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XXXIII CUMBRE DE LA UNIÓN AFRICANA: SOLUCIÓN DE LOS CONFLICTOS E INTEGRACIÓN CONTINENTAL

Yoslán Silverio González*

Según las normas establecidas por la organización continental africana, a principios de año, la Unión Africana (UA) celebra su máxima reunión a nivel de Jefes de Estado y Gobierno en su sede en la capital etíope. En esta ocasión, la XXXIII Cumbre de la UA tuvo como lema principal “Silenciar las armas: crear condiciones propicias para el desarrollo de África”. Una vez más, los líderes africanos se reunieron para discutir y analizar sobre los principales retos en materia de seguridad que enfrenta el continente. En este sentido, el tema fundamental fue profundizar en la reducción y/o eliminación de los conflictos armados que aun aquejan a diferentes regiones del continente y adoptar políticas encaminadas a fortalecer el diálogo político y la mediación por parte de los organismos africanos, sin interferencias extranjeras. Las discusiones sobre las causas de los conflictos, sus consecuencias y las maneras de solucionarlos, han estado siempre dentro de la agenda de los diferentes cónclaves africanos. Este año 2020, la UA centrará todo su esfuerzo en lograr una mayor reducción de los enfrentamientos armados.

El segmento de alto nivel de la XXXIII Cumbre de la UA, desarrollado entre el 9 y el 10 de febrero de 2020, estuvo presidido por las sesiones del Comité de Representantes Permanentes – 21 y 22 de enero –, la reunión del Consejo Ejecutivo – los días 6 y 7 de febrero – que reúne a los Ministros de Relaciones Exteriores, así como debates en diferentes sesiones, donde los principales funcionarios de la Comisión y otros órganos de la UA presentaron sus respectivos informes.

Entre las cuestiones abordadas por los máximos líderes africanos destacaron la condena al llamado plan estadounidense “Acuerdo del Siglo” con respecto a Palestina. En su discurso inicial, el Presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat casi dio inicio a su intervención criticando este plan de Estados Unidos. Planteó que éste constituía una violación de múltiples resoluciones de la ONU y que desconocía los derechos del pueblo palestino. Señaló que su aplicación generaría más tensiones en la región del Medio Oriente. De igual manera, se ratificó el apoyo de la UA a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y la necesidad de trabajar en conjunto con la ONU para lograr la autodeterminación del pueblo saharaui.

Entre los problemas abordados por Moussa Faki estuvieron las afectaciones ocasionadas en varios países producto de desastres naturales: las inundaciones en Zimbabwe, Malawi y Mozambique, la plaga de la langosta en Etiopía, Uganda y Kenya —la cual comenzó a afectar a Sudán del Sur— y amenazas de hambrunas en otros países de la región del África Austral. El alto funcionario expresó su solidaridad con el pueblo chino por la pandemia del coronavirus. También hizo en repaso por los principales conflictos en la región, en particular el tema del terrorismo, sobre el cual señaló que estaba muy lejos de ser erradicado. Con respecto al conflicto libio se opuso a una solución militar de la crisis y que se debían implementar las iniciativas del Comité de Alto Nivel de la UA sobre Libia presidido por el mandatario Denis Sassou Nguesso, de acuerdo con el principio defendido por la UA de aplicar soluciones africanas a los problemas africanos, sin interferencias extranjeras.

Otros de las cuestiones abordadas en las intervenciones de los mandatarios fue el relacionado con el empoderamiento de la mujer, el logro de la paridad e igualdad de género —es decir lograr la paridad en los porcentajes de la mujer en cargos decisorios—, y su protección frente a la violencia. En este sentido, el mandatario sudafricano Cyril Ramaphosa, en su discurso de aceptación del cargo como Presidente pro témpore de la UA, planteó que el decenio 2020-2030 fuese declarado como “Década sobre la Inclusión Económica y Financiera de la Mujer Africana” e hizo un llamado a fortalecer el trabajo de la Organización Panafricana de Mujeres (PAWO, por sus siglas en inglés) que fuera creada incluso un año antes de la OUA, en 1962. Ramaphosa declaraba la necesidad de que las mujeres fuesen incorporadas a las estructuras de toma de decisión en gobiernos, parlamentos y otros sectores, obteniendo, al menos, una representación de hasta el 50%.

También se realizó por parte del Presidente de la Comisión un balance de los avances alcanzados en 2019 en el trabajo de la organización. Se siguió el proceso de reforma institucional con la restructuración y mejoría en la rendición de cuentas dentro de las estructuras de la Comisión, se avanzó en la división de funciones entre la Comisión y las Comunidades Económicas Regionales (RECs, por sus siglas en inglés), así como en la implementación del nuevo sistema de financiamiento de la UA, que busca disminuir su dependencia de los donantes extranjeros. Para el 2020 se deben seguir los pasos hacia la culminación del proceso de implementación del Área de Libre Comercio Continental (AfCFTA, por sus siglas en inglés) para lo cual es necesario seguir desarrollando las infraestructuras.

Sin embargo, quedaba pendiente la adopción del Protocolo de Libre Movimiento de Personas y Bienes. Este instrumento ha sido firmado por 33 países, pero solo cuatro Estados lo han ratificado. De igual forma, otro tema por concluir sería el relacionado con el completamiento de los cargos del Secretariado General del AfCFTA, el cual va a radicar en la capital ghanesa. En esta Cumbre se decidió nombrar como Secretario General del AfCFTA al sudafricano Wamkele Mene. El presidente de Ghana, Nana Addo Dankwa Akufo-Addo, afirmó que el Secretariado General estaría ya en completo funcionamiento para finales de marzo del presente año para lo cual su país había contribuido con 3 millones de dólares y organizado, durante el mes de diciembre de 2019, seis reuniones diferentes sobre el AfCFTA. Están realizando todos los esfuerzos para que el Área de Libre Comercio Continental entre en funcionamiento en julio del presente año. Con vistas a ajustar la implementación de dicha zona de libre comercio, Sudáfrica acogerá una Cumbre Extraordinaria de la UA, el 1 de julio próximo.

En el plano político, Moussa Faki destacó que al concluir el año 2020 se debían de haber organizado un total de 40 procesos electorales en 31 países, sumando los realizados ya en 2019. Este es un tema importante, porque muchas veces, la celebración de los comicios constituye una de las vías por excelencia para la solución de las crisis políticas y los conflictos. Por lo tanto, la buena ejecución de los mismos y en los calendarios previstos, es una garantía para que no se produzcan o agudicen posibles crisis políticas por problemas electorales.

A pesar de la continuación de determinados conflictos en el continente, el Presidente de la Comisión indicó ciertos avances experimentados por ejemplo en Sudán. En este país, el proceso de mediación africano condujo al acuerdo que estableció las Instituciones de Transición: el Consejo Soberano y el Gobierno Civil, los cuales están en negociación con los diferentes grupos armados. Hizo un llamado a que Estados Unidos eliminara a Sudán de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Como sabemos, esta lista es realizada de manera unilateral por Washington. Con respecto a Somalia indicó los esfuerzos realizados por la Misión de la Unión Africana en este país (AMISOM, por sus siglas en inglés) en su lucha contra el terrorismo del grupo Al Shabaab. También reconoció los discretos avances en materia de reconciliación dentro de Sudán del Sur desarrollados sobre todo por la IGAD en la formación de un gobierno de Unidad Nacional, aunque todavía quedaba mucho por hacer. Sudáfrica, en el marco del tema que la UA priorizará durante este 2020, dará prioridad a las acciones en torno a la gestión de los conflictos de Sudán del Sur y Libia. Con este propósito, en la ciudad de Johannesburgo se celebrará una Cumbre Extraordinaria, en el mes de mayo, para perfilar la hoja de ruta a seguir en torno a los diferendos africanos más críticos.

De todas maneras, persisten los conflictos armados de diferentes características y alcance dentro de África, cuyas consecuencias humanitarias todavía no logran ser mitigadas. Moussa Faki, en otra parte de su discurso, detalló como parte de las tensiones que se generan en determinados escenarios políticos en África las disputas pre y postelectorales, los conflictos intercomunitarios, el deterioro de las condiciones climáticas y los trastornos en los sistemas de economía tradicional, lo cual incrementa la competencia por el acceso a recursos vitales para dichas comunidades. Incluso hizo referencia a las disputas entre Estados africanos, al menos en el plano político-diplomático. La combinación de todos estos factores, junto a su manipulación por parte de algunas élites con fines políticos —planteó Moussa Faki— crean las condiciones para el aumento de la violencia.

En el 2013, la UA había adoptado un Plan de Acción con el propósito de terminar con los conflictos armados en el 2020, impulsando su propia agenda de seguridad. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, este objetivo no pudo ser cumplido y dadas las condiciones existentes en los países afectados por estos conflictos, es poco probable que se logre su completa eliminación en el corto plazo. Sin embargo, persiste la voluntad política en avanzar, en todo lo que se pueda, para alcanzar este objetivo. Al respecto, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (UNECA), la camerunesa Vera Songwe planteó en su intervención, que el número de países africanos con conflictos armados, en alguna parte de su territorio, se había triplicado en los últimos 15 años, desde 2005.

Esta afirmación la realizó al citar datos del Instituto de Investigaciones para la Paz de Oslo. Según este centro, en 2005, seis países africanos tenían conflictos activos y siete conflictos armados. Para el 2019, según este mismo informe, 17 países africanos tenían un conflicto armado, por lo tanto, la situación había transitado para peor. La UA al respecto afirma que se ha producido una reducción en el número de los conflictos en la última década, en comparación con períodos anteriores, mientras existen solo unos pocos que ya llevan más de 30 años, Somalia, y el este de la República Democrática del Congo (RDC), desde 1996, que son de larga data. Según directivos de la UA, el número de conflictos activos en África asciende a la cifra de 14.

Una valoración objetiva de la situación de los conflictos en África —que sigue siendo una realidad— no puede sustentarse solo en números redondos, puesto que las situaciones en las que se dan estos conflictos son muy variadas. Primero habría que preguntarse cuáles serían los presupuestos para definir un conflicto armado, una guerra civil, acciones terroristas o enfrentamientos intercomunitarios. Por lo tanto, se está en presencia de un proceso mucho más complejo que habría que analizar caso por caso. Por solo citar dos ejemplos, en 2005, Sudán todavía no se había dividido en dos países y en Côte d´ Ivoire había una guerra civil (2002-2007) que ya concluyó. Por lo tanto, mientras en unos países se activaban los conflictos armados en otros concluían. También, una parte de ese supuesto incremento —indicado por el dicho Instituto en Oslo — tiene que ver con el terrorismo que comenzó a tomar fuerza en el Sahel occidental a partir de 2007 y 2014, en países como Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad y Camerún, con acciones muy puntuales y concentrando sus ataques en las zonas rurales y más apartadas. De todas maneras, a pesar del aumento del terrorismo, no es un fenómeno que se haya comportado por igual en todos los países ni que se haya generalizado en el continente.

Por otra parte, se han mantenido los mismos conflictos armados —estructuralmente más complejos y de mayores dimensiones— en Somalia, en la República Centroafricana, en el este de la RDC, Sudán y desde 2013, en Sudán del Sur. Si hacemos un análisis con una perspectiva histórica mucho mayor, tendríamos que se ha producido una reducción drástica de la cantidad de conflictos desde la década de 1990 hasta la actualidad. También se han eliminado prácticamente los golpes de Estado: en 2019 solo hubo una sola acción militar que derrocó a Omar al Bashir en Sudán.  Mientras, la tendencia ha sido al surgimiento de crisis políticas coyunturales que han sido oportunamente abordadas y solucionadas. En estos resultados, han desempeñado un rol decisivo, los mecanismos de integración subregionales y de la UA, en cuanto a los procesos de mediación y al envío de misiones de observación durante el desarrollo de los comicios. Aun así, mientras exista un solo conflicto en el continente, la UA seguirá adoptando todas las medidas políticas pertinentes para lograr su erradicación, por lo que silenciar las armas en África estará dentro de las principales prioridades de los líderes africanos.

Un momento significativo dentro de la Cumbre fue la elección del nuevo Presidente de turno de la UA. Las riendas de la organización pasaron por segunda vez —la primera fue en 2002 cuando se creara la UA— a manos de Sudáfrica, como ya se indicó. El presidente egipcio Abdel Fattah el Sisi entregó el liderazgo continental al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. Sudáfrica también asumió la dirección del Mecanismo Africano de Evaluación Periódica (African Peer Review Mechanism, APRM) hasta el 2022 e hizo un llamado a que el resto de los países africanos ratificasen este mecanismo donde hay solo 40 Estados africanos. El mandatario ruandés, Paul Kagame fue electo presidente de la Agencia para el Desarrollo de la UA —Nueva Asociación para el Desarrollo de África (African Union Development Agency— New Partnership for Africa’s Development, AUDA-NEPAD), aprovechando su experiencia al frente de varios procesos políticos dentro de la organización, entre ellos, haber dirigido el relacionado con la reforma institucional.

Sudáfrica también será la sede de dos Cumbres extraordinarias: una en el mes de mayo para debatir el tema del año —sobre cómo silenciar las armas en el continente— y la 13 Cumbre Extraordinaria del AfCFTA a desarrollarse el 1ro de julio. Como parte del proceso de reforma institucional la Cumbre ordinaria de medio año que celebraba la UA fue eliminada, por lo que el resto de las que se convoquen tendrán carácter extraordinario y se pueden hacer en cualquier fecha que se decida. Bajo la presidencia de Sudáfrica, la UA seguirá apostando por el multilateralismo y el fortalecimiento de las relaciones con la ONU. En la arena internacional, uno de sus retos mayores será seguir presionando por lograr una reforma dentro del Consejo de Seguridad de la ONU y alcanzar una mayor representatividad africana dentro del Consejo e incluso alanzar derecho al veto. También los líderes africanos plantearon sus esfuerzos por hacer cumplir el Acuerdo de París sobre Cambio Climático y trabajar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. Con este fin, también acompañan a Sudáfrica como parte de la Troica de la UA, Egipto como presidente saliente y la República Democrática del Congo, al ocupar la Vicepresidencia de la UA. Esto indica que la Presidencia de la UA en 2021 pasará a ser ejercida por Félix Tshisekedi, presidente de la RDC. El actual mandato de la Comisión concluye en este 2020, por lo que el 2021 será además un año de elección o ratificación de los principales cargos que conducirán el trabajo diario de la UA en la próxima etapa.

Las Cumbres de la UA constituyen un momento importante para evaluar el trabajo de la organización y plantearse nuevos objetivos. En este foro se seleccionan o ratifican los principales cargos, se adopta el presupuesto para el año en curso y se establecen las líneas de trabajo y los objetivos a cumplir hasta el próximo período. Las cumbres también se confirman como el foro de concertación política más importante del continente y un momento crucial para la coordinación de las agendas y la valoración de los avances realizados en temas cruciales para el continente. Uno de estos temas neurálgicos, además de la eliminación de los conflictos, será el fortalecimiento del proceso de integración económica a nivel continental, manteniendo el principio de african solutions to african problems.

 

Bibliografía consultada

“AfCFTA Secretariat Will Be Operational By 31st March” – President Akufo-Addo Assures AU.  9 February 2020. Disponible en: http://presidency.gov.gh/index.php/briefing-room/news-style-2/1493-afcfta-secretariat-will-be-operational-by-31st-march-president-akufo-addo-assures-au?fbclid=IwAR2okeuxlWdAfT0x8ZP9H92YLWdrGrxV6E4r7xwKVfJyp50d7nJnojZjxeQ

Acceptance Statement by South African President H.E. Cyril Ramaphosa on assuming the Chair of the African Union for 2020. February 09, 2020. Disponible en: https://au.int/en/speeches/20200209/acceptance-statement-south-african-president-he-cyril-ramaphosa-assuming-chair

Arranca en Addis Abebala 33ª Cumbre ordinaria de la UA con presencia del Presidente saharaui. Addis Abeba, febrero 09, 2020. Disponible en: https://www.ecsaharaui.com/2020/02/arranca-en-addis-abebala-33-cumbre.html

AU leaders reject US Middle East Peace plan during Summit. 10/02/2020. Disponible en: http://www.rfi.fr/en/international/palestine-israel-african-union-au-leaders-reject-us-middleast-peace-plan-during-summit

President Ramaphosa assumes chairmanship of African Union monitoring agency. South Africa, 9 February 2020. Disponible en: https://www.iol.co.za/news/south-africa/president-ramaphosa-assumes-chairmanship-of-african-union-monitoring-agency-42378874

President Ramaphosa officially assumes chair of AU for 2020. Disponible en: https://ewn.co.za/2020/02/09/president-ramaphosa-officially-assumes-chair-of-au-for-2020

Sabiiti, Daniel. AU Elects Kagame to Drive Africa 2063 Agenda. February 09, 2020. Disponible en: https://www.ktpress.rw/2020/02/au-elects-kagame-to-drive-africa-2063-agenda/

Statement of H.E. Moussa Faki Mahamat, Chairperson of the African Union Commission at the 33rd Ordinary Session of the Assembly. February 10, 2020. Disponible en: https://au.int/en/speeches/20200210/statement-he-moussa-faki-mahamat-chairperson-african-union-commission-33rd

* Jefe Grupo de África y Medio Oriente. Centro de Investigaciones de Política Internacional. Cuba.

OBSERVATORIO ARGENTINO – ALEMÁN DE GEODESIA (AGGO)


Observatorio Argentino – Alemán de Geodesia

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

Bundesamt für Kartographie und Geodäsie

 

AGGO es el único observatorio geodésico de América Latina que integra la red global de observatorios fundamentales (Fig. 1). Está ubicado en el Parque Pereyra Iraola, en el municipio bonaerense de Berazategui. Su ubicación estratégica en el hemisferio sur le confiere una gran visibilidad internacional que contribuye a fortalecer el liderazgo que la Argentina ejerce sobre la región, en todo lo concerniente a las ciencias y las tecnologías geoespaciales.


Figura 1. Red global de observatorios geodésicos fundamentales. Las ‘porciones’ de las ‘tortas’ representan las técnicas de medición instaladas en cada observatorio. La figura es elocuente en cuanto al rol estratégico que juega AGGO, por su ubicación en el hemisferio sur, por ser el único observatorio de su tipo en América Latina y por ser uno de los tres observatorios más equipados del mundo.

AGGO es una iniciativa conjunta de los gobiernos de la Argentina y Alemania, fundada en un convenio bilateral suscrito en noviembre de 2013 entre el CONICET y la Agencia Alemana de Cartografía y Geodesia (BKG[1]). El proyecto fue concebido como una respuesta concreta al llamamiento de las Naciones Unidas[2] a fortalecer la cooperación internacional para mejorar el Marco de Referencia Geodésico Global (GGRF por sus siglas en inglés).

Las Naciones Unidas han identificado a los datos espaciales como un insumo imprescindible para el desarrollo sostenible y al GGRF como una componente esencial de la infraestructura global de datos espaciales. La nomenclatura “datos espaciales”, engloba a una enorme diversidad de datos cuyo denominador común es el de estar vinculados a un lugar específico del planeta. Tales datos se obtienen de muy variadas maneras, ya sea desplegando censistas en el terreno, instrumentos en la tierra, el aire o el mar o en satélites artificiales. En todos los casos, el dato debe contar con la información que permite asociarlo con el lugar donde fue recabado. La asociación entre dato y lugar es lo que se denomina “georreferenciación”. La forma más difundida de georreferenciar los datos es mediante los Sistemas de Navegación Satelital Global (GNSS por sus siglas en inglés), de los que el GPS es el más conocido.

Los datos espaciales son generados por muchísimos actores. En la Argentina, por ejemplo, numerosos organismos dependientes de la Presidencia de la Nación (Jefatura de Gabinete de Ministros, Ministerio de Agroindustria, Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Ministerio de Defensa, etc.); organismos técnicos del Estado Nacional (Administración de Parques Nacionales, Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, Cámara Nacional Electoral, Comisión Nacional de Actividades Espaciales, Dirección Nacional de Vialidad, Instituto Geográfico Nacional, Instituto Nacional de Estadística y Censos, Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, Servicio de Hidrografía Naval, Servicio Geológico Minero Argentino, etc.); y una larga lista de organismos provinciales, municipales, organizaciones civiles intermedias y empresas privadas.

Para poder integrar la información recabada por actores tan diversos en una infraestructura de datos espaciales, ya sea a escala nacional, regional o global, es necesario que todos los actores adhieran a un protocolo de intercambio que incluye acuerdos científicos, tecnológicos y políticos. Una condición sine qua non de tal protocolo es que la información espacial esté georreferenciada en el GGRF. El GGRF está “anclado” al planeta por los observatorios fundamentales que se muestran en la Fig. 1. A partir de ellos se instalan otros observatorios de menor jerarquía que lo van extendiendo a escala continental, nacional, provincial y municipal. Por ejemplo, en la Argentina, a escala nacional, el GGRF está materializado por la red de estaciones GNSS permanentes que opera el Instituto Geográfico Nacional (IGN). En la actualidad, esa red está “anclada” al planeta a través de observatorios fundamentales muy lejanos, todos ubicados en otros continentes. La llegada de AGGO permitirá contar con un punto de anclaje en nuestro propio territorio.

En febrero de 2019 el CONICET firmó un convenio con el Ministerio de Defensa gracias al cual AGGO fue provisto de personal técnico y científico de las Fuerzas Armadas, necesario para operar los dos instrumentos más importantes del Observatorio. Este hecho permitió pasar de la fase de puesta a punto del instrumental a la fase de producción de datos. Gracias a ello, la Argentina es hoy un agente activo dentro de la red global de observatorios fundamentales. El personal técnico de las Fuerzas Armadas adquiere en AGGO una capacitación muy especializada en temas vinculados con la informática, la electrónica, la óptica, la geodesia, la topografía y la cartografía. Dicha formación se adquiere a través de clases teóricas impartidas por los expertos de AGGO y mediante una práctica intensa que involucra la operación de instrumentos muy sofisticados que solo son accesibles en pocos lugares del mundo.

AGGO cuenta con un instrumental sofisticado, valuado en más de € 15 millones, que fue aportado mayormente por la contraparte alemana, en tanto que el CONICET aportó la infraestructura necesaria para albergar dichos instrumentos. El convenio binacional le asigna a Alemania la mayor parte en la responsabilidad de mantener los equipos (aproximadamente un millón de Euros por año), en tanto que sobre el CONICET recae la de financiar los costos operativos y del personal científico.

Varios organismos nacionales desarrollan programas de trabajo basados en AGGO, entre ellos, el IGN y el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), responsables de la cartografía terrestre, fluvial y marítima del país; la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), responsable de la implementación de la Plan Espacial Nacional; y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), responsable de la metrología; etc.

A los antes mencionados se agregan un extensa red de centros educativos, de investigación y desarrollo en las universidades de La Plata, Buenos Aires, Cuyo, San Juan, Rosario, Tucumán, Santiago del Estero, del Sur, etc., que usan los datos generados por AGGO para abordar una gran variedad de problemáticas relacionadas con el estudio del planeta y de sus procesos de cambio, por ejemplo: ordenamiento territorial, inundaciones, terremotos, vulcanismo, movimientos de glaciares, variaciones del nivel del mar, variaciones del almacenamiento de agua subterránea, propagación de ondas electromagnéticas en la atmósfera, determinación precisa de la gravedad, el tiempo y la frecuencia, etc.

Instrumental de AGGO

AGGO es una Observatorio Geodésico Fundamental cuyo principal objetivo es contribuir al desarrollo de las infraestructuras nacionales de datos espaciales y al estudio de la geodinámica y el cambio global. ‘Fundamental’ alude a que reúne todas las técnicas de medición de la Geodesia moderna (Fig. 1): un radiotelescopio para interferometría de línea de base muy larga (VLBI[3]); un telescopio láser para telemetría a satélites artificiales (SLR[4]), varios receptores de señales de los sistemas globales de navegación apoyados en satélites (GNSS[5]), gravímetros de alta precisión (absoluto y superconductor), relojes atómicos (Rubidio y MASER de Hidrógeno), sismógrafos, sensores meteorológicos e hidrológicos, etc.

Los diferentes instrumentos de AGGO funcionan en forma permanente y coordinada con los restantes observatorios geodésicos fundamentales que conforman la red global. La función primaria de todos los observatorios es garantizar la producción y puesta en disponibilidad de los datos, de acuerdo con los estándares internacionales.

Radiotelescopio

6m radiotelescopio offset, foco primario

recepción de banda S (2.22.35 GHz) y X (89 GHz)

participación en la red de servicio rápido en el IVS

Sistema de Satellite Laser Ranging, SLR

telescopio de 50 cm apertura

láser safiro titanio de dos colores, 847nm, 423.5nm

repetición pulsos: 100 Hz

ancho de pulsos: 40 ps

energía de pulsos: 15 mJ

mide satélites desde órbita baja hasta geoestacionaria

Gravímetro Super Conductor

resolución: 10 nGal

Gravímetro Absoluto

mide la gravedad absoluta g = 979924069,75 μGal

resolución: 2 Gal

principio: caída libre

Sensores complementarios:

Sismómetro de banda ancha

Estación meteorológica

Humedad de suelo

Inclinómetros

Referencias

[1] Bundesamt für Kartographie und Geodäsie

[2] Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas del 26 de febrero de 2015, A/RES/69/266, «A Global Geodetic Reference Frame for Sustainable Development».

[3] Very Long Baseline Interferometry

[4] Satellite Laser Ranging

[5] Global Navigation Satellite Systems

 

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