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PANORAMA POLÍTICO INTERNO Y PRIMERAS PROYECCIONES REGIONALES DE SRI LANKA

Julio Francisco Sotés Morales*

Introducción

Históricamente, en Sri Lanka, las dinámicas internas, políticas y sociales han estado determinadas por la influencia de los imperios indios y por la actividad disruptiva de las potencias europeas a partir del siglo XVI: Portugal (1505-1658), Holanda (1658-1796) y Reino Unido (1796-1900). Tal y como sucedió con la India y Pakistán, el proceso de concesión de la independencia de Ceilán del Reino Unido[1] fue acompañado por un cisma irreconciliable de las dos principales etnias de la isla: los cingaleses como mayoría que practicaban el budismo y los tamiles que profesaban el hinduismo y que quedaron relegados principalmente a la parte noreste del territorio esrilanqués y a una posición muy secundaria dentro del espectro político interno.

Las reformas a la constitución y a la estructura gubernamental[2] de 1972 permitieron oficializar el dominio de la etnia cingalesa y, por consiguiente, el aumento del diferendo con los tamiles: conflictos armados, denuncias de violaciones de los derechos humanos y pogromos anti-tamiles por parte de las fuerzas cingalesas apoyadas desde el gobierno. La radicalización de ambas partes del conflicto y las posiciones irreconciliables de sus demandas, determinaron una guerra civil desde la década de 1980 hasta su fin en 2009 con los acuerdos de paz sin que ello significara el término de las discrepancias.

Esta contradicción étnico-religiosa, constituye parte fundamental de la estructura partidista del país. Existen en Sri Lanka un total de 83 partidos políticos reconocidos oficialmente[3], de ellos 15 están representados en el Noveno Parlamento de la República Democrática Popular de Sri Lanka[4], siendo el United National Party (UNP, por sus siglas en inglés) y el Sri Lanka Freedom Party (SLFP, por sus siglas en inglés) las organizaciones partidistas que han dominado casi en su totalidad el gobierno de la isla y se han alternado en el poder. De igual forma, el Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP) es el partido que ha estado en el poder político desde el año 2019 y hasta 2022, y está controlado por la familia Rajapaksa; el Samagi Jana Balawegaya (SJB), dirigido por Sajith Premadasa, como partido de la oposición; y el National People’s Power (NPP, por sus siglas en inglés), una coalición liderada por el izquierdista Janatha Vimukthi Peramuna (JVP) y crítica a la gestión estatal hasta entonces. Además, la existencia de partidos más pequeños que representan a las minorías étnicas y religiosas complementan ese espectro político interno en el que las organizaciones tamiles minoritarias se alternan entre la opción legal y política y el extremismo[5], de ahí la división, falta de coherencia en sus propuestas políticas y la ausencia de una representación fuerte dentro del contexto gubernamental esrilanqués[6].

El presente ensayo se dedica al análisis del panorama político en Sri Lanka después de celebrarse las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2024. Igualmente se abordan las implicaciones de estos cambios internos y su influencia en la proyección exterior del país, principalmente hacia India y China como potencias regionales con intereses en disputa.

Elecciones de 2024 como expresión de cambio

Aun cuando el país todavía no ha podido superar la grave crisis económica producida por el impago de la deuda internacional y las medidas de austeridad del gobierno interino de Ranil Wickremesinghe, la Comisión Electoral de Sri Lanka convocó a la realización de elecciones presidenciales. Las campañas políticas de los 38 candidatos que se presentaron a los comicios se enfocaron en la mejora de la situación económica del país, a diferencia de las tres elecciones anteriores en donde las cuestiones de seguridad nacional y la lucha contra el autoritarismo, el nepotismo y la corrupción dominaron las propuestas principales de los contendientes.

El fracaso de los gobiernos de la isla en industrializar y liberalizar la economía, las consecuencias que tuvo para la industria turística la pandemia de la COVID-19[7], los efectos de la crisis provocada por el conflicto ruso-ucraniano, la acumulación de deudas de los gobiernos desde 2009 a través de empresas estatales ineficientes y medidas de bienestar insostenibles, y decisiones mal concebidas relacionadas a la incapacidad para trasladar la economía a la industria[8] fueron las causas principales de la crisis económica y social del país a partir de 2022. La voluntad del país de mantener un Estado de bienestar basado en tasas impositivas progresivamente decrecientes y la incapacidad de los ingresos del turismo, las exportaciones y las remesas[9] de cubrir las importaciones de petróleo, gasolina, gas para cocinar, alimentos, medicinas y bienes de consumo duraderos, desembocaron en un aumento de la deuda pública total del 126 por ciento del PIB[10].

El 12 de abril de 2022, Sri Lanka anunció un impago soberano preventivo de toda su deuda externa de unos 50.000 millones de dólares, sumado a una contracción del 7,8% de su PIB, una inflación del 54,5%, escasez de productos básicos y una duplicación de la pobreza[11] hasta el 25% de la población[12]. La falta de liquidez para asumir sus compromisos de pagos de deuda externa a acreedores multilaterales y bilaterales[13], fue un aspecto muy importante de la situación interna del país desde de abril de 2022.

La dimisión de Mahinda y Gotabaya Rajapaksa mediante las amplias y sostenidas movilizaciones populares bajo el nombre de Aragalaya («lucha popular» en cingalés), produjeron un cambio de figura política al mando del gobierno, pero en esencia, mantuvieron la estructura del sistema. Ranil Wickremesinghe, quien fue confirmado como presidente del país por el resto del tiempo constitucional establecido, implementó una serie de medidas encaminadas a solventar los problemas sociales derivados de la crisis económica, aliviar la situación de impago de las deudas mediante la aceptación de un paquete de financiación del FMI[14], negociar con los acreedores la deuda externa, aplicar medidas de austeridad para detener la inflación y la escasez, y la disolución de las protestas mediante la combinación de la represión y el alivio económico.

Es en este contexto en el que se convocaron a las elecciones presidenciales, al concluir el mandato constitucional de 5 años del gobierno de Rajapaksa-Wickremesinghe. El padrón electoral contó con un total de 17 millones de habitantes, de los 22 millones que conforman el país, el despliegue de más de 250.000 funcionarios públicos para gestionar las elecciones y la instalación de más de 13.000 colegios electorales[15]. De los 38 candidatos presentados, 4 fueron los favoritos a alcanzar números considerables: el líder opositor Sajith Premadasa, que encabeza el Samagi Jana Balawegaya (SJB), Anura Kumara Dissanayake, líder del izquierdista Janatha Vimukthi Peramuna (JVP) y su alianza Poder Popular Nacional (NPP), el presidente Ranil Wickremesinghe como candidato independiente y Namal Rajapaksa del Partido Podujana Peramuna de Sri Lanka[16].

Con un 79,46% de asistencia a las urnas (13.619.916 votantes de 17.140.354 registrados) y el 97,8% de los votos validados, la Comisión Electoral de Sri Lanka declaró vencedor a Anura Kumara Dissanayake con 5.634.915 votos para un 42,31%[17]. En este caso, lo atípico del contexto electoral y la gran cantidad de candidatos, muy superior a las 8 elecciones presidenciales anteriores, condujo a una mayor polarización y dilución del voto, por lo que resulta comprensible que ninguno de ellos pudiera sobrepasar el umbral del 50%. Al contabilizarse las preferencias[18] de los votantes que eligieron a los restantes 36 candidatos, Dissenayake fue declarado vencedor con un total de 5.740.179 votos frente a los 4.530.902 obtenidos por Sajith Premadasa[19].

Anura Kumara Dissanayake (comúnmente conocido por las siglas AKD) en su campaña electoral por la presidencia del país, enfatizó en la reducción de la dependencia de bienes extranjeros y fortalecer las industrias locales, una economía mixta dirigida por el Estado, la expansión de los programas de bienestar social, el aumento de los impuestos a los ricos y la flexibilización de las medidas de austeridad para beneficiar a las familias de bajos ingresos. Además, prometió una renegociación del acuerdo con el FMI, realizar auditorías de la deuda y crear un análisis alternativo de la deuda[20]. Su mensaje anticorrupción y su promesa de un cambio en la cultura política resonaron con fuerza entre los votantes que exigen un cambio de sistema, un lema clave durante el Aragalaya. Su populismo de izquierda, encaminado hacia la unificación de los votantes descontentos con la crisis nacional, ha obligado al NPP a matizar su discurso nacionalista[21] y a evolucionar en su política de reconciliación nacional.

Desde la victoria del JVP en septiembre de 2024 y hasta noviembre del 2024, AKD disolvió el parlamento del país y gobernó con un gabinete simplificado de 3 ministros y 15 secretarios ministeriales. Además, se designó a la Dra. Harini Amarasuriya como primera ministra del gobierno interino, tercera primera ministra de la isla en toda su historia, lo que significó un elemento novedoso que refuerza la idea de que la plataforma del gobierno de AKD viene a romper con la forma tradicional de hacer política en Sri Lanka.

La disolución del Parlamento de manera inmediata fue uno de los compromisos que asumió el presidente Anura Kumara Dissanayake durante su campaña, haciendo hincapié en que se necesitaría un nuevo gobierno para remodelar el panorama político de Sri Lanka. El 14 de noviembre de 2024 se celebraron las elecciones parlamentarias[22], con un padrón electoral de más de 17 millones de votantes, el partido la coalición del NPP, a la que pertenece el presidente del país, obtuvo la mayoría de los escaños parlamentarios, mejorando sustancialmente los 3 asientos que obtuvo en las elecciones parlamentarias de 2020. Este resultado, muy satisfactorio e histórico para el NPP, consolidó su victoria en las presidenciales y superó los dos tercios necesarios dentro del parlamento para la implementación de reformas constitucionales y otros cambios estructurales prometidos durante la las campañas electorales.

A lo interno, las dos victorias electorales de lo que se considera como un movimiento de izquierdas, progresista, alejado de la política tradicional esrilanquesa y que esgrime un cambio estructural dentro del país, han significado para Sri Lanka una reconfiguración de las ideologías de las principales fuerzas electorales, una transformación del patrón de voto de las minorías étnicas, díganse tamiles y musulmanes, y una victoria y finalización del movimiento de Aragalaya iniciado en el año 2022. De las elecciones, también se puede afirmar la existencia de un rechazo generalizado a las organizaciones políticas tradicionales y a su forma de hacer políticas y relacionarse con otros partidos y organizaciones menores para consolidarse. Además, ha mostrado la pérdida de importancia del nacionalismo tamil dentro del panorama electoral y político de la nación, frente a los imperativos de cambios estructurales y mejorías económicas esgrimidos por AKD y su coalición.

Fuente: https://results.elections.gov.lk/.

No obstante, existen varios aspectos que suscitan cierta preocupación y criticas públicas debido a la falta de concordancia con lo prometido en la campaña electoral. La estrategia política de moverse ideológicamente hacia una posición de centro-izquierda favoreció aún más la captación de votantes y alejarse de la idea de un movimiento de extrema izquierda y nacionalista cingalés del SVP, partido de corte marxista-leninista que formó gobiernos de coalición de manera intermitente como socio minoritario entre 1994 y 2007. El cuestionamiento a los términos del 17º programa del FMI y la revisión de sus términos como promesa de campaña, se ha transformado hacia un compromiso público de continuar con el paquete de financiamiento y las políticas neoliberales exigidas[23], salvo la exigencia de una mayor atención al sector social. También, el nuevo gobierno ha mantenido en sus cargos a varios funcionarios de la administración anterior y le ha otorgado puestos oficiales de alto rango a varios representantes del mundo empresarial y los negocios. Igualmente, ha continuado con la mayoría de las políticas económicas del gobierno anterior, salvo por la renuencia a privatizar empresas de sectores considerados estratégicos como Sri Lankan Airlines, Ceylon Electricity Board y Ceylon Petroleum Corporation. «A pesar de su aparente agenda “anti-élite”, el NPP ha tenido que navegar por la misma burocracia y el mismo aparato estatal que estas élites han controlado durante los últimos tres cuartos de siglo»[24].

Proyección externa del nuevo gobierno. El equilibrio entre India y China.

Tradicionalmente, la postura exterior de Sri Lanka ha estado sujeta a las dinámicas regionales de Asia en donde tres actores dominan el escenario de la zona: India, China y Estados Unidos. Desde su surgimiento como Estado independiente, la práctica del no alineamiento ha funcionado coherentemente con sus objetivos nacionales, la baja densidad poblacional, sus características geográficas y sus inestabilidades internas relacionadas con la cuestión nacional tamil. Y es que las sensibilidades geopolíticas de Sri Lanka han estado determinadas por su cercanía geográfica a la India y por la asertividad china en el área. En este sentido, ha influido la falta de atención que India le brindó a su vecindario en un período de su historia reciente, donde sus proyecciones de política exterior le ganaron el recelo de la gran mayoría de los países surasiáticos. Por su parte, la estrategia china de maximizar ganancias mediante el pragmatismo y la desideologización en sus relaciones y la apuesta por la diplomacia económica, han supuesto una fuerte presencia de Beijing en territorio esrilanqués. A ello tributa considerablemente la ubicación geográfica de la isla. Sri Lanka ocupa una posición clave en el océano Índico. Los puertos de Hambantota y Colombo son cruciales para la conectividad y el comercio de la zona y del resto del mundo. «Si bien los gobiernos de Sri Lanka ―y de todo el sur de Asia― tienden a oscilar entre una retórica pro-India y pro-China, no pueden darse el lujo de distanciarse de ninguno de los dos países»[25].

El enfoque de Dissanayake hacia India y China es de equilibrio y no alineación. Pese a que se ha especulado que la victoria de AKD supondría una inclinación anti-india debido a la tradicional postura de su partido, sus pronunciamientos de campaña y los encuentros con altos funcionarios indios y chinos antes de las elecciones, suponen el mantenimiento de una política exterior de «apertura y amistad con todos». «Tenemos intereses estratégicos y trabajaremos para lograrlos. Somos conscientes de nuestras responsabilidades y sensibilidades regionales. No queremos quedar atrapados en una batalla entre potencias globales»[26]. AKD ha sido muy crítico con ambas partes: por la forma en que los activos nacionales fueron entregados a China y en cómo se gestionó la deuda con ese país, y con la participación india en Sri Lanka en proyectos de dudosa conformación.

Por un lado, China ha brindado y es el principal socio y acreedor económico bilateral del país. Entre 2006 y 2022, Beijing comprometió 11.200 millones de dólares en subvenciones y préstamos para proyectos de infraestructura en Sri Lanka. Además, es el arrendatario del puerto de Hambantota a cambio de 1.100 millones de dólares ante las dificultades que presentó este enclave para atraer tráfico. Durante el gobierno de los hermanos Rajapaksa, se les favoreció con préstamos importantes para financiar proyectos como la ciudad portuaria de Colombo, cuestiones que contribuyeron a exacerbar la crisis económica del país para 2022[27]. La pandemia del COVID-19 y el impago de las deudas por Sri Lanka, hizo que la atención de Beijing se desplazara de esta isla hacia las Maldivas debido a que Sri Lanka no logró ser un socio fiable y adecuado para el pragmatismo chino, a pesar de la larga data de cordiales relaciones bilaterales político-diplomáticas y de ayuda y cooperación desde la década de 1950.

Por su parte, durante la crisis de la deuda de 2022, el gobierno indio proporcionó el mayor paquete de ayuda bilateral de su historia con 4.000 millones de dólares durante solo el primer semestre de ese año mediante créditos, préstamos y donaciones, además de una activa negociación para lograr un programa del FMI para la isla[28]. Las inversiones del Grupo Andani de más de 1.000 millones de dólares en proyectos de energía eólica y para desarrollar una terminal de contenedores en el puerto de Colombo para el comercio de transbordo con India[29], son dos de los proyectos más importantes de la inversión privada india en Sri Lanka. «Sin embargo, dada la historia y la compleja política del país, la asistencia y los préstamos indios y el apalancamiento posterior mediante inversiones privadas se califican de oportunistas y de presión»[30].

Fuente: https://samvadaworld.com/world/asia/anura-dissanayakes-maiden-visit-to-india-sri-lankas-balancing-act-attempts-to-solve-long-standing-disputes/

Con India las relaciones han sido históricas y estrechas, principalmente en gobiernos de derecha a los cuales se les ha apoyado desde Delhi en todas las elecciones presidenciales. Durante la crisis de la deuda de 2022, el gobierno indio proporcionó el mayor paquete de ayuda bilateral de su historia con 4.000 millones de dólares durante solo el primer semestre de ese año mediante créditos, préstamos y donaciones, además de una activa negociación para lograr un programa del FMI para la isla[31]. En su primer viaje oficial al extranjero, AKD visitó India en diciembre de 2024, donde fue recibido tanto por la presidenta india Droupadi Murmu como por el primer ministro Narendra Modi. En dicha visita, la India se comprometió a suministrar gas natural licuado (GNL), mejorar los acuerdos comerciales entre los dos países, impulsar los intercambios educativos y tecnológicos y fomentar la inversión extranjera directa india en Sri Lanka. Igualmente, se acordó el apoyo indio en la digitalización de los servicios públicos de la isla, en tanto Dissanayake reiteró que respetará las preocupaciones de seguridad de la India y no permitirá que Sri Lanka sea utilizada en su contra[32]. También, entre los memorandos de entendimiento firmados, se destaca el establecimiento de un comité de trabajo conjunto entre los dos países para mejorar la cooperación en materia de agricultura; se debatió sobre defensa, energía, y el establecimiento de una red eléctrica y múltiples oleoductos, incluido uno que conectaría a ambos países. En la declaración conjunta, más allá de intenciones, se mostró una hoja de ruta a seguir para el mejoramiento y ampliación de las relaciones bilaterales mediante el enfoque en aspectos específicos y estratégicos de la relación como el terrorismo, el lavado de dinero, el tráfico de drogas, entrenamiento conjunto, vigilancia marítima, firma de un Acuerdo de Cooperación de Defensa, intercambio de mejores prácticas y cooperación en hidrografía. En este sentido, Sri Lanka se comprometió a no permitir que su territorio sea empleado para fines que amenacen a la seguridad india.

«La relación de la India con Sri Lanka se centra mucho más en las particularidades de una amistad entre la India y Sri Lanka que en un marco más amplio. Sin duda, también hay en ella un elemento de la doctrina SAGAR, pero el quid de la dinámica sigue siendo bilateral, con especial atención a una relación de dos vías»[33].

Fuente: https://www.tamilguardian.com/content/china-and-sri-lanka-sign-new-agreements-xi-jinping-hosts-dissanayake

Un mes después, en enero, por invitación del presidente chino Xi Jinping, AKD efectuó una visita oficial a China en la que además de los encuentros al más alto nivel se firmaron un total de 15 MOUs aun por discernir su naturaleza. Sin embargo, según la información ofrecida por la declaración conjunta y por medios de prensa, los acuerdos se centraron principalmente en el avance de proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR); un acuerdo renovado de intercambio de divisas; cooperación ampliada en comercio, agricultura, economía digital, educación y acción climática; la reestructuración de la deuda; las inversiones en logística, desarrollo verde y transformación digital; la cooperación marítima, los intercambios culturales y los vínculos entre los pueblos a través del turismo, la educación y la formación profesional; el apoyo al sector de la salud de Sri Lanka y la preservación del patrimonio cultural; la cooperación judicial y de seguridad, y el compromiso con el multilateralismo y las iniciativas de desarrollo global.

Un aspecto novedoso y que a su vez es una ruptura con los gobiernos anteriores de Sri Lanka en su proyección hacia China, lo fue el reconocimiento por parte de AKD sobre la oposición a la independencia de Taiwán, mediante el apoyo a «todos los esfuerzos» para «la reunificación nacional» de China en su declaración oficial[34]. Asimismo, prometió que no permitiría que su territorio se utilizara para ninguna actividad separatista contra China y que apoyaría firmemente a China en cuestiones relacionadas con Xizang (Tíbet) y Xinjiang[35].

De igual forma, se conoció de acuerdos concretos como un contrato de 3.700 millones de dólares con Sinopec para instalar una refinería de petróleo en Hambantota[36]; el avance de las inversiones en la Ciudad Portuaria de Colombo y el puerto de Hambantota en el marco de la IFR y la construcción de un centro de exposiciones y convenciones de última generación con el objetivo de impulsar la capacidad del país de albergar cumbres comerciales internacionales y eventos a gran escala financiada íntegramente desde Beijing. Otro aspecto relevante fue el anuncio de una subvención china de 500 millones de yuanes[37]. De manera general, «la relación de China con Sri Lanka se basa mucho más en una narrativa más amplia que en una asociación local. Para China, Sri Lanka es parte de un marco conceptual mucho más amplio conocido como la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Todo lo relacionado con la relación bilateral se ve en el contexto más amplio de esta gigantesca iniciativa»[38].

Estos primeros dos compromisos de importancia para la política exterior del gobierno de centro-izquierda de Sri Lanka han significado un reto. Mas allá de las oportunidades que las visitas de AKD a India y China pudieron suscitar para la recuperación de la situación económica del país, estos viajes representaron las primeras acciones de importancia adoptadas por el nuevo gobierno con sus dos principales socios económicos, comerciales y de defensa. Por un lado, el viaje a la India apaciguó en cierta medida las preocupaciones de seguridad del gobierno de Modi ante el nuevo gabinete de Sri Lanka y tranquilizó a los círculos de poder político y económico indios sobre el mantenimiento de la proyección amistosa hacia India heredada del gobierno anterior. Con China, se logró la concreción de varios acuerdos de importancia para la isla surasiática, sobre todo, los relacionados con las inversiones y la reestructuración de su deuda.

Sri Lanka representa un enclave sensible para la seguridad marítima de la India y para los intereses chinos dentro de la IFR. El equilibrio en política exterior que el gobierno de Sri Lanka debe adoptar para no caer en el centro de la rivalidad sino-india en la región, debe ser la principal tarea dentro de su política exterior, junto con la diversificación de sus socios internacionales, la recuperación del prestigio global del país y la reinserción efectiva de éste en los principales mecanismos globales de desarrollo tal y como sucedió con la reciente aceptación como miembro del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS. Indiscutiblemente, la política exterior no es uno de los puntos fuertes del NPP y del gabinete actual, debido a que sus principales directrices están enfocadas en la política interna, especialmente en la recuperación económica y la lucha contra la corrupción.

Consideraciones finales

Los resultados de las elecciones presidenciales de septiembre de 2024 en Sri Lanka, fueron insólitos, pero no inesperados. Las cuestiones de la seguridad nacional, la unidad interna y la lucha contra la corrupción le dieron paso a la recuperación económica y la superación de la crisis social interna producida por los impagos de sus deudas externas desde 2022. La victoria del candidato marxista, budista y cingalés, Anura Kumara Dissanayake logró capitalizar el descontento popular mediante un programa radical cuyo objetivo esencial recae en la transformación del sistema y la estructura política del Estado.

La consolidación de su gobierno con la victoria del NPP en las elecciones parlamentarias de noviembre de 2024, significa la vía libre para la implementación del programa de gobierno prometido durante la campaña presidencial. Sin embargo, muchas de estas promesas han ido mutando con el objetivo de atraer a un mayor número de votantes, principalmente de la clase media y baja, y de un sector joven y de etnias comúnmente segregadas como los tamiles y musulmanes. Ello, está relacionado además con el imperativo de distanciarse de las etiquetas poco atractivas asociadas al marxismo-leninismo y al nacionalismo cingalés, que caracterizaron al JVP desde la década de los años 70 del siglo XX.

El rol de Sri Lanka en la geopolítica y la geoestrategia del sur de Asia la ubican como un actor de atención para India y China. Sri Lanka es vital para las sensibilidades de seguridad marítima de la India y para los intereses económicos chinos dentro de sus estrategias de consolidación y ascenso global como la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Las visitas de AKD a Nueva Delhi y Beijing de manera consecutiva, muestra el orden de prioridad que asume el nuevo gobierno en materia de política exterior. La clave del éxito de la plataforma gubernamental recae en el mantenimiento de un equilibrio estratégico de las relaciones de Colombo con estos dos países rivales en la región del Indo-Pacifico y en el mantenimiento de una política internacional de no alineamiento, funcional a los intereses actuales de Sri Lanka como nación en un profundo proceso de transformación estructural.

 

* Investigador del Centro de Investigaciones de Política Internacional, Especialista en Asia Meridional, Licenciado en Relaciones Internacionales por el Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” de La Habana, Cuba; Máster en Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales por la Universidad de La Habana. sotesjulio@gmail.com. ORCID: 0000-0002-8066-9104

 

Referencias y bibliografía

[1] «La constitución aprobada en 1947 y que entró en vigor en 1948, preveía una legislatura bicameral con una Cámara de Representantes elegida popularmente y un Senado que era en parte nominado y en parte elegido indirectamente por los miembros de la Cámara de Representantes. Un primer ministro y su gabinete, elegidos del grupo político más grande de la legislatura, tenían la responsabilidad colectiva de las funciones ejecutivas. El gobernador general, como jefe de estado, representaba al monarca británico. En los asuntos que la constitución no abordaba, se observaban las convenciones del Reino Unido». (Ver: Arasaratnam, S. y Peiris, G. H. History of Sri Lanka. Britannica. 2024. https://www.britannica.com/place/Sri-Lanka/History).

[2] En 1972, en una nueva constitución, Ceilán se convirtió en la República de Sri Lanka, aunque mantuvo su vínculo con la Mancomunidad Británica. La constitución cambió la legislatura bicameral por un órgano unicameral y reemplazó al gobernador general (que había sido una extensión de la corona británica) por un presidente como jefe de Estado. Sin embargo, el poder ejecutivo efectivo permaneció en manos del primer ministro y el gabinete, y se eliminaron todas las restricciones existentes a los poderes legislativos de la nueva legislatura unicameral. Al budismo se le dio «el primer lugar» y el cingalés fue reconocido nuevamente como idioma oficial. Ídem.

[3] Election Commission of Sri Lanka. «Names of recognized political parties, approved symbols, and the list of names, addresses and telephone numbers of the Secretary of each Party». Election Commission of Sri Lanka. 2024. https://elections.gov.lk/en/political_party/political_party_list_E.html

[4] Parliament of Sri Lanka. «Political Parties. Parliament of Sri Lanka». 2024. https://www.parliament.lk/members-of-parliament/political-parties.

[5] El Ilankai Tamil Arasu Kachchi (ITAK) es el partido dominante en la Alianza Nacional Tamil, el principal órgano de representación tamil en la política nacional. Está dirigido por S. Sridharan, un partidario de la línea dura que parece mucho menos dispuesto a negociar con Colombo. Existen, además, el Frente Nacional del Pueblo Tamil creado en 2010 y la Alianza Nacional del Pueblo Tamil, creada en 2020. Ambos grupos desertaron del Tamil National Alliance (TNA, por sus siglas en inglés) y hoy denigran a la organización, considerándola una traidora a la «causa tamil» por lo que consideran una duplicidad del TNA en cuestiones como la autonomía. También han criticado al TNA por algunas de sus decisiones políticas, incluido su respaldo a figuras políticas importantes en Colombo. El TNA y los grupos más radicales comparten el objetivo general de trascender el estatus constitucional de Sri Lanka como estado unitario para asegurar un gobierno autónomo para los tamiles mediante la devolución del poder estatal en un marco más federal.

[6] Casi todos los políticos tamiles importantes están ligados de alguna manera con el centro; la mayoría de ellos estudiaron y trabajaron en Colombo. Sumanthiran, del TNA, Gajendrakumar Ponnambalam, del Frente Popular Nacional Tamil, y CV Wigneswaran, de la Alianza Nacional del Pueblo Tamil, crecieron en Colombo y estudiaron en la misma escuela. El nuevo líder del ITAK, S. Sridharan, nació, creció y se educó en Jaffna, en la parte norte de la isla.

[7] El país, promocionado como un paraíso tropical, ha fascinado a viajeros y exploradores durante mucho tiempo, en 2019 recibió a dos millones de turistas, que aportaron más de 4.000 millones de dólares en divisas. Con la pandemia del COVID-19 y los efectos de los ataques terroristas de 2019 en iglesias y hoteles de lujo que dejaron alrededor de 290 muertos y 500 heridos, las llegadas de turistas se redujeron a 540.000 en 2020, 194.000 en 2021, la mayoría provenientes de Rusia y Ucrania. El inicio del conflicto en Europa, redujo significativamente este mercado y contrajo los ingresos provenientes del turismo. (Ver: Devapriya, U. «The Crisis in Sri Lanka: economic and political dimensions». Journal of Indo-Pacific Affairs, Air University. 2022. https://www.airuniversity.af.edu/JIPA/Display/Article/3125910/).

[8] Rajapaksa decidió en 2021 prohibir los fertilizantes químicos para que la agricultura de Sri Lanka fuera «totalmente orgánica», una medida que devastó la industria del té, el principal cultivo de exportación de Sri Lanka. Finalmente, la medida se revirtió, pero las consecuencias afectaron la economía popular. (Ver Devapriya, U., Op. cit.)

[9] El conflicto ruso-ucraniano impactó negativamente en los precios de los combustibles y materias primas a nivel mundial. Sri Lanka gastó USD 330 millones en combustible en diciembre de 2019 y con la escalada de precios la obligó a gastar más de USD 500 millones por mes en 2022 (Ver Devapriya, U. Op. cit.), lo que generó un recorte en los suministros de combustible y en el fluido eléctrico.

[10] Crisis Group. «Sri Lanka´s bailout blues: elections in the aftermath of economic collapse». Crisis Group. 2024. https://www.crisisgroup.org/asia/south-asia/sri-lanka/341-sri-lankas-bailout-blues-elections-aftermath-economic-collapse.

[11] El gobierno tuvo que cancelar los exámenes escolares por falta de papel, los precios se dispararon, y el arroz, uno de los principales alimentos básicos, pasó de 80 a 500 rupias ceilandesas (LKR), con excepción de las zonas francas, el resto de las zonas del país experimentó cortes eléctricos de más de medio día (Ver: Instituto Tricontinental de Investigación Social. «El pueblo de Sri Lanka busca un mundo en el que las personas puedan encontrar la risa juntas». Boletín 31, agosto de 2022. https://thetricontinental.org/es/newsletterissue/sri-lanka/).

[12] Wignaraja, G. y Willen te Velde, D. «Sri Lanka: from debt default to transformative growth». Gateway House. 2024. https://www.gatewayhouse.in/sri-lanka-from-debt-default-to-transformative-growth/.

[13] La deuda soberana de Sri Lanka está en manos de muchos países, sobre todo de China, India y Japón. Si se cuenta la deuda en manos de bancos chinos, como el Banco EXIM de China y el Banco de Desarrollo de China, el porcentaje de deuda en manos de China en 2019 se acercó al 26%. En los últimos 20 años, la deuda de Sri Lanka ha pasado de préstamos concesionales a bajas tasas de interés del Banco Mundial o el Banco Asiático de Desarrollo a préstamos principalmente comerciales en manos de bancos privados a tasas de interés mucho más altas. En 2019, el 56% de la deuda de Sri Lanka estaba en manos de prestamistas comerciales, en comparación con solo el 2,5% en 2004 (Ver: Salikuddin, Tamanna. «Five things to know about Sri Lanka´s crisis». United States Intitute of Peace. 2022. https://www.usip.org/publications/2022/07/five-things-know-about-sri-lankas-crisis). A fines de junio de 2022, China poseía el 40,1% y la India el 15% de la deuda bilateral de Sri Lanka, lo que totalizaba el 55,1%, una proporción mayor que la del Club de París, del 41,7% (Ver: Panduwawala, Thilina. «India´s extraordinary support during Sri Lanka´s crisis: motivations and impacts». Journal of Indo-Pacific Affairs, Air University. 2024. https://www.airuniversity.af.edu/JIPA/Display/Article/3859529/)

[14] En marzo de 2023 el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó un programa de 2.900 millones de dólares a lo largo de 48 meses para apoyar los esfuerzos de estabilización económica de Sri Lanka, el 17o rescate en la historia del país (Ver: Bajpaee, C. «Austerity measures are on trial in Sri Lanka´s first election since its economic collapse». Chatham House, 2024, https://www.chathamhouse.org/2024/09/austerity-measures-are-trial-sri-lankas-first-election-its-economic-collapse).

[15] Nath, Tripti. «Anura Kumara Dissanayake leading in presidential race in Sri Lanka». StratNews Global. 2024. https://stratnewsglobal.com/sri-lanka/anura-kumara-dissanayake-leading-in-presidential-race-in-sri-lanka/.

[16] A pesar de que más de la mitad de los votantes y de la fuerza laboral del país son mujeres, no hubo mujeres entre los 38 candidatos presidenciales. De más de los 17 millones de votantes habilitados, el 52% son mujeres. Desde 1931 cuando se introdujo el sufragio universal, el número de mujeres en el parlamento de 225 miembros, nunca ha superado el 7%. Actualmente solo representan el 5,3% del total de los parlamentarios (Ver: Mishra, Anurag. «India´s relations with Sri Lanka expected to remain stable amid new leadership; uncertainty over China and US ties». Jagran English. 2024. https://english.jagran.com/world/india-relations-with-sri-lanka-expected-to-remain-stable-amid-new-leadership-uncertainty-over-china-and-us-ties-10189091).

[17] Election Commission of Sri Lanka. Presidential Election Results-2024. Election Commission of Sri Lanka. 2024. https://results.elections.gov.lk/.

[18] El sistema electoral de Sri Lanka permite a los votantes emitir tres votos preferenciales para sus candidatos elegidos. Si ningún candidato obtiene el 50% en el primer recuento, una segunda ronda de recuento determina el ganador entre los dos candidatos principales, utilizando los votos preferenciales (Ver Nath, Tripti, Op. cit.).

[19] Ver Election Commission of Sri Lanka. Presidential Election Results-2024, Op. cit.

[20] Gowdara Shivamurthy, A. y Gaur, Ananya. «Sri Lanka debates economy, yet uncertainty looms large». Observer Research Foundation. 2024. https://www.orfonline.org/expert-speak/sri-lanka-debates-economy-yet-uncertainty-looms-large.

[21] Con una plataforma nacionalista cingalesa y sobre la base de ideales marxistas y leninistas, el JVP se configuró en las décadas de 1970 y 1980. Además, su radicalismo anti-indio y su oposición al autogobierno tamil, fueron los detonantes de las insurrecciones populares que protagonizó en 1971 y 1988-1989. Ante acusaciones de estar relacionado con el pogromo anti-tamil de 1983, el partido fue prohibido; sin embargo, en 1994 volvió a la política convencional (Ver: Kuruwita, R. «President Anura Kumara Dissanayake: a new era of reform amid economic turmoil in Sri Lanka». The Diplomat, 2024, https://thediplomat.com/2024/09/president-anura-kumara-dissanayake-a-new-era-of-reform-amid-economic-turmoil-in-sri-lanka/). Bajo el liderazgo de AKD, el JVP ha ampliado su base electoral y ha logrado sumar tanto a la clase media, como a la diáspora y al esrilanqués descontento con las medidas económicas de los gobiernos anteriores.

[22] De los 225 escaños, 196 miembros del Parlamento (MPs) son elegidos directamente de 22 distritos electorales plurinominales y 29 MPs son elegidos indirectamente a través de una lista nacional mediante un sistema proporcional de lista abierta con distritos plurinominales. La Comisión Electoral de Sri Lanka determina la asignación de escaños proporcional a la población votante de cada distrito electoral. (Ver: «Elections in Sri Lanka: 2024 Parliamentary Elections». IFES, 2024, https://www.ifes.org/tools-resources/election-snapshots/elections-sri-lanka-2024-parliamentary-elections)

[23] En diciembre de 2024, el gobierno finalizó el proceso de reestructuración de la deuda con los acreedores privados, en los mismos términos que había alcanzado el gobierno anterior.

[24] Devapriya, U. «A Populist Left Victory in Sri Lanka». Jamhoor, 2024, https://www.jamhoor.org/read/a-populist-left-victory-in-sri-lanka.

[25] Ver Bajpaee, C. Op. cit.

[26] Fernando, A. «We will ensure economic stability and the change we promised: PM Harini Amarasuriya». The Morning, 2024, https://www.themorning.lk/articles/sg3YovunY1OI61UAPsYE.

[27] Ver Sayantani. «Sri Lanka will not be used…: What is newly-elected president Dassanayake´s stance on India?» Mint. 2024. https://www-livemint-com.cdn-ampproject.org/c/s/www.livemint.com/news/world/sri-lanka-will-not-be-used-what-is-newly-elected-president-anura-kumara-dissanayakes-stance-on-india-china/amp-11727018915270.html.

[28] Wignaraja, Ganeshan. «India and Sri Lanka beyond the IMF». Gateway House. 2023. https://www.gatewayhouse.in/india-and-sri-lanka-beyond-the-imf/.

[29] El gobierno del NPP ha afirmado que los proyectos de energía eólica de 442 millones de dólares en Mannar y Pooneryn están simplemente bajo revisión, no cancelados debido a la reciente polémica que ha envuelto al Grupo Adani por una denuncia de presionar a funcionarios norteamericanos para la adjudicación de proyectos de energía renovable en Estados Unidos (Ver: Kuruwita, R. «Sri Lanka’s Adani Controversy: Navigating Geopolitics, Transparency, and Sovereignty». The Diplomat, 2025, https://thediplomat.com/2025/01/sri-lankas-adani-controversy-navigating-geopolitics-transparency-and-sovereignty/).

[30] Gowdara Shivamurthy, A. «The Sri Lankan elections and the question of Indian goodwill: perspectives from the ground». Observer Research Foundation, 2024, https://www.orfonline.org/expert-speak/the-sri-lankan-elections-and-the-question-of-indian-goodwill-perspectives-from-the-ground.

[31] Ver Wignaraja, Ganeshan. Op. cit.

[32] Wignaraja, G. y Kripalani, M. «How India and Sri Lanka can go from aid to trade». The Indian Express, 2024, https://indianexpress-com.cdn.ampproject.org/c/s/indianexpress.com/article/opinion/columns/india-sri-lanka-aid-trade-9729776/lite/.

[33] Niruthan, N. «Sri Lanka, China And The Specific Indian Edge». StratNews Global, 2025, https://stratnewsglobal.com/asia/sri-lanka-china-and-the-specific-indian-edge/.

[34] Ídem.

[35] Kuruwita, R. «Sri Lankan President Seals Several Deals in China». The Diplomat, 2025, https://thediplomat.com/2025/01/sri-lankan-president-seals-several-deals-in-china/.

[36] Jayasinghe, U. «Sri Lanka agrees with China’s Sinopec to fast-track $3.7 billion refinery». Reuters. 2025. https://www.reuters.com/world/asia-pacific/sri-lanka-china-agree-fast-track-sinopecs-37-bln-refinery-hambantota-2025-01-22/.

[37] Antes de la visita oficial, el nuevo gobierno había firmado varios memorandos de entendimiento con importantes organizaciones de medios de comunicación chinas, como la Administración Nacional de Radio y Televisión de China, la Agencia de Noticias Xinhua y el Grupo de Medios de China, para fortalecer la capacidad de los medios de comunicación locales mediante la capacitación y la adquisición de tecnología moderna (Ver: Gamage, R. y De Silva, S. «Sri Lankan President Visits China: Priorities and Competing Interests». ISAS Briefs, 2025, https://www.isas.nus.edu.sg/papers/sri-lankan-president-visits-china-priorities-and-competing-interests/).

[38] En la declaración conjunta entre los lideres de China y Sri Lanka, se emplea un lenguaje amplio y vago frente a lo pragmático y directo de la declaración entre Modi y AKD un mes antes en Delhi. Se enfatiza en la incorporación de Colombo a las iniciativas chinas relacionadas con la IFR y con el pensamiento del Xi Jinping: la Coalición de Desarrollo Verde, la Alianza Asiática para la Promoción del Patrimonio Cultural, la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de Seguridad Global y la Iniciativa de Civilización Global.  Por su parte, India celebro la membresia esrilanquesa en foros multilaterales como el IORA (Indian Ocean Rim Association) y BIMSTEC (The Bay of Bengal Initiative for Multi-Sectoral Technical and Economic Cooperation). (Ver Niruthan, N., Op. cit.).

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EVOLUCIÓN DE LA CUESTIÓN DE SRI LANKA

Isabel Stanganelli*

En octubre de 1996 veinticinco mujeres tamiles portando bombas para efectuar ataques suicidas circulaban por Colombo, capital de Sri Lanka. La situación de angustia que generaban era tan evidente, que hasta los occidentales percibíamos que a pesar de trece años de convivencia con el horror, la guerra civil continuaba reservando sorpresas a los sufridos habitantes de la isla. ¿Cómo llegó a esa situación un pueblo que había logrado la independencia sin un solo disparo y en una perfecta armonía comunal y religiosa?

1994 fue año de elecciones en Sri Lanka. Tanto las elecciones generales —agosto—, como las presidenciales —noviembre—, fueron dominadas por una nueva líder, Chandrika Bandaranaike Kumaratunga, del Sri Lanka Freedom Party (SLFP), que obtuvo el 62,2% de los votos, muy próximo al récord mundial de 62,5 obtenido por Nelson Mandela.

En ambas campañas el principal tópico fue la guerra civil establecida en el norte y este del país a partir de los disturbios raciales de 1983. Cuando la presidente Chandrika Bandaranaike Kumaratunga admitió que toda esa región se encontraba virtualmente bajo control de los Tigres para la Liberación de Tamil Eelam (LTTE), generó un silencio desafiante que se intensificó al manifestar que intentaría negociaciones, puesto que cada esfuerzo para encontrar una solución militar había fallado desde entonces. Las negociaciones también habían fallado. En 1987 con el primer ministro de India Rajiv Gandhi como mediador se logró el acuerdo entre su país y Sri Lanka y el envío de las IPKF o Fuerzas Indias para el Mantenimiento de la Paz.

En 1989 el presidente Premadasa inició negociaciones de paz con la LTTE y con India para que retirara sus tropas. No solamente fracasó el plan para lograr la paz, sino que en junio de 1990 —tres meses después del retiro de tropas indias— se inició la mayor escalada de la guerra civil. Entre 1990-1994 las bajas totales habrían llegado a 30.000. De ahí la intención de la presidente de Sri Lanka de retomar nuevamente las negociaciones de paz.

Los hechos

En el proceso de independencia que hasta 1948 unió al país —entonces denominado Ceylán— con Pakistán e India, Sri Lanka se destacó por haber logrado la secesión e emancipación sin un solo disparo, con solamente algún ocasional activista en prisión y en una perfecta armonía comunal y religiosa.

El censo de 1946 indicaba que la población singalesa convivía con 11% de población tamil de Sri Lanka, con 11% de tamiles indios y con otras minorías[1]. En cuanto a la composición religiosa, 64,5% de los habitantes eran singaleses-budistas ante 20% de tamiles-hindúes. Los principales grupos culturales —el budista y el hindú— tienen muy poco en común y ninguno de los dos quiere renunciar al legado histórico de sus antepasados. Algunas de las mejores representaciones pétreas de Buda en el mundo se hallan en esta isla, donde la arquitectura budista es asombrosa. La región septentrional —hindú— posee un estilo arquitectónico proveniente de India meridional, que no logró crear elementos autóctonos.

En 1948 tal vez la más hábil de las minorías era la musulmana que coexistía con comunidades tanto tamiles como singalesas y alcanzaba el 6,6% de la población total. Los cristianos eran los que se encontraban en la situación más delicada: siendo la más poderosa e influyente minoría, parecían creer que sus privilegios provenían de Dios más que de los británicos. Tanto los protestantes como los católicos poseían el monopolio de las escuelas prestigiosas, además de fácil acceso al sector influyente en el gobierno por lo que tomaban las decisiones comerciales de envergadura. El conflicto con los budistas parecía inevitable. Sin embargo la cordialidad, amistad y respeto entre ambas comunidades se ha mantenido constante: los representantes del clero budista son invitados de honor en todas las ceremonias trascendentes de las iglesias cristianas y lo mismo ocurre con el clero cristiano en las grandes festividades de la comunidad budista. Es más, durante 1994 y los seis primeros meses de 1995 los comandantes de las tres fuerzas y el Inspector General de Policía eran cristianos, 25% de los embajadores de la última década del milenio también fueron cristianos.

En contraste, los tamiles de Sri Lanka siempre tomaron posiciones complicadas. La política colonial británica había fortalecido a las minorías para neutralizar a las mayorías. Por ello en 1946 todas las oficinas e instituciones del gobierno así como las bancarias tenían más tamiles que singaleses, quienes eran discriminados aunque la Constitución de 1946 establecía la libertad de cultos.

En las primeras elecciones generales de 1947 triunfó el Partido Nacional Unido (UNP) con D.S. Senanayake, quien invitó al Congreso Tamil (TC) a integrar su gabinete aunque también fue el responsable de la ultrajante ley de ciudadanía que quitaba el derecho de voto a los tamiles indios, que habían trabajado en las plantaciones por tres generaciones.

A diferencia de otras colonias donde los movimientos nacionalistas fueron el combustible para lograr la independencia, en Sri Lanka surgieron luego de ella. En las regiones de habla singalesa el portavoz del nacionalismo no fue el UNP sino el SLFP, dirigido por S.W.R.D. Bandaranaike, que en 1951 se había separado del UNP.

Como parte de su política de descolonización, en 1953 India había establecido el hindi —hablado por el 40% de la población— como idioma oficial y otorgó 20 años para el reemplazo progresivo del inglés. Como el 75% de la población de Sri Lanka hablaba singalés, durante su campaña electoral de 1954 Bandaranaike ofreció transformarlo en idioma oficial y, para otorgarle poder político a la propuesta, sugirió 24 horas para realizar la transición. Pese a la preocupación de los partidos opositores y a la renuncia de los ministros tamiles, durante 1955 la idea fue ganando terreno y solamente el partido trotskista se opuso a esa idea tan popular como carente de principios.

En las elecciones de 1956 el ganador fue Bandaranaike y ese mismo año se firmó el “Acta del Lenguaje Oficial” que confirmó como tal al idioma singalés. Los tamiles —que utilizaban el inglés para comunicarse con los singaleses— se sintieron relegados a ciudadanos de segunda clase. El norte y el este del país tenían comunidades mayoritarias tamiles que pronto acusaron la tensión del momento. Para presionar al gobierno la comunidad tamil inició huelgas y campañas de desobediencia civil similares a las utilizadas por el Mahatma Gandhi pero no fueron eficaces en Sri Lanka.

En 1957 se firmó el Pacto Bandaranaike-Chelvanayakam que, si bien mantenía el singalés como idioma oficial, permitía que las provincias Septentrional y Oriental utilizaran el tamil como idioma de la administración. Además se daría prioridad a quienes hablaran el idioma local en la entrega de tierras para la colonización: así por ejemplo los singaleses tendrían menos oportunidades en áreas de idioma tamil y viceversa. La UNP, los elementos ultranacionalistas y monjes budistas se opusieron a este pacto.

Los colonos singaleses de Padaviya rechazaron por la fuerza a 400 familias tamiles que, beneficiadas por el pacto, se aprontaban a ocupar tierras favorecidas por un reciente plan de irrigación y en mayo de 1958 atacaron un tren con partidarios del Partido Federal (FP) de origen tamil. La venganza fue un ataque tamil a Batticaloa. Así ambos grupos se embistieron violentamente en todo el país, llevando a cabo ambas comunidades graves violaciones a los derechos humanos. La violencia fue contenida al cabo de tres días por las fuerzas armadas y la policía, que llegaron a disparar contra su propio grupo étnico para hacer cumplir la ley y restablecer el orden. Pero los tamiles ya no volvieron a sentirse seguros. Hubo fuga de cerebros tamiles que eran excelentes profesionales en diferentes disciplinas. El pacto quedó sin efecto y la administración siguiente, a cargo de Sirima Bandaranaike —esposa del anterior— se caracterizó por una aún mayor discriminación.

Las elecciones de 1964 dieron el triunfo a Dudley Senanayake, y al día siguiente se firmó el Pacto Senanayake-Chelvanayakam con contenido similar al anterior. La diferencia fue que ahora quienes se opusieron fueron los partidarios del SLFP.

En las elecciones de 1970 ganó nuevamente el SLFP y con este partido nuevamente Sirima Bandaranaike accedió al cargo de primer ministro, adoptando en esta gestión una política más favorable a las minorías, si bien siguió ignorando al FP.

El creciente nacionalismo tamil se hizo fuerte en el distrito de Jaffna y comenzó a tomar decisiones desconociendo al gobierno central en una actitud peligrosa: 25% de los tamiles de la isla vivían entre singaleses y otro 25% con éstos y musulmanes. Fuera de la provincia Septentrional su gente era minoría. Además los empresarios tamiles habían establecido sus industrias en o cerca de Colombo.

Desde la independencia, además del Acta del Lenguaje Oficial, otros dos elementos completaron el deterioro de la situación: el establecimiento de restricciones para el ingreso de estudiantes a la universidad en 1970 y en 1983 un genocidio racial que puso en peligro la seguridad física de la comunidad tamil.

Respecto a las restricciones educativas, Jaffna contenía aproximadamente la mitad de la población tamil de Sri Lanka y poseía una excelente infraestructura educativa: los padres invertían mucho en educación para sus hijos debido a que los recursos naturales de esa región eran insuficientes y contaban con la educación para proporcionarles mejores oportunidades de trabajo tanto en Sri Lanka como en el exterior. Las restricciones hicieron que se formara el Frente Joven Tamil (TYF) para luchar por sus derechos, que en 1972 se transformó en la organización terrorista Nuevos Tigres Tamiles (TNT) y en 1975 en la mencionada LTTE. El radicalismo de los jóvenes contrastó con la búsqueda de soluciones pacíficas de la generación de sus padres. Sin embargo el único éxito obtenido por la LTTE fue que se detuviera la instalación de colonos singaleses en áreas tamiles. Las cuestiones de idioma, educación y empleo quedaron sin resolver. Jaffna comenzó a pedir la secesión como único camino para salvaguardar la existencia de los tamiles y de la cultura tamil, cerrando otro infortunado capítulo en las cada vez más deterioradas relaciones entre ambos pueblos. La secesión incluiría las provincias Septentrional, Oriental y el distrito Puttalam de la provincia Noroccidental, también de habla tamil.

No se debe olvidar el elemento musulmán de la provincia Oriental, que se oponía a las ideas secesionistas del Frente Unido para la Liberación Tamil (TULF) que contemplaba la posibilidad de organizar su propio partido. Un error monumental del TULF fue considerar que la comunidad musulmana se aproximaría a ellos contra los singaleses. La otra minoría, los tamiles de India, convivían con los musulmanes conservando sus valores culturales en armonía con los singaleses.

La más difícil de las comunidades era la de los tamiles de Sri Lanka y en especial la de los tamiles de Jaffna, quienes sostenían que al arribo de los británicos en 1795 e inclusive bajo gobierno holandés y portugués, Ceylán era una isla y dos naciones. Es cierto que cuando los británicos tomaron el reino de Kandy en 1815 establecieron un gobierno unificado.

[i] Se debe diferenciar a los tamiles indios de los tamiles de Sri Lanka. Los primeros fueron trabajadores introducidos en tiempos de la colonia desde India, mientras que los tamiles de Sri Lanka son los pobladores que arribaron a la isla en el 944 d.C. En el presente trabajo utilizaré el término tamiles para referirme a los tamiles de Sri Lanka y me referiré a la otra minoría como tamiles indios, frecuentemente empleados en las diferentes etapas de producción del famoso “té de Ceylán”.

En lo alto de esta inmensa roca se encuentra el castillo de Kandy. En la misma pueden apreciarse sus pinturas y sobrevive parte de la escalinata original de acceso.

Cuando los británicos se alejaron en 1948, los tamiles de Sri Lanka, 11% de la población, reclamó el 50% del gobierno, 66% de la línea de la costa y un tercio de la superficie de la isla. La idea era concentrar el poder y los valores tamiles en la península de Jaffna, de manera similar a lo logrado por la comunidad guyerat en India que culminó con la escisión del estado de Bombay y la formación del estado Maharastra. Más cercano a la cuestión tamil es el caso del antiguo estado Andra Pradesh cuya capital era Hiderabad y que se fraccionó en el estado Tamil Nadu con capital Madras. El sistema federal de gobierno de India hizo posible estas soluciones. Hablar de federalismo en Sri Lanka era considerado sinónimo de separatismo.

La situación de conflicto con centro en Jaffna pronto se deslizó de la arena política al campo de batalla. Comenzó el terrorismo en agosto de 1977 con un ataque al tren Jaffna-Colombo con 128 muertos, 98 de ellos tamiles. El gobierno envió al norte 1.500 efectivos y la guerrilla tamil, sabiéndose incapaz de resistirlos, se retiró a campos de entrenamiento en India o al Líbano. El terrorismo desapareció del norte de Sri Lanka en 1979 para reaparecer en 1981 como una sofisticada amenaza a la ley y al orden. La causa tamil ganaba notoriedad en el resto del mundo debido al accionar de estos grupos. Los incidentes más graves comenzaron en julio de 1983 interrumpiéndose el diálogo con las áreas de idioma tamil. En tanto el presidente Jayewardene intentó controlar la situación, desde India la primera ministra Indira Gandhi envió al ministro de relaciones exteriores Narashima Rao. Para ese momento 64.000 tamiles de Colombo habían sido desplazados de sus hogares y enviados a campos de refugiados.

La ONU, a través de la Comisión por los Derechos Humanos, estableció un embargo de armas. Pero más crítica era la posición de India, pues si aprobaba la secesión de Tamil Eelam podía ser utilizada como antecedente para la separación de Tamil Nadu del resto de India pero tampoco podía permanecer como espectador silencioso de los genocidios en Sri Lanka sin correr el riesgo de que se inflamaran pasiones en Tamil Nadu, con cincuenta y cinco millones de tamiles. Por ello India jugó —al menos en principio— la partida de favorecer una paz justa y perdurable entre ambas comunidades. Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, EE.UU. y los países escandinavos aceptaron refugiados, que superaban los 100.000.

Como consecuencia de la violencia étnica de 1983 la actividad terrorista que hasta julio de 1983 se encontraba confinada a la península de Jaffna se generalizó obligando al presidente Jayewardene a fortalecer a las fuerzas armadas gubernamentales y a negociar secretamente con Israel para que sus expertos antiterroristas entrenaran a las tropas de combate y los proveyeran de armas modernas. Posteriormente se supo que en cuarteles de la Research and Analysis Wing (RAW) —servicio de Inteligencia Exterior de la India— se continuaba entrenando a guerrilleros tamiles. Indira Gandhi estaba al tanto de estas ambiguas actividades. El 31 de octubre de 1984 la primera ministra india fue asesinada por un guardia sikh. Se esperaba del sucesor, Rajiv Gandhi, una actitud diferente de la de su madre. Éste logra un acuerdo firmado en la capital de Bhutan. Las demandas tamiles fueron: reconocimiento de los tamiles como una nación diferenciada, el derecho de los mismos a la autodeterminación, integridad territorial del espacio tamil, reconocimiento de los derechos de ciudadanía y otros derechos fundamentales a los tamiles que habitaran Sri Lanka. Si bien todo esto implicaba pérdida de soberanía para Sri Lanka, las negociaciones hicieron que el gobierno cediera posiciones y se iniciara un alto el fuego en junio de 1985. Las organizaciones terroristas tamiles ganaron espacio e importancia como consecuencia de su éxito y comenzaron a combatir entre sí, especialmente en Jaffna, reanudándose la guerra civil  en agosto de ese mismo año.

En 1986 Rajiv Gandhi expresó que el gobierno de la isla no podía solucionar la crisis. La LTTE, fortalecida, tenía para ese momento 35 bases de entrenamiento en Tamil Nadu que además proveían armas, municiones, explosivos, etc., que cruzaban el estrecho de Palk —de solo 35 km de ancho— empleando barcos de pescadores. El primer ministro Rajiv Gandhi propuso nuevamente interceder para resolver el problema, pero el nuevo presidente R. Premadasa solicitó en 1989 a Rajiv Gandhi el retiro de las tropas indias, luego de 32 meses de permanencia. La agresividad de las tropas indias condujo a la decisión de asesinar a Rajiv Gandhi durante su gira electoral por Tamil Nadu. El hecho fue cuidadosamente planeado por Pottu Amman, el jefe de inteligencia de la LTTE y llevado a cabo en un ataque suicida el 20 de mayo de 1991 por una mujer tamil cuyos familiares habían muerto como consecuencia del accionar de la IPKF en Sri Lanka.

Este hecho que conmovió la opinión pública mundial hizo que la LTTE fuera vista como una organización terrorista y no como guerreros por la libertad de su pueblo. Las organizaciones de derechos humanos le dieron la espalda, pero inevitablemente la provincia Septentrional había quedado bajo control de la LTTE. El presidente Premadasa aprobó en agosto de 1992 una fuerte operación que permitiría liberar la península de Jaffna, pero en noviembre del año siguiente la guerra continuaba. La conmoción en las provincias de habla singalesa fue enorme, pues debieron asumir la realidad de que la LTTE poseía un poderío formidable. La opinión pública comprendió por qué el porcentaje de desertores en las fuerzas armadas superaba el 20% y por qué los jóvenes ya no se ofrecían como voluntarios. Por una vez esa misma opinión pública solicitó una solución negociada. La moral singalesa decaía.

Las elecciones de agosto de 1994 entregaron el poder como primer ministro a la Sra. Chandrika Bandaranaike Kumaratunga. La primera ministra tenía a su favor su gran idealismo y la pertenencia a una nueva generación de líderes. Sin embargo no logró negociar con la oposición secesionista.

En abril de 1995 se consideró que la guerra Tamil Eelam III había comenzado. Los misiles de la LTTE comenzaron a abatir aeronaves civiles y en agosto corrían rumores de una invasión tamil a Colombo[2]. A rumores de pilotos kamikazes tamiles se agregaba que poseían submarinos adquiridos a Ucrania. Evidentemente la LTTE estaba pesadamente armada.

En agosto de 1995 la presidente dirigió un mensaje televisivo dirigido a todas las comunidades en el que apelaba nuevamente al diálogo. Reconocía que los tamiles tenían genuinos motivos que requerían soluciones, y proponía entonces que Sri Lanka se transformara en una Unión de Regiones similar al Reino de Bélgica, una re demarcación de la provincia Oriental que permitiera a los distritos tamiles incorporarse a la provincia Septentrional y además autonomía regional. De todos modos tal enmienda a la Constitución necesitaba la aprobación parlamentaria, es decir acuerdo con la UNP —aunque en muchas oportunidades otros presidentes ignoraron al Parlamento—.

La maniobra propuesta por la presidente podía agravar el riesgo de secesión y ya había sido rechazada por el alto clero budista. A fines de 1996 la esperanza radicaba en que Occidente declarara organización terrorista a la LTTE para impedirle colectar fondos para sus actividades además de habilitar al FBI para monitorear sus movimientos. En tanto los ataques con bombas en Colombo continuaban.

S-11 y Sri Lanka

Tener en cuenta el contexto es imprescindible. Para su misión en Afganistán, EE.UU. necesitaba contar con Pakistán, que acababa de ampliar y profundizar su puerto de aguas profundas Gwadar, operable para los submarinos chinos, con capitales justamente chinos. Obviamente ya resultaría inconveniente amarrar la flota china en un país controlado por Washington.

Con la ayuda de China y Pakistán los otrora poderosos Tigres Tamiles se rindieron incondicionalmente en 2009.

En julio 2017 el gobierno de una Sri Lanka unificada otorgó derechos absolutos por 99 años sobre el puerto Hambantota, en el sur del país a China.

Actualmente Sri Lanka es parte del “collar de perlas” chino en el océano Índico[3].

* Profesora y Doctora en Geografía (UNLP). Magíster en Relaciones Internacionales (UNLP). Secretaria Académica del CEID y de la SAEEG. Es experta en cuestiones de Geopolítica, Política Internacional y en Fuentes de energía, cambio climático y su impacto en poblaciones carenciadas.

 

Referencias

[1] Se debe diferenciar a los tamiles indios de los tamiles de Sri Lanka. Los primeros fueron trabajadores introducidos en tiempos de la colonia desde India, mientras que los tamiles de Sri Lanka son los pobladores que arribaron a la isla en el 944 d.C. En el presente trabajo utilizaré el término tamiles para referirme a los tamiles de Sri Lanka y me referiré a la otra minoría como tamiles indios, frecuentemente empleados en las diferentes etapas de producción del famoso “té de Ceylán”.

[2] Una generación antes ya los singaleses se habían enfrentado al pánico en ocasión del bombardeo japonés de 1942 a la capital.

[3] Además en este país actualmente se producen los artículos ofrecidos por “Victoria´s Secret”.

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