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RENTAS DE GUERRA

Alberto Hutschenreuter*

La confrontación entre rusos y ucranianos sigue su curso en el país del este de Europa. La posibilidad de un acuerdo para cesar el fuego no parece estar cerca, pues, como advierte Richard Haass, difícilmente Kiev vaya a aceptar una situación tan desfavorable: más del 20 por ciento del territorio (geoeconómicamente importante) se encuentra bajo control de las fuerzas rusas. Pero, además, la «potencia civil» europea y Estados Unidos prosiguen suministrando capacidades a Ucrania, situación que prolonga la guerra sin que ello implique que Ucrania revierta lo perdido. Por último, en su reciente cumbre de Madrid, la OTAN, lejos de realizar algún anuncio relativo con descartar eventuales nuevas ampliaciones, aprobó un concepto que incrementa la acumulación militar de la Alianza, principalmente en el noreste de Europa.

El origen de esta innecesaria guerra comprende tres niveles. Un nivel mayor relativo con la rivalidad entre Occidente (Estados Unidos) y Rusia; un nivel que implica a Kiev y Moscú; y finalmente, el nivel interno en Ucrania, es decir, la confrontación que tenía lugar desde 2014 entre las fuerzas ucranianas y las fuerzas filo-rusas del este del territorio. Todos los niveles se encuentran relacionados, nos ayudan a comprender la guerra y, acaso lo más relevante, nos aportan datos al momento de comprender la decisión de Moscú de movilizar sus fuerzas el 24 de febrero.

En el nivel superior o estratégico, el propósito de Estados Unidos ha sido, desde hace bastante tiempo, lograr ganancias de poder frente a Rusia, es decir, debilitar a este actor con el objetivo de evitar que (eventualmente) se convirtiera en un poder euroasiático preeminente que volviera a desafiar la supremacía de Occidente. Una «Yalta sin Rusia» significaba que no solamente no había nada que repartir con el gran poder (ya no superpotencia, como bien advirtió Leon Aron), sino que había que vigilarla en su propia frontera: la ampliación de la OTAN fue una estrategia de rentabilización de la victoria estadounidense en la Guerra Fría dirigida a ese proyecto.

La negativa de Occidente a proporcionar a Rusia garantías relativas con que la OTAN abandonaría nuevos ciclos de ampliación, negativa que, en buena medida, determinó la invasión rusa a Ucrania, necesariamente hay que interpretarla como una continuidad de aquella estrategia occidental, pues la guerra no solo impactaría sensiblemente en el prestigio estratégico-internacional de Rusia, la aislaría y afectaría su frente económico basado en exportaciones de materias primas (hay que señalar que la guerra dilatará, una vez más, las necesarias reformas que necesita llevar adelante Rusia para aspirar a desplegarse como un poder cabal).

Pero también hay en esta guerra búsqueda de rentas que no apuntan solo a Rusia. La guerra precipitó un cúmulo de sanciones por parte de Occidente (actualmente hay siete grados de puniciones activas sobre Rusia), siendo una de las más importantes la relativa con dejar de importar dichas materias primas, especialmente los suministros energéticos (según la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, en 2021 la Unión Europea importó de Rusia el 40 por ciento del gas y el 28 por ciento de petróleo que consumió).

Pero la guerra también fungió como una oportunidad para alcanzar uno de los propósitos más ansiados por parte de Estados Unidos en relación con desacoplar a Europa de Rusia, particularmente a Alemania, el país de la UE que había logrado que el suministro de recursos proveniente de Rusia fuera de territorio ruso a territorio alemán: de eso se trató el gasoducto ampliado «Nord Stream 2», hoy paralizado.

La energía supone poder para aquel que la detenta y dependencia para aquel que la requiere. En estos términos, Rusia ostenta una capacidad de «disuasión energética»; más todavía, una capacidad de «suasión» (para utilizar el concepto de Edward Luttwak) en materia de energía, es decir, un recurso que le permite a Moscú capacidad para disuadir y persuadir, algo que, sumado a otras estrategias rusas destinadas a hacer vulnerables a los países o debilitar asociaciones entre países, son inaceptables para el primero.

Como dijimos, el propósito estadounidense relativo con el desacople energético Europa-Rusia era anterior a la guerra; y si bien durante la presidencia de Trump Estados Unidos fue crítico con Europa en algunas cuestiones, fue con el regreso de los demócratas cuando se buscó reafirmar la alianza atlanto-occidental. Ese regreso significó también retomar la estrategia de post-contención frente a Rusia.

Pero el objetivo no solo ha sido desconectar el vínculo energético Europa-Rusia, sino algo que completa la estrategia de separación: que la UE pase a depender (con el tiempo) de fuentes de energía estadounidenses (hay que tener presente que, gracias a la técnica conocida como «fracking», en 2021 Estados Unidos ha sido el mayor productor de petróleo del mundo, seguido por Arabia Saudita y Rusia; asimismo, también lo es en producción de gas, seguido por Rusia e Irán).

En relación con ese segundo propósito estadounidense, la de ser el «nuevo grifo» de Europa, que exige que los países europeos construyan más terminales de gas natural licuado, es interesante destacar que, desde principios de 2022 hasta abril, Estados Unidos envió a Europa tres cuartas partes de todo su gas natural licuado. Este aumento significa que Estados Unidos se ha convertido en el actor que suministra la mitad de las importaciones de gas licuado natural de Europa, esto es, el doble de la participación registrada en 2021, según datos del sitio de Bloomberg.

Esa técnica de explotación de recursos (relativamente reciente) le ha permitido a Washington no solo dejar de depender de fuentes externas ubicadas en áreas inestables, una meta establecida tras el 11-S, e incluso de nuevas plazas alternativas, logrando así revertir la preocupante situación de vulnerabilidad que sufría a principios del siglo XXI: la de ser el mayor consumidor de esas fuentes del globo y disponer de pocas reservas nacionales.

Otros actores podrán llegar a suplir las compras que realizaba la UE a Rusia, de hecho, China e India han incrementado sensiblemente sus adquisiciones a ese país, confirmando así una tendencia de la política exterior de Rusia desde que las relaciones de este país con Occidente quedaron cada vez más comprometidas como consecuencia del envenenamiento de Navalny en 2020.

La guerra en Ucrania es una confrontación innecesaria, pero ello no quita que sea funcional para algunas de las partes. Sin duda, ha sido funcional para Estados Unidos en relación con una estrategia frente a Rusia que puso en marcha desde el mismo momento que acabó la Guerra Fría. Pero también la guerra fungió favorable para que aquel país lograra un propósito largamente anhelado: que Europa no mantenga vínculos geo-energéticos con Rusia.

Europa nunca ha abandonado su zona de confort estratégico-militar, esto es, su condición de «protectorado estratégico estadounidense». Ahora posiblemente sumará la de «protectorado energético» de la potencia mayor. Son las «rentas» de la guerra.

 

* Doctor en Relaciones Internacionales (USAL). Ha sido profesor en la UBA, en la Escuela Superior de Guerra Aérea y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación. Miembro e investigador de la SAEEG. Su último libro, publicado por Almaluz en 2021, se titula “Ni guerra ni paz. Una ambigüedad inquietante”.

©2022-saeeg®

ENERGÍA: EL NUEVO PARADIGMA

Iris Speroni*

Veremos si nuestros líderes políticos saben leer el escenario que se viene, tanto en energía como en alimentos.

Vienen tiempos nuevos. Trataremos de desentrañarlos.

“The Great Deception: The True Story of Britain and the European Union” de Christopher Booker y Richard North es un libro fantástico. En Amazon [1].

Restaurar, por su parte, ha publicado numerosos artículos sobre los problemas energéticos europeos, gracias a la Dra. Laura Canale y a la Sra. @BGSNAFU. Listado al pie.

Esto se complementa con la comprensión del Heartland europeo como tensión geopolítica en el continente. Artículo de @SebaZ3. Al pie.

La construcción de Europa Moderna

La tesis de los autores Booker y North es que hoy la Unión Europea (antes Comunidad Económica Europea) es una construcción del Departamento de Estado de los EEUU. Hecha con paciencia, como quien borda un paño. Documentan en detalle reuniones, actas, convenios, etc. preparatorios y sus posteriores ampliaciones.

Básicamente sostienen que la Unión Europea es el fruto de un golpe de estado, armado en cámara lenta, contra los pueblos de las naciones que la integran.

Uno de los puntos analizados en el libro es la doctrina de la “Soberanía Alimentaria” iniciada en los cincuenta. Aúna el interés político/electoral de Francia con el de la maquinaria industrial alemana proveedora de insumos a los chacareros europeos.

El interés norteamericano consiste en armar un megaestado tapón que impida que Rusia crezca hacia el oeste.

Tras la Segunda Guerra Mundial los políticos norteamericanos y europeos occidentales coincidieron en garantizar una mínima calidad de vida a los europeos, de ahí la construcción de un Estado de Bienestar e industrializar como forma de generar pleno empleo. A esto se suma el engendro alimenticio con el triple propósito de crear (artificialmente) fuentes laborales, mantener el complejo químico y mecánico alemán, y alejar o narcotizar la angustia que el hambre le producía a la población europea luego de dos guerras consecutivas. 

Esta iniciativa generó un enorme desbarajuste en las naciones que antes exportaban alimentos a Europa (EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Argentina y Uruguay). Cada una tomó una estrategia diferente. En los EEUU creó un cambio notorio en el balance de poder entre las diferentes burguesías locales. Le permitió a la élite Brahmin mayor preponderancia. Tema para otro día.

El caos en el mercado de alimentos mundial se agravó cuando la CEE comenzó a generar surpluses. Actualmente Alemania y España son los principales exportadores de carne de cerdo del mundo con US$ 4.000 MM anuales cada uno. Importan forraje y venden carne de cerdo. Argentina mira. DELICATESSEN.

Energía

Europa ha creado una sociedad altamente urbanizada, desarrollada e intensiva en el consumo de energía. Es un continente sin energía y la poca que tenía la fue desactivando.

Europa posee minas de carbón. En el norte de Inglaterra, Gales y Escocia; todas ellas cerradas por el gobierno de Margaret Thatcher para favorecer las —entonces — recientes inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos en el Mar del Norte.

Existen importantes yacimientos de carbón en la zona de Renania, la frontera entre Francia y Alemania, amén de otros adicionales en lo que hoy es UE y antes estaba detrás de la cortina de hierro como Polonia, República Checa, Rumania.

La UE a principios del siglo XXI, con la excusa del fraude del Calentamiento Global, inició un plan de cierre de las plantas de electricidad a base de energía nuclear y de carbón, parcialmente completado.

El carbón, la leña y el petróleo del Mar del Norte son las únicas fuentes de energía que Europa posee sin tener que importar. Depende del resto del mundo para el gas, el uranio y el petróleo. Eso explica gran parte de las relaciones internacionales europeas desde la Segunda Guerra Mundial a hoy.

Francia durante años invirtió en centrales nucleares. El uranio lo obtenía de Chad, en África, por lo que sometió a ese país a tiranías que responden al Elíseo.

Los hidrocarburos en Europa abastecen las necesidades de transporte, electricidad y calefacción. Pero existe otro uso imprescindible: fabricación de fertilizantes, la piedra basal de todo el despropósito agrícola intensivo europeo. Sin eso, se les cae el mundo como lo conocen.

Los oleoductos y gasoductos

En 1998 Elf y Total (Francia) negociaban con Saddam Hussein (Irak) la construcción de un gasoducto/oleoducto [2]. Poco tiempo después los EEUU invaden Irak junto a GB y España.

Europa (léase Francia y Alemania) iniciaron tratativas para construir un gasoducto desde Siria, que pasaba por Turquía y llegaba al corazón Europeo. Los EEUU inventan el Estado Islámico y despedazan Siria.

Libia era el gran proveedor de gas y petróleo a Italia. El Departamento de Estado, en ese momento a las órdenes de Hillary Clinton, generó una gigantesca conmoción política, a la que denominó Primavera Árabe, la cual finalizó con la fragmentación del país en tribus.

Luego de la debacle soviética y tras la invasión a Irak, Alemania vuelca su interés a Rusia. Construyen una serie de gasoductos, algunos que pasan por Polonia más el Nord Stream 1 por el lecho del Mar Báltico. Construye el Nord Stream 2.

Vuelven los neocons a la Casa Blanca

Cada vez que Europa pretende asegurarse combustible por fuera de las petroleras norteamericanas, British Petroleum (GB) o Shell (Holanda), ya sea con acuerdos de largo plazo con Rusia, o Turquía, o Siria, o Irak, o los países del África Mediterránea (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto), el país vendedor es desestabilizado con un golpe de estado fogoneado por el Departamento de Estado. El nuevo mandatario, rápidamente, desconoce cualquier acuerdo anterior y pasa a firmar con alguna petrolera “aceptable”.

En lo que va del siglo XXI Bush invadió Irak, Obama desestabilizó Egipto, el resto de los países norafricanos (“Primavera Árabe”), lo intentó infructuosamente con Turquía y destruyó Siria al punto de no dejar piedra sobre piedra.

Todo esto acompañado de la propaganda usual. “Los desestabilizados son malos, tiránicos, no respetan los DDHH, etc” (ver Yarvin).

Los cuatro años del gobierno de Trump se caracterizaron por una paz precaria y el retiro parcial de las tropas norteamericanas de algunas de estas áreas.

Biden

La primera semana de gobierno de Joe Biden en los EEUU estuvo conformada por una diarrea de decretos presidenciales. El primero fue desactivar la construcción del gasoducto desde Canadá a EEUU. También pretendió cerrar centrales eléctricas a carbón en EEUU (esta semana la CS de ese país revirtió esta medida).

En política internacional, uno de sus primeros actos fue pedirle a Alemania que frenara la construcción del Nord Stream 2 en curso, a lo que esa nación se negó. Finalmente tuvo que conceder luego del inicio del conflicto de Rusia con Ucrania.

Los EEUU quieren una Europa próspera, pero dependiente de los EEUU y lo más alejada posible de Rusia. No se trata de la energía. Ésta es sólo una herramienta para que la UE no tenga la peregrina idea de tener vuelo propio (ver Booker libro citado y Spenglerito al pie). Por presión de los EEUU, la UE rechazó la incorporación de Rusia solicitada por el gobierno de Putin hace más de una década. Henry Kissinger reprochó el accionar de la Casa Blanca en ese momento y lo recordó en estos días. HK responsabiliza al Departamento de Estado del dislate que es la guerra en Ucrania.

El Cambio Climático

Con la propaganda del cambio climático y la búsqueda de energías verdes se cruzan diferentes intereses. Coincido con Christopher Booker y James Delingpole, que el Calentamiento Global es un gigantesco fraude de miles de millones de euros.

Christopher Booker [3]

James Delingpole [4]

El fraude es sólo una de las caras de la moneda.

La otra: manotazos de ahogado en la búsqueda de substitutos del petróleo. Sin posibilidades de grandes fuentes de energía hidráulica y con la energía eólica y solar cara y poco confiable, la solución natural es la nuclear. Sin embargo, por influencias varias, se han encargado de desactivarlas, lo que vuelve a Europa más dependiente aún de los hidrocarburos y del grupo EEUU/GB/Holanda. Rusia era entonces la solución lógica; si bien ponía en riesgo la alianza con el mundo anglosajón.

El conflicto militar en Ucrania es la respuesta al coqueteo europeo con Rusia. Boicotearon todo lazo de raíz. En estos días, durante la reunión del G7, los líderes de Francia, Alemania e Italia pidieron a Joe Biden que finalice la guerra.

Les adelanto: van a tener el mismo éxito que tuvieron con Bush cuando EEUU invadió Irak.

Una nueva y distinta relación con Rusia es lo que los líderes europeos deberán definir antes de la llegada del invierno. Panorama incierto si los hay. Mientras, el mundo (léase China, India, Rusia, Brasil) continúa con el plan B, donde Europa no compra hidrocarburos rusos.

Nosotros

Como vemos, estas alianzas llevan décadas en su conformación. Aún los acuerdos de provisión de gas ruso a Alemania post Glasnot, ya tienen varios lustros.

Argentina puede ser un proveedor de energía a Europa y también de alimentos, en el caso que la Unión decida recortar sus producciones. De darse esa situación, nuestros representantes deberían tomar los recaudos del caso; ya le dimos de comer a Europa durante la guerra y la postguerra y nos echaron a patadas en la primera oportunidad. No es gente de confiar.

Entramos a una nueva era que requerirá una posición internacional de nuestra parte.

Argentina desaprovechó en su totalidad las dos décadas de buenos términos de intercambio del siglo XXI. Dicho en criollo: dilapidó la oportunidad de crecer y prosperar que dieron los altos precios de la soja en los últimos 20 años.

Veremos si nuestros líderes políticos saben leer el escenario que se viene, tanto en energía como en alimentos.

Ojalá tengamos la inteligencia y coraje para diseñar las alianzas internacionales correctas que deben incluir necesariamente a China, Rusia, EEUU, Medio Oriente, UE y el resto de América Hispánica. Por lo pronto ingresar a los BRICS sería un buen inicio.

 

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

 

Referencias en Restaurar

 

Dra. Laura Canale

La crisis energética europea. El alza de precios y la inflación. La ventana de Overton

http://restaurarg.blogspot.com/2022/03/la-crisis-energetica-europea-el-alza-de.html

La energía fotovoltaica y los residuos que ella genera

http://restaurarg.blogspot.com/2021/09/la-energia-fotovoltaica-y-los-residuos.html

Energías alternativas I – Aspas de aerogeneradores

http://restaurarg.blogspot.com/2021/08/energias-alternativas-i-aspas-de.html

Gestión de residuos radiactivos

http://restaurarg.blogspot.com/2020/12/gestion-de-residuos-radiactivos.html

 

Sra. @BGSNAFU

Las rutas del gas a Europa

http://restaurarg.blogspot.com/2019/01/las-rutas-del-gas-europa.html

Rusia y el gas

http://restaurarg.blogspot.com/2020/05/rusia-y-el-gas.html

¿Qué es el oleoducto Greenstream?

http://restaurarg.blogspot.com/2018/12/que-es-el-oleoducto-greenstream.html

La guerra por el gas en Europa

http://restaurarg.blogspot.com/2019/12/la-guerra-por-el-gas-en-europa.html

Moscú está ganando la guerra del gas natural en Europa

http://restaurarg.blogspot.com/2019/12/moscu-esta-ganando-la-guerra-del-gas.html

Turquía vs el gasoducto Eastmed

http://restaurarg.blogspot.com/2020/01/turquia-vs-el-gasoducto-eastmed.html

Allseas se retira, entra Gazprom

http://restaurarg.blogspot.com/2020/01/sigue-la-controversia-por-el-nordstream.html

Las rutas del oro azul

http://restaurarg.blogspot.com/2019/01/las-rutas-del-oro-azul.html

 

El oso y el dragón

http://restaurarg.blogspot.com/2019/10/el-oso-y-el-dragon.html

Libia acusa a Francia

http://restaurarg.blogspot.com/2018/06/libia-acusa-francia.html

París y Berlín no renuncian a Libia

http://restaurarg.blogspot.com/2018/11/asi-macron-y-merkel-quieren-sabotear.html

¿Orden en libia?

http://restaurarg.blogspot.com/2019/02/porque-el-sur-de-libia-apoya-hifter.html

Libia – Otro fracaso de la UE

http://restaurarg.blogspot.com/2018/09/libia-otro-fracaso-de-la-ue.html

Una comunidad olvidada (uranio)

http://restaurarg.blogspot.com/2018/06/una-comunidad-olvidada.html

 

La burocracia en Bélgica. La peor enemiga de la Unión Europea

http://restaurarg.blogspot.com/2021/10/la-burocracia-en-belgica-la-peor.html

 

Spenglerito (@SebaZ3)

La guerra de Eurasia – I

http://restaurarg.blogspot.com/2022/03/la-guerra-de-eurasia.html

 

James Delingpole

Desmitificando el clima

http://restaurarg.blogspot.com/2018/10/desmitificando-el-clima.html

El cambio climático. El fraude más caro de la historia.

http://restaurarg.blogspot.com/2018/11/el-cambio-climatico-el-fraude-mas-caro.html

El gran reseteo es el nuevo NOM

http://restaurarg.blogspot.com/2020/11/el-gran-reseteo-es-el-nuevo-nom.html

 

Santiago González (@gauchomalo140)

Putin y su proyecto euroasiático

http://restaurarg.blogspot.com/2022/04/putin-y-su-proyecto-euroasiatico.html

 

Iris Speroni

Gas

http://restaurarg.blogspot.com/2022/05/gas.html

Delicatessen

http://restaurarg.blogspot.com/2021/11/delitatessen.html

 

Curtis Yarvin

El verdadero great reset (gran reseteo). Segunda parte de dos entregas 

El golpe de estado en Egipto

http://restaurarg.blogspot.com/2021/08/el-verdadero-great-reset-gran-reseteo_23.html

 

* * *

 

Bibliografía

 

[1] “The Great Deception: The True Story of Britain and the European Union”, de Christopher Booker y Richard North.

Amazon.

https://www.amazon.com/Christopher-Booker-ebook/dp/B01DLVZA2W/?_encoding=UTF8&pd_rd_w=Y1hrT&pf_rd_p=91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&pf_rd_r=5DYP8NZB843HXYA8G9NY&pd_rd_wg=hRkQ2&pd_rd_r=3870f047-cdc1-4b7b-9fd1-f110994fb62c&content-id=amzn1.sym.91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&ref_=aufs_ap_sc_dsk

[2] https://elpais.com/diario/1998/02/27/internacional/888534005_850215.html

[3] Christopher Booker

3.1.

The Real Global Warming Disaster: Is the Obsession with ‘Climate Change’ Turning Out to Be the Most Costly Scientific Blunder in History?

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B00ARH7K3Q/ref=tmm_kin_swatch_0?_encoding=UTF8&qid=&sr=

3.2.

Groupthink: A Study in Self Delusion Edición Kindle

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B07YSMLSLP/ref=pd_sim_sccl_1_1/139-2030439-3799957?pd_rd_w=53Cc4&content-id=amzn1.sym.262acb63-b997-4c81-83bd-9526eab7f618&pf_rd_p=262acb63-b997-4c81-83bd-9526eab7f618&pf_rd_r=GQ7P5GGHHDNJGM46SJ1A&pd_rd_wg=ybqW8&pd_rd_r=167859e1-47dd-4f93-9bdd-3a605268898c&pd_rd_i=B07YSMLSLP&psc=1

3.3.

Global Warming: A Case Study in Groupthink: How science can shed new light on the most important «non-debate» of our time (GWPF Report Book 28)

https://www.amazon.com/-/es/Christopher-Booker-ebook/dp/B079XNCYFW/?_encoding=UTF8&pd_rd_w=YIgmC&content-id=amzn1.sym.91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&pf_rd_p=91202c6f-1c11-4e3d-b51a-3af958cedd30&pf_rd_r=YK16WT83B05RWRA5HC3C&pd_rd_wg=z6YHM&pd_rd_r=9de86ecd-0157-41ac-b2a5-7dc3142a686d&ref_=aufs_ap_sc_dsk

[4] James Delingpole

Watermelons 

https://www.amazon.com/-/es/James-Delingpole-ebook/dp/B005BE0S02/ref=sr_1_1?keywords=james+delingpole&qid=1656797378&s=books&sprefix=james+delin%2Cstripbooks%2C278&sr=1-1 

 

Artículo publicado originalmente el 02/07/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/07/energia-el-nuevo-paradigma.html

GUAYANA ESEQUIBA: CONTROVERSIA (HASTA HOY) IMPREJUZGADA

Abraham Gómez R.*

Comencemos por rememorar que el soberbio imperio británico apeló a todo tipo de ardid diplomático (extorsiones incluidas) para que se conformara una Comisión Arbitral en 1899, sin la presencia de la representación venezolana.

Dicho jurado, compuesto por ingleses, estadunidenses y un ruso prevaricador, decidió despojarnos de manera vil, descarada y vergonzosa, de la denominada Guayana Esequiba, con el conocido laudo sentencial, concluido en París el 3 de octubre de ese año.

De tal manera que hemos sostenido la referida contención desde hace más de un siglo; ayer, quienes nos antecedieron en esta gesta reivindicadora y hoy quienes enfrentamos esta lucha, en todos los frentes.

Lo hacemos convencidos de que nos asiste la razón; porque, además, tenemos suficientes elementos probatorios: históricos, jurídicos (que no admiten prueba en contrario), cartográficos, sociales y políticos.

Estamos dispuestos a continuar, en las instancias que sean necesarias, hasta que se logre hacer justicia a Venezuela por el daño patrimonial territorial que se nos perpetró.

La contraparte en este asunto litigioso sabe que tenemos Justos Títulos, que han sido traslaticios desde que nos constituimos como Capitanía General de Venezuela, el 8 de septiembre de 1777, por Real Cédula de Carlos III.

No es poca cosa la que queda implícita y abarca el reclamo. Hablamos de una séptima parte de nuestra extensión territorial, con su respectiva proyección atlántica; y de un conglomerado de compatriotas, Esequibanos, con quienes debemos tejernos en absoluta identidad nacional.

Sin embargo, prestemos atención a la estrategia que ha venido jugando la excolonia británica en este asunto.

Guyana, que siempre estuvo rechazando la posibilidad de la figura del Buen oficiante, introdujo una demanda, en el año 2018, contra nuestro país, en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Dicha demanda acaba de ser ratificada el 08 de marzo del 2022; pidiendo, en esta ocasión, que se nos sentencie en ausencia.

Aunque jugamos bien, entonces en el inicio del juicio, la carta de la No Comparecencia; debemos ser responsables ante Venezuela, y manifestar que   el mandado no está hecho, completamente. Hay que afinar las próximas decisiones jurídicas al respecto. Tenemos una cita pendiente para el 08 de marzo del 2023.

Hago esta seria advertencia: como recurso procesal la No Comparecencia es perfectamente admisible y aplicable conforme al Derecho Internacional Público; pero no basta —eo-ipso— para resolver jurídicamente el pleito.

No obstante, dejamos sentado, ante la opinión pública nacional, que por el solo hecho de habernos decidido por la No Comparecencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de la demanda que interpuso el gobierno guyanés contra Venezuela, todavía no obtenemos la solución definitiva en la controversia, por el área que vilmente nos arrebataron.

La situación se encuentra en condición de imprejuzgada (nada resuelto conforme a derecho); a pesar de lo que la contraparte alude e invoca. Nada de Cosa Juzgada ni laudo arbitral ejecutoriado.

Permanentemente lo hemos expuesto que nuestro país nunca ha aceptado la decisión arbitral que nos despojó de la citada extensión territorial y su consecuente proyección atlántica.

Invocar la No Comparecencia, como lo hizo nuestra delegación, resultó, ciertamente, una postura estratégica inteligente; y evitó que los coagentes de la excolonia británica se salieran con la suya en la celada jurídica tendida.

Es verdad que la No Comparecencia nos da un respiro, pero no aporta un último desenlace en esta histórica contención.

Sin embargo, reconozcamos, con carácter de autocrítica generalizada, que hemos tenido demasiada desidia para mantener altivo el interés en la opinión pública nacional por la Guayana Esequiba.

No exageramos si decimos que hay compatriotas que se pierden en el mapa, y no logran precisar dónde les queda ese inmenso territorio de nuestra geografía que vilmente nos arrebataron.

Asumamos, modestamente, que todo lo hecho hasta ahora parece que resulta poco para tamaño emprendimiento.

Debemos redoblar nuestro tiempo para seguir haciendo más labor de reivindicación venezolanista, por nuestra Guayana Esequiba; dejando a un costado cualquier sesgo ideológico o partidista que intente diferenciarnos en este noble propósito.

Un aspecto bastante significativo y destacable —que no nos intimida— es que ellos están asesorados por abogados con experiencias en controversias entre Estados, y financiados por compañías estadounidenses, canadienses, holandesas, chinas que explotan nuestros recursos petroleros, energéticos, hídricos, mineros, madereros, de flora y fauna en general.

Guyana y su equipo de asesores han jugado, con tenacidad, en los últimos dos años la estrategia jurídica. Poco les han importado las otras alternativas de solución contempladas en el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas y reflejadas en el texto del Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, vale decir: la negociación, la mediación, la conciliación; en sí mismas, son vías expeditas y pacíficas para alcanzar una avenencia “práctica y satisfactoria” para ambas partes. 

Así también, la delegación guyanesa ha demostrado que está dispuesta a jugársela completa; inclusive hasta con una extraña y tramposa manipulación del propio Estatuto de la Corte, en su artículo 53.

Resalta el hecho con demasiada suspicacia, de que el gobierno guyanés se muestre esperanzado que tal vez están próximos a “una decisión final y vinculante que resuelva esta controversia. Que permita a Guyana y Venezuela desarrollar relaciones como Estados vecinos”.  

El párrafo anterior está contenido en la declaración oficial del gobierno de Guyana, una vez que se conoció que la Corte iba a citar a las partes conflictuadas para la fase oral y a la consignación del respectivo memorial de ratificación (para ellos) y de contestación de la demanda (para nosotros).

Siendo así, por lógica deductiva se llega a conocer que Guyana tampoco acredita a la írrita y nula sentencia arbitral como Ejecutoriada o Cosa Juzgada. No está muy segura. Y no lo está porque no tiene el más mínimo documento jurídico, histórico o cartográfico que respalde lo que pide ante la sala sentenciadora de La Haya.

Si la excolonia británica solicita a la Corte —en la interposición del recurso en contra nuestra— que resuelva definitivamente este pleito centenario, es porque admite que tal controversia no ha sido resuelta. Están aceptando que el caso se encuentra imprejuzgado; tal vez, por serios e inexcusables defectos en los requisitos y presupuestos procesales. Así entonces, todavía deben concurrir y aportarse muchos otros elementos, en la oportunidad que sean exigidos por el Alto Tribunal, para que pueda producirse una resolución —ipso juris— en virtud y estricto derecho.

* Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Miembro del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela (IDEFV). Miembro de la ONG “Mi Mapa de Venezuela”. Asesor de la Fundación Venezuela Esequiba.