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POR DEBAJO DEL RADAR

Iris Speroni*

Existe un gigantesco, próspero, pujante mundo por fuera de esta pesadilla.

En estos días se lleva a cabo la reunión anual de la WEF o FEM en Davos. Allí van los jerarcas principales de las grandes empresas, cabezas de estado, burócratas de organismos internacionales (NU, UNICEF, FAO, BM),  representantes de consultoras, periodistas y personal de seguridad. Además de empleados de servicio: pilotos de las decenas de jet privados, personal de hotelería, restaurantes, etc.

Es donde bajan la agenda para el año y para los próximos cinco. En algún punto, similar a lo que hacen las empresas grandes para su personal jerárquico. «Este es el objetivo, así lo vamos a implementar, a cada uno le toca hacer esto».

Para quienes miramos desde afuera y llegamos a conocer menos del 10% de lo que sucede, las propuestas nos parecen delirantes e impracticables.

Para eso tienen los manuales de procedimiento. Para decirle a cada uno lo que tiene que hacer, cómo y cuándo. No sé si siquiera les explican para qué.

En Restaurar y en La Prensa hay numerosas notas sobre cambio climático; temas de género; carne, carne sintética y los riesgos que generan las vacas — no así los aviones—, dinero electrónico, y demás caprichos que el WEF renueva periódicamente.

Aquellos que gobiernan llevan la pelota bastante cerca de sus pies.

Existe un gigantesco, próspero, pujante mundo por fuera de esta pesadilla.

Ejemplo: en estos momentos un alto ejecutivo de Renault explica en la televisión europea que el futuro del automóvil (de Renault?) es eléctrico. Lo dice con firmeza mientras mira a la cámara. ¿Por qué no habría de serlo? Los gobiernos de los países que integran la Unión Europea, uno a uno, han comenzado a prohibir el uso de automóviles con motor a combustión o le han puesto fecha límite. Ni siquiera modificaron el cronograma cuando se hizo evidente que no tienen electricidad y que deben reabrir las viejas minas de carbón para generar electricidad. Cerraron las plantas nucleares, ahorraron en mantenimiento en los últimos 10 años, ahora deben ganar fortunas en rehabilitarlas.

«El futuro pertenece únicamente a las energías renovables», lo dice el mandatario que está abriendo las minas de carbón a marcha forzada. Son unos payasos.

Parece todo tan arbitrario…Tan ridículo y costoso.

Presentan dibujos y gráficos donde nos indican cuántas calorías vamos a poder comer por día, a cuantos kilómetros nos podremos alejar de nuestros hogares, qué tipo de proteínas ingeriremos, qué nos tenemos que inyectar en el cuerpo, y cómo debemos copular y con quien. Ni el Estado soviético se atrevió a tanto.

Lo dicen con toda seriedad y cara de piedra. Desde una primera ministra de un país chiquito en los confines de la tierra (dentro de poco ex primera ministra) hasta las potencias de Francia y Gran Bretaña. Todos con el mismo libreto, presidentes, primeros ministros, ministros, secretarios de estado, miembros Asambleas, Parlamentos, Congresos, Legislaturas. Monótonos. Redundantes. Previsibles. Idénticos entre sí.

Volar por debajo del radar

Por casa no estamos muy diferentes. Acá todo se hace en forma caótica y ser soviético y caótico no es consistente. Eso es un punto a favor de retrasar o directamente anular la implementación de la Agenda 2030. Situaciones fortuitas como ganar la copa del mundo de fútbol, juegan a nuestro favor, porque los hacen retroceder varias casillas en este juego de la oca demente.

En los últimos 40 años los gobiernos que tienen el visto bueno de Occidente, a los que denomino de intervención, han cambiado tres de los cuatros códigos existentes (civil y comercial, de procedimientos civil, de procedimiento penal nacional y federal). Cambiaron la constitución nacional donde incluyeron cláusulas exigidas por la gobernanza internacional, por ejemplo, que las leyes supranacionales y los convenios entre naciones están por encima de la constitución. Avanzan sin pausa.

Muchos estamos enterados y el resto se va desayunando de a poco.

Cómo zafar de esta encerrona 

En primer lugar, tener la mente abierta y claridad de las posiciones argentinas. Ejemplo: la Unión Europea cada vez agrega más cláusulas —a veces de casi imposible cumplimiento—: restricciones para el medio ambiente, para los combustibles, para el uso de fertilizantes, para el tipo de comida, para el respeto de las minorías, para la adhesión a la nueva ideología  a la que llaman Orgullo Europeo, al cuidado de los bosques, de los mares, de las poblaciones indígenas. Nos lo exigen a nosotros cuando ellos no lo cumplen. No son más que excusas para manipular a su gusto el comercio hacia la UE.

¿Cuán importante es para la Argentina el comercio con la UE? 

En UNA VENTANA AL MUNDO repasamos las cifras de intercambio con nuestros principales socios comerciales. La UE no es más relevante para nuestras exportaciones (excepto en torta y pellets de soja) y es imprescindible para algunos insumos industriales. Es decir, llevamos la voz cantante.

Desde la WEF quieren formatear al mundo. Sus burócratas controlan los países más ricos de la tierra, pero no a todo el mundo. La mayoría del planeta eligió no subirse a ese tren. Es decir que son unos tiranos, pero reinan en sólo una fracción de la humanidad. Existe un gigantesco, próspero, pujante mundo por fuera de esta pesadilla. Por eso necesitamos una mente abierta; para entender que tenemos ante nosotros innumerables opciones sin ponernos de rodillas frente a estos tiranuelos salidos de una obra de teatro de Roberto Arlt.

Sentido común

Cuando un ministro/gerente nos dice que Argentina tiene que pasarse a los automóviles eléctricos porque son más limpios, hay que pelearlo a todos los niveles. Primero, que nada hay de limpio en baterías cuyo descarte es una pesadilla. Segundo, que no son limpias para los niños que trabajan en las minas de cobalto de África. Tercero, que la electricidad con la que se cargan los autos se genera de alguna forma. Cuarto, y lo más importante, es que en un país gigante como el nuestro, sin FFCC, significa atarse la soga al cuello. ¿Qué hace uno en la ruta afuera de Malargüe con un auto eléctrico? Es lo menos práctico que a uno se le pueda ocurrir. Esto no es Bélgica. 

Si uno habla con el sentido común, la población lo va a entender. 

Y quinto, lo más efectivo: reírse de los que proponen esas cosas y preguntarles, socarronamente, cuánto les pagan para decir esas cosas. 

En realidad Argentina tendría que armar una estrategia de autos analógicos y no al revés. Como en la película de James Bond “Skyfall”, cuando quiso salir del radar.

Esta misma estrategia repetirla en todos los temas. 

“Lo importante es la comida, la energía y el agua” descubren los cráneos del Foro Económico Mundial. Lo dijo Perón en 1973 y aquí nadie le dio bolilla. Estábamos muy ocupados en matarnos los unos a los otros.

Nosotros

    • Uno, cómo vivir mientras esta gente de la Agenda 2030 nos gobierne (FdT + JxC). Nos quedan las estrategias de supervivencia, como las enunciadas en ENDURO. 
    • Dos, organizarnos y echar a esta gente. La mayoría del mundo no los soporta, incluyendo a los BRICS. Vamos a encontrar palenque en el cual restregarnos. Arabia Saudita hace lo que quiere y los dejan en paz.
    • Tres, planificar el día después. Cambiar la forma de comer nosotros, garantizarnos la ingesta de proteína animal; reconstruir los FFCC; asegurar el crecimiento del país; recuperar la moneda; acrecentar el salario medio de los trabajadores, las jubilaciones; erradicar a todos los agentes de 2030, reconstruir la industria estratégica; armar un plan cultural de revaluación de la estima nacional: un plan de deportes, un plan de artes; poner de pie a las fuerzas armadas, la justicia, las fuerzas de seguridad, la educación; derogaremos todo, como dice @LibranosdMal. En fin, hay que hacer casi todo porque hace décadas que estamos sometidos a un plan de demolición del país.

No serán quienes nos trajeron hasta acá los que van a solucionarlo. Sólo quedamos nosotros.

 

 

Lecturas relacionadas

 

Una ventana al mundo

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Enduro

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La izquierda y el poder 

http://restaurarg.blogspot.com/2023/01/la-izquierda-y-el-poder.html

Echar al régimen

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Quiero ver Top Gun en el BAFICI

 

http://restaurarg.blogspot.com/2023/01/quiero-ver-top-gun-en-el-bafici.html

Carne: el alimento de los pueblos libres

http://restaurarg.blogspot.com/2022/11/carne-el-alimento-de-los-pueblos-libres.html

 

Artículo publicado originalmente el 21/01/2023 en Restaurar, https://restaurarg.blogspot.com/2023/01/por-debajo-del-radar.html  

AMÉRICA LATINA Y LOS DESAFÍOS PARA UNA VERDADERA INDEPENDENCIA POLÍTICA Y ECONÓMICA

Giancarlo Elia Valori*

América Latina —y sus países centrales, a saber, Brasil, Argentina y México— se ha convertido en una región de alto valor estratégico mundial debido a su vasto territorio, abundantes recursos, gran desarrollo económico, posición geográfica única y activo papel en la gobernanza global y regional.

Factores como la historia, la geografía y la realidad, combinados con la complejidad de las lógicas políticas internas de la región, han convertido una vez más a América Latina en un lugar donde las grandes potencias prestan atención y juegan sus juegos.

La cooperación de América Latina con las potencias “externas” se ha vuelto cada vez más estrecha, lo que ha dado lugar a sospechas infundadas y provocaciones maliciosas entre los países de la región en cuestión. Lo que molesta a los “demócratas” y a los “liberales” es la presencia en la zona de países sin un pasado colonialista y explotador.

Históricamente, América Latina y el Caribe fueron el lugar codiciado de varias fuerzas occidentales. Desde la independencia de los países latinoamericanos, e incluso hoy, grandes países dentro y fuera de la región han competido en este ámbito.

La complejidad y la incertidumbre de la actual situación política y económica mundial en América Latina están detrás de la competencia entre las principales potencias en geopolítica y las relaciones internacionales.

Las vastas tierras y recursos de América Latina están vinculados a la seguridad alimentaria mundial, al suministro de productos agrícolas y ganaderos y a la seguridad energética. Es un importante “proveedor de productos” que no se puede descuidar.

América Latina tiene una enorme superficie de más de 20 millones de kilómetros cuadrados, que abarca cuatro subregiones de América del Norte (México), el Caribe, América Central y América del Sur, con 33 países independientes y algunas regiones que aún no son independientes, ya que están ligadas a la carga del viejo mundo liberal-colonialista.

América Latina está bendecida con condiciones naturales favorables. Por ejemplo, se ha convertido en un conocido “granero” y “proveedor de carne” debido a su fértil tierra cultivable y abundantes pastos. Es un área importante para la producción de otros bienes agrícolas y ganaderos. Al mismo tiempo, otros países de la región tienen enormes reservas de recursos naturales como petróleo y gas, mineral de hierro, cobre y bosques, y se han convertido en importantes proveedores mundiales de materiales estratégicos.

En segundo lugar, la región latinoamericana tiene un nivel relativamente alto de desarrollo económico y ha reunido a una serie de importantes economías emergentes, un importante mercado mundial que no puede ser ignorado.

La región latinoamericana desempeña un papel importante en la economía mundial. Brasil y México no sólo son las dos economías más grandes de América Latina, sino también se encuentran entre las 15 principales de la economía mundial.

Al mismo tiempo, cálculos recientes sobre 183 países (regiones) con datos completos del Banco Mundial y estudios conexos muestran que el grupo formado por Brasil, México, Argentina, Chile, Perú, Colombia, etc., ha entrado en el ranking de los “30 mercados emergentes” (E30) en todo el mundo. Según las estadísticas del Banco Mundial, el producto interno bruto (PIB) de América Latina en 2018 fue de unos 5,78 billones de dólares y el PIB per cápita superó los 9.000 dólares. Con la excepción de algunos, la mayoría de los países de América Latina son de ingresos medios y algunos han entrado en el ranking de altos ingresos.

Por lo tanto, América Latina se ha convertido en un gran mercado de consumo que no puede ser ignorado debido a su nivel relativamente alto de desarrollo económico, alto ingreso per cápita y una población de más de 640 millones de personas.

De hecho, América Latina, como región con un alto grado de libertad económica y apertura comercial, ha estado estrechamente relacionada con las economías de otras regiones del mundo a través de diversos acuerdos, iniciativas y mecanismos de libre comercio, bilaterales y multilaterales.

En tercer lugar, la posición geográfica única de América Latina tiene un impacto significativo en el comercio mundial, el transporte marítimo y el cambio climático.

América Latina está situada entre dos océanos. Algunos países limitan con el Pacífico, con el Atlántico, o incluso están bañados por ambos océanos. Esta posición especial otorga a la región latinoamericana la ventaja geográfica de lograr una “cooperación transpacífica” con la región asiática o construir un vínculo de “cooperación transatlántica” con la región europea. Gracias al canal de Panamá, es el centro fundamental para el comercio mundial.

Además de su relevancia estratégica para la seguridad alimentaria y la producción de energía limpia, la selva amazónica, conocida como uno de los “pulmones de la Tierra”, tiene una superficie de más de seis millones de kilómetros cuadrados, que representa alrededor del 50% de la selva tropical mundial. El 20% de la superficie forestal mundial y los vastos recursos que cubren nueve países de América Latina se han convertido en uno de los factores más importantes que influyen en el cambio climático mundial.

Por último, como actor activo en el ámbito político y económico internacional y regional, América Latina es una nueva fuerza decisiva que no puede ser descuidada en el campo de la gobernanza global y regional.

En primer lugar, como miembros de organizaciones como las Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, los principales países latinoamericanos participan y son creadores de normas internacionales.

Además, estos países deben ser considerados desde otros aspectos y puntos de vista del multilateralismo.

Los principales países latinoamericanos, particularmente las potencias regionales, como Brasil, México y Argentina, son miembros del G20. Brasil pertenece tanto al BRICS como a BASIC. México, Chile y Perú están dentro de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). México, Perú y Chile son miembros del Acuerdo Integral y Progresista para la Asociación Transpacífico (CPTPP), mientras que México y Chile son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Están desempeñando un papel insustituible en la respuesta a la crisis económica y en la promoción de la reforma de los mecanismos de gobernanza mundial; en la promoción de la celebración de importantes acuerdos sobre el cambio climático mundial; en el avance de la cooperación económica entre las distintas regiones; en el liderazgo de la “cooperación Sur-Sur” entre los países en desarrollo y en la celebración de un diálogo sobre las principales cuestiones actuales (oposición al unilateralismo, proteccionismo, protección del multilateralismo, etc.).

También hay que decir que los países latinoamericanos naturalmente también están activos en organizaciones e instituciones regionales —como la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), etc.—, para poder participar directamente y tratar de oponerse al hegemonismo estadounidense.

Dentro de la región latinoamericana, estos países iniciaron primero un proceso de cooperación e integración y más tarde establecieron varias organizaciones subregionales —como el Mercosur (Mercado Común del Sur-Mercado Comum do Sul) y la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Chile y Perú— para cooperar con otras regiones del mundo y sacudirse de la desafortunada definición de “patio trasero de América”.

Ubicados en el hemisferio occidental, donde la conocida superpotencia está presente, los países latinoamericanos han estado profundamente influenciados por los Estados Unidos en la política, la economía, la sociedad y la cultura.

En 1823, los Estados Unidos apoyaron la Doctrina Monroe y expulsaron a los países europeos de América Latina con el lema “América para los americanos”, convirtiéndose así en los maestros del hemisferio occidental.

La Doctrina Monroe también se convirtió en un pretexto para que los Estados Unidos interfirieran en los asuntos internos y la diplomacia de los países latinoamericanos.

En 2013, 190 años después de la declaración antes mencionada, los Estados Unidos declararon públicamente que la era de la Doctrina Monroe había terminado y enfatizaron la relación en igualdad de condiciones y la responsabilidad compartida entre los Estados Unidos y América Latina.

Sin embargo, la actual política latinoamericana demuestra una vez más que el fin de la llamada era de la “Doctrina Monroe” no es más que un mito.

 

* Copresidente del Consejo Asesor Honoris Causa. El Profesor Giancarlo Elia Valori es un eminente economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. El Señor Valori ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Actualmente preside el «International World Group», es también presidente honorario de Huawei Italia, asesor económico del gigante chino HNA Group y miembro de la Junta de Ayan-Holding. En 1992 fue nombrado Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, con esta motivación: “Un hombre que puede ver a través de las fronteras para entender el mundo” y en 2002 recibió el título de “Honorable” de la Academia de Ciencias del Instituto de Francia.

 

Artículo traducido al español por el Equipo de la SAEEG con expresa autorización del autor. Prohibida su reproducción. 

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