PERLAS DEL PRESUPUESTO 2023

Iris Speroni*

Supongo que es más fácil quitarle dinero a un anciano a quien nadie representa que discutir con fuertes cámaras empresariales.

La próxima semana la HCD tratará el Presupuesto 2023 en base a la propuesta del Poder Ejecutivo.

Nobleza obliga, en esta ocasión está mucho mejor preparado que el que realizara Guzmán los años anteriores. El mismo defecto podía achacarse a los dos últimos remitidos durante la administración de Mauricio Macri.

El proyecto de presupuesto consta de 28 páginas y el mensaje que lo acompaña de 176. A esto se agregan decenas de planillas anexas.

Para no aburrir y para no deprimir un domingo, sólo me voy a ocupar de algunas perlas y tomarlas en tono de solfa. Ya que nos parten el lomo a impuestos y despilfarran el dinero en frivolidades, por lo menos, mejor reírnos.

Antes de esto quiero contestar algo que me preguntó @Csiena2 hace unos meses atrás.

¿Cuánto del gasto público nacional va a las prestaciones jubilatorias?

El presupuesto de gasto e inversión 2023 por todo concepto es de $ 28,95 billones de pesos (millones de millones).

Parte se destinará a la administración del Estado (salarios y compras), parte a pagar intereses, parte a transferencias a privados (subsidios a empresas), algunas inversiones y el resto irá a pagar jubilaciones.

Dentro de esto, el presupuesto de ANSES es de 12.975.774.688.833 ó $ 12,98 billones (el 45% del gasto total). Probablemente sobre eso hablaba el diputado Negri.

Sin embargo esto es engañoso (y mal intencionado). Voy a tratar de demostrarlo.

De todo este número, solamente $ 9.613.108.482.844 ó $ 9,61 billones corresponden a los pagos de la seguridad social. El resto está integrado por remuneraciones a los empleados, gastos operativos de la Administración (alquileres, teléfono, luz, resmas de papel, etc.), más obras en nuevas instalaciones o remodelación de las existentes. Dentro de los otros usos del presupuesto está comprar bonos del estado o amortizar deudas (¿qué deudas? sería bueno saberlo) por $ 659.561.313.112 ó $ 0,66 billones.

Volvamos un poco para atrás. Las prestaciones son $ 9,61 billones. Incluye jubilaciones y pensiones —que es el objetivo del organismo—, pero también prestaciones adicionales que están detalladas, como AUH, salarios familiares, subsidios por familia numerosa, indemnizaciones a ex-presos políticos, pensiones a los veteranos de Malvinas, etc.

Sobre los pagos de jubilaciones tengo dos notas previas aquí y aquí.

Los trabajadores y sus patrones aportan al ANSES para pagar las jubilaciones. Es dinero de los trabajadores, no de los diputados para disponer del mismo. En todo caso, el estado deberá auxiliar si las contribuciones fueran insuficientes. Contribuciones y aportes 2023: $ 6.226.352.551.000 ó $ 6,23 billones.

Por lo tanto, el resto de los contribuyentes, en el mejor de los casos, debemos solventar la diferencia que es: $ 9,61 BB – $ 6,23 BB = $ 3,38 billones.

Es más, los legisladores previeron que una porción de los impuestos nacionales sean destinados a financiar las prestaciones previsionales (IVA, Ganancias, PAIS, etc.). Los ingresos tributarios con destino específico de auxilio al ANSES son de $ 3.925.798.640.000 ó $ 3,93 billones; los cuales exceden las necesidades del organismo ($ 3,38 BB). Debe ser ese dinero al que quiere echar mano el diputado Negri. Según el presupuesto 2023 parte del dinero de impuestos que va al ANSES se utilizará para los gastos corrientes del organismo y a financiar al Tesoro Nacional (comprarle deuda). Además, el ANSES cuenta con un fondo administrado cuantioso. Supongo que los políticos también gustarían de apoderarse del mismo.

Tampoco está mal recordar que si hoy hay que suplementar los ingresos del ANSES es porque durante décadas los gobernantes usaron los fondos de la seguridad social para solventar los gastos corrientes del gobierno, el capitalismo de amigos y más de una fortuna argentina.

¿En qué gastará el Estado nacional en 2023?

Ya vimos que en auxiliar al ANSES irán $ 3,93 billones.

En salarios del personal: $ 3,04 billones.

En otros gastos: $ 0,86 billones.

En intereses del tesoro nacional: $ 2,91 billones [acá hay una trampa].

En transferencias a empresas privadas (transporte, energía, etc.): $ 4,54 billones.

Inversiones en infraestructura: $ 0,71 billones. 

Intereses

El presupuesto tiene una omisión respecto a los intereses porque sólo informa los que paga el Tesoro Nacional por los bonos emitidos. Faltan los intereses que abona el BCRA por las letras. 

No sabemos cuánto va a pagar. Sí sabemos que la inflación presupuestada es de 60% anual y que sostienen que el interés real será positivo. Un interés real positivo significa que la tasa de interés que se pague debe ser superior a la tasa de inflación. Esto implica 60% ó más. Supongamos 60% para ser prudentes.

Los pasivos remunerados a la semana pasada (octubre 2022) eran de $ 8,60 billones. Si fuera ése el monto emitido durante 2023 (será mayor), los intereses del BCRA 2023 serían $ 8,60 billones x 60% = $ 5,16 billones. (Será mayor).

Así que los intereses 2023 del gobierno nacional serán:

$ 2,91 billones + $ 5,16 billones = $ 8,07 billones

Si el diputado Negri quiere recortar gastos, en lugar de empezar por los jubilados, podría arrancar por acá; que después de todo, más que duplica el auxilio que se le brinda al ANSES.

Destino por orden

Intereses $ 8,07 billones

Subsidios a empresas $ 4,54 billones

Auxilio al ANSES $ 3,93 billones

Salarios de la administración nacional $ 3,04 billones

Otros gastos corrientes e inversiones muy por debajo de estos números.

Cada vez que un funcionario público (argentino o extranjero) habla de bajar jubilaciones, como el diputado Negri o en su momento la Sra. Lagarde —ex ministra de economía de Francia, ex responsable del FMI y actual presidente del Banco Europeo—, en realidad lo que dice es “no voy a recortar el pago de intereses ni el pago de subsidios a empresas”. Sirve para Francia, sirve para EEUU, sirve para la Argentina.

Supongo que es más fácil quitarle dinero a un anciano a quien nadie representa que discutir con fuertes cámaras empresariales. Igual, hay que ser canalla para retacearle dinero a alguien que trabajó toda su vida.

Ahora sí algunas perlitas del Mensaje al Congreso Presupuesto General 2023. Las negritas son mías.

Página 17 del Mensaje para Presupuesto General:

En materia cambiaria, el BCRA buscó propender al fortalecimiento de las reservas internacionales preservando el nivel de competitividad externa, …

Comentario: Se notó. Todo. Cómo fortalecieron las reservas y cómo aumentaron la competitividad de las exportaciones.

Página 30.

Con lo anterior, entre enero y julio el superávit comercial fue de USD 2.540 millones, reportando déficit comercial mensual en los últimos dos meses, luego de diecisiete meses consecutivos de saldo comercial positivo.

Comentario: Lo que expuse en anteriores notas, la constante durante el gobierno de Alberto Fernández fue el superávit comercial. ¿Cómo es entonces que no hay dólares en el Central?

Página 32.

En materia de agregados monetarios, la base monetaria registró en julio de 2022 un crecimiento interanual del 47,9%. El agregado M2 Privado, que contabiliza la demanda de dinero de medios de pagos de los privados lo hizo por 66,3%, y el M3 Privado lo hizo por 71,4%.Comentario: Justamente, la inflación del 2021 fue de casi 50%. Por lo que queda demostrado que la única razón de la inflación es la emisión de dinero (crecimiento de la base monetaria).

Página 47.

En este sentido, la reglamentación de la Ley del Contrato de Trabajo, realizada mediante el Decreto 144/2022, estableció que las empresas con 100 o más personas empleadas deben contar con espacios de cuidado para infancias.

Comentario: Esta gente no tiene idea del ridículo. “Infancias”. La infancia es un período en la vida de un humano. Si quieren usar una palabra “neutra”, pueden emplear “infantes”.  Suenan rebuscados, impostados, pedantes y falsos. Y, sobre todo, terriblemente imbéciles.

Página 62.

La estrategia para sostener el financiamiento en el mercado local se basa en los siguientes lineamientos: – Mantener un sendero de tasas reales positivas dentro de un rango sostenible para incentivar la participación inversores privados. 

Comentario: Es claro, presupuestan inflación de 60% y tasas positivas, esto es, superiores al 60%. No hay bolsillo que aguante. 

Agenda 2030

Página 120.

La Vinculación del Presupuesto Nacional con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) En el marco de la Organización de Naciones Unidas, nuestro país suscribió en el año 2015 la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Esta Agenda comprende 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se constituyen como un llamado universal a la adopción de medidas para alcanzar el desarrollo humano desde una dimensión económica, social, ambiental, basada en un fuerte enfoque de derechos. … Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 metas están constituidos de manera integral e indivisible, con un enfoque que aspira a su alcance mundial y aplicación universal. Los mismos proponen un marco global de desarrollo sostenible para los países en conformidad con sus propias prioridades y en virtud de los desafíos ambientales del planeta. Estos 17 ODS son: 

La Agenda 2030 tiene en cuenta dos cuestiones: por un lado, la indivisibilidad y la integralidad que constituyen a los ODS y, por otro, la transversalidad de sus metas. Esto significa que no existe un ODS más importante que otro, sino que el desarrollo sostenible sólo es alcanzable a partir de un tratamiento igualitario de todos los Objetivos en su conjunto. 

Comentario: En total el gobierno le dedica 9 páginas del Mensaje al Congreso por Presupuesto 2023 a demostrar su sumisión a la Agenda 2030.

Comentarios finales
    1. Presupuestar inflación del 60% es una falta de respeto a los argentinos en general y a nuestros representantes en particular. El Congreso no debería aprobarlo bajo ninguna condición. La obligación de los legisladores es la defensa del valor de la moneda (art. 75 inc. 19 de la Constitución Nacional “19. Proveer lo conducente … a la defensa del valor de la moneda,…”). Por lo tanto tendrían que rechazarlo.
    2. El presupuesto es deficitario. Tampoco es aceptable. Los representantes deberían devolver a las autoridades del ejecutivo y pedirles que presente un presupuesto equilibrado.
    3. Hay mucho gasto por recortar. La mayor parte son transferencias del estado a privados. Los ciudadanos pagamos impuestos para que los funcionarios jueguen a Papá Noel con bancos y empresas. Sin embargo, lo primero que hicieron los presidentes Macri y Fernández fue recortar las jubilaciones. Pareciera que el diputado Negri quiere tener más dinero disponible ¿para? ¿dárselo a los bancos o subsidios a empresas de servicios? Esperemos que Negri nunca tenga mayores responsabilidades que las actuales. Es evidente que los votantes cordobeses están de acuerdo conmigo.

* Licenciada de Economía (UBA), Master en Finanzas (UCEMA), Posgrado Agronegocios, Agronomía (UBA).

Referencias

Presupuesto 2023 – Ministerio de Economía

https://www.economia.gob.ar/onp/presupuestos/2023

Mensaje al HCN – Presupuesto 2023

https://www.economia.gob.ar/onp/documentos/presutexto/proy2023/mensaje/mensaje2023.pdf

Presupuesto 2023 – ANSES

https://www.economia.gob.ar/onp/documentos/presutexto/proy2023/jurent/pdf/P23E850.pdf 

Composición del Gasto por Destino-Función – Capítulo I – Planilla 1 Anexa al Art. 1

https://www.economia.gob.ar/onp/documentos/presutexto/proy2023/ley/pdf/planillas_anexas/capitulo1/anexa101.pdf 

 

Notas relacionadas

Los trabajadores y el ANSES

http://restaurarg.blogspot.com/2022/01/los-trabajadores-y-el-anses.html

Mis pesos, tus pesos, nuestros pesos

http://restaurarg.blogspot.com/2022/07/mis-pesos-tus-pesos-nuestros-pesos.html

El BCRA festejó el 17 de Octubre

https://restaurarg.blogspot.com/2022/10/el-bcra-festejo-el-17-de-octubre.html

 

Artículo publicado el 22/10/2022 en Restaurar.org, http://restaurarg.blogspot.com/2022/10/perlas-del-presupuesto-2023.html

SIN PROYECTO NO HAY FUTURO

Juan Carlos Neves*

Parte I: la situación

Año tras año, gobierno tras gobierno, la Argentina acumula fracasos y frustraciones hasta el punto de llevarnos a dudar de nuestra capacidad de salir de una pendiente descendente que parece no tener fin. Quizás una de las evidencias más fuertes de esta situación es la sensación de pérdida del orgullo nacional que se manifiesta en el dolor de ver a nuestros hijos alejarse del terruño en busca de mejores horizontes, mientras nos embarga el sentimiento ambiguo de tristeza por su alejamiento y satisfacción porque suponemos que disfrutarán de un futuro mejor. Y eso debería llevarnos a una profunda rebelión interior que se manifieste en un esfuerzo físico, intelectual y espiritual por elaborar un proyecto capaz de devolvernos el orgullo de ser ARGENTINOS. Así, con mayúsculas.

La falta de un proyecto ha sido un rasgo distintivo de los gobiernos que nos condujeron en las últimas décadas. Retomamos la senda institucional en 1983 escuchando que teniendo democracia todo lo demás vendría por añadidura. Error. La democracia, como dolorosamente comprobamos año tras año, es condición necesaria pero no suficiente.

Para no remontarnos demasiado al pasado repasemos nuestras dos últimas experiencias gubernamentales, la de Cambiemos y la del Frente de Todos, actualmente en curso.

¿Cuál era el proyecto de la alianza Cambiemos? Su líder proclamaba que su partido, el PRO, no tenía ideología y que su sola presencia y su historia como empresario atraería una lluvia de capitales y abriría el crédito internacional. La lluvia de inversiones nunca llegó, quizás porque su historia empresarial no era demasiado convincente pero más probablemente porque los inversionistas no atienden tanto a la personalidad de los gobernantes como a los proyectos sustentables y creíbles que presentan. El crédito, en cambio, se abrió y fluyó generoso hasta que los prestamistas vieron que el deudor había llegado a su límite de pago y allí terminó la historia. Solo el FMI, prestamista de última instancia, abrió entonces su billetera aportando el mayor crédito de su historia que se malgastó para mantener el valor del dólar y permitir que se cambiara libremente hasta que se agotó la divisa, dejándonos una deuda absolutamente impagable. ¿Pensaba seriamente la dirigencia de Cambiemos que podía conducir el país con el endeudamiento internacional como única política de Estado y sin proyecto visible? Si fue así, se equivocó y lo hizo hasta tal punto que perdió las siguientes elecciones presidenciales dejando al país en manos de los Fernández, un caso único de una dupla gubernamental compuesta por un presidente designado por su vice a quien previamente había vituperado hasta el agravio.

El Frente de Todos llegó al gobierno sin proyecto, sin plan económico y sin coherencia ni unidad interna. La convivencia entre un partido de centro derecha nacionalista como el justicialismo y un sector con ideas de izquierda revolucionaria como la agrupación “La Cámpora” de Cristina Fernández se hace difícil y provoca choques día a día. Agréguese a esta mezcla, la agenda propia de la vicepresidente para escapar de sus múltiples procesamientos y la de Sergio Massa, presidente de la Cámara de diputados, con su propia búsqueda de poder, y queda configurado un esquema caótico e inviable.

Por designios ajenos a la voluntad de los hombres la pandemia le brindó al gobierno entrante la oportunidad de llevar adelante sus planes basados en emitir sin frenos, promover el consumo, subsidiar a personas y empresas y congelar precios y servicios. Para ello eligió mantener una cuarentena interminable que le brindó la ventaja adicional de un funcionamiento virtual y precario del Congreso y la Justicia.

El resultado fue brutal. Quiebre masivo de empresas, millones de nuevos desocupados, incremento de la pobreza y la mayor caída del PBI de la historia argentina y de la comunidad de naciones democráticas. Agreguemos unas perlitas para satisfacer a los sectores más radicalizados tales como liberar miles de delincuentes presos, intentar expropiaciones, promover ocupaciones de tierras y propiedades y tratar de avanzar contra la justicia, las que chocaron con la manifestaciones pacíficas pero muy ruidosas de millones de ciudadanos.

De este modo el gobierno “kirchnerista” y populista de los Fernández logró ubicar a la Argentina en el peor de los mundos. Un “mundo” con más de nueve millones de contagiados de coronavirus y más de 129.000 muertos por la enfermedad, combinado con una economía destruida y una deuda impagable. Si faltaba una demostración para probar que ignorar los principios económicos básicos conduce al desastre, el gobierno tuvo la más clara de las evidencias. Por ello hoy se enfrenta a la necesidad de hacer lo que se denomina “un ajuste ortodoxo clásico” lo cual echa por tierra todo lo que venía pregonando.

El precio de ese ajuste lo pagarán los jubilados, la clase media y también la clase alta. Los trabajadores formales y los informales. Todos seremos un poco más pobres y tendremos peor calidad de vida y no será enteramente por la pandemia sino fundamentalmente por la forma en que el gobierno la enfrentó, buscando obtener rédito político de una situación que exigía grandeza para asegurar la supervivencia y el bienestar social.

Para el gobierno, las consecuencias de la necesidad de ajustar se sentirán en votos perdidos y rechazo social. Pero luego de arrastrarse hasta el final de su mandato o hasta que el humor social lo permita, comenzará el mayor de los desafíos: cómo reconstruir un país tan golpeado en su economía, en su auto valoración y en su confianza. Y la única respuesta a este planteo es construir un proyecto que nos aglutine y nos motive porque, sin proyecto no hay futuro.

Parte II: un proyecto

Al menos la mitad de los argentinos podría coincidir en la descripción de la situación presentada con algunas diferencias menores. El problema comienza cuando se trata de plantear soluciones porque cada definición implica una elección y cada elección resta a una parte del todo. Esa es una de las razones por la que la mayoría de los políticos evitan plantear planes y proyectos, para que la ambigüedad y la indefinición les permitan tratar de captar a todos los públicos y a todos los sectores. Recién después de que el elector pagó por su candidato con su voto, sabrá lo que realmente ha comprado.

Asumiendo el riesgo, afirmamos que desde el partido Nueva Unión Ciudadana y el espacio político más amplio  de la Nueva Unión Patriótica Federal, que aspira a sumar partidos nacionalistas, patrióticos e identificados con la centro derecha nacional de todo el país, tenemos un proyecto que presentamos para el debate como una alternativa. Es perfectible, inaceptable para algunos y posible para muchos otros, pero, en todo caso, es una opción clara para el que quiere participar en política conociendo el terreno que pisa.

Trataremos de plantearlo en la síntesis que permite una carilla y media.

Comenzamos por nuestra visión antropológica del ser humano concebido como producto de la voluntad de Dios a través de una creación evolutiva que le otorga libre albedrío y trascendencia.

Continuamos con la agrupación de los seres humanos en comunidades que desarrollan a lo largo del tiempo historia, valores, tradiciones y cultura común hasta constituirse en naciones.

Es beneficioso que esas naciones tengan lugares de coordinación y debate como las Naciones Unidas para promover la paz mundial y discutir los grandes temas de un mundo intercomunicado pero de modo alguno concebimos una autoridad supranacional y global que destruya o inhabilite la identidad de las naciones.

Visualizamos a la Argentina como una nación celosa de su soberanía que se integre en la comunidad internacional con tratados regionales y con posturas independientes que atiendan al derecho internacional sin alinearse con ningún poder de la tierra y comerciando con todas las naciones del mundo en función del interés nacional. Nuestro proyecto para un país soberano entiende que no se debe ceder soberanía a organizaciones internacionales, no se deben constituir parlamentos supranacionales, no se deben permitir condicionamientos a nuestra política exterior ni firmar tratados que no se atengan a las normas de nuestra Constitución Nacional. Es esencial la construcción de Fuerzas Armadas bien equipadas y entrenadas y de una industria para la defensa tecnológicamente avanzada para garantizar la defensa de nuestras cuantiosas riquezas y el control de nuestras fronteras marítimas, aéreas y terrestres.

La Argentina del futuro debe estar bien integrada a nivel físico, virtual (redes de comunicaciones), económica y afectivamente en sus 24 jurisdicciones.

La educación es un pilar de nuestro modelo y no solo se trata de impartir conocimientos sino de formar ciudadanos responsables y jóvenes con mentalidad de emprendedores.

Nuestros planes prevén una mejor distribución de la población desarmando la red de “villas miserias” y asentamientos, con habitantes que son clientes políticos cautivos, mediante planes de construcción de viviendas en todo el país. Asimismo, en una nación con una densidad poblacional de apenas 16 habitantes por kilómetro cuadrado prevemos incentivar el crecimiento poblacional y perseguir el aborto con toda la fuerza de la ley.

Demás está decir que la Argentina del futuro debe recuperar la confianza de inversores genuinos con políticas serias y estables pero el primer paso es recuperar la confianza de los propios argentinos, que en defensa propia ocultan sus ahorros y eluden la presión fiscal, pues no ven traducidos sus aportes en servicios ni en obras esenciales.

El modo de producir riqueza será trabajar, trabajar y trabajar, llevando a quienes reciben planes sociales a efectuar cursos obligatorios que los transformen en personal capacitado para el trabajo fecundo.

Una de las bases del desarrollo es terminar con la antinomia campo versus industria. En nuestro proyecto, el gobierno debe facilitar la producción agropecuaria, que es la primera productora de divisas y promover la industrialización de la Argentina pues es de ese sector que surgirán los nuevos puestos de trabajo. La construcción de autopistas inteligentes, aeropuertos, obras energéticas claves como la represa del Paraná Medio que puede proveer tanta energía como toda la que actualmente se produce en el país, la finalización de las redes incompletas de agua y cloacas, son obras con mano de obra intensiva que pondrán a trabajar a millones de argentinos.

Es esencial que la Argentina vuelva a construir barcos, trenes y aeronaves, facilitar la creación de empresas mercantes marítimas y fluviales para transportar el producto del trabajo nacional.

También nuestro proyecto pone el énfasis en la economía del conocimiento que es mucho más que el desarrollo de las industrias del software pues refiere al desarrollo de patentes de todo tipo, particularmente en las áreas avanzadas en que la Argentina ha logrado un “know how” (saber cómo hacer) entre las que tenemos la energía nuclear y la industria aeroespacial.

Parafraseando a Guillermo Laura, un preclaro argentino que se adelantó a su tiempo, decimos que la escala de las propuestas debe ser proporcional a la magnitud de los problemas y por eso debemos pensar en trabajar y producir a lo grande, generando un desarrollo y un crecimiento de tal magnitud que las deudas se minimicen y el equilibrio fiscal se logre por una recaudación basada en el aumento de la actividad y no en el ajuste y el aumento de los impuestos.

La clave para la ejecución práctica del proyecto está en la utilización del poder sin temores ni inhibiciones. Dejarse atar las manos por los movimientos de izquierda y pseudo progresistas que utilizan la cuestión de los derechos humanos como herramienta para impedir la acción de la justicia, permitir el vandalismo y los piquetes y fomentar el divisionismo y el resentimiento social es dejarse inocular un veneno que destruye a la sociedad. Hace falta mano firme para defender la vida, perseguir el delito y ser implacable con la corrupción en todos los órdenes sociales empezando por el ámbito de la política.

El proyecto debe implementarse estableciendo metas de corto, mediano y largo plazo. El consenso y la continuidad se obtendrán cuando la población perciba las mejoras en el nivel de vida, particularmente en el índice de Desarrollo Humano. La construcción de escenarios estratégicos para fijar los objetivos futuros es una de las herramientas fundamentales de nuestra planificación.

Sería muy útil que las distintas fuerzas políticas presentaran proyectos que vayan más allá de la coyuntura financiera o de las torpes maniobras para mejorar la distribución del ingreso creando una creciente presión impositiva que solo sirve para frenar a las pocas áreas exitosas que aún nos impulsan.

Nosotros seguiremos proponiendo y trabajando incansablemente, con la fe puesta en Dios y en nuestro proyecto, por el bien de la Patria.

Buenos Aires, Argentina, noviembre de 2022.

 

* Contralmirante Retirado, Veterano de Guerra de Malvinas. Licenciado en Sistemas Navales. Master en Relaciones Internacionales. Master en Ciencias en Management. Presidente del Partido Nueva Unión Ciudadana.