malvinas.

3) Todas las materias primas y productos que ingresen a la Unión Europea provenientes del Atlántico Suroccidental deberían estar certificadas en su origen y trazabilidad por el MERCOSUR, de modo de evitar la pesca ilegal en la región.

El Acuerdo, debería contemplar que las autoridades competentes del MERCOSUR, certifiquen el origen y trazabilidad de todas las capturas que buques europeos realicen en el Atlántico Suroccidental.

4) Dar por finalizada la pesca por parte de buques pertenecientes a la Unión Europea en el área de Malvinas en cumplimiento de la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional; la Ley Federal de Pesca 24.922 y la Res. 41/11 de la O.N.U. del 27/10/1986 que declaró «Zona de paz y cooperación del Atlántico Sur».

El 25% de las descargas en el Puerto de Vigo (España), uno de los más importantes puertos pesqueros de Europa, tienen origen en Malvinas. Ello demuestra, la dependencia que con Europa tiene el comercio de Malvinas.

En materia de Asociación Estratégica, esté Acuerdo debe terminar con la pesca clandestina de buques europeos que se asocian en esta materia con el RUGB en Malvinas para hacerse de los recursos pesqueros de Argentina.

La Res. 41/11 de la ONU del 27/10/1986 declaró «Zona de paz y cooperación del Atlántico Sur» y resaltó «la determinación de los pueblos de los Estados de la región del Atlántico Sur de preservar su independencia, soberanía e integridad territorial y de desarrollar sus relaciones en condiciones de paz y libertad».

5) El Acuerdo no debería alcanzar la captura de buques de la Unión Europea en la ZEE del MERCOSUR y viceversa.

La apertura de las Licitaciones Públicas en materia pesquera y a la luz de las próximas renovaciones de las Cuotas y Autorizaciones de Captura, podrían dar lugar a la competencia de las empresas europeas en un plano de igualdad con las empresas argentinas, situación que, en atención a que el recurso pesquero se trata de un bien agotable, el ingreso de nuevos actores se haría en base al cierre de las empresas existentes. Empresas europeas que podrían estar recibiendo subsidios (como ocurrió en los Acuerdos con la C.E.E. en 1994) y competir en una desigualdad de condiciones con las pequeñas y medianas y, aún grandes, empresas nacionales.

6) Otorgar créditos a tasa europea a la construcción de buques en astilleros del MERCOSUR, que construyan buques para empresas que exporten a la Unión Europea.

A partir de este Acuerdo, la importación de buques, por ejemplo, de España, podría estar libre de todo gravamen de importación en la Argentina y ello habrá de significar el cierre de toda la industria naval del país, que compite en inferioridad de condiciones con las actividades que en esta materia se encuentran subsidiadas en Europa. Por tal motivo la Unión debe promover el otorgamiento de créditos a tasa europea para la construcción de buques en el ámbito del MERCOSUR e inclusive para la adquisición de aquellos insumos destinados a la construcción que no puedan fabricarse en el país.

7) La equiparación de las normas de seguridad sanitaria, regulaciones y estándares técnicos.

En la Pesca este ítem es neutro por cuanto nuestro país tiene altos estándares de sanidad y calidad, utilizando sistemas de autocontrol desde 1998 con la aplicación de los planes HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control). La Argentina, en la pesca, desde hace más de 40 años está habilitada para exportar a los mercados más exigentes, como la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, etc. y sus establecimientos procesadores exportadores, en muchos casos, tienen mejores estructuras y utilizan procedimientos acordes a los de Europa y Estados Unidos.

8) La equiparación del transporte marítima y fluvial.

El gobierno argentino ha dado muestras de desinterés respecto a ocupar con buques argentinos la vía de navegación Paraná-Paraguay y, las embarcaciones que transportan bienes por esta vía lo hacen con bandera paraguaya, boliviana, uruguaya y otras nacionalidades, motivo por el cual, el libre acceso de buques europeos, podría profundizar la ausencia de ocupación argentina en el transporte fluvial y el desarrollo regional. Por razones de diverso orden la flota con pabellón nacional no es competitiva con respecto a la de sus vecinos. Por otra parte, la Argentina ha desatendido la construcción y el mantenimiento de la flota mercante marina, lo que le lleva a transferir ingentes recursos económicos en materia de flete; perder competitividad y, sostener una contaminación ambiental derivada del transporte terrestre. El Acuerdo debe contemplar un desarrollo y uso equitativo del transporte naval de las mercaderías.

9) La sostenibilidad de las especies y el cuidado del medio marino.

La Argentina es firmante del Acuerdo de París y se ha obligado a la lucha contra el calentamiento global, pero el Acuerdo también establece la obligatoriedad de cumplir con la Convención del Comercio Internacional de Especies Protegidas de Fauna y Flora Salvaje, la Convención de la Diversidad Biológica y los Códigos de Conducta de la FAO. Si bien la Argentina no ha hecho nada para eliminar la pesca ilegal (INDNR) de los recursos migratorios originarios de la ZEE, está en perfectas condiciones de hacerlo, cumpliendo todas las exigencias relativas al cuidado de los recursos y, tiene en el INIDEP, el organismo técnico competente para establecer las capturas máximas sostenibles y las vedas necesarias para asegurar a perpetuidad el recurso. No obstante, deben limitarse perfectamente las cuestiones ambientales para evitar eventuales barreras paraarancelarias.

10) La equiparación del régimen laboral.

La actividad pesquera en general cumple con las obligaciones de la Organización Internacional del Trabajo, pero, tiene deudas muy importantes relativas al trabajo no registrado y, a la seguridad del personal embarcado debido a la vetustez de los buques que, en promedio, superan los 40 años de antigüedad, generando un alto riesgo para los trabajadores. Ello está ligado a lo ya dicho, respecto a la construcción de buques en la Argentina y, la erradicación del trabajo no registrado; una tarea que a poco de verificar las toneladas producidas por las distintas empresas sería fácil detectar y regularizar.

Todos los puntos precedentes resultan centrales, en atención a la particular situación que vive la Argentina y los países orientales de América del sur con la apropiación de recursos pesqueros migratorios originarios de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) por parte de buques extranjeros que pescan en alta mar y, embarcaciones extranjeras que extraen nuestros recursos pesqueros en el área de Malvinas con licencias ilegales del RUGB.

Las asimetrías entre ambos bloques; la escasa integración y desarrollo del MERCOSUR y, la política de desindustrialización promovido desde el gobierno, al menos en el área de la actividad pesquera, donde se ha propiciado la mera extracción por sobre el procesamiento industrial, la radicación poblacional e industrial y la ocupación de mano de obra argentina en las áreas más despobladas de la nación, requiriéndose por lo tanto, un profundo cambio para agregar valor a los productos argentinos, que hoy se ve limitada por la política proteccionista de Europa.

Un Acuerdo de esta naturaleza no puede llevarse adelante sin un plan participativo de cada uno de los sectores productivos y exportadores.

Por cierto, la burocracia del Gobierno debería promover y facilitar urgente las bases para promover el comercio, la industria nacional y la exportación de las pequeñas y medianas empresas mediante la reforma federal y social de la actividad pesquera; la eliminación de los impuestos al gasoil destinados a la captura; el incremento de los controles; la eficiencia y transparencia de los servicios portuarios y aduaneros; los trámites administrativos simplificados; la desgravación del IVA; la asistencia técnica y financiera; la responsabilidad social, laboral y su capacitación continua y, la revalorización del producto argentino, estandarizarlo en el MERCOSUR si se quiere poner en marcha a las cientos de empresas pesqueras distribuidas en todo el litoral marítimo, que podrían exportar productos con gran valor agregado a la Unión Europea.

El Acuerdo no puede reiterar lo que eran las consignas al virreinato en 1796, donde «América debía entregar a España las materias primas, y esta devolvérselas prontas manufacturadas» (Rosa, José María. “Los tiempos españoles. El Virreinato”. Ed. Granda, p: 412, 1965).

Los países desarrollados vienen por los recursos y las proteínas, está en los gobiernos argentinos, buscar el mayor rédito económico y social, a partir de un Acuerdo equitativo.

  

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Presidente de la Fundación Agustina Lerena (Fundada el 21/10/2002), Presidente Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana, CESPEL (Fundada el 02/04/1989).

Autor de “Malvinas 1982-2022. Una gesta heroica y 40 años de entrega” (2021) y de “Pesca Ilegal y Recursos Pesqueros Migratorios Originarios de los Estados Ribereños de Latinoamérica y El Caribe” (2022).

 

SANTA FE

Iris Speroni*

Provincia Invencible de Santa Fe

Con eso, los santafesinos, van a estar contentos y tal vez, tal vez, voten al oficialismo.

La semana pasada hubo elecciones primarias en la provincia de Santa Fe. En ellas el oficialismo tanto de la provincia como nacional (FdT/UP) quedó en segundo lugar a gran distancia de los candidatos de la oposición (JxC).

La mitad del electorado no fue a votar, por lo que no sabemos cómo serán los resultados en la votación definitiva.

Dicho esto hay razones objetivas para el malestar de numerosos santafesinos. Malestar originado y/o provocado por políticas públicas mayormente nacionales.

Voy a dar tres razones del disgusto de los votantes para con las autoridades:

    • el tipo de cambio manipulado por el BCRA que hace que las importaciones valgan el 50% de su valor real y por lo tanto sean competencia desleal con toda la industria del suburbio rosarino y del resto de la provincia, con su consecuencia de desempleo o de precarización laboral.
    • el tipo de cambio manipulado por el BCRA que se apropia de la mitad del valor de las exportaciones originadas en la provincia de Santa Fe y por lo tanto baja el PBI provincial y el PBI per cápita provincial.
    • la violencia originada en el tráfico mayorista y minorista de drogas.

No dudo que habrá otras razones adicionales.

Tipo de cambio importador a mitad de precio – Subsidio estatal a las importaciones – Mercosur

El destino del industrial argentino es o bien trabajar en negro o quebrar.

Se habla poco del daño que provoca en la industria doméstica un tipo de cambio artificialmente bajo. El dólar bajo es una herramienta con la cual el gobierno federal subsidia, abarata artificialmente, las importaciones que son competidoras de la fabricación nacional.

El importador paga el 50% del valor del producto que importa (porque paga el dólar/euro a un 50% de su valor).

Esta operación provoca que pueda ofrecer al 50% de su valor en el mercado doméstico en competencia desleal con los que producen localmente, ya sea metalmecánica, vidrio, cerámica, telas, calzado, lo que gusten.

Mercosur: si las importaciones son de Brasil, el daño es aún mayor, porque no sólo se importa al 50% del valor, sino que no hay aranceles. Tenemos la barrera abierta a importaciones al 50% del valor de origen. Luego les pedimos a los industriales argentinos que compitan.

Ya de por sí eso es razón suficiente para mandar a la quiebra a miles de talleres e industrias, con su consecuencia de: a) desocupación y trabajo informal, b) la pérdida de la cultura de trabajo calificado que debería pasarse de la gente mayor a los más jóvenes. Al romperse esa cadena de conocimiento los trabajadores actuales están menos preparados que los que teníamos hace 30 años en toda suerte de oficios.

El otro punto del Mercosur es el desfinanciamiento de Argentina. El dinero que se va, es dinero que no se usa para reinvertir, es pérdida de capital argentino. El déficit comercial con Brasil 2000-2022 fue de 54 mil millones de dólares acumulados.

Parte de esa pérdida de capital y de capital humano afectó a Santa Fe.

La política de manipulación de tipo de cambio lleva muchas décadas; sufrimos los últimos 12 años ininterrumpidos [1].

El objetivo es tener dólares baratos para que determinados sectores – los que gobiernan – puedan comprar divisas a mitad de precio [2].

A esta manipulación del tipo de cambio hay que sumar un sistema impositivo asfixiante, no sólo en los montos de impuestos a pagar sino en la cantidad de impuestos diferentes a liquidar y en la malsana costumbre de pedir adelantos impositivos que le quitan a las empresas su capital de trabajo (o disponibilidad de fondos). Todo eso encarece la posibilidad de producir localmente.

Si a eso se le suma que las importaciones tienen un subsidio del 50%, sin aranceles, el destino del industrial argentino es o bien trabajar en negro o quebrar.

Esas políticas monetarias y comerciales argentinas han provocado en las últimas décadas un tendal de quiebras en el conurbano de Buenos Aires, en el conurbano de Rosario y en el resto del país, con su verdadero estrago en la cultura del trabajo industrial, la pérdida de creación de trabajo calificado, bien pago.

No existe más la sana costumbre de que el trabajador se hiciera su casa, se comprara su fitito y se fuera de vacaciones 10 días a Santa Teresita.

Las políticas monetarias y comerciales nacionales han provocado este tendal de marginalidad, desesperanza y desindustrialización cuyas consecuencias están a la vista.

Exportaciones – Manipulación del tipo de cambio por parte del BCRA

Argentina exportó U$D 88.446 millones en el 2022.

De esa cantidad, U$D 19.163 millones corresponden a la provincia de Santa Fe. Constituye el 21,7% del total.

De ese dinero el BCRA se apropió de U$D 9.581 millones con el simple procedimiento de comprar los dólares a mitad de precio.

La población estimada de la provincia de Santa Fe es de 3.556.522 (Censo 2022). El gobierno central le robó U$D 2.694 a cada santafesino en el 2022.

Esto afecta a los santafesinos de dos maneras.

    • La primera es tener menos dinero en sus bolsillos. Para pagar mejores sueldos, para cobrar mejores sueldos, para reinvertir en el negocio, para irse de vacaciones, para comprar vajilla y cortinas, para tomar un café, para pagar impuestos provinciales y municipales.
    • La segunda manera es más dañina: hace que determinadas explotaciones pasen de ser redituables a trabajar a pérdida [3].

A esto hay que sumar que la Aduana se queda con DEX, quitando otro mordisco al 50% remanente. Si además ganó una moneda, la AFIP se queda con impuesto a las ganancias, y gane o pierda plata debe pagar impuesto al cheque, cargas sociales, ABL, caminos rurales, IIBB, etc. [4].

El tipo de cambio manipulado provoca desinversión y el mayor de los daños: las cosas que no se hacen porque los números no dan.

Drogas – Delito

No es mi tema. Sí queda claro que ni el gobierno nacional ni el provincial tienen un plan para acabar con el delito en Santa Fe (o en ningún otro lado, para el caso). ROSARIO, LA SOLUCIÓN BUKELE.

Conclusiones

Nuevamente, el sector productor agropecuario sigue sin tener representantes en las legislaturas provinciales y en el Congreso Nacional, a diferencia de Brasil o Paraguay.

La solución más rápida a muchos problemas de Argentina es sincerar el tipo de cambio y sostenerlo. Va a limitar las importaciones, en particular las chantadas como las pseudomillonarias inversiones de algunas industrias, simples dibujos para comprar dólares a mitad de precio.

Un dólar normal estimularía a la industria nacional sin necesidad de subsidio alguno.

El tipo de cambio sin manipulación no puede ser un espasmo. Debe ser una política para sostener. 

Fomentará las exportaciones, que sin mucho esfuerzo pueden llegar a 300 mil millones anuales. En particular la producción láctea, debe crecer a los niveles actuales de Brasil y poder exportar mientras los tamberos, en lugar de fundirse, ganen plata. Ídem producción de carne porcina.

El tipo de cambio alto va a permitir que el dinero que el gobierno central le quita a Santa Fe, quede en manos de los santafesinos y del fisco provincial y de los fiscos municipales [5].

Con eso, los santafesinos, van a estar contentos y tal vez, tal vez, voten al oficialismo que, simplemente, los deje vivir.

En cuanto al lumpenaje y violencia, es sólo querer acabar con ellos. Por ahora, no está en la agenda de nadie.

A los productores agropecuarios les recuerdo lo que escribí para la Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario: hay que ocupar bancas. En el concejo deliberante, en la legislatura, en el HCN. [6]

No es tan complicado. 

En cuanto a los industriales: no tienen que pedirle al estado ni créditos blandos, ni subsidios, ni ninguna canonjía que son sólo excusas para pedir peaje. Tienen que pedir un dólar sincerado que es la barrera natural contra las importaciones no aranceladas (Brasil, Mercosur), contra el contrabando (el contrabando es de aranceles, no de tipo de cambio) y las importaciones normales. Pedir que se acaben los adelantos impositivos y se cobren pocos impuestos en lugar de la actual maraña. Con esas pocas medidas van a trabajar más acá y van a poder exportar.

    • El objetivo número 1 para los santafesinos debería ser que el gobierno central les deje de robar con el tipo de cambio. 
    • El segundo, que les deje de robar con las tasas de interés altísimas.
    • El tercero que eliminen las DEX, como sucede en Bolivia, en Brasil, en Paraguay y en Uruguay. Como sucede en todo el resto del Mercosur. 
    • En cuarto lugar, que se eliminen los adelantos impositivos.

Con esto va a aumentar el trabajo y mejorar el sueldo promedio. El resto viene solo. Pero eso no va a pasar si no ponen a gente en las bancas.

Mejor suerte para el 2025.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Notas

[1] Es política de Estado en tanto y en cuanto comprende el segundo mandato de Cristina Fernández y a los mandatos de Mauricio Macri y Alberto Fernández. Las herramientas variaron. Con los Fernández se usó el monopolio del mercado cambiario donde el BCRA fija un precio arbitrario por debajo del real (ahora del 50%). El gobierno de Macri usó otro mecanismo: endeudó al país para vender esas divisas, de esa manera aumenta artificialmente la oferta de divisas y manipula los precios a la baja. Dura lo que dura la oferta artificial de divisas.

[2] Ya sea para abaratar inversiones (las petroleras, las automotrices pagan la mitad de sus “millones de dólares en inversiones/plantas/exploración”; ya sea para comprar las divisas y remitirlas al exterior en forma de pago de servicios, repago de préstamos verdaderos o ficticios, ahorros, etc.

[3] Es el caso de la cría de cerdos (que además compiten con las importaciones brasileñas a mitad de precio), tambos, ganadería, arroz y mil y una producciones. Sus competidores de Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay reciben precio pleno mientras que los santafesinos, no. Miles de emprendimientos no se iniciaron porque uno debe calcular la factibilidad con un precio final del 50%.

[4] Además, el gobierno nacional no ayudó con la sequía, a diferencia de otros países, como España, donde el auxilio a los productores fue millonario.

[5] En cuanto al precio de los alimentos…si están tan preocupados, muchachos, saquen todos los impuestos a la comida, que llegan al 50% del precio de venta.

[6] Si no pueden, pongan a la hermana, hija, cuñado. En todas las listas. Lugar que ocupan, no lo ocupa otro. En JxC, en FdeT/UP, en terceros partidos, en cualquier partido vecinalista. Si tienen un hijo de izquierdas, se le paga el lugar en la lista en el FIT. Nadie defiende mejor los intereses que uno mismo.

 

Lecturas relacionadas

INDEC. Origen provincial de las exportaciones. 2022.

https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/opex_03_23E165E1E942.pdf

Sobre ruedas

http://restaurarg.blogspot.com/2023/06/sobre-ruedas.html

Rosario, la solución Bukele

http://restaurarg.blogspot.com/2023/02/rosario-la-solucion-bukele.html 

La participación del campo en la vida pública argentina

http://iris-speroni.blogspot.com/2020/03/la-participacion-del-campo-en-la-vida.html 

 

Artículo publicado el 22/07/2023 en Restaurar, http://restaurarg.blogspot.com/2023/07/santa-fe.html