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ENTREVISTA A ALDO LEIVA VGM Y DIP. NAC. – CUESTIÓN MALVINAS: “LA LUCHA POR LA SOBERANÍA DEBE DARSE EN TODOS LOS ÁMBITOS”

Luciano R. Moreno Calderón (UMA)

ENTREVISTA

¿Cómo ves que está la situación actual de la Cuestión Malvinas, tanto a nivel interno como hacia el exterior?

En principio, nosotros tuvimos una enorme dificultad en los últimos 4 años del gobierno macrista, donde no solamente la Cuestión Malvinas, sino todo lo relativo a la soberanía argentina, fue bastardeado, ignorado y puesto bajo una visión totalmente a contramano de los que es el sentir de la soberanía nacional y en particular sobre las nuestras Islas Malvinas.

Creo que ahora hemos retomado una agenda donde el presidente de la Nación puso la Cuestión Malvinas dentro de las prioridades de la Cancillería argentina. Hemos tenido durante estos casi tres años una mirada totalmente diferente a la que se tuvo durante la presidencia de Mauricio Macri y ni hablar lo que significó Cristina Fernández y Néstor en sus gobiernos.

Yo no me olvido nunca que Cristina encabezó (VIDEO 2012) una de las delegaciones frente al Comité de Descolonización, donde planteó, con la maestría que tiene, el concepto que debemos seguir sosteniendo nosotros, y hoy creo que estamos retomando esa agenda, y hay que seguirla, aunque seguramente vamos a chocar y seguir chocando contra el muro que generan las grandes potencias que, a través de la prepotencia de las armas, imponen un colonialismo anacrónico que no tiene ningún justificativo, más que la instalación de una bases militares, no solo del Reino Unido sino de la OTAN, que condicionan no solo a nuestro país, sino a todos los países hermanos de esta región.

Algunos preguntan, ¿que estamos haciendo? Estamos haciendo lo que hay hacer: plantear los debates y nuestras legítimas reivindicaciones, para que las futuras generaciones, a partir y producto de que sigamos reiterando estas demandas, alguna vez esas nuevas generaciones puedan ver cristalizado el sueño de volver a ver flamear la bandera argentina en ese territorio que es nuestro.

– Internacionalmente hay muchos descalabros, como ser la pandemia, la guerra de Ucrania, la salida de Boris Johnson. Como ves este panorama internacional, en lo relativo a Malvinas, ¿vos crees que hay más posibilidades, menos, estamos igual que antes desde el punto de vista internacional?

A nivel internacional veo poco cambio. Es más, hace poco tuve la oportunidad de asistir, ya como diputado nacional, a la última reunión del Comité de Descolonización y también de participar en el Parlamento Latinoamericano en Panamá, y lo que uno percibe es que todos los países latinoamericanos y del Caribe dan un respaldo total y absoluto a la posición argentina. Eso también se vio reflejado luego de la última reunión del Comité de Descolonización, donde tuvimos apoyos muy importantes como China, Rusia, el G77. Pero con eso no alcanza ¿Son importante esos pasos que estamos dando? Si, son importantes, y hay que seguir acentuándolos.

A mí me impactó mucho en Panamá el discurso de uno de los presidentes, cuando nos decía que “hay que insistir, insistir y persistir”, y los funcionarios argentinos, fundamentalmente los que están abocados a la política exterior, a los lugares que vayan, cuando se encuentran con los funcionarios ingleses, sean de la categoría que sean, hay que plantearles la justa demanda de que nos devuelvan lo que nos pertenece. Nosotros demandamos la descolonización, nosotros demandamos que de una vez y para siempre entiendan que están usurpando nuestro territorio. Y la verdad es que creo que esa es la línea que se tiene que seguir, más allá de que muchas veces los teóricos de la política internacional, donde parece ser que hacer política exterior es tener un vocabulario lo más correcto posible y lo más adecuado a los intereses de las potencias extranjeras y no plantear las cuestiones de fondo.

Yo por eso admiro a Cristina. Esa posición que tuvo y tiene no solo a la Cuestión Malvinas, sino a la política internacional en general que mostró durante su gobierno y que le generó muchos ataques de todo tipo, desde afuera y que se replican desde acá adentro.

Volviendo al tema Malvinas, veo que hay avances, pero también veo con escepticismo el accionar de las grandes potencias que sin duda les conviene esta situación y van a seguir haciendo lo imposible para que todo siga como hoy.

– Nosotros tenemos un enorme desafío frente una diplomacia como la del Reino Unido aceitada en hacer lo que hace con Malvinas, que es extraer recursos depredar, militarizar, etc, pero también existen aliados que colaboran con esta situación de alguna manera: caso Uruguay apostadero británico y Chile. ¿Cómo crees que esto tiene que saldarse, como ves esta situación?

Lo que hacen los gobiernos chilenos y uruguayos es lamentable y creo que los argentinos no lo merecemos. Y menos aún quienes ofrendaron su vida por esa causa. Pero también en nuestro país tenemos voceros, de la oposición fundamentalmente, que dicen que esa es la línea a seguir, no solo en la política internacional sino también en lo económico.

Chile, por suerte, hoy está en una situación diferente del punto de vista político, donde sin duda al nuevo presidente le cuesta enormemente la lucha que tiene que dar con ese conservadurismo extremo, donde la doctrina Pinochet sigue muy vigente, y que tiene raíz en una derecha recalcitrante, que va a hacer lo imposible para que no le vaya bien a Boric, ya que si le va bien, sin duda se van a generar otras expectativas, no solo en el pueblo chileno sino para toda Latinoamérica. Así que veo con esperanza la asunción de Boric, que expresó públicamente que las Malvinas son argentinas, porque se contrapone con los voceros, de los anteriores gobiernos chilenos.

En el caso de Uruguay, espero que podamos volver a tener una política como la que tuvimos con Pepe Mujica. Pero nosotros tenemos que seguir buscando una hermandad latinoamericana, y entender que por ahí pasa la cuestión. Como lo soñó San Martín, como lo soñó Perón, y como lo llevaron a la práctica líderes como Lula, Néstor, Cristina, Evo y Correa. Y esa es la línea que tenemos que seguir: de hermandad Latinoamericana en defensa de nuestros intereses, porque ninguna de las potencias extranjeras va a hacer lo que no seamos capaces de hacer nosotros mismos.

– Hoy usted, Veterano de la Gesta de Malvinas y Victoria Tolosa Paz están llevando adelante un proyecto para realizar un reconocimiento histórico a nuestro veteranos. La Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina, y varios centros y federaciones provinciales se reunieron con usted por este tema. ¿En qué estado se encuentra este proyecto de ley? ¿Qué va a suceder con los que pidieron la baja antes de la ley actual que viene del año 90?

En principio, el proyecto lo vamos a estar presentando con Victoria el jueves de la semana que viene y espero podamos contar con la participación las organizaciones y centros de veteranos de guerra ex combatientes, porque tenemos que asumir que existen diferentes miradas, y que hemos tenido internas muy duras de las que, si bien no participé, las conozco porque yo fui a Malvinas, combatí en Malvinas, pertenecí al Regimiento 4 del Monte Caseros de Corrientes. Más allá de que soy chaqueño, el servicio militar era obligatorio y con ese regimiento fui a Malvinas.

El proyecto lo vamos a estar presentando públicamente el día jueves que viene con Victoria y vamos a invitar a todas las organizaciones, y la idea es que todos puedan participar y a partir del debate que se dé en diferentes comisiones, la idea es escuchar a todos y poder llegar a un consenso general. Por ahora, lo que yo conozco y percibo, es que hay una decisión unánime de todos los veteranos de no poner palos en las ruedas y esa es la definición del día de la fecha. Asique lo vamos a debatir, lo vamos a trabajar y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que salga la mejor ley posible.  

– Por último agradecerte la oportunidad de conversar con vos, te admiro por lo que haces e hiciste.

La verdad es que es un gusto encontrar comunicadores que defienden con pasión todo lo que tiene que ver con nuestras islas, y sin duda eso implica reivindicar lo que es nuestro y también implica avanzar en un proceso que tiene que llegar a todos los sectores, que es ese concepto que todos tenemos que abrazar, que es el de la soberanía nacional. Esa soberanía la tenemos que practicar en todos los ámbitos, porque soberanía es luchar para que haya más igualdad y los jóvenes puedan generar su futuro en nuestro país. La lucha por la soberanía se da en todos los ámbitos, y uno de esos ámbitos, uno de los más nobles, es el periodismo, ese periodismo que se hace con pasión y que hoy, en las empresas hegemónicas de comunicación, muchas veces se ignoran estas cosas. Asique a no bajar los brazos y seguir luchando por una Argentina mejor, que es el justo homenaje para quienes dieron su vida por nuestra soberanía en las Islas Malvinas.

Discurso de Aldo Leiva por el 2 de abril de 2022 

#Malvinas40años 

PROPUESTAS PARA RECONSTRUIR LA ARGENTINA

Sociedad Argentina de Estudios Estratégicos y Globales  SAEEG

«Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro».

Manuel Belgrano

 

La Patria nos está necesitando en un momento en que la mayoría de la población opta por uno o por otro de los que conforman la casta política que, tras casi cuatro décadas de una falsa democracia, ha sumergido a la República Argentina en la miseria, en la corrupción, en una falta de futuro para los jóvenes —quienes prefieren emigrar— y en la imposibilidad de delinear un proyecto para quienes se quedan. Como si esto fuera poco, el narcotráfico se apodera del Territorio Nacional mientras se destruye el sistema de defensa, las fuerzas de seguridad y la Inteligencia.

Todos tenemos el diagnóstico de la enfermedad, pero debemos trabajar sobre sobre las “medicinas” que deben suministrarse. Frente a este estado de anomia y caos, deben hacerse propuestas, una hoja de ruta para empezar a peregrinar hacia la “Tierra Prometida” que para un verdadero argentino no es otra que la Patria misma.

Para reconstruir la República no se debe emparchar sino proceder a un proyecto estratégico de reordenamiento y reorganización nacional.

A los fines de llevar adelante una propuesta estratégica debemos debatir acerca de qué modelo de país queremos construir para fijar los Objetivos Nacionales. No cabe duda que Argentina debe ser reconstruida prácticamente desde cero y para ello se debe trabajar para que:

    1. surja una nueva dirigencia nacional en todos los órdenes;
    2. poner fin a la corrupción, un “impuesto” que a la sociedad argentina la somete a la pobreza y a restarle recursos —por ejemplo— a la Educación y a la Salud. En este sentido, se debe tener en claro que el problema de la Argentina no es económico, sino de falta de ética por parte de la clase dirigente;
    3. la población logre tomar conciencia de la crítica situación del país y tome conocimiento de la necesidad de abordar temas que, aunque parezcan distantes, son fundamentales para mantener/recuperar/defender la Integridad Territorial. Uno de ellos es reclamado por la sociedad, la Seguridad, el otro es la Defensa.

 

«Una buena estrategia comienza con tener el objetivo correcto».

Michael Porter

 

El principal problema de la Argentina no es económico sino ético por lo que se debe, en principio, combatir la corrupción en todos los órdenes.

Para ello es importante recomponer el Poder Judicial, herramienta fundamental para reordenar la Nación, ya que tiene una gran responsabilidad en el estado de anomia que existe en el país.

 

«La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes».

Peter Drucker

 

A continuación, nuestras propuestas por orden alfabético:

Articulación del Territorio Nacional
  • Fortalecer la integridad territorial.
  • Potenciar y revalorizar la Dirección Nacional de Vialidad.
  • Reapertura de las escuelas técnicas dependientes de la Dirección Nacional de Vialidad.
  • Se implementará un Plan Ferroviario Nacional que incluirá el transporte de pasajeros, el de mercancías, el estratégico y el de turismo. Por las mismas vías nacionales podrán transitar ferrobuses nacionales, provinciales o privados que permitirán las conexiones interurbarnas y el desarrollo de pueblos y ciudades.
  • Fortalecer y renovar la empresa Líneas Aéreas del Estado (LADE).
  • Crear nuevamente la Marina Mercante, es decir, una empresa como ELMA y una Flota Fluvial del Estado.
  • Potenciar el transporte aéreo con un eficiente servicio de Aerolíneas Argentinas hacia el exterior e interior, transformándola en una empresa competitiva. 
Atlántico Sur y Antártida
  • Cumplir en forma irrestricta con la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.
  • Mantener incólume el alegato del Embajador José María Ruda de “persuadir a la comunidad internacional de que las mencionadas Islas son parte integrante del territorio argentino y que el deber jurídico y moral de Gran Bretaña es devolverlas a su verdadero dueño, afirmándose así el principio de la soberanía y de la integridad territorial de los Estados…” (1964).
  • Sostener con firmeza las cinco resoluciones concatenadas de las Naciones Unidas que han fortalecido y fortalecen la posición soberana argentina respecto a Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur: la Res. 1514 (XV) del 14/12/1960; la Res. 2065 (XX) del 16/12/1965; la Res. la 3160 (XXVIII) de 14/12/1973; la Res. 31/49 del 01/12/1976 y la Res. 41/11 del 27/10/1986.
  • Trabajar con ahínco con el objeto de institucionalizar esta Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS).
  • Impulsar políticas activas en el Atlántico Sur, declarando a este espacio de interés ambiental, social y de desarrollo económico de la Argentina y Suramérica.
  • Dotar a la Armada Argentina, a la Prefectura Naval y a la Fuerza Aérea de los recursos indispensables para ejercer la Soberanía Nacional en el Atlántico Sur.
  • Realizar una intensa campaña de vigilancia del Mar Argentino para contrarrestar la pesca ilegal.
  • Ampliar las medidas destinadas a la conservación de especies en la zona.
  • Establecer el Comando Antártico en Tierra del Fuego.
  • Mantener y ampliar la presencia Argentina en la Antártida fomentando las actividades científicas.
  • Ampliar el presupuesto del Instituto Antártico Argentino incorporando nuevos elementos científicos y de transporte marítimo y aéreo.
  • Beneficiar el desarrollo de la industria naval y la producción de nuestros astilleros.
  • Favorecer la radicación de la población y de industrias en la Patagonia.
  • Dotar al puerto y a la base aérea de Rio Grande y Ushuaia de las mejores condiciones para operar toda la flota mercante, pesquera y militar.
  • Otorgar beneficios a la industria pesquera nacional.
  • Prohibir en las provincias del litoral marítimo la instalación de aeropuertos privados con capacidad para operar aviones de gran tamaño o militares y desactivar los existentes. 
Defensa
  • Adquisición de material (buques de superficie y submarinos, aeronaves, blindados) para que las FFAA puedan cumplir con su misión de defender la Soberanía Nacional.
  • Incrementar la presencia de las FFAA en la Patagonia.
  • Recrear la Industria de la Defensa Nacional.
  • Implementar el desarrollo de material sensible a los efectos de lograr la independencia respecto de tecnologías externas.
  • Potenciar la labor del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF).
  • Fortalecer el área de Ciberdefensa.
  • Desarrollar y profesionalizar las Unidades QBN (Químicos, Biológicos, Nuclear).
  • Incrementar considerablemente el número de efectivos de las FFAA.
Economía
  • Elegir como motor de la economía a las exportaciones agropecuarias e industriales.
  • Tomar medidas para lograr pleno empleo y alza de salario real.
  • Invertir en infraestructura para a) movimiento de mercaderías (FFCC, rutas y autopistas, aviones de carga, flota fluvial y marítima mercante de bandera argentina), b) conectividad que permita la venta de servicios en cualquier punto del país.
  • Conquista del Desierto II: plan de riego en la Diagonal Árida, reservorios y contención para evitar la inundación en la Pampa Húmeda.
  • Generar infraestructura que garantice el bienestar de la población que se traslade al interior del país (salud, educación, seguridad, banca).
  • Baja de impuestos, liberar tipo de cambio, fomentar inversiones. Facilitar acceso a propiedad de la tierra rural a familias en unidades rentables.
  • Fomentar la colocación de producción local en mercados no convencionales.
  • Bajar la carga impositiva al 25% de la economía.
  • Eliminar la emisión monetaria (y por lo tanto la inflación), acabar con el crédito cuasifiscal, reducir la deuda estatal.
  • Federalizar los recursos impositivos. Regla 10% IVA, 10% ganancias (sólo sobre empresas y destino 100% a las provincias), 10% cargas sociales.
  • Prosperidad en las provincias.
  • Traslado al interior de toda oficina estatal que no sea un ministerio (movimiento semicompulsivo de población).
  • Nacionalización de la salud y la educación.
  • Refortalecer Fabricaciones Militares y la industria militar argentina para uso propio y exportación.
  • Inversión en centrales eléctricas (nuclear, termoeléctrica, represas hidroeléctricas). Inversión en explotación de hidrocarburos para uso doméstico en una perspectiva de incremento de la actividad.
  • Fomento de subsidios a las familias para incremento de la tasa de natalidad.
  • Fortalecimiento de todos los eslabones de la cadena productiva con un criterio de bajar el nivel de vulnerabilidad frente a conflictos externos.
  • Facilitar acceso a las familias a la vivienda propia de una planta con predios de tamaño tal que permita huerta, gallinero, árboles y jardín al frente.
  • Facilitar la fabricación de automóviles y utilitarios de bajo precio para acceso masivo de familias. Ídem sistemas alternativos de cocción y calefacción familiar.
  • Acceso a la propiedad por parte de las familias, no sólo de viviendas sino de bienes de producción para volver a generar una masiva clase propietaria (contracorriente de la Agenda 2030). 
Educación
  • Desideologizar la Educación.
  • Inculcar el respeto de los Símbolos Nacionales y el amor a la Patria.
  • Infundir los valores nacionales y el respeto a la autoridad.
  • Implementar un programa de evaluación de docentes.
  • Introducir las cátedras de Educación Cívica y Educación Democrática en el nivel secundario para formar ciudadanos.
  • Crear la materia Ética Pública en los niveles secundario y universitario para poner en valor la honradez y educar a los ciudadanos acerca de las graves consecuencias de la corrupción para sociedad.
  • Cumplir con la obligatoriedad de la educación impuesta por ley.
  • Fundar el “Instituto José Hernández” con el objetivo de difundir la lengua española y la cultura argentina en el exterior. El mismo contará con un Órgano Rector integrado por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, además de aquellos organismos que se consideren pertinentes.
Gestión de residuos

El mejor residuo es el que no se genera

Consumo Responsable. Descarte Responsable.

  • Reflexionar sobre el tema de los residuos.
  • Adoptar conductas responsables que tiendan a cuidar el ambiente que es finito.
  • El uso final de los bienes y servicios impacta directamente en el ambiente. Sin olvidar la fabricación de los insumos que utilizan muchísimos materiales de descarte.
  • instauración de conciencia individual y colectiva por parte la sociedad, que es el basamento fundamental para la disminución de los residuos, para ello hay que comenzar desde las bases.
  • Creación de hábitos cotidianos que estén incorporados en la sociedad que tienden al gasto desmesurado e innecesario de agua, energía.
  • Favorecer a la concientización y reflexión, para el cambio de conductas.
  • Regulación desde nivel central sobre “El reciclado responsable y sostenido” base de la educación a la población en general.
  • Diseñar las directrices necesarias y el apoyo a las instituciones para su implementación. Teniendo que estar en agenda prioritaria. 
Inteligencia
  • Recrear la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) o crear el Ministerio de Inteligencia de la Nación (MIN).
  • Sancionar una nueva Ley de Inteligencia que garantice la Defensa, la Seguridad y el bienestar de la población
  • Desarrollar la Inteligencia Estratégica en función de los Objetivos Nacionales.
  • Reclutar y capacitar a un personal profesional para cumplir funciones esenciales para la Nación.
  • Implementar la Inteligencia Interior, la Inteligencia Exterior y la Contrainteligencia poniendo el foco exclusivamente en los Intereses Nacionales.
  • Crear en el ámbito de SIDE o del MIN la Subsecretaría de Inteligencia Competitiva que deberá implementar “bases regionales” (por ejemplo: Cuyo, Patagonia, Centro, NOA, NOE) con el objetivo de contribuir al desarrollo de las economías regionales.
  • El organismo de Inteligencia absorberá la Secretaría de Asuntos Estratégicos a los efectos evitar la duplicación de funciones y reducir el gasto público. 
Migraciones
  • Derogación de la actual Ley de Migraciones 25871.
  • Reforma y actualización constitucional.
  • Anulación de tratados internacionales de Constitución.
  • Inmigración regulada por el Estado a puntos estratégicos.
  • Cupos de inmigración a países con sistemas totalitarios.
  • Tratados de reciprocidad para temas: salud y educación.
  • Reciprocidad en la implementación del sistema de visas.
  • Retención y expulsión de migrantes que delinquen.
  • Procesos judiciales sumarísimos para delitos aberrantes.
  • Poder de policía a la Dirección Nacional de Migraciones.
  • Incrementar recursos y medios a «control de permanencia».
  • Los Inmigrantes deben jurar nuestra Constitución y Símbolos Patrios.
Poder Judicial
  • Debe ser verdaderamente autónomo.
  • Poner fin al “garantismo”.
  • Debe ser la herramienta para atacar la corrupción, retomar el Estado de Derecho y garantizar el funcionamiento de las instituciones y de la República.
  • Los fiscales deben defender al pueblo y no a los delincuentes.
Política Exterior
  • Desarrollo de una política exterior abierta pero basada en los Intereses Nacionales.
  • Favorecer la presencia argentina en la mayor cantidad posible de países.
  • Contribuir al desarrollo de la Integración Regional por sobre las ideologías.
  • Constituir un Poder Blando para la Argentina.
  • Poner énfasis en el Comercio Exterior.
  • Ver al mundo exterior como una oportunidad para el desarrollo del potencial argentino.
  • Recuperar la gravitación y la credibilidad regional y global.
  • Buscar entablar conversaciones con el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
  • Promocionar el Comercio Exterior como forma de asegurar el ingreso de divisas. Participación activa de las Representaciones Diplomáticas y Consulares en la promoción del comercio exterior. Centralización de las instancias administrativas de promoción del comercio exterior.
  • Mantener y ampliar la participación Argentina en misiones de mantenimiento de la paz dentro de los programas de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales.
  • Promocionar el intercambio de profesionales y estudiantes a nivel universitario entre los países latinoamericanos.
  • Crear un programa de becas para estudiantes universitarios de países en vías de desarrollo, especialmente de América Latina y de África.
  • Mantener y ampliar el programa de Cooperación Argentino FOAR.
  • Creación de la Subsecretaría de Asuntos Consulares dentro del Ministerio de Relaciones exteriores teniendo en cuenta la amplia cantidad de Argentinos residentes en el exterior.
  • Insistir en el respeto de los Derechos Humanos en todas sus facetas en todos los países tanto en las relaciones bilaterales como dentro de los Organismos Internacionales.
  • Coordinación de los programas de las Provincias con el exterior con la Cancillería.
  • Racionalización de la estructura de la Cancillería eliminando oficinas creadas en su momento por “estar de moda”, buscando la plena eficiencia ante los desafíos internacionales.
  • Coordinación de las actividades de la Cancillería con el Ministerio de Defensa y con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
  • Promover la participación de la Cancillería en el intercambio de información sobre cuestiones de delitos económicos, terrorismo, narcotráfico y crimen transnacional, etc.
  • Centralizar las actividades argentinas con los organismos internacionales en la Cancillería. 
Producción y Desarrollo
  • La reducción del gasto público favorecerá que el Estado sea el motor del desarrollo nacional a falta de inversiones nacionales y extranjeras.
  • Fomentar el desarrollo de las economías regionales a través de incentivos a la producción y reconstrucción de las vías de comunicación.
  • Disponer de los organismos de Ciencia y Tecnología para favorecer el Desarrollo Regional y Nacional.
  • Colaborar con la producción de los astilleros, los talleres ferroviarios y la industria aeronáutica.
  • Beneficiar las exportaciones.
  • Estimular la producción con valor agregado. 
Reforma del Estado
  • Reducir la cantidad de ministerios a un máximo de 10.
  • Reducir el número de secretarías y subsecretarías de Estado.
  • Contar con el personal de carrera con experiencia para los principales cargos directivos.
  • Reducir el gasto político. 
Salud
  • Recordar que la salud es un derecho y como tal corresponde a cada ciudadano, con la ética como rectora de todas las acciones desarrolladas por la salud pública.
  • Desarrollar una Salud pública mediante un enfoque integral e integrado, con un análisis específico poblacional basado en grupos humanos o poblacionales.
  • Identificar las necesidades de la salud de la población organizando los servicios sanitarios globales con una base poblacional específica y definida.
  • Identificar las poblaciones vulnerables para el desarrollo local de atención.
  • Fortalecer la APS (Atención Primaria de la Salud).
  • Educar para la salud. 
Seguridad
  • Modificar la Ley de Seguridad Interior por la Ley de Seguridad Nacional.
  • Reconstruir la Policía Federal Argentina y extender su presencia a todo el territorio nacional.
  • Reintegrar las Fuerzas de Seguridad a sus funciones originales.
  • Emprender una lucha contundente contra el narcotráfico, sus finanzas y vínculos, para lograr su erradicación definitiva.
  • Enfrentar con dureza el crimen organizado.

 

«En medio del caos, también existe la oportunidad”.

Sun Tzu

 

Marcelo Javier de los Reyes

Equipo de colaboradores (por orden alfabético)

Mariano Carrara (Desarrollo)

Julio Ferrari Freyre (Política Exterior, Planificación Estratégica)

César Augusto Lerena (Atlántico Sur, Pesca) 

Sergio Mikonos (Migraciones)

Adriana Nigliazzo (Salud)

Antonio Eduardo Palacios (Política)

Silvia Perazzo (Política Exterior)

Iris Speroni (Economía, Política Fiscal, Producción)

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LA RECONQUISTA DE MALVINAS DEL 2 DE ABRIL DE 1982

César Augusto Lerena*

El comando anfibio argentino Jacinto Eliseo Batista ordena la fila de Royal Marines que se rindieron. Foto: Rafael Wollmann.

El gobierno, para conmemorar los 40 años de la Guerra de Malvinas, se apresta a realizar una serie de charlas, actos recordativos, difusión de derechos, antecedentes históricos, búsqueda de apoyos y homenajes a los combatientes, etc. Ninguna política activa destinada a recuperar la soberanía plena en Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los territorios marítimos e insulares ocupados por el Reino Unido de Gran Bretaña. Mucho menos, resaltar la Recuperación de Malvinas ocurrida el 2 de abril de 1982 que se prolongó hasta el 14 de junio de 1982, después de 149 años de la ocupación militar británica ininterrumpida desde el 3 de enero de 1833.

El gobierno no quiere (y yo tampoco) atribuir esta Reconquista al dictador Galtieri; pero, en ese intento, sus sucesivas autoridades han confundido las motivaciones espurias de éste; la falta de oportunidad y de disponibilidad del armamento indispensable; la pésima planificación y conducción de los principales responsables; la incapacidad estratégica y, la falta de consentimiento nacional y autorización de los representantes legítimos del pueblo, entre otras razones, que podrían ser detalladas con mayor precisión y amplitud, con la Gesta Heroica de quienes ejecutaron la recuperación de Malvinas y la defensa del territorio nacional, combatiendo y cumpliendo fielmente con el juramento de “seguir constantemente la bandera y defenderla hasta perder la Vida”.

Depreciar la Reconquista, es desvalorizar el esfuerzo de los soldados, suboficiales, oficiales, mercantes, civiles y hasta pescadores combatientes y de sus familiares. Depreciar la Reconquista hace caer en abstracto y devalúa todas las condecoraciones y reconocimientos a los Veteranos de Guerra. Es una sanción que no puede alcanzar a quienes combatieron con honor y, su ocultamiento, es una condena explícita y una desmalvinización que se cumple hasta nuestros días devaluando la Reconquista y, manteniendo al país y a los argentinos postrados ante la Infamous Falange de Albión; quien, no solo utilizó todo su poderío militar durante la guerra, sino que después de ella nos desculturizó poniendo a la Nación de rodillas, consolidando la hegemonía del Reino Unido —a través de todos los gobiernos— mediante la persistencia de los Acuerdos de Madrid (1989/90); el de Nueva York (Ley 25.290); el Pacto de Foradori-Duncan; la protección y promoción de los bienes británicos (Ley 24.184); la derogación de la Ley 17.094 del Mar Territorial de 200 millas (Ley 23.968), etc. apropiándose de nuestra soberanía; de 1.639.900 km2 de territorio marítimo e insular y 250 mil toneladas anuales de recursos pesqueros, a la par de avanzar sobre los petroleros e internacionalizar el Atlántico Sur, sin detallar, las concesiones de servicios esenciales y explotación de recursos naturales que enajenan el patrimonio y el administración nacional. Todas decisiones odiosas que aún continúan vigentes.

¿Por qué los gobiernos, por sancionar legítimamente a Galtieri, privan a los combatientes de Malvinas y a todos los argentinos de semejante orgullo nacional equiparable —o aún más— a la Reconquista de Buenos Aires de 1806? Ya que si bien ésta tuvo como protagonistas a criollos, fue fundamentalmente de españoles (miñones y tercios catalanes, cántabros, asturianos, gallegos, castellanos, andaluces y aragoneses), orientales, granaderos e infantes de Marina; dragones y blandengues; milicias de caballería e infantería de Colonia y Montevideo; libertos negros y esclavos, bajo la conducción del francés Liniers. Una defensa española de civiles y militares radicados en Montevideo y Buenos Aires que reaccionó ante la invasión inglesa, mientras, que la Recuperación de Malvinas, fue una tarea de argentinos con el apoyo latinoamericano.

A Galtieri ya se le aplicaron los dichos previos a la derrota de Ayohuma del general Manuel Belgrano: “Yo respondo a la Nación con mi cabeza del éxito en la batalla”; pero, nunca supe, que una Nación ocultase una victoria, aunque su sostenimiento fuera efímero y adverso (La batalla de la Vuelta de Obligado fue por un día, terminó en derrota argentina y, tuvo 250 muertos y 400 heridos). Si a la Reconquista de Malvinas la ocultásemos por transformarse finalmente en una derrota, seguramente también deberíamos encubrir el Éxodo Jujeño (1812) y las batallas de Vilcapugio (1813) y de Ayohuma (1813) del Gral. Belgrano; la de Cancha Rayada (1818) del Gral. San Martín; la de Tacuarembó (1820) del Gral. Artigas y hasta la propia batalla de la Vuelta de Obligado (1845) del Gral. Mansilla, que, aún derrotados conmemoramos la fecha de este combate como el Día de la Soberanía Nacional (Ley 20.770 del 26/9/74) y es que, como refiere el escritor y corresponsal de guerra Arturo Pérez-Raverte, «El modo más seguro de perder una batalla es creerla perdida».

¿Los isleños británicos festejarán el 14 de junio de 2022 los 40 años de la segunda usurpación de Malvinas, o se lamentarán en este aniversario de no haber tenido suficientemente protegidas las islas en abril de 1982? Festejarán, mal que nos pese, la expulsión de nuestras tropas de las islas. ¿Qué debería hacer por su parte la Argentina? Conmemorar el 40 Aniversario de la recuperación de Malvinas después de 149 años de la invasión y ocupación militar británica interrumpida y sancionar severamente —si aún no ha sido suficiente— a Galtieri y a quienes, junto a él, tomaron la decisión y condujeron a los argentinos a la posterior derrota en el combate, por aquello de que: “Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después. Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados” (Sun Tzu, “El Arte de la Guerra”).

Está claro que, según esa idea, Galtieri y otros generales y almirantes merecen la mayor de las humillaciones, pero ésta no puede trasladarse a los combatientes y al conjunto de los argentinos. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de un gobierno de facto, hubiese sido un gobierno elegido por la voluntad popular quien recuperara Malvinas? ¿No está acaso en la voluntad popular recuperar la soberanía plena de Malvinas? La respuesta puede encontrarse en la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional de 1994 aprobada por la representación unánime del pueblo: «La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino». ¿La forma para ello? Dependerá de nuestras capacidades y voluntad. Entre la acción bélica y la genuflexión, hay un gran abanico de acciones posibles.

Hay muchas formas para encaminarnos hacia una resolución favorable en la “Cuestión Malvinas” y desprendernos también de la dependencia que impide el desarrollo de nuestras potencialidades. Las que anuncia el gobierno en la “Agenda de Malvinas 40 años” no hubiese ocupado en el diseño estratégico del Gral. Juan Domingo Perón ni un capítulo menor. No hay en esta Agenda, como he dicho, una sola política activa destinada a recuperar la soberanía plena en los territorios argentinos ocupados por el Reino Unido. Mientras nosotros damos charlas sobre Malvinas, los isleños británicos se llevan nuestros recursos, construyen puertos e instalan sistemas antimisiles, aun conociendo nuestra extrema debilidad. Es la excusa. No somos nosotros.

A esta altura el Consejo Nacional de Homenajes y Cultura de Malvinas (de eso trata la Ley 27.558) es difícil que pueda conciliar un Plan Nacional de Recuperación de Malvinas (además la ley no los faculta) ya que, por un lado, está integrada por miembros como Marcelo Kohen (que propuso un referéndum a los isleños, etc.), Susana Ruiz Cerutti (gestora de los Acuerdos Madrid) y Martín Balza (ejecutor de éstos desde su jefatura del ejército) y, también, donde conviven ideas antagónicas entre los excombatientes (dos, aunque la ley prevea solo uno ¿?), ya que, mientras Ernesto Alonso representando a un pequeño Centro local relata algunas ideas esotéricas: “nada tiene que ver (él) con los llamados Veteranos de Guerra” (sic) y entiende como “una denominación castrense que apareció en los 90 de mano de los carapintadas” (sic), ignorando, que el Congreso Nacional sancionó la ley 25.370 declarando el 2 de abril “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas” e, igualmente, que el Presidente Néstor Kirchner, por Ley 26.110 definió esa fecha como feriado nacional inamovible y la Agenda Malvinas 40 años: «tiene como ejes principales el (…) el homenaje del pueblo argentino a los (…) veteranos y veteranas de Malvinas» (Malvinas nos une. Argentina.gob.ar). Además, Alonso no considera héroes a los combatientes de Malvinas: “es importante para la etapa que se viene deconstruir los estereotipos de HÉROE fundados en la lógica del patriarcado, dentro de un pacto extremadamente machista” (sic) (Infobae 23/02/2020). Es decir, chau San Martín, Belgrano, Rosas, Güemes, Artigas, etc. y, por cierto, también los que ofrendaron su vida y combatieron en Malvinas. Estos dichos fueron repudiados por la Federación de Veteranos de Guerra de la Provincia de Buenos (39 Centros) que los consideraron “una bajeza total”; otro tanto hizo la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas y, entre otros, el excombatiente César Trejo que expresó: “dónde está el lugar de Juana Azurduy (…) primero nos tildaron de loquitos, después de niños y, por último, de víctimas, ahora Alonso nos trata de machirulos…” (Radio Gráfica, 03/03/2020). En contrario, Adolfo “Fito” Schweighofer representante de la Comisión Nacional de Excombatientes de Argentina refiere a la Recuperación de Malvinas como “la Gesta de Malvinas del 2 de abril de 1982 (…) los Veteranos de Malvinas desde el primer día que volvimos del sur (…) qué mejor oportunidad que los 40 años de la Gesta (…) si nos quedamos en lo conmemorativo solamente apelaremos a la nostalgia…(https://youtu.be/R7MqV2osa1l, 06/01/2022). Pareciera que, entre Alonso y Fito, después de 40 años, hay un abismo y no sólo terminológico. Aunque en ambos casos, no conozcamos sus planes.

Espero que a 40 años de la Recuperación de Malvinas podamos “separar la paja del trigo” y procedamos a conmemorar la Recuperación de Malvinas, con la salvedad indicada. Entiendo que si no se valoriza la Recuperación no se lamentará suficientemente la pérdida y, sin ello, no se habrán de poner las suficientes energías para lograr la integridad territorial y, evalúo que, frente a la posibilidad de utilizar herramientas proactivas, la “Agenda Malvinas 40 años” no está a la altura de las necesidades estratégicas de la Argentina y, en nada habrá de modificar la situación de sumisión y oprobio que padecemos todos los argentinos que sufrimos Malvinas como un desgarro infame a nuestra nacionalidad.

Como indica Alfonso Hernández-Catá “La guerra no empieza nunca en la primera batalla ni acaba con la última” y yo, modestamente, digo: a Cancha Rayada le llegó su Maipú como también le llegará a Malvinas, si nuestra política deja de ser declamar, reclamar y cooperar unilateralmente.

 

* Experto en Atlántico Sur y Pesca. Ex Secretario de Estado. Ex Secretario de Bienestar Social (Corrientes). Esex Profesor Universidad UNNE y FASTA, Ex Asesor en la H. Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación- Autor de 28 libros, el último “Malvinas. 1982-2022. Una Gesta Histórica y 40 años de Entrega. Pesca la moneda de cambio”.